Educación en y con las Nuevas Tecnologías a lo largo de la vida

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EDUCACIÓN EN Y CON LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS A LO LARGO DE LA VIDA
Presentado en las:
VIII Jornadas sobre la L.O.G.S.E.
Granada, Mayo de 1998.
Publicado en Miranda Beas, M., García Mínguez, J. y otros (Coords.) (1998)
Atención a los Espacios y Tiempos Extraescolares.
Granada: Grupo Editorial Universitario págs 261 - 266.
Francisco Pavón Rabasco.
Dpto. Didáctica
Universidad de Cádiz
< francisco.pavon@uca.es >
"La educación ha de enseñar a vivir, a pensar, a actuar, a realizarse de forma libre y crítica"
INTRODUCCIÓN
E. Faure
Al acercarnos al ambiente de cualquier hogar, comprobamos que un simple microondas alberga
varios chips, lo mismo que un lavavajillas, lavadora, teléfonos, ordenadores, TV, vídeos, juegos
electrónicos… Vivimos en una sociedad donde el uso de tecnologías calificadas de nuevas es de lo
más corriente; en un día normal usamos múltiples aparatos y dispositivos que permiten hacernos la
vida más fácil. La filosofía del refranero popular sentencia caústicamente: "adaptarse o morir". Vano
intento, cuando perdido el tren de la vida sin tregua y sin pausa, intentamos con esfuerzos
"hercúleos", integrarnos en los ámbitos que rebasan los límites del saber y del poder personales.
¡Qué fácilmente cunde el desánimo y la tentación del abandono ante problemas y situaciones
imprevistas!. Lo normal es volver la vista hacia otro lado como si no fuera con nosotros. Pero la
realidad de los cambios y la evolución, querámoslo o no, afecta nuestra existencia y el "absentismo"
no hace más que generar marginación ante los que están dentro de la corriente evolutiva y pérdida de
gozo y disfrute de la beneficencia de los cambios. En auxilio del dial perdido acude la educación; a
ella, como apunta Fandos (1995), le corresponde facilitar la acomodación a los nuevos entornos.
Consideramos que la tarea principal de la formación se cifra en lograr que el sujeto tenga autonomía,
capacidad de decisión y de valoración, parafraseando a Edgar Faure. Y no podemos pasar por alto
una hermosa y desafiante realidad más propia de nuestro entorno cultural y nuestro tiempo que en
ninguna otra época anterior: el mundo es tecnológico y está desbordado de tecnificación. La ciencia
y, sobre todo la tecnología, conforman el sistema de aceleración a unos ritmos que no podíamos
imaginar. Ello supone habilitar una caja de cambios tan grande y sensible que sea capaz de
convertirnos en constantes "aprendices del pensamiento" (B. Rogoff). Si acudimos otra vez a la
sabiduría popular el refrán nos conmina: "muriendo y aprendiendo". Verdad tan cierta como
inconstante porque ha de procurarse el ser racional un equipamiento retentivo y escrutador nada fácil
de obtener. Sólo la Educación Permanente (Conferencia de Nairobi, 19978) puede subsanar el obside
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en que puede incurrir el hombre. La Formación Permanente sin edad ni tiempo, permite la
adecuación del pensamiento y la conducta a la evolución desenfrenada, "sin límites" del
"desarrollismo actual". Un ejemplo concreto y paradigmático de la necesidad de aprendizajes a lo
largo de la vida lo constituye el manejo de las nuevas tecnologías. Saber manejar el aparataje audiotelefónico-viso-
digital es disponer de unas posibilidades no únicamente de comunicación humana
sino también de mejora de la calidad de vida. Las nuevas tecnologías con un uso racional rompen las
barreras del espacio y del tiempo, procuran medios y recursos totalmente imprevistos para el
hombre, pero exigen tanto la adaptación del conocimiento, como el análisis crítico. No todo avance
científico o técnico ha de recibirse con los brazos abiertos, sin la prueba de la valoración. Sin
embargo, este apunte pertenece al ámbito de la ética y por el momento es preferible prescindir de él,
no por falta de interés, sino por ausencia de espacio y limitación del tema.
Nadie duda que las Nuevas Tecnologías de la Información y Comunicación (NTI), ejercen una
considerable influencia sobre la manera de ser y de comportarnos: actitudes, creencias, valores,
hábitos, prioridades informativas, formas de organizar la información, en general, la visión del
mundo viene dada y en gran parte determinada por la imagen que transmiten las NTI. Así lo apunta
Aguaded (1993), cuando expresa que: "… las relaciones familiares, el ocio y el trabajo, el
compañerismo y la amistad… se encuentran no pocas veces mediatizados por la apabullante, y peor
aún, involuntaria e inconsciente actuación de los medios" (Aguaded, 1993:9)
Igualmente, todos reconocemos que en determinados momentos nos hemos sentido desbordados a
causa del acelerado desarrollo de las tecnologías avanzadas: recuérdese como ejemplo la lucha
mediática del año pasado (1997) entre los informadores-empresarios y el empache de sistemas
digitales entre el ciudadano de a pié. Naturalmente la tecnología afecta de forma directa nuestro
entorno social, cultural, familiar; incluso a nuestra economía puesto que permanentemente nos
vemos empujados a renovar los equipos (los informáticos podrían llevar un letrero que pusiera:
"caduca a los 18 meses"). Vivimos en una cultura con unas características tecnológicas tan
extendidas cualitativa y cuantitativamente que o las integramos en nuestra vida cotidiana o somos
desterrados del mundo en que estamos obligados a habitar. De ahí la adaptación; de ahí, la necesidad
de integración aunque no fuere más que para subsistir.
LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS FORMAN PARTE DE NUESTRA CULTURA
Cada cultura constituye una parcela del patrimonio de los grupos humanos y supone la presencia de
ideas, valores y unos lenguajes que asumen el papel de instrumentos para la comunicación (De
Pablos, 1996) y amparo del ser humano indigente y necesitado desde su nacimiento.
Cuando Quintanilla (1992:2), se refiere a la cultura en general lo hace en los siguientes términos: "el
conjunto de representaciones, reglas de conducta, ideas, valores, formas de comunicación y pautas
de comportamiento aprendidas (no innatas) que caracterizan a un grupo social". Se trata de un
concepto de cultura, distinto al clásico, centrado no tanto en los productos ideológicos del
pensamiento, cuanto en los resultados técnicos de la razón y la ingeniería creativa.
Quiero reparar en una señal que me parece transcendental: existe una pluralidad inmensa de culturas
en el mundo; más todavía, aunque se registren la diversidad de expresiones culturales dentro de una
y misma sociedad, no obstante, en todas esas manifestaciones aparece una característica compartida
urbi et orbe: en relación a la tecnología, todos los grupos extensos o pequeños, ricos o pobres, del
norte o del sur, todos comparten los mismos sistemas tecnológicos; prueba de ello será el
lanzamiento en el mes de Junio de 1998, a escala mundial, del programa de "software" que con el
nombre de Windows 98, se convertirá en poco tiempo en la pauta universal de los cientos de
millones de microordenadores. Cualquier cultura se homogeneiza o se universaliza, depende de
cómo se mire, ante las NTI. La técnología está conduciendo a la desaparición de las identidades
culturales, triste tributo, entre otros, a la evolución de los tiempos históricos actuales.
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Lo que no admite cuestonamiento alguno es que la irrupción de las nuevas tecnologías, induce a
cambios radicales en la sociedad, que modifican las condiciones de trabajo, valores y el perfil sociocultural.
No se trata de una subcultura, sino de una gran cultura, ya que sobre las NTI descansa la
información, la economía, la política, la sociología de los pueblos… Ellas conforman una filosofía
del mundo presente fuera de la cual no hay salvación, es decir, no se abren espacios para sentarse a
la mesa del progreso y la ciencia. En todo caso, podemos decir que las nuevas técnicas están
configurando una manera de ser, hacer y pensar caracterizadas por la impronta tecnológica,
supeditada a unos avances que Quintanilla (1992:5) encumbra a la plataforma ideal de las relaciones
sociales y al "metro" de las condcuta: las NTI conforman "la parte de la cultura de un grupo social
formada por las representaciones, reglas, ideas, valores, sistemas de comunicación y pautas de
comportamiento que tienen que ver con las relaciones de los miembros de ese grupo con los
sistemas tecnológicos."
Los progresos tecnológicos se han incrustado de tal modo en la cultura de los países que se han
convertido en una "conditio sine qua non" del desarrollo. Condición e indicador juntos, las NTI se
dan la mano de amigos y socios en las sociedades industrializadas y/o en la investigación punta de la
racionalidad creativa. Paralelamente el llamado tercer mundo carece de vela en este entierro, por lo
que no saldrá del retraso endémico mientras no incorpore con generosidad los hábitos y las técnicas
de los nuevos estilo de progreso. ¿Cuál sería la adecuada cultura tecnológica que deberíamos
potenciar en la Formación Permanente.? Porque la cuestión no se limita a la educación escolar, esto
es, al entrenamiento de los niños, sino que ha de extenderse a todo ciudadano en todo momento, o
sea, a lo largo de la vida. Al tratar de responder la interrogante, hemos de partir del contexto cultural
concreto ya que el índice de aspiraciones, proyectos, ilusiones, metas a conseguir, sentido del
logro… vehiculará la planificación del conjunto de conocimientos, experiencias, actividades,
actitudes, destrezas, valores y normas deseables. La tarea se empeña en dar alcance a la autonomía y
felicidad del hombre moderno, sin ignorar los riesgos y servidumbres que conlleva el tecnicismo
"más allá de los límites del crecimiento" (Meadows, M. y otros, 1992). A partir de los posibles
efectos ilimitados, se hace más precisa y necesaria la presencia "pedagógica" de la educación.
Desde la perspectiva educativa podemos aportar ideas y soluciones al problema de la continua puesta
al día en el uso y aplicación de las nuevas tecnologías, teniendo presente las llamadas de atención de
las ciencias auxiliares como la psioclogía, la sociología, la ética… etc. Es cierto que los progresos de
la ciencia reclaman la educación en contra de las actitudes de brazos cruzados o la mirada del que se
hace el despistado. Ante la renovación cuasibelicosa del tecnicismo reflexiona con perspicaz
observación Quiroz (1997:31): "estamos inmersos en una cultura audiovisual que obliga a las
instituciones educativas a reflexionar sobre la validez actual de sus concepciones didácticas y sobre
la funcionalidad de sus proyectos". Ese será el reto de la educación, prestar atención al riesgo de la
intoxicación tecnológica.
La Formación Continuada invoca el encuentro de las nuevas ideas, la renovación del pensamiento y
las creencias obsoletas entre las que se encuentra el manejo de la NTI. Se adornan de un manejo fácil
y, sobre todo, simbolizan un poder inmenso sobre los grupos y los individuos: dada su plasticidad y
versatilidad, la influencia representa un forum transnacional con unas repercusiones formativas o
deformativas en función de la educación intensiva o extensiva que se preste.
POSIBILIDADES DE LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS EN LA EDUCACIÓN PERMANENTE
De las posibles opciones recurrente en los recursos técnicos en cualquier ámbito de la vida hemos
hablado en párrafos anteriones, bien es verdad, sin especificar los logros en la economía, la empresa,
el bienestar social… En este apartado sólo deseamos detenernos en la topología de la educación,
centro de nuestro interés profesional. A modo de síntesis, como señal del camino a recorrer,
desgranamos algunas directrices o metas hacia las que ha de tender el educador con y en las Nuevas
Tecnologías, al tiempo que retintamos algunos de los peligros originados en el uso y abuso irracional
del mundo apenas abarcable de las tecnologías.
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- Facilitación de la comunicación. Mediante el proceso de comunicación proponemos y
confrontamos nuestros saberes con los de los demás (Hernán, 1997). Es un hecho que el hombre sólo
comprende (y aprende) en la medida en que sea capaz de expresarse y pueda hacer que sus
interlocutores entiendan lo que afirma. En toda comunicación hay un lenguaje común. En este caso,
se comparte el medio, el instrumento que canaliza el estímulo.
A nivel personal la comunicación sirve para satisfacer necesidades del "yo", nos permite expresar
ideas, compartir experiencias, exteriorizar sentimientos…. En la sociedad donde nos ha tocado vivir,
la información, que viaja vehículizada a través de las nuevas tecnologías, estimula la interacción con
los otros, el trabajo en equipo y el funcionamiento del grupo. El intercambio de puntos de vista
acelera no sólo la construcción colectiva de conocimientos, sino también el enriquecimiento y
maduración de la persona.
- Generación de actitudes positivas hacia nuevos aprendizajes. Los niños de hoy crecen en un
ambiente marcadamente dominado por la velocidad y no son conscientes de haber hecho algún
esfuerzo por ajustarse a las variaciones tecnológicas. A los adultos la revolución electrónica nos
sorprendió y tenemos que sufrir una adaptación sorpresiva a las grandes innovaciones del último 4º
de siglo y las que están por venir en el tercer milenio. Pero a nivel de usuario general el ordenador,
las redes, Internet, la TV digital, las videorelaciones por no poner más que algunos ejemplos,
provocan susto al que no está dentro de la jerga, aunque en el fondo convenimos en la necesidad de
hacerla asequible. Por otro lado, su utilización implica un proceso mecánico de repetición que
fácilmente termina asumiéndose. Así pues, conseguido el manejo nos permite tener acceso a tal
cantidad de información que el interés y la profundización por los más variados temas se sienten
altamente estimulados. No obstante, el educador ha de estar atento a la dependencia: las nuevas
técnicas, particularmente la TV induce a la adicción, a tal extremo que el niño medio español gasta
más tiempo delante del televisor que en la escuela. (Caride, J. A. 1998).
- Estímulo del análisis y el sentido crítico: Ningún mensaje, ninguna condcuta es inocente;
tampoco las emisiones de las nuevas técnicas. Absortos, mediatizados por los instrumentos de
comunicación de masas, más de uno puede sentir la tentación de creer que las imágenes, la
información o el pensamiento generado por un procedimiento mecánico (la cámara, la radio, el
teletipo, el hilo icrofçilmico… etc.) tienen la cualidad de la objetividad y copian con toda fidelidad la
realidad que representan. Eso no es cierto, los medios audiovisuales son constructos y
representaciones de lo que nos rodea, más que simples reflejos del entorno; de tal manera que para
descifrar sus mensajes y comprenderlos, es necesario estar familiarizado con unos conocimientos y
disponer de la metodología de análisis adecuada, que permita extraer las significaciones de cualquier
obra. Las formas de representación audiovisual, son productos culturales, que reflejan la visión de la
sociedad del momento y no únicamente simples formas de entretenimiento y de diversión. No puede
ignorarse que el soporte de los medios de comunicación reside en una concepción empresarial donde
el primer hito no es la información ingenua, sino el hace dineros. Todo el trabajo mediatizado por la
tecnología está supeditado a la estructura industrial. De aquí, en buena lógica, se concluye que la
educación tiene el camino del aprendizaje y la revisión críticos.
- Capacidad de imaginación y creatividad frente al consumo. Mientras que la cantidad de
mensajes que puede recibir una persona se multiplica de una forma vertiginosa, cuando cada día
aumenta imprevisiblemente el número de sujetos dispuestos a escuchar y contemplar los productos
de la técnica, son bastante reducidos los que tienen el privilegio de expresarse y crear. Actualmente,
que vivimos en democracia y la participación en la colectividad es deseable, la educación en nuevas
tecnologías nos debe preparar para que la información se reciba no como punto de llegada, sino
como raya de partida para el desarrollo de la creatividad: ser productor de ideas, transmitir
sensaciones y visiones de las cosas, atreverse a la aventura de la experimentación, tentar la propia
representación de la realidad y comunicarse utilizando otras formas y lenguajes es uno de los
posibles méritos de las NTI. El fenómeno de conformar un aparateje cómodo para el amnejo y emitir
un mensaje dirigido preferentemente a los sentidos, en particulat la vista y el oído, contribuye a
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generar la pasividad y el consumo. La opción polarizada de la educación no es otra que: o crear y
revisar o gastar y consumir. Al educador no le cabe más que una alternativa.
- Regeneración de la innovación educativa. Sabemos que el cambio educativo no es algo
reductible a meras alteraciones externas de ciertas conducta, ni se limita al simple uso de métodos,
actividades, medios o tecnologías en la enseñanza. No obstante, las nuevas tecnologías pueden ser
elementos facilitadores de los procesos que se dan en el aprendizaje a cualquier edad, con sus
mensajes actuales y atractivos, sus lenguajes y técnicas que dinamizan y enriquecen la práctica
educativa.
Aunque algunos autores como Escudero (1995), Zabalza (1994), Cabero (1995)…, sostienen que la
finalidad real de las nuevas tecnologías es propiciar una enseñanza innovadora, estas tienden a
legitimar la cultura que transmiten y a convertirse ellas mismas en mensaje cultural, haciendo cierta
la frase de Mc Luhan "el medio es el mensaje".
Por todo ello, creemos que con el uso racional y la educación en y con nuevas tecnologías podemos
formar, ser personas más críticas y capaces de:
• Autoelimitar el consumo de medios.
• Fundamentar gustos, preferencias y necesidades.
• Controlar el poder manipulador de los medios.
• Obrar de manera activa a lo largo de la vida.
• Participar activamente en el proceso social.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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Andaluz "Prensa y Educación".
CABERO, J. (1995), "Medios audiovisuales y nuevas tecnologías de la información y
comunicación en el contexto hispano", en Aguaded,J.I. y Cabero, J (dirs) Educación y
Medios de Comunicación en el contexto iberoamericano (pp,49-69), Huelva,
Universidad Internacional de Andalucía, Sede Iberoamericana de la Rábida.
DE PABLOS, J. (1996), Tecnología y Educación. Barcelona, Cedecs.
ESCUDERO, J.M. (1995). La integración de las nuevas tecnologías en el curriculum y
el sistema escolar. En Rodriguez, J.L. y Sáenz, O. Tecnología Educativa. Nuevas
tecnologías aplicadas a la educación, (pp 397-412)
FANDOS, M. (1995). "La revolución del silicio: `infordomésticos´ y educación." En
Aguaded, J.I. y Cabero, J. (dirs) Educación y Medios de Comunicación en el contexto
iberoamericano (pp 213-226). Huelva, Universidad Internacional de Andalucía, Sede
Iberoamericana de la Rábida.
HERNÁN, J. (1997)."Hacia una cultura comunicativa". Comunicar , 8. 17-24.
QUINTANILLA, M.A. (1992). "Educación y cultura tecnológica". En X Congreso
Nacional de Pedagogía. Educación intercultural en la perspectiva de la Europa Unida.
Vol. III, Salamanca, 977-986.
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QUIROZ, M. (1997). "Propuestas para la educación y la comunicación". Comunicar, 8,
31-37.
ZABALZA, M. A. (1994)." Diseño de medios para la enseñanza". En Varios: Medios de
Comunicación, Recursos y Materiales para la Mejor Educativa. Secretariado de
recursos Audiovisuales y Nuevas Tecnologías, Universidad de Sevilla.
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