Revista "La Poveda" (1982) - Archivo de la Ciudad de Arganda del ...

puede apreciar, nadie tenemos problemas a
la hora de divertirnos en familia en nuestras I
fiestas.
Los músicos descansan un rato y todo el
vecindario y visitantes se agolpa en la zona
reservada a la pirotecnia, lanzándose al aire
un sinfin de palmeras, cohetes y otros artefactos
de pólvora que produce el embobamiento
de todos los asistentes.
Continúa el baile y de pronto la gente huye
y se guarece en los portales y bares ¿Qué
pasa? ¡Qué viene el toro! exclaman algunos,
¡Va! "pero si en la Poveda no hay toros",
comentan los visitantes y se quedan tan tran- I
quilos, pero... aparece el Toro de fuego y entonces
es tarde pues no encuentran donde
cobijarse y alguno sale "chamuscado", ¡pero
eso si! con la risa de oreja a oreja y comentándolo
con todo el que vé, ¡por idiota me
ha pillado el toro!, y los músicos en plan socarrón,
atacan en ese momento con una pieza
picaresca de su repertorio y que dice ¡Si
te ha pillaó la vaca jo ...!
Continuan durante los tres días las fiestas
con gran colorido y animosidad. La gente no
nos cansamos de fiesta.sestamos por la calle
hasta muy avanzada la madrugada, pues si
el baile termina a las cuatro de la mañana,
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El reverendo y la reverenda calva,
O la coronilla ha cambiado del
cura a los feligreses,