16.11.2014 Views

primer libros cincuenta sombras de Grey

primer libros cincuenta sombras de Grey

primer libros cincuenta sombras de Grey

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

número y pulso la tecla <strong>de</strong> llamada. Mientras espero a que conteste, se me sube el<br />

corazón a la boca. Seguramente le encantaría darme una paliza <strong>de</strong> <strong>cincuenta</strong> mil<br />

<strong>de</strong>monios. La i<strong>de</strong>a me <strong>de</strong>prime.<br />

—Hola —dice en voz baja, y su tono me <strong>de</strong>scoloca, porque me lo esperaba<br />

furibundo, pero el caso es que suena aliviado.<br />

—Hola —susurro.<br />

—Me tenías preocupado.<br />

—Lo sé. Siento no haberte respondido, pero estoy bien.<br />

Hace una pausa breve.<br />

—¿Lo has pasado bien esta noche? —me pregunta <strong>de</strong> lo más comedido.<br />

—Sí. Hemos terminado <strong>de</strong> empaquetar y Kate y yo hemos cenado comida china<br />

con José.<br />

Aprieto los ojos con fuerza al mencionar a José. Christian no dice nada.<br />

—¿Qué tal tú? —le pregunto para llenar el repentino silencio abismal y<br />

ensor<strong>de</strong>cedor.<br />

No pienso consentir que haga que me sienta culpable por lo <strong>de</strong> José.<br />

Por fin, suspira.<br />

—He asistido a una cena con fines benéficos. Aburridísima. Me he ido en cuanto<br />

he podido.<br />

Lo noto tan triste y resignado que se me encoge el corazón. Lo recuerdo hace<br />

algunas noches, sentado al piano <strong>de</strong> su enorme salón, acompañado por la<br />

insoportable melancolía agridulce <strong>de</strong> la música que tocaba.<br />

—Ojalá estuvieras aquí —susurro, porque <strong>de</strong> pronto quiero abrazarlo.<br />

Consolarlo. Aunque no me <strong>de</strong>je. Necesito tenerlo cerca.<br />

—¿En serio? —susurra mansamente.<br />

Madre mía. Si no parece él; se me eriza el cuero cabelludo <strong>de</strong> repentina<br />

aprensión.<br />

—Sí —le digo.<br />

Al cabo <strong>de</strong> una eternidad, suspira.<br />

—¿Nos veremos el domingo?<br />

—Sí, el domingo —susurro, y un escalofrío me recorre el cuerpo entero.<br />

—Buenas noches.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!