El CAE y los Colegios andaluces se oponen a los recortes de la Junta

EDITORIAL
ENFERMERÍA AGRAVIADA POR UNOS RECORTES INJUSTOS Y
DISCRIMINATORIOS
Florentino Pérez Raya
Presidente del Consejo
Andaluz de Enfermería
La Junta de Andalucía, haciendo oídos sordos a la realidad social más evidente,
ha decidido hacer recaer en los empleados públicos de la Comunidad,
entre ellos una mayoría sanitaria, gran parte del déficit económico que ha ido
acumulando año tras otro en su gestión. No han valido para casi nada una
cascada de manifestaciones y protestas tanto en la calle como en el interior de
los centros sanitarios, siempre de forma tan respetuosa como firmes, para que
la Junta que preside José Antonio Griñán y que tiene como responsable en el
área de Salud a María Jesús Montero, haya perpetrado uno de los ataques más
duros e insospechados hacia el profesional al servicio del público.
Para llegar a tan lamentable realidad, tuvimos que asistir, prácticamente, a un
mes con una orquestada negociación con las centrales sindicales para que, finalmente,
nada cambiase desde el anuncio inicial a cargo de la consejera de
Hacienda, Carmen Martínez Aguayo. La Junta del bipartito formado por
PSOE-IU ha decidido que en las nóminas de los trabajadores públicos está la
solución para reparar el enorme agujero negro acumulado, o lo que es igual,
a tanto descontrol producto de una administración donde prima el gigantismo
más desmesurado con un bosque de organismos – Agencias, Empresas
públicas, Observatorios, Fundaciones –, a los que no se les ha hecho partícipes
de una reconversión que sirviera para paliar el galopante déficit estructural
que sufrimos los andaluces.
Pues bien, ante semejante panorama, el CAE no ha dudado en hacer oír su
voz para expresar, ante la sociedad en general y la enfermería andaluza en
particular, su más profundo y enérgico rechazo hacia el conjunto de las medidas
ya consagradas en el Decreto-Ley 1/2012 de 19 de junio, donde se concluyen
una batería de recortes sin precedentes en esta Comunidad y a cargo,
curiosamente, de dos formaciones políticas que proclaman y reiteran su defensa
de la clase trabajadora por encima de cualquier otra circunstancia. De
aquella Andalucía imparable a estos recortes inaceptables.
Los responsables de los ocho Colegios provinciales de Enfermería, reunidos
en el CAE, no han dudado en proclamar su repulsa por la ceremonia de la
confusión llevada a cabo entre administración y sindicatos al entender que no
ha existido negociación alguna y el resultado obtenido ha sido el previsible: la
enfermería andaluza, como el resto de profesionales públicos, se ha convertido
por voluntad política en la pagana de una forma de gestionar los recursos
de todos.
Por eso, decir a las miles de enfermeras y enfermeros que no nos van a callar
para una mejor atención de la salud y en defensa de nuestros profesionales.
2 EDICIÓN ANDALUCÍA • ENFERMERÍA FACULTATIVA