BUSCANT TEATRE - Centre Teatral Escalante

3.7. “PISAR LAS TABLAS”
(Este ejercicio pretende mejorar la dicción y expresión corporal
del alumno y potenciar la capacidad de trabajo colectivo)
Ahora que ya has pisado las tablas y tienes controlado el espacio escénico, ha llegado el
momento de ponerte frente a un público. Aparecen a continuación, una serie de fragmentos
teatrales, para que los alumnos los memoricen e interpreten en clase. Dependiendo de la edad,
pueden hacer una lectura dramatizada o contar con la ayuda del profesor-apuntador.
JULIETA.- No eres tú mi enemigo. Tan sólo lo es el nombre Montesco que te
acompaña. Pero… ¿qué es un nombre? No es mano, no pie, ni brazo, ni
cara, ni parte alguna que pertenezca a un hombre. ¿por qué no tomas otro
nombre? La rosa no dejaría de ser rosa y de esparcir su perfume con otro
nombre. De igual suerte, aunque tuvieses otro nombre conservaríais todas
las cualidades que os adornan. Olvida tu nombre, Romeo y, a cambio,
tómame entera.
ROMEO.- Si de tu palabra me apodero, llámame amante y creeré haber sido
bautizado de nuevo.
JULIETA.- Y… ¿quién eres tú que, disfrazado por el manto de la noche, vienes
a sorprender mis secretos?
ROMEO.- Desconozco ya mi nombre puesto que tú, amada mía, lo aborreces.
Más, si de mí dependiera, lo arrancaría de mi persona en cuanto me lo
pidierais.
JULIETA.- Pocas son las palabras que de ti me han llegado pero, no es cierto
que sois Romeo, de la familia de los Montesco.
ROMEO.- Ni una cosa ni la otra, ángel mío, si ambas os disgustan.
JULIETA.- ¿Cómo y por qué habéis llegado hasta aquí? Las paredes son altas
y difíciles de escalar y tras ellas podrías hallar la muerte, si mis parientes te
encontrasen.
ROMEO.- Las paredes las salté con las alas del amor y no temo a tus parientes.
JULIETA.- Si te encuentran, te matarán.
ROMEO.- Más muerte encuentro en tus ojos que en las espadas de veinte
parientes tuyos. Mírame sin enojos y me volveré invulnerable.
Romeo y Julieta
William Shakespeare