T i' '' Hg F - Seminario Conciliar de Madrid
T i' '' Hg F - Seminario Conciliar de Madrid
T i' '' Hg F - Seminario Conciliar de Madrid
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
tos jÍvenes <strong>de</strong> las Pant<br />
en el Senína¡io<br />
uno se encuentra metlffuando<br />
\-zOo en organizar un "tinglado",<br />
como el <strong>de</strong>l dia <strong>de</strong> Puertas abiertas<br />
para los jóvenes <strong>de</strong> la diócesis, se<br />
asusta Y, aunque Ya sea el segundo<br />
año y ya haYa exPeriencia, a uno le<br />
tiembla todo. A<strong>de</strong>más, cuando Parecía<br />
que estaba todo PreParaoo, el<br />
día amanecía lloviendo Sin embargo,<br />
todo salió fenomenal. Lo viví como<br />
un día increible Realmente, se<br />
respiraba la alegría y la amistad' Los<br />
jóvenes que vinieron que fueron un<br />
montón, colaboraron estuPenoamente<br />
y Pusieron toda su ilusión<br />
hasta el PUnto <strong>de</strong> que en algún momento<br />
me dije: Dani, el Cielo tiene<br />
que ser algo parecido a es¿o. Porque<br />
había algo diferente, PUes aunque<br />
lo que hicimos no era nada <strong>de</strong>l otro<br />
mundo (jugar al baloncesto,<br />
fÚtbol<br />
o al voleibol; batlar, cantar en el<br />
karaoke, correr en la gYmkhana' '),<br />
en cambio, todo tenía un aspecto<br />
distinto, nuevo. Ciertamente, la respuesta<br />
nos fue dada Por la tar<strong>de</strong>:<br />
primero, en un festival, que aunque<br />
comenzó entre nervios Y un ambiente<br />
frío y tímido, al final no queríamos<br />
que acabase, Y luego. sobre todo,<br />
la Eucaristía. Sin duda la misa<br />
fue el centro Y culmen <strong>de</strong>l encuentro;<br />
fue en ese momento cuando se<br />
palpó que sÓlo había una razÓn Para<br />
que aquel día fuera tan esPecial:<br />
Jesucristo. El era el que nos unia; es<br />
a Él a quien todos seguÍamos Y reconocíamos<br />
como nuestro Camino,<br />
Verdad Y Vida; era É1, Presente en<br />
medro <strong>de</strong> nosotros, el que tiñÓ la<br />
jornada <strong>de</strong> colores <strong>de</strong> eternidad'<br />
Esa era la atmósfera que quedaba<br />
flotando en los pasillos <strong>de</strong>l <strong>Seminario</strong><br />
cuando los jóvenese iban marchando<br />
al caer la tar<strong>de</strong>.<br />
Daniel Orozco<br />
f- | pasado dia24 <strong>de</strong> marzo amaneciÓ un nuevo día y con sitio a los 700 chavales aproximadamente, que pasaron ese<br />
E ta lluvia amenazando, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> mi cuarto dije : " ¡AdiÓs al día por nuestra casa<br />
día <strong>de</strong> las parroquias en el <strong>Seminario</strong>!"' Pero como si el<br />
Muchas veces he leído:<br />
""' buscando cada cual no<br />
clima no fuera conmigo, me bajé a nuestra huerfa' allí también,<br />
entre los semtnaristas,<br />
repetía la misma exclama-<br />
oue en este día es lo que yo, como cristiano' y con un sen-<br />
su propio interés sino el <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más"' " (Flp 2' 4)creo<br />
tido especial como seminarista, pu<strong>de</strong> experimentar.<br />
Uno comprueba que es clerto,<br />
ción que segundos antes yo mismo había<br />
" "<br />
pronunciado ¡La que va a caer! '<br />
que hay más alegría en dar que en reclbir<br />
y que gozada serÍa que cada cristiano<br />
A Pesar <strong>de</strong> este ánimo que<br />
se respiraba en el amblente, termtnamos<br />
<strong>de</strong> <strong>de</strong>jar a Punto las cosas necesarias<br />
Para que este día comenzara:<br />
se dlera cuenta que olvidándonos <strong>de</strong><br />
nosotros mismos hay siempre más alegría.<br />
Dios, al igual que hizo con las negras<br />
el equipo <strong>de</strong> música, la Parrilla, el<br />
nubes que ocupaban el cielo aquel día'<br />
karaoke, etc.<br />
prepara el terreno dándonos la posibilidad<br />
Eran las drez <strong>de</strong> la mañana<br />
<strong>de</strong> participar <strong>de</strong> su alegría y correspon<strong>de</strong>r a ella con la donación<br />
<strong>de</strong> nuestra vida.<br />
cuandoComenzaronaasomarse|osprimerosjÓvenes<strong>de</strong><br />
nuestras parroquias; cada uno que se acercaba parecíahuyentar<br />
una <strong>de</strong> aquellas amenazantes nubes para <strong>de</strong>jar<br />
Oscar González<br />
su<br />
s"ril;'1"6;t,¿,t