Allende 6 - Salvador Allende
Allende 6 - Salvador Allende
Allende 6 - Salvador Allende
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
<strong>Allende</strong><br />
“ ”<br />
“La manifestación<br />
femenina detonó una<br />
renuncia,la de Prats,<br />
que tres factores hacían<br />
inevitable:el vacío del<br />
Ejército en su torno; su<br />
agotamiento síquico y el<br />
terrible dilema de cómo<br />
evitar una casi segura<br />
guerra civil”.<br />
“Un general<br />
emocionalmente<br />
derrumbado (Prats,en la<br />
foto inferior) no está en<br />
condiciones de continuar<br />
frente al Ejército en las<br />
circunstancias que<br />
estamos atravesando,le<br />
comentó <strong>Allende</strong> a Joan<br />
Gárces”.<br />
■ La única solución verdadera para impedir la guerra civil, estando las cosas como<br />
e s t a b a n ,era subirse al carro del golpe... Prats no pudo resolverse<br />
siquiera a considerarlo. Prefirió irse...Y de esta manera pasó a Augusto<br />
Pinochet el pesado fardo de decidir: o golpe o guerra civil.<br />
rano y Teitelboim.<br />
Teitelboim asegura que Prats le<br />
pidió listas de jóvenes comunistas de<br />
c o n fianza, y que hubieran hecho el<br />
servicio militar, para armarlos si<br />
fuese necesario.<br />
Y a Altamirano le expresó:<br />
“¡Qué inconcebible error han<br />
cometido ustedes! Cómo no aprovecharon<br />
la oportunidad de cambiar las<br />
jerarquías del Ejército, designando,<br />
por ejemp lo , un c apitán c o mo<br />
comandante en jefe!”.<br />
C ) El ter r ib le d il em a q u e<br />
enfrentaba.<br />
Si no destituía a los generales<br />
golpistas o presumiblemente tales, la<br />
guerra civil era casi segura. Pues él,<br />
Prats, podía oponérseles por intermedio<br />
de los generales de su confi a n z a ,<br />
Mario Sepúlveda y Guillermo Pickering,<br />
quienes controlaban los más<br />
poderosos efectivos de la capital y<br />
sus cercanías: la División Santiago y<br />
el Comando de Institutos Militares.<br />
Y si destituía a aquellos generales,<br />
el riesgo de guerra civil era prácticamente<br />
idéntico. Pues ellos también<br />
manejaban tropas muy numerosas.<br />
La única solución verdadera para<br />
impedir la guerra civil, estando las<br />
cosas como estaban, era subirse al<br />
carro del golpe.<br />
Prats no pudo resolverse siquiera a<br />
considerarlo. Prefirió irse.<br />
Igual, sus dos jefes de confi a n z a<br />
ya señalados.<br />
Y de esta manera pasó a A u g u s t o<br />
Pinochet el pesado fardo de decidir: o<br />
golpe o guerra civ i l .<br />
(Viene de la página anterior)<br />
• “(Se) me asignó la<br />
tarea de exponer<br />
nuestras conclusiones.<br />
Algunos aspectos de<br />
mi intervención<br />
disgustaron al<br />
Presidente. En<br />
especial los<br />
relacionados con la<br />
seguridad nacional. Al<br />
terminar, <strong>Allende</strong> se<br />
levantó molesto”.<br />
suya,en una oportunidad<br />
el vehículo<br />
se atrasó y perdió<br />
la columna. I n t e n-<br />
tó acortar el recor<br />
r i d o , lo que significó<br />
salirnos de las<br />
anchas avenidas y<br />
p e n e t r a r e n e l<br />
c o r a z ó n d e l a<br />
extrema pobreza.<br />
Del chofer y del intérprete nunca más se supo.<br />
Nunca nos dejaron establecer contacto con<br />
c i v i l e s . Después de doce días regresamos aliviados<br />
a Pa r í s . El sistema nos había provocado<br />
sentimientos encontrados, una sensación de<br />
ag o b i o , pero también de pena porque intuimos<br />
la nobleza del pueblo.<br />
—¿Qué balance hicieron?<br />
“El Presidente estaba especialmente interesado<br />
en ese viaje.Cuando partimos,nos despidió<br />
personalmente. Nos dijo que visitaríamos<br />
el “paraíso”soviético.A nuestro regreso dispuso<br />
que lo visitáramos en La Moneda y nos llevó<br />
el general Pinochet. Luego quiso tener otro<br />
encuentro para escuchar de primera mano<br />
nuestra experiencia. La cita se efectuó en la<br />
Academia de Guerra en abril de 1973. Esta vez<br />
a s i s t i e r o n , además de A l l e n d e , los generales<br />
P r ats y Pinochet. El general Brady hizo la presentación<br />
y se me asignó la tarea de exponer<br />
nuestras conclusiones.Algunos aspectos de mi<br />
i n t e rvención disgustaron al Presidente. E n<br />
especial los relacionados con la seguridad<br />
nacional, ya que pudimos evaluar los riesgos<br />
de un sistema así para Chile (marxista), e n<br />
el marco del difícil cuadro vecinal. Al terminar,<strong>Allende</strong><br />
se levantó molesto y le dijo al general<br />
Prats que no tenía tiempo para replicar, a s í<br />
que nos reuniría en otra oportunidad. N u n c a<br />
más nos llamó”.<br />
VIERNES 5 DE SEPTIEMBRE DE 2003 15