ABEJAS, AVES Y HOMBRES - Kompetenzinitiative
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Introducción<br />
Los campos electromagnéticos como prerrequisito<br />
y como riesgo para la vida<br />
Introducción del autor para este documento<br />
La cuestión de los efectos causales y<br />
la relevancia biológica de los parámetros<br />
eléctricos y magnéticos se plantea<br />
generalmente sin hacer referencia<br />
simultáneamente a su relevancia para<br />
la organización de la vida. Estas cuestiones<br />
no pueden, sin embargo, considerarse<br />
aisladamente la una de la<br />
otra. ¿Qué papel han jugado los campos<br />
eléctricos y magnéticos en la evolución<br />
de la vida en la tierra ¿Qué<br />
papel están jugando en el desarrollo<br />
individual y en las capacidades fisiológicas<br />
de un organismo Quien investiga<br />
estas cuestiones, llega tarde o<br />
temprano a la misma conclusión: Los<br />
campos eléctricos y magnéticos de<br />
nuestro planeta existían antes que todas<br />
las formas de vida, y han jugado<br />
además un papel decisivo en la evolución<br />
de las especies, en el agua, en la<br />
tierra y en la atmósfera cercana a la<br />
tierra. Los seres vivos se han ido adaptando<br />
a ellos a lo largo de su evolución.<br />
La experiencia biológica nos enseña<br />
que la vida utiliza la energía que encuentra<br />
de la forma más ventajosa.<br />
Ventajosa no solamente porque la<br />
energía absorbida es portadora de una<br />
información útil para la orientación en<br />
el medio (ver glosario: en lo sucesivo<br />
GL). Ventajosa también porque el organismo<br />
en desarrollo utiliza las interacciones<br />
gravitacionales y<br />
electromagnéticas para crear funciones<br />
fundamentales de los seres vivos.<br />
Un sistema biológico se expresa de la<br />
misma manera que el medio en el que<br />
vive y la unidad y la coordinación con<br />
su entorno es su principio rector.<br />
Pero si las abejas y otros insectos desaparecen,<br />
si las aves ya no están presentes<br />
en sus territorios tradicionales y<br />
las personas padecen inexplicables<br />
problemas funcionales, cada una de<br />
estas cuestiones puede parecer desconcertante<br />
al principio. Sin embargo<br />
estos desconcertantes fenómenos no<br />
relacionados aparentemente tienen un<br />
origen desencadenador común. La tecnología<br />
creada por el hombre, los emisores<br />
eléctricos, magnéticos y<br />
electromagnéticos que han cambiado<br />
de manera fundamental las energías y<br />
fuerzas electromagnéticas naturales<br />
de la superficie de la tierra –modificando<br />
radicalmente factores clave que<br />
han controlado durante millones de<br />
años la evolución biológica. Esta destrucción<br />
de las bases de la vida ha<br />
acabado ya con muchas especies para<br />
siempre. Puesto que esta extinción de<br />
especies ha afectado especialmente a<br />
determinados nichos ecológicos concretos<br />
y casi nunca a nuestra propia<br />
vida, la mayoría de nosotros no estábamos<br />
preocupados. Pero actualmente<br />
los daños sobre los animales<br />
amenazan también a la supervivencia<br />
del hombre por un nuevo e inesperado<br />
camino.<br />
Los animales que dependen de los<br />
campos eléctricos, magnéticos y electromagnéticos<br />
naturales para su orientación<br />
y navegación en la atmósfera<br />
de la tierra se desorientan por los<br />
campos artificiales creados por la tecnología,<br />
mucho más fuertes y constantemente<br />
cambiantes, y no pueden<br />
regresar de vuelta a su entorno vital.<br />
La mayoría del las personas probablemente<br />
ignoran esto, pero afecta, entre<br />
otras, a una de las especies de insectos<br />
más importantes: las abejas.<br />
Puesto que las abejas pasan por ser<br />
prerrequisitos indispensables para la<br />
fructificación, sin abejas la fruta los<br />
vegetales y los campos de cultivo no<br />
producirán.<br />
Pero no solo nos afectan las consecuencias<br />
económicas de nuestras<br />
acciones. Se puede demostrar también<br />
que los factores que afectan a<br />
las aves y las abejas evidentemente<br />
están afectando también al organismo<br />
humano. La radiación no<br />
natural con una densidad de potencia<br />
(GL) desconocida hasta ahora<br />
está perjudicando también a la<br />
salud humana de una forma sin<br />
precedentes.<br />
Pero a menos que la humanidad recupere<br />
las riendas de su propia existencia<br />
y a menos que los políticos<br />
responsables pongan fin al despliegue<br />
actual, el daño a la salud y a<br />
las bases de la economía es predecible<br />
y se manifestará completamente,<br />
no en la actualidad, sino en<br />
la próxima generación.<br />
Las razones de esto se explican en<br />
este documento. En él se intentan<br />
cuantificar las señales eléctricas y<br />
magnéticas naturales que sirven al<br />
hombre y los animales como guía a<br />
través de la evolución. Este documento,<br />
sin embargo, pone especial<br />
énfasis en lo que sucede cuando la<br />
intensidad de estas señales naturales<br />
es suprimida, modificada y distorsionada<br />
a una escala sin<br />
precedentes por campos artificiales<br />
generados por la tecnología actual.<br />
La humanidad solamente conseguirá<br />
el éxito en la aplicación de soluciones<br />
cuando se comprendan<br />
completamente los mecanismos de<br />
producción del daño.