Artes y Oficios en la Argentina - CADMIRA

Logros
Artes y Oficios
en la Argentina
La intención del trabajo Artes y Oficios en la Argentina fue
reseñar el camino de la enseñanza de los artesanos, sobre todo
el relacionado con la vestimenta, el calzado, y la marroquinería
con el humilde propósito de ofrecer un marco histórico a
la tarea que CADMIRA viene realizando desde hace ya cinco
años.
La Escuela de Oficios, con sus cursos de Marroquinería, Taller
de Costura Industrial, Modelista de Calzado, Serigrafía y
Moldería Industrial de Indumentaria, es el aporte de CADMI-
RA en el presente, una manera de tomar la posta de nuestros
antepasados para dejarle a las generaciones venideras un futuro
más próspero, una Argentina mejor.
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Dos siglos de trabajo nacional
Por Araceli Bellota
La Cámara de Comerciantes Mayoristas e Industriales se conformó
hace más de 63 años para asistir a sus asociados en el
desarrollo de sus actividades comerciales, con la esperanza de
aportar al crecimiento de la Industria Nacional y el mejoramiento
de la economía en general. Con este espíritu, en 2005
inauguró la Escuela de Oficios en la que se formaron ya más
de 600 alumnos, hoy mano de obra calificada, indispensable
para ese fortalecimiento.
En ese camino, y en las vísperas de celebrar el Bicentenario
de la Patria, CADMIRA advirtió que en esa decisión había
vuelto a las fuentes de quienes allá por 1810 soñaron con una
nación libre, que pudiera crecer a partir del comercio de sus
productos. Para lograrlo, ubicaron a la educación en el primer
lugar de sus objetivos: de nada servía dejar de ser colonia, si el
pueblo no acompañaba en la tarea diaria de engrandecimiento
de la Patria.
Cuando se encaró el libro Artes y Oficios en la Argentina,
la idea fue recopilar la información sobre las especialidades
mencionadas, con la intención de ofrecer un marco histórico
al dictado de los cursos. Pero una vez concluida la tarea, nos
dimos cuenta que el resultado superó en mucho al objetivo
inicial, porque aparecieron cuestiones que todavía son temas
de discusión en el presente. Al analizar el pensamiento que
desde los tiempos coloniales imperó en torno a esta formación,
fueron apareciendo las distintas concepciones sobre la
producción y el trabajo, y las razones por las que nuestra industria
nacional tardó tanto en desarrollarse.
En 1796 fue Belgrano el primero en abogar por la creación
de escuelas de artes y oficios para que la población recibiera
instrucción con el convencimiento de que “el modo más adecuado
para prevenir la miseria, y enriquecer a los habitantes de
un país, es enseñarles los caminos por donde deben dirigirse
a la opulencia”.
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Hotel de Inmigrantes (1911)