El Nuevo Mundo - 100 años gran vÃa madrid
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EL TIRO DE PICHÓN EN MADRID<br />
S, M. el Rey en el "chalet" del Tiro conversando con el marqués de Villaviciosa, durante las tiradas<br />
En la tarde del<br />
día 20 del actual<br />
se verificó en el<br />
Tiro de Pichón del<br />
Retiro una tirada<br />
extraordinaria que<br />
había despertado<br />
mucho interés éntrelos<br />
aficionados.<br />
Estaba invitado á<br />
ella Su Majestad<br />
el Rey, el cual osistióacompañado<br />
del infante D. Fernando,<br />
llejj^ando<br />
también más tarde<br />
Li infanta D.' Isabel<br />
con la duquesa<br />
de Nájera. Después<br />
de un "shoQling*'<br />
de prueba á<br />
un pájaro, se tiró<br />
la Cfopa de la Asociación<br />
general de<br />
Cazadores y Pescadores<br />
de España,<br />
tomando parte<br />
en la tirada don<br />
<strong>El</strong> marqués de Villaviciosa con la Copí de la Asociación general de Cazadores<br />
y Pescadores de Espafta vojs, N. U. I^OH VILA'KCA<br />
Alfonso y, entre<br />
otros, el marques<br />
de Villaviciosa y el<br />
vizconde de Garci<strong>gran</strong>de.que<br />
quedaron<br />
solos en los<br />
últimos pájaros.<br />
Villaviciosa, que<br />
mató pájaros muy<br />
difíciles, resultó<br />
vencedor en la<br />
contienda, siendo<br />
muy felicitado por<br />
S. M. y por los demás<br />
tiradores. £1<br />
Rey y los infantes<br />
merendaron en el<br />
"chalet" del Tiro,<br />
haciándoles los honores<br />
correspondientes<br />
el presidente<br />
de la comisión<br />
organizadora<br />
de la tirada, señor<br />
Cayuela. La concurrencia<br />
fué muy<br />
numerosa, abundando<br />
las señoras.<br />
Si esta reina del "co iplct" hubiera repasado un poco la historia de las mujeres célebres que en el mundo han sido, habría acertado<br />
mrjor anunciándose en los carteles cnn el nombre de Giocconda, en vez del de Fornarina. La sonrisa de la Fornarína coupletista,<br />
mezcla de inocencia y de perversidad, al irde de feminidad momera, solo hace par á la sonrisa de Giocconda, inmortalizada en el<br />
retrato de Vinci. <strong>El</strong> secreto de su triunfo es esc. Rosario Guerrero vence por la sola presencia de su figura, netamente española; la<br />
Fornarina, en quien nada hay de característico como tipo de nuestra raza, domina por el esprit de sus modales y el candor infernal<br />
de su gesto sonriente: aquella es color, sangre, corazón; cüta sagacidad, gracia, picardía. Aquélla, aún hija del ambiente de su arte,<br />
va diciendo, como tod;i mujer de España: soy Ituem. Esta solo parece uccir: soy mujer. Y no es lo mismo... Ahora que, como hay<br />
gustos muy diversos, muc!ios de los espectadores ¿c la Fornarina es fácil que prefieran lo segundo.<br />
Ayuntamiento de Madrid