vamos despacio, que tenemos prisa - Asociación Derecho a Morir ...
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<strong>que</strong> se mueva en torno a la vida. Así ya con los socialistas<br />
en el poder en noviembre de 2004 la Conferencia episcopal<br />
promovió una campaña en contra de la eutanasia<br />
e imprimió siete millones de panfletos <strong>que</strong> lanzaban el<br />
mensaje de <strong>que</strong> la eutanasia era un homicidio.<br />
Los socialistas habían desechado tocar el tema de la<br />
eutanasia para no provocar a los obispos. Es más, cuando<br />
el Gobierno en noviembre pasado anunció <strong>que</strong> se<br />
preparaba un proyecto de ley reguladora de los derechos<br />
de la persona ante el proceso final de la vida dejó bien<br />
claro –para vergüenza ideológica y política del Partido<br />
Socialista- <strong>que</strong> no sería una ley de eutanasia e incluso dejaron<br />
constancia por escrito en sede parlamentaria. Pero,<br />
si no es una ley de eutanasia, los obispos, al conocer<br />
el proyecto de ley <strong>que</strong> el Gobierno enviaba al Congreso,<br />
no tenían empacho en denunciar: “si sale como está, no<br />
será una ley justa”. Por<strong>que</strong> para ellos, “sí es una ley <strong>que</strong><br />
abre las puertas a prácticas eutanásicas”.<br />
Los obispos y el PP han marcado la agenda del Gobierno<br />
y los derroteros de la eutanasia. Los obispos se han<br />
encargado de hacer movilizaciones y ponerse al frente<br />
de ellas con presencia de los líderes conservadores e<br />
integristas del PP. Con este tándem político el PP erosionaba<br />
la constitucionalidad y la imagen del Gobierno<br />
y los obispos aparentaban con su mensaje de derechos<br />
humanos y emparejamiento con los políticos populares<br />
una supuesta legitimidad política.<br />
Quizás fuera de interés para la democracia española <strong>que</strong><br />
los obispos reunidos en conferencia leyeran las palabras<br />
de la Encíclica Deus Caritas de Benedicto XVI: “La<br />
iglesia no quiere imponer a los <strong>que</strong> no comparten la fe las<br />
propias perspectivas y los propios modelos de comportamiento”.<br />
Sin duda actuarían como los obispos belgas,<br />
tan jerarcas y pastores como los españoles, aun<strong>que</strong> con<br />
una cultura democrática de la <strong>que</strong> adolecen los obispos<br />
españoles. Bélgica tiene una profunda cultura católica,<br />
ha sido capaz de deliberar serenamente sobre la eutanasia<br />
y asumió la ley reguladora de la eutanasia en 2002.<br />
Pero los obispos <strong>que</strong> sin duda tienen la misma fe <strong>que</strong> los<br />
españoles, aun<strong>que</strong> posiblemente no tienen ambiciones<br />
políticas y de rango e influencia social, se mantuvieron<br />
en un discreto silencio durante el tiempo del debate de la<br />
ley. Estaban sin duda en contra del proyecto de ley, pero<br />
sus enseñanzas se redujeron al ámbito católico y no<br />
presentaron una batalla agresiva cual vienen haciendo<br />
los obispos en España. La aportación del pensamieno<br />
católico al debate de la ley la aportaron los profesores<br />
de la Universidad católica de Lovaina como corresponde<br />
cuando se reconoce el hecho del pluralismo y la validez<br />
de un diálogo racional sin ingerencias fundamentalistas.<br />
ni siquiera en una sociedad plural puede aprobarse la<br />
eutanasia pues los católicos podrían sentirse agredidos<br />
por una legislación permisiva.<br />
Obispos y PP han marcado la<br />
agenda del Gobierno. Para los<br />
obispos las leyes autonómicas<br />
“abren las puertas a prácticas<br />
eutanásicas”<br />
Pero ante los comportamientos episcopales lesivos de<br />
la democracia y el pluralismo ciudadanos los socialistas<br />
presentes no solo en el gobierno sino en instituciones<br />
públicas del Estado han guardado excesivo y grave silencio<br />
y han sido cobardes ante las afrentas a la convivencia<br />
democrática. Y para esta tarea hubiera tenido de su<br />
lado a sectores católicos <strong>que</strong> han recordado una y otra<br />
vez a los mitrados <strong>que</strong> la condición de obispos no añade<br />
ningún valor añadido a su argumentación en una reflexión<br />
humana donde han de ser valoradas y sopesadas<br />
las razones y no meramente unas afirmaciones abstractas<br />
con eti<strong>que</strong>ta y marca de jerarquía religiosa. Por otra<br />
parte, se les ha dicho <strong>que</strong> no atendían a la aportación<br />
científica de expertos católicos <strong>que</strong> contrastasen posturas<br />
y <strong>que</strong> no se podía apelar en vano al recurso clerical<br />
de la rectitud de conciencia.<br />
La intransigencia de los obispos españoles con la eutanasia<br />
ha llegado hasta el punto de argumentar <strong>que</strong><br />
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