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destruyesen, como han asegurado algunos; y cuando se
erigió en Albarracin un pequeño estado musulmán independiente,
le perteneció esta c. El Sarnoso Cid Ruy Diaz que,
á pesar de haber escrito el Masdeu un tomo para combatir
hasta la probabilidad de su ser ó existencia, asoma bastante
claramente en las historias árabes y cristianas, aunque personage
muy distinto del que por lo general se le ha creido;
en su segundo destierro por Alfonso VI (año. 1092) después
de haber tenido el apoyo de sus correrías en la forC goda
do Pinacastel, llamada después con este motivo Pena del
Cid, hacia el origen del r. Martin, parece que se trasladó
á Teruel al arrimo del rey de Albanacin, y á nombre y por
cuenta de este fue sobre Valencia (V.). Teruel permaneció
musulmana hasta el año 1171 , en que la conquistó el rey
D. Alonso II de Aragón sin mucha pérdida, y la restauró y
pobló por el mes de octubre, para ser el fueVte y homenage
de la conquista del reino de Valencia, como dice Zurita. Su
feudo y honor fueron dados como se usaba entonces á un
rico-hombre de Aragón llamado D. Berenguer de Entenza:
el rey concedió al mismo tiempo á los pobladores el fuero de
Sepúlveda. Esta repoblación se hizo con título de villa. Todo
lo demás que se dice de su conquista y traslación de la Villa
Vieja, donde pudo existir algún vico ó cas. de la ant. c, es
desautorizado. En 122o llamó sus armas el rey D. Jaime I
para esta c. con objeto de entrar en el reino de Valencia:
cítase el gran desprendimiento con que en esta ocasión sirvió
al rey D. Pascual Muñoz, que habia sido privado de don
Pedro II, y era de los principales de Teruel. Este caballero,
haciendo empréstito al rey para proveer de lo necesario á la
gente de guerra por tres semanas,.se ofreció en cuanto alcanzasen
sus facultades y las de sus amigos. No hicieron lo
mismo todos los convocados para aquella guerra , y en su
consecuencia el rey hubo de conceder treguas al valenciano
sobre Peñíscola. La gente de armas de Teruel se halló después
entre los conquistadores de Valencia.
En 1289 D. Diego López de Haro envió á esta c. las banderas
de un escuadrón de castellanos á quienes venció en la
comarca de Cuenca y Huete, en cuyo encuentro murió el
capitán de aquellos, Rodrigo de Sotomayor. En 1343 llegó el
rey D. Pedro IV desde Valencia á Teruel: detúvose aqui algunos
días,: la v. y sus ald. le sirvieron con cierta suma
para la guerra contra el rey de Mallorca: después salió para
Daroca/ Teruel apoyó decidida la autoridad de aquel rey
contra los unionistas"de Aragón y Valencia, y en premio de
sus servicios, D. Pedro le dio título y exención de c. en 7
de setiembre.de 131-7; ofreciéndole erigir en ella igl. catedral,
lo que no se efectuó hasta el año 1577. En 1363 se
puso sobre esta c. el rey D. Pedro de Castilla, y se le rindió
á partido: el vencedor recogió entonces el pendón real
Mas banderas de Castilla que estaban en la igl. mayor de
a c, habiéndose ganado por D. Diego López de Haro y los
aragoneses , cn la batalla que hemos mencionado. El castellano
pasó adelante sobre Alhambra, Vileletc; y esta c.
fue abandonada por los invasores. En 1427 reunió Cortes el
rey D. Alonso V en Teruel: fue á la sazón muy notable, la
ejecución que hizo en el juez de esta c. Francisco de Villanueva,
que fue ahogado en las casas de ayunt. y arrojado su
cuerpo á la plaza; publicándose generalmente por los del
pueblo, haber sido esto en razón de que habia defendido
con tesón la libertad de la c. D. Alonso pasó á Valencia á
celebrar también Cortes en aquel reino. En las de Alcañiz
de 1436, los procuradores de Teruel, y Albarracin y sus
comunidades, propusieron y protestaron, que consentían
y admitían los fueros, privilegios, usos y buenas costumbres
del reino de Aragón, eu cuanto no perjudicasen, ni
fuesen contra sus fueros, privilegios, usos y costumbres
particulares. En 1485, habiéndose presentadolos inquisidores
en Teruel se opuso esta c. á su entrada , y hubieron de
retirarse al 1. de Celia; pero, con el apoyo del rey Católico,
consiguieron establecerse en la pobl. y ejercer libremente
su oficio : solo.los censos que se confiscaron á varias familias
tachadas de heregia, ascendían anualmente á cerca de
133,000 sueldos.En 1591, cuando las ocurrencias de Antonio
Pérez de Zaragoza, presentaron ocasión á Felipe II para
desembarazar su autoridad sobre Aragón de los fueros que
la coartaban, el pueblo de Teruel se alborotó al recibir las
cartas del desgraciado Justicia mayor el joven Lanuza, llamando
á la defensa de las libertades patrias; se apoderó
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del depósito de las armas; obligó á los regidores y otras
personas principales á juntarse para resolver el socorro que
se habia de dará Zaragoza; pero todo fue sin provecho:
bien al contrario, á poco tiempo fue preciso recibir un ministro
de la aud. de Valencia, comisionado especial para
conocer del alboroto ; los mas comprometidos fueron ahorcados
y los otros condenados á galeras. Teruel, que con
escelentes fueros y privilegios, habia encabezado una comunidad
compuesta de 84 \. con 30,000 alm., tuvo mucho
que lamentar de aquella época, y corrió la suerte comun
del pais en los acontecimientos posteriores.
Durante la guerra de la Independencia contra la invasión
francesa de 1808 prestó esta c. interesantísimos servicios á
la causa nacional. En ella so restableció la junta de Aragón
en 30 de mayo de 1809.
A últimos de diciembre del mismo año llegó á la misma
el general Suchet, sin que hubiesen pisado aua los franceses
su terr,, del que fue preciso salir á aquella junta, para
refugiarse en las prov. vecinas. En 7 de marzo de 1810,
D. Pedro Villacampa entró en esta c, obligando al coronel
Plique á encerrarse, con la guarnición, en el seminario ya
antes fortificado. También logró coger en la venta de Mala-
Madera un convoy francés, procedente de Daroca; apoderándose
de 4 piezas, de unos 200 hombres y de muchas
municiones. La nueva llegada de Suchet obligó á Villacampa
á alejarse, por lo que no cayeron cn su poder los- refugiados
én el Seminario. En setiembre del mismo año, Don
José Maria de Carbajal estableció en Teruel grande aparato
de oficinas y dependencias, por el mando en gefe que sobre
Aragon"le habia confiado la Regencia de Cádiz; pero
hubo deevacuar la c., para que fuese nuevamente ocupada
por los franceses en 30 de octubre, quienes, á la mañana
siguiente alcanzaron la retaguardia de aquel, mas allá de
la quebrada de. Alventosa, cogiéndole 6 piezas, varios caballos
y carros de municiones. Todos los acontecimientos
de Teruel en aquella época fueron asi de un interés secundario.
Lo mismo ha sucedido en los trastornos civiles posteriores
; siendo de notar solo el sitio que le pu«o el brigadier
Enna, á fines do junio y principios de julio de 1843:
fue grande la constancia con que sufrieron sus hijos las fatigas
consiguientes, y cl valor con que resistieron á las tropas
sitiadoras; con esto obtuvo la c. para su ayunt. el título
de Excmo., de que goza, habiéndole sido otorgado en
2 de setiembre del mismo año, con un nuevo cuartel para
sus armas, cual es, en campo rojo un cañón y un obús cruzados,
con una pila de balas en su centro, como emblema
del ataque sufrido y de la victoria conseguida. Al mismo
tiempo le fueron también confirmados los títulos que de
inmemorial goza de muxj noble, fidelísima y vencedora.
El escudo de armas, ademas del cuartel espresado, ostenta
un murciélago, en memoria de la parte que tuvo esta
c. en la conquista de Valencia; y un toro con una estrella
encima, aludiendo á la traslación de la c. que se ha ideado,
tal vez por lo resultivo de las medallas que dejamos mencionadas;
pues cuentan que, no contentos sus moradores
con la situación de Villa Vieja, fueron guiados por una estrella
que les desiguó el nuevo sitio para establecerse, parándose
sobre un toro.
Deben citarse aun en este lugar, así por ser hijos de Teruel
como por la celebridad que han dado á su patria los
famosos D. Juan Diego Martínez de Marcilla y Doña Isabel
de Segura, entendidos por los amantes de Teruel, cuya
entretenida historio es tan conocida. Asimismo merecen
aun ser citados entre los naturales de esta pobl. el P. Gerónimo
de Ripalda, de la compañía de Jesús; D. Sebastian
Navarro de Arroita, ob. de Tarazona, y D. Pascua) Ibañez,
que escribió una memoria económico-estadística de todo
el part. de esta c., premiada por la Real Sociedad ara-,
gonesa.
TERVELLO: 1. en la prov. de Pontevedra, ayunt. de Cotovad
y felig. de Sta. Maria de Aguasantas (V.).
TERZAGÁ: 1. con ayunt. que lo forma con la ald. deTerzaguilla
en la prov. de Guadalajara (24 leg.), part. jud. do
Molina (3), c. g. de Castilla la Nueva, dióc. de Sigüenza (13).
SIT. en un valie, con buena ventilación y CLIMA sano. Tiene
57 CASAS; la consistorial; escuela de instrucción primaria;
una fuente de buenas aguas, y una igl. parr., matriz de la
do Terzaguiüa. Confina cl TÉRM. con los de Tierzo, Torre-