hornaguera - Revistas FHVL

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Desde la
PERICHferia
Nadie pretende descubrir a estas alturas la singular personalidad
de PERICH, sin duda uno de nuestros humoristas de
más sólida eficacia. Para el mejor conocimiento de este creador,
aparece en la solapa de uno de sus últimos libros, el titulado
«Desde la PERICHferia», una esclarecedora mención biográfica,
por la que nos podemos enterar que «En la historia de
los grandes creadores del Arte, de la Ciencia, de la Cultura, de
la Religión, de la Fontanería, etc., pocas veces es dado hallar
reunidas en una sola persona cualidades como: la finura de espíritu,
la elegancia, la brillantez, la profundidad, la firmeza, la
honestidad, la belleza, la lozanía, el valor, la vida sexual sana
y que además no padezcan de estreñimiento. Pues bien,
PERICH, el autor de este libro, las reúne todas...» Y de este
libro son estas definiciones:
HISTORIA SAGRADA
La crueldad del emperador romano Nerón era tan
inaudita que cuando arrojaba a los leones a los mártires
cristianos, éstos iban UNTADOS DE MOSTAZA.
ANATOMIA
Gracias a recientes descubrimientos se ha podido
por fin averiguar la verdadera utilidad del cerebro de
la mayoría de las personas: sirve para evitar las terribles
corrientes de aire que se producirían de oreja
a oreja.
MARAVILLAS DEL PROGRESO
Gracias a los bombardeos atómicos ya es posible
que una persona se halle en varios sitios al mismo
tiempo. Eso sí, en ninguno entera.
EL MAL E JE M P LO
— ¿M e perm ite que la convide a una cena que nos
sirva de cauce asociacionista y en la que podam os
ejercer usted y yo el contraste de pareceres?
PSICOLOGIA
Merced a la psicología es posible no tan sólo conocer
la verdadera personalidad de una persona, sino
además cobrárselo.
DEPORTES
En el ajedrez, el azar no interviene para nada.
Ganar, pues, no tiene ningún mérito: gana el que
sabe más. Basta entonces un poco de humildad antes
de empezar la partida y reconocer que nuestro contrincante
es mejor que nosotros para no tener necesidad
de jugar, con lo que nos ahorraremos un tiempo
precioso que podremos dedicar a ocupaciones más
dignas, como perseguir pelirrojas, por ejemplo.
NORMAS DE URBANIDAD
La mayoría de las gentes prefieren ayudar a cruzar
la calle a un ciego que a un paralítico. ¿Por qué? Por
una intolerable muestra de egoísmo: al ciego no hay
que llevarle en brazos.