septimas jornadas de historia de chile - Pontificia Universidad ...

UNIVERSIDAD DE TALCA
SEPTIMAS JORNADAS
DE
HISTORIA DE CHILE
NOVIEMBRE
1987

PRESENTACION
La Universidad de Talca, a través de su Departamento de Historia y Geografía, al contar con
vuestra participación en este evento, busca un fecundo intercambio de ideas e información de
Académicos y especialistas, dedicados a la investigación de la Historia Nacional o Regional, a fin
de estructurar científicamente la metodología histórica desde una doble vigencia y perspectiva:
presente - pasado; presente futuro.
Nuestra corporación, consciente de ser custodia del saber histórico heredado de su región y de la
necesidad de promover y proyectar dicha preocupación por el pasado histórico a través de
reuniones de especialistas, con el de intercambiar experiencias, conocer las orientaciones de los
trabajos de los investigadores y las nuevas perspectivas que en ellos se visualizan, tiene el agrado
de presentar a Uds. este resumen de las exposiciones recepcionadas para las SEPTIMAS
JORNADAS DE HISTORIA DE CHILE.

LA REAL AUDIENCIA DE CONCEPCION, 1567-1575 DE LAS FORMAS SEÑORIALES
AL ORDEN JURIDICO ESTATAL
Leonardo Mazzei Grazia
Departamento de Historia
Universidad de
Concepción
En la historiografía nacional generalmente se ha considerado prematuro el establecimiento de la
primera Real Audiencia que se erigió en Concepción en 1567. La brevedad del período que
permaneció en funciones, menos de diez años, abona esta apreciación. En este trabajo postulamos
que aunque el período en que actuó la Audiencia haya sido breve, fue fecundo en iniciativas que
presagiaron un nuevo orden en la sociedad señorial del siglo XVI, en el que la presencia del
Estado se hizo sentir cada vez más.
El estudio comprende la génesis del organismo destacando que fueron los propios vecinos de las
ciudades de Chile quienes propusieron su creación, en sus deseos de vivir dentro de normas de
mayor justicia. Consideramos las razones que se tuvieron en cuenta para determinar que
Concepción fuera el lugar de su residencia.
Entre las iniciativas adoptadas por la Audiencia para afianzar las formas estatales, incluimos la
instauración de un nuevo régimen basado en funcionarios rentados, que partía de los corregidores
designados por la Audiencia para que representaran a la autoridad real en cada ciudad; la nueva
concepción bélica que implicó mayores obligaciones para los vecinos en materia de defensa; el
intento de aplicar la política indígena tendiente a la proscripción de los servicios personales y el
afán de regularizar la recaudación de las rentas reales.
Todo esto provocó el descontento de los vecinos, particularmente de los encomenderos, en contra
de la Audiencia, puesto que no satisfizo las aspiraciones que ellos esperaban ver concretadas con
su establecimiento. Por el contrario, las nuevas medidas implantadas afectaron sus prorrogativas
e intereses. Surgió la oposición señorial que fue determinante en la supresión de la Audiencia.
Esta oposición se manifestó en reiteradas peticiones dirigidas al virrey del Perú y al rey en que se
solicitaba la supresión. Las quejas destacaron, sobre todo, el crecido gasto que implicaba
mantener la Audiencia establecida en Chile. Planteamos que el paso de la Audiencia revela de
modo fehaciente la pugna entre la voluntad ordenadora estatal y el orden señorial, en la que los
conquistadores lucharon denodadamente por asentar su posición económica y social,
resistiéndose a cualquier intento que afectara sus intereses. Creemos que este es el aspecto más
significativo de la actuación de la Audiencia.

TRAFICO DE ESCLAVOS EN EL SUDESTE BOLIVIANO
Y VENTA A LA USANZA EN LA FRONTERA DEL BIO-BIO ( SIGLOS XVI-XII)
Horacio Zapater E.
Instituto de Historia
Universidad Católica de Chile
El historiador Enrique de Gandía señala que la primera entrada de grupos guaraníes, procedentes
de Brasil o Paraguay, a los confines orientales del imperio incaico posiblemente aconteció antes
de asumir la borla el inca Tupac Yupanqui.
Se basa en una información que proporciona el cronista mestizo Garcilaso de la Vega. El inca
envió un ejercito de diez mil hombres para someter "una provincia llamada Chiriguana que está
en los Antis, al levante de los Charcas
Se infiere que esa primera migración de indígenas selváticos se localizó en los contrafuertes
orientales del Alto Perú atraída por el brillo del imperio, rico en metales preciosos, y por la
búsqueda de la "tierra sin mal". Años después, entre 1521 a 1526, dos mil guerreros guaraníes,
movidos por el aventurero portugués Alejo García, penetraban en el Tahuantinsuyo, y quebraban
la línea de frontera entre Mixque y Tomina. Saquearon cuarenta leguas de territorio andino y se
retiraron a la cordillera chiriguana, al enfrentar la reacción del ejército de Charcas.
El imperio erigió una línea de fuertes para defender la frontera oriental, desde el río Guapay o
Grande hasta el Pilcomayo, del ataque guaraní.
Por otra parte, los promaucaes amenazaban por el sur. Se levantaron fortalezas desde el púcara de
Chena hasta los ríos Maule o Itata para defender el centro administrativo incaico del Mapocho.
La frontera al oriente y al mediodía del Tahuantinsuyo, en los primeros decenios del siglo XVI,
se presentaba un rasgo común: defender el territorio andino de las incursiones de indios belicosos
y de un nivel cultural despreciado por el inca. Por algo la voz quechua "chiriguano" se traduce
por "estiércol frío" y "pormocaes" por "lobos monteses".
Por contraste ambos pueblos fronterizos eran etnocéntricos. Los chiriguanos se denominaban
"ava", es decir, se calificaban de hombres, porque a otros pueblos indígenas los denominaban
"chané", siervos. Por su parte, la voz más antigua mapuche, registrada por el padre Luis de
Valdivia es "reche", gente sin mezcla, puros.

A la llegada del español se mantienen ambas fronteras.
La ciudad de la Plata, sede de la Audiencia de Charcas, y el centro minero de Potosí, corrían
peligro por las incursiones chiriguanas. Para contener sus ataques se fundan, en la segunda mitad
del siglo XVI, San Bernardo de Tarija, Santiago de la Frontera de Tomina, San Juan de Rodas y
el asiento del Villar.
Al oriente de la cordillera chiriguana, desde Santa Cruz de la Sierra, se presionaba también
militarmente al indígena.
En Chile, al controlar el castellano la zona central a mediados del siglo XVI, la frontera se
desplaza hacia el sur, a la línea del río Biobío.
La guerra adquiere entre los chiríguanos la máxima intensidad en el siglo XVI, y, entre los
mapuches, en la centuria comprendida entre el primer levantamiento 1533 y el tercer
levantamiento de 1655.
Ambos grupos étnicos resisten el dominio español favorecidos por un hábitat de difícil
penetración, por el semi nomadismo, y por la mayor eficiencia en táctica y armas como resultado
de un proceso de aculturación antagónica.
En el decenio 1560-1570, los chiriguanos confedera dos con los calchaquíes, y, posiblemente
aliados con los incas de Vilcabamba, procedían a destruir poblaciones españolas en tierras de su
jurisdicción.
Los colchaquies arrasaron, en 1562, en la gobernación de Tucumán, tres ciudades: Londres,
Córdoba de Calchaqui y Cañete fundadas respectivamente en 1558, 1559 y 1560 por Juan Pérez
de Zurita. Por su parte, los chiriguanos asolaban los asentamientos españoles de Condorillo y las
Barrancas, en 1564, posiblemente influenciados por los calchaquies.
Al finalizar el siglo XVI y primeros años del XVIII los araucanos irrumpían en siete ciudades al
sur del Biobio.
La autoridad española tuvo conciencia de que, si no controlaba militarmente la cordillera
chiriguana y la araucanía, se detenía el proceso de colonización, las poblaciones fronterizas
peligraban, y se cortaba la comunicación entre las gobernaciones.
La reacción colonial se basó en justificar doctrinal mente la esclavitud del indígena, acusado de
apóstata y enemigo de la fe, y legalizar la institución. Anteriormente se practicó de hecho, pero
sin fundamento legal. Se proclamó en ambas fronteras la guerra a "fuego y sangre" para someter
al indígena al régimen colonial.
Pero al lado de los partidarios de la guerra ofensiva circulaba una corriente de opinión proclive a
la libertad del indígena y a la orientación misionera. En Chile, el padre Luis de Valdivia logró
convencer al monarca de las ventajas de la guerra defensiva en el período comprendido entre
1612-1626. Jesuitas y franciscanos intentaron en el siglo XVI, con escaso éxito, evangelizar al
chiriguano

Estos antecedentes permiten plantear la pregunta que motiva esta ponencia ¿En los intervalos de
paz en los siglos XVI y XVII, al restablecerse la comunicación fronteriza, y al estar prohibida la
captura de "piezas", se puso término a la esclavitud indígena?.
Señala la investigación paraguaya Branislava Susnik que en el último decenio del siglo XVII,
españoles y mestizos rescataban siervos chanés por armas y mercaderias, en la cordillera
chiriguana. El tráfico cubría las necesidades de ambas partes. En Potosí, se vendían los esclavos,
pese a la prohibición de la Real Audiencia de Charcas, preocupada por la venta de armas
españolas a los chiriguanos.
En Chile, entre 1651 y 1653 se vivió un periodo de paz.
No había pretexto para capturar "piezas" en las malocas.
Sin embargo, en agudo contraste con la convivencia alcanzada, la Real Audiencia informaba al
monarca en 1651:
"Habiendo tenido noticia esta Audiencia que los indios amigos y nuevamente vencidos vendían a
sus hijos y mujeres y parientes a los españoles por pagas que por ellos perciben, que los cabos del
ejército dan certificaciones , para que los compradores, se sirvan de ellos, sin que ninguna
persona se las pueda quitar
Se inició así una nueva forma de esclavitud "ventas a la usanza.

RESUMEN DE LA PROPIEDAD DE LA COMPANIA DE JESUS EN LA CIUDAD
DE CHILLAN PERTENECIENTE AL OBISPADO DE CONCEPCION
(PARTIDO DEL ITATA)
Gustavo Alberto Araya Aspee
Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación.
La ciudad de Chillan está fundada en un campo a 18 leguas de la ciudad de Concepción y de la
cordillera, a la orilla o vega de un río llamado Chillan de bastante caudal, aunque no es de los mayores,
y de allí a tres leguas pierde su nombre, entrándose en el río Ñuble, y éste en el Itata y
juntos entran en el mar en 36 grados; la tierra es muy fértil de pan llevar, y todas las legumbres
como frutos; es el terreno muy bueno para viñas y más no las hay, y las que plantaron la dejaron
perder porque en aquellos campos un género de langostas pequeñas que destruyen las viñas y
además no podrían lograr cosechas en los trigos, cuando viene la coge ya casi maduros, sin
embargo la tierra es excelente para la cría de ganado, las manadas de ovejas se aumentan mucho
por los buenos pastos y campiñas donde tienen que esparcirse; hay en Chillan un cura y vicaría
que es el más acomodado en todo el Obispado, se fundaron allí la religión de Santo Domingo y
San Francisco y los religiosos de Nuestra Señora de la Merced.
Chillan depende eclesiásticamente del Obispado de Concepción, el cual había sido trasladado a
esa ciudad desde la Imperial en Febrero de 1603. En cuanto a la instalación de la Compañía de
Jesús en la diócesis penquista, ésta se produjo en el año 1612, cuando Luis de Valdivia, vuelto
por segunda vez a Chile, dio origen al Colegio de San Javier. Una vez establecido el Colegio de
la Orden de los Jesuítas comenzaron a venir periódicamente a Chillan, específicamente en
aquellas fechas en que se celebraban las fiestas religiosas importantes.
Al igual que el resto del Obispado de la Concepción como la adquisición de las propiedades de la
Compañía de Jesús en Chile fue a través de donaciones, tanto de particulares como de Gobernadores,
sumada a las compras con algunas ventajas, permitieron a los sacerdotes ir adquiriendo sus
propiedades.
La manifiesta voluntad de los Jesuitas por establecerse en Chillan, originó que algunas personas
les ofreciesen dinero y propiedades para ayudar a su mantenimiento tal es el caso de Miguel
Quiroz, Diego de Molina; éste ultimo donó a la Compañía un molino, una viña y tierras que tenía
en la otra parte del río Ñuble. El padre Luis de Chacón consiguió que el Gobernador del reino les
otorgase un titulo en la isla de Cato, tierras que se hallaban al NE de Chillan y que estaban
encerradas por los cauces del río Cato y del Ñuble. Tampoco hay que olvidar a otro benefactor de
la Compañía; don Juan de Sarme y Castilla, noble español que al venir a Chile pasó a Penco
donde contrajo matrimonio con una señora principal, que le dejó por escritura una PO sesión de
su dote; la hacienda de Cucha-Cucha, que valdrá 8.000 pesos; Juan de Sarme, por no tener hijos,
la dejó al Colegio de la Concepción.
El desarrollo de las propiedades jesuitas de Chillan, al igual que aquellas ubicadas en la región de
la Frontera, de alguna manera está vinculado con los avatares de la guerra de Arauco.

Remontándose un poco más atrás, una de las manifestaciones que in dula en plan de defensivo
propuesto por el padre Luis de Valdivia decía relación con que había que atraer a los indígenas
por medios amistosos y, ojalá, instruyéndoles en las cosas de la religión cristiana, a fin de lograr
la civilización de los naturales. Teniendo en cuenta estos aspectos, desde que los Jesuitas se
establecieron en Chile y especialmente en Concepción, comenzaron a crear establecimientos
destinados a este fin, tales fueron las misiones. En otro sentido, aunque en el mismo orden de
cosas, después del gran alzamiento de 1655, que arrasó con la mayor parte de los
establecimientos españoles del sur de Chile, los Jesuítas crearían en 1700 un Colegio especial
para educar cristianamente a los araucanos, tal fue el real Seminario de Caciques de Chillan.
Después del gran alzamiento indígena de 1655, el Gobernador Angel de Peredo autorizó la
reconstrucción de todos los establecimientos que habían resultado dañados o destruidos. Esta
medida 1 en alguna manera, favoreció la acción de los Jesuitas ya que pudieron establecerse con
mayores medios y recursos en Chillan, la creación del Seminario de Caciques en 1700, les
proporcionó la oportunidad de radicarse definitivamente en Chillan y, asimismo, poder
administrar las tierras que habían obtenido de donaciones o compras a fin de aprovisionar de
mejor modo al Colegio de Chillan.
Los asentamientos jesuitas en Chillán, especialmente el Colegio o Seminario de Caciques, no
iban a tener una vida sin sobresaltos esto se debió especialmente a las frecuentes incursiones de
los indígenas rebeldes; así por ejemplo, en 1723 el Colegio de Chillan sería completamente
destruido por el alzamiento araucano de ese año.
Las propiedades rurales, ubicadas en las regiones cercanas habrían de salvarse ya que los
sacerdotes habían obtenido un prestigio bastante grande como defensores del indio.
Desde 1723, las propiedades jesuitas de Chillan continuarían sin mayores sobresaltos su
existencia hasta 1767, fecha en que, como en todo Chile, fueron expulsados de Chillan El
decreto real fue puesto en práctica el 26 de Agosto de 1767; ese día; el corregidor de la ciudad,
Gregorio de Ulloa y Velásquez, sitió el Colegio de los re guiadores de la Compañía de Chillan
con fuerzas de infantería y caballería, para luego entrar con tropas y testigos procediendo a
notificar del decreto al Padre Hilario José de Pietas en su aposento. Al toque de campana se
reunieron allí todos los religiosos aprehendidos y se les leyó el decreto de expulsión, siendo
obedecido sin ninguna resistencia los religiosos aprehendidos en ChilIán y sus alrededores
pasaron a engrosar el número de sacerdotes que, desde Concepción, se dirigían a Valparaíso para
ser embarcados a Europa.

ALGUNAS CONSIDERACIONES REALTIVAS A LAS MENSURAS
DE TIERRAS EN CHILE DURANTE EL SIGLO XVIII.
Rodolfo Urbina Burgos
Instituto de Historia
Universidad Católica de Valparaíso
Las posesiones territoriales de las comunidades o "pueblos" de indios habían estado sufriendo
mermas importantes a lo largo del siglo XVII cuando se acrecentó la presión sobre las tierras
mientras subía su valor coincidiendo con el aumento de la población española y mestiza en el
reino y una notoria disminución de la población india.
El valor de las tierras y su apetencia es, también inseparable del interés por la mano de obra india
que desde principios del siglo XVII estaba siendo trasladada al interior de las haciendas de
españoles abandonando sus antiguos parajes, debilitando su cohesión como pueblo y perdían do
sus Tierras.
Por otra parte, las tierras de indios siempre estuvieron afectas a las mesuras que de tiempo en
tiempo se hacían por interés fiscal, constatándose, casi siempre, un número menor de indios que
el registrado en numeraciones anteriores, de donde resultaban tierras poseídas en exceso, medio
por el cual la Corona podía disponer de ellas como tierras sobrantes en calidad de realengas que
se ponían en subasta.
Paralelamente hubo intentos por concentrar a los indios en pueblos formales tendentes a la
conservación y multiplicación de los naturales, como a su atención espiritual y civilización, pero
también para dejar "visibles" las tierras de la Corona como se reconoce en los proyectos de unión
de pueblos. (Fernando Silva Vargas: "Tierras y pueblos de indios...")
Sin embargo, es en el contexto de la "Política de Poblaciones de españoles" iniciada a mediados
del siglo XVIII, cuando las numeraciones de indios y las mensuras de sus tierras alcanzan mayor
actividad, pues, a las razones anteriores se agrega la necesidad de contar con espacios suficientes
para completar el "patrimonio territorial" de las villas.
El centro de nuestra investigación es precisamente la incidencia que tienen las villas de españoles
en las mensuras de las tierras de indios (Santiago Lorenzo: "Orígenes de las ciudades chilenas:
las fundaciones del siglo XVIII) donde creemos podemos hacer algunos aportes sobre la
situación de las tierras de indios recogiendo para ello criterios de autoridades y vecinos de los
nuevos pueblos, juicios dieciochescos sobre los naturales y sus costumbres, naturaleza de la
propiedad india sobre el suelo, criterios sobre la "utilidad pública" y "bien común" ,etc. Nuestro
objetivo es, también, hacer precisiones sobre el estado en que se encontraban algunos pueblos" de
indios, de los foráneos que vivían allí en "unión residencial" a pesar de las leyes, de los casos de
arrendamiento y venta de las tierras de comunidad y demás circunstancias que explican por qué
los "pueblos de indios" son los asuntos más recurridos en la segunda mitad del siglo XVIII cuan
do se pone en práctica la "Política Fundacional"

ACERCA DE LA EMIGRACION DE CHILENOS HACIA
EL EXTERIOR DURANTE EL OCHOCIENTOS:
LAS POLITICAS GUBERNAMENTALES.
Gilberto Harris Bucher
Universidad de Playa Ancha de Ciencias de la Educación.
A diferencia de las naciones ubicadas de cara al Atlántico, Chile fue un país expulsor de
población activa durante todo el diecinueve. En rigor, la presencia de chilenos en el exterior
siempre superó y, en momentos, con creces, el número total de los extranjeros que se radicaron a
este lado de los Andes.
Importantes problemas y contradicciones internas entre las que destacan meridianamente el
estrechamiento de fuentes labora les y la política colonizadora que solo apelaba al concurso de
elementos alógenos, determinaron que la sangría tomase cuerpo desde muy temprano. La salida
de chilenos al extranjero en caso alguno fue intermitente; antes bien, sostenida y masiva cuando
se inauguraron importantes trabajos de explotación de materias primas y de obras públicas en
Bolivia, Perú, California, Panamá y Argentina. El viejo Continente también atraparía parte del
flujo, aunque claro está que la permanencia de nuestros paisanos fue allá un mero accidente.
La documentación que hemos reunido da cuenta de un profuso derrame de chilenos hacía el
exterior: unos 34.000 a 51.000 en la etapa 1833-1849; otras conservadoras cifras hablan de
15.000 almas entre 1849 y 1857, que pasarían a California y Australia; sólo hacia el Perú más de
30.000 durante 1868-1872; en fin, sobre 100.000 hallabánse desperdigados por el Continente
hacía el setenta y cinco.
Las vías y ramales de la emigración de chilenos a otros puntos de América serían la concertación,
el plagio y la deserción. Por el contrario, hacía Europa, fundamentalmente la contrata en
mercantes extranjeros, allá serían abandonados.
Esta comunicación examina el contexto y los alcances de las políticas consultadas por nuestros
gobiernos en relación con la salida de población; tópico que desarrollemos en dos apartados:
medidas intranacionales para inhibir esa sangría y los expedientes arbitrados en el exterior para
proteger la "salud" de los connacionales. Puede concluirse que la vigilancia de las actividades de
los enganchadores "visibles e invisibles", como también las advertencias a los potenciales
migrantes acerca de lo ilusorio de las oportunidades ofrecidas, estaban condenadas al fracaso.
Algo similar acontece con respecto a la demostración de "actos de fuerza" en costas extranjeras y
al aumento del número de legaciones de Chile en el exterior. De nuestro examen fluye que la
autoridad política no promovió ninguna medida drástica para cortar aquel flujo, pero en caso
alguno podría inferirse una inacción sobre el particular. Para la mayoría de nuestros
connacionales la experiencia fue terminal; el resto debió ser repatriado a expensas del Fisco
chileno.

EL PROCESO DE COLONIZACION DE CHACAO 1894 - 1898
Origen, Composición y estructura de la familia de colonos.
Osvaldo Gómez Ehrmann
Depto. Ciencias Históricas
Universidad de Chile
El proceso de colonización de Chacao, en la Isla Gran de Chiloé, representa uno más, de los
sucesivos intentos realizados por el Gobierno de Chile de atraer la inmigración extranjera, de
origen europeo, durante el siglo XIX que ya era posible reconocer durante el Gobierno de Don
Bernardo O 'Higgins hacía 1818.
Esta política de inmigración pretendía promover las actividades económicas, especialmente
agrícolas, en zonas de desarrollo precario, tanto como las actividades industriales "artesanales",
tanto aprovechar una pretendida superioridad cultural, política y moral de los inmigrantes que
como ejemplo ejercería una influencia que se definía como conveniente sobre el elemento
nacional.
En el particular proceso a que nos referimos, la predilección por elementos con "especialización"
agrícola indica claramente el objeto que se persigue.
La particular composición de la familia del inmigrante (tanto nuclear como social), el promedio
de edad de los titulares de contrato, su condición civil, su " especialización", su capacidad
económica, su origen nacional, cuanto las motivaciones para emigrar de sus zonas de origen
representan un elemento particularmente interesante en el campo de la demografía histórica que
pretendemos desarrollar durante el evento.

LA INMIGRACION YUGOSLAVA A CHILE EJEMPLIFICADA
A TRAVES DE LA ISLA BRAC
Zvnomir Martinic Drpic
Depto. de Ciencias Históricas
Universidad de Chile
Durante el s. XIX, Europa experimentó una revolución demográfica fundamentalmente por efecto
de la disminución de la tasa general de mortalidad y la mantención de una elevada tasa general de
natalidad
Paralelamente a este hecho, se produjo una modificación del nivel de vida por el retroceso de las
epidemias y las enfermedades contagiosas, el mejoramiento de la alimentación, etc., e igualmente
se desarrollo una economía capitalista caracterizada por la concentración de capitales en
diferentes Sociedades Anónimas, como asimismo, experimentó una evolución la industria, la
agricultura y los transportes.
No obstante lo anteriormente señalado, a partir de la década de 1840, Europa reinicia un proceso
de expansión configurando vas tos imperios coloniales en Asia y Africa, lo cuál por sí sólo no
explica el masivo desplazamiento de la población, caracterizado básicamente por el fenómeno de
la emigración.
Según algunos especialistas, el proceso de la emigración europea se acentúa hacía 1850, una vez
que Europa logra dejar atrás una seria crisis agrícola, financiera, industrial y política. Este
proceso vino a significar entonces, que entre 1850 y 1930, más de 40 millones de personas
abandonaran Europa motivadas por la búsqueda de nuevas oportunidades de trabajo y de
desarrollo.
Surgieron de esa manera varías Sociedades encargadas de la promoción de la emigración las que
ofrecían vacantes para labradores, artesanos en general y criados, no interesándose en
profesionales o empleados. En otras palabras, se brindaba una oportunidad laboral a hombres
jóvenes, sanos y robustos que estuviesen dispuestos a trabajar incluso en las más pesadas labores.
Durante el periodo 1890-1914,emigraron desde Europa aproximadamente 1.450.000 personal al
año' de las cuales un 40% lo constituyen italianos y españoles, un 26% los esclavos, un 24% los
británicos y el resto las demás nacionalidades, dirigiéndose de preferencia la mayor parte de ellas
a Estados Unidos.
'
Para referirnos a la emigración yugoslava, necesaria mente debemos hacer alusión a la situación
del Imperio Austro Húngaro, dentro del cuál paradojalmente al desarrollo y fortalecimiento
económico corresponde el quiebre de su estructura política. Esta monarquía de aproximadamente
50 millones de habitantes, albergaba en un espacio de 250.000 millas cuadradas a 11
nacionalidades diferentes, a saber: alemanes, magiares, checos, eslovacos croatas, servios,
eslovenos, italianos, rumanos, polacos y rutenos.

Dentro del Imperio Austro-Húngaro, al población yugos lava escapa como entidad geográfica al
proceso de desarrollo que éste experimentaba, al manifestar una disminución progresiva de la
capacidad productiva de los predios agrícolas, no diversificar su producción ni introducir la
mecanización en la agricultura. De esta manera al dificultarse crecientemente la subsistencia de la
población yugoslava, ésta buscó la solución de sus problemas mediante la emigración.
El propósito fundamental de esta ponencia es la de analizar y desarrollar los motivos y
características de la inmigración yugoslava en Chile, ejemplificándola a través de la migración de
la Isla Brac, la mayor del archipiélago Adriático y la que conjuntamente con las islas de Hvar,
Korcula, Mljet y Kolocep, configura la principal área de la cual provino la emigración yugoslava
de ultramar.

INMIGRACION HISPANA A CHILE:
LA COLECTIVIDAD GALLEGA
Carmen Norambuena Carrasco
Universidad de Santiago
Este trabajo forma parte de un proyecto de investigación patrocinado por el Instituto
Panamericano de Geografía e Historia, refendo al Impacto de la Inmigración Masiva al Cono Sur
de América.
Al interés que ha despertado la temática de las migraciones, después de la Segunda Guerra
Mundial, en historiadores preocupados de la emigración europea a América, se ha sumado el de
otros interesados en estudiar tanto las políticas que orientan este proceso, como el impacto e
influjo que estos inmigrantes ejercieron en los respectivos países que los recibieron.
Dentro de estos trabajos resulta interesante el estudio de algunas colectividades en particular. Así,
por la relevancia que la inmigración gallega ha tenido en el Cono Sur de América es que se ha
iniciado este estudio.
En el caso chileno, ni la inmigración extranjera en general ni la gallega en especial, alcanzaron
proporciones que permitan calificar la como un proceso masivo. Sin embargo, la gravitación que
ambas han tenido en el desenvolvimiento de la sociedad chilena merecen un acabado análisis y
estudio, confiriéndole a la temática una plena vigencia y validez.
La verdad es que llama poderosamente la atención, que en apenas 35 años de nuestra existencia,
cuando la ciudad sufriera ruinas y un trágico terremoto (1751), los 73 juicios representaran 28
diferentes delitos; destacando las acusaciones por competencia de autoridades, nombramientos,
posesiones de propiedades, peticiones de bienes, juicios de residencia, cobranzas indebidas y
otras menores.
No existe duda alguna que la obra de Amat, constituye un eterno y siempre valioso documento
histórico, revelador y prolijo del comportamiento de la población que había "degenerado en
papelistas y pleiteantes", cuando aún no cumplía dos siglos de existencia.
Las páginas de los documentos históricos siempre están abiertas para conocer la mentalidad de
una sociedad aún en conformación, durante el siglo XVIII, en este caso.

LOS INFORMES DE CORREGIDORES COMO FUENTE DE LA HISTORIA RURAL
DEL CHILE DEL SIGLO XVI[I.
Santiago Lorenzo Sch.
Instituto de Historia
Universidad Católica de Valparaíso
A pesar de ser el Corregidor la autoridad administrativa más importante de las áreas rurales
chilenas durante el periodo indiano , son escasos los testimonios dejados por estos funcionarios
en el cumplimiento de sus cometidos.
A partir de mediados del siglo XVIII; gracias a la fundación de villas, a la obligación de los
corregidores de residir en ellas y llevar archivo, y al creciente interés de la Corona para disponer
de un cono cimiento pormenorizado de las provincias ultramarinas; los corregidores comenzaron
a informar con alguna regularidad del estado de sus respectivas circunscripciones lo que nos ha
permitido disponer de una importante fuente para el conoci4niento de la sociedad rural en el
siglo XVIII.
En nuestra ponencia examinaremos algunos contenidos de los informes de corregidores del año
1755, que se encuentran en la Biblioteca del Palacio Real de Madrid y las noticias territoriales de
las provincias de Chile del año 1779 depositadas en el Museo Británico.

COMERCIO PRIVADO EN CHILE COLONIAL: LA ACTIVIDAD COMERCIAL DE
JUAN CRANISBRO, 1750-1800.
Guillermo Bravo Acevedo
Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación
La política económica general implantada por España en Hispanoamérica Colonial fue la
mercantilista. De acuerdo con esta directriz, el Comercio Atlántico y la obtención de metales
preciosos fueron las bases económicas que sostuvieron el crecimiento y las actividades
económicas del Imperio Español en el nuevo mundo.
La aplicación de esta política permitió que en las Indias se impusieran economías mineras que se
complementaron con otras de carácter agropecuario. En el transcurso del periodo colonial y con
la consolidación de las economías complementarias se generó un espacio económico regional
integrado. Dicho espacio contó con un vasto mercado interno "foco de crecimiento" de cada
región, que dinamizó las relaciones mercatiles, ya que el ciclo de circulación del capital minero
se sustentó en el consumo de productos y mercancias producidas en el propio espacio económico
regional.
El Reino de Chile se complementó económicamente con el espacio chileno - peruano, a través de
un activo comercio regional de productos agrícolas. No obstante, también hubo un importante
intercambio comercial ultramarino sustentado por comerciantes privados, que vinieron a
satisfacer la demanda de productos que el mercado regional no podía ofertar.
En la perspectiva descrita, el propósito central de la ponencia está orientado a estudiar y describir
el comportamiento del comercio exterior en la segunda mitad del siglo XVIII, a través del
análisis de la actividad mercantil de don Juan Cranisbro, comerciante irlandés radicado en
Santiago de Chile a mediados del siglo XVIII.
Las fuentes principales del trabajo permitirán examinar el funcionamiento de la actividad
mercantil privada, y los tipos de productos y mercancías transadas, sus volúmenes, precios y
medios de pago. También se podrán establecer las rutas comerciales, puertos de embarque y destino
de los productos.
En suma, el tema analizado permitirá describir el funcionamiento de la economía chilena, en sus
relaciones con el comercio exterior, sobre la base de la actividad comercial privada.

CAJAS DE INDIOS DEL CORREGIMIENTO DEL MAULE PROVISION DE
CAPITALES PARA EL DESARROLLO GANADERO
Juan Guillermo Muñoz Correa
Universidad de Santiago de Chile
A fines del siglo XVI se crea el Corregimiento de Maule, que agrupa varias doctrinas, algunas
dependientes de la ciudad de Santiago y otras de la de Concepción. Las explotaciones
económicas se caracterizan por ser organizadas principalmente por el grupo encomendero y en
sectores cercanos a los pueblos de indios, los que también desarrollan actividades agrícolas y
ganaderas y, circunstancialmente, artesanales destinadas a satisfacer necesidades bélicas
Las posibilidades abiertas por el mercado y por la destrucción de las ciudades de "arriba", hace
cobrar en el siglo XVII al sector maulino, entre otros, para la producción ganadera.
El acceso a la tierra se logra a través del mecanismo de la merced, a modo de premio, y a la
ocupación de hecho, entrando de inmediato, sobre todo la primera, en la dinámica de la
compraventa, permuta, donación, agrupación y subdivisión. Las conseciones se presentan duran
te todo el siglo XVII en una paulatina y progresiva puesta en uso del suelo incluyendo finalmente
hasta tierras pertenecientes a pueblos de indios, como en Chanco y Purapel.
La autoridad central toma, además, otras medidas que facilitan el proceso. Para las necesidades
de mano de obra, se permite la esclavitud Indígena, se concede gran número de pequeñas
encomiendas, y los indios de pueblos pueden asentarse libremente dentro de cierto radio, en el
periodo que no deben hacerlo para sus encomenderos.
El acceso al capital necesario, tiene variadas vertientes, una de las cuales es la de gravar con
censos las propiedades inmuebles. Entre los centros capaces de efectuar préstamos se destacan las
cajas indígenas, con algunos realizados en plata o animales, de manera individual, o a través de
una caja central. Entre las individuales, las fuentes permiten examinar los pueblos de Cauquenes,
Chanco, Duao, Gonza, Gualemos, Huenchullami, Loncomilla, Lontué, Lora, Mataquito, Pequén,
Peteroa, Pocoa, Ponigue, Purales, Purapel, Putagán, Rauquén y Vichuquén. Algunas de las
caracteristicas de su funcionamiento son la materia del presente trabajo.

LA ACCION DE LOS PEHUENCHES EN LA FRONTERA ARAUCANA SIGLO XVIII
Holdenis Casanova Guarda
Universidad de la Frontera Temuco
La Araucanía funcionó durante el siglo XVIII, época en que se centra este estudio, como un
espacio de frontera, el que entendemos como un mundo complejo y dinámico en el cual se
generan variadas y singulares situaciones de convivencia social entre pueblos de cultura
diferente, sean formas pacificas o violentas.
Diversos grupos humanos se originaron o desarrollaron al amparo del contacto fronterizo. Por un
lado, los elementos hispano criollos (funcionarios, miembros del ejército, conchavadores, etc.) y,
por el otro, los indígenas (araucanos, pehuenches y huilliches). Como intermediarios entre ambos
sectores anteriores, actuaron los comisarios de naciones, capitanes de amigos y lenguaraces,
quizás, los más característicos hombres de frontera.
Creemos que desde las últimas décadas del siglo XVII las relaciones entre estos grupos sociales
se desarrollaron en un marco de cierto equilibrio que se fue consolidando progresivamente en el
transcurso de los años. De esta manera, los rasgos característicos de la Araucanía durante la
centuria decimooctava fueron el predominio de las condiciones pacificas y la compenetración
paulatina de los protagonistas fronterizos.
Ello no significa, sin embargo, desconocer las tensiones siempre presentes en este tipo de
espacios y los estallidos esporádicos de violencia originados, por lo general, en las mismas
posibilidades de contacto entre los grupos. A los conflictos producidos entre hispanocriollos e
indígenas, se sumaron aquellos generados al interior de cada una de las sociedades, tanto de la
española como de la aborigen, repercutiendo con mayor o menor intensidad en las relaciones
fronterizas.
En el marco de estos antecedentes, centraremos nuestra atención en los pehuenches,
transhumantes del ámbito cordillerano. Como protagonistas del espacio, su acción es ilustrativa
de los sucesos ocurridos en la frontera araucana, los factores e intereses en juego y los mecanismos
que permitieron su funcionamiento en el último siglo colonial.
Asumiendo que dichos indígenas desempeñaron un papel de cierta importancia en la convivencia
fronteriza, tanto en conflictos como en situaciones de paz, nos proponemos precisar su acción en
una doble perspectiva: con respecto a los españoles y con respecto a otros grupos aborígenes de
la región.
Para este efecto se utilizará documentación recopilada en el Archivo Nacional de Santiago y en el
Archivo del Convento de los Franciscanos de Chillan. En este último, agradezco la valiosa
acogida brindada por el Padre Ramón Angel Jara.

Esta ponencia resume algunos avances de dos proyectos investigación: " Las misiones
franciscanas en la Araucanía, 1756-1848 ", con el apoyo de la Dirección de Investigación de la
Universidad de la Frontera e " Integración y desintegración de un espacio regional: Araucanía.
1700 - 1900 " por Conicyt. Jefe de ambos proyectos es el profesor Jorge Pinto R.

FAMILIA EN EL EJERCITO DE CHILE, S. XVIII Y XIX.
Sergio Rodolfo Vergara Quiroz
En el curso de los últimos años se ha desarrollado el estudio de la familia, entendiéndola como
una institución social, que dotada de rasgos propios, puede diferenciarse de la sociedad en la cual
existe, al mismo tiempo que la conforma, en un activo y permanente juego de influencias
reciprocas.
Desde ese principio general. hemos querido adentrarnos en la visión y estudio del mundo familiar
en una sociedad tradicional sometida a cambios, como corresponde a Chile de mediados del siglo
XIX.
El grupo elegido corresponde a los oficiales de Ejército durante los siglos XVIII y XIX.
La razón de esta elección es eminentemente historiográfica: se encuentran depositados en el
Archivo Nacional de Chile las series completas de Montepío Militar y de Licencias de
Casamiento entre 1818 y 1880; además, existen numerosos legajos de esos trámites para el
periodo 1768 a 1810 tanto en el Archivo de Guerra, como en Capitanía General; por último,
disponemos de una larga serie de disposiciones jurídicas que reglamentaban dichos expedientes,
que se remontan a los años de mediados del siglo XVIII y que se continúan en las normativas
republicanas correspondientes, como la ley de Montepíos de 1855.
El grupo humano pesquizado se compone de unos 'ni] quinientos oficiales y sus respectivos
deudos, y las variables estudiadas hasta éste momento nos permiten diseñar algunas de sus
características en cuanto a valoración de la mujer y de la familia; a procedencia social y geográfica
(nacional, regional y parroquial) de los cónyuges; a promedios de edad al matrimonio del
hombre y la mujer.
Nuestro propósito, más que demográfico, es de historia de familia, por esta razón nos interesa el
cambio de esas variables en el tiempo y, muy en especial, la valoración que la mujer y la familia
va teniendo a medida que se iba transformando la sociedad chilena.

REGIMEN ECONOMICO DE LA IGLESIA EN MAULE COLONIAL: ENTRADAS Y
SALIDAS
Raúl Sanchez Andaur
Universidad de Talca
Toda institución que posea fines claramente determinados, requiere de la participación de
recursos económicos para satisfacer sus necesidades básicas y alcanzar el cumplimiento de los
objetivos propuestos.
El origen de estos recursos puede ser externo, interno o por ambas vías, como el caso particular
de la iglesia colonial.
El primer aspecto, externo; ha sido ampliamente estudiado, caso particular de Diezmo, por lo que
nuestro se ha centrado en determinar y analizar los ingresos generados internamente. Lo anterior,
dado que la iglesia al ser punta de lanza de la penetración cultural en los nuevos reinos,
compromete espiritualmente a una feligresía sentimentalmente mas cercana a ella que al Rey, por
la proximidad física con los habitantes de la zona, que no atraían la atención de la autoridad civil
debido a su escasa trascendencia económica y militar.
La vía interna de la generación de recursos esta dada por el aporte mismo de la feligresía, es
decir, constituye la manifestación cuantificable de la acción evangelizadora.
Para este rubro, los puntos considerados son bienes muebles e inmuebles, limosnas y donaciones,
aporte indígena y pago de derechos parroquiales.
El segundo aspecto de la mecánica económica esta dada, lógicamente; por los egresos. Para este
punto hemos llegado a determinar: rentas por servicios, construcción y mantención de la planta
física parroquial, cuartas episcopal, obencional y funeral, y mesada eclesiástica.
Este conjunto de variables, que determinan el carácter económico del estudio; es aportado por los
archivos de las parroquias del antiguo corregimiento de Maule y del Arzobispado de Santiago
relativos al siglo XVIII. Las fuentes locales. contemplan un significativo número de libros de uso
común en los curatos: partidas sacramentales, y otros más escasos como fábrica, informaciones
matrimoniales y de gracias y privilegios de la parroquia.
Fernando Palma Vega (co-investigador)
Carlos Cárdenas Berné (Co-investigador)

ANTECEDENTES PARA UNA HISTORIA CULTURAL,
LA UNIVERSIDAD DE CHILE, 1839 - 1899.
Sonia Pinto Vallejos
Centro de Estudios Humanísticos y
Departamento de Ciencias Históricas,
Universidad de Chile
Resumen
Desde hace algunos años, nos hemos interesado por conocer con mayor profundidad algunos
aspectos de la evolución de nuestra primera casa de estudios superiores, vinculado la institución
que la nueva mentalidad que surge entre los intelectuales y es, en buena medida, recogida por los
gobernantes.
Uno de los más fervientes anhelos de los gobiernos republicanos, una vez realizada la
pacificación del territorio, era la creación de una Universidad acorde con la nueva época, en
estructura y fundamentación.
Finalmente, el 19 de noviembre de 1842, se comenzó a concretar la iniciativa, con la
promulgación de la ley Orgánica de la Universidad de Chile, de acuerdo con el texto redactado
por Andrés Bello y una comisión nombrada para el efecto. En ella se define a la universidad
como "cuerpo encargado de la enseñanza y el cultivo de las letras en Chile", agregando que es "
el máximo organismo académico, ejerce funciones de Superintendencia de Educación y se divide
en cinco Facultades: Teología, Leyes, Medicina, Ciencias Matemáticas y Físicas y
Humanidades".
A través del período estudiado, se producen varías modificaciones tanto a los Reglamentos, como
a los Planes de Estudio de las distintas Facultades. Ellos se van perfeccionando tanto por su proceso
interno, como por la influencia de modelos externos, sobre todo a través de la presencia de
profesores extranjeros.
Se establece, asimismo, la nómina de los Profesores, en sus distintas clases, como también de los
alumnos; los cambios en los métodos de enseñanza y en los contenidos de los Programas, en los
textos guía utilizados; la cantidad de alumnos graduados como bachille res o licenciados; de los
titulados, como ingenieros, médicos, abogados, más tarde, también los primeros profesores
formados en el Instituto Pedagógico.
Focalizando el trabajo en la enseñanza de las ciencias matemáticas y naturales, comenzamos
cronológicamente con Ignacio Domeyko, y prolongamos el estudio hasta la época de Carlos
Koerner, cuyo busto adorna todavía hoy el hall central de la Escuela de Ingeniería. Se pueden
rastrear no sólo las asignaturas que impartían, sino también su pensamiento acerca de lo que en
su tiempo era o lo que debía ser la universidad.

Un estudio preliminar acerca de las investigaciones emprendidas en las áreas mencionadas, que
datan desde fecha tan temprana como 1843, en que se refieren a "las afecciones atmosféricas" y
a la implementación de un Museo de Historia Natural, y continuando con estudios
metereológicos y astronómicos, geológicos y mineralógicos, acerca de mejoras en los caminos y
en los ferrocarriles; la preparación de materiales para enviar al Congreso Internacional de
Ciencias de París en 1875; la realización de un Catálogo del Archivo de la Real Audiencia;
Observaciones sobre el Sistema de Pesos y Medidas, sobre la duración de la vida en el mundo,
confección de Planos de Santiago.
También asistimos a la celebración del cincuentenario de la Universidad, con regocijo, pero con
el recigimiento connatural a los claustros universitarios, y con la presencia de representantes del
gobierno central, diplomáticos de países amigos, profesores y alumnos de la corporación, como
también del Instituto Nacional, tan unido a la universidad a través de la vida.
El mismo año, se hacen los preparativos para celebrar el Cuarto Centenario del Descubrimiento
de América, entre los cuales, se premiaría con 500 pesos "a la mejor oda en homenaje a
descubridor de América y a los primeros conquistadores".
Todo lo anterior, parece tan cercano, a pesar del tiempo transcurrido, ya que nos aprestamos a
celebrar los 150 años de la Universidad de Chile y el Quinto Centenario del Descubrimiento de
América.
Sin embargo, ¡cuán diverso es el contexto global entonces y ahora!. El tiempo no ha transcurrido
en vano.

VALPARAISO EN LA OBRA DE JOAQUIN EDWARDS BELLO
Javier Figueroa Saavedra
Instituto de Estudios Humanísticos
Universidad de Valparaíso.
Nadie desconoce o podría desconocer la importancia y trascendencia de la obra de Joaquín
Edwards Bello en el campo de la literatura nacional. Es quizás uno de nuestros escritores mas
proliferos y brillantes. sus crónicas representan un modo de ver las cosas y al mismo tiempo- de
situarlas en el mundo. Su capacidad de recreación de paisajes de personajes, de costumbres, de
calles, barrios y edificios, de instituciones, especialmente de Valparaíso que lo ligan tan
directamente a su historia, la amenidad con que vierte a la página su experiencia vital, la finura
que le permite retroceder en el tiempo, aprovechando una película, un pregón, una postal, una
noticia, una carta, una palabra, para recrear el pasado y vivificarlo, hacen de las páginas de
Edwards Bello una fuente de mucho interés para el historiador, por que a través de su obra puede
reconstruir una historia de Valparaíso que podría ser aprovechada para la historia regional.
Trataré de ver, de analizar el Valparaíso que nos muestra el autor, bajo esa premisa (de historia
regional). El Valparaíso de Edwards Bello es el del mil novecientos que corresponde a una época
de esplendor de nuestro puerto, a pesar que ya hay atisbos de decadencia. Nos habla del
Valparaíso de ayer y hoy en una de sus crónicas, nos muestra "el Valparaíso del pasado, el
trágico, fundiéndose en un molde informe con materias heterogéneas pero candentes de energía y
hombría. Valparaíso de ayer, larva de ciudad, músculo, hierro y cemento; puro comercio. Sin
embargo, ahí se produce el milagro Azul de Darío, primera chispa de gracia, serpentina de ideal
lanzada desde esos cerros que fuman el hollin triste del trabajo.
La energía y férrea escuela de esa gente transhumante pero entusiasta, hizo la ciudad de hoy, sin
tradiciones, sin fundadores gloriosos, pero optimistas y llena de fe. La caleta de anónimos
pescadores que encontró Pastene crece hoy día orgullosa a la vida ciudadana, luchando palmo a
palmo contra la naturaleza y el vicio nativo. Convulsiones epilépticas de la tierra la transformaron
la despedazaron, pero no pudieron vencerla: de la catástrofe salió mejorada redobladas sus fieras
energías, venciendo al elemento y dominando los salvajes resabios del aborigen. Cual Paris que
salió de un pantano, así Valparaíso en naturaleza árida y hosca, en una ensenada de viento y
desolación pugna por ser urbe moderna y culta".

FRANCESES EN MAGALLANES
Jorge Núñez Pinto
Universidad de Talca
Desde la fundación de Fuerte Bulnes en el Estrecho de Magallanes se inicia en nuestro país una
dinámica poblacional que consolidaría un "frente pionero en el confín del mundo".
Al mediar el siglo pasado, el solitario penal militar convertía en centro de una floreciente
actividad económica animada por el afianzamiento de la agricultura y crianza de ganado; la caza
y tráfico de pieles; la explotación de lavaderos de oro y yacimientos de carbón de piedra y la
navegación de cabotaje. La presencia temprana de europeos contribuyó en gran medida a esta
generosa epopeya en los umbrales antárticos, a la vez que acentuó la soberanía nacional en un
territorio periférico, objeto de una secular disputa limítrofe.
En esta tarea ocuparon un lugar destacado los franceses que arribaron espontáneamente al
conjuro de oportunidades nuevas o en circunstancias dramáticas después de los sucesos de la
Comuna.
La microregión de Ultima Esperanza fue explorada y valorada por británicos y franceses como
Francisco Poivre, Jorge Meric, Paul Lemaitre, Alban Ladouch y Alci~des Laforet, primer
poblador del futuro Puerto Nata1es. Otros, como Willems y Rousson recorrieron el interior de
Tierra del Fuego entre 1890 y 1891. Años más tarde, al fundarse legalmente Porvenir, figuraban
entre sus vecinos los galos Aimée Domange, Pedro Larrandart, Carlos Luchet, J. Monet y Julio
Rabignet.
En fin, el aporte de los franceses fue significativo en la integración de Chile Austral y
prácticamente ninguna actividad pionera le fue indiferente. Su energía e iniciativa fue importante
en la creación de esa "síntesis de tierra y gentes" que es hoy Magallanes.

LA COLECTIVIDAD BRITANICA DE VALPARAISO
A TRAVES DE LOS TESTAMENTOS 1850 - 1899
Baldomero Estrada T.
Universidad Católica de Valparaíso
A pesar del intensivo uso que se ha hecho, en Europa y los Estados Unidos de los testamentos e
inventarios, como fuente histórica, en Chile no se han visto investigaciones sobre la materia.
Creemos que la información reunida en estos documentos permite una buena aproximación, más
aún si se le complementa con otras fuentes, para el conocimiento de las conductas, intereses y
valores de los grupos humanos en épocas determinadas.
Entre los antecedentes que allí se encuentran sobresalen: nombre, estado civil, ascendencia,
descendencia, profesión, nacionalidad, religión, procedencia, residencia. A esto debemos sumar
antecedentes de carácter económico que posibilitan conocer en mayor detalle el tipo de actividad
desempeñada y el monto del patrimonio poseído, como también otros datos de interés que nos
dan a conocer ciertos hábitos y valores de los sujetos.
Al aislar a la comunidad británica esperamos definir en un grado importante las características
del grupo y el tipo de relación que tenían con nuestra sociedad.

PAISAJE, FLORA Y SIMBOLOGIA EN EL JARDIN CHILENO.
Luz Maria Méndez Beltrán
Departamento de Ciencias Históricas
Universidad de Chile
Esta ponencia tiene por objeto presentar una teoría especialmente diseñada para comprender las
relaciones históricas entre los conquistadores y criollos, con el paisaje chileno, y las
transformaciones introducidas en el medio ambiente urbano.
La tesis plantea que la incorporación de una flora extranjera, en especial la mediterránea, crea un
micropaisaje culturalmente híbrido que se proyecta en áreas espaciales de dimensiones reducidas
y circunstancias, como son las huertas y jardines en los solares coloniales.
A la vez, proyecta la simbología que la flora tiene para el ser humano de la época, la cual expresa
valores espirituales, religiosos, afectivos, hedonísticos, mágicos.
Metodológicamente el tema ha sido investigado en fuentes impresas y manuscritas, y en
bibliografía literaria de época.
El tema se ha derivado de una investigación más amplia sobre El jardin Chileno, Estudio de
micropaisaje y mentalidad social. S. XVI al XIX, que es financiado por la Dirección de
Investigación y Bibliotecas de la Universidad de Chile. La cual ha sido asociada a cursos y
seminarios que la autora a dirigido en el Departamento de Ciencias Históricas, y a través de los
cuales han contado con la colaboración de sus alumnos de los cuales han sido asociados los
trabajos de investigación como ayudantes en ese proyecto, como es el caso para esta ocasión de
Gabriel Salamanca y Maritza Arenas.

ORGANIZACION Y FUNCIONAMIENTO DEL GREMIO DE JORNALEROS Y
LANCHEROS DE VALPARAISO. 1830-1851.
Aldo Yavar Meza
Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación.
A partir de la década de 1830, la actividad comercial en Chile experimentó un crecimiento
acelerado. Valparaíso, sede del comer cío, se convirtió en el principal puerto del país y uno de los
más importantes del Pacifico.
La actividad portuaria fue uno de los elementos más dinámicos y uno de los más efectivos en el
proceso de transformación de la ciudad. El crecimiento y grado de complejidad que fue
adquiriendo esta actividad, demando un tipo de mano de obra especializada y cada vez más
numerosa. Esto comprometió, en lo inmediato, su desenvolvimiento y desarrollo.
La solución al problema planteado, se logró a partir de la intervención del estado en la
organización y administración de un gremio, el que junto con agrupar a un sector de trabajadores
permitió, a través de un proceso paulatino, crear las condiciones para incorporar una mano de
obra que respondiera a las características que el sistema requería.
El desarrollo alcanzado por este gremio y su evolución en el siglo XIX, es motivo de una
investigación que realizamos en la actualidad. Su estudio, consideramos, reviste importancia en la
medida que constituye una forma temprana de organización de un tipo de mano de obra, lograda
a partir de la intervención estatal.
El tema de nuestra ponencia, comprende análisis de una primera etapa de la evolución de este
gremio. En ella, se define y perfecciona la intervención del estado y a la vez se logra consolidar
la organización gremial.
La acción del estado, en este sentido, comienza a darse con la década que inicia el periodo de
estabilidad política y se materializó con la dictación de las primeras disposiciones respecto del
gremio, lo que marcó el punto de partida para un proceso de intervención cada vez más preciso y
que abarcó más aspectos y materias relativas a la actividad y funcionamiento del gremio. La
etapa culmina con la promulgación de la Ordenanza de Aduanas de agosto de 1851, en que
aparece el reglamento del gremio de Jornaleros y Lancheros de Valparaíso incorporado a la
reglamentación y legislación de Aduanas. Además dispone en esta ley, que dicho reglamento
deberá hacerse extensivo a todos los gremios de jornaleros y lancheros de la República.
El objetivo de nuestra exposición es analizar algunos aspectos significativos de la organización y
funcionamiento del gremio en esta primera etapa. Especialmente, aquellos que nos permitan
comprobar la importancia de esta mano de obra en la actividad portuaria y los intereses de los
diferentes sectores comprometidos en ella.

LA INSEGURIDAD EN LAS RUTAS CAMINERAS DE CHILE (1750-1830)
Julio Bion Carlin
Instituto de Estudios Humanísticos
Universidad de Valparaíso
Quién estudia historia y la concibe en sus múltiples facetas, en numerosas ocasiones se ve
interesado por conocer los caminos a través de los cuales corrió la vida en las diversas etapas de
nuestra Historia. La huella del hombre dio forma a los primeros caminos; rostro de la historia del
hombre, anota un autor, son al fin y al cabo todos los caminos y la diversa fisonomía de las redes
camineras será reflejo e imagen de u existencia.
En este amplio contexto se inscribe el trabajo que e presenta; forma parte de una investigación
mayor que pretende estudiar rutas camineras de Chile (1750-1830) desde mediados del siglo
XVIII en que - es la hipótesis general- se vislumbra una política caminera de acuerdo conn la cual
el Estado toma a su cargo la pesada carga de la camineria, política que se prolonga en la época
republicana; sólo con el ferrocarril se inicia una nueva era de las comunicaciones.
Chile era un país rural, con una fisonomía de vida local y dispersa, débilmente ligada por rutas
donde el tránsito transcurría al ritmo del peatón, de la mula, del caballo al trote y de la carretera.
Los desplazamientos superaban raramente al promedio horario de una legua; la vertiginosa
marcha de cinco leguas por hora era posible sólo con caballos frescos que se renovaban en etapas
muy cortas. Las mercaderías iban más despacio aún; una carreta demoraba 10 días y una mula
aparejada 3 para cubrir la distancia entre Santiago y Valparaíso.
El espacio geográfico que nos interesa abarca des de Illapel hasta Chillán. La primera sección
hasta el Aconcagua se caracteriza por sus cordones montañosos que hacen de cada valle un
pequeño mundo comunicado por senderos enlozados a ásperos caminos que enfrentan ábruptas
cuestas. La configuración del paisaje, los flos, el clima, los recursos naturales y la vegetación
crean un tipo similar con población, producción, consumo peculiar. Los senderos usados desde
antiguo que vienen del norte empalman con las rutas más expeditas que recorren el Valle de
Aconcagua y comunican con las regiones trasandinas, con el Puerto de Valparaíso y con la
Capital.
El paisaje natural y cultural va cambiando paulatinamente a medida que se penetra en el Valle
Central. El relieve, el clima, el régimen de aguas va adquiriendo rasgos que contrastan con el
Norte Chico. Las estancias aumentan; casa, bodegas, molinos, capillas, viñedos, arboledas y
sementeras se van extendiendo la población es más densa; se advierten ranchoschos y poblados,
germen de futuras aldeas, y modestos centros urbanos donde la vida y la actividad es más intensa.
Los documentos de la época los entregan la visión de una tierra nueva que no es la misma del
indio ni a misma de los colonizadores, La del indio fue inhóspita y dura; la del colonizador fue
una tierra que prometía. En el periodo de nuestro estudio es va el principio de un proceso de
transformación y se empieza a advertir el fruto de dos siglos de asentamiento.
Las rutas recorren esta región central y se pierden hacia el Sur: el Camino de la Frontera, el

Camino de los Costinos, el camino más antiguo y menos transitado llamado Camino del centro;
nos ofrecen verdad las dificultades del Norte Chico, pero en cambio tienen otras menos serias por
el gran número de ríos, todos los cuales bajan de la cordillera transformados en torrentes sobre
todo en tiempo de lluvias o del derretimiento de las nieves; sólo algunos tienen puentes y balseos
y aún así, para ahorrarse la contribución del peaje, los arrieros y pasajeros se arriesgan algunas
veces a vadearlos. La situación de hoy es un pálido reflejo de lo que fue en la época, en la cual
los ríos controlaban casi todos los aspectos de la vida; en los inviernos lluviosos no hay puentes,
ni balseos, ni vados que permitan cruzarlos quedando entonces regiones enteras sin comunicación
es, sin mercaderias, sin auxilios religiosos.
A menudo la arbitrariedad de los hacendados procedían a cerrar, mudar o estrechar los caminos
que pasaban por sus vastas propiedades, obligando a los pasajeros y traficantes a abandonar los
que había consagrado el uso y dar rodeos largos y penosos, muchas veces en para es escarpados y
solitarios.
Al emprender un viaje había que considerar todos estos obstáculos. Sin embargó el peligro mayor
era el salteador de caminos que estaba al acecho en los senderos y caminos, en las cuestas, en los
despoblados, en las inmediaciones de vados y baldeos, a la entrada o salida de as villas en lugares
que ofrecían la posibilidad de atacar con impunidad a pasajeros y comerciantes.
Este es el aspecto más relevante del trabajo que -creo- permite un modesto aporte con la
caracterización de este bandolero Su extracción social, su movilidad...; la tipificación del delito,
el juicio y la sentencia; el circuito del delito con su trama de encubridores, protectores y
reducidores de especies...; las relaciones familiares y su impacto en la sociedad.
La investigación que presentamos está fundamenta en una bibliografía reducida; recoge
antecedentes, aunque muy generales de los viajeros y cronistas. Las fuentes que nos han
permitido adentrarnos un tema tan especifico son fundamentalmente archivísticas, sobre todo
fuentes judiciales que cubren, afortunadamente, todo el período de nuestro estudio.

EL TRANSPORTE Y LAS COMUNICACIONES EN LA PRIMERA MITAD DEL SIGLO
XX EN LA REGION AUSTRAL
Luis Carreño Palma
Instituto Profesional de Osorno
La expansión experimentada por el país a partir 1830 configuró un desequilibrio y un fuerte
contraste entre las diferentes regiones, debido a que las actividades económicas se concentraron
en zonas mineras del Norte, las provincias agrícolas del Valle Central y las ciudades principales
como Santiago, Valparaíso y Concepción.
Incorporada la región austral a la República en 1820, esta permaneció abandonada de los poderes
públicos, aislada y alejada los centros vitales del país, por la carencia de medios de comunicación
y transporte, lo que sumado a la orientación económica del país hacen que la región austral tenga
escasa participación en el proceso económico y en la administración del Estado, las que tendieron
a concentrarse en la Zona Central principales ciudades, sobre todo en Santiago.
La llegada de colonos extranjeros como pioneros en la segunda mitad del siglo XIX, será un
elemento de primer orden para dinamizar la vida económica de la región austral.
En las ultimas décadas del siglo XIX se aprecia en la región un incremento de las actividades
agrícolas y ganaderas, motivada por la habilitación de nuevos campos de cultivo y pastoreo, que
unido a la modernización de dichas actividades por la introducción de maquinaria, tecnología y
productores finos permitirán un notable desarrollo de la agricultura y ganadería que se reflejará
en el aumento de la productividad y producción
El aumento de la producción agropecuaria de la región austral unido al mejoramiento de los
medios de transportes y vías de comunicaciones, como es la puesta en funcionamiento del
Ferrocarril Longitudinal Sur que llega a Osorno en 1895 y a Puerto Montt en 1912, unirá la zona
sur con el centro y norte del país, permitiendo a los productores de la región tener acceso a
nuevos mercados, los que tradicionalmente habían sido domina por los agricultores y ganaderos
de la Zona Central, originando con esto un conflicto de intereses económicos.
Los agricultores de la Zona Central por su mayor incidencia en la dirección del país, realizarán
maniobras destinadas a entorpecer el envío de la producción agropecuaria de la región austral, a
los mercados del Centro y Norte del país, ya sea estableciendo altos precios al flete los productos
agrícolas o impidiendo el envió de equipo ferroviario, suficiente para el transporte de la
producción en época de cosechas.
Frente a esta situación los agricultores y ganaderos de la región austral nada pueden hacer por la
escasa injerencia en la dirección el país y por la falta de organización.
Surge así la necesidad de fundar un organismo que presente las aspiraciones e intereses de los
agricultores y ganaderos a objeto de fundar la Cooperativa Agrícola y ganadera de Osorno, cuyos

fines y objetivos estarían encaminados a impulsar el progreso agrícola y ganadero de la región.
La S.A.G.O. se arraigó a la comunidad regional y como representante del agro austral desde su
fundación se abocó a la búsqueda de soluciones de los problemas básicos que enfrentaban los
productores de la región, ya sea a través de comunicaciones a las esferas gubernamentales o a
través de planteamientos a las respectivas autoridades a fin de obtener la dictación de todas
aquellas medidas destinadas a solucionar dichos problemas.
Dada la situación geográfica de la región, uno de los problemas básicos que enfrentan los
productores dice relación con los medios de transporte y vías de comunicación, ya que el
desarrollo de las actividades agrícolas y ganaderas dependen en gran medida de la posibilidad de
colocar la producción regional en los mercados del centro y norte del país en forma rápida,
expedita y a bajo costo para poder competir en igualdad de condiciones con los otros centros
productores del país.
El presente trabajo intenta conocer las campañas, acciones y planteamientos de la Sociedad
Agrícola y Ganadera de Osorno, destinadas a buscar solución a los problemas que enfrentan los
agricultores y ganaderos de la región, derivados de los medios de transporte y vías de
comunicación, analizaremos los planteamos de S. A. G .O. frente al transporte ferroviario.

EL "CABILDO ABRIERTO" DE 1810
NOTAS Y COMENTARIOS.
Sergio Correa B.
Instituto de Ciencias Históricas y Juridicas.
Universidad Austral de Chile - Valdivia
En la historiografía de la independencia, es habitual encontrar referencias a la reunión celebrada
en el Palacio del Tribunal del Consulado en 18 de Septiembre de 1810 a la que se denomina
prácticamente sin excepción, "Cabildo Abierto".
A fuerza de repetirlo innecesariamente, la denominación ha alcanzado por así decirlo, carta de
autenticidad o de verdad inconclusa.
Basta sin embargo un pequeño esfuerzo de análisis para larse cuenta que no corresponden llamar
"abierta" a una reunión a la que algunas personas han sido invitadas, mediante esquelas
confeccionadas ad - hoc.
De este error no puede culparse enteramente a la historiografía posterior en algunos documentos
y relaciones contemporáneas se encuentra la expresión que ha dado lugar a esta ponencia.
El autor del trabajo realiza una comparación con la asamblea reunida en Buenos Aires en mayo
de 1810 sin postular - al menos por momento - que la reunión de Santiago se haya realizado a
imitación de aquélla.

FILIACION IDEOLOGICA DE LA REVOLUCION DE SEPTIEMBRE
Dr. Willy Fc. Herrera Valdés
Depto. de Historia y Geografía
Universidad de Talca
En síntesis, sólo a comienzos de 1811 se usaron las teorías de Rousseau; además Rousseau no era
tan conocido como Suárez, que había sido muy popular por más de doscientos anos en toda la
América española. En primer lugar, el contrato que los patriotas usaron durante y después de la
Revolución de Septiembre era aquel que vincula los subditos al soberano y no aquel que une a los
ciudadanos entre sí. Esto es una diferencia fundamental, ya que el primero es la fórmula
suareciana que Rousseau no solamente niega, sino que rechaza. Una vez más, es necesario hacer
hincapié en que Rousseau sólo considera como pacto social aquel contrato mediante el cual un
pueblo realmente se convertía en pueblo y llega a esta situación a través de la deliberación
pública y convención. Este no es el contrato que los patriotas de la Revolución de Septiembre que
aquellas partes de la América española tenían en mente, ya que sus teorías políticas de la
soberanía popular tenían que ver con el vinculo entre el pueblo, por un lado, y el monarca, por el
otro; entre los reyes de España y los pueblos de la América española, cuyas obligaciones
bilaterales estaban incapacitados para cumplir los reyes, debido a la usurpación napoleónica en
Boyana, Salaberry ha demostrado con gran claridad cual es la diferencia entre las ideas políticas
de Suárez y Rousseau y que son la de mayor importancia para el estudio del movimiento
emancipador que se inició en la América española en 1810.
1. - La autoridad soberanía del pueblo, según Suárez, puede y debe ser transferible y puede
ser ejercida por otro; según Rousseau, es instranferible y no puede ser representada más por sí
misma.
2. - Según Suárez, al soberanía es atributo de toda la comunidad perfecta, pero no de cada
individuo; según Rousseau, al soberanía es de todos y de cada uno; y de tal manera es cada uno,
que ninguno la puede abdicar en todos, de donde resulta un galimatías en que abundan más los
absurdos que las palabras, y un sistema contradictorio en abstracto y impracticable en concreto.
3.-Según Suárez, el hombre, de suyo, es culto y social, y de su misma cultura y sociedad brota la
necesidad de reunirse, y una vez hecha la unión con un fin político, ipso facto nace la autoridad
soberana en la comunidad, como algo que emana naturalmente de la naturaleza, y ésto, quieran o
no quieran los hombres que se han reunido en sociedad perfecta así como puesto el acto de la
generación, se sigue la creación del alma humana y la vida del hombre, independiente de la
voluntad de los padres; según Rousseau, el hombre naturalmente salvaje, y la autoridad sólo fue
un efecto de un pacto enteramente artificial y no una emanación
4. - Según Suárez, Dios da inmediatamente la suprema autoridad a la comunidad perfecta, por
el mero hecho de formarse por la unión de las voluntades, así como crea por si mismo el alma,
una vez preparada la materia seminal, sin que sea necesaria nueva intervención de la voluntad
humana; según Rousseau, la autoridad es la simple suma de las voluntades materiales tomadas.

5. - Según Suárez, la comunidad no siempre se despoja de toda su autoridad, sino que
ordinariamente la comunica limitadamente el príncipe; según Rousseau, los individuos pierden
toda su libertad natural y adquieren la libertad civil y política, viniendo la suma de las voluntades
a convertirse en fuente y origen de todos los derechos sin ninguna limitación.
A modo de conclusión diremos que los padres espirituales de la independencia se habían
educados todos en universidades coloniales, en las que el escolasticismo fue la filosofía que se
enseñaba, si bien el pensamiento moderno del siglo XVIII no había sido descuidado. La filosofía
escolástica fue la base intelectual de los grandes jefes de las guerras de Independencia.
Sus ideas vinieron de Salamanca, no de París, Londres o Ginebra. En cuanto a los jefes militares,
fueron fundamentalmente hispánicos, si bien en la superficie predominaba a veces entre ellos la
terminología revolucionaria de la época, - la de la Revolución francesa y la de Napoleón -. Los
generales como Bolivar, San Martin, Santander, O 1 Higgins, a pesar de su lenguaje revolucionario
y de sus gestos napoleónicos, fueron tan típicamente criollos que no podrían ser tomados por
cualquier otra cosa. Sus personalidades, sus actos y sus fundamentos intelectuales son
inconcebibles en un ámbito que no fuera hispánico.
Furlong resumió bien la situación cuando dijo:
"... Aún en el supuesto, que no admitirnos, de que el Contrato Social de Rousseau fuera conocido
y hubiese llegado a contar con secuaces y propagandistas en el Río de la Plata, con anterioridad a
1810 es evidente que no es a ese contrato social, sino al contrato social o político de Suárez , al
que se referirían los patriotas de 1810.
" La llamada "revolución" no fue sino al final de una evolución, y ésta se inició a principios de la
colonización hispana y se desarrolló, sin prisas y sin pausas, por espacio de dos largas centurias".
Esta realidad nos parece de una lógica irrefutable. Sostenemos, además, que los elementos
primordiales de esa evolución fueron las cátedras de filosofía, de teología y de derecho, las cuales
plasmaron a la juventud americana en las aulas de Córdoba y de Chuquisaca, de Buenos Aires, de
Santiago, de la Asunción, de la Paz y de Montevideo".
Y no podía ser de otra manera, ya que la Revolución en la América española obtuvo sus fuerzas
de raices hispánicas, de la idea democrática populista que el pueblo para el Rey, teoría tan
antigua como las Etymologiae de San Isidora de Sevilla, y profundamente incorporada en la
legislación castellana y aragonesa de la Edad Medía y en las doctrinas de Victoria y Suárez, y
reflejada igualmente en la Guerra de independencia de España, donde el pueblo y no la Corona
había salvado la unidad nacional. De ahí que existe un vinculo muy fuerte entre la Revolución de
la América española y el pensamiento español del Siglo de Oro, con extraordinaria vitalidad, su
vigor intelectual y su moderación española en asuntos políticos. Dentro de la monarquía
española, mucho menos absoluta de las monarquías de Francia y de Inglaterra, los cabildos
representaron el factor histórico más importante. Herederos de los consejos castellanos
semisoberanos, continuaron en la América española la gran tradición de los fueros municipales,
que en siglo XVI de la América Española ascendieron a las elevadas alturas y que a comienzos
del siglo XIX iniciaron la Revolución des de sus propias sedes provinciales, para luego
desarrollarse en las capitales de las repúblicas independientes de la América Española. Las armas
intelectuales utilizadas por los cabildos fueron aquellas que el pensamiento jurídico y político
español había transmitido a la América española y que recibió en el movimiento de la Alta

escolástica, particularmente con escritores tan grandes como Vittoria y Suárez; su demostración
es impresionante; al resistencia a la tiranía y la fe en la libertad cristiana.
Un conjunto de conceptos erróneos y exagerados en relación con el régimen colonial español
resultó en muchas conclusiones falsas sobre la revolución de la América española en Septiembre
de 1810. En realidad, el movimiento emancipador no puede ser comprendido si no se toma en
cuenta la gran contribución del pensamiento español del siglo XVI.
La independencia es un hecho irreversible y su justificación no nos interesa. Se trata de un
problema superado. Hoy podemos volver a nuestras fuentes sin temor de ahogarnos y con la
seguridad de que nos brindarán agua clara que nuestra sed nacional reclama. Ser auténticos quiere
decir ser libremente fieles a nuestro destino, lo que determina que la misión de cada generación
deba ser responder a los anteriores. Ortega y Gasset dijo que tener conciencia del naufragio es ya
la salvación, y la verdad es que el chileno de hoy comienza a tener conciencia de ello.

LA NOCION DE ESTADO 1 EN EL HISTORIADOR MARIO GONGORA DEL CAMPO
Alvaro Góngora Escobedo
Departamento de Historia y Geografía
Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación.
Me aproximo a una noción capital del historiador Mario Góngora del Campo: "Ensayo Histórico
sobre El Estado. Para ello, tomo como base su célebre la noción de Estado en los siglos XIX y
XX".
Intento reflexionar sobre ella desde una posición lo más cercana posible a la del autor. Me
propongo aprehenderla, a partir de "su propis mirada". Se trata de un estudio que tiende hacia una
comprensión fiel de las ideas contenidas en su noción de Estado.
Mi presunción inicial, es que esta concepción que - apreciamos configurada en el libro citado,
posee una vertiente esencial - pero no única - en la de Oswald Spengler, expuesta esencialmente
en su ya clásica "Decadencia de Occidente".
Existe a mi juicio, una correspondencia fundamental entre ambos pensamientos en los siguientes
planteamientos desarrollados por Góngora: el uso de la acepción "Noción de Estado"; la
valoración del contenido guerrero y formador que asumió el Estado Nacional Chileno, a lo largo
del siglo XIX; la interacción polar consentida que se dio en la misma centuria entre autoridad y
aristocracia, en su adhesión al orden político y en la identificación con la " voluntad de
permanencia " y engrandecimiento del pás; por último, en la disolución de la noción de Estado
tradicional en una época de predominio de la Civilización Mundial de Masas.
Este trabajo, forma parte de mi aporte a una investigación mayor que hemos realizado en el
curso del presente año, junto a Patricia Arancibia y Gabriela Andrade, titulada: "Mario Góngora
del Campo, Un Historiador Chileno Contemporáneo". Contamos para ello con el patrocinio y
apoyo de la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación y de la Comisión de
Investigación Científica y Tecnológica (CONICYT).

EL CONSEJO DE ESTADO EN EL PROCESO POLITICO INSTITUCIONAL
CHILENO ENTRE 1861 Y 1891
Patricio Sanhueza Vivanco
Departamento de Filosofía y Ciencias Sociales
Universidad de Playa Ancha de Ciencias de la Educación de Valparaíso
En la historia política e institucional de Chile, el Consejo de Estado, establecido en la
Constitución de 1833, ha tenido un es caso tratamiento histórico y jurídico.
Las pocas investigaciones que se han realizado en torno a esta institución no han contemplado, al
parecer, la utilización de fuentes de inapreciable valor para determinar la efectiva participación
que le cupo tanto en la vida política como institucional de nuestro país. Las fuentes que
necesariamente deben trabajarse en un estudio de esta naturaleza son: las actas del consejo, al
prensa y los cuerpos legislativos.
Las investigaciones existentes sobre esta materia, otorgan a esta institución un escaso relieve,
asignándole una labor más bien de naturaleza formal y por lo tanto con una ínfima participación
en el proceso político chileno. Excepcionalmente un historiador nacional le atribuye al Consejo
de Estado un papel protagónico en el proceso político. Sin embargo, la tesis del investigador en
comento, considera que la reforma a la composición del Consejo de Estado efectuada en 1874
transforma radicalmente la postura del organismo frente al Poder Ejecutivo y consecuencialmente
respecto a la resolución de las materias de su competencia. La reforma del 74 habría producido de
acuerdo á dicha tesis una verdadera autonomía del Consejo respecto del Presidente de la
República y por lo tanto ya no habría seguido prestando una labor asesora.
De acuerdo con lo anterior la transformación del Consejo se inscribiría en el proceso de reformas
de la Constitución de 1833 que teniendo su origen en las modificaciones políticas que vive el país
a partir del medio siglo tuvieron por finalidad restarle atribuciones al jefe de Estado para efectos
de radicar en el Congreso un cúmulo de competencias que lentamente llevarían al
pseudoparlamentarismo chileno.
La tesis del presente trabajo, que temporalmente comprende el período que va entre 1861 a 1891,
pretende mostrar por una parte la trascendencia que tuvo el Consejo de Estado en la vida política
de Chile en razón a las competencias que ejerció tanto como órgano consultivo como también
como instancia resolutiva en materias de suyo importantes para el desenvolvimiento jurídico del
Estado. Por otra parte, se sostiene la tesis que el Consejo a pesar de la reforma continuó prestando
su apoyo casi incondicional al Presidente de la República, de tal modo que revisadas las fuentes
se infiere que invariablemente resolvió a favor del Poder Ejecutivo. Podemos afirmar a este
respecto que el Jefe de Estado le asignó la máxima importancia a esta institución, gobernando
con o a través del Consejo de Estado. más aún, algunas de las decisiones abiertamente arbitrarias
e inconstitucionales se tomaron con la anuencia de este organismo, el cual le sirvió al ejecutivo
antes y después de la reforma como instrumento para dar una apariencia de legalidad a ciertas

acciones ilegítimas. Curiosamente ante la opinión pública nacional aparece el Consejo como el
objeto de las críticas y no quien habría inspirado las decisiones de este, el Presidente.
La importancia que esta institución tiene para el ejecutivo se puede demostrar a través de varias
circunstancias y situaciones que se enunciarán en la ponencia, siendo uno de los aspectos
relevantes en este sentido la asistencia del Presidente de la República a la casi totalidad de las
sesiones celebradas por el Consejo, como también la remoción de aquellos Consejeros que
manifiestan discrepancia o disidencia respecto de las políticas gubernativas.
La relación del Consejo con el Presidente de la República sólo hace crisis en víspera de la
Revolución de 1891. Balmaceda al no contar con una clara mayoría en el Consejo resuelve no
convocarlo a pesar que hasta avanzada la crisis institucional, este organismo sigue colaborando
con el gobierno Balmacedista, siendo calificado por el Congreso y la prensa opositora como
órgano coludido con el gobierno de Balmaceda.
En síntesis, el trabajo trata de rescatar la trascendencia del organismo en la historia política
nacional y por otra destacar la permanente fidelidad que demostró el ejecutivo a pesar de la
reforma de 1874.

NOTAS METODOLOGICAS PARA UN ESTUDIO DE LOS INTELECTUALES
CHILENOS A MEDIADOS DEL SIGLO XIX
Sol Serrano
La sociología de los intelectuales ha acumulado una gran variedad de definiciones en torno a
quien es el intelectual, cual es su función social y cuales serían sus características como grupo
social. La gran mayoría de ellas nacen del estudio de los intelectuales en las sociedades
avanzadas del siglo XX, privilegiando, por tanto, o bien su rol como "expertos" o bien su función
ideológica como críticos al sistema.
La intención de este trabajo es tomar algunas de las definiciones de autores como Karl Manheim,
Max Weber, Antonio Gramsci, Lewis Coser, Edward Shils y otros y ver su aplicabilidad a una
sociedad periférica pre-industrial, pero en inicios de modernización, como la chilena a mediados
del siglo XJX.
En la discusión se descartan dos líneas de definiciones: Los intelectuales como 'expertos", es
decir, todos aquellos que han recibido educación superior, y los intelectuales como creadores
originales de al ta cultura, ajenos y por sobre las luchas de intereses. Ambos parecen no viables
para describir la sociedad chilena. Aceptando con un primer nivel de generalidad la definición de
Mannheim de los intelectuales como aquellas personas encargadas de proveer a la sociedad de
una interpretación del mundo, la hemos acotado a la realidad chilena del período definiéndolos
como un segmento de personas instruidas encargadas de ser los mediadores o articuladores de la
producción simbólica del centro de la cultura hacia su sociedad local para proveer los de una
interpretación - global o parcial - de su realidad que suele llevar unida una proposición de
sociedad, a través de la producción de material simbólico.
A partir de esta definición, se discuten las variables que permiten describir a los intelectuales
como grupo.
1.- Origen social. La hipótesis es que el reclutamiento de los intelectuales chilenos de
mediados del siglo XIX es socialmente heterogéneo, que no provienen solamente del sector
propietario sino también de un sector cuyo único capital es la educación. No constituyen una
casta monopólica cerrada, sino plural y competitiva lo que permite definir su reclutamiento como
de tipo moderno.
2. - La estructura del sistema intelectual. Basándose en la proposición metodológica de Edward
Shils se discute el tipo de fuentes de financiamiento de los intelectuales: los modos de
administración de las acciones intelectuales; los patrones de demanda de objetos intelectuales o
del desempeño intelectual práctico; y la relación entre los logros intelectuales del pasado y del
presente.
La hipótesis en este punto es que la estructura del sistema intelectual chileno de mediados
del siglo XIX es premoderno, fundamentalmente por la carencia de un mercado que independize

la vida intelectual del Estado, pero al mismo tiempo se están construyendo las bases
institucionales para modernizar dicho sistema.
3. - Los intelectuales y el poder político. Luego de discutir la literatura sobre el tema se
concluye que en el caso histórico tratado, los intelectuales chilenos cabrían dentro de la
definición de Mannheim como aquellos intelectuales que se inscriben con una de las tendencias
que compiten en la sociedad como sus teóricos, o dentro de la definición de Gramsci como
aquellas que luchan por la hegemonía social o política, de gru pos sociales más que de clases. Se
discute también el rol que juegan estos intelectuales no sólo como ideólogos sino también como
funcionarios del Estado. Nuestra hipótesis es que la estrecha vinculación entre intelectuales y
poder político deriva de la carencia de especialización de las esferas políticas y culturales en una
sociedad periférica que vive el proceso de construcción del estado nacional.
4. - El rol social de los intelectuales chilenos a mediados del siglo XIX. En la misma línea del
punto anterior, se enfatiza el rol político e ideológico desempeñado por los intelectuales para
consolidar el proyecto de la clase dirigente. Nuestra hipótesis es que la función desempeñada por
estos intelectuales no se agota en su alineación de clase. Su función era la modernización y la
racionalización de la sociedad -a pesar de las diferencias ideológicas entre ellos- a través de lo
cual el proyecto de la clase dirigente adquirió algunos rasgos de proyecto nacional principalmente
en la estructuración del sistema cultural, el cual más tarde permitió la generación de nuevos
grupos sociales capacitados para disputar la hegemonía de los sectores tradicionales.
Estas "notas" tienen por único objetivo hacer un ejercicio metodológico para estudiar a los
intelectuales chilenos de mediados del siglo pasado y esbozar algunas hipótesis que, por ahora,
tienen sola mente un valor especulativo y que deben ser probadas o descalificados
empíricamente.

EL HISTORIADOR RAMON SOTOMAYOR VALDES
Y SU PROYECCION EN LA HISTORIOGRAFIA NACIONAL
SERGIO FLORES FARIAS
INSTITUTO DE ESTUDIOS HUMANISTICOS
UNIVERSIDAD DE VALPARAISO
Parece evidente que el período histórico que se inicia a partir de 1830 ha constituido un atractivo
permanente para historiadores, ensayistas e investigadores, dado que en él se estructuran los
fundamentos del período republicano nacional. La estabilidad política el desarrollo institucional,
el prestigio internacional, la perfilada personalidad del país como nación, la figura portaliana,
todo ello ha constituido una cantera potencial para los estudios tan variados que se han realizado.
Desde la, perspectiva historiográfica, toda la época está enlazada con los grandes historiadores y
su reflexionar metodológico con respecto de la realidad que los preocupa. Ellos son testimonios
coetáneos de la fragosa vida política e intelectual, de la cual fueron principales actores. Por lo
general, el énfasis de quienes estudian ese período, se proyecta al conocimiento de los métodos
de trabajo, concepciones de la realidad, formación histórica y su hondo significado en la
historiografía nacional. De este modo sabemos que Vicuña Mackenna modela su quehacer
histórico en la polémica diaria, con una rica imaginación e intuición para coger la trama del
pasado; que Barros Arana, con una mentalidad forjada en las ciencias hacia las cuales sentía
fuerte vocación, encuentra en el rigor del método de la búsqueda de los hechos, encuentra el
andamiaje de su actividad investigadora, también conocemos el rigor en el trabajo de los
testimonios y de los hechos de los Amunátegui. Sabemos de una impronta gnoseológica trazada
por el maestro Bello traducida en el sistema del trabajo del historiador: búsqueda de las fuentes y
documentos, clasificación y ordenamiento, relato fidedigno de los hechos enlazados
sistemáticamente excluyendo los juicios personales del historiador.
En fin, todos los elementos señalados, definen el carácter de la historiografía de la época.
Ahora bien, la proyección del análisis histórico que ellos realizaron de la época, esta orientada o
por la actitud crítica frente al Gobierno Conservador y al estado portaliano o por la justificación
de él y sus principios.
Nos proponemos valorar la obra histórica de Tamón Sotomayor V. referida al estudio del período
señalado, de 1829 adelante. Representa ideológicamente hablando, la defensa de los principios
conservadores, con cuya tienda política se sintió identificado. Para comprender su pensamiento
histórico consideramos como base de análisis la "Historia de Chile bajo el período de J. Prieto"

2.- Análisis recreado en la producción histórica R. Sotomayor desde donde es posible comprender
las características de su concepción de la historia: la realidad del pasado enseña al hombre del
presente, la historia como tribunal para juzgar los hechos y los hombres, participación de la
Providencia para entender los giros inesperados de la realidad humana; los hechos pueden
comprenderse determinados por los rasgos psicológicos, el carácter de los personajes políticos,
guía su trabajo la convicción de que cada época posee rasgos políticos, sociales y económicos
que le son propios y que el conocimiento profundo de ellos corresponde al historiador; exigencia
al historiador de ser imparcial en sus juicios interpretativos maestría en el retrato histórico e
intuición para comprender lo aparentemente inmóvil de la realidad histórica.
3. Consideramos importantes señalar aspectos relevantes referidos al método de trabajo del
historiador. Es evidente la auto exigencia de sostener los hechos históricos con la documentación
adecuada. Todos sus juicios están respaldados por las fuentes u opiniones de otros historiadores.
La obra base de este trabajo, la Historia de Chile bajo el Gobierno de Prieto, se sustenta en una
variada documentación primaría Boletín de Leyes, Documentos Parlamentarios, Memorias de
Hacienda, Archivo del Senado, Archivo del Ministerio de Relaciones Exteriores, Actas de la
Cámara de Diputados, Constituciones del 28 y 33, Colección de Leyes, decretos y órdenes
publicadas en el Perú. Fuentes secundarias; biografías de la galería Nacional, Correspondencia
de Portales, historiadores como Barros Arana, Vicuña Mackenna, Lastarria, etc; periódicos
oficiales y de oposición publicados en la época y Revistas.
Lo mismo puede constatarse para su obra Legación en Chile en Bolivia (1867 - 1871) apoyada
en los documentos oficiales de la legación, escrito muy estimado todavía por los historiadores
bolivianos.
4. Por último nos referimos a la estructura histórica de su obra: Un periodo histórico que llama
Régimen Provisional hasta la Revolución del 29 debido a la ilegitimidad constitucional del
Gobierno.
Los fundamentos del nuevo Gobierno y Estado: advenimiento de los conservadores y su ideario
político, Portales y la idea de impersonalidad del gobierno; la Constitución del 33 como anclaje
fundamental de todo el sistema político, el orden y el autoritarismo presidencial.
El desarrollo económico al que concede mucha trascendencia, las ideas liberales
antiproteccionistas que él defiende y las medidas de Hacienda. La guerra con la Confederación a
la que dedica gran parte de su obra con un exhaustivo acopio de hechos y detalles minuciosos,
para resaltar el sentido nacional y la consolidación de la unidad.
Por último, este trabajo está lejos de ser exhaustivo y sólo fue guiado por el interés de ubicar al
historiador dentro de la historiografía nacional.

EL SOCIALISMO UTOPICO DE SANTIAGO ARCOS, REALIDAD O MITO
Cristián Gazmuri R.
Instituto de Historia
Pontificia Universidad Católica de Chile
Santiago Arcos es ciertamente una figura poco conocida de la historia de Chile. Opacado por
Bilbao; rechazado - explicable mente- por los conservadores, tampoco fue reivindicado por los
liberales del siglo XIX, a quienes trató muy mal en su Carta a Francisco Bilbao. Re cien en el
siglo XX encontramos un interés historiográfico serio por su persona y su obra.
Existen dos biografías dedicadas a Santiago Arcos, una de Julio César Jobet y otra de Gabriel
Sanhueza, ambas simpáticas hacia su persona. Sin embargo, incluso estos dos autores insisten en
una idea que es lugar común en prácticamente toda la historiografía chilena acerca del siglo XIX
(con la excepción de Hernán Ramírez N. y Luis Vitale). Me refiero a la afirmación que Santiago
Arcos era socialista utópico, e incluso comunista, según Sanhueza. Esta opinión - que creo tiene
por base los escritos de Vicuña Mackenna - es sin embargo errónea.
Es posible que los autores que se han preocupa do de Arcos no hayan leído todas sus obras,
algunas de ellas muy difíciles de encontrar. Creo que es el caso de Jobet. O puede que haya
pesado mas el peso de la leyenda", como pienso que sucedió con Sanhueza. Pero cualquiera que
sea el origen del error, creo que este debe ser rectificado; tanto mas, cuando se trata de un
personaje mucho más interesante (en su biografía y en sus obras) que el que se nos ha mostrado.
Arcos :~e autor no sólo de la Carta a Francisco Bilbao, como dice Sanhueza; uno de los
documentos más sensacionales del siglo XIX chileno. También escribió varias otras obras,
publicadas en Chile, Argentina, Francia y España y que nos entregan, al menos en el caso chileno
muchas luces sobre el nivel del debate intelectual de la época y los autores que eran conocidos y
leídos en el Chile de 1850.
Volviendo al punto principal de esta ponencia. Habiendo tenido acceso a casi la totalidad de la
obra conocida de Santiago Arcos, creo estar en condiciones de afirmar que Arcos era
acentuadamente liberales (lo que no significaba, hacia 1850, que no fuera revolucionario) y que
tan sólo en su diagnóstico de algunos de los males que aquejaban, se que su criterio, al Chile de
mediados del siglo XIX, encontramos resabios de socialismo.
Esta opinión la fundamento a partir de dos elementos:
A) El análisis, extremadamente crítico, que hizo Arcos del pensamiento de los socialistas
utópicos en su libro la contribución y la recaudación publicado en Valparaíso en Diciembre de
1850.
B) La defensa de la propiedad privada, la libre concurrencia y el " laissez faire" que hizo en el
mencionado libro y que además queda claro del proyecto histórico que diseñó para Chile en la
Carta a Francisco Bilbao; y para España en : A los electores de diputados para las próximas
Cortes Constituyentes, folleto que publicara en Madrid en 1868.

En estas publicaciones Arcos repite una y otra vez las ideas liberales, citando textualmente a Juan
Bautista Say y refiriéndose a Adam Smith como el creador de la "ciencia de la economía".
Ciertamente esto no significa que Arcos no pretendiera realizar una revolución social y política
en el Chile de 1850. Lo pretendía y así lo escribió textualmente, mencionando las principales
medidas que creía necesario implementar; entre otras: una reforma agraria drástica; una ley de
jubilaciones; decretar la más absoluta libertad aduanera la creación de un impuesto único y
proporcional a la renta; el reemplazo de la Constitución de 1833 y el orden portaliano por una
verdadera república democrática que no se limitara a ser un simple marco jurídico para las luchas
internas de la oligarquía etc.
Tampoco significa que Arcos no fuese utópico lo era, pero no en el sentido peyorativo del
término. Vale decir; si sus proyectos eran difíciles de implementar en el Chile de 1850, casi todos
se harían realidad en el futuro. Siendo pues el caso que su utopismo no era el del iluso sino el del
precursor.
LA NOVELA CASA GRANDE, DE LUIS ORREGO LUCO, EN LA HISTORIA SOCIAL
DE CHILE, 1900 METODOLOGIA DEL ESTUDIO
Objetivos del Trabajo Presente
M. Angélica Muñoz Gomá
Instituto de Historia, P.U.C.
1. - Describir brevemente el estudio histórico realiza do a través de la novela Casa Grande, por la
misma autora: naturaleza, objetivos y temática.
2.- Analizar la metodología aplicada en dicho estudio, y resultados del mismo.
3.- Sugerir posibilidades para integrar la obra literaria al conocimiento histórico nacional,
considerando las condiciones básicas que la Historia plantea a la investigación.
Esquema del Estudio realizado en torno a Casa Grande:
1. - La novela como fuente del conocimiento histórico: bases teóricas y objeciones.
2.- La protagonista de la novela, Gabriela Sandoval de Heredia; estudio del personaje y
confrontación de sus rasgos peculiares con los que aportan diversas fuentes, en relación a los
valores que animan y orientan la vida de la mujer de la época, en la antigua clase dirigente
chilena:
- El deber moral, pensamiento rector de la vida:
- La distinción: contenido y significado; el nombre de familia, la mujer distinguida:

características y responsabilidades.
- El modelo femenino y sus distintas expresiones: mujer de sociedad, mujer de hogar, mujer
poetizada y su significado en el orden espiritual.
- Elementos valóricos que constituyen el modelo: Talento: instrucción y educación sistemática;
Virtud: religión, naturaleza humana, comportamiento social. La formación del carácter; Relación
entre el deber, la distinción y los valores mencionados.
3. Conclusión : Casa Grande en el conocimiento de nuestra historia: aportes fundamentales.
II. Metodología Aplicada: Descripción y Análisis:
1.- Selección de la obra: Búsqueda de obras representativas, situadas en el período que interesa y,
en lo posible, escritas en forma contemporánea a los hechos que plantean.
Medios: lecturas diversas, entrevistas a especialistas en diferentes disciplinas (historiadores,
profesores de literatura, economistas, sociólogos, etc.), análisis sistemático y comparativo de
diferentes obras literarias y de los elementos que ofrecen, como hipótesis de estudio.
2.- Confección de una lista de temas que la obra elegida permitiría tratar, eventualmente.
Elección de uno de ellos, de acuerdo al interés y especialidad del historiador.
3.- Elección de un personaje: elaboración de su bibliografía, de acuerdo a la novela. Definición
de los valores que rigen su existencia, en el campo elegido (punto 2)
4.- Construcción de un modelo: el personaje dentro de su ambiente natural: hechos,
circunstancias, conducta, valores.
5.- Selección de fuentes de comparación: En el caso estudiado, se analizaron epistolarios,
memorias, Revista Zig Zag, textos escolares de la época y colegio de la protagonista, crítica
literaria de la obra, biografía y testi monio del autor, conocimiento de su producción literaria.
6.- Relación entre la novela y demás fuentes:
- Motivo para relacionarla: Ningún documento basta por sí solo para un estudio histórico.
- Modo como se establecieron las relaciones novela - demás fuentes: Se aplicó una forma
diferente en cada caso (Este punto es básico, y sólo puede describirse en el desarrollo del estudio
que se presentará).
7.- Selección de elementos esenciales en la novela (protagonista) y demás fuen tes, y
diferenciación de aquellos otros que se manifiesten como excesivamente particulares, subjetivos
o secundarios.

8.- Definir coincidencias y divergencias significativas entre la novela (modelo) y cada una de las
fuentes complementarías. Analizar su naturaleza e importancia.
9.- Elaborar el estudio, organizando los elementos estudiados.
III. Aporte de la Novela al conocimiento Historico: Experiencia realizada:
1. - La novela ofrece un punto de partida concreto para iniciar un estudio his tórico: su
organización permite construir un modelo que sirve de referencia, permanentemente, durante el
estudio.
2. - Frente a ese modelo, adquieren significado numerosas fuentes de variada naturaleza: cartas
familiares, artículos de revistas y diarios, noticias, avisos comerciales, detalles aparentemente
secundarios que se mencionan en las novelas y que, de otro modo, pasarían quizás inadvertdos.
Algo semejante ocurre con los textos escolares: su contenido trasciende la fun ción estrictamente
pedagógica, y se convierte en expresión de su pensamiento predominante, de formas de vida,
inquietudes, intereses, concepciones del hombre y del mundo, de la sociedad, de Dios.
3.- La novela conduce, así, a fuentes de un carácter peculiar, que, habitual mente, no se aplican
sino en función de temas muy específicos, relaciona dos directamente con ellas mismas, por
ejemplo, una biografía, un estudio educacional, etc. Los textos escolares y los devocionarios
ofrecen gran interés en eeste sentido: su dimensión histórica se amplia de un modo re levante.
4.- Todo lo dicho adquiere especial importancia en la historia soc# y de las mentalidades. El
modelo literario lleva a descubrir el mundQ de la vida cotidiana en el desarrollo histórico de un
pueblo, y ello se debe, esencialmente. a dos factores: la percepción del autor respecto a su épo ca
y medio social y cultural- propio o circundante-, y la variedad de nuevas fuentes que la novela
permite incorporar al estudio de temas que van más allá de su contenido específico, estableciendo
entre ellas nuevas vinculaciones y dándoles nuevas y variadas aplicaciones.
IV. Sugerencias:
1.- Proposición de algunas obras de autores y temas nacionales para estudios de contenidos
históricos.
2.- Proposición de temas, interrogantes e hipótesis que esas obras, vinculadas a otras
circunstancias del acontecer nacional, plantean al lector.
3.- Mención de otros campos o áreas de nuestra historia, difíciles de analizar con las fuentes
habituales, y que podrían ser estudiados al considerarse el mundo de nuestra literatura: autores y
obras.

LOS PARTIDOS REGIONALISTAS BAJO LA CONSTITUCION DE 1925
¿ MITO O REALIDAD ?
Jaime Antonio Etchepare Jensen
Departamento de Historia
Universidad de Concepción
Antes de ser promulgada la ley 18.603, orgánica Constitucional de los partidos políticos, de fecha
23 de marzo de 1987, se suscitó una larga polémica en virtud de la conveniencia o perjuicio que
trae ría la existencia de partidos políticos regionales, según contempla la nueva legislación.
Este hecho, nos motivó a profundizar nuestras investigaciones en las colectividades políticas
autodenominadas " Regionalistas "7 que actúan en el período 1925-73, nos propusimos, en lo
fundamental, establecer si el regionalismo de dichas agrupaciones fue verdaderamente el factor
de terminante en su aparición o si las inquietudes regionalistas fueron simplemente una etiqueta
que encubría los verdaderos motivos del surgimiento de estas fuerzas.
Consideramos partidos regionalistas, a aquellos que sustentan un programa de defensa de los
intereses de un área ge9gr¿fica de terminada y desarrollan su quehacer exclusivamente en ella,
con miras a su fortalecimiento y prosperidad.
Durante los primeros años de vigencia de la refenda carta constitucional, no observamos
manifestaciones expresas de "Regionalismo político", entendiendo por tales la aparición de
partidos de objetivos y carácter regionalista y las presiones de las comunidades regionales en el
sentido de dotar a sus organismos políticos y administrativos de mayores poderes y atribuciones,
en desmedro del gobierno central.
Con posterioridad a la caída del gobierno de Carlos Ibañez del Campo, acaecida el 26 de julio de
1931, se suceden gobiernos, conatos de corte revolucionario en el país. En medio de esta
situación y como una reacción a la situación inestable que se vivía en la capital, surgiría en
Antofagasta (Septiembre 1932) un movimiento de Restauración Civil de connotaciones
regionalistas que exigía la restauración del régimen constitucional en la república; un grupo de
idealistas utópicos, surgidos de entre sus filas postuló la separación de las provincias del norte del
país con el objeto de constituir la república de Archibolia a cuya formación concurrirían también
arte de Bolivia y Argentina, en especial la provincia de Salta. Este sector se disgregó, tras el
retorno de la normalidad institucional al asumir provisoriamente la primera magistratura el
presidente de la Corte Suprema de Justicia Abraham Oyanedel en octubre de 1932. Se
demostraba así, que su existencia no obedecía a móviles regionalistas sino a la conveniencia
política del momento.
El primer intento de crear una Organización poli tica de ideología regionalista lo encontramos en
el partido Agrario. Este nace en 1931, mayoritariamente integrado por elementos provenientes de
los partidos liberal y radical. Representa, en lo fundamental, los intereses agrícolas de la zona
Central - Sur (Prov. Talca, Linares) y la Frontera, surgiendo principalmente con ese objetivo

concreto, que marca el carácter peculiar del partido. Entre sus fundadores encontramos a Braulio
Sandoval Muñoz, Manuel Bart Herrera, Vicente Reyes y Fortunato Navarro Herrera. Su
tendencia política puede ser calificada como de Centro - derecha.
... "El agrarismo comenzó como un grupo netamente regionalista tendiendo como eje central la
provincia de Cautin. Se irradia también su accionar en la provincias de Talca, Linares, Ñuble y
Arauco". (1)
En las elecciones Parlamentarias de octubre de 1932, actúan varios grupos autodenominados
Regionalistas entre otros, el partido Demócrata Autonomista de Valparaíso, el partido Laborista
de Chuquicamata, el partido Conservador del Norte etc. etc. Pero ellos obedecen más bien a
discrepancias caudillescas con las directivas Centrales respectivas que a inquietudes regionales.
El énfasis regionalista del partido Agrario, se ve ría transferido a segundo plano al acordar dicha
colectividad, en su congreso de Temuco celebrado en 1934 ampliar sus actividades no sólo a la
parte agrícola, sino también a todas las actividades del trabajo, dándole un carácter cooperativo.
En 1942, su declaración de principios expresaba: "El partido Agrario no es un nuevo parti4o
político, ni vale para defené3er mezquinamente los intereses de la agricultura... Es un
movimiento Nacional cooperativo y su nombre, que parece limitado, expresa que el primer grupo
gremial, el Agrícola, adquiere forma... t1
Este proceso de transformación de partido Regional a Nacional del agrarismo, alcanzó su
culminación al fusionarse el partido Agrario con la Alianza Popular Libertadora, APL, y
elementos Nacionalistas para constituir el Partido Agrario Laborista, a fines de 1945.
El partido Agrario Laborista en los años posteriores caerá en la órbita del Ibañismo,
convirtiéndose en la primera fuerza política en 1953, pero sus inquietudes "Regionalistas" serian
cada vez más pospuestas. Asís el partido desaparecería en 1960.
En la provincia de Magallanes se organizó en Ja década de los años cuarenta, el partido
Regionalista, su contenido doctrina no consístia en propiciar aún mayor descentralización
administrativa, propiciar la obtención, una vez otorgada, defender el carácter de puerto libre para
Punta Arenas reclamar una mayor preocupación para los problemas lo cales y para las bases
económicas de la Región, en especial para la industria ganadera. Este carácter Regionalista
coexistió con una marcada orientación derechista del partido, lo que se tradujo en un constante
apoyo a candidatos presidenciales de esa tendencia.
El partido Regionalista de Magallanes jamás logró obtener a uno de sus hombres la única
diputación que correspondía a la provincia (1925-1965). Cabe hacer notar que Liberales y
Conservadores no presentaban candidatos ni a Diputados ni a ediles, recomendando a sus prosélitos
respaldar a los Regionalistas. De manera que esta entidad, ... venia a servir más bien de
vehículo de expresión a los Derechistas de la provincia para combatir a los grupos políticos
mayoritarios en ella: Radicales y Socia listas: más que de un partido Regionalista, Ja referida
colectividad jugó el rol de elemento de aglutinante del electorado derechista de la provincia.
El 10 de diciembre de 1944 es fundado en Angol el partido Liberal Progresista. Aunque se
sostuvo que los motivos de su creación fueron las tendencias de carácter regionalista, la realidad

es que ella obedeció a discrepancias del "Cacique" político de los Sauces, Augusto Smitmans
Rothanel con la mesa central del partido Liberal; prueba de ello lo constituye el hecho de que la
nueva colectividad solo consiguió dominar en al Comuna de Los Sauces, feudo electoral de los
Smitmans. El partido actúa estrechamente vinculado a la derecha hasta 1953, fecha en que se
extingue incorporándose sus militantes al partido labora.
Finalmente, haremos alusión al llamado "Partido Regionalista de Illapel", colectividad que en
dicho departamento obedecía a la influencia de la familia Irarrázaval, que utilizaba el citado
grupo en los períodos de decadencia o de fuertes divisiones del conservantismo.
El presente análisis nos permite concluir que, con la excepción del partido Agrario en el período
1931-1942, el regionalismo ha surgido a consecuencia de caudillismos y circunstancias políticas
especiales en determinadas áreas geográficas más bien que a inquietudes Regionalistas de las
provincias.
Notas:
1.- Jaime Etchepare Jensen, Víctor García Valenzuela, Mario Valdés Urrutia
"El partido agrario laborista, un intento frustrado por estructurar políticamente el Nacionalismo
Chileno". Edición. Departamento de Historia de la Universidad de Concepción. 1986, página 6.
2. - Fernando Alessandri R., Arturo Matte Larrain, Jorge Alessandrí R .

LA TRANSEORMACION DEL MOVIMIENTO NACIONAL-SOCIALISTA DE CHILE
POPULAR SOCIALISTAS SU ACCIONAR POLITICO DURANTE EL GOBIERNO DEL
FRENTE POPULAR: 1938-1941.
Mario E. Valdés Urrutia
Departamento de Historia
Universidad de Concepción
Fallido el intento de tomar el poder público por la fuerza en septiembre de 1938, el Movimiento
Nacional Socialista de Chile procedió a revisar su actuación política. Para tal efecto, llevó a cabo
su II Congreso General en enero de 1939; a poco de iniciarse el gobierno de Pedro Aguirre Cerda
-lider del Frente Popular-, al cual los nacístas apoyaron en las postrimerías de la campaña
presidencial.
La confusión al interior del MNS fue el factor decisivo para convocar a la revisión de la línea
política del partido, según lo declaró su lider, Jorge González von Marées.
Acorde a la tesis del conductor nacista, el choque entre los elementos de "izquierda" y los
"reaccionarios" al interior del nacional - socialismo, terminó con la imposición de los primeros,
en defensa de los derechos del "pueblo" y los "explotados". De esta forma, quedó enunciada la
tendencia que predominaría en el certamen político.
El MNS adoptó una posición socialista, revolucionaría, de claro apoyo al Presidente Aguirre
Cerda; y, cambió su denominación por la de Vanguardia Popular Socialista. Atrás quedó el
pasado nacionalista, autoritario y corporativo.
El sector nacionalista del nacismo, renuente a dejar los postulados nacionalistas y antimarxistas,
calificó de "traición" los a cuerdos adoptados a instancias del Jefe.
Aunque apoyó las iniciativas del oficialismo en to do cuanto estimó de bien común, la VPS no
tardó en criticar virulentamente al gobierno del Frente Popular; la lentitud de la administración y
su rechazo los desencuentros de los partidos de gobierno por acaparar cargos públicos fueron los
cuestionamientos más frecuentes. No obstante, manifestó su apoyo al gobierno ante la intentona
revolucionaria del ex - general Ariosto Herrera, en agosto de q939.
Desde fines de ese año, la VPS, desencantada con el gobierno, pasó a la oposición; situación que
mantuvo hasta su decaimiento.
Electoralmente, en las elecciones parlamentarias de 1941 logró 11.175 votos y dos diputados de
19 candidatos presentados. Perdió un diputado y 3.389 sufragios en relación a la actuación
anterior de su antecedente MNS. Poco después, con ocasión de las elecciones municipales, al
VPS participó por última vez en elecciones pluripersonales. La obtención de un regidor anunció
la extinción del favor electoral para el partído.

En mayo, con ocasión de un violento incidente Vanguardísta - Radical, el Ministro del Interior
ordenó el sometimiento de González a un examen de salud mental. Si bien la Justicia ordenó su
libertad, el apodo de "insano" ganado por el conductor de la VPS, contribuyó al desprestigio de
partido, el cual pronto desapareció de la escena política nacional.

EL VIOLENTISMO POLITICO EN CHILE, 1932-1973
Victor Hugo Garcia Valenzuela
Departamento de Historia
Universidad de Concepción
El problema de la violencia política es un tema recurrente en el acontecer nacional durante la
República Presidencial. El presente trabajo pretende analizar este fenómeno en la política chilena,
sus orígenes, características propias, grupos políticos que la propician y grado de influencia
foránea en su desarrollo.
El violentismo político, entendido como el medio constante para conseguir modificaciones en la
estructura política no es originario ni propio de la República Presidencial. Ya en el periodo
parlamentario encontramos la primera manifestación orgánica en este sentido con el accionar del
movimiento anarquista. De gran influencia durante la década de 1910, el anarquismo actúa con
inusitada violencia, buscando el objetivo último de aniquilar el Estado, enemigo principal de sus
ideas.
Es el anarquismo precisamente quien provoca también la dictación de la primera ley destinada a
reprimir e impedir el libre accionar de una tendencia política.
Llama la atención que en sus orígenes y posterior desarrollo el violentismo político obedece,
principalmente, a influencias ideológicas foráneas, situación que se ve ratificada con el accionar
del Movimiento Nacional Socialista de Chile (M.N.S.CH.) y el Partido Comunista de Chile
(P.C.CH.).
En un principio el MNSCH se declara legalista en su accionar. Sin embargo, muy pronto fueron
aflorando sus tendencias violentistas y de amenazas al régimen constituido. Las amenazas de
acción directa y la toma violenta del poder se fueron haciendo cada vez más frecuentes en las
publicaciones nacistas e intervenciones personales de sus lideres.
En un discurso pronunciado con motivo de los incidentes producidos en el Congreso Nacional
(mayo 1938), el jefe nacista, Jorge González von Marées, refíriéndose a las agrupaciones
izquierdistas que el nacísmo integraba hacia 1938, declaraba:" ... Ella está dispuesta a imponer
sus ideales, que son los del pueblo, por la razón o la fuerza, con la ley o contar la ley, e incluso si
las circunstancias lo exigen, con el derramamiento de al sangre de los que se oponen a estos altos
designios". (1)
El violentismo del M.N.S.CH. finalmente desemboca en el intento revolucionario del 5 de
septiembre de 1938, decidor ejemplo en cuanto a las consecuencias provocadas por la violencia
en política.

En el Partido Comunista de Chile la violencia es consustancial con su ideología política,
sustentada en el marxismo y el leninísmo. De acuerdo a estos postulados, el violentismo es
necesario para acelerar el cambio de régimen político y acceder al poder, ya que los intereses de
clases harán muy difícil su fácil consecución por parte del proletariado.
Dignas de mención serian también la Milicia Republicana, la Milicia Socialista y al Acción
Chilena Anticomunista (A.CH.A.). La Milicia Republicana se muestra dispuesta a utilizar la
violencia para defender un orden político determinado. La milicia Socialista surge con la
finalidad de proteger el partido frente al accionar del M.N.S.CH. Por su parte, el A.CH.A. utiliza
la violencia para combatir al Partido Comunista.
El tipo de violencia presente en estos grupos es de un carácter especial ya que surge frente a
determinadas circunstancias y no se presenta como una estrategia permanente.
En la década de 1960 surge un tipo nuevo de movimiento violentista ultraizquiersista cuya
máxima expresión es el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (M.I.R.) y que en sus
estrategias de alguna manera se asemeja al anarquismo. El MIR señala que su objetivo es la
conquista del poder político para construir un Chile Socialista, ello se realiza ría por medio de la
vía armada 1 única manera de eliminar el poder de la "burguesía nacional y extranjera".
Durante los años 1970 -1973 el violentísmo político prácticamente se generalizó ya que en la
mayoría de las fuerzas políticas surgen "Comandos': "brigadas" o grupos de choque destinados a
enfrentar al enemigo o defender la colectividad en concentraciones, acciones propagandísticas,
etc. Destacan en este sentido la Brigada Ramona Parra, comando Rolando Matus. brigada Elmo
Catalán, comando Hernán Mery y el. surgimiento del Frente Nacionalista Patria y Libertad cuya
finalidad es combatir al marxismo en el gobierno.
Los intentos por refrenar este accionar violentista surgen conjuntamente con el fenómeno. Se
inicia con la llamada ley de residencia, dirigida contra el anarquismo. Durante la segunda
administración de Arturo Alessandri se promulga la ley de Seguridad del Estado que deja fuera
de la legalidad al Partido Comunista y cuyo objetivo central es controlar los desbordes políticos.
En la administración izquierdista del Frente Popular se discute un proyecto para prescribir al P.C.
el cual actúa con la careta de Partido Nacional Democrático. Finalmente, esta legislación culmina
con la Ley de Defensa Permanente de la Democracia, que proscribe durante 11 años el libre
accionar del comunismo.
De los hechos reseñados anteriormente se concluye que una de las razones más fuertes que nos
explica el violentismo político en Chile, es la influencia de ideologías foráneas tales como el
anarquismo, marxismo, leninismo, nacismo, castrísmo y pequinismo.
Podemos indicar, además, que la señalada estrategía política se hace cada vez más fuerte con el
tiempo, arzón, entre otras que nos indujo a desarrollar el presente trabajo.
Notas: (1) Boletín de sesiones de la Cámara de Diputados. Vol. I. Pág. 108. 1938.

NEOLIBERALISMO Y ACTITUD CULTURAL EN CHILE 1976 - 1983
M. A. Huesbe Llanos
Universidad Católica de Valparaíso
Para Milton Friedman los hechos del año 1929 demostraron que la simple regularización de los
denominados "Mecanismos de autorregulación" no eran capaces de evitar que el sistema
económico sufriese nuevamente los efectos de una crisis cíclica. A partir de esa fecha se lleva un
nuevo planteamiento de los mecanismos para frenar las consecuencias de un descalabro
económico. Este es el caso de la intervención de organismos del Estado que procuran regular el
flujo monetario según las necesidades productivas y las aspiraciones sociales. Particularmente
interesante es el proyecto económico estatista iniciado bajo el gobierno de Pedro Aguirre Cerda
mediante especiales proporciones que auspiciaba el Frente Popular. Por otra parte el
Neoliberalismo postula que la intervención del Estado ha generado una serie de medidas
consideradas como nocivas para el buen funcionamiento de la economía. El neoliberalismo
impugna igualmente al "antiguo liberalismo" de corte tradicional chileno que amalgamaba la
economía Social de Mercado con embates de carácter esatista. De esta suerte se crea en Chile
gradualmente un sistema mixto de economía que genera un acostumbramiento social y
psicológico de un par de generaciones que corren entre 1934 hasta 1973. Estos grupos son
hegemónicos y mantienen el poder aproximadamente 40 años. El experimento de Salvador
Allende despertó una conciencia antiestatal en relación al control de las actividades propiamente
particularmente amenazadas por organizaciones tales como los CUO, (Política de base) la ENU
(plan educacional) y las JAP (plan económico). Estos antecedentes históricos son los que nos
permiten analizar el establecimiento del régimen militar en 1973 y la pos tenor complementación
de una economía neoliberal cuyo análisis es el centro de la presente ponencia.
A partir de 1976 se convierte en monetarismo Neoliberal mediante el impulso decisivo de Sergio
de Castro. Esta ponencia pretende analizar ciertos cambios de actitudes políticas, económica,
sociocultural en la población chilena. Además probar que estas actitudes han llegado
profundamente en la mentalidad nacional. Finalmente quiero señalar que esta ponencia es un
estudio muy restringido de algo más amplio e interdisciplinario que abarca la Historia, el
Derecho, la Economía y la Sociología.

EL CONTRABANDO DE GUERRA DE LOS VAPORES "ISLAY E ISLUGA"
DURANTE EL BLOQUEO DE EL CALLAO (1880): LAS INVESTIGACIONES
POSTERIORES Y SUS IMPLICANCIAS
Ricardo Molina Verdejo
Universidad Austral de Chile
Una vez desarrollados los decisivos acontecimientos de la campaña marítima en su primera etapa
(1879), la situación estratégica de Chile se presentó claramente favorable. De esta manera
quedaba libre el camino para las inminentes operaciones militares y navales destinadas a finalizar
el conflicto a la brevedad posible.
Al producirse la rendición de Iquique (Noviembre 23 de 1879), resultaba evidente predecir que
los siguientes meses estarían enacaminados al logro de un veloz y expedito avance hacia el norte
por vía terrestre al tiempo que la Armada Nacional, coordinadamente, procuraría realizar
desembarcos en distintos puntos de la costa sur del Perú. Sin embargo, todas estas acciones
tendientes a obtener un rápido control del territorio enemigo, se llevarían adelante en difíciles
condiciones y de manera más lenta a la esperada.
Finalmente, tras diversas consideraciones, el gobierno chileno decidió ordenar el bloqueo del
Puerto de El Callao con el - propósito de obtener el aislamiento y posterior asfixia, en términos
de per trechos y abastecimientos , del país del norte.
La implementación y puesta en marcha del plan de bloqueo marítimo implicaba la destrucción no
sólo de navíos de guerra sino también la captura de barcos mercantes que intentaran ingresar al
Perú el urgente y preciado contrabando de guerra. Las instrucciones en este particular sentido
dadas al presidente Pinto al Comandante en Jefe de la Escuadra, Contra-Almirante Galvarino
Riveros, eran muy precisas.
Luego de algunos meses de bloqueo, el gobierno chileno había dispuesto el envío de una
expedición naval, compuesta por varias unidades para que recorrieran las costas peruanas de
norte a sur con la misión de neutralizar instalaciones de tierra como asimismo interceptar barcos
contrabandistas.
Hacia el mes de septiembre de 1880, las fuerzas armadas chilenas dominaban sin mayor
resistencia desde Mollendo al sur. Paralelamente, Bolivia se había retirado del conflicto. El Perú
está sólo y con fuerzas enemigas introducidas al interior del país, preludiándose una ofensiva
final que se percibía cada vez más próxima dados los efectos del bloqueo y el avance de las
tropas chilenas hacía el norte.
A mediados de septiembre, en cumplimiento de sus órdenes, el Capitán de Navío Patricio Lynch
Zaldivar, comandante de la expedición naval, capturó en el puerto de Palta al vapor inglés
"Islay" y posteriormente al vapor de bandera norteamericana "Isluga". En ambos casos la captura
de estas presas se justificó de acuerdo a los servicios que prestaban ar gobierno peruano.

En relación al "Islay"; dicho navío traía en sus bodegas varias decenas de cajas que contenían un
total de siete millones doscientos noventa mil soles (moneda peruana) en billetes y 360.000 soles
en estampillas de correos. Tanto los billetes como las estampillas estaban fabricados en Estados
Unidos por una importante casa bancaria y transportados bajo la tuición de una no menos
relevante empresa neoyorquina.
Por su parte, el "Isluga" fue sorprendido tratando de evadir el cerco chileno. Una vez abordado
por los tripulantes de la corbeta "O'higgins", se comprobó que los documentos y papeles de
navegación no estaban en regla por lo que el uso de la bandera estadounidense era absolutamente
ilegal. Por lo demás, Lynch ya poseía información previa en torno a las andanzas ílicitas del
"Isluga".
Aparentemente, los dos hechos referidos no pasaban de ser dos acciones más dentro del contexto
de una zona marítima en gue rra. No obstante, casi en lo inmediato trajo consigo - en particular el
caso del "Islay"-, un delicado problema diplomático entre Chile y Estados Unidos justo en
momentos en que se estaba a pocos días de iniciar negociaciones de paz con la mediación
precisamente norteamericana, que luego fracasarían sin que este hecho haya influido en
apariencia.
Sin perjuicio de lo anterior, el reclamo diplomático se concretó ante la cancillería chilena a través
de la gestión del embajador Mr. Osborn, durante el mes de Enero de 1881.
La situación del "Isluga" fue distinta. Investigaciones sumarias llevadas adelante por el fisco
chileno en los años siguientes y motivadas por el reclamo presentado judicialmente por el
ciudadano norteamericano Mr. Thomas Gaige, quien era su aparente dueño y armador,
demostraron a todas luces- por medio de elocuentes documentos - que las acciones desarrolladas
por el vapor en aguas peruanas eran ilegales. Por este motivo, el "Isluga" fue confiscado como
presa marítima de guerra en virtud de normas vi gentes sobre la materia, pasando a ser propiedad
del estado chileno.
Cabe destacar que, dentro de los documentos acumulados en el proceso es posible determinar que
el verdadero dueño de la embarcación al momento de la captura era el Estado peruano, el cual en
un desesperado esfuerzo para ganar tiempo y preparar una contraofensiva adquirió secretamente
este y otros vapores con el propósito de utilizarlo, bajo banderas neutrales, en el ingreso de carga
considerada como contrabando de guerra.

LOS PROTOCOLOS DE WASHINGTON EN 1922
Regina Claro Tocornal
Departamento de Ciencias Históricas
Universidad de Chile
Antecedentes
Se trata de una investigación en curso, que plan tea interrogantes aún no resueltas.
La fuente principal de esta investigación es la consulta del Archivo Privado de Don Luis
Izquierdo Fredes, que contiene toda la información previa pertinente, entregada por el Ministerio
de Relaciones Exteriores cuando salió a cumplir su misión de representar a nuestro país en las
Conferencias de Washington en compañía de Don Carlos Aldunate Solar.
Se están utilizando otras fuentes primarias como publicaciones en los periódicos de la época,
debates en el Congreso Nacional, Mensajes Presidenciales y Memorias del Ministerio de
Relaciones Exteriores.
Temática
El tema aborda desde la firma del Tratado de Ancón hasta el resultado final de las Conferencias
de Washington.
El Tratado de Ancón que dio término a la Guerra del Pacífico en 1883, dejó sin definir la clausura
que se refería al destino definitivo de las regiones de Tacna y Anca. Casi medio siglo mediaría
antes de encontrar su solución; este lapso se caracterizó por la infructuosa búsqueda de fórmulas
de entendimientos y por las difíciles y a veces nulas, relaciones diplomáticas entre Chile y Perú.
Importante hito fueron en este período las conferencias que se celebraron entre ambos países en
la capital norteamericana, que si bien no resolvieron el problema habrieron una vía de arreglo que
se concretaría a fines de esa década.
Cabe preguntarse cual fue la posición de nuestro país durante todo este tiempo. Algunas premisas
pueden adelantarse
1.- Se evidencia en los primeros años de la intención chilena de conservar definitivamente ambas
regiones, ofreciendo una indemnización mayor que la estipulada en Ancón.
2.- Chile sostuvo siempre que sólo aceptaba un arreglo directo con Perú, sin la intervención de
terceros, fuesen éstos americanos o europeos.
3.- Chile argumentaba que debía cumplirse a la letra el Tratado de Ancón y que sólo faltaba
acordar las condiciones del plebiscito. Contra esta tesis, Perú sostenía que una vez expirado el
plazo de diez años, el Tratado caducaba y que había que someter a arbitraje todo el problema
derivado de la Guerra del Pacífico, vale decir, cuestionar hasta la posesión de Tarapacá por parte
nuestra.

Ante estas premisas, la investigación pretende dilucidar algunas interrogantes. ¿Quería Chile, en
el fondo, el plebiscito a toda costa? Si era así, ¿qué medidas tomó en ese lapso para asegurarse el
ganarlo? ¿Por qué cambió su política de rechazo de intervención extranjera y al final incluso
solicitó de Washington la invitación para discutir el diferendo?
Esta investigación se centra en tres puntos:
a) Determinar la importancia de los esfuerzos por "chilenizar" Tacna y Arica.
b) Encontrar los motivos que llevaron a Chile a varias su política de no intervención hasta aceptar
una suerte de arbitraje.
c) Analizar finalmente paso a paso el desarrollo de las Conferencias celebra das en Washington.
Con ello intentaremos precisar el verdadero significado que tuvo este encuentro diplomático.

GUERRA Y HEGEMONIA , 1939-1943.
UN ASPECTO DE LAS RELACIONES CHILENO-NORTEAMERICANAS.
Joaquín Fermandois
Instituto de Historia
Universidad Católica de Valparaíso
Aunque esta ponencia se concentrará en los hechos cruciales del año 1942, el tema debe ser
comprendido en el contexto de la emercia Guerra Mundial como problema para lo que entonces
constituía el sistema interamericano. Se trata de la presión a que Chile fue sometido sobre todo a
partir de diciembre de 1941 para que se alineara junto a EE.UU. (y a la mayoría de los Estados
del continente) en el esfuerzo de guerra contra las potencias del eje. Como es sabido, Chile
accede a ese alineamiento a comienzos de 1943. Pero la demora en efectuar este "correctivo" a su
política exterior ha convertido a este caso en un objeto de interés aunque de no muy intenso
tratamiento en al ámbito académico. De todas maneras la sucesión de los hechos, los principales
problemas involucrados y su inserción en la historia nacional y continental está bien tratada en
obras como la de Francis O´Brien y un testimonio del Canciller de entonces, Ernesto Barros
Jarpa, escrito treinta años después de los hechos.
Sin embargo nos parece una reaproximación a este problema se hace imprescindible si
consideramos otros antecedentes. Ahora por medio de la casi total apertura de los archivos
norteameficanos (usados asimismo por Francis y O 'Brien, partcialmente por Barros Jarpa), el
análisis de lo que existe en el Archivo del Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile, un
examen más atento de lo realizado hasta ahora de los datos estadísticos en relación a economía
internacional de Chile, y, por ultimo creemos un aspecto de primera magnitud, un análisis del dab
ate entre los actores políticos chilenos no sólo sobre las relaciones con el Eje, sino del carácter de
los vínculos con E.E. U.U., y con ello acerca del carácter del emergente sistema interamericano.
Particular atención reciben aquel el problema de la nueva regulación del intercambio de bienes y
servicios así como la producción y precio del cobre 1 en condiciones de virtual monopolio
universal por la desaparición de un mercado internacional competitivo.
Asimismo creemos necesario destacar que la evolución de la relación entre Chile y E E.U. U. en
estos años debe también ser. comparada con todos aquellos subsistemas internacionales de ese
entonces, que estaban sometidos a una situación de "dependencia" a algunas potencias
hegemónica en medio de la turbulencia de la Segunda Guerra Mundial. Probablemente podrá
emerger alguna consideración para un uso más diferenciado de los conceptos de "hegemonía" y
de "dependencia".

PRAGMATISMO PROTECCIONISTA EN LOS ORIGENES DE LA REPUBLICA
Rafael Sagredo B.
Universidad Católica de Chile
I.P.E.S. "BLAS CAÑAS"
Es común que nuestra historiografía al analizar determinados hechos, fenómenos y periodos del
pasado, tienda a parcelar la realidad histórica en etapas, unas diferentes de las otras, sin reparar en
los elementos de continuidad que hay entre un período y otro.
Esto se explica, en parte, si pensamos que la historia tradicional centra su atención en aspectos
fundamentalmente políticos, concepción que facilita esta visión. Es así como se habla de la
colonia y la república como realidades muy distintas entre sí, concepción que desde el punto de
vista político e institucional es válida pero que bajo el ángulo económico y social no es tan clara,
sobre todo aquellos años que determinan el paso de un período a otro. Todavía más, ya que es
común la división entre república conservadora, liberal y parlamentaria, épocas diferentes, sin
aparentes vínculos de continuidad, periodificación que en definitiva no hace posible acceder a la
comprensión de los procesos históricos, las "corrientes profundas, anónimas y carentes de
espectacularidad que en su lento desplazamiento, en largos plazos, son las verdaderas por tadoras
del cambio histórico" (1).
Consecuencia de lo anterior y producto del des conocimiento existente respecto de los hechos
concretos, o bien, de la aplicación de modelos teóricos rígidos a esa realidad histórica, nuestra
historiografía también encasille el desenvolvimiento económico nacional, imponiendo adjetivos
que muchas veces nada tienen que ver con las acciones y las políticas económicas que en el
pasado se han sucedido o aplicado.
Esta tendencia obedece en gran medidas que, evidentemente, en nuestro país se deja sentir la
acción de las ideas económicas que en diferentes momentos han predominado y ejercido su
influencia en el marco de la historia económica mundial de la cual, Chile nunca ha estado ajeno.
Por lo mismo se ha exagerado la presencia de estas ideas o sistemas económicos en el
pensamiento y acción de los hombres públicos, que ha lo largo de nuestra historia han ejercido
responsabilidades de gobierno o influido a través de la prensa, el parlamento o, con su acción. Se
ve en cada "economista" nacional, un representante de una u otra corriente de pensamiento o
escuela económica, sin penetrar en las verdaderas motivaciones que están tras de sus actos.
En primer término, tenemos los esfuerzos encaminados a equilibrar las entradas con los gastos,
en una etapa como la de la independencia, en que el país se ve afectado por la guerra y sus
secuelas.
Producto de esta realidad y de las necesidades existentes, el gobierno se ve en la obligación de
reorganizar y mejorar la administración de la hacienda pública que, hereda del régimen colonial,

eran necesario adaptar a las nuevas circunstancias.
Finalmente, y consecuencia de los procesos anteriores, nos encontramos con que las acciones
tendientes a aumentar las rentas fiscales y dotar de una eficiente organización a la hacienda
pública, tienen su origen y forman parte de una actitud pragmática. Esta actitud se desarrolla
conscientemente a lo largo del siglo XIX, y tienen como característica esencial el proteccionismo,
entendido como el conjunto de acciones, medidas, arbitrios y actitudes tendientes a cautelar y
fomentar las actividades económicas del país. En este contexto, es posible asumir políticas
librecambistas o de fomento y protección, si así conviene a los intereses que se buscan amparar.
Es esta política pragmática y proteccionista, la que en largo plazo provoca la transformación de
importantes aspectos de nuestra economía. Así ocurre, por ejemplo, con la concepción respecto
del papel del estado en la economía.
Vemos como el proteccionismo estatal característico del siglo XIX, pasamos hacia una actitud
intervencionista, evidente en las décadas de 1920 y 1930, del presente siglo, para finalmente,
llegar a concebir al estado participando como productor en un esfuerzo por industrializar la
nación.
El cambio de actitud, implicaba a su vez, una transformación en lo que se refiere al modelo de
desarrollo a seguir por el país. Al optarse, en la década de 1930, por un modelo de desarrollo
"hacia adentro", en donde el estado juega un papel protagónico. asistimos a la transformación
fundamental, que producto de un pragmatismo proteccionista, se da en la larga duración.
En este trabajo, pretendemos identificar los orí genes de esta actitud que da continuidad a nuestra
evolución económica, orígenes que se remontan al nacimiento de la república, y que tiene sus
representantes más esclarecidos en la acción que como Ministro de Hacienda. desempeñaron
Rodríguez Aldea, Diego Benavente, Ventura Blanco y Manuel Rengifo.
NOTA.
1.- Sergio Villalobos R. Historia del pueblo chileno (Santiago 1980). Tomo 1, pág. 48-49.

LAS CRISIS ECONOMICAS Y EL MERCADO INTERIOR DOS PERSPECTIVAS DE
ENFOQUES PARA EL SIGLO XIX
Jorge Pinto Rodríguez
Universidad de La Frontera
Cuando se analiza la economía chilena del siglo XIX queda la impresión que la Independencia no
fue capaz de alterar un modelo económico que se diseñó durante la Colonia. La base del modelo
estaba en las exportaciones de materias primas, cuya colocación en los mercados exteriores
estimuló un tipo de crecimiento denominado" hacia afuera"
Las crisis del XIX pusieron a prueba el modelo y las soluciones que se buscaron muestra el
comportamiento de los grupos dirigentes y su real capacidad de acción.
En esta ponencia pretendo demostrar que los agentes que dominaron la vida económica no
tuvieron interés en alterar el modelo chileno, buscando soluciones que más bien lo consolidaran.
Esto significaba crear condiciones adecuadas para favorecer las exportaciones y dar las espaldas
al mercado interior.
El comportamiento de algunos empresarios extranjeros llegados al país durante el siglo XIX, deja
aún en mayor evidencia - las limitaciones de los empresarios nativos. Por la vía de las
comparaciones se intentará mostrar las distintas motivaciones que movieron a ambos grupos.
La actitud de los grupos dirigentes, severamente criticada en diversas revistas de la época impidió
el surgimiento de la industria nacional y la aplicación de algunas reformas que aliviaran la
tensión social que se iba acumulando en Chile. Ambas cosas explican el carácter acelerado con
que pretendieron solucionarse cuando los conflictos sociales llegaron a su punto más álgido en
las primeras décadas del XX y cuando la crisis del 29 hizo insostenible el modelo exportador.
El comportamiento de los grupos dirigentes en Chile no fue producto de una actitud
preconcebida. En el marco de una economía colonial es muy difícil que hubieran alentado una
actitud diferente. Esto lo libera de una cierta responsabilidad que se les pidiera atribuir en el
fracaso de algunas cuestiones que hoy parecen fáciles de resolver, pero muestra las limitaciones
con que se construyó el país en el siglo pasado.
Esta ponencia ha sido elaborada en el marco de dos proyectos de investigación, financiado por la
dirección de Investigación de la Universidad de La Frontera y el segundo por FONDECYT
(Integración y desintegración de un espacio regional: La Araucanía, 1700 - 1900, Proyecto NQ
1027/1987).
El autor agradece a ambas instituciones el apoyo recibido.

COMERCIANTES, HABILITADORES Y MINEROS CHILENOS EN EL SIGLO XIX.
¿EMPRESARIADO O EMPRESARIOS?
Eduardo Cavieres F.
Instituto de Historia
Universidad Católica de Valparaíso
La historia económica chilena del siglo XIX ha recibido durante los últimos años especial
atención y gracia a ello se han redefinido conceptos, se ha profundizado el conocimiento sobre
variados temas que no habían sido tratados o que lo fueron sólo superficialmente, y se ha logrado
un análisis más cercano a la verdadera realidad de las estructuras socioeconómicas e ideológicas
de la época. Sin embargo, diversos tópicos están aún sujetos a revisión y / o discusión productos
de las diversas perspectivas o incluso de los variados enfoques metodológicos con los cuales se
les analiza. Uno de ellos, de especial relevancia, dice relación con la existencia o no de un grupo
empresarial chileno dinámico, creador y moderno y con el rol que habría desarrollado en el
crecimiento económico experimentado por Chile durante varias décadas del siglo pasado.
La presente ponencia parte de la base que ha existido un a especie de sobre valoración de dicho
supuesto "grupo empresarial" (por ejemplo desde F. A. Encina) y trata, en consecuencia, de
definir en forma más aproximada a la realidad se existencia, potencialidades y limitaciones.
Aunque en gran parte la conceptuación del grupo es válida para todo el S. XIX, el estudio está
cronológicamente enmarcado entre 1820 y 1880 y en términos económicos sectoriales se basa en
el análisis de las relaciones comerciales, financieras y mineras. Finalmente, para poder establecer
en forma más o menos precisa el alcance económico e influencia del grupo o de los empresarios
individuales, es menester observables igualmente en sus relaciones con el empresariado
externo(especialmente inglés).

LA INDUSTRIALIZACION TEMPRANA EN CHILE
Luis Ortega M.
Universidad de Santiago de Chile
El estudio del problema de la industrialización en Chile como proceso histórico, no es una
cuestión puramente académica. Su análisis se vincula, en diversas formas a cuestiones que aún
hoy cruzan el debate en torno a las estrategias de desarrollo más adecuadas para el país.
La búsqueda de los orígenes no obedece a una inclinación fetichista o a un afán hedonista. Se
vincula a la búsqueda de respuesta a una serie de interrogantes que se plantean en relación al tránsito
en Chile de economía colonial, tradicional o de antiguo régimen a moderna o capitalista,
como también a los bloqueos que se experimentaron en dicho proceso.
Los primeros pasos de la industrialización en Chile estuvieron relacionados con la consolidación
de los vínculos comerciales del país con los países de mayor desarrollo económico a partir de la
década de 1850. El aumento del ingreso generado por las crecientes exportaciones se manifestó
en una expansión de la demanda en diversos niveles de la actividad económica, lo cual generó
espacios para la oferta de bienes manufacturados. Esta, si bien fue copada en muy alto porcentaje
por el flujo de bienes procedente de los países en proceso de industrialización acelerada,
constituyó un estimulo( supply push effect) para la producción local de manufactura.
Esa respuesta no se produjo en la esfera de la producción artesanal, de larga tradición en el país,
sino que a través del aparecimiento de unidades productivas que, de acuerdo con la tipología diseñada
en la investigación, se encuadra en la categoría de industria moderna, capitalista.
El aparecimiento de unidades productivas de ese tipo, es apreciable desde los primeros años de la
década de 1850, y el ritmo de su aparecimiento se aceleró hasta culminar a mediados de la
década de 1870. Tal como sucedió en la mayoría de los países que iniciaron su industrialización
en forma tardía hasta el fin del período, los sectores industriales que más desarrollo
experimentaron fueron los productores de bienes intermedios y durables.
Hacia 1875 el sector industrial clasificado empleaba alrededor del 1.5 por ciento de la fuerza de
trabajo censada. En realidad, su peso conceptual debió ser mayor pues la metodología del Censo
de aquel año comprende algunas actividades que difícilmente pueden ser adscritas al sector
productivo.
Más allá de sus dimensiones y capacidad productiva, en algunos rubros alcanzó niveles notables,
el sector industrial anterior a la Guerra del Pacifico reflejó todos los problemas que enfrenta una
formación económica en transición, en donde el peso de las estructuras tradicionales constituye
un freno al desarrollo.
Aún así, su peso relativo fue notable. En efecto, a partir de 1875, y en la medida en que el país
entró en un profundo ciclo recesivo, los industriales chilenos y aquellos de origen extranjero

coordinaron sus esfuerzos y se transformaron en grupo de presión con capacidad movilizadora
para lograr un mejor trato en lo relativo a la estructuración de la política económica.
Ese episodio constituye la confirmación de que efectivamente, en Chile existió, con anterioridad
a la Guerra del Pacifico, un sector industrial de características modernas.

MINERIA E INDUSTRIALIZACION: LA ECONOMIA NORTINA Y LOS INICIOS DE
LA INDUSTRIA NACIONAL 1880-1914
Julio Pinto Vallejos
Departamento de Historia y Geografía
Universidad de Talca
Durante gran parte del siglo XIX la minería constituyó el pilar indiscutible de la economía
nacional, confiriendo a ésta tanto su particular modalidad de crecimiento como sus principales
puntos de flaqueza. Es así como los sectores más dinámicos durante todo el período - comercio
exterior, estructura financiera, gasto fiscal- estuvieron ligados a la minería por vínculos muy
estrechos, y frecuentemente por una relación de clara dependencia. Fue ésta también la actividad
que primero atrajo la inversión directa de capitales foráneos, con todas las implicancias que ello
acarreó.
Ya planteada con nitidez en el ciclo de la plata y el cobre (1830-1879), esta situación se hizo aún
más patente con el advenimiento de la era del salitre, durante la cual la subordinación de la estructura
económica al sector minero se hace ya absoluta. En esta virtud, no es extraño que los
principales procesos económicos de la época, incluido el inicio de nuestra industrialización,
hayan recibido alguna influencia de la actividad minera. La naturaleza especifica de esta
influencia, así como sus principales implicancias y mecanismos de funcionamientos, conforman
los objetivos básicos de esta investigación.
En un primer nivel de análisis, debe señalarse que los propios centros mineros podrían dar origen
a instalaciones claramente industriales, como lo eran las refinerías de cobre, las" máquinas"
amalgamadoras de plata o las plantas elaboradoras de salitre, también conocidas como
"máquinas". Todas ellas contaban con sistemas mecánicos de impulsión, complejas maquinarías
,una avanzada organización de sus procesos productivos, y relaciones laborales propias de un
orden industrial. De hecho sus índices de capitalización, productividad y uso de tecnologías
modernas solían superar largamente los de otras industrias nacionales. Importaría a este respecto
determinar si esta "industria minera" era un mero injerto de economía más poderosas, como lo
quiere la versión más simplista del modelo de " enclaves", o si por el contrario se relacionaba en
forma más compleja y significativa con el resto de la economía nacional- a través, por ejemplo,
de un posible "efecto de demostración".
En otro plano, la actividad minera generó un mercado importante para una serie de artículos
(combustibles, insumos industriales), que si bien fueron satisfechos en buena medida por la vía
de las importaciones, sirvió también ocasionalmente de estimulo para una producción sustitutiva
de origen nacional.
Es evidente que los objetivos y variables enunciadas no agotan las posibilidades del tema desde
que, por sólo dar un ejemplo, también las divisas que financiaron las primeras empresas
industriales tuvieron su origen en las exportaciones mineras -, pero sí nos acercan a una

caracterización más sugerente de los inicios de nuestro proceso industrializador. Diversas
investigaciones recientes han sepultado para siempre la imagen de un Chile decimonómico
meramente agrario y sumido en una especie de letardo feudal, largamente sostenida por la
literatura. pero estas mismas han insinuado también que la industrialización previa a 1914, o a
1930, exhibe escaso parecido con las revoluciones industriales" clásicas", tanto en su carácter
como en su potencialidad transformadora. Abordar esta problemática desde el sector más
determinante de la economía de ese entonces debería contribuir a una mejor comprensión de la
verdadera naturaleza de este discutido proceso.

LAS EMPRESAS CARBONIFERAS: UN ACERCAMIENTO AL ESTUDIO DE LA
MENTALIDAD EMPRESARIAL CHILENA EN El, SIGLO XIX.
Marina Lobos Araya
Departamento de Historia y Geografía
Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación.
El desarrollo sostenido que vive Chile a partir de la segunda mitad del siglo XIX se evidencia
entre otros aspectos, en la modernización técnica que queda demostrada por la instalación de la
principal compañía naviera que surca el Pacifico, el tendido de líneas férreas, alumbrado público
a gas y la introducción del sistema de hornos de reverbero, para el tratamiento del cobre. A ello
se agrega importantes transformaciones sociales. Así surge la oligarquía chilena que une al gran
ascendiente social que ostentó la aristocracia - el poder cultural, económico y político.
Al observar el paulatino desarrollo de las empresas carboníferas en la zona de Lota y Coronel y al
estudiar aquellas sociedades que manifiestan una presencia esporádica a lo largo del territorio
carbonífero, surgen características que identique con rasgos particulares tipos de una mentalidad
empresarial: la del inversionista que corre riesgos económicos, a veces sin mayores perspectivas
en los que sólo existe una ilusión que nace de la necesidad de cubrir merca dos internos, Otros
serán. representados por aquellos que diversificaron sus inversiones en diferentes rubros, los
terceros están representados por quienes se unirán a nombres políticos - para sobresalir en el
ámbito social y quizás atraer con ello capitales a sus compañías y por último tenemos a los que
hicieron de si vida la actividad carbonífera. De una u~ otra manera todos serán parte integrante de
alto grupo social dirigentes chilenos.
El objetivo de la presentación es sugerir sobre la base del análisis de casos puntuales como el de
los Délanos, Rojas Miranda, Cousiño y Schwager algunas características de la mentalidad
empresarial. Para seleccionar esos apellidos se tuvo en consideración que todos ellos aparecen
ligados a la evolución y desarrollo de Lota y Coronel.
Las transformaciones materiales produjeron otro fenómeno: el acercamiento a los españoles y la
realización de una activo comercio, que desde comienzos del siglo XVIII adquiere relativa
estabilidad y formalismo.
Paralelamente, se consolida una alianza militar con los hispano criollos que se mantiene a pesar
de algunos choques y fechorías esporádicas por ambas partes. Esa alianza llegó a ser fundamental
para la supervivencia de los pehuenches, que vivían acosados por los araucanos y más
especialmente los huilliches.
Estos últimos desde el siglo XVII se desbordaron por los pasos de Villarrica hacia las pampas y
llegaron a dominar éstas en el siglo siguiente hasta las cercanías de Buenos Aires, conformando
lo que equivocadamente se ha denominado "araucanizacipon de la pampa". Desde aquellas

egiones amagaron continuamente a los pehuenches, transformándose en sus peores enemigos.
Los pehuenches, en la cuenca oriental, absorvieron a los chiquillanes, al mismo tiempo que
desaparecían los picunches por el avance huilliche. En esas condiciones, amagaron la región de
Cuyo; pero en las últimas décadas del siglo XVIII desarrollaron una alianza con las autoridades
de Mendoza, tal como ya existía con los jefes hispano criollos de este lado de la cordillera.
La lucha, las alianzas, las adaptaciones y el comercio, permitieron a los pehuenches sobrevivir,
dentro de un equilibrio muy precario y en un trayecto declinante.
Al llegar las guerras de la Independencia, participaron eventualmente en uno u otro bando, siendo
la colaboración con los Pincheira el fenómeno. que más los afectó.
Muy reducidos en numero y con escasos contactos su presencia disminuyó notablemente en el
siglo XIX.
La existencia fronteriza de los pehuenches es una confirmación más dé la tesis que hemos venido
sosteniendo sobre el sistema de relaciones que envolvió a los dominadores y a los indígenas de la
región sur.
La investigación constituye la única historia completa de un pueblo nativo en Chile desde la
llegada de los conquistadores.

LOS PEHUENCHES EN LA VIDA FRONTERIZA
Sergio Villalobos R.
Instituto de Historia
Pontificia Universidad Católica de Chile
Las fuentes históricas usadas generalmente, se han limitado a unos cuantos cronistas que entregan
escasa información y de carácter muy general. Una revisión sistemática de los archivos ha
arrojado un material abundante, aunque discontinuo y fragmentario, pero ha sido suficiente para
delinear toda la trayectoria pehuenche desde los primeros contactos con los españoles hasta
avanzado el siglo XIX.
Contrariamente a lo que se ha afirmado tradicionalmente los pehuenches no habitaban en medio
de la cordillera, sino en los valles y cuencas precordilleranas y de preferencia en la vertiente
oriental, fenómeno que parece haberse acentuado con la hostilidad inicial de los españoles Su
vida era itinerante más que nómades y ocupaban estacionalmente sitios pre - establecidos,
incluidos los sectores de recolección del piñon.
Las bandas eran encabezadas por jefes de débil autoridad, bajo los cuales había caciques y
capitanejos. Los jefes desempeñaban de preferencia un papel de representantes ante otras
agrupaciones propias u otras etnias y también frente a los españoles. En el siglo XVIII aparecen
constituidas unas jefaturas asentadas en el territorio del sur de Cuyo y del Neuquen que se
extendían a territorio mayores u ocupados por diversas bandas.
l
El proceso de araucanización estaba muy avanzado e] el siglo XVII, cuando aún había rastros de
su lengua originaria. Obtenían maíz y pescado de los araucanos y probablemente artefactos de
greda y textiles. La adopción del caballo cambió completamente sus costumbre, su alimentación
y sus ritos. La carne del caballo, de mula, de vacunos y de ovejas significó una transformación en
su dieta e igualmente el trigo que obtenían de los establecimientos hispano criollos. Gracias a
esos productos dependieron menos del piñón y de la caza de guanacos y de otras especies.