EDITORIAL Director General Ing. Rafael Muñoz H. Felicia Ortiz P. Emilio Montes Roberto Costaleite Ramses Corrales Oscar Sánchez H Diseño Gráfico Favio A. Quiroga R. Multifilms Contacto Madrid (+) 34 659032868 Barcelona (+)34 657497934 <strong>Bolivia</strong> (+) 591 3 3415462 globol@telefonica.net Deposito Legal 2 - 3890 - 70 Edita: C. Allworldbol S.L Una publicación del grupo empresarial Globol Este medio no se hace responsable de las opiniones vertidas de sus colaboradores ¿Por qué amar a <strong>Bolivia</strong>? Estando a pocos días de celebrar el aniversario número 188 de la independencia boliviana, nos hacemos la pregunta ¿Por qué debemos amar a nuestro país? Queremos ver las dos caras de la moneda, pues hay gente que profesa un amor incondicional hacia su patria, al extremo de ofrendar su vida por ella, pero también hay detractores de este concepto. Los conceptos que manejan lo que sostienen que no debemos o no es necesario sentir un amor por la patria son entre otros los siguientes: · Normalmente quien fomenta el amor a la patria son los gobernantes, para que no actuemos en contra de sus actos y/o decisiones, es decir para que haya un factor de cohesión que permita que las masas sigan sus corrientes. · Algunos sostienen que el tema de donde se nace termina siendo una lotería, pues si naces en un país del “primer mundo”, tendrás asegurado automáticamente mejor educación, mejor servicio y un mejor futuro, ¿porque los que nacemos en el tercer mundo debería amar un país, donde no hay oportunidades, donde sobran las necesidades y abundan la corrupción? · Algunos más extremistas creen que no tenemos porque amar a nuestro país, creen que no hay “naciones” ni “patrias” ahí fuera, sólo personas con algunas características comunes y otras no tan comunes. La patria, igual que la “nación”, es una construcción cultural como cualquier otra, como el matrimonio, los buenos modales y cosas así. ¿Cómo se puede amar un concepto abstracto? El problema es que el nacionalismo y su pariente cercano el patriotismo aparecen en el imaginario del liberalismo del siglo pasado, del cual se derivan todas nuestras instituciones estatales. Según este liberalismo, existían naciones objetivamente hablando, y se fomentaba en las escuelas el amor a las mismas. · Un escritor en una oportunidad dijo “No se extraña un país, se extraña el barrio en todo caso, pero también lo extrañas si te mudas a diez cuadras. En el otro lado de la moneda tenemos muchísima gente que siente un amor profundo hacia su país. · Creen firmemente que ese amor es algo que te nace porque es tu patria donde naciste, donde viste por primera vez la luz del sol, donde viven tus ancestros o antepasados, donde aprendiste a decir gracias a Dios por todo lo que me regalas sin merecer, amar es dar, es entregarse por una causa, es admitir que tenemos cosas lindas, pero que aún faltan por ser mejores, siempre percibirás que algo hermoso tiene tu país, comparas, te das cuenta que otros países podrán tener más desarrollo pero su gente es fría, parca, en cambio la nuestra es más abierta, más simple, mas cariñosa, mas entregada. · Sostienen que el que no ama a su país no tiene raíces ni le importa su origen solo vive para si y no por los demás; el que lo ama tiene las raíces bien plantadas. Indistinta de la posición que uno tenga sobre el concepto de amar a tu país, creemos que el emigrante que dejo nuestra querida patria, en busca de un mejor futuro en tierra lejanas compartirá con nosotros que uno aprende a querer su casa cuando duerme en la calle, al igual que aprende a amar a su tierra cuando está lejos de ella. Por eso todos los bolivianos radicados en España, por medio de esta su revista <strong>Haz</strong> <strong>Bolivia</strong>, queremos decir ¡VIVA MI QUERIDA BOLIVIA UNIDA! Editorial 3