Revista "Este de Madrid (1991-2009) - Archivo de la Ciudad de ...

156
Medio Ambiente
Los ciudadanos con la naturaleza
(CXXXVII)
JORGE AGOIZ BUSTAMANTE
Y LOS ESCARABAJOS COPRÓFAGOS (III)
Gracias a los conocimientos y al esfuerzo que ha puesto el
investigador navarro por atender nuestras consultas, podemos
conocer los nombres de muchos de los escarabajos
coprófagos que colonizan los biotopos del este de Madrid, cuya
fauna es particularmente rica en
especies debido a la variedad de
ecosistemas que alberga.
De ese modo, hemos podido
reconstruir la sucesión de especies
que aprovechan a lo largo
del año para su desarrollo las
deposiciones de los équidos
(burros, mulas y caballos). La resumimos
a continuación a partir
de los días más calurosos del
verano –segunda quincena de
julio y primera de agosto-,
cuando se superan los 37 o
38ºC un día sí y otro también y
prácticamente no podremos ver
escarabeidos en este sustrato.
Entre finales de agosto y sep-
3
Cuatro especies
de coleópteros
coprófagos
madrileños: Copris
hispanus (1),
Onitis belial (2),
Onthophagus
similis (3) y
Chilothorax
distinctus (4) 4
tiembre emerge Anomius annamariae, un escarabajo que es la especie
dominante y casi exclusiva de ese periodo tan seco. Tras las
primeras lluvias otoñales aparece en abundancia Bubas bison, que
también se verá durante el invierno y, sobre todo, en primavera.
Aphodius foetidus es otra de las especies frecuentes en las boñigas;
abunda en invierno y primavera, junto a otro afodino, Nimbus contaminatus.
En invierno emergen Chilothorax distinctus, Melinopterus tingens
y Onthophagus ruficapillus, la última de las cuales se podrá observar
hasta finales de julio. En primavera, también se pueden ver
Acrossus luridus, Biralus satellitius, Calamosternus granarius -que aparece
desde finales de febrero hasta abril e incluso mayo y es abundante
durante todo ese periodo-, Calamosternus mayeri, Euorodalus
tersus y Onthophagus vacca. El vistoso Onthophagus taurus aparece a
1
principios de la primavera y es abundante entre abril y principios
de agosto. Hacia finales de la estación florida, ya con bastante calor,
aparecen Aphodius fimetarius y Onitis belial, y poco después lo hace
Onthophagus opacicollis.
Pero es allá donde existen vacas donde aparecen más especies.
Además de las anteriores, se pueden ver frecuentemente Copris hispanus,
Onitis ion, Euoniticellus fulvus, Bubas bubalus, Onthophagus furcatus,
Caccobius schreberi, Melinopterus sphacelatus y Phalacronotus
quadrimaculatus, entre otras menos frecuentes.
Sin embargo, especies características que en otros tiempos eran
más o menos abundantes, al menos localmente, como los grandes
escarabajos “sagrados” del género
Scarabaeus, aquellos que
los antiguos egipcios veneraban
como a los dioses, que en esta
zona contaba con muchos de
los elementos de la fauna española:
Scarabaeus sacer, S. typhon,
2
S. laticollis, S. pius y S. puncticollis,
u otras de géneros emparentados,
como son los Gymnopleurus
(G. flagellatus, G. sturmi y
G. mopsus), además de Euoniticellus
pallipes o los Euonthophagus
(E. amyntas y E. gibbosus) y Onthophagus
maki, hoy en día están
en grave peligro de extinción y
es muy difícil verlos, cuando no
imposible. La culpa de ello la
tiene el mal llamado progreso, que más bien debería citarse como
el desatino del avance tecnológico y las actividades humanas faltas
de planificación respetuosas con el medio ambiente: urbanismo
desaforado, vertidos ilegales (tanto de escombros como de basuras
domésticas y plásticos), contaminación de los suelos por sustancias
nocivas (pesticidas, residuos industriales), roturaciones salvajes (deforestación
y eliminación de las comunidades vegetales naturales),
abandono de prácticas ganaderas o agrícolas tradicionales (pastoreo,
secanos), empleo de piensos compuestos con aditivos para
los animales domésticos (productos químicos diversos como lo
son los inhibidores del desarrollo o ciertos medicamentos), etc.
(Continuará)
JOSÉ IGNACIO LÓPEZ-COLÓN