Artes y Oficios en la Argentina - CADMIRA

Escuela de Oficios
con el apoyo de
Una moda que vuelve
“Me siento orgulloso
Por más que pasen los años, a muchos diseñadores
les gusta hacer un guiño al pasado.
Por eso, Juan Rolle decidió dictar un original
seminario sobre las Carteras con pellizco en la
Escuela de Oficios de Cadmira.
de mis alumnos”
Con 24 años de experiencia en marroquinería, el profesor Carlos Díaz dicta el curso de Fajas y Cinturones
en la Escuela de Oficios de CADMIRA. Un taller en donde se le proporciona al alumno los conocimientos
para poder desarrollarse en su propio emprendimiento, generando sus propios diseños.
¿Cómo fueron sus comienzos en el mundo de los cinturones y fajas?
más sencillo hasta una faja que es bastante complicada. Se enseñan
muchas técnicas, por ejemplo, en algo recto cómo agregarle
tachas, piedras e incluso hacemos moños y flores. En
cada clase que hacemos el alumno se lleva su cinturón y vemos
así las diferentes técnicas, desde un recto hasta un cambrado,
un cinturón con elástico, con soga, tela, etc. En la cuarta clase
hacemos un cinturón que lleva un detalle, como algún moño o
una flor, ese dia del curso lo da mi esposa, que a partir de este
año empieza con su propio curso de Flores en cuero.
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¿Cómo fue pasar de ex alumno a profesor?
Antes de haberme dedicado a la marroquinería era docente
de Bellas Artes, o sea ya tenía experiencia con la docencia.
Cuando estaba en la Facultad de Arquitectura, me empecé a
dedicar a la mueblería y desde ahí empecé a vincularme con
la tapicería, con el cuero y con los materiales. Desde ahí me
surgen las ganas de experimentar con la marroquinería y la
moda, algo que siempre me intereso. Me anote en los talleres
de Marroquinería I y II y ahí empecé a entender lo que era la
moldería, después surgieron las ganas de cortar, de coser, de
empezar a experimentar con los materiales, así que hice una
pequeña inversión y me compre una maquina. Comencé a hacer
cosas con telas plásticas, antes de ir directamente al cuero y
así fue como arranque, y con esto reforcé mis conocimientos.
¿De qué se trata el seminario de Carteras con pellizco?
Este seminario surge a partir de una necesidad, ya que como
está de moda lo vintage y lo retro, noté que a mucha gente le
interesaba y que quería hacerlo. Pero debido a la extinción del
oficio, no había nadie que lo pudiera dictar. Yo tuve la suerte
de tener a uno de mis maestros que tiene 63 años en el oficio y
él fue el que me explicó todo el proceso de las carteras con pellizco,
desde su moldería hasta su terminación. Así fue como
arme un programa y gustó, sobretodo a los alumnos porque
saben que es algo que se viene.
La moda siempre va y viene…
Sí, lo retro está volviendo. En el imaginario social empieza a
haber los zapatos de la abuela, las joyas de esa época, y también
las carteras. En la fábrica donde trabajaba escuché que una de
las diseñadoras quiso implementar las carteras con pellizco, y
dado que no había talleres ni gente que las supiera armar, no
lo podían hacer en forma masiva y tuvieron que desistir. Por
eso pensé que si una empresa grande tiene que renunciar a
eso porque no hay gente que sepa cómo hacerlo, me pareció
interesante alentar la curiosidad de ciertas personas y poder
volcarlo, porque sería bueno volver a despertar el oficio.
¿Los alumnos ven este seminario como un complemento original?
En cuanto a moda estaba vigente la cartera con pellizco y en
materia de tecnología y técnicas tiene muchas otras cosas que
se pueden aplicar en diversos modelos de carteras, por lo cual
noté que podía ser realmente útil, para enriquecer el oficio
que ya tienen o que están aprendiendo. El que quiere iniciarse
y aspira a vender, tiene la posibilidad de comercializar cosas
chicas y a la vez, originales, sin tener que poseer una gran
infraestructura de herramientas. Una vez adquiridos todos los
conocimientos, es algo muy económico de hacer y se puede
vender muy bien porque no hay mucha competencia en el mercado.
La mayoría de mis alumnas ya están comercializando
sus diseños.
Empecé hace más de 20 años en la marroquinería haciendo
cinturones para hombre. En el 2001, cuando el país estaba
en crisis, yo trabajaba en una fábrica. Un día vino una mujer
e hizo un pedido muy chico de cinturones y fajas de mujer,
yo no tenía experiencia en eso, pero gustó y el dueño de la
fábrica donde trabajaba me dijo: `por qué no empezamos a
hacer cosas de mujeres´, así empecé y me dí cuenta que había
mucha variedad en ese rubro. Luego decidí independizarme, y
con mi esposa abrimos nuestro taller de cinturones y fajas. Al
principio fue muy duro comenzar de cero pero ahora te puedo
decir que después de 3 años estamos encaminados. Tenemos
una empleada y a toda la familia trabajando en el taller. Hoy
trabajamos para la mayoría de las marcas número uno del país
y eso es una satisfacción.
¿Cómo es la experiencia de enseñar en la Escuela de Oficios?
Empezar a enseñar fue como un desafío porque fue algo muy
difícil pensar que tengo que enseñar algo que yo sé, algo que
me costo y me llevó mucho tiempo y además no tenía experiencia
en la enseñanza, pero con la ayuda de mi esposa me
decidí. Es una experiencia muy linda y además la gente te hace
sentir muy bien. Es muy lindo saber que los alumnos cuando
se van del curso salen con mucha alegría, con ganas de volver
para seguir aprendiendo.
¿Qué es lo que se aprende en el curso?
Estoy haciendo dos niveles, empezamos desde cero hasta
aprender cómo crear un cinturón de hombre, vamos desde lo
En los últimos años se notó un auge en la venta de cinturones y
fajas de mujer ¿Es una salida laboral garantizada?
Algunos vienen con conocimiento y otros no tanto. Lo que
yo quiero lograr es que los alumnos, con o sin conocimiento,
aprendan a fabricar cinturones y fajas para que puedan tener
una salida laboral como la tuve yo.
Dos alumnos me pidieron ir a mi taller para seguir aprendiendo,
ellos me decían que no querían cobrar el día, solamente
querían aprender, y así lo hicieron. Ahora uno de ellos ya esta
fabricando cinturones, el otro día vino a mostrármelos para
que le diera mi opinión y la verdad es que un orgullo. Hay
alumnos que saben hacer zapatos y carteras o prendas de vestir,
y lo que aprenden en mi curso lo aplican en lo que ellos hacen,
lo usan como un complemento. Si uno aprende el oficio,
puede tener una gran salida laboral porque hay pocos talleres
y no se encuentra muy seguido una buena mano de obra. No
hay mucha gente que hace algo con una linda terminación. El
cliente busca eso, la excelencia en la mercadería, y el alumno
que viene al curso con el correr de las clases lo puede lograr.
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