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Los pumas (Puma concolor) - Alexandria Archive Institute

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126<br />

Fig. 3. Plano del sitio de matanza. Las letras indican las cinco concentraciones<br />

principales de restos óseos (ver Tabla 2); el locus D-D 0 sólo contenía heces. Las<br />

líneas representan la pendiente del talud, las manchas grises, rocas y la zona gris<br />

continua, el río Diamante.<br />

Fig. 3. Sketch of the kill site.<br />

puma, estaban depositados en un sector de vega y afloramientos<br />

rocosos, con una leve pendiente hacia el río. Estos restos se<br />

encontraban distribuidos en el talud en 5 concentraciones<br />

principales (A, B, C, E, F y G-G 0 ) y 3 menores, una de las cuales<br />

incluía sólo heces (D-D 0 )(Fig. 3).<br />

El sitio fue fotografiado, y los distintos restos fueron<br />

mapeados y recolectados para su análisis en laboratorio. El<br />

análisis consistió en la identificación taxonómica, anatómica y<br />

etaria de los restos óseos, y en la descripción, fotografiado y<br />

cuantificación de las modificaciones óseas. La identificación de<br />

los especímenes óseos fue realizada por medio de colecciones<br />

de referencia que forman parte del Instituto Nacional de<br />

Antropología y Pensamiento Latinoamericano, con ayuda de<br />

guías osteológicas (Pacheco Torres et al., 1986; Barone, 1987–<br />

1990, p.e.). Se siguieron los trabajos de Herrera (1988) y Puig y<br />

Monge (1983) para la determinación de edad y secuencia de<br />

fusión de huesos.<br />

Para el análisis de las modificaciones óseas se inspeccionó la<br />

totalidad de las superficies óseas de los especímenes, a ojo<br />

desnudo y con ayuda de lupas de mano de 3X a 15X. La<br />

identificación de los daños se basó en trabajos generales como<br />

el de Binford (1981) y otros trabajos que han tratado la acción<br />

tafonómica de carnívoros neotropicales (Borrero y Martín,<br />

1996; Mondini, 2003, p.e.). La Tabla 1 muestra las clases de<br />

modificaciones consideradas: marcas, daños en los bordes de<br />

los huesos o de segmentos fracturados/removidos, remoción de<br />

tejido óseo, y otros daños tales como fisuras. Para medir la<br />

meteorización se siguieron los criterios de Behrensmeyer<br />

(1978).<br />

5. Resultados<br />

El conjunto recuperado proviene del mismo individuo y está<br />

compuesto de 128 especímenes óseos identificados como<br />

A.S. Muñoz et al. / Geobios 41 (2008) 123–131<br />

guanaco, más 5 fragmentos no asignables a ninguna parte<br />

anatómica en particular pero que podrían corresponder también<br />

a este taxón. Se trata de un total de 94 elementos (MNE), que<br />

representan el 60 % de un individuo de guanaco completo (n<br />

elementos = 157, tomando un promedio de 15 vértebras<br />

caudales de las 11 a 17 que suelen tener los guanacos). Las<br />

concentraciones principales de huesos en el sitio corresponden<br />

a distintas regiones de la anatomía del guanaco, tales como<br />

miembros (B, C, F y G-G 0 ), cabeza y vértebras cervicales (A) y<br />

vértebras lumbares, sacro y pelvis (E) (Fig. 3 y Tabla 2). Las<br />

principales unidades anatómicas ausentes o apenas representadas<br />

son las vértebras torácicas (MNE = 1/12) y caudales<br />

(ausentes), costillas (MNE = 1/24), esternón (ausente), escápulas<br />

(MNE = 1/2) y patelas (ausentes). También faltan<br />

algunas vértebras cervicales (MNE = 5/7), huesos tarsianos<br />

(MNE = 6/10), sesamoideos (MNE = 14/16) y falanges terminales<br />

(MNE = 6/8).<br />

En general la carcasa se presentaba desprovista de tejidos<br />

blandos, aunque algunas partes, especialmente las extremidades<br />

distales, aún conservaban cuero y otros tejidos (Tabla 2).<br />

Una alta proporción de huesos (74 %) están aún articulados.<br />

Algunos especímenes (25 %) además articulan (aunque no<br />

estén unidos por tejidos) o remontan con otros (algunos de ellos<br />

a su vez articulados). Muchos huesos (42 %) están<br />

fragmentados, aunque en el 60 % de estos casos los<br />

especímenes representan más de las 3/4 partes de un hueso<br />

completo y sólo 25 % representan menos de 1/4 parte. Algunas<br />

fracturas son atribuibles a la acción de carnívoros. <strong>Los</strong> niveles<br />

de meteorización son bajos: los 70 especímenes en que se pudo<br />

determinar corresponden a los estadios 0 (66 %) y 1 (34 %). No<br />

se registraron modificaciones atribuibles a roedor, si bien hay<br />

surcos, fracturas y otros daños de agente indeterminado.<br />

El 34 % de los especímenes presenta modificaciones óseas<br />

asignables a carnívoro, y en particular a puma. El ranking de<br />

partes dañadas de acuerdo a la cantidad de modificaciones por<br />

espécimen, encabezado por la pelvis y el cráneo, se presenta en<br />

la Tabla 3. Algunos huesos no presentan daño alguno, incluso a<br />

pesar de no estar cubiertos por tejidos. Debe tenerse en cuenta<br />

que no todos los huesos están representados en el conjunto<br />

(Tabla 2). No se registraron especímenes con corrosión<br />

digestiva que denoten haber sido ingeridos.<br />

Más allá de la cantidad de huesos mascados y de daños en<br />

ellos, la intensidad o grado de daño producido es en general<br />

muy marcada. Esto se nota especialmente en las vértebras<br />

cervicales y en el cráneo, consumido en una gran proporción en<br />

la región nasal y la cavidad craneana para penetrar hasta la masa<br />

encefálica, así como en la columna y la cintura pélvica (Fig. 4).<br />

<strong>Los</strong> daños más comunes son las marcas, con proporciones<br />

más o menos similares de surcos, perforaciones y poceado<br />

(Tabla 1). Las perforaciones varían entre 1.7 y 21 mm<br />

(dimensión máxima), con una distribución continua de tamaños<br />

y un promedio de 5.51 mm, una media acotada (excluyendo<br />

25 % datos inferiores y superiores) de 4.99 mm, una mediana de<br />

4.65 mm y una moda de 3.40 mm. Estas medidas incluyen<br />

también algunas perforaciones no muy definidas, por lo que el<br />

tamaño promedio de los dientes que las produjeron sería algo<br />

menor. Algunas tienen un borde levantado por el arrastre del

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