el dios baco sucumbe a tus deseos - RestaurantHotelBar.com

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EL DIOS BACO SUCUMBE A TUS DESEOS
Vadebaco se reinventa con una barra para comer de picoteo, una oferta gastronómica ‘cold
emotions’ y una sala impregnada de la cultura de club neoyorquina, y todo en horario ‘non-stop’
Madrid, noviembre de 2011.- Queremos una barra en la que poder cenar en plan informal con los
amigos o tomarnos el aperitivo. Deseamos un club al más puro estilo neoyorquino con sillones para
ponernos al día, música en directo y un gintonic para alegrar la jornada. Nos derretimos por las
ostras, no podemos evitar la tentación de un buen queso o del embutido y nos encanta servirnos los
pinchos a nuestro antojo. Estos son los mandamientos de la gente que disfruta de cada momento
del día todos los días, y Vadebaco ha hecho realidad todos sus deseos.
Cold emotions y más…
Junto a la
remodelación del
local, Vadebaco completa su oferta gastronómica con ‘cold
emotions’, una barra que incorpora nuevas propuestas en frío (ostras,
quesos y embutidos y pinchos en versión self-service) que producen
diversas sensaciones en sus clientes. Las ostras son las causantes del
buen humor, los quesos y embutidos avivan los recuerdos y los pinchos
a un precio único de 1,60 euros, agudizan el ingenio. Esta nueva
apuesta completa su carta con propuestas como croquetas de
jamón o gambas, ensaladilla rusa, cecina aliñada,…, aunque se
hacen hueco también el brie al horno con frutas, el arroz con setas y
ostras o las albóndiga de cordero con salsa de curry y manzana. En
versiones y tamaños de barra y mesa, para degustar casi a cualquier
hora, ya que la cocina permanece abierta de 12 del mediodía a 12
de la noche.
Desde la entrada del local, amplio y diáfano, se
puede observar la nueva barra de Vadebaco, que
invita al cliente a sentarse y disfrutar de una comida
rápida en el día a día, una cena informal en plan
picoteo o tomar el aperitivo del domingo de pie,
como manda la tradición. Aparte, el local cuenta con
otras dos barras, una de ellas, la de vinos en la sala
principal con vitrinas repletas de botellas; la otra,
ubicada al fondo, cobra vida cuando cae la noche
ofreciendo una potente carta de coctelería. Y para
quiénes prefieren una comida más relajada, el
restaurante ha ampliado su zona de mesas y sillas
bajas. Un espacio que se adapta a las necesidades y
exigencias del público más exigente y hedonista de la
capital.
Y para acompañar, nada como un buen vino, con la ventaja de que
aquí se sirven por copas o en frascas de media botella. Además, hay
propuestas para todos los gustos, que van desde los vinos de corte
clásico y los buques insignia de cada región, hasta vinos curiosos y diferentes de Europa y América
difíciles de encontrar en otros locales. Sus precios oscilan entre los 2 € y los 7 €.

Noches de Club
reuniones.
Hasta ahora, la sala del Club del Bodeguero
era un rincón desconocido para sus clientes.
Pero, ante los deseos de los mismos se abre al
público hasta las 3.00 de la madrugada. Llena
de cómodos sofás es el lugar perfecto para
tomar un cóctel después de cenar o empezar
la noche acompañado de una copa y
buenos amigos. Y las noches de los jueves
adquieren en esta zona el mismo estilo que los
club neoyorquinos para bailar o charlar con
música en directo, que cambia cada semana
con grupos que van desde el folk-pop hasta el
flamenco-chill, pasando por el jazz-funk.
Además, si vas en grupo puedes reservar su
gran mesa e imprimirle un toque soft a tus
Para disfrutar de un copa sea en esta sala o en barra, cuentan con una amplia oferta líquida. Para
los fanáticos del gintonic disponen de una selecta colección de ginebras Premium (Tanqueray nº Ten,
Whitley Neill, Brockmans, Hendriks, etc.) y lo último en toppings. Los daiquiris y los mojitos tampoco faltan a
la cita y aparecen en formato frozen para los más aventureros.
Dirección: Campomanes, 6.
Teléfono: 91 541 70 17.
www.vadebaco.com
Ana Escobar y Cristina Lancha. Tel. 91 443 02 93
anaescobar@accionycomunicacion.com; cristinalancha@accionycomunicacion.com