"Este de Madrid" (1991-2013) - Archivo de la Ciudad de Arganda ...

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Libros
Recuerdos de Ifni
Los héroes son mentira
Rosa Huertas
Edelvives, Madrid, 2013
Detrás de la escritura de muchos
libros alienta un impulso
intelectual, esa búsqueda incansable
de la palabra exacta. Otros,
en cambio, tienen su germen en una
necesidad afectiva. La novela de Rosa
Huertas (Madrid, 1960) Los héroes
son mentira pertenece a estos últimos;
así se entiende mejor y así se
justifican las fotos familiares de cubierta
y la denominación real de los personajes; sin velar nombres
ni parentescos.
Es una constante de la autora la dispersión en el cauce argumental
de sus ficciones de elementos autobiográficos; están, por
ejemplo, en La caja de los tesoros, donde se recrea un recuerdo de
sus veraneos infantiles, y en El blog de Cyrano donde la sensibilidad
juvenil rememora el tiempo de su amanecida en las aulas universitarias.
Pero los recuerdos aparecen diluidos, como si las pautas
imaginarias tuviesen un peso específico mayor.
En los capítulos de Los héroes son mentira es el núcleo familiar de
la escritora quien sale a escena y es la voz del padre la que suena
con la fuerza de lo necesario. La enfermedad paterna y el internamiento
hospitalario dejan el clima afectivo familiar en un tiempo de
espera; el tumor exige la recapitulación, galvaniza la memoria como
si hubiese una necesidad palpable de recuperar el recuerdo más
UN LIBRO
AL MES
HACE BIEN
LIQUIDACIÓN FINAL
Petros Markaris
En esta ocasión hemos leído y
debatido sobre la segunda entrega
de la‘Trilogía de la Crisis’,
de Petros Márkaris. La
pri mera ‘Con el Agua al cuello’, y
la tercera aún está pendiente de ser
publicada.
En realidad, esta segunda entrega
no supone ninguna novedad digna de
mención respecto a la primera, en
cuanto al estilo y la temática.
Bajo el formato de lo que podríamos denominar como Novela
Negra Mediterránea (denuncia de la corrupción, la manipulación del
poder y la diferencia entre justicia y ley), el autor aprovecha para
hacer un buen retrato de la sociedad griega actual, utilizando los
suicidios y los asesinatos como escusa para efectuar sus análisis sociológicos
y psicológicos.
Tras un comienzo impactante, en el cual se produce un suicidio
múltiple motivado por las repercusiones de la crisis económica,
empiezan a producirse unos asesinatos con los que se reivindica la
justicia popular contra los causantes de la depresión económica
duro de la existencia. Se agota el plazo concedido para el deambular
por los días y es preciso dejar constancia de los pasos. Ésa es
la función primordial de la escritura: ser testimonio firme.
Ese punto cero del itinerario biográfico del padre es la Guerra
de Ifni, una experiencia extrema que convulsiona la existencia posterior
y se mantiene replegada en la memoria como una dolorosa
espina que exige aflorar.
Es un episodio histórico que apenas se vislumbra en los manuales
de Historia Contemporánea, como si fuese un error que
mereciese olvido. Los efectos colaterales casi no se percibieron en
la memoria colectiva, pero los sucesos existieron y lastraron la
conciencia de los protagonistas con dos o tres certezas, no por
obvias menos dolorosas: las guerras no son buenas, todas son
malas, los héroes no existen y la historia oficial es una versión interesada
de los acontecimientos.
El padre, viejo veterano de aquel desastre que provocó más de
trescientas bajas y un considerable número de heridos, llegó como
oficial, con el Batallón de Armas Pesadas Ceuta 54, una denominación
grandilocuente para un puñado de morteros, ametralladoras
anticuadas y vehículos de transporte destinados a la defensa de un
pedegral desértico, con escasos matorrales y un discutible valor
estratégico por su proximidad a Canarias.
La autora busca resaltar en todo momento el testimonio directo,
el verbo oral del figurante central para que lleguen los acontecimientos
con la verosimilitud más firme; se describen meses de
angustia y privaciones, de soledad y desesperanza, entre la piedra y
el polvo.
Los héroes son mentira recupera la versión personal de una historia
triste, casi borrada por los manuales, que sigue viva en unos
pocos supervivientes; son las confidencias de un viajero que en su
itinerario vital se aproxima a la última estación y necesita dejar memoria.
Sólo lo que se escribe permanece.
JOSÉ LUIS MORANTE
que se vive en Grecia, país en el que se nos presenta una mafia político-empresarial,
que convierte al poder político en un rehén del
poder financiero y que, no contentos con haber sido los generadores
de la crisis que asola a la inmensa mayoría de la ciudadanía,
siguen lucrándose y aprovechándose de la misma para hacer negocios
y evadir tributos.
El asesino entra en la base de datos de Hacienda y consigue información
de los evasores de impuestos, para seguidamente instarles,
a través de una notificación, a que regularicen su situación
fiscal para evitar que se proceda a su liquidación final, que no es
otra cosa que la muerte.
El comisario Jaritos persigue a un asesino que se presenta como
un justiciero popular y acaba convirtiéndose en el héroe nacional
para los damnificados por la crisis, consiguiendo recaudar más impuestos
con sus amenazas que los inspectores de Hacienda.
La novela plantea un problema ético con las diferencias que
existen entre la Justicia y la Ley, pues si bien el asesinato es reprobable
en cualquier caso, es la propia ley la que salvaguarda a los delincuentes
y a los corruptos, manteniendo una situación en la que
se impide que se haga justicia con ellos, siendo el aparato estatal el
que persigue a este vengador, en lugar de a los que llevan años lucrándose
de la prevaricación y las influencias.
Desgraciadamente la novela nos hace pensar permanentemente
en las múltiples similitudes entre la situación griega y la española.
Para el próximo mes leeremos la obra de Mo Yan Cambios, y
nos reuniremos a debatir sobre ella el día 14 de Junio, como
siempre a las 20 h. En la Casa de las Asociaciones. Estáis todas y
todos invitados a participar en el debate de forma activa o como
simples oyentes. Que disfrutéis con la lectura de esta novela.
LIBRO-FORUM RIVAS