19/08/2013 - Contexto de Durango

LUNES 19 DE AGOSTO DE 2013
NACIONAL
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Perfil del Naco
Los nacos ricos, por
herencia o por
enriquecimiento
inexplicable, reciben
de los académicos el término
benevolente de “aculturizados”.
Debido a que padecen el
Síndrome de Mentalidad
Confusa (SMC) o a desequilibrios
emocionales y sicológicos
por ingesta de medicamentos o
por un mal estilo de vida
(vicios, mala nutrición y no
práctica de algún deporte), son
tipos que se dejan manipular
por la publicidad y la ruidosa
mercadotecnia de Estados
Unidos y Europa Occidental.
Por eso terminan con el cerebro
bien lavado y creyendo de manera
embobada que EU y Europa
Occidental son lo mejore del
mundo, llegando incluso a
renegar de su propio origen y
sintiéndose “avergonzados” de
ser mexicanos. También mandan
a sus hijos a “estudiar” a
Estados Unidos y Europa para
que les laven el cerebro; y
muchos jóvenes nacos –y
algunos no tan jóvenes- les da
por repetir términos como
“ganador” y “perdedor”, tan
propios de la brutal y egoísta
sociedad norteamericana.
Compran productos y servicios
de marcas extranjeras, particularmente
de Estados
Unidos, Europa y España,
incurriendo en la tontería de
presumirlas y envanecerse por
ello. Por eso los ve con playeras
de Aeropostale, Tommy
Hillfiger.
También vacacionan una o
dos veces por año en esos
lugares, aunque algunos van de
“shoping” cada semana, cada quince días o cada
mes, regresando cargados de objetos “originales”,
carísimos y con los que pretenden
“apantallar” a los bobos.
Lo peor es cuando va de vacaciones a EU,
Europa y España ¡en invierno!
Entre este tipo de nacos hay, además de
“empresarios de moda”, muchos políticos de
todos los partidos y “líderes” sindicales corruptos
y ladrones, que no dudan en utilizar vehículos
oficiales en estos desplazamientos o en cargar
todos los costos de los viajes –de ellos y sus
“damas de compañía”- al erario público.
Compran casa o departamento en Miami, París
o en cualquier otra ciudad de Estados Unidos,
Europa o España, aunque generalmente no la
utilicen y sean otros las que las aprovechen.
Asimismo, para no estar fuera de lugar, tratan
de comprar su propio yate “a como de lugar” y a
cualquier costo.
Cuando van en familia, acuden a
“Disneylandia” o cualquier otra ciudad semejante,
ya que por Las Vegas únicamente se
aparecen para “divertirse” de manera egoísta,
enriquecer más a los dueños de los casinos y
tener “aventurillas” caras.
En el caso de los nacos políticos, se les
reconoce a primera vista porque siempre tratan
de llevar traje -¡en un clima tropical!- para disfrazar
sus tendencias al aprovechamiento indebido
de los recursos públicos. Si eso fuera poco y
para darse importancia, buscan tener cargamaletas
y chofer, haciendo ostentación de ello.
Los nacos adinerados admiran, ¡hasta babear!,
al gran capitalismo esclavista (“neoliberalismo”)
que rige en Estados Unidos y Europa Occidental.
Por eso se comen toda la propaganda y mercadotecnia
que desde ahí les empujan (vía
Hollywood, el “deporte”, los espectáculos, etc.),
teniendo en sus casas y en sus vehículos particulares
banderas, posters y todo tipo de “souvenirs”
de EU, Europa y ¡hasta de España! Por
ello también le creen al Gobierno neoliberal
mexicano y apoyan la privatización y venta de
los bienes nacionales (PEMEX, CFE, etc.) a
“empresarios” y Gobiernos extranjeros, sin
importarles que eso implique la perdida de la
soberanía nacional y la independencia política,
económica y social. Entre lo que podríamos considerar
el modelo de este tipo de nacos están los
que el vulgo califica de políticos de “derecha” y
que es gente gazmoña, cerril, persignada y que
casi se desmaya de emoción con tan solo
escuchar: “Estados Unidos”, “Europa”,
“España”, estando prontísima a entregar los
bienes del pueblo y el patrimonio de la Nación a
los extranjeros, alabando y defendiendo la
saqueadora “inversión extranjera” por todos los
medios. Casi entran en éxtasis con tan solo
escuchar “tradición”, “buenas costumbres”,
“educación religiosa”, “títulos nobiliarios” y
tonterías semejantes. Muchos de estos tipos,
sobre todo sus dirigentes, son autistas de
nacimiento y no alcanzan a percibir la realidad
social.
Entre los empleados privados hay muchos tan
nacos que se “enorgullecen” de trabajar para
corporaciones piratas extranjeras, exhibiendo
sin ninguna pena el collar que les ponen para
identificarlos. Los nacos también cantan como
si fuera suyo el “Cielito lindo” sin saber que es
una canción extranjera (española).
Los nacos adinerados también se ponen playeras
de equipos extranjeros, particularmente de
Estados Unidos (beisbol, basquetbol, etc.),
España (Barcelona y Real Madrid) y Europa; y
creen en el futbol mexicano, sin saber que todos
los juegos –incluidos los de la final- están
arreglados por el cacique español Emilio
Azkarraga Jean, quien hace ganar a sus equipos
o a los que él quiere por todos los medios: doping,
arbitraje amañado, chantaje y corrupción
del equipo contrario, etc. Es decir, lo mismo que
hacen en su tierra (España) donde el futbol es
una cuestión de política y, en consecuencia, esta
dopado y corrupto.
Cuando, contra su voluntad, no
pueden salir al extranjero y deben
permanecer en el país, los nacos
con dinero se consuelan asistiendo
a las grandes plazas comerciales
para “compararlas” y sentir que son
mejores “las de allá”, las del gabacho.
Entonces se dan gusto dando
tarjetazos con las más “exclusivas”
del mercado financiero, exhibiendo
lo más ostentosamente posible su
poder económico. Aunque algunos
reservan mesa en los
desplumaderos de moda –“restaurantes”
españoles y extranjeros en
general-, muchos hacen fila para
tener una mesa en el Mac Donalds,
Burger King y otros semejantes,
para ser engordados, debilitados y
enfermados, en vez de ir a consumir
a buenas taquerías. Y muchos sacan
a flote sus peores instintos y asisten
a las corridas de toros, mostrando
con eso su verdadero rostro.
Los nacos adinerados “gustan”
comprar los libros del momento y
“no quedarse atrás”, haciendo
como que los leen para poder
blofear con sus conocidos: “¿Ya
leíste tal o cual?” En estos tiempos
están tragando toda la literatura
que viene de España, por mala que
sea y “cueste lo que cueste”, en vez
de “consumir” literatura mexicana.
Lo mismo sucede con la “música”,
asistiendo a conciertos de los “artistas”
extranjeros y adquiriendo los
souvenirs que ahí se venden (playeras,
CD, etc.) Es parte de esa costumbre
naca de favorecer a los
extranjeros por encima del mexicano
y de abrirle las puertas a lo
que viene de fuera.
Igualmente, a los nacos les gusta
aparecer en revistas como el “Hola”,
“Quién” o en las paginas de sociales
de los periódicos, pagando sin
regatear esos autoelogios con que pretenden
engañar a los demás y engañarse a sí mismos.
También les gusta comprar periódicos extranjeros
como “El País” y otros, sin saber que esos
medios impresos no están para decir la verdad,
sino para hacer propaganda favorable a España
y para lavarle el cerebro a los tontos y hacerlos
aceptar el dominio del actual e irracional sistema
económico y político.
Pero así como gastan a manos llenas y sin
regatear en todo producto o servicio originario
de Estados Unidos, Europa, Canadá y hasta
España, así son avaros para con sus empleados
y su servidumbre, a los que explotan y humillan
sin ninguna consideración. ¿Ayudar a los niños
o bebes de la calle? ¡Ni lo piensen! Los nacos
adinerados son tacaños y encuentran mil
excusas para no hacerlo. Y, para reconfortar lo
que creen ser su “alma”, van a misa los fines de
semana, ponen cara de acuerdo a la circunstancia,
comulgan, toman la hostia y depositan generosas
limosnas para beneficio de los sacerdotes
y la iglesia a la que asisten, creyendo sentirse
plenos con este acto hipocritón.
Por cierto, los nacos mexicanos usan Twitter y
no Facebook, porque éste ultimo es un poco más
elaborado e implica un esfuerzo intelectual que,
aunque pequeño, los nacos no están en condiciones
de realizar, ya que apenas pueden concebir
pequeñas frases de manera esporádica.
Los nacos también son clientes de Televisa y
TV Azteca, cuya programación basura (telenovelas,
“realitis shows”, “comedias”, noticieros
políticos y económicos) miran. De este modo
consumen toda esa propagando embustera
tanto del Gobierno neoliberal como el de las
grandes empresas transnacionales.
Con todo lo anterior, es fácil comprender por
qué los nacos le siguen creyendo al Gobierno y a
sus “periodistas”, “analistas”, “comentaristas”,
“intelectuales”, “académicos”.
En resumen, los nacos se cuentan entre los
subdesarrollados humanos.