CT_42_1 .indd - Senderoxtrem
CT_42_1 .indd - Senderoxtrem
CT_42_1 .indd - Senderoxtrem
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
C U A D E R N O S T É C N I C O S<br />
EDITORIAL<br />
Ética<br />
Las cuestiones éticas en el mundo de la montaña han<br />
suscitado siempre todo tipo de apasionamientos, algunos<br />
de los cuales han sido muy sonados y famosos. En<br />
una actividad que se involucra en la vida de los que la practican<br />
hasta el punto de poner ésta en juego, es evidente que no<br />
es fácil mantener esas cuestiones éticas en el puro ámbito de<br />
la actividad, y así suele ocurrir que, para muchos, hablar de la<br />
ética en la montaña es lo mismo que hablar de la ética en la<br />
vida.<br />
Cuando alguno de estos debates calientan a la comunidad montañera,<br />
y en pleno fragor alguien comenta el tema con gente<br />
ajena a nuestro mundo, suelen poner cara de no entender, y<br />
de considerar al interlocutor un tipo más bien estrambótico.<br />
Quizás algunas, como la discusión sobre el oxígeno, puedan<br />
sonarles, y entiendan el concepto, pero más bien suelen considerar<br />
que un colectivo capaz de enfrentarse con fervor durante<br />
generaciones por cuestiones como el estilo en la colocación<br />
de un seguro, o el empleo de dragoneras en los piolets, tiene<br />
ciertos problemas relacionados con algo que hoy en día se englobaría<br />
dentro del frikismo.<br />
Pero cuando uno está dentro del mundo de la montaña, las<br />
cosas se ven de otra manera, porque el montañismo no es una<br />
actividad más, sino una forma de vivir. Por lo que esas cuestiones<br />
éticas no tienen que ver con un deporte, sino con la forma<br />
consciente que cada uno ha elegido para vivir su vida según<br />
sus propios principios.<br />
sitio para todos, no se acaba de entender la actitud de algunos<br />
que cambian el espíritu de las vías para adaptarlas a su forma<br />
de entender la escalada .Ya que aquí hay sitio para todos, el<br />
respeto a los demás y a la forma que tienen de entender esto de<br />
la montaña, en tanto en cuanto esa forma también sea respetuosa,<br />
debería ser absolutamente básico. Tan mala es la actitud<br />
del talibán que va desequipando vías que en su origen nacieron<br />
equipadas (esto en realidad esto es peor, ya que juega con las<br />
vidas de otros, que por sorpresa pueden encontrarse vacía una<br />
vía que creían con seguros, sin haberse preparado para ello),<br />
como la de aquel que sin consultar ni tan siquiera con el que<br />
abrió la ruta decide reconvertirla a su estilo, rompiendo para<br />
siempre el espíritu original de la vía.<br />
En cualquier caso, ahí están las palabras que Sevi ha escrito 21<br />
años después de la apertura, con respecto a éste y a otros temas.<br />
Os remitimos a ellas, porque él es quien verdaderamente<br />
puede opinar al respecto, como aperturista de una vía que ha<br />
perdido su espíritu original para siempre, en aras de una uniformización<br />
globalizada que por desgracia, como ocurre con<br />
el resto de los asuntos de los humanos, también hace mucho<br />
que llegó al mundo de la montaña, el alpinismo y la escalada.<br />
Jorge Chueca Blasco<br />
En este número, sin grandes polémicas, desde luego, se vuelve<br />
a plantear, por medio de un caso concreto, el viejo y eterno<br />
dilema de las reequipaciones (o más bien, de la equipación por<br />
primera vez de vías clásicas), y de la conversión de vías de<br />
clásica en deportiva. En concreto, respecto a la equipación y<br />
conversión en vía de deportiva de la mítica Directa a la Visera<br />
de Riglos, abierta por Antonio Gómez Bohorquez y Mariano<br />
Lozano en el duro invierno de 1.978, y que hace poco tiempo<br />
se ha convertido en una vía de deportiva tras su equipamiento.<br />
No vamos a entrar en el meollo de la cuestión clásica vs deportiva,<br />
porque en el fondo es un debate que si no fuera por ciertas<br />
actitudes, debería ser inexistente. Si sólo existiera sitio para<br />
una vía de escalada en el mundo, tendría sentido ese debate,<br />
pero sólo con que existiera sitio para dos, ya no lo tendría, porque<br />
podría abrirse una en clásico y otra en deportiva. A nuestro<br />
entender, lo demás son tonterías.<br />
Sin embargo, sí que es cierto que, por eso mismo, porque hay