Conferencia PC 1984.pdf - Luis Emilio Recabarren

el aumento pavoroso de la delincuencia y .de la prostitución, constituyen
un drama atroz que afecta directa e indirectamente a casi todas las
familias.
Un deber irrenunciable de las fuerzas democráticas es exigir y obtener el
esclarecimiento total de la situación de los miles de prisioneras
políticos desaparecidos. Todo esto, más la corrupción del régimen
que ha empezado a ser de conocimiento publico, es consustancial a
la dictadura fascista que ha impuesto una política que sólo favorece al
imperialismo y a la oligarquía financiera. .Por ello, la única solución
real es terminar con el régimen imperante y establecer una nueva
democracia ahora.
2.- Pinochet y su régimen han transformado a Chile en una dependencia
del imperialismo, uno de los países que tiene la mas alta deuda
externa por habitante, ésta deuda que en 1973 era inferior a 4 mil
millones de dólares, y que se había contraído a lo largo de muchos
gobiernos llega a los 20 mil Billones de esa moneda. Los 16 mil millones
de dólares en que se ha endeudado el país en estos años no han sido
destinados a inversiones productivas y una parte de ellos, alrededor de 7
mil millones, están depositados en bancos extranjeros en cuentas
abiertas por los Vial, los Cruzat y otros clanes financieros. Esta cuantiosa
deuda externa ahoga la economía y frena la recuperación económica
nacional. Sólo por concepto de intereses Chile debe pagar 2.200 millones
de dólares al año, esto es, más de la mitad del valor de las
exportaciones y más del cien por ciento del valor de la producción anual
del cobre. El país no puede resistir esta sangría, no puede pagar esta
deuda externa y al mismo tiempo solucionar sus graves problemas
económicos. Chile ha entrado al circulo vicioso de la dependencia
imperialista de hoy, ha endeudarse cada día más para pagar los intereses
de lo que debe, con el agravante de que la deuda acumulada no se
reduce sino que ausenta en virtud de los altos intereses impuestos por la
banca internacional,
Los convenios firmados con el Fondo Monetario internacional y la
subordinación política y militar a la orientación anticomunista y
antisoviética del Departamento de Estado y el Pentágono remachan
esta dependencia y confirman que el régimen de Pinochet está al
servicio de los intereses locales y globales del imperialismo
norteamericano y de sus socios de la oligarquía financiera.
No obstante las críticas que provocan las demasías del fascismo, incluso
en círculos gobernantes de los EE.UU., las medidas que Pinochet pone en
práctica para salir del pantano y los cambios que con alguna frecuencia
produce en el gabinete ministerial no implican ninguna modificación de
fondo y solo tienden a ir apuntalando su régimen autoritario y a
proseguir los objetivos fascistas que trazó desde el mismo día del