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<strong>CAI</strong> - <strong>Centro</strong> <strong>de</strong> Armonización <strong>Integral</strong><br />

De: "<strong>CAI</strong> - <strong>Centro</strong> <strong>de</strong> Armonización <strong>Integral</strong>" <br />

Para: "Alumnos <strong>de</strong> Auto<strong>de</strong>fensa Psíquica" <br />

Enviado: Miércoles, 18 <strong>de</strong> Septiembre <strong>de</strong> 2002 08:14<br />

Asunto: [ADP] Clase # 33<br />

CENTRO DE ARMONIZACIÓN INTEGRAL<br />

Aula virtual: AUTODEFENSA PSÍQUICA<br />

Profesor: Gustavo Fernán<strong>de</strong>z<br />

Dirija sus opiniones, comentarios y dudas a:<br />

profeadp@alfilo<strong>de</strong>larealidad.com.ar<br />

“Siempre se <strong>de</strong>be avanzar, siempre se <strong>de</strong>be sembrar y <strong>de</strong>jar a los <strong>de</strong>más que recojan la<br />

cosecha”.<br />

Cagliostro<br />

* Des<strong>de</strong> Paraná (Entre Ríos, Argentina)<br />

para 888 alumnos en todo el mundo *<br />

XXXIX: LUZ Y SOMBRA DE LOS CULTOS AFROBRASILEÑOS (séptima y<br />

última parte)<br />

Hasta aquí hemos <strong>de</strong>dicado varias lecciones <strong>de</strong> este Curso para <strong>de</strong>sarrollar un amplio<br />

panorama no sólo <strong>de</strong> los fundamentos, rituales y supuestos <strong>de</strong> los cultos afrobrasileños,<br />

sino que también nos hemos <strong>de</strong>tenido lo necesario –casi hasta el límite <strong>de</strong> la exasperación,<br />

suponemos, <strong>de</strong> lectores no tan pacientes– para ilustrarles sobre el "argot" manejado en<br />

estos ámbitos, y esto por un colectivo <strong>de</strong> razones:<br />

a) En la primera lección <strong>de</strong>dicada a estas creencias, he hecho especial hincapié en el<br />

matiz tortuoso que en muchas ocasiones estas prácticas significan. Desgraciadamente, lo<br />

que <strong>de</strong>bería ser un marco <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ologías teológicas –respetables como las que más, en<br />

tanto y en cuanto resultan emocionalmente caras al sentimiento <strong>de</strong> muchos– ha <strong>de</strong>venido,<br />

ora en un instrumento que en manos <strong>de</strong> irresponsables y vividores les permite no sólo<br />

esquilmar incautos sino aprovecharse, muchas veces con fines inconfesos, <strong>de</strong> las<br />

<strong>de</strong>bilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> carácter <strong>de</strong> muchas personas, profundamente <strong>de</strong>sorientadas en la vida y<br />

anhelantes <strong>de</strong> gurúes exóticos <strong>de</strong> ritmos caribeños, ora caer en manos <strong>de</strong> quienes, aun a<br />

sabiendas <strong>de</strong> la eterna realidad subyacente <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> todo tipo <strong>de</strong> mascarada espiritual –<br />

esto es, que las omnipotentes y omnipresentes fuerzas <strong>de</strong>l Bien y <strong>de</strong>l Mal, ignorantes <strong>de</strong><br />

cualquier disensión por un "quítame <strong>de</strong> allí esas liturgias"– siempre sobreexisten a las<br />

creencias y los creyentes, no trepidando en valerse <strong>de</strong> las mismas para sus egoístas y<br />

pe<strong>de</strong>stres fines. Más peligroso –qué duda cabe– que "inventar magias" con el mero fin <strong>de</strong><br />

estafar crédulos es saber que esas fuerzas y esas energías están allí, sí, pero, amorales –<br />

que no "inmorales"– en esencia y eficaces en presencia, sean convocadas por rituales<br />

propios <strong>de</strong>l caso para fines egoístas en el mejor <strong>de</strong> los casos, <strong>de</strong>cididamente perversos y<br />

<strong>de</strong>structivos en el peor.<br />

b) Muchas veces me he preguntado, al asistir como invitado o simple curioso<br />

investigador, a "terreiros" y "congales", por qué estos lugares parecen ser la Meca, no sólo<br />

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<strong>de</strong> gente <strong>de</strong> instrucción, moralidad y sociabilidad aceptable sino también <strong>de</strong> otros<br />

personajes, <strong>de</strong> los cuales lo menos que se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cir es que son pintorescos y, muchas<br />

veces, <strong>de</strong>cididamente rufianescos. Así, ladrones <strong>de</strong> poca monta se entremezclan con<br />

vividores, prostitutas con ven<strong>de</strong>dores <strong>de</strong> droga, <strong>de</strong>sviados sexuales con frívolas damas <strong>de</strong><br />

sociedad en busca <strong>de</strong> excitantes sensaciones.<br />

Una <strong>de</strong> las respuestas pue<strong>de</strong> estar en la extrema liberalidad <strong>de</strong> estos cultos. A diferencia<br />

<strong>de</strong> cualquiera <strong>de</strong> las religiones comunes en nuestras latitu<strong>de</strong>s, no hay un Dogma moral, no<br />

hay prejuicios, limitaciones, pecados ni confesiones. No hay penitencia ni castigo en el Más<br />

Allá. En una in<strong>de</strong>scriptible parafernalia crowleyniana, el "haz lo que quieras" parece ser la<br />

voz cantante. A nadie le importa lo que hace, lo que quiere, lo que busca el otro; nadie,<br />

mientras no le afecte, le importa si ello es bueno o malo. Pero lo que es más importante;<br />

generalmente –especialmente en Casa <strong>de</strong> Exús– no le importa ni siquiera a la entidad<br />

convocada, a la que se supone <strong>de</strong>bería subordinarse la espiritualidad <strong>de</strong>l hijo <strong>de</strong> religión.<br />

La misma entidad –las mismas entida<strong>de</strong>s– son indiferentes al bien y al mal. Son, sí, muy<br />

celosas <strong>de</strong> lo que les pertenece: la ofrenda, el pago o la <strong>de</strong>voción <strong>de</strong>l solicitante. Y a ello,<br />

es <strong>de</strong>cir, a la consecusión <strong>de</strong> sus fines, subordinan sus pareceres.<br />

Esto por supuesto nos habilita para formular la pregunta exactamente al revés. O sea;<br />

¿es una religión que reúne entida<strong>de</strong>s espirituales amorales porque amorales son sus<br />

celosos servidores, o es que atrae amorales <strong>de</strong>votos porque la fuerza, la energía, la<br />

espiritualidad que es eje <strong>de</strong> estas creencias es, <strong>de</strong> por sí, amoral?.<br />

Cualquiera sea la respuesta, lo cierto es que lo primero que se <strong>de</strong>duce <strong>de</strong> esto es que,<br />

tratándose <strong>de</strong> Fuerzas con Inteligencia, operantes y perceptibles, y en todo caso libres <strong>de</strong><br />

la conciencia <strong>de</strong>l Bien y el Mal, tanto pue<strong>de</strong>n caer bajo las exigencias <strong>de</strong> Pais y Maes <strong>de</strong><br />

sana disposición, dispuestos a emplearles en pro <strong>de</strong> sus congéneres, como en aquellos<br />

que sólo buscan la satisfacción personal y la <strong>de</strong> sus adláteres. Y si esto no cae <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong><br />

las <strong>de</strong>finiciones <strong>de</strong> "magia negra" que en algunas <strong>de</strong> nuestras primeras lecciones hemos<br />

<strong>de</strong>scripto pues no sabemos qué pue<strong>de</strong> serlo.<br />

Cierto es, sin embargo, que en general la prensa –la oral, escrita y televisiva– ha dado<br />

un <strong>de</strong>sor<strong>de</strong>nado tratamiento <strong>de</strong> estos cultos. Cuando no han sido chivo expiatorio <strong>de</strong><br />

oscuras crónicas policiales, buscándose injustificadas etiologías en estas creencias cuando<br />

algunos crímenes no han podido ser resueltos, han sido presentados jocosamente como<br />

pintorescos exponentes <strong>de</strong> la insensatez crédula <strong>de</strong>l prójimo. Porque cuantitativamente no<br />

suma ni el po<strong>de</strong>río ni las masas <strong>de</strong> las "otras" religiones, las "bien vistas", no suele<br />

aparecer en esa prensa un espacio para que teólogos <strong>de</strong> cultos afroamericanos puedan<br />

acercar sus reflexiones. Pero cierto es que, por lo general, estos cultos no se caracterizan<br />

por acumular brillantes mentes puestas al servicio <strong>de</strong> la discusión doctrinaria. Ellos mismos<br />

–sus cultores– reivindicarían el pragmatismo ecléctico por sobre el sofisma discursivo y<br />

nos dirían, no sin un <strong>de</strong>jo <strong>de</strong> suficiencia, que <strong>de</strong> qué sirven las largas parrafadas, las<br />

discusiones bizantinas que tiñen toda polémica teológica si lo único que importa –que "les"<br />

importa– son los resultados prácticos, los beneficios que en el "aquí" y el "ahora" pue<strong>de</strong><br />

obtenerse por su advocación. Cierto es que, aquí y allá, han habido y seguramente<br />

volverán a haberlos, ínclitos y bienintencionados creyentes que se abocarán a tratar no<br />

sólo <strong>de</strong> <strong>de</strong>jar registro escrito <strong>de</strong> sus queridas creencias sino a fundamentarlas y<br />

justificarlas, aunque sea dialécticamente. Pero hasta hoy, tales intentos no logran resistir el<br />

embate meduloso <strong>de</strong> los intelectuales <strong>de</strong> la Credulidad Institucionalizada. Umbandistas y<br />

<strong>de</strong>votos <strong>de</strong>l Candomblé simplemente se encogerán <strong>de</strong> hombros y dirán que el hecho <strong>de</strong> no<br />

po<strong>de</strong>r vencer en una discusión académica no hace a sus creencias menos "reales", y tal<br />

vez les asista la razón.<br />

Pero esa carencia intelectual, sumada a la anarquía <strong>de</strong>scentralizada y ajerárquica <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>cenas <strong>de</strong> miles <strong>de</strong> creyentes en los afro, no le hace ningún bien a la colectividad <strong>de</strong><br />

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<strong>de</strong>votos que así seguirán siendo vistos o como una simple curiosidad pagana o como un<br />

peligroso semillero sectario. Muchos umbandistas tratan entonces <strong>de</strong> adquirir cre<strong>de</strong>ncial <strong>de</strong><br />

confiables sumándose –tratando <strong>de</strong> sumarse– a las filas <strong>de</strong> parapsicólogos y terapeutas<br />

alternativos. Muchos templos, entonces, conviven cosmopolitamente con tiradas <strong>de</strong> Tarot,<br />

sesiones <strong>de</strong> Reiki y análisis numerológicos y astrológicos, porque en este mundo <strong>de</strong><br />

apariencias en que vivimos, pareciera que la práctica <strong>de</strong> cultos afrobrasileros está, en la<br />

consi<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> la "intelligentzia" cultural, aún un escalón más abajo que mánticos y<br />

charlatanes <strong>de</strong> feria. De allí que ser respaldados por una actividad aún tan discutida –pero<br />

implícitamente aceptada– como es la Parapsicología, con el oropel <strong>de</strong> sus títulos, les<br />

redunda un cierto espaldarazo. Son, a fin <strong>de</strong> cuentas y entonces, "brujos diplomados".<br />

De todo ello, entonces, ha tratado nuestra motivación <strong>de</strong> <strong>de</strong>dicar varias lecciones a<br />

conocerlos. Porque con todo el respeto que una creencia –cualquier creencia– pue<strong>de</strong><br />

merecernos, la venalidad <strong>de</strong> algunos <strong>de</strong> sus integrantes hace que sea competencia <strong>de</strong> la<br />

Auto<strong>de</strong>fensa Psíquica el profundizar la cuestión. No pue<strong>de</strong> vencerse al enemigo que no se<br />

conoce, <strong>de</strong> forma que tanto profesionales <strong>de</strong> estas Disciplinas Alternativas como simples<br />

aficionados tienen que saber <strong>de</strong> qué se trata cuando se trata <strong>de</strong> Cultos Afroamericanos.<br />

Los primeros, para reconocer síntomas, características, ofrendas abandonadas frente al<br />

domicilio <strong>de</strong> sus consultantes, palabras y gestos, guiños y códigos. Los segundos, para<br />

que eventualmente su afán <strong>de</strong> conocimiento no los lleve no sólo por caminos que no<br />

sabrán transitar sino, lo que es peor, permitirse creer en el canto <strong>de</strong> sirenas <strong>de</strong><br />

improvisados a los cuales sólo <strong>de</strong>senmascarará un prolijo –si no necesariamente<br />

profundo– conocimiento temático <strong>de</strong>l interesado.<br />

XL: EL DESARROLLO DEL PODER INDIVIDUAL<br />

Seguramente nunca insistiremos lo suficiente que la capacidad <strong>de</strong> auto<strong>de</strong>fen<strong>de</strong>rse<br />

psíquicamente <strong>de</strong> todos aquellos agentes perjudiciales que hemos venido <strong>de</strong>sarrollando en<br />

estas lecciones, así como la mayor efectividad <strong>de</strong> las técnicas hasta aquí <strong>de</strong>scriptas<br />

<strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> manera absoluta <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la propia auto<strong>de</strong>terminación psíquica.<br />

Velas, imágenes arquetípicas, letanías, todos son soportes, amplificadores, verda<strong>de</strong>ras<br />

"muletas mentales" sobre las que nos apoyaremos para focalizar e intensificar nuestra<br />

intención dirigida; no otra cosa, recordarán, es el "láser mental" al que oportunamente<br />

hemos hecho referencia. La educación, el <strong>de</strong>sarrollo y multiplicación <strong>de</strong> la Voluntad es,<br />

entonces, el objetivo último al que <strong>de</strong>ben ten<strong>de</strong>r nuestros esfuerzos, objetivo tanto más<br />

lícito cuando sus beneficios se <strong>de</strong>rramarán no solamente sobre lo que concierna a la<br />

auto<strong>de</strong>fensa Psíquica, sino a la superación <strong>de</strong> muchos obstáculos en todos los otros<br />

ór<strong>de</strong>nes <strong>de</strong> la vida; lo económico, lo afectivo, hasta ese mismo equilibrio psicosomático<br />

que llamamos "salud". Por eso mismo, enfocaremos nuestros afanes a cultivar aún más<br />

esta cualidad. Y hago especial hincapié en lo "individual" <strong>de</strong> tal capacidad porque es<br />

directamente proporcional a la capacidad personal <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntificar plenamente lo que<br />

llamamos el Yo. Hasta que el estudiante no se forme un claro concepto <strong>de</strong> su real<br />

i<strong>de</strong>ntidad, hasta tanto la percepción <strong>de</strong>l verda<strong>de</strong>ro Yo no forme parte <strong>de</strong> su vida diaria y la<br />

comprensión consciente prevalezca en su mente y alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> la cual giren todos sus<br />

pensamientos y sus acciones, se le negará la posibilidad <strong>de</strong> ascen<strong>de</strong>r un escalón más en<br />

la implementación <strong>de</strong> resultados reales, perceptibles, y no meras ilusiones intelectuales.<br />

Nada es más peligroso que permitir que el Yo esté cautivo <strong>de</strong> los sentidos y las<br />

sensaciones. A medida que el hombre a<strong>de</strong>lanta en su cultura y su civilización –colectiva y<br />

personal– sus sentidos se agudizan, se educan y se satisfacen solamente con refinadas<br />

percepciones mientras que el hombre inculto queda perfectamente satisfecho con las<br />

materiales y groseras satisfacciones <strong>de</strong> los sentidos. Por lo tanto, evolucionar es un acto<br />

<strong>de</strong> elección.<br />

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Uno <strong>de</strong> los obstáculos más significativos que enfrentamos en ese caminar hacia el<br />

crecimiento interior es, ora el sufrimiento, ora la negación ante los recuerdos dolorosos, el<br />

fantasma <strong>de</strong> las insegurida<strong>de</strong>s, ansieda<strong>de</strong>s y temores ocultos. Como lastre que lentifica<br />

nuestro andar y nos arrastra hacia abajo, aquello que nos angustia, el recuerdo que nos<br />

avergüenza y el temor a lo <strong>de</strong>venir "ancla" la capacidad psíquica <strong>de</strong> multiplicarse y<br />

expandirse. Des<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista <strong>de</strong> la Auto<strong>de</strong>fensa Psíquica, entonces, es imperativo<br />

<strong>de</strong>sarollar un sistema –una actitud– para enfrentar y superar esto, y la experiencia<br />

<strong>de</strong>muestra que lo mejor es "bañarse" <strong>de</strong> lleno en esa emoción negativa. Estudiarla,<br />

analizarla, revivirla, proyectarla exponencialmente, en síntesis, "meterse" <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> ella.<br />

Imaginar visualmente lo que nos produce rechazo y aprensión; pensar las peores<br />

consecuencias esperables <strong>de</strong> nuestros temores más íntimos. No es fácil; se requiere un<br />

coraje especial para vernos en esas situaciones <strong>de</strong> las que precisamente queremos huir.<br />

Pero ningún miedo, ningún problema es tan grave <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haberlo superado en el<br />

tiempo que como lo suponemos antes. Por lo tanto, si tiempo <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> atravesar una<br />

situación dificultosa, al mirar hacia atrás ya no parece tan grave; ¿por qué en el tiempo<br />

antes <strong>de</strong> llegar a esa situación <strong>de</strong>be ser tan enormemente asfixiante?. Verme en el peor <strong>de</strong><br />

los casos posibles tiene el indudable mérito <strong>de</strong> que, ocurra lo que ocurra, siempre será<br />

menor a lo imaginado y no tendrá el valor agregado <strong>de</strong>l miedo a lo <strong>de</strong>sconocido.<br />

Queda claro que esto no tiene nada que ver con "programar" el hecho negativo; es cierto<br />

que si pienso <strong>de</strong>masiado en una situación perjudicial corro el riesgo <strong>de</strong> generar "engramas"<br />

o "formas <strong>de</strong> pensamiento" que en vez <strong>de</strong> alejar la circunstancia <strong>de</strong>sfavorable la atraigan.<br />

De lo que aquí estamos hablando es <strong>de</strong> otra cosa: ver fríamente, racionalmente, el lado<br />

negativo, para luego <strong>de</strong>secharlo y enfocar nuestra atención en la consecusión positiva.<br />

Sólo se vence al enemigo que se conoce.<br />

Como conocer, no al enemigo, sino a los aspectos oscuros <strong>de</strong> mi Yo es parte <strong>de</strong>l<br />

problema <strong>de</strong> la vida, tendrán uste<strong>de</strong>s la amabilidad <strong>de</strong> disimular que a continuación me<br />

plagie a mí mismo reproduciendo un artículo oportunamente inserto en nuestra revista<br />

electrónica "Al Filo <strong>de</strong> la Realidad", bajo el título "Hacia el conocimiento <strong>de</strong>l verda<strong>de</strong>ro<br />

Yo". Si no lo leyeron, háganlo ahora, es fundamental. Si lo han hecho, no vendrá mal<br />

repasarlo antes <strong>de</strong> continuar con las técnicas recomendadas para modificar actitu<strong>de</strong>s<br />

negativas.<br />

HACIA EL CONOCIMIENTO<br />

DEL VERDADERO YO<br />

¿Una simple especulación metafísica?. Fue lo que me pregunté al or<strong>de</strong>nar los<br />

pensamientos que les expondré a continuación. Tal vez lo sea, tal vez no. Ocurrió (¿lo<br />

produje o “me” ocurrió?) una noche, en que meditaba –más bien que reflexionaba– sobre<br />

esos hilos conductores que, a mi mo<strong>de</strong>sto ver y enten<strong>de</strong>r, están trazando una urdimbre<br />

entre Parapsicología y Ovnilogía. Supongo que muchos <strong>de</strong> mis lectores ya han leído<br />

algunas investigaciones mías al respecto, <strong>de</strong> manera que dirigiré mi atención a esta rama<br />

que espontáneamente creciera <strong>de</strong>l árbol <strong>de</strong> mis cavilaciones. Nada es tan <strong>de</strong>l <strong>de</strong>monio<br />

como la dispersión, <strong>de</strong> forma tal que no trataré <strong>de</strong> imbricar estos <strong>de</strong>vaneos con nada<br />

parapsicológico ni ovnilógico –pese a que esos ámbitos eran los estrictos don<strong>de</strong> se<br />

<strong>de</strong>senvolvía en aquél momento mi pensamiento– para dirigir mi atención –y la <strong>de</strong> uste<strong>de</strong>s–<br />

a una consi<strong>de</strong>ración colateral pero primordial. Y, si se quiere, “principial” (<strong>de</strong> principio) ya<br />

que hacer la experiencia <strong>de</strong> tratar <strong>de</strong> aprehen<strong>de</strong>r el concepto global <strong>de</strong> mis estudios <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

esta nueva óptica, les aseguro, es una experiencia fascinante a la que los invito. Tengo la<br />

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sensación que, como necesaria consecuencia <strong>de</strong> todo lo hasta aquí expuesto, pue<strong>de</strong><br />

tratarse más <strong>de</strong> una conclusión –si se quiere intuitiva– que <strong>de</strong> dicha especulación. Y es en<br />

or<strong>de</strong>n a <strong>de</strong>mostrar, si se quiere <strong>de</strong> manera indirecta, tanto la existencia <strong>de</strong> un alma<br />

in<strong>de</strong>pendiente <strong>de</strong> nuestro cuerpo como la pertenencia, <strong>de</strong> ese alma, a un Or<strong>de</strong>n General<br />

Superior, llámenlo Dios, Conciencia Cósmica, Registro Akhásico o Inconsciente Colectivo.<br />

Bien, tratemos en primer lugar <strong>de</strong> explicar el ser. O el Ser, a través <strong>de</strong>l acto <strong>de</strong><br />

conciencia que significa preguntarme sobre él. ¿Qué soy Yo?. Si digo que Yo soy Gustavo<br />

Fernán<strong>de</strong>z, ¿por ventura <strong>de</strong>jaría <strong>de</strong> ser Yo si me llamara Juan Pérez?. Obviamente, no.<br />

Por lo tanto, Yo no soy Gustavo Fernán<strong>de</strong>z. Bien, digamos que Yo soy escritor. ¿Yo sería<br />

menos Yo si fuese albañil?. Nuevamente la respuesta es terminante: No. Yo seguiría<br />

siendo Yo. Por lo tanto, Yo no soy escritor (o mejor aún, “un” escritor, o “el” escritor).<br />

Podría también <strong>de</strong>cir que Yo soy argentino. Ahí vamos <strong>de</strong> nuevo: ¿sería menos Yo si<br />

fuese mexicano?. Sin hesitar: No. Por consiguiente, Yo no soy argentino (otra vez; Yo no<br />

soy “un” argentino o “el” argentino). Hasta aquí, entonces, tenemos que el Yo no es el<br />

nombre, la actividad, la nacionalidad, y podría seguir así, enumerando lo que son<br />

anécdotas <strong>de</strong>l Yo. ¿Yo sería menos yo si no fuese hijo <strong>de</strong> mis padres?. Seguramente mi<br />

aspecto exterior –y muchas <strong>de</strong> mis vivencias– serían distintas, pero, ¿puedo percibir al Yo<br />

como algo distinto?. No. De modo que el Yo seguiría siendo Yo, ya que sólo lo<br />

Cognosciente pue<strong>de</strong> diferenciarse en el conjunto <strong>de</strong> lo Cognoscible, <strong>de</strong> manera que el Yo<br />

que ahora percibe es algo in<strong>de</strong>pendiente <strong>de</strong> esos otros "yoes" menores que me formarían<br />

si hubiese nacido en otro vientre y <strong>de</strong> otra semilla.<br />

Vamos a <strong>de</strong>tenernos un momento, para exponer la teoría <strong>de</strong> Gurdjieff que tan<br />

interesante nos parece. Él sostuvo que el hombre –y la mujer– que normalmente<br />

conocemos, es <strong>de</strong>cir, el hombre al que le suce<strong>de</strong>n las cosas (y no que es el “hacedor” <strong>de</strong><br />

las cosas) no pue<strong>de</strong> poseer un yo único y permanente. Éste cambia tan <strong>de</strong>prisa como sus<br />

pensamientos, sus sentimientos y su carácter, y comete un grave error al consi<strong>de</strong>rarse a sí<br />

mismo siempre una misma persona; en realidad, a cada momento es una persona<br />

diferente, no la que era hace un instante.<br />

El ser humano no poseería un yo permanente e inmutable. Cada pensamiento, cada<br />

estado <strong>de</strong> ánimo, cada <strong>de</strong>seo, cada sensación, dice “yo”. Y en todos los casos parece que<br />

ha <strong>de</strong> darse por hecho que ese "yo" pertenece al Todo, al ser entero, y que un<br />

pensamiento, un <strong>de</strong>seo o una aversión se expresa por medio <strong>de</strong> este Todo. La realidad es<br />

que tal suposición no tiene ningún fundamento. Cada pensamiento o <strong>de</strong>seo <strong>de</strong>l hombre<br />

surge y vive <strong>de</strong> forma completamente separada e in<strong>de</strong>pendiente <strong>de</strong> su Todo.<br />

El ser humano no evolucionado carece <strong>de</strong> "yo" individual, pero en lugar <strong>de</strong> éste existen<br />

cientos y miles <strong>de</strong> pequeños "yoes" in<strong>de</strong>pendientes, muchas veces completamente<br />

<strong>de</strong>sconocidos unos <strong>de</strong> otros, sin entrar nunca en contacto o, por el contrario, hostiles unos<br />

con otros, mutuamente exclusivos e incompatibles. A cada minuto, a cada momento, el<br />

hombre está diciendo o pensando “yo”. Y, cada vez, su "yo" es diferente. Él mismo es una<br />

pluralidad. Los nombres <strong>de</strong> un hombre suman legión.<br />

La alternancia <strong>de</strong>l "yo", su evi<strong>de</strong>nte y continua lucha por la supremacía, está controlada<br />

por influencias externas fortuitas. El tiempo templado o la luz <strong>de</strong>l sol, inmediatamente<br />

evocan a todo un grupo <strong>de</strong> "yoes". El frío, la niebla, la lluvia, evocan a otro grupo, otras<br />

asociaciones, otros sentimientos, otras acciones. El cariño o la agresión, la atención o la<br />

indiferencia, otros más. No hay nada en el hombre capaz <strong>de</strong> controlar este cambio,<br />

principalmente porque no se da cuenta ni lo sabe; vive siempre en el último "yo". Por<br />

supuesto, algunos son más fuertes que otros. Pero no por su propia fuerza conciente; han<br />

sido creados a fuerza <strong>de</strong> acci<strong>de</strong>ntes o estímulos mecánicos externos. La educación, la<br />

imitación, la lectura, el hipnotismo <strong>de</strong> la religión, las tradiciones, crean unos "yoes" muy<br />

fuertes en la personalidad que dominan a toda una serie más débil.<br />

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Cada "yo" pequeño e in<strong>de</strong>pendiente, es capaz <strong>de</strong> llamarse a sí mismo por el nombre <strong>de</strong>l<br />

Todo, obrar en nombre <strong>de</strong>l Todo, estar <strong>de</strong> acuerdo o en <strong>de</strong>sacuerdo, hacer promesas,<br />

tomar <strong>de</strong>cisiones con las que otro "yo" o el Todo habrá <strong>de</strong> vérselas. Esto explica por qué la<br />

gente toma <strong>de</strong>cisiones y pocas veces las lleva a cabo. Un hombre <strong>de</strong>ci<strong>de</strong> levantarse<br />

temprano a partir <strong>de</strong>l día siguiente: un "yo" o un grupo <strong>de</strong> "yoes" lo ha <strong>de</strong>cidido. Pero<br />

levantarse es asunto <strong>de</strong> otro "yo" que tal vez está en completo <strong>de</strong>sacuerdo con la <strong>de</strong>cisión<br />

y que posiblemente no sepa absolutamente nada <strong>de</strong> ella. Por supuesto, seguirá durmiendo<br />

por la mañana, y por la tar<strong>de</strong> volverá a <strong>de</strong>cidir levantarse temprano. La tragedia <strong>de</strong>l ser<br />

humano es que cualquier "yo" insignificante tiene <strong>de</strong>recho a firmar cheques y pagarés, y el<br />

Todo que es él tiene que pagarlos. Toda la vida <strong>de</strong> las personas consiste, muchas veces,<br />

en pagar los pagarés <strong>de</strong> "yoes" insignificantes.<br />

Las enseñanzas orientales contienen varios grabados alegóricos que preten<strong>de</strong>n<br />

representar la naturaleza <strong>de</strong>l ser humano <strong>de</strong>s<strong>de</strong> este punto <strong>de</strong> vista. A veces, se compara<br />

al hombre con una casa en la que hay numerosos sirvientes, pero no hay dueño ni<br />

mayordomo. Todos los criados han olvidado sus obligaciones y ninguno quiere hacer lo<br />

que <strong>de</strong>be. Todos intentan ser los dueños, aunque sólo sea momentáneamente y, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong><br />

este caos, la casa se ve amenazada por un grave peligro. La única posibilidad <strong>de</strong> salvación<br />

es que un grupo formado por los criados más sensatos se reúna y elija a un mayordomo<br />

provisorio. Este mayordomo suplente pue<strong>de</strong> así poner a los <strong>de</strong>más sirvientes en su lugar y<br />

obligarles a que cada uno haga el trabajo que le correspon<strong>de</strong>. De este modo, la "casa"<br />

podrá ser preparada para la llegada <strong>de</strong>l mayordomo titular, quien a su vez, la preparará<br />

para la llegada <strong>de</strong>l dueño.<br />

Pensemos en la casa como nuestra vida. En los criados, como nuestros "yoes"<br />

menores. El mayordomo suplente es apenas uno –o varios– <strong>de</strong> aquellos que, a través <strong>de</strong> la<br />

Ciencia <strong>de</strong> la Voluntad –origen y razón <strong>de</strong> ser <strong>de</strong>l conocimiento hermético– le (les)<br />

transformará en el mayordomo titular, el verda<strong>de</strong>ro Yo. Y así, la casa, durante un tiempo<br />

(nuestra vida, lo que dure) se irá preparando para la llegada <strong>de</strong>l verda<strong>de</strong>ro dueño. Que no<br />

soy Yo, sino Dios, Brahma, Ishwara, YHVH.<br />

Porque –como señaláramos párrafos atrás– las activida<strong>de</strong>s, la familia, la nacionalidad, el<br />

nombre son sólo algunas <strong>de</strong> las miríadas <strong>de</strong> "yoes" que pugnan en nuestra vida tratando<br />

<strong>de</strong> hacerse con el mando. Por eso, muchas personalida<strong>de</strong>s dominadas por algunos <strong>de</strong><br />

estos "yoes" creen que lo más importante es ser arquitecto, García, masón, neocelandés,<br />

joven, fanático <strong>de</strong> Boca Juniors... Sólo cuando comprendo que Yo soy Yo, trasciendo esas<br />

limitaciones que no tienen raza, religión, profesión, apellido. Y Yo soy entonces –sé<br />

entonces– sólo parte <strong>de</strong> Algún Otro que me trascien<strong>de</strong>. El verda<strong>de</strong>ro dueño <strong>de</strong> mi Yo, <strong>de</strong><br />

mi Ser, pues <strong>de</strong> Él vengo y al Él he <strong>de</strong> regresar.<br />

Sólo la comprensión más cristalina <strong>de</strong> las posibilida<strong>de</strong>s que esto encierra pone al<br />

hombre cerca <strong>de</strong> conseguirlas. Se es en tanto Se Compren<strong>de</strong>. Quien no entienda, <strong>de</strong>ja<br />

menos <strong>de</strong> Ser. De manera que su Yo fuera <strong>de</strong> los "yoes" es menor, menos significativo,<br />

más <strong>de</strong>slucido, si se quiere. Por lo tanto, la posibilidad <strong>de</strong> existir fuera <strong>de</strong> sus "yoes" (en<br />

<strong>de</strong>finitiva: su cuerpo, su pasado, sus ataduras emocionales) es menor. Esto es tanto como<br />

<strong>de</strong>cir que la sobrevivencia <strong>de</strong>l espíritu en or<strong>de</strong>n a su evolución, comprensión y, podríamos<br />

arriesgar, control, es directamente proporcional a la comprensión. Para beneficiarse <strong>de</strong><br />

estas posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>be tener un fortísimo <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> liberación y estar dispuesto a<br />

sacrificarlo todo, a arriesgarlo todo, en aras <strong>de</strong> esa liberación.<br />

Mientras que el hombre se consi<strong>de</strong>re una sola persona, nunca se liberará, porque nunca<br />

compren<strong>de</strong>rá. Su trabajo en él mismo comienza <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el instante en el cual empieza a<br />

sentir por lo menos dos seres, o más, en su interior. Uno es pasivo, y lo máximo que pue<strong>de</strong><br />

hacer es registrar lo que está sucediendo. El otro, que también se llamará a sí mismo "yo",<br />

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es activo, y hablará <strong>de</strong> sí mismo en primera persona. Se es García y Fernán<strong>de</strong>z, aunque<br />

opera sólo García, o sólo Fernán<strong>de</strong>z. Si la persona comienza a pensar correctamente,<br />

pronto <strong>de</strong>scubrirá que los momentos <strong>de</strong> su vida están por completo en po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> García, o<br />

Fernán<strong>de</strong>z, o Pérez. No importa lo que planee o lo que se proponga hacer o <strong>de</strong>cir, no será<br />

"él" ni "yo" quien lo llevará a cabo, sino "su" García, "su" Fernán<strong>de</strong>z o "su" Pérez y, por<br />

supuesto, lo que ellos harán o dirán no tendrá nada en común con lo que el Yo habría<br />

hecho o dicho, porque ellos (los "yoes") tienen su propia manera <strong>de</strong> sentir o compren<strong>de</strong>r<br />

las cosas, que a veces pue<strong>de</strong> cambiar por completo las intenciones <strong>de</strong>l Yo.<br />

Lo que aquí estoy proponiendo sin haber <strong>de</strong>seado, es una forma <strong>de</strong> autoconocimiento.<br />

Sé <strong>de</strong> las numerosísimas escuelas, sectas, religiones, socieda<strong>de</strong>s y grupúsculos que se<br />

atribuyen la posesión <strong>de</strong> un sen<strong>de</strong>ro para llegar al Yo Interior. Quizás muchas <strong>de</strong> ellas<br />

sean falacias: <strong>de</strong> la misma manera, seguramente y pese a ello, todas sean útiles. P. D.<br />

Ouspensky (“Fragmentos <strong>de</strong> una enseñanza <strong>de</strong>sconocida”, RGR Ediciones) supo escribir:<br />

"...los sistemas seudo esotéricos también <strong>de</strong>sempeñan un papel importante en los círculos<br />

esotéricos. De hecho, son los intermediarios entre la Humanidad, que está sumergida<br />

completamente en la vida materialista, y las escuelas que están interesadas en la<br />

educación <strong>de</strong> cierto número <strong>de</strong> personas, tanto por lo que toca a su propia existencia como<br />

por lo que atañe al trabajo <strong>de</strong> carácter cósmico que puedan estar llevando a cabo. El<br />

concepto mismo <strong>de</strong> esoterismo, el concepto <strong>de</strong> iniciación, llega hasta las personas, en<br />

muchos casos, a través <strong>de</strong> sistemas y <strong>de</strong> escuelas seudo esotéricas, y si no existiesen<br />

éstas la mayoría no tendría ninguna posibilidad <strong>de</strong> oír ni saber <strong>de</strong> la existencia <strong>de</strong> algo más<br />

importante en la vida, porque la Verdad en su forma pura sería inaccesible para ella. En<br />

virtud <strong>de</strong> las numerosas características <strong>de</strong>l ser <strong>de</strong>l hombre, sobre todo <strong>de</strong>l ser<br />

contemporáneo, esta verdad sólo pue<strong>de</strong> llegar a la mayoría en forma <strong>de</strong> mentira.<br />

Únicamente bajo este aspecto son capaces <strong>de</strong> aceptarla, digerirla y asimilarla...”. Y más<br />

a<strong>de</strong>lante: “...El concepto <strong>de</strong> iniciación, que nos llega a través <strong>de</strong> sistemas seudo<br />

esotéricos, también se nos transmite <strong>de</strong> una forma equivocada. Las leyendas relativas a<br />

los ritos externos <strong>de</strong> iniciación han sido creadas a partir <strong>de</strong> la escasa información que<br />

poseemos referente a los antiguos Misterios. Éstos representaban una clase especial <strong>de</strong><br />

camino que, junto con un período <strong>de</strong> estudio difícil y prolongado, se traducía en<br />

representaciones dramáticas especiales, que <strong>de</strong>scribían <strong>de</strong> forma alegórica toda el camino<br />

<strong>de</strong> la evolución <strong>de</strong>l hombre y <strong>de</strong>l mundo. Las transiciones <strong>de</strong> un nivel a otro se<br />

representaban con ceremonias especiales <strong>de</strong> presentación, es <strong>de</strong>cir, la iniciación. Pero un<br />

cambio <strong>de</strong> ser no pue<strong>de</strong> efectuarse mediante ningún rito. Éstos sólo simbolizan una<br />

transición ya realizada. Y es únicamente en los sistemas seudo esotéricos, en los que no<br />

hay nada más que dichos ritos, don<strong>de</strong> se les empieza a tribuir un significado<br />

in<strong>de</strong>pendiente. Se supone que un rito, al ser transformado en sacramento, transmite o<br />

comunica <strong>de</strong>terminadas fuerzas al Iniciado, lo que tiene relación con la psicología <strong>de</strong> un<br />

camino <strong>de</strong> imitación. No hay ni pue<strong>de</strong> haber iniciación exterior. En realidad, sólo existe la<br />

autoiniciación, la autopresentación. Los sistemas y las escuelas enseñan métodos y<br />

caminos, pero ningún sistema ni ninguna escuela pue<strong>de</strong> hacer por un hombre el trabajo<br />

que él mismo <strong>de</strong>be hacer. El crecimiento interior, un cambio <strong>de</strong> ser, <strong>de</strong>pen<strong>de</strong><br />

completamente <strong>de</strong>l trabajo que un hombre <strong>de</strong>be hacer sobre sí mismo.<br />

De forma tal que siempre me quedará el consuelo, aun para quienes consi<strong>de</strong>ren estas<br />

apreciaciones como simplemente "seudo esotéricas", que actúen como disparadoras <strong>de</strong>l<br />

proceso <strong>de</strong> autorreflexión que lleva al autoconocimiento. Entre aquellos que reciben una<br />

misma enseñanza, cada uno la compren<strong>de</strong> y asimila <strong>de</strong> manera más o menos completa,<br />

más o menos profunda, según el alcance <strong>de</strong> sus propias posibilida<strong>de</strong>s intelectuales; y así<br />

es como se opera naturalmente la selección sin La cual no podría haber una verda<strong>de</strong>ra<br />

jerarquía. Si vamos a proponer "<strong>de</strong>mostrar" lo espiritual <strong>de</strong>bemos contar con una<br />

metodología, y ésta <strong>de</strong>be ser espiritual. Fuera <strong>de</strong> la contradicción implícita, <strong>de</strong>be<br />

enten<strong>de</strong>rse que no po<strong>de</strong>mos colocar bajo el microscopio un trozo <strong>de</strong> evi<strong>de</strong>ncia espiritual, y<br />

que por <strong>de</strong>finición ésta <strong>de</strong>be trascen<strong>de</strong>r (no ser; estar más allá) <strong>de</strong>l conocimiento racional.<br />

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Debe ser por lo tanto una "percepción" y por ello, personal e instransferible.<br />

Así que estábamos en el punto en el cual el Yo no es los "yoes": nombres, apellidos,<br />

prosapias, nacionalida<strong>de</strong>s, religiones, activida<strong>de</strong>s, cuerpos. Pero, lo que es igualmente<br />

indiscutible, es que el ser –permítanme ponerlo ahora así, en minúsculas, para<br />

sobreenten<strong>de</strong>r que me estoy refiriendo al ser humano– existe en cuanto a una forma que<br />

lo contiene. Para el ser (el ser no evolucionado, es <strong>de</strong>cir, no liberado), Yo soy Esto. Esto<br />

será, siempre, una forma, empleada aquí la palabra no sólo en su sentido <strong>de</strong> limitación<br />

espacial sino como categoría gestáltica.<br />

El miedo a la muerte <strong>de</strong>viene <strong>de</strong> la percepción que la muerte es la nada y para el<br />

ser, repugna la disolución en el No Ser, su negación. Pero, por el contrario, diluirse en el<br />

Todo (el Ser trascen<strong>de</strong>nte), a lo que apunta a señalar toda teología, es per<strong>de</strong>r la<br />

individualidad, los "yoes" pasar a ser –no– siendo. De don<strong>de</strong> inferimos que el Yo es el<br />

reflejo microcósmico <strong>de</strong>l Ser (el Ser Todo), porque la individualidad es la expresión <strong>de</strong> los<br />

"yoes". Yo soy yo (mi ego) en tanto tengo Forma, porque la Forma hace a la diferenciación,<br />

la separación, y sólo existiendo separación se reconoce la individualidad. Pero si cesa la<br />

separación, la Forma, yo no sería yo ("yoes") sino Yo. O, en otras palabras, el Ser no<br />

pue<strong>de</strong> serlo en la Forma, sino a través <strong>de</strong> su emanación o reflejo (microcósmico), que es el<br />

Yo. Nombres, cuerpos, profesiones, son formas.<br />

El Ser es el principio trascen<strong>de</strong>nte y permanente <strong>de</strong>l cual el ser manifestado, el ser<br />

humano por ejemplo, no es más que una modificación transitoria y contingente,<br />

modificación que no podría a<strong>de</strong>más afectar <strong>de</strong> ningún modo al principio. El Ser, como tal,<br />

jamás está individualizado y no pue<strong>de</strong> estarlo, pues como siempre ha <strong>de</strong> ser consi<strong>de</strong>rado<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista <strong>de</strong> la eternidad y <strong>de</strong> la inmutabilidad que son los atributos<br />

necesarios <strong>de</strong>l Ser puro, no es evi<strong>de</strong>ntemente susceptible <strong>de</strong> particularización alguna que<br />

lo haga “ser distinto <strong>de</strong>l Ser”. Inmutable en su propia naturaleza eterna, <strong>de</strong>sarrolla<br />

solamente las posibilida<strong>de</strong>s in<strong>de</strong>finidas que conlleva en sí mismo, por el paso relativo <strong>de</strong> la<br />

"potencia" al "acto" a través <strong>de</strong> una in<strong>de</strong>finida serie <strong>de</strong> grados, sin que por ello se vea<br />

afectada su permanencia esencial, precisamente porque este pasar no es sino relativo y<br />

porque dicho <strong>de</strong>sarrollo sólo es tal cuando se lo consi<strong>de</strong>ra <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista <strong>de</strong> la<br />

manifestación, fuera <strong>de</strong> la cual no pue<strong>de</strong> hablarse <strong>de</strong> sucesión alguna sino <strong>de</strong> una perfecta<br />

simultaneidad, <strong>de</strong> modo que lo mismo que es virtual en el ámbito <strong>de</strong> cierta relación no por<br />

eso se encuentra menos realizado en el "eterno presente".<br />

Diremos entonces que el yo, consi<strong>de</strong>rado en su totalidad, comporta cierto conjunto <strong>de</strong><br />

posibilida<strong>de</strong>s que constituyen su modalidad corporal o grosera, más una multitud <strong>de</strong> otras<br />

posibilida<strong>de</strong>s que, al exten<strong>de</strong>rse en diversos sentidos más allá <strong>de</strong> ésta, constituyen sus<br />

modalida<strong>de</strong>s sutiles. Pero todas estas posibilida<strong>de</strong>s reunidas no representan, sin embargo,<br />

más que un único y mismo grado <strong>de</strong> Existencia Universal. Resulta <strong>de</strong> ello que la<br />

individualidad humana es a la vez mucho más y mucho menos que lo que creen<br />

comúnmente los seres humanos; es mucho más porque no conocen <strong>de</strong> ella más que su<br />

modalidad corporal, que no es más que una porción ínfima <strong>de</strong> sus posibilida<strong>de</strong>s, pero<br />

también es mucho menos porque esta individualidad, lejos <strong>de</strong> ser realmente el ser total, no<br />

es más que un estado <strong>de</strong> este ser, entre una infinidad <strong>de</strong> otros estados, cuya suma misma<br />

no es todavía nada respecto al Yo, que es el único ser verda<strong>de</strong>ro, ya que únicamente él<br />

constituye su estado permanente e incondicionado, y que en ese sentido es lo único que<br />

pue<strong>de</strong> ser consi<strong>de</strong>rado como absolutamente real. Todo el resto, sin duda, es también real,<br />

pero solamente <strong>de</strong> una manera relativa, en razón <strong>de</strong> su <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l principio y en<br />

tanto que refleja algo <strong>de</strong> él, así como una imagen reflejada en un espejo extrae toda su<br />

realidad <strong>de</strong>l objeto sin el cual no tendría ninguna existencia. Pero esta realidad menor, que<br />

no lo es sino en virtud <strong>de</strong> la participación, es ilusoria en relación con el objeto, y si se<br />

pretendiera aislarla <strong>de</strong>l principio, esta ilusión se volvería irreal. Se compren<strong>de</strong> por ello<br />

que la existencia, es <strong>de</strong>cir el ser condicionado y manifestado, expresado a través <strong>de</strong><br />

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los “yoes”, sea a la vez real en cierto sentido e ilusoria en otro.<br />

Una <strong>de</strong> las conclusiones a que esto me ha llevado es a consi<strong>de</strong>rar que, cuando la<br />

Ciencia actúa y modifica la materia porque es lo único que la percepción colectiva tiene a<br />

mano pue<strong>de</strong> ser aceptable, pero que dogmatice que en consecuencia es lo único "real", es<br />

lo equivocado. Así como la Ciencia emplea cada vez más planos "sutiles" (física<br />

electromagnética, partículas subatómicas, radiaciones) hay que ver una "ingeniería<br />

espiritual" en la Historia <strong>de</strong> la humanidad. Y para bien (como en el caso <strong>de</strong> algunos<br />

librepensadores) o para mal (ciertos fanatismos religiosos), ¿quién pue<strong>de</strong> negarlo?. Si esa<br />

"ingeniería espiritual" realmente ha producido efectos positivos o negativos, pue<strong>de</strong><br />

discutirse. Pero no pue<strong>de</strong> discutirse si se trata <strong>de</strong> "cosas reales", cuando precisamente sus<br />

"efectos" son "reales". Teológicamente, cuando se dice que "Dios es espíritu puro", es<br />

verosímil que esto no <strong>de</strong>be enten<strong>de</strong>rse tampoco en el sentido según el cual "espíritu" se<br />

opone a la "materia" y en el cual cada uno <strong>de</strong> estos dos términos no pue<strong>de</strong> compren<strong>de</strong>rse<br />

más que en relación con el otro, pues se llegaría así a una especie <strong>de</strong> maniqueísmo. No es<br />

menos cierto, igualmente, que si Dios, como ser espiritual puro, integra los dos estados, lo<br />

"espiritual" no pue<strong>de</strong> estar ni ser ajeno a lo "material", <strong>de</strong> modo que podríamos ver en éste<br />

los reflejos <strong>de</strong> aquél. Por ejemplo, la entropía material se refleja en la negantropía<br />

espiritual.<br />

Otra conclusión nos remite a recordar que si el Yo refleja al Ser, como los "yoes" reflejan<br />

–con el <strong>de</strong>terioro que significa pasar <strong>de</strong> lo no manifestado a lo manifestado– al Yo, esto<br />

nos lleva a la especulación que tras la muerte física existe un paso <strong>de</strong>l ser a la forma sutil,<br />

pero dicha travesía no constituye más que una fase transitoria en la reabsorción <strong>de</strong> las<br />

faculta<strong>de</strong>s individuales <strong>de</strong> lo manifestado a lo no manifestado, fase cuya existencia se<br />

aplica naturalmente por el carácter intermediario que le asignamos al estado sutil. El único<br />

caso en que a ese ser podríamos seguir <strong>de</strong>nominándolo "humano" en cierto sentido es<br />

aquel en que, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la muerte corporal, el ser permanece en una <strong>de</strong> esas<br />

prolongaciones <strong>de</strong> la individualidad a las que nos hemos referido porque en este caso,<br />

aunque esa individualidad no sea completa en cuanto a la relación con la manifestación<br />

(puesto que el estado corporal le falta <strong>de</strong> ahí en a<strong>de</strong>lante por haber terminado las<br />

posibilida<strong>de</strong>s que le correspon<strong>de</strong>n en el ciclo entero <strong>de</strong> su <strong>de</strong>sarrollo), algunos <strong>de</strong> sus<br />

elementos psíquicos o sutiles subsisten en cierta manera sin disociarse. En todos los<br />

<strong>de</strong>más casos y para todos los <strong>de</strong>más efectos el ser no pue<strong>de</strong> ser llamado ya humano,<br />

puesto que ha pasado <strong>de</strong>l estado al que se aplica este nombre a otro estado, individual o<br />

no; el ser que era humano ha cesado <strong>de</strong> serlo para transformarse en otra cosa, así como<br />

por el nacimiento se había vuelto humano al pasar <strong>de</strong> otro estado, indiferenciado y<br />

parasitario <strong>de</strong> la madre, a éste diferenciado que constituye la vida natural <strong>de</strong>l ser humano<br />

como ente in<strong>de</strong>pendiente. Esto nos clarifica ciertas i<strong>de</strong>as respecto al comportamiento <strong>de</strong>l<br />

ser en caso <strong>de</strong> reencarnación, especialmente lo que se señala críticamente como falta<br />

generalizada <strong>de</strong> memoria <strong>de</strong> los aprendizajes en vidas anteriores, pero sobre esto<br />

volveremos en otro estudio. Bástenos señalar que, consi<strong>de</strong>rado como "yoes psíquicos" la<br />

muerte es más una involución que una evolución, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista especial <strong>de</strong>l<br />

individuo, pues se trata <strong>de</strong> una reabsorción <strong>de</strong> la individualidad en el estado nomanifestado.<br />

Es, sin embargo, el Yo el que evoluciona, in<strong>de</strong>pendiente <strong>de</strong> los “yoes” que le<br />

acompañaron durante su lapso biológico; esto es tanto como advertir que no soy yo quien<br />

ascien<strong>de</strong> en las jerarquías espirituales, sino mi Yo Espiritual, que ya nada más vuelve a<br />

tener con mis yoes psíquicos y mi ser corporal.<br />

Estamos tan mortalmente aferrados a nuestro ego, a nuestra individualidad, a nuestra<br />

conciencia material, en <strong>de</strong>finitiva, al imperio <strong>de</strong> nuestros "yoes", que nos resulta imposible<br />

(y si lo logramos, aterrador) percibir <strong>de</strong> alguna manera qué significa, cómo se vivenciaría la<br />

disolución <strong>de</strong> nuestra personalidad, <strong>de</strong> nuestra individualidad. Pero, en <strong>de</strong>finitiva, por un<br />

lado no sería más que el reflejo microcósmico (otra vez) <strong>de</strong> esa Trinidad macrocósmica<br />

don<strong>de</strong> Tres son Uno pero distintos a la vez. Y, por otro lado, po<strong>de</strong>r vencer la ilusión <strong>de</strong><br />

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nuestro ego nos abriría varias comprensiones; la primera <strong>de</strong> ellas, que nuestro visceral,<br />

atávico temor a la muerte no es más que la consecuencia necesaria <strong>de</strong>l aferrarnos a<br />

nuestro ego. Sólo cuando compren<strong>de</strong>mos que "estar siendo" ser humano nada tiene que<br />

ver con ser en el Ser, podremos superar ese atavismo y <strong>de</strong>scubriríamos que no habría<br />

miedo a la muerte, porque la muerte poco sería.<br />

La condición individual misma pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>finirse como el estado <strong>de</strong>l ser que está limitado<br />

por una forma; liberado <strong>de</strong> la misma, es natural que corra a integrarse al Ser <strong>de</strong>l que<br />

proviene. Pero ese proceso está condicionado por capas sucesivas <strong>de</strong> aprendizajes, <strong>de</strong><br />

transformaciones (el conocimiento es, <strong>de</strong> hecho, transformación), <strong>de</strong> tiempos en el No<br />

Tiempo. Las vivencias, sufrimientos, experiencias y alegrías <strong>de</strong> esta o cualquiera <strong>de</strong><br />

nuestras otras vidas son colectadas por la memoria <strong>de</strong>l ser humano que es como <strong>de</strong>cir, la<br />

memoria <strong>de</strong> los "yoes". Todas sus experiencias habrán <strong>de</strong> integrarse <strong>de</strong> alguna forma en<br />

esa Memoria Universal a la que me refiriera en otros artículos pero el proceso, que<br />

<strong>de</strong>manda sus etapas, hace que muchas "informaciones" asociadas banalmente a la<br />

experiencia individual que no la experiencia <strong>de</strong>l Yo, son instrumentos <strong>de</strong> las percepciones<br />

físicas y los procesos <strong>de</strong> almacenaje corticales, disueltos con la disolución <strong>de</strong> la muerte<br />

misma. ¿Cómo podría entonces exigirse en una encarnación ulterior el recuerdo <strong>de</strong><br />

minucias <strong>de</strong> esta vida pasada, cuando si no constituyeron elementos <strong>de</strong> peso a la hora <strong>de</strong><br />

aprendizaje para el Yo trascen<strong>de</strong>nte se disolvieron en la nada con el cuerpo físico que les<br />

sirviera <strong>de</strong> instrumento y receptáculo?.<br />

Sin forma no hay corrupción, porque al estar toda forma <strong>de</strong>finida por el tiempo y el<br />

espacio es susceptible <strong>de</strong> ser afectada por las leyes que rigen ese tiempo y ese espacio.<br />

Con la forma, <strong>de</strong>viene la muerte. Sin forma, ya no existe ésta.<br />

Lo Trascen<strong>de</strong>nte lo es en tanto y en cuanto trascien<strong>de</strong> la forma, el nombre. Por eso se<br />

libera el ser que vuelve al Ser. Yo he recibido un nombre, yo me digo escritor, yo nací en<br />

Argentina, todo ello son "yoes" menores que forman la división, la separación (a lo que<br />

llamo individualidad). Tchuang-Tsé supo escribir: “...Aquél que ha llegado a estar unido a la<br />

totalidad universal no <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>rá más <strong>de</strong> nada, será perfectamente libre... el ser<br />

sobrehumano no tiene más individualidad propia, el hombre trascen<strong>de</strong>nte no tiene más<br />

acción propia, el sabio no tiene más nombre propio, pues uno es con el Todo”.<br />

"Conoce que todas las cosas contingentes, las formas y <strong>de</strong>más modalida<strong>de</strong>s <strong>de</strong><br />

manifestación, no son distintas <strong>de</strong> Atmâm en su principio, y que fuera <strong>de</strong> Atmâm no hay<br />

nada, dado que los objetos difieren simplemente en <strong>de</strong>signación, acci<strong>de</strong>nte y nombre, así<br />

como los utensilios hechos <strong>de</strong> arcilla reciben diferentes nombres, aunque sólo sean<br />

diferentes formas <strong>de</strong> arcilla; y así percibe que él mismo es todas las cosas, pues no hay<br />

ninguna que sea distinto <strong>de</strong> él o <strong>de</strong> su propio Yo".<br />

Swami Shankarâchârya<br />

Continuaremos en la próxima clase.<br />

Gustavo Fernán<strong>de</strong>z<br />

Aclaramos que para los resi<strong>de</strong>ntes en Argentina y en un esfuerzo más <strong>de</strong><br />

AFR, hemos <strong>de</strong>cidido respetar la <strong>de</strong>saparecida Convertibilidad (1 peso = 1<br />

dólar), y por lo tanto, las cifras que puedan ver expresadas en dólares, para la<br />

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Argentina, son las mismas en pesos.<br />

PROFESORADO EN<br />

PARAPSICOLOGÍA<br />

APLICADA<br />

Con el exclusivo aval legal <strong>de</strong>l <strong>Centro</strong> <strong>de</strong> Armonización <strong>Integral</strong>,<br />

entidad inscripta en la Superinten<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> Enseñanza Privada<br />

<strong>de</strong>pendiente <strong>de</strong>l Ministerio <strong>de</strong> Educación <strong>de</strong> la República Argentina.<br />

Temario<br />

Ámbito profesional <strong>de</strong>l Profesor en Parapsicología<br />

Ante la <strong>de</strong>smesurada proliferación <strong>de</strong> pseudos parapsicólogos (en realidad, oportunistas<br />

escudados <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> un título llamativo), un Profesor en Parapsicología cuenta con una<br />

extensa preparación, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong>l apoyo y seguimiento <strong>de</strong> sus profesores <strong>de</strong>l C.A.I.,<br />

habilitándosele para:<br />

? Aten<strong>de</strong>r consultas personales en el específico ámbito <strong>de</strong> su competencia<br />

profesional.<br />

? Asesoramiento y orientación comercial y empresarial.<br />

? Dictado <strong>de</strong> cursos sobre todas las disciplinas <strong>de</strong> su conocimiento.<br />

Estructura <strong>de</strong>l curso<br />

Setenta y cinco lecciones, una evaluación final escrita y la entrega <strong>de</strong> nueve certificados<br />

(uno por materia), un Diploma y una matrícula <strong>de</strong> acreditación.<br />

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PARAPSICOLOGÍA APLICADA<br />

1) Introducción al concepto <strong>de</strong> Parapsicología<br />

2) Antece<strong>de</strong>ntes históricos. Introducción al pensamiento mágico.<br />

3) Detección <strong>de</strong> la propia capacidad parapsicológica. Test Zenner. Molinillo Rillner. Sistema<br />

Schieleren. Clarivi<strong>de</strong>ncia. Premonición. Retrocognición. Telepatía. Telekinesis.<br />

Experiencias individuales.<br />

4) Clasificación <strong>de</strong> fenómenos parapsicológicos. Paranormalidad y parapsicología.<br />

5) Concepto <strong>de</strong> campo bioplasmático. Chakras. Nadis. Shushunna. Armonización <strong>de</strong><br />

chakras.<br />

6) Piramidología. Empleo <strong>de</strong> réplicas a escala <strong>de</strong> la pirámi<strong>de</strong> <strong>de</strong> Keops.<br />

7) Ondas <strong>de</strong> forma. Aplicaciones y precauciones a consi<strong>de</strong>rar en las pirámi<strong>de</strong>s.<br />

8) Acumuladores orgónicos. Sus aplicaciones en armonizaciones. Caja orgónica como<br />

materializadora <strong>de</strong> <strong>de</strong>seos. Manta orgónica. Solenoi<strong>de</strong>s. Cañón orgónico. Biogenerador<br />

psicotrónico. Tabla radiónica. Grilla Servranx. Bomba C-30. Detección y neutralización <strong>de</strong><br />

radiaciones telúricas nocivas. Armonización <strong>de</strong> viviendas.<br />

9) Radiestesia. Empleo cotidiano <strong>de</strong>l péndulo. Experiencias.<br />

10) Fotografía <strong>de</strong>l pensamiento. Su aplicación y técnica.<br />

11) Gemoterapia y gemoarmonización. Cromoterapia y cromoarmonización. Aromoterapia<br />

y aromoarmonización (osmodinamia).<br />

12) Agua piramidal. Su preparación y aplicación.<br />

13) Batería piramidal. Aurámetro. Dibujos teleinfluyentes para armonizaciones a distancia.<br />

14) La vida <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la muerte. Paquetes <strong>de</strong> memoria, su <strong>de</strong>tección y neutralización.<br />

Puntos <strong>de</strong> fuga y fontanas blancas.<br />

INTRODUCCIÓN A LA FILOSOFÍA Y PRÁCTICA DEL OCULTISMO<br />

15) El Cosmos y el Kosmos. Leyes Universales y sus influencias en la vida cotidiana.<br />

Ejemplos <strong>de</strong>: ley <strong>de</strong>l Mentalismo, ley <strong>de</strong> Correspon<strong>de</strong>ncia, ley <strong>de</strong> Causalidad, ley <strong>de</strong><br />

Sincronicidad, ley <strong>de</strong> Vibración, ley <strong>de</strong> Polaridad, ley <strong>de</strong> Serialidad. Principios espirituales<br />

que rigen la vida <strong>de</strong>l hombre.<br />

16) La Kabbalah. El po<strong>de</strong>r <strong>de</strong>l sonido y la palabra. Los sephirot y las manifestaciones<br />

divinas en la naturaleza.<br />

17) El Mal como entidad espiritual. El efecto "boomerang".<br />

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18) Los chakras esotéricos. Tantra y Kundalini. Agni: el fuego interior. Antakharana: el<br />

puente <strong>de</strong> comunión mística hacia Hastinapura.<br />

<strong>19</strong>) Simbología ocultista superior. Principios Masónicos y Rosacruces.<br />

20) El Sen<strong>de</strong>ro <strong>de</strong> la Mano Derecha y el Sen<strong>de</strong>ro <strong>de</strong> la Mano Izquierda.<br />

21) Satanismo y posesión. Obsesión. Diablo, <strong>de</strong>monios, ángeles, arcángeles y haiöthhakö<strong>de</strong>sh.<br />

22) Niveles <strong>de</strong>l Universo y energías y fuerzas inteligentes que en él operan.<br />

23) Condiciones generales <strong>de</strong> las operaciones mágicas. La Alta Magia Blanca como<br />

ciencia <strong>de</strong> la Voluntad. Sincretismo. Magia mental y magia ceremonial. Valor universal <strong>de</strong><br />

las liturgias.<br />

24) Reglas relativas a la práctica operatoria. Grados <strong>de</strong> aptitud mágica. Cuadro <strong>de</strong> las<br />

moradas <strong>de</strong> la Luna. Claves, clavículas y grimorios.<br />

25) Alfabetos mágicos. Su empleo.<br />

26) Numerología mística y sagrada en la vida diaria. Práctica <strong>de</strong> ceremoniales mágicos.<br />

Fórmulas. Oraciones. Textos a utilizar.<br />

27) Pantáculos y talismanes. Su fundamentación y preparación.<br />

28) Contramagia, brujería, hechicería y fetichismo. Artículos <strong>de</strong> santería: velas <strong>de</strong> forma,<br />

po, aceites, fragancias. Su racionalización y empleo.<br />

29) La magia en el nazismo. Discusión filosófica sobre el Ocultismo: (a) como restos <strong>de</strong> un<br />

antiguo Saber perdido, <strong>de</strong> civilizaciones <strong>de</strong>saparecidas; (b) Conocimiento <strong>de</strong> origen<br />

extraterrestre; (c) Desprovisto <strong>de</strong> supersticiones, no contradice sino complementa las<br />

religiones. La Antigua Religión.<br />

CONTROL MENTAL ORIENTAL<br />

30) Concepto <strong>de</strong> Control Mental. Diferencias con otros sistemas. Lo importante <strong>de</strong>l "para<br />

qué" subordinado al "cómo". Qué po<strong>de</strong>mos y qué no po<strong>de</strong>mos esperar <strong>de</strong>l Control Mental.<br />

Objetivo final: la <strong>de</strong>nsificación <strong>de</strong>l pensamiento.<br />

31) El "buen egoísmo" y el "mal egoísmo". Cómo <strong>de</strong>sapegarnos afectivamente <strong>de</strong> las<br />

cosas y <strong>de</strong> la gente sin <strong>de</strong>saten<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más. Ocuparnos <strong>de</strong> los problemas sin<br />

preocuparnos.<br />

32) Reducción eidética <strong>de</strong> los problemas.<br />

33) Oxigenación cerebral. Equilibrio entre cuerpo-mente-campo bioplasmático.<br />

34) Guía <strong>de</strong> ejercicios. Eliminación <strong>de</strong> jaquecas y dolores bucales. Campana <strong>de</strong> protección.<br />

Relajación psicofísica progresiva profunda.<br />

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35) Mantrams. Respiración abdominal secuenciada. Respiración Idá y Pingalá.<br />

36) Incremento <strong>de</strong>l intelecto y control <strong>de</strong> las emociones por el control <strong>de</strong> la respiración.<br />

Incremento <strong>de</strong> potencialida<strong>de</strong>s psíquicas. Tratamiento psíquico y energético <strong>de</strong><br />

enfermeda<strong>de</strong>s. Anulación total <strong>de</strong>l dolor.<br />

37) La esquizofrenia social y familiar.<br />

38) Disfunciones bronquiopulmonares y gastrointestinales.<br />

39) Memorización y concentración. Las ondas cerebrales. El control <strong>de</strong> "Alfa" y el control<br />

<strong>de</strong> "Theta" y sus usos.<br />

40) Programación controlada <strong>de</strong> objetivos. Biofeedback.<br />

41) Método fosfénico <strong>de</strong> relajación psicofísica con imagen post-retínica.<br />

AUTODEFENSA PSÍQUICA<br />

42) Reglas básicas <strong>de</strong> la Auto<strong>de</strong>fensa Mental. Contra qué luchamos.<br />

43) Larvas astrales. Paquetes <strong>de</strong> memoria thanáticos. Remanencias psíquicas. Usos<br />

in<strong>de</strong>bidos <strong>de</strong>l Control Mental. Vórtices psicoespirituales. Enlazado con psíquicos.<br />

Corporizaciones ectocoloplasmáticas. Grupos satanistas.<br />

44) Efecto <strong>de</strong> acumulación. Violación <strong>de</strong>l libre albedrío.<br />

45) Empleo <strong>de</strong> imágenes arquetípicas como <strong>de</strong>fensa. Arquetipos i<strong>de</strong>alizados y arquetipos<br />

personalizados.<br />

46) Egrégoros. Detección y neutralización.<br />

TAROT ESOTÉRICO<br />

47) Historia <strong>de</strong>l Tarot. Aspectos psicoanalíticos y parapsicológicos. Lo simbólico y lo<br />

intuitivo.<br />

48) Arcanos Mayores. Definición <strong>de</strong> cada arcano.<br />

49) Arcanos Menores. Definiciones.<br />

50) Tiradas: general o piramidal, económica, afectiva o intelectual, <strong>de</strong> salud, algebraica,<br />

por casas astrológicas, cortesana, en cruz, <strong>de</strong> cruz celta, septenaria, <strong>de</strong> estación, etc.<br />

51) Ejemplos y prácticas.<br />

COSMOBIOLOGÍA (Astrología Humana Básica)<br />

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52) Fundamentos científicos <strong>de</strong> la Astrología. Historia. Astrología árabe. Azteca. China.<br />

Occi<strong>de</strong>ntal.<br />

53) Signos: sus características.<br />

54) Planetas y elementos. Aspectaciones positivas y negativas.<br />

55) Triplicida<strong>de</strong>s. Cuadruplicida<strong>de</strong>s. Naturalezas.<br />

56) Horas planetarias diurnas y nocturnas. Determinación <strong>de</strong>l Ascen<strong>de</strong>nte.<br />

57) Cómo se levanta una Carta Natal. Aspectos positivos y negativos. Casas iguales y<br />

sistema topocéntrico.<br />

58) Direcciones progresadas y secundarias. Domificación.<br />

59) Nodos lunares. Astrología judiciaria. Temas solares.<br />

BIOENERGÉTICA<br />

60) La coordinación psicomotriz y el equilibrio psicosomático.<br />

61) Manejo <strong>de</strong> energías endógenas y exógenas al individuo.<br />

62) Flujos energéticos aferentes y eferentes.<br />

63) Posiciones básicas. Zanzei. Bashen-jee. Loto y medio loto.<br />

64) Danza <strong>de</strong> la Grulla y Danza <strong>de</strong>l Dragón.<br />

ELEMENTOS DE PSICOLOGÍA Y PSICOPATOLOGÍA<br />

65) Estructura <strong>de</strong> la psiquis. Consciente. Preconsciente. Inconsciente individual y colectivo.<br />

66) Instancias primarias: Ello - Yo - Superyo. Mecanismos <strong>de</strong> <strong>de</strong>fensa.<br />

67) Agentes perturbadores y labilidad <strong>de</strong> los mecanismos <strong>de</strong> <strong>de</strong>fensa. Clasificación general<br />

<strong>de</strong> neurosis, psicosis y psicopatías. Esquizofrenia: hebefrénica y paranoica.<br />

68) Comportamiento histérico. Traumas, complejos, manías fobias. La personalidad y el<br />

carácter. Los roles.<br />

ELEMENTOS DE FÍSICA<br />

69) Mecánica. Las tres leyes <strong>de</strong> Newton. Trabajo y potencia.<br />

70) Formas <strong>de</strong> energía: mecánica, térmica, química, eléctrica, etc. Conversión <strong>de</strong> una<br />

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forma <strong>de</strong> energía a otra.<br />

71) Principio <strong>de</strong> conservación <strong>de</strong> la energía. Electricidad y magnetismo. Electroestática.<br />

Tensión y corriente eléctrica. Resistencia eléctrica. Ley <strong>de</strong> Ohm.<br />

72) Magnetismo. Imanes. Campo magnético <strong>de</strong> una corriente eléctrica. Electroimanes.<br />

Corrientes inducidas. Ondas electromagnéticas. Espectro electromagnético. Calor y<br />

temperatura. Equivalencias con otras formas <strong>de</strong> energía.<br />

73) Segundo principio <strong>de</strong> la termodinámica. Óptica. Leyes <strong>de</strong> reflexión y <strong>de</strong> refracción.<br />

Refracción en la atmósfera. Espejismos.<br />

74) Introducción a la relatividad. La experiencia <strong>de</strong> Michelson y la velocidad <strong>de</strong> la luz. La<br />

transformación <strong>de</strong> Lorentz. La paradoja <strong>de</strong> los relojes. Relatividad y causalidad. Aspectos<br />

filosóficos. Gravitación y geometría.<br />

75) El <strong>de</strong>splazamiento <strong>de</strong> las rayas espectrales. Desviaciones <strong>de</strong> los rayos luminosos.<br />

Cosmologías.<br />

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Pcia. <strong>de</strong> Entre Ríos<br />

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a<strong>de</strong>lantados al envío <strong>de</strong> la parte proporcional <strong>de</strong>l curso.<br />

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los aranceles indicados ya contemplan todos los gastos <strong>de</strong> correo eventuales.<br />

<strong>Centro</strong> <strong>de</strong> Armonización <strong>Integral</strong><br />

Director: GUSTAVO FERNÁNDEZ<br />

Currículum vitae<br />

Nacido el 29 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> <strong>19</strong>58, pertenece al signo <strong>de</strong> Tauro con ascen<strong>de</strong>nte Aries. Casado<br />

(su esposa, Claudia Sione también se <strong>de</strong>dica activamente a las “disciplinas alternativas”)<br />

tiene dos hijos, Daiana y David. Nacido en la ciudad <strong>de</strong> Buenos Aires, Argentina, <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

hace años resi<strong>de</strong> en la tranquila ciudad <strong>de</strong> Paraná, provincia <strong>de</strong> Entre Ríos.<br />

Su formación intelectual, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> haber pasado por las faculta<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Ingeniería<br />

Aeronáutica y Psicología, apuntaron a su formación como parapsicólogo (en el Instituto<br />

Americano <strong>de</strong> dicha especialidad). Asimismo es 1er Dan <strong>de</strong> Karate-Do (estilo Uechi-Ryu) y<br />

entre otros <strong>de</strong>portes sus aficiones son el andinismo (entre distintas ascensiones lo hizo al<br />

Aconcagua, en <strong>19</strong>91, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> cuya cumbre realizó experimentos parapsicológicos con<br />

algunos colaboradores), el buceo <strong>de</strong>portivo, el rugby y la aviación. Ha sido también<br />

instructor <strong>de</strong> supervivencia dictando numerosos cursos en montes y esteros.<br />

Como escritor (actividad que día a día le es preferencial) ha escrito quince libros: Naves<br />

Extraterrestres Tripuladas (Ediciones Dronte Argentina, 1ra edición, <strong>19</strong>76; 2da edición:<br />

<strong>19</strong>78); Triángulo Mortal en Argentina (Cielosur Editora, <strong>19</strong>78); Introducción a la<br />

Parapsicología (Ediciones Nous, <strong>19</strong>82); Un método práctico <strong>de</strong> Control Mental (Ediciones<br />

Labrys, <strong>19</strong>84); Los secretos <strong>de</strong>l triunfo sexual (Servicios Planificados Editora, <strong>19</strong>85);<br />

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Bioenergética (Mistery Center, <strong>19</strong>85); Control Mental Soviético (Mistery Center, <strong>19</strong>85);<br />

Sabishi-Do: el camino <strong>de</strong> la dulzura (Mistery Center, <strong>19</strong>85); Parapsicología y ovnis en Entre<br />

Ríos (Editorial D’Elía, <strong>19</strong>91); San La Muerte: Tradición, rituales y oraciones (Ediciones Kan,<br />

<strong>19</strong>97); Extraterrestres en el pasado argentino (Ediciones Kan, <strong>19</strong>97); Predicciones 99,<br />

astrológicas y parapsicológicas (Editorial Mundo Entrerriano, <strong>19</strong>98); El correcto uso <strong>de</strong>l<br />

péndulo y la pirámi<strong>de</strong> (Editorial 7 Llaves, <strong>19</strong>99); Normas jurídicas para el ejercicio legal <strong>de</strong><br />

la Parapsicología y el Tarot (Editorial 7 Llaves, <strong>19</strong>99) y Ventana al siglo XXI (Editorial 7<br />

Llaves, <strong>19</strong>99).<br />

Ha sido y es colaborador <strong>de</strong> distintos medios, especializados o no, <strong>de</strong> nuestra Argentina,<br />

Venezuela, España, Italia, Brasil y México. Periodista profesional (cre<strong>de</strong>ncial Nº 064 <strong>de</strong>l<br />

Gobierno <strong>de</strong> la Pcia. <strong>de</strong> Entre Ríos) ha realizado innumerables programas <strong>de</strong> radio y<br />

televisión, en canales <strong>de</strong> aire o cable, tanto <strong>de</strong> la capital <strong>de</strong> su país como en casi todas las<br />

provincias, como conductor, panelista o invitado. En tal sentido, durante diez años dirigió el<br />

ciclo “Al Filo <strong>de</strong> la Realidad”, que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la emisora LT14 AM <strong>de</strong> Paraná era retransmitido<br />

por 29 emisoras <strong>de</strong> cinco provincias argentinas y la red Iris <strong>de</strong> la República <strong>de</strong>l Ecuador,<br />

así como durante cuatro años el programa matutino “Buenas ondas” por FM América <strong>de</strong><br />

esa ciudad. Fue cronista <strong>de</strong> exteriores <strong>de</strong> Radio Splendid <strong>de</strong> Buenos Aires (don<strong>de</strong> en<br />

febrero <strong>de</strong> <strong>19</strong>84 tuvo oportunidad <strong>de</strong> transmitir “en directo” el paso <strong>de</strong> una flotilla <strong>de</strong> OVNIs<br />

sobre la ciudad, por ello seguida por centenares <strong>de</strong> testigos y tapa <strong>de</strong> los principales<br />

diarios <strong>de</strong>l país). Como conferencista, ha dictado más <strong>de</strong> un millar <strong>de</strong> charlas en salas<br />

públicas y privadas. Como docente, centenares <strong>de</strong> alumnos han participado <strong>de</strong> sus cursos<br />

en Argentina y países limítrofes. Ha organizado el Primer (<strong>19</strong>81), Segundo (<strong>19</strong>82) y Tercer<br />

(<strong>19</strong>83) Congreso Argentino <strong>de</strong> Astrología, el Primer Encuentro Argentino <strong>de</strong><br />

Parapsicólogos (<strong>19</strong>80), el XV (<strong>19</strong>85) y XVI (<strong>19</strong>86) Congreso Argentino <strong>de</strong> Ovnilogía,<br />

disertado en el Primer Congreso Argentino <strong>de</strong> Bioenergía y Psicotrónica (<strong>19</strong>84), Primer<br />

Simposio Argentino Brasilero <strong>de</strong> Cosmetología Médico Kinesiológica (<strong>19</strong>79), Segundo<br />

Congreso <strong>de</strong> Parapsicología y Control Mental <strong>de</strong>l Noreste Argentino (<strong>19</strong>87), Primer<br />

Congreso Iberoamericano <strong>de</strong> Parapsicología (<strong>19</strong>85), asesor <strong>de</strong>l Primer Congreso <strong>de</strong><br />

Parapsicología y Control Mental <strong>de</strong>l NEA (<strong>19</strong>86). También presidió el Primer Congreso<br />

Argentino <strong>de</strong> Parapsicología Aplicada (<strong>19</strong>84), Segundo Congreso Argentino <strong>de</strong><br />

Parapsicología Aplicada (<strong>19</strong>85), Primeras Jornadas Argentinas sobre Cromoterapia<br />

(<strong>19</strong>85),, Segundas Jornadas Argentinas <strong>de</strong> Parapsicología (<strong>19</strong>82), Terceras Jornadas<br />

Argentinas <strong>de</strong> Parapsicología (<strong>19</strong>84), Primer Congreso Argentino sobre Fundamentos<br />

Científicos <strong>de</strong>l Ocultismo (<strong>19</strong>87), disertante también en el Segundo Congreso Nacional <strong>de</strong><br />

Ciencia Extraterrestre (<strong>19</strong>78), Primer congreso <strong>de</strong> Ovnilogía (<strong>19</strong>76), Primer Congreso<br />

Brasilero <strong>de</strong> Ufología (<strong>19</strong>78), Primeras Jornadas Argentinas <strong>de</strong> Parapsicología (<strong>19</strong>80),<br />

Jornadas Preliminares al Segundo Congreso Argentino <strong>de</strong> Parapsicología Aplicada (<strong>19</strong>84),<br />

Primer Simposio Interdisciplinario sobre Vida Inteligente en el Universo (<strong>19</strong>85), Encuentro<br />

<strong>19</strong>86 sobre Situación <strong>de</strong>l Fenómeno OVNI, Primer Congreso Multidisciplinario sobre<br />

Adolescencia (<strong>19</strong>84). Director <strong>de</strong> la revista gráfica Al Filo <strong>de</strong> la Realidad (números 1 a 5).<br />

Sus investigaciones originales, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> las volcadas en sus libros y artículos, abarcan<br />

la ovnilogía <strong>de</strong> campo, transcomunicación y psicofonías, fenomenología psi espontánea,<br />

arqueología psíquica, y trabaja activamente en el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> un mo<strong>de</strong>lo experimental<br />

que unifique la fenomenología parapsicológica con la ovnilógica, ámbito éste en el que ha<br />

centrado sus intereses en los últimos años.<br />

Tras haber integrado durante muchos años distintas agrupaciones privadas <strong>de</strong> estudio y<br />

difusión, como socio o miembro directivo, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>19</strong>85 dirige el <strong>Centro</strong> <strong>de</strong> Armonización<br />

<strong>Integral</strong> (entidad difusora <strong>de</strong> las ciencias alternativas, inscripta en la Superinten<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong><br />

enseñanza Privada <strong>de</strong>pendiente <strong>de</strong>l ministerio <strong>de</strong> Educación <strong>de</strong> la Nación). De inminente<br />

aparición son sus siguientes libros: “Gemoterapia: energía en las piedras”; “Fundamentos<br />

científicos <strong>de</strong>l Ocultismo”; “OVNIs: Al Filo <strong>de</strong> la Realidad” y “OVNIs: Guardianes <strong>de</strong> la luz,<br />

Barones <strong>de</strong> las tinieblas”. A partir <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 2000, ha lanzado “Al Filo <strong>de</strong> la Realidad”,<br />

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revista electrónica semanal <strong>de</strong> distribución gratuita. Por otra parte, sus colaboraciones<br />

circulan abundantemente por distintos sitios <strong>de</strong> la Web en castellano, inglés y portugués.<br />

Actualmente, también, es corresponsal para la Argentina <strong>de</strong> la prestigiosa revista británica<br />

Flying Saucer Review.<br />

E-mail: gusfernan<strong>de</strong>z@gamma.com.ar<br />

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