ThermoShield - Isomax - Terrasol

El viento en contra
Las nuevas tecnologías frecuentemente lo tienen difícil en su comienzo. Cuando
se construyeron los primeros ferrocarriles en el siglo 19, los "expertos" advertían
de que el cuerpo humano no podría soportar velocidades superiores a 30
km/h.
Con similares resistencias se vio asimismo confrontado al principio
ThermoShield. En especial, fabricantes de pinturas y aislantes clásicos temían
comprensiblemente a la nueva tecnología y generaron mucha confusión en los
medios.
Análisis realizados por entidades de investigación independientes relativos a
la transmisión de humedad a través de elementos de construcción ya acreditan
de manera científica el principio activo de la tecnología de membrana termocerámica,
validado en la práctica desde hace 18 años. Demuestran que los
métodos de análisis tradicionales ya no son suficientes para reflejar de manera
realista los complejos procesos de humedad y calor en edificios. ThermoShield
se adelantó a este descubrimiento - al igual que en su momento el ferrocarril.
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