InformaTec Digital - Tecnológico de Costa Rica

Nota disponible en:
Garita Granados, C. 2006. Modelo integra academia y sector productivo. Empresas forestales se apropiaron de
tecnología para producir clones de árboles. El nuevo Informatec Digital. Setiembre-Octubre 2006. (en línea). Consultado
20 abril 2007. Disponible en http://www.itcr.ac.cr/informatec/2006/Setiembre/n3.htm
InformaTec Digital
Modelo integra academia y sector productivo
Empresas forestales se apropiaron de tecnología
para producir clones de árboles
Setiembre-Octubre, 2006
Carla Garita Granados
cgarita@itcr.ac.cr
Redactora
• Lo que muchos científicos anhelan es ver su conocimiento y tecnología en manos del sector al que
va dirigido. El trabajo tesonero del Dr. Olman Murillo lo llevó a ver su sueño cumplido, aunque la
tarea continúa.
• El proyecto se ejecuta desde hace 6 años, entre el TEC y un grupo de 11 empresas asociadas en un
Programa permanente de mejoramiento genético forestal.
Empezó con investigación a pequeña escala para desarrollar un sistema eficiente de producción de clones
de árboles. Pero la idea de reproducir el modelo de vinculación Academia-Sector Productivo de países como
Chile y Brasil, donde este tipo de iniciativas ya se realizaban a escala comercial, se veía ambiciosa.
Primero, había que convencer del impacto que generaría el plantar con material mejorado, para luego
integrar un modelo donde la academia se volvía aliada del sector productivo.
Para esos años, en los 80, en Costa Rica ya se hacía investigación en genética forestal, pero el segmento
meta al que iba dirigida no se había apropiado de esta. Es decir, el fin de esta no se había cumplido.
No obstante, creyente del papel que la tecnología
debe tener en las personas, el Dr. Olman Murillo
abrió camino en el campo y GENFORES hoy es
una realidad. Es un modelo único en el país que
integra a 12 empresas que lograron apropiarse de
la tecnología desarrollada por el Dr. Olman Murillo
sobre producción de clones.
Actualmente, estos 12 miembros, incluyendo al
TEC, tienen en sus instalaciones sistemas de
producción en invernadero, donde sus propios
ingenieros ya producen clones de árboles
superiores a gran escala para plantar, especies
tales como la teca, melina y un grupo de especies
nativas.
Día de campo en Palo Arco, Nandayure,
Guanacaste.
La iniciativa es una realidad gracias a que la VIE y la Fundación para el Desarrollo Sostenible de la
Coordillera Volcánica Central (FUNDECOR) creyeron en ella, aportando el soporte económico desde 1998,
cuando se trabajaba solamente a nivel de investigación.

Por eso, hoy el TEC, específicamente, la Escuela de Ing. Forestal aporta tres investigadores, el Dr. Murillo,
forestal, la Ing Yorleny Badilla, también de la misma profesión y la Ing Fabiana Rojas, biotecnóloga.
Modelo tico equilibrado
Con la experiencia que el Dr. Murillo generó en su maestría en Mejoramiento Genético en la Universidad
Estatal de Carolina del Norte y en su doctorado en Genética Forestal en Alemania, se propuso establecer
este modelo, no obstante con la variante de que no solo permitiera que la tecnología y el material genético
beneficiara a empresas grandes, sino a los pequeños y medianos reforestadores, que representan un 50%
del área plantada en el país.
“La clave son tres aspectos: claridad continuidad y disciplina. Lo que en 1986 fue una idea en el 2000 fue
realidad. A inicios de los años 90 trabajé con dos empresas, el Centro Agrícola Cantonal de Hojancha y la
empresa Los Nacientes”, dijo Murillo.
En aquel momento, la ciencia estaba en convencer de que el mejoramiento genético era un negocio y que se
vería reflejado en los rendimientos finales de las empresas y de los pequeños productores que participaran.
En Genfores cada uno de sus miembros tiene su propio programa de mejoramiento genético. Aquí forman
parte: El TEC, FUNDECOR, Coopeagri en la zona de San Isidro del General, el Centro Agrícola Cantonal de
Hojancha, la Compañía Nacional de Fuerza y Luz, Playwood Costarricense, Barca, Ecodirecta,
Expomaderas, Ganadera Basa, E & E Promotores y Panamerican Woods. Estas últimas siete son de capital
nacional y extranjero.
El aporte conjunto de las empresas que conforman Genfores es de $35 000 al año, dinero administrado por
la Fundación Tecnológica de Costa Rica (FundaTEC), de donde se pagan los gastos de operación, visitas,
parte de la planilla de las dos investigadoras asistentes, capacitación, publicaciones, entre otros. El resto de
financiamiento lo aportan la VIE y la Escuela de Ing. Forestal.
“Con el aporte de las empresas y de la VIE se trajo recientemente al mejor experto en análisis de datos para
mejoramiento genético. Esta fue una de las capacitaciones más valiosas que ha recibido Genfores”.
De los fondos generados por este proyecto, se beneficia la Escuela de Ingeniería Forestal y el TEC.
El proceso
Cuando una empresa entra a Genfores, la misma compañía asigna un ingeniero con su respectivo grupo de
trabajadores, quienes serán los responsables del desarrollo de su propio programa de mejoramiento
genético.
Se inicia una capacitación intensiva sobre clonación en las instalaciones de GENFORES, en la sede del TEC
en Santa Clara, San Carlos. En las instalaciones de este nuevo socio se construye entonces un invernadero,
con el diseño desarrollado por GENFORES. Cada dos a tres semanas reciben visita de campo.
“Cuando un miembro se dispara con alguna innovación y logros nuevos, por regla, las comparte con todos
los demás, para lo cual se organizan días de campo. Por ejemplo la técnica de enraizamiento al aire y los
minijardines clonales, últimos dos innovaciones de GENFORES, se desarrollaron en Panamerican Woods y
ahora todos la han incorporado y adaptado, es decir se democratiza la tecnología”.
Más aún, cada miembro continúa innovando, adaptando, refinando procedimientos, lo que permite un
desarrollo conjunto muy acelerado de nuevas técnicas, protocolos y saltos tecnológicos.
Lo que sigue
Entre los planes a corto plazo que se tiene para Genfores está el consolidar el grupo y producir material
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cada vez de mejor calidad.
Además acompañado a este proceso de mejoramiento genético (Ver recuadro: Como lo hacen), se
desarrolla desde hace 4 años un proyecto de genética molecular (marcadores genéticos financiado por la
Fundación CRUSA), para que algún día se pueda saber por el ADN cuáles son los árboles superiores, y así
no hacer la validación en el campo, proceso que dura siete años.
El impacto del programa de mejoramiento genético dio como resultado una nueva forma de cultivar árboles.
Las plantas que se siembran son más pequeñas, la cantidad de árboles inicial se ha reducido ya que todos
son de buenas características, crecen más rápido, se obtiene mayor cantidad de madera con valor industrial
por árbol, en síntesis, se produce mayor riqueza para el dueño de la tierra.
“Pasaron de la siembra de palos a cultivar madera. Costa Rica es un país muy pequeño y con una presión
por el uso de la tierra muy alta, por eso este concepto es importante. ¡Cada árbol que se plante debe
producir madera con valor!“, dice el Dr. Murillo.
Genfores se inció hace seis años y en este período de tiempo se ha generado más conocimiento,
experiencia y planes para trabajar con el sector productivo de manera más sistemática. Entre los datos que
se maneja, está que con el mejoramiento genético se aumenta en un 25% la producción por hectárea de
valor industrial.
Como lo hacen
El proceso de producción de clones es el siguiente:
1. En el campo, se selecciona el material fenotípicamente, es decir se escogen los árboles plus o superiores
de acuerdo a su apariencia física.
2. Luego se evalúan o comprueban en el campo. Este proceso dura siete años y lleva un análisis muy
riguroso. Los árboles escogidos se someten a muchas pruebas: de ambiente, resistencia a enfermedades,
se verifica la calidad de su madera, entre otras. Cada ensayo es un tesoro, por el trabajo que tiene detrás.
3. Los que pasan este filtro, que es el más complicado, se llaman árboles certificados genéticamente. Con
estos árboles se procede entonces a realizar los cruces controlados, buenos contra buenos. El producto es
una segunda generación de individuos que serán superiores a sus progenitores.
4. El ciclo se vuelve a repetir, con la diferencia de que ahora la evaluación de campo durará cinco año
porque esta segunda generación es superior.
Fuente: Dr. Olman Murillo.
Doctorado con maleta pequeña
Así como lo dice, Olman salió para Alemania con una maleta pequeña y eso era todo lo que llevaba; no
obstante lo que trajo fue mucho. Esos tiempos, fueron de gran provecho, lo que causó que viniera con una
filosofía de vida más madura que le permitió empezar a luchar por lo que creía.
Desde el 86, soñaba con Genfores y para que este sueño se hiciera realidad, tuvo que pasar tiempos muy
difíciles, convenciendo a las personas y empresas de los beneficios de una tecnología nueva.
Y es que la academia desconfía de la empresa y viceversa y eso era el primer obstáculo que había que
pasar. Era la época en que se hablaba de resforestación y donde se creía que sembrar no llevaba técnica.
No obstante, el Dr. Murillo ha podido demostrar que el conocimiento generado en la academia tiene impacto.
Creando cultura
Luis Salazar, gerente del Depto. Forestal de Coopeagri, Pérez Zeledón.
“El impacto de Genfores en la zona ha sido muy alto. Estamos abriendo cultura de complementar la siembra
de especies de corto plazo, a madera que garantiza un rédito a más largo plazo. Además de que con este
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modelo se comparten experiencias y conocimientos entre las empresas socias”.
Este productor también explica que es en esta zona donde más se ha visto como los pequeños productores
hacen uso de una tecnología, que en el pasado solo hubiera estado en la imaginación. Y el modelo ha
generado un efecto multiplicador, porque quienes visitan la finca de uno de los usuarios ven árboles de un
año con 10 centímetros de diámetro y siete metros de altura y preguntan para replicar la técnica. Nuevos
sistemas agroforestales son ahora posibles.
Actualmente, Coopeagri tiene 14 000 afiliados, en su gran mayoría pequeños y medianos productores, y
cuenta con 100 000 clones de melina plantados, muchos de estos sembrados en 11 hectáreas de la misma
empresa, los demás repartidos en fincas de sus afiliados.
“Desde el principio”
Juan Luis Fallas, gerente Expomaderas.
“Somos miembros de Genfores desde el inicio. Nos ha ayudado a avanzar en conocimientos, aunque al
principio fue muy complicado ya que el costo de aprendizaje fue alto, pero seguimos porque creemos en el
modelo y estamos comprometidos con él. Una de las ventajas es que el modelo permite que sus socios
puedan compartir la información”.
El Ing. Fallas destaca que uno de los beneficios
intangibles es aliarse a una institución como el TEC
caracterizada por su rigidez y excelencia. Dice que el
modelo ha sido muy bien visto por los clientes de esta
empresaen el extranjero.
Ya esta empresa tiene árboles plus clonados y plantados
de un año y que esperan que den un rendimiento de un
10 a 20%.
Expomaderas se dedica a la reforestación de forma
privada, alcanzado poco más de 4000 ha. Se enfocan en
la especie de teca en la zona norte del país.
“Iniciativa que debemos seguir todos”
Mauricio Blanco, gerente Ecodirecta.
Entrenamiento en clonación, Santa Clara, San
Carlos.
“Nos enseñó nuevas técnicas de propagación vegetativa y con ello esperamos mayor calidad y productividad
en los árboles que plantamos y eso ya es ganancia”.
Para este gerente, la ventaja de este modelo es que las decisiones se toman en conjunto y detrás hay
mucho conocimiento que todos aprovechan. Esta empresa tiene un invernadero y 200 ha de clones de teca
que se sembraron en el 2005. Para este año también se sembró.
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La empresa es de capital holandés, pero sus
operaciones las tiene en Costa Rica
(aproximadamente 4000 ha) y su giro de negocio
es producción e industrialización de madera.
Además, están certificadas por el Consejo
Mundial Forestal y exportan a Asia y Europa.
Están en proceso para optar por el ISO 1401,
norma que sería entregada a final de año.
Cambio tecnológico hacia el uso de clones a escala
comercial, eliminación de la bolsa plástica. San
Carlos, Zona norte.
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