algunos-secretos-revelados-en-el-coran
algunos-secretos-revelados-en-el-coran
algunos-secretos-revelados-en-el-coran
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
La constancia fortalece extraordinariam<strong>en</strong>te a los crey<strong>en</strong>tes<br />
Como v<strong>en</strong>imos <strong>en</strong>fatizando con frecu<strong>en</strong>cia, los versículos coránicos rev<strong>el</strong>an muchos <strong>secretos</strong>. Y uno de<br />
<strong>el</strong>los es <strong>el</strong> de la constancia. Dios da la prometedora noticia de que la constancia otorga firmeza. Hay que recordar<br />
que todo <strong>el</strong> poder pert<strong>en</strong>ece a Dios. Incluso aquél de qui<strong>en</strong> se Le opone. Dios concede distintas facultades a la<br />
g<strong>en</strong>te para probarla. Da lo que quiere con la misma facilidad que lo saca. Dios nos informa que los constantes<br />
serán fuertes, es decir, El les fortalecerá:<br />
¡Pues sí! Si t<strong>en</strong>éis paci<strong>en</strong>cia y teméis a Dios, si os acomet<strong>en</strong> (los <strong>en</strong>emigos) así de súbito, vuestro Señor<br />
os reforzará con cinco mil áng<strong>el</strong>es provistos de distintivos”. (Corán, 3:125)<br />
Como se comunica <strong>en</strong> este versículo si Dios desea puede darle la victoria a qui<strong>en</strong> corresponda de manera<br />
imperceptible. Cuando, por ejemplo, algui<strong>en</strong> se esfuerza por sost<strong>en</strong>er la r<strong>el</strong>igión de Dios, éste puede proveerle de<br />
un sutil apoyo inspirándole un hablar convinc<strong>en</strong>te con <strong>el</strong> que logra que los corazones se vu<strong>el</strong>van hacia la r<strong>el</strong>igión.<br />
En consecu<strong>en</strong>cia, nadie puede ganar una victoria o influ<strong>en</strong>ciar a otros a m<strong>en</strong>os que Dios lo desee. El dueño de<br />
todos los logros, victorias e inspiraciones es Dios. A la humanidad le corresponde seguir las órd<strong>en</strong>es de Dios y<br />
observar Sus límites. Dios informa a los crey<strong>en</strong>tes cómo lograr una gran fortaleza:<br />
¡Profeta! ¡Anima a los crey<strong>en</strong>tes al combate! Si hay <strong>en</strong>tre vosotros veinte hombres t<strong>en</strong>aces, v<strong>en</strong>cerán<br />
a dosci<strong>en</strong>tos. Y si ci<strong>en</strong>, v<strong>en</strong>cerán a mil infi<strong>el</strong>es, pues éstos son g<strong>en</strong>te que no compr<strong>en</strong>de. Ahora, Dios os ha<br />
aliviado. Sabe que sois débiles. Si hay <strong>en</strong>tre vosotros ci<strong>en</strong> hombres t<strong>en</strong>aces, v<strong>en</strong>cerán a dosci<strong>en</strong>tos. Y si mil,<br />
v<strong>en</strong>cerán a dos mil, con permiso de Dios. Dios está con los t<strong>en</strong>aces. (Corán, 8:65-66)<br />
Como comunica Dios <strong>en</strong> los versículos de arriba, si los crey<strong>en</strong>tes no son débiles y manti<strong>en</strong><strong>en</strong> erguida su<br />
constancia y fe, la fortaleza de un solo crey<strong>en</strong>te puede equivaler a la de diez hombres. En este contexto, la palabra<br />
“vigor” ti<strong>en</strong>e otras connotaciones distintas a la de fuerza física. Por ejemplo, <strong>el</strong> esfuerzo de un crey<strong>en</strong>te para<br />
comunicar <strong>el</strong> m<strong>en</strong>saje de la r<strong>el</strong>igión y llamar a la g<strong>en</strong>te al camino de Dios, sería equival<strong>en</strong>te al hecho por diez<br />
personas. También, <strong>el</strong> conocimi<strong>en</strong>to de un crey<strong>en</strong>te puede ser equival<strong>en</strong>te al de diez personas. El bu<strong>en</strong> obrar de un<br />
crey<strong>en</strong>te, que lo hace con <strong>el</strong> único objetivo de lograr <strong>el</strong> cont<strong>en</strong>to de Dios, sería equival<strong>en</strong>te a las realizaciones de<br />
diez personas. Un solo crey<strong>en</strong>te puede invitar a diez personas extraviadas a circular por <strong>el</strong> s<strong>en</strong>dero recto de Dios,<br />
como medio para mejorar su fe. Un solo crey<strong>en</strong>te puede demoler los argum<strong>en</strong>tos de diez incrédulos y<br />
reemplazarlos con la verdad.<br />
Este secreto que Dios rev<strong>el</strong>a <strong>en</strong> <strong>el</strong> Corán es de gran importancia, porque significa que si los musulmanes,<br />
aunque se trate de un grupo pequeño, se apresuran a seguir <strong>el</strong> s<strong>en</strong>dero recto, Dios les dará la victoria <strong>en</strong> todo lo<br />
que empr<strong>en</strong>dan. Por ejemplo, si hay un mundo de incrédulos y profesores universitarios ateos que <strong>en</strong> todos los<br />
contin<strong>en</strong>tes conduc<strong>en</strong> a sus alumnos al ateísmo, Dios convertirá a un pequeño grupo de musulmanes lo<br />
sufici<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te fuerte, compet<strong>en</strong>te y s<strong>en</strong>sato para que muestr<strong>en</strong> a todos <strong>el</strong> s<strong>en</strong>dero recto. Dios facilita sus asuntos<br />
a los crey<strong>en</strong>tes y complica los de los incrédulos. Debido a <strong>el</strong>lo, los crey<strong>en</strong>tes conci<strong>en</strong>tes de dicha realidad nunca<br />
reduc<strong>en</strong> <strong>el</strong> valor de sus esfuerzos dici<strong>en</strong>do: “¿Servirán de algo mis esfuerzos para modificar la situación?”, sino<br />
que están seguros que Dios los hará más efectivos al ser realizados sinceram<strong>en</strong>te y con <strong>el</strong> único propósito de<br />
agradar a Dios. Un pequeño escrito sobre la exist<strong>en</strong>cia de Dios, un simple llamado a la g<strong>en</strong>te a volverse a Dios o<br />
una acción <strong>en</strong> consonancia con la moralidad coránica, puede conducir a muchas personas a la salvación y al<strong>en</strong>tar<br />
<strong>en</strong> <strong>el</strong>las <strong>el</strong> amor y respeto rever<strong>en</strong>cial a Dios. Necesitamos t<strong>en</strong>er pres<strong>en</strong>te que las leyes y los f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>os de causa-<br />
40