PRIMERA PARTE - Grupo Leon Jimenes
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Eduardo tuvo que luchar mucho<br />
y pasó momentos apretados,<br />
cuando pocos bancos<br />
se aventuraban a prestarle dinero,<br />
pero su entusiasmo nunca decayó.<br />
Ristra<br />
de cachimbos.<br />
Pipas<br />
de barro,<br />
madera y tusa.<br />
Paquete de<br />
calimetes para<br />
cachimbos.<br />
cruciales y de grandes dificultades. No hay que observar mucho esas fotografías para adivinar,<br />
en la transparencia de sus grandes ojos claros, en ese momento fijos en algún documento que<br />
leía en mangas de camisa, su confianza en el proyecto que había iniciado con tan magros recursos.<br />
«LA AURORA» había comenzado sus operaciones como una pequeña empresa de carácter familiar,<br />
bajo la conducción de Eduardo León <strong>Jimenes</strong>, un mozalbete visionario que a la vuelta de<br />
unos decenios iba a convertirse en el nombre por antonomasia del industrial tabaquero en la<br />
República Dominicana. De la comunidad rural de Don Pedro, Guazumal, en 1903, con un personal<br />
compuesto por dos operarios, una despalilladora y dos ayudantes, y una tirada diaria de<br />
600 tabacos, la empresa fue consolidando su prestigio a base de excelencia en la confección: una<br />
calidad superior que se evidenciaba en la textura, el aroma y el sabor, y que le permitía competir<br />
ventajosamente con otras marcas más poderosas y renombradas.<br />
En 1912, Herminio –hermano inseparable de Eduardo– le había propuesto el traslado de la tabaquería<br />
a la ciudad de Santiago, hecho que tuvo lugar al año siguiente. En una nota aparecida<br />
en la primera página de El Diario (Año X, No. 2827, enero-marzo, 2, 1912), propiedad de J. M.<br />
Vila Morel, se afirma, refiriéndose a «LA AURORA»:<br />
«Esta firma, recientemente instalada, emplea en sus productos [el] tabaco más aromático y mejor<br />
del Cibao en general. La elaboración de los mismos está en el arte. Está demás (sic) alabarlos,<br />
pues el público perito dice a boca llena que no los hay mejor. (sic)<br />
«Único agente en Santiago: Manuel Liriano dueño del Establecimiento ‘El Movimiento’.»<br />
Además de Liriano, la empresa tuvo otros agentes y vendedores a lo largo de varias décadas, tales<br />
como Efigenio de Jesús Polanco, vendedor residente en Moca, quien tomaba el tren en La Vega<br />
para viajar a Arenoso,Villa Riva y Sánchez. Polanco mandaba sus pedidos por correo, los cuales<br />
eran despachados en camiones.También fueron representantes de la empresa las firmas Munné<br />
& Co., C. por A., en San Francisco de Macorís; M.Velásquez & Compañía en Santo Domingo;<br />
y José Alam en San Pedro de Macorís. Luego, con autorización de Domingo Bermúdez, algunos<br />
de sus vendedores fueron utilizados para recibir pedidos de cigarros de «LA AURORA».<br />
Fueron ellos: José Andrés Goris Cuevas y, posteriormente, Félix Merete en Puerto Plata, Gregorio<br />
Franco en la Línea Noroeste, Emilio Mañán y Peña en el sur, quien fue sustituido por<br />
[«Checho»] González Cury. Rafael Antonio Beras [«El Porteño»], de la empresa Carlos Bello &<br />
Compañía, fungió como vendedor en la Línea Noroeste y otras regiones durante años, así como<br />
Juan B. Acevedo –esposo de Ena Asensio Valverde–, quien fue agente vendedor de la empresa<br />
en la capital, región este y región sur.<br />
Ya en 1915, la empresa se había establecido en su local de la calle Independencia. Aunque la<br />
mudanza fue un cambio significativo de escenario, todavía en 1917 la distribución de productos<br />
terminados se hacía a lomo de mulo, en recuas que debían sortear los obstáculos de caminos<br />
vecinales enfangados cuando no infranqueables. No había carreteras ni transportación de<br />
géneros en vehículos de motor hacia las comarcas.Toda la producción se consumía en el Cibao,<br />
pues no era fácil enviar tabacos a las regiones este y sur. Pero ninguno de estos escollos amilanaba<br />
el espíritu combativo de Eduardo y Herminio, ni hacían mella en el ahínco con que perseguían<br />
sus metas empresariales.<br />
Después, el mejoramiento del sistema vial del país facilitó la distribución de artículos comerciales,<br />
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