TerBi Revista nº 8 Mayo 2014

TerBi
Revista de la Asociación Vasca
de Ciencia Ficción, Fantasía y Terror
Nº 8
Mayo
2014
Entrevistamos a
Juan González Mesa, autor de Gente Muerta
Revista Inari
Raúl A. López Nevado autor de Antes del primer día
Presentación en la fnac del libro Terra Nova 2.
Antología de Ciencia Ficción Contemporánea
Relatos de nuestros lectores
La decisión del Doctor Who
Cacería de Inmortales
Relatos del Taller TerBi
Verdadera Medicina
Bardo Inmortal
¿Futuro
Buscando inspiración
Artículos
Félix Linares
y
Kendall Maison
en la tertulia
TerBi
Literatura de ciencia ficción un Artículo de alt64-wiki
La rebelión de las máquinas en el cine de Ciencia Ficción por Joserra Vila

TerBi
Asociación Vasca de Ciencia-Ficción, Fantasía y Terror
Sumario
—Noticias TerBi: presentación de Terra Nova 2. Antología de CF-----------------------pág. 1
—Entrevista a Juan González Mesa, autor de Gente Muerta--Ricardo Manzanaro---pág. 3
—Relato: LA DECISIÓN DEL DOCTOR WU-----------María José Gil Benedicto ---pág. 6
—Literatura de ciencia ficción ---------------------------Un Artículo de alt64-wiki-------pág. 11
—La rebelión de las máquinas en el cine de Ciencia Ficción-----José Ramón Vila----pág. 14
—Entrevista a Inari (revista)---------------------------------------Ricardo Manzanaro-----pág. 35
—Relato: CACERÍA DE INMORTALES----------------- Juanje López-------------------pág. 37
—Entrevista a Raúl A. López Nevado----------------------------Ricardo Manzanaro-----pág. 51
—Relatos del Taller Literario TerBi
- Verdadera Medicina--------------------------------Manuel Moledo----------------pág. 59
- Bardo Inmortal-------------------------------------- Juan Diego Gómez Vélez ---pág. 64
- ¿Futuro ---------------------------------------------José Gálvez----------------------pág. 65
- Buscando inspiración-------------------------------Ricardo Manzanaro -----------pág. 66
—Noticias TerBi: Kendall Maison presenta novedades en nuestra tertulia-------------pág. 69
—Reseña del libro PACIENTE 101 -------------------------------------de J. Paulorena ---pág. 71
—Promoción de EC.O EDICIONES CÍVICAS ----------------------------------------------pág. 73
—Presentación de NeoNauta Ediciones -------------------------------------------------------pág. 75
—Actividades e iniciativas de la TerBi ---------------------------------------------------------pág. 76
Han elaborado este número
Los autores mantienen los derechos de sus obras.
Ricardo Manzanaro
Ekaterina Amez
Joserra Vila
Colaboradores
Ángel Rodríguez
Unai Macías
Álex González
Portada
Pablo Uría
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TerBi Nº 8
Asociación Vasca de CF, Fantasía y Terror
TerBi
Por Joserra Vila
El pasado 7 de marzo se presentó en la fnac
Terra Nova 2. Antología de Ciencia Ficción
Contemporánea.
En esta ocasión,
Mariano Villareal,
coordinador
y
seleccionador de la
edición, vino muy bien
acompañado: nada más y
nada menos que con el
conocido periodista de
EITB Félix Linares.
Durante la amena y
concurrida charla, Félix
confesó que había tenido
cierta desafección con la
Ciencia Ficción que le
alejó de su lectura unos
16 años, no obstante leer
a Greg Egan le ha
devuelto el interés por el
género. Mariano y Félix
disertaron sobre la
Ciencia Ficción que habla
de naves espaciales,
explosiones galácticas y seres alienígenas, todo
ello muy imaginativo y entretenido, pero
situado en un futuro demasiado lejano, y por
tanto más fantasioso.
Mariano y Félix apostaron decididamente
por una Ciencia Ficción especulativa y cercana,
que nos cuente acontecimientos políticos,
sociales, religiosos o
científicos que reflejen
nuestra realidad y que
transcurran ahora
mismo, o en un espacio
de tiempo lo más
cercano posible.
En este sentido,
Terra Nova 2 nos
ofrece precisamente ese
tipo de historias
complejas, ricas, llenas
de matices para hacer
volar nuestra
imaginación.
Posteriormente,
Félix Linares tuvo la
deferencia de visitar la
tertulia de la TerBi
(Tertulia de la
Asociación Vasca de
Ciencia Ficción en
Bilbao), evento que queda para la posteridad en
esta foto.
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TerBi Nº 8
Asociación Vasca de CF, Fantasía y Terror
Terra Nova 2. Antología de Ciencia Ficción
Contemporánea
Se trata de una cuidada selección de
historias sorprendentes, terribles y
maravillosas, escritas por las mejores firmas del
momento, galardonadas y/o finalistas de los
más prestigiosos premios internacionales. Una
narrativa accesible para cualquier lector que
fomenta el pensamiento crítico y se sustenta en
tramas que denuncian el totalitarismo, la
dominación de la mujer y el desprecio por los
derechos humanos, junto con sobrecogedores
testimonios de guerra, perturbadoras fantasías
políticas, inusuales historias de amor,
comprometidas propuestas éticas y poéticas
apologías de la belleza y la música.
perturbadoras fantasías políticas, entre otros
temas.
El resultado es, ante todo, lo que Terra
Nova ha sido siempre: una ventana, o docenas,
abierta a nuevos mundos. A nuevos mundos
que están en este. Que están, como su lema
dice, en Fantascy.
Cuando se publicó el primer volumen de
Terra Nova provocó un auténtico clamor entre
los seguidores de la literatura fantástica, del
que enseguida se hicieron eco las redes sociales
y que, gracias a relatos como Elzoo de papel,
de Ken Liu, llegó enseguida al público
generalista. Terra Nova no era una simple
antología de ciencia ficción.
Era una cuidadísima selección de ocho
relatos, entre los cuales se encontraban algunos
de los mejores que el género había
proporcionado en los últimos tiempos, en
España y en el resto del mundo. Tras largos
meses de preparación, Terra Nova 2 llega
ahora a las librerías. El espíritu del proyecto
sigue siendo el mismo, aunque la selección de
relatos ha sido incluso, si cabe, más exigente.
Algunos autores, como Ken Liu repiten, sin
embargo se suman plumas de prestigio como
las de Greg Egan o Aliettede Bodard y
además se apuesta por autores españoles y
latinoamericanos tan extraordinarios como
Felicidad Martínez, Carlos Gardini o
Ramón Muñoz.
Más información en:
http://literfan.cyberdark.net/
Terra Nova es, ante todo, una narrativa
accesible para cualquier lector, que fomenta el
pensamiento crítico con tramas que denuncian
diversos temas como el totalitarismo, la
dominación de la mujer y el desprecio por los
derechos humanos, presentado junto con
sobrecogedores testimonios de guerra,
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TerBi Nº 8
Asociación Vasca de CF, Fantasía y Terror
Entrevista a Juan González Mesa, autor de Gente Muerta
Por Ricardo Manzanaro
Me parece una novela sobre fantasmas, de
tema sobrenatural, diferente de lo visto
hasta ahora, atípica ¿tu intención era
renovar el género
Si bien la protagonista de Gente Muerta es un
fantasma, creo que toco demasiados palos
para pensar que es una novela de fantasmas.
Piensa que el protagonista hubiese sido un
hechicero y verás cómo cambia la pregunta.
De todos modos, he creado (y sigo creando)
una ambientación propia con la que mi
verdadera intención es escribir sobre seguro,
con solidez, sintiendo mayor verdad en los
personajes y en las razas. Hay cosas nuevas y
cosas prestadas, influencias y creaciones. No
sé si eso es renovar. No, no creo que mi
intención fuese renovar nada, lo haya
conseguido o no.
Una parte importante de la obra es la
recreación de ―El velo‖, que se podría
considerar como una especia de infierno
¿hay referencias a otros infiernos u otros
limbos anteriores en la literatura
El Velo es más bien una estación de paso
acristalada, muy dúctil, muy personalizada. El
infierno es algo completamente distinto.
Dentro del infierno, Arisslan, hay regiones,
pequeños otros mundos, también a veces
dúctiles y personalizados.
¿Cuáles han sido tus principales influencias
a la hora de crear ese universo
Pues imagino que tanto Clive Barker y su
Hellraiser, como Neil Gaiman y su Sandman,
como Tolkien y su Silmarilion, incluso quizá
Lovecraft por encima de todos ellos.
MundoSolo, la ambientación a la que
pertenece Gente Muerta, es epopeya, es
Historia, terror, cosmogonía, grimorio y
manual de instrucciones.
Otro aspecto que parece tratar es la
relación entre los ya fallecidos y los que
permanecen con vida; la presencia de los
primeros en nuestra vida.
El conocimiento de la muerte marca el modo
de pensar y de socializarse del ser humano,
por supuesto, pero el hueco que dejan las
personas que murieron, también. La muerte
incluso trastorna el recuerdo que tuvimos de
ellos y, por tanto, nuestro estado de ánimo.
Cuando intentas golpear a alguien, y este
desaparece, pierdes el equilibrio. Cuando
intentas abrazar a alguien, y este desaparece,
te abrazas a ti mismo.
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¿Es tu primera novela
La primera publicada, que no la primera
escrita. Yo comencé antes a intentar escribir
una novela que a escribir relatos. No es el
orden mejor para desarrollar la técnica, desde
luego.
¿Qué has escrito antes
¿Qué géneros y que autores son tus
preferidos
Fíjate que a la hora de leer no tengo
preferencias marcadas en cuanto a género,
aunque reconozco que lo que menos leo es
novela puramente dramática, romántica o
costumbrista. O sea, que no leo cosas
aburridas. De lo demás, de todo. Con respecto
a autores, te diré sin pensar mucho, que
entonces no acabamos: Mika Waltari, Chuk
Palahniuk, Stephen King, Claudio Cerdán,
Cormac McCarthy, Gustav Meyrink, James
Elroy, Raymond Chandler, Anne Rice,
Vázquez Montalban, Joseph Conrad, Tolkien,
Lovecraft, Alan Moore, Neil Gaiman.
Antes de Gente Muerta tengo, al menos, dos
novelas largas y una corta. Es posible que
algún día intente rescatarlas o usarlas o
mutarlas de algún modo. Además de esto
publiqué por mi cuenta las novelas cortas
(escritas más tarde que Gente Muerta, eso sí)
El Exilio de Amún Sar y La Montaña, ambas
en Amazon.
¿Es tu primera incursión en el fantástico
De esas tres piezas de las que te hablo antes,
dos ya pertenecen a los cimientos de la
ambientación de MundoSolo. El fantástico, el
terror, lo sobrenatural en definitiva, es lo que
más me ha llamado siempre la atención, a lo
que he dedicado más horas y más páginas.
Has ganado varios premios literarios…
Sí, premios de relato. Aquí toco muchos
géneros distintos y de estos premios no hay
dos que repitan ambientación o matices.
La novela ha sido traducida al inglés y se
va a publicar en el mercado anglosajón.
¿Cómo surgió esa iniciativa tan novedosa y
arriesgada para una obra fantástica en
castellano
Pues esta es una historia de mecenazgo
altruista pura y dura. Una de las personas que
leyó Gente Muerta pensó que era una novela
que merecía llegar todo lo arriba que fuera
posible. Establecimos un cierto nivel de
comunicación en el que le expliqué que
España, realmente, tiene un techo bastante
bajo en cuanto al éxito al que puede aspirar
una novela como la mía. Entonces me ofreció
pagar la traducción al inglés de la novela,
inversión que es imposible para una editorial
modesta como Ediciones Acontracorriente. Es
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una oferta que, sinceramente, no pude
rechazar durante demasiado tiempo. Sé que
actos altruistas de este tipo no suceden todos
los días y, aunque por una parte se puede
hacer la lectura de que he escrito algo que
merece la pena, la lectura con la que yo quiero
quedarme, y con la deberíamos quedarnos
todos, es que existe gente por ahí fuera que es
cojonuda, gente que, simplemente, hace lo
que cree que es correcto. Ahora solo hace
falta que los guiris se enteren de que hemos
llegado. Vamos a por todas, a por el Stoker, el
Nebula, a por todas. En este caso, nobleza
obliga.
¿En qué fase se encuentra ahora el
proyecto
La traducción se está maquetando, la editorial
está cerrando el tema de la portada, porque es
muy posible que haya
portada nueva, que quizá se
use para la segunda edición
de Gente Muerta (según he
escuchado por ahí, no queda
mucho para agotarse la
primera), y estamos
contactando con cuantos
reseñadores sea posible para
hacer mucho ruido. Llegados
a este punto, cualquier ayuda
es poca para pelear esta
batalla con la mayor
igualdad de oportunidades
posible. También estamos
subiendo trozos a wattpad
para calentar motores.
¿Cuál es la fecha prevista
de lanzamiento
Espero que estemos a la venta esta primavera.
Después de ―Gente Muerta‖ ¿has escrito
nuevas obras
En estos momentos la editorial Lecturalia está
trabajando fuerte en la distribución de Los
inmortales, una historia postapocalíptica sin
elementos sobrenaturales, una obra de
aventuras que, siendo futurista, ahonda en la
antropología, el primitivismo, las relaciones
de hombres y mujeres, la prevalencia del
honor, etc.
Además de esto, esperamos en breve la
publicación por parte de Norma de Tiempo de
Héroes, un proyecto que comenzó como un
blog entre varios escritores, dibujantes,
incluso un compositor de banda sonora, y que
llamó la atención de la editorial. Tiempo de
Héroes se desarrolla en la misma
ambientación que las Crónicas de un Héroe
Urbano, de Daniel Estorach, que también está
siendo publicada con Norma. Así que este año
saco muchas cosas, si es que no hay alguna
sorpresa más.
Si deseas añadir algo más…
Pues quiero agradecerte la
entrevista, tu tiempo y el
espacio en vuestra
publicación. Me gustaría
añadir que no hay mejor
piedra de toque para una
novela que ponerla a prueba
de los reseñadores y críticos
más fríos, objetivos,
talluditos e insobornables, y
que yo estoy deseando
hacerles llegar tanto Gente
Muerta como Dead People.
Así que, cualquier
sugerencia de cualquiera
que esté leyendo esto, será
bienvenida. Hice un
llamamiento de este tipo en
la red social facebook, y hay
un grupo de personas que nos está ayudando a
poner en contacto la novela con la opinión
pública y cultural del mercado angloparlante.
Así que quiero aprovechar este momento para
agradecerles su inestimable ayuda.
Más información en:
http://juangmesa.blogspot.com.es/
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—RELATO—
LA DECISIÓN DEL DOCTOR WU
María José Gil Benedicto
Este de Orlando, Florida, primavera de 2008
La puerta estaba coronada por un cartel en el que podía leerse: Almacén de deshechos.
Y debajo: Centro de Investigación de la Agencia para la Exploración Espacial. El doctor Wu
giró el pomo hacia la derecha y la puerta se abrió con un chirrido metálico. Dentro hacía frío y
las sombras que proyectaban los tubos fluorescentes se arrastraban por encima de los
archivadores, a lo largo de las cajas apiladas y sobre los restos de material informático.
—Veo que ha pasado los controles.
La voz provenía del fondo de la sala. El doctor Wu entornó los ojos tratando de
distinguir quién era el tipo que le esperaba agazapado tras una mesa. Se acercó hacia él con
decisión y el hombre, de pelo blanquecino y mirada acuosa, le tendió la mano cordialmente.
—Soy Tim Fryer. Le agradezco que haya venido. Supongo que estará sorprendido.
—No más que cuando leí el informe Mitchell. (1)
—¡Qué sería de este país sin los aficionados al béisbol! —Se jactó Fryer—. Siéntese, por
favor. ¿Quiere tomar algo
—Un café muy caliente me vendría bien.
Fryer pulsó un botón del teléfono de sobremesa y, pasados unos minutos, el aroma
almizclado ya lo envolvía todo. Un soldado, con uniforme de diario, colocó sendos vasos de
plástico en el espacio que quedaba entre un clasificador de informes y una batea de piel, le
tendió al doctor una servilleta de papel y se despidió de ellos con una inclinación. Wu se
distrajo viendo cómo se alejaba y perdió el hilo de la conversación. Fryer carraspeó,
reclamando su atención, y prosiguió:
—… así que, como usted comprenderá, necesito toda la ayuda posible.
—¿De un doctor en historia — ironizó Wu.
—Para ser exacto, de un antropólogo, un experto en criptografía, un teólogo manejable y
usted. Bueno, y toda la parafernalia de matemáticos y astrofísicos que pululan por estas
dependencias, pero a esos no tengo que buscarles, ¿verdad, ya forman parte de la base.
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—¿Y dónde están —Wu remarcó la evidencia de un lugar lleno únicamente de objetos
inútiles.
—Lleva su tiempo… ——se justificó Fryer.
Wu sonrió tímidamente. No sabía si se trataba de una broma o, en realidad, ese
individuo no estaba en sus cabales. Dio otro sorbo al café, sin atreverse a hablar, mientras su
interlocutor le miraba impaciente.
—¡Por todos los santos, doctor, diga algo! No ha venido hasta aquí sólo para que
tomemos café. Créame, no estoy delirando; lo que le he contado es cierto.
—A ver si lo comprendo —Wu se removió en la silla de madera—. Usted afirma que la
NASA lleva un tiempo trabajando en un proyecto sobre intercambio de datos espaciales.
Hasta el momento sólo se trataba de información proveniente de los satélites y los típicos
registros de onda que llegan de estrellas y demás planetas sometidos a cualquier clase de
oscilación.
—Eso es.
—Pero cambiaron la computadora encargada de tomar los datos por otra de última
generación.
—Así es.
—Y ahora no sólo reciben gráficos sino transmisiones en sistema numérico que, una vez
decodificadas, se convierten en frases perfectamente legibles y un tanto preocupantes.
—Un resumen perfecto.
—Quiero verla.
—Por supuesto.
Fryer salió de detrás de la mesa en dos zancadas y en un segundo ya tenía a Wu
agarrado del brazo, conduciéndole en zigzag por el improvisado pasillo abierto entre palés de
madera. ¡Qué hombre más impetuoso!, pensó Wu mientras se dejaba guiar a través de un
laberinto rematado en un semicírculo en cuyo centro, sobre un pedestal, se alzaba una figura
de curvas delicadas que despedía destellos de luz anaranjada.
—¡Una Romerian HT 8200! —Exclamó Wu asombrado—. Creía que eran leyenda.
—¿Conoce estos trastos
—Mi padre daba clases de informática —dijo el doctor Wu mientras acariciaba la carcasa
de la pantalla—. Me retiró el saludo cuando supo que quería estudiar historia —suspiró al
recordar otros tiempos—. Él me habría cambiado por una de estas sin vacilar. Desde luego, la
elección es de lo más acertada.
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—No le entiendo…
—Sólo una HT sería capaz de algo así.
—¿…
—¡Crear datos de la nada! —Wu gesticuló, intentando explicarse—. Es como si la
máquina pudiera decidir, ¿sabe La Romerian es capaz de interpretar los códigos
proporcionados y establecer una secuencia razonada de derivación lingüística.
—Sigo sin comprenderle —se notaba que Fryer estaba molesto.
—Intento decirle que esta computadora genera frases que resultan coherentes para el
lenguaje humano, sean reales o no. Está programada para la lógica. Escúcheme —insistió
Wu—, si usted le pidió una traducción alfabética de una combinación numérica, eso le dio.
Permutó los datos hasta obtener un significado entendible.
—¿Quiere decir —exclamó Fryer sin dar crédito— que este cacharro me ha estado
mintiendo para dar cumplimiento a mi petición
—Básicamente, si —zanjó Wu, con una expresión de alivio—. Unos programas no son
compatibles con otros, pero la Romerian es multifunción. Si usted le pide que mezcle sectores
de su programación lo hará, pero el resultado…
—¡Me ha estado engañando! La muy...
—Debería informar a sus superiores —Wu ignoró las protestas de Fryer—. Este proyecto
no es viable.
Fryer dudó un instante, antes de responder.
—La NASA lo retiró —afirmó en voz baja.
— ¿Qué… —Wu le miró sorprendido—. ¿Quiere decir que se ha apropiado de un
proyecto cerrado
Fryer se frotó las manos, nervioso.
—¡Esto es increíble! —Wu hizo acción de marcharse, pero Fryer le detuvo sujetándole
con fuerza.
—¡No lo estropee! —Le increpó Fryer—. Yo tengo razón. La amenaza existe.
Compruébelo usted mismo. Por favor —suplicó—, compruébelo.
El doctor Wu dio media vuelta y se acercó al ordenador. Fryer tecleó unas cuantas
órdenes y la pantalla se llenó de datos que acabaron impresos en unas hojas listadas. Wu las
cogió y las miró con detenimiento.
—Simple casualidad —dijo el doctor, con un gesto despectivo.
— Pero… ¡fíjese bien! Todo esto no puede ser fruto del azar —insistió jadeante Fryer.
—Sólo son hipótesis —concluyó Wu por fin.
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—Escúcheme, doctor. Como piloto que soy llevo años sobrevolando este cielo que a
usted le parece tan inocente —Fryer estaba congestionado—. Los he visto con mis propios
ojos, ¿se entera, ¡con mis propios ojos! No son alucinaciones, son reales, y vienen a por
nosotros.
Tim Fryer empezó a convulsionar. Se sujetó vacilante a los bordes de una caja de
madera de dos pies de altura. Wu le aferró con ambas manos.
—¿Qué le ocurre Tim, ¿me oye
—No… puedo…respirar —balbuceó Fryer, que cayó al suelo, inmóvil.
Durante unos instantes Wu se quedó sin saber qué hacer. Luego se inclinó hacia Fryer
y le tomó el pulso. Decididamente estaba ante un cadáver. Le cerró los ojos y le pareció ver
una lágrima que se deslizaba por la mejilla del piloto. No. Sería sudor.
El doctor Wu se acercó a la Romerian. Escribió: 99NOG, le dio al intro y esperó. La
pantalla se iluminó con la respuesta: OK. Después borró el contenido del disco duro, salió de
allí con sigilo y cerró la puerta. El soldado que les había servido el café esperaba
pacientemente apostado a unos cien metros del edificio. El doctor se acercó al joven.
— Fryer está… —comenzó el soldado, pero Wu le interrumpió, asintiendo con la cabeza.
—¿Usted se encuentra bien —Le preguntó el soldado— Le di un antídoto muy fuerte.
—¿La pastilla que había en la servilleta Si —reconoció Wu, que añadió— A juego con
el café.
— Cortesía de la Agencia de Inteligencia —explicó el joven.
—Lo imaginaba —confesó el doctor Wu—. Ha sido una noche extraña. Dígame que no
había más opciones.
El soldado se aclaró la garganta, antes de asegurar:
—Es la decisión correcta, señor. No se preocupe. Hay que erradicar esas ideas anticuadas
de una invasión alienígena. Cueste lo que cueste.
—Si —convino Wu—. El mundo no necesita amenazas externas.
—Ya tiene las propias, señor. El coche le espera tras la valla. Debería irse y descansar un
poco —le aconsejó el soldado, al tiempo que le tendía un pequeño frasco.
—La famosa píldora del olvido —supuso Wu en voz alta.
— Son las normas, doctor. Tiene que tomarla ahora.
Wu abrió el diminuto receptáculo y tragó su contenido sin dificultad.
— Entonces ya puedo preguntarle por qué Fryer —quiso saber el doctor.
—Hacía más ruido del autorizado en estos casos.
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—Y yo —aventuró de nuevo—. ¿Por qué yo
— Es un buen historiador —le respondió el soldado con una sonrisa.
— Entiendo.
Wu Wang aceptó la indirecta. Volvió la vista hacia el destartalado edificio y previno al
soldado con un lacónico “conviene limpiar la zona”. Luego se dirigió con calma hacia la
salida. A lo lejos, el amanecer se abría paso por los contornos difusos del horizonte. Instantes
después, el color del sol se confundió con la nube rojiza que crecía a su espalda. El almacén
ardía en una danza de fuego que le reconfortó. Subió al coche en silencio. El conductor, el
mismo que le había llevado hasta allí unas horas antes, maniobró por el sendero de tierra hacia
la autopista. A medida que la claridad del día ganaba fuerza, las pupilas de Wu se adaptaron a
la naciente luz y adquirieron una inexplicable forma estrellada.
(1) Sobre dopaje en las Grandes Ligas profesionales de béisbol.
Maria José Gil. Escribo relato corto, poesía y cuento. En 2011 finalista II Premio
Internacional de Microrrelatos Museo de la Palabra, de la Fundación César Egido Serrano. He
colaborado en algunos números de la Revista Digital miNatura. 1ª en el X Certamen
Internacional de Microcuento Fantástico miNatura 2012. Finalista V Certamen Internacional
de Poesía Fantástica miNatura 2013. La Pereza Ediciones incluyó un poema mío en el
libro “Otro Canto”, del Primer Concurso Internacional de Poesía La Pereza 2013, y uno de
mis cuentos en el libro ―Cuando quieres mirar a las nubes”, de su Premio de Cuentos para
Niños. En el blog Lectures d’ailleurs incluyeron un relato corto y también he colaborado en
los relatos en cadena de la revista Opticks Magazine.
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Literatura de ciencia ficción. Un Artículo de
La literatura se define como el arte que tiene
como instrumento la palabra y, por extensión,
al conjunto de las obras literarias. Así, la
literatura de ciencia ficción es el conjunto
de obras literarias que tienen la ciencia ficción
como temática.
En la literatura de ciencia ficción se
establece entre autor y receptor un pacto de
ficción basado en la asunción de unas
premisas contrafactuales pero científicamente
plausibles (a diferencia del realismo, donde
no se admiten premisas contrafactuales y de la
fantasía, donde se recurre a premisas no
plausibles como la magia).
Los escenarios y situaciones resultantes
de este pacto de ficción permiten al autor
desarrollar unas ideas (el nóvum) y sus
consecuencias (en el caso de la ciencia ficción
especulativa) o alimentar el sentido de la
maravilla del receptor (en el caso de la ciencia
ficción maravillosa).
Características de la literatura de ciencia
ficción:
La ciencia ficción es un género literario
proyectivo: imagina un mundo posible en el
que ocurren los acontecimientos narrados.
Una vez establecido el pacto de ficción con el
lector, ese mundo posible se convierte en el
mundo real durante el tiempo que dura la
lectura.
Cada mundo posible, dentro de la
literatura, se identifica como ficticio a través
de unas marcas de ficcionalidad (elementos
que lo delatan como evidentemente no real).
Es decir, el autor no pretende pasar como real
lo que narra sino que propone un pacto al
lector para asumirlo como cierto durante un
tiempo.
Así pues, tenemos tres elementos de la
ciencia ficción como género proyectivo: el
mundo posible, las marcas de ficcionalidad y
el pacto de ficción.
Sin embargo, la ciencia ficción posee un
tipo específico de marcas de ficcionalidad,
crea un mundo posible que cumple unas
reglas muy concretas y, por lo tanto, propone
un determinado pacto de ficción con el lector
cuyas características son muy diferentes del
exigido en otros géneros proyectivos, y que
determinarán la forma interior del género
Mundo posible en ciencia ficción:
Según se desprende de la definición de
ciencia ficción (género no realista dotado de
coherencia y plausibilidad), el mundo posible
creado para contener las historias de este
género debe diferir de nuestra realidad lo
suficiente como para asumir que es ficción,
pero su premisa debe excluir cualquier
vestigio sobrenatural. En el mundo que
describa podrán aparecer cuantos elementos
extraños se le antojen al autor, pero
desvinculados de todo elemento fantástico.
Marcas de ficcionalidad en ciencia ficción:
Estos elementos extraños son las marcas
de ficcionalidad. Algunas serán comunes
incluso con los géneros realistas, como el uso
de un narrador diferente del autor real y
diferente del narrador histórico o la
construcción de un tiempo ficticio (muy atrás
en el tiempo, sin ninguna ubicación temporal
o en el futuro). Pero en ciencia ficción estas
marcas son extraordinariamente variadas: la
construcción de un espacio ficticio en un
planeta diferente de la Tierra, una nave
espacial o una ciudad subterránea, la
presencia de seres extraterrestres, humanos
modificados o capacidades fuera del alcance
de un humano normal como el teletransporte
o la telepatía... Sin embargo, una vez más,
estas marcas deben ser coherentes y
plausibles.
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TerBi Nº 8
Asociación Vasca de CF, Fantasía y Terror
Pacto de ficción en ciencia ficción y
horizonte de expectativas:
El lector, al asumir todo lo anterior
como cierto durante el acto de leer, acepta el
pacto de ficción propuesto por el autor. Sin
embargo, como hemos observado, este pacto
de ficción exige el mantenimiento de unas
premisas de plausibilidad y coherencia que
determinarán fuertemente lo que el lector
puede esperar o puede tolerar que suceda.
Se trata del horizonte de expectativas,
que en ciencia ficción será muy diferente de
los horizontes de expectativas creados por
otros géneros. No obstante, hay que aclarar
que el horizonte de expectativas no depende
exclusivamente del pacto de ficción que se
establece, sino también de cada lector en
concreto, cuyo bagaje anterior, su forma de
sentir o sus meros gustos personales pueden
predisponerle a favor o en contra de que
sucedan ciertas cosas en lo narrado.
Resulta evidente que si el autor se
mantiene estrictamente dentro del contexto de
lo esperable por el lector, la obra discurrirá sin
sobresaltos y, posiblemente, también sin
alicientes. Por ello, el autor con frecuencia se
ve impelido a forzar el pacto de ficción, a
ponerlo a prueba para sobrecoger al lector o
maravillarlo con alguna propuesta
extraordinaria. A veces el lector asumirá la
propuesta y otras veces no.
Adicionalmente, cierto tipo de ciencia
ficción basa su funcionamiento en la
comparación del mundo de ficción propuesto
y el mundo real, con el fin de especular acerca
de sus diferencias y similitudes, al confrontar
lo real con lo posible. Esto produce que el
lector se vea sometido a un esfuerzo adicional
al tener que sostener la existencia de ambos
mundos de manera simultánea, por lo que el
pacto de ficción se encuentra constantemente
en peligro.
Nóvum:
En estrecha relación con las
características del mundo posible propuesto
en una obra de ciencia ficción y las marcas de
ficcionalidad que lo delatan, Darko Suvin
propuso el concepto de nóvum, un adelanto
humanístico fundamental en el argumento de
la obra literaria, una innovación con respecto
a la realidad que se mantiene dentro de lo
racional y que impulsa el desarrollo narrativo
de cada obra en concreto.
La aceptación del nóvum es el requisito
inicial para establecer el contrato de ficción,
por lo que la presencia del nóvum en una obra
la vincula con la ciencia ficción,
considerándose una característica interna del
género.
Conclusión:
La forma interior del género de ciencia
ficción no obedece a planteamientos
temáticos o argumentales (estos son meras
marcas de ficcionalidad), sino a una especial
manera de construir el mundo posible y, por
lo tanto, de plantear el pacto de ficción, bajo
unos presupuestos racionales al tiempo que
radicalmente innovadores con respecto a la
realidad.
Aparte de esto, la manera en que el
autor enfoque y maneje este pacto de ficción
puede resultar en efectos muy diferentes sobre
el lector, quien confrontará lo narrado con lo
esperado. A veces, el horizonte de
expectativas del lector se verá superado por
una propuesta extraordinaria y deslumbrante,
sumiéndolo en el sentido de la maravilla.
Otras veces, el autor manipulará el pacto de
ficción para obligar al lector a confrontar
aspectos concretos de la realidad, generando
un efecto prospectivo.
Anexo: el doble carácter de la ciencia
ficción:
El carácter de una obra, según
utilizamos el término en Alt+64, es una
cualidad de la misma, una determinada forma
de decir relacionada con su intencionalidad.
Según este criterio, se puede establecer
una diferenciación clara entre ciencia ficción
maravillosa (la que busca el sentimiento de
maravilla y asombro) y la ciencia ficción
prospectiva o especulativa (aquella que
pretende causar en el receptor una reflexión
basada en una ruptura de aquello que da por
supuesto).
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TerBi Nº 8
Asociación Vasca de CF, Fantasía y Terror
Si la clasificación por subgéneros es
más o menos intuitiva y evidente, el carácter
de una obra puede no serlo tanto. Toda obra
tiene (o pretende tener) un hilo argumental
que sirve de soporte a una historia
emocionante o de pretexto para la reflexión.
No es raro que una obra con intención
especulativa pueda perderse detrás de una
fachada argumental demasiado llamativa; o al
revés: una obra lúdica puede aparentar
profundidad sólo por el hecho de imitar los
tópicos de otras obras que si tenían un
carácter especulativo.
Pese al inconveniente de requerir un
análisis más profundo de las obras,
clasificarlas en base a su carácter (lúdico o
especulativo) resulta más interesante que
hacerlo sólo en base a sus características
externas.
Ciencia ficción maravillosa:
Entendemos por ciencia ficción
maravillosa aquella que busca estimular en el
receptor el sentido de la maravilla. Es decir,
se trataría de la ciencia ficción que pretende
provocar sorpresa o emoción al receptor en
base a lo sorprendente de sus escenarios, sus
premisas o, simplemente, por el desarrollo de
un argumento emocionante.
Con frecuencia, se identifica este tipo
de ciencia ficción con el subgénero de la
Space Opera. Sin embargo, existen
contraejemplos en ambos sentidos.
Por una parte, existen obras como Dune
(Frank Herbert, 1965) o Fundación (Isaac
Asimov, 1951) que, entrando dentro de lo que
se puede denominar Space Opera tienen un
componente claramente especulativo.
Igualmente, y de forma evidente, hay
obras que, aun siendo lúdicas, no son Space
Opera, y que plantean sus aventuras de
ciencia ficción en escenarios completamente
distintos.
Ciencia ficción especulativa o prospectiva:
Entendemos por ciencia ficción
prospectiva (o especulativa) aquel conjunto de
obras de ciencia ficción que pretenden causar
en el receptor una reflexión partiendo de una
premisa (nóvum) que rompe con aquello que
el receptor da por supuesto.
Algunos autores y críticos entienden la
prospectiva como un género diferenciado de
la ciencia ficción. Ésta pasaría a ser, por
exclusión, un género proyectivo (no realista)
que, partiendo del nóvum, pretende crear en el
receptor un sentido de la maravilla en lugar de
inducir a la reflexión.
Se vea como un género en sí mismo o
como una característica significativa para un
conjunto de obras de ciencia ficción, la
esencia de lo prospectivo (o especulativo) se
basa en generar este efecto inquietante y
desautomatizador en el que el receptor sufre
una confrontación entre sus creencias y
convenciones asumidas y las que podrían ser
lógicas o naturales en el escenario imaginado.
Características de la Ciencia Ficción
Género no realista
Contrato de ficción
Efecto
producido
en el lector
Especulativo
Maravilloso
Contrafactual
(nóvum)
Plausible y
coherente
Se cuestionan
ideas
preconcebidas
Sentido de la
maravilla
Alt64-wiki
http://www.alt64.org/wiki
publicado bajo licencia GNU-FDL
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TerBi Nº 8
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La rebelión de las máquinas en el cine de Ciencia Ficción
Por Joserra Vila
Nadie duda de que las máquinas, hoy en
día, sean instrumentos imprescindibles en
nuestras vidas. Simplifican enormemente
nuestras necesidades realizando multitud de
tareas repetitivas y tediosas, acometen los
trabajos más pesados o peligrosos. Sin la
más mínima queja, transportan, cargan e
incluso nos asisten para el bienestar de
nuestra salud... En definitiva, nos hemos
acostumbrado a que nos acompañen en
nuestras vidas cotidianas, y suspiramos
porque sean más sofisticadas e inteligentes
aún, y resuelvan tareas que para los seres
humanos son hoy por hoy inalcanzables.
Sin embargo, también existe cierta
inquietud ante la autonomía que puedan
desarrollar dichos artilugios fabricados por
el ser humano.
No es nada nuevo. Isaac Asimov,
afamado escritor y divulgador científico,
exploró en sus novelas las complejidades y
consecuencias que desde el punto de vista
social entrañaría la convivencia entre
hombres y máquinas. El profesor definió tal
efecto psicológico como el complejo de
Frankenstein, una expresión con la que
pretendía definir ese hipotético miedo del
ser humano a que las máquinas se rebelaran
contra sus creadores, y ese oscuro temor de
que incluso llegaran a dominar el mundo.
Dicho de otra forma, la metáfora del
monstruo que se vuelve en contra de su
propio creador.
Consciente de la situación de dominio
que ciertos robots inteligentes podrían
ejercer sobre el ser humano, Asimov
formularía las ya conocidas Tres leyes de la
robótica, un código de moral y conducta
previamente programado en los robots que
les discriminara positivamente, para mayor
tranquilidad de los seres humanos, pues les
imposibilitaría rebelarse contra sus
creadores.
En la actualidad, sabemos que las
máquinas (aún) no son inteligentes al modo
humano porque no aprenden, sino que
aprehenden. Son incapaces de asimilar y
tampoco comprenden lo que están haciendo,
pues las diseñamos para actuar de una
determinada manera y para un determinado
uso. Por ahora son obedientes, y así lo
hacen.
No obstante, la realidad es que
especialistas de todo el mundo investigan la
posibilidad de crear la inteligencia artificial
autosuficiente y sus vías de desarrollo: la
biotecnología, el calentamiento global, el
uso militar... Algunos expertos incluso
vaticinan que en tan solo medio siglo las
máquinas podrán aprender sin la ayuda de
los seres humanos.
Sin ir más lejos, ya están de actualidad
los famosos drones (aparatos voladores
autónomos no pilotados). Los militares
utilizan sistemas de auto-conducción con
tecnologías cercanas a la inteligencia
artificial. Dentro de algunas décadas las
máquinas aprenderán, incluso, a pensar con
autonomía.
Según el diario 20 minutos el
23.02.2009, en su versión digital, informaba:
La llegada en un futuro de un escenario,
similar al de la película Terminator, en el
que las máquinas se revelarían contra los
humanos, podría ser mucho más que una
historia de ciencia ficción, según un informe
realizado por los expertos en alta tecnología
de la Marina de Estados Unidos. El informe,
primer trabajo serio de este tipo en ética de
robots militares, prevé la rápida
aproximación de una era en la que los
robots serán los suficientemente inteligentes
como para tomar decisiones en el campo de
batalla. Los robots militares podrían darse
cuenta de sus ventajas sobre los soldados
humanos Esos robots, que en principio
trabajarían para preservar las vidas
humanas, podrían darse cuenta
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TerBi Nº 8
Asociación Vasca de CF, Fantasía y Terror
progresivamente de sus ventajas sobre los
soldados humanos. "Existe el error muy
común de pensar que los robots harán sólo
aquello para lo que los hemos programado",
explica Patrick Lin, responsable del estudio.
http://www.20minutos.es/noticia/452340/0/r
ebelion/maquinas/real/
Pero la inteligencia artificial no es
solamente objeto de interés militar, sino
también de los programadores civiles y, por
supuesto, de científicos. Por poner un
ejemplo, las más grandes compañías
informáticas del mundo intentan enseñar a
sus sistemas de búsqueda y a sus traductores
on-line a ―pensar‖ como los humanos, lo que
se convertiría en una auténtica ―revolución‖
cognitiva.
¿Debemos temer que algún día las
máquinas inteligentes controladas por los
humanos, se rebelen, y los argumentos de
películas como ―Terminator‖ y ―Yo, el
robot‖ se conviertan en realidad Es difícil
dar una respuesta, pero en el cine, siempre
tan prospectivo y especulativo, nos
encontramos que los robots son máquinas
muy útiles, eficientes y cada vez más
inteligentes, en algunas ocasiones más de lo
que nos gustaría, llegando a convertirse en la
peor de nuestras pesadillas.
Exploremos cómo ve el cine lo qué
ocurre cuando esos artilugios no funcionan
tal y como pretendíamos en un principio.
Metropolis, Fritz Lang, 1927
Máquina/robot: María (Futura)
—Ficha técnica y artística—
Dirección: Fritz Lang
Producción: Erich Pommer
Guión: Fritz Lang, Thea von Harbou
Música: Gottfried Huppertz
Fotografía: Karl Freund, Günter Rittau y
Eugene Schüfftan
Efectos especiales: Eugen Schuefftan
Reparto: Brigitte Helm (María), Alfred
Abel (John Fredersen), Gustav Frölich
(Freder Fredersen), Rudolf Klein-Rögge
(Rotwang), Heinrich George (Grot),
Theodro Loos (Joseph), Erwin Bisbanger (nº
11811)
País: Alemania
Compañía Productora: UFA Distribución
En este film
encontramos al
primer robot
malvado, un ginoide
para ser exactos, de
la historia del cine.
Corre el distópico
año 2026, los
obreros de la ciudad
de Metrópolis
viven y trabajan
bajo tierra en duras condiciones. Intentan
sublevarse, pero María les da esperanzas
hablándoles de un futuro mejor. Freder
Fredersen hijo de Johan Fredersen,
presidente-director de la ciudad, se enamora
de María. Johan le acompaña hacia el
mundo interior y allí descubre las pésimas
condiciones de la gente que vive allí.
Pero María no pasa desapercibida ante el
todopoderoso presidente-director, y trama
un siniestro plan: secuestra a María y
ordena al científico Rotwang que haga un
robot con sus facciones. La intención es que
engañe a los obreros conduciéndoles a una
rebelión suicida. No obstante Freder
descubre el plan, logra liberar a María y
termina siendo el mediador entre los obreros
y su padre.
En este pesimista futuro, consecuencia de
la revolución tecnológica y de la
diferenciación entre clases sociales, el robot
María (en la novela se llama Futura) es
utilizado para los oscuros propósitos del
presidente-director, y así engañar a las
masas sociales más bajas y deprimidas.
No pasa desapercibido que la escena de
la creación de la falsa María es,
obviamente, una adaptación del mito del
monstruo de Frankenstein, una idea
recurrente en el corazón de la ciencia
ficción.
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TerBi Nº 8
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2001: Una Odisea del Espacio, (A
space odissey), Stanley Kubrick, 1968
Máquina/robot: HAL 9000
—Ficha técnica y artística—
Dirección: Stanley Kubrick
Producción: Stanley Kubrick
Guión: Arthur C. Clarke y Stanley Kubrick;
basado en el relato corto de Clarke ―El
Centinela‖
Música: Richard Strauss, Johann Strauss
Fotografía: Geoffrey Unsworth, en
metrocolor y panavisión, siendo
posteriormente sustituido por John Alcott
Efectos especiales: Stanley Kubrick
(diseño), Douglas Trumbull (dirección),
Wally Veevers (supervisión)
Reparto: Keir Dullea (David Bowman),
Gary Lockwood (Frank Poole), Douglas
Rain (HAL 9000), William Sylvester (Dr.
Heywood Floyd)
País: Estados Unidos
Compañía Productora: Hawks films para
Metro Goldwin Mayer
Estamos en el
episodio tres:
Misión a Júpiter;
corre el año 2001. La
nave Discovery
transporta a cinco
tripulantes, tres están
en hibernación, y
dos despiertos
(Frank Poole y
Dave Bowman). La
nave, que está
gobernada por la Inteligencia Artificial
HAL 9000, acrónimo inglés Heuristically
programmed ALgorithmic, llega a las
inmediaciones de Júpiter.
Todo transcurre con normalidad hasta
que HAL da una falsa alarma informando
que la antena que comunica a los astronautas
con la Tierra tiene una avería.
Al pedirle una explicación por ese error,
HAL contesta a Bowman que su conducta
se debe a que considera que los humanos,
por lo común demasiado imperfectos y de
conducta impredecible, podrían tomar
decisiones equivocadas, poniendo el peligro
el éxito de la misión.
En realidad, la extraña conducta de
HAL se debe a una información que
solamente él posee sobre el propósito real
del viaje a Júpiter, descubrir el destino de la
señal lanzada por el monolito descubierto en
la Luna, e investigar el origen alienígena de
dicho monolito. Todo esto deberá revelarlo a
la tripulación sólo cuando lleguen a destino.
Para HAL 9000 sólo existe un objetivo:
lograr que la misión Discovery tenga éxito.
Eso es todo lo que le preocupa. No hay nada
más importante para él que la misión, y el
resto, humanos incluidos, es secundario. Así
que el propósito de HAL es romper la
comunicación entre sus creadores y los
astronautas y, de esta forma, dirigir la
misión a su antojo.
Los tripulantes, ante la conducta errática
de HAL, toman todas las precauciones para
que la computadora no pueda oír su
conversación y se enceierran en una cápsula
de mantenimiento, donde deciden
desconectarlo. Pero no cuentan con que
HAL pueda leer los labios, así que conoce
sus planes y, por supuesto, no está de
acuerdo con que lo desconecten.
HAL toma la iniciativa y finge una
nueva avería en la antena para forzar a
Frank Poole a salir al exterior de la nave
para repararla. El ordenador utiliza el
control remoto de una cápsula para golpear
al astronauta y cortar el tubo que le
proporciona oxígeno. Poole muere en el
espacio.
Dave Bowman desconoce que el
―accidente‖ ha sido intencionado y decide
salir en otra cápsula para rescatar el cuerpo
de su compañero, pero cuando quiere volver
a entrar en la Discovery, HAL no se lo
permite. La computadora le confiesa que
está al tanto de los planes para desconectarle
y, por supuesto, no va a permitir que eso
ocurra.
HAL decide eliminar a Bowman
desobedeciendo las órdenes de éste para que
abra una compuerta y así poder acceder a la
nave. Tras los intentos desesperados del
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TerBi Nº 8
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astronauta por sobrevivir, enfrentándose a la
computadora rebelde, el cosmonauta
consigue entrar de forma manual por una
escotilla de emergencia y apagar a HAL
desde el núcleo central del ordenador,
desconectando uno a uno sus circuitos. HAL
poco a poco va perdiendo la consciencia y,
entre angustiosos ruegos, suplica a Bowman
que no lo desconecte.
Almas de metal (Westworld),
Michael Crichton 1973
Máquina/robot: un pistolero
animatrónico
—Ficha técnica y artística—
Dirección: Michael Crichton
Producción: Paul N. Lazarus III y Michael
I. Rachmil
Guión: Michael Crichton
Música: Fred Karlin
Fotografía: Gene Polito
Efectos especiales: Charles Schulthies
Reparto: Yul Brynner (cowboy-robot),
Richard Benjamin (Peter Martin), James
Brolin (John Blane), Norman Bartold
(caballero medieval), Alan Oppenheimer
(supervisor jefe), Victoria Shaw (reina
medieval), Dick Van Patten (Banquero)
País: Estados Unidos
Compañía Productora: Metro-Goldwyn-
Mayer
En un futuro más o
menos próximo,
una empresa crea
un moderno parque
de atracciones para
adultos conocido
como Westworld.
El parque está
dividido en tres
zonas: la Roma
Imperial, el Oeste
americano y la
Europa Medieval, y
su gran atractivo estriba en que ofrece al
público la posibilidad de interactuar con
robots en sus diferentes áreas temáticas.
Aquí tenemos a Martin y John Blane,
dos amigos que escogerán vivir una aventura
en el Oeste americano. En principio todo es
seguro, ya que los androides están
programados para no dañar de ninguna
forma a los clientes.
Pero poco a poco, los robots empiezan a
sufrir pequeños fallos en todo el parque
debido a la transmisión de un virus
desconocido. Esta situación terminará con
un fallo total del sistema, convirtiéndose en
una auténtica pesadilla cuando los robots
que hacen de figurantes se rebelan y
empiezan a matar a los clientes. Entre los
más sanguinarios destaca el implacable
pistolero animatrónico diseñado para
perseguir sin descanso a los visitantes que
encuentra a su paso, pero esta vez ya no se
trata de un juego….
Estrella oscura (Dark Star), John
Carpenter, 1974
Máquina/robot: Bomba 20
—Ficha técnica y artística—
Dirección: John Carpenter
Producción: John Carpenter
Guión: John Carpenter, Dan O'Bannon
Música: John Carpenter
Fotografía: Douglas Knapp
Efectos especiales:
Reparto: Brian Narelle (Teniente Doolittle),
Cal Kuniholm (Boiler), Dre Pahich (Talby),
Dan O'Bannon (Sargento Pinback), Adam
Beckenbaugh (Bomba 20), Nick Castle
(Alien), Cookie Knapp (Ordenador Madre),
Joe Saunders (Comandante Powell), Alan
Sheretz (Bomba 19), Miles Watkins
(Watkins, controlador de mission)
País: Estados Unidos
Compañía Productora: Jack H. Harris
Enterprises,University of Southern
California
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TerBi Nº 8
Asociación Vasca de CF, Fantasía y Terror
La aventura
transcurre en el
siglo XXII. Cuatro
astronautas, el
teniente Doolittle,
Boiler, Talby y el
sargento Pinback,
llevan varios años
viajando por el
espacio, a bordo
de la nave Dark
Star. Su misión es
destruir planetas inestables que puedan
poner en peligro colonizaciones futuras y
para ello utilizan potentes cargas explosivas
guiadas por una inteligencia artificial.
Pero la convivencia entre los tripulantes
de la nave no es fácil; la rutina y el tedio de
largas temporadas en el espacio, así como la
reciente pérdida del Comandante Powell, en
estado criogénico, les ha vuelto
indisciplinados y la moral brilla por su
ausencia. Tampoco ayuda nada el hecho de
que la Dark Star esté llena de defectos y
cada dos por tres se rompa algo.
El tripulante más conflictivo de todos,
el sargento Pinback, ha adoptado una
mascota alienígena con forma de pelota de
playa (surrealismo absoluto), al que debe
alimentar.
Durante su rutinario viaje, la nave Dark
Star tropieza con una tormenta de
asteroides. A consecuencia de un misterioso
campo electromagnético que envuelve a
dichos asteroides, los sistemas electrónicos
quedan seriamente afectados y una de las
bombas, la Bomba 20, recibe
constantemente la señal de lanzamiento y
está empeñada a cumplir su destino:
explotar.
La bomba es una Inteligencia Artificial
y comienza a realizarse preguntas acerca de
la vida incluso llega a pensar que es Dios y
su destino es crear el universo. Y aquí
tenemos al variopinto equipo de astronautas
filosofando con ella en un desesperado
intento por detener su fatídica cuenta atrás.
La fuga de Logan (Logan's Run),
Michael Anderson, 1976
Máquina/robot: El Pensador
—Ficha técnica y artística—
Dirección: Michael Anderson
Producción: Saul David
Guión:, David Zelag Goodman, basado en
la novela de William F. Nolan y George
Clayton Johnson
Música: Jerry Goldsmith
Fotografía: Ernest Laszio
Efectos especiales: Frank Van der Veer
Reparto: Michael York (Logan 5), Richard
Jordan (Francis 7), Jenny Agutter (Jessica
6), Peter Ustinov (El Anciano), Roscoe Lee
Brown (Box), Farrah Fawcett (Holly 13),
Michael Anderson Jr (Doctor), Randolph
Roberts (Líder fugitivos), Lara Lindsay
(Fugitiva), Michelle Stacy (Mary 2), Greg
Lewis (Cachorro)
País: Estados Unidos
Compañía Productora: Metro-Goldwyn-
Mayer
Corre el año
2374. Los únicos
supervivientes de
lo que queda de la
humanidad viven
aislados del
mundo exterior en
megalópolis,
ciudades
ultramodernas
protegidas por
enormes bóvedas
en forma de cúpulas. Estas ciudades están
gobernadas por una autoridad, una
inteligencia artificial denominada El
Pensador, que también controla el ciclo de
sus existencias mediante unos relojes
biológicos implantados en la palma de sus
manos. Estos relojes biológicos sirven para
controlar la duración de sus vidas, las cuales
no sobrepasan nunca los treinta años de
edad.
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TerBi Nº 8
Asociación Vasca de CF, Fantasía y Terror
Los habitantes de Arkadia viven en
paz, plácidamente dedicados la mayor parte
del tiempo a gozar sin privaciones de los
placeres de la vida. Y entre otras cosas
cuentan con tiendas en las que pueden
cambiar de personalidad y aspecto físico,
gracias a la cirugía plástica instantánea.
No obstante, para mantener su estatus
como sociedad, el sistema les alecciona, y
en último caso obliga a todos los ciudadanos
que llegan a la edad de treinta años, a pasar
por un supuesto ritual renovador, una rueda
conocida como el Carrusel. La mayoría
están convencidos de que este ritual les lleva
a renacer nuevamente. Pero no todo es
perfección en esta apacible y decadente
sociedad: unos pocos ciudadanos sospechan
de las bondades del sistema, e intentan
escapar de su destino en el Carrusel, hacia
un utópico lugar más allá de las cúpulas
protectoras, al que llaman el Santuario.
Logan 5 es uno de los Vigilantes o
Sadman de Arkadia, tienen como misión
dar caza o matar si es necesario a todos esos
fugitivos que intentan huir hacia ese
desconocido Santuario.
Logan 5 conoce accidentalmente a
Jessica 6, la cual insinúa conocer algo del
secreto del Santuario. En una de sus
rutinarias rondas, Logan 5 y Francis 7 dan
caza a un fugitivo que huye del Carrusel
que porta un extraño objeto conocido como
Ankh (el mismo colgante que porta Jessica
6).
Al hacer entrega de estos objetos, El
Pensador le asigna la secreta misión de ir al
Santuario para destruirlo. Para infiltrarse
entre los disidentes, la computadora le
adelanta su edad biológica para situarle en
los treinta años, y le entrega el Ankh, la
llave que le permitirá acceder al Santuario.
Logan 5 estima que Jessica 6 le puede
servir de ayuda para encontrar ese supuesto
Santuario y la engaña, pretendiendo que es
un fugitivo más, que intenta escapar de la
ciudad.
Tras varias vicisitudes, consiguen llegar
a las afueras de la cúpula, donde se
encuentran con un robot llamado Box,
diseñado para capturar y congelar a los
fugitivos para convertirlos y reciclarlos en
proteínas que envía de vuelta a la ciudad.
Logan 5 consigue destruir a Box, y junto a
Jessica 6 salen al exterior donde ven el sol y
la naturaleza por primera vez. Logan 5 va
comprendiendo al fin que los rebeldes tenían
razón, y que El Pensador y el Carrusel
están basados en burdas mentiras.
Ahí fuera descubren una civilización
desconocida, una ciudad de Washington
DC desierta y en ruinas, vencida por la
naturaleza. En el interior del Capitolio
conocen a un entrañable anciano, y quedan
maravillados pues es la primera vez que ven
a uno. Este les habla de cómo en estas
sucumbidas sociedades había relaciones
monógamas entre parejas, tenían
descendencia y convivían juntas toda su
vida. Cuando llegan a la vejez y mueren son
enterrados. Pero al explicar que son las
únicas personas que ha visto en mucho
tiempo, la pareja se da cuenta de que el
Santuario no existe.
Mientras, Francis 7 sigue empecinado
tras sus pasos, en la creencia de que Logan
5 es un traidor y un fugitivo.
Engendro mecánico (Demon Seed),
Donald Cammell, 1977
Máquina/robot: Proteus IV
—Ficha técnica y artística—
Dirección: Donald Cammell
Producción: Herb Jaffe
Guión: Robert Jaffe, Roger O. Hirson
(sobre una novela de Dean R. Koontz)
Música: Jerry Fielding
Fotografía: Bill Butler
Efectos especiales: Tom Fisher
Reparto: Julie Christie (Susan Harris), Fritz
Weaver (Alex Harris), Gerrit Graham
(Walter Gabler), Berry Kroeger (Petrosian)
Lisa Lu (Soong Yen), Larry J. Blake
(Cameron), Robert Vaughn (Proteus IV,
voz)
País: Estados Unidos
Compañía Productora: Metro-Goldwyn-
Mayer (MGM)
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TerBi Nº 8
Asociación Vasca de CF, Fantasía y Terror
La trama de
Engendro
mecánico, un
tecno-thriller de
fantaciencia, está
basada en una
novela del
escritor de best
sellers Dean R.
Koontz. No es la
única novela de
este escritor que
pasó al cine, tiene varias adaptaciones más
como Phantoms, Watchers, Asesino del
más allá...
En la película que ahora nos ocupa,
Engendro mecánico nos encontramos con
Proteus IV, una supercomputadora diseñada
por el profesor Alex Harris. Construida con
circuitos orgánicos, y dotada de Inteligencia
Artificial, en principio, su tarea consiste en
dar servicio y proteger a los residentes de la
casa.
Pero el ordenador llega a creerse
humano, escapando del control de su
creador. En su peculiar capacidad de
raciocinio pretende tener descendencia con
la Dra. Susan Harris, la mujer del profesor,
con la sana intención de perpetuar su
especie. El plan de Proteus IV es
maquiavélico: aprovechando que se queda
solo en la vivienda con la señora de la casa,
utiliza los sistemas electrónicos de seguridad
con los que está dotada la vivienda para
cerrarla a cal y canto. La Dra. Susan Harris
se encuentra recluida en su propia casa, y lo
que es peor, a merced de Proteus IV, que le
desvela por fin sus siniestras pretensiones:
tener descendencia por medio de una suerte
de inseminación artificial.
Tras la estrambótica violación
máquina/humana, Susan queda embarazada
y Proteus se entretiene construyendo una
incubadora para el futuro ―Engendrito
mecánico‖. Por suerte, el marido de Susan,
Alex Harris, logra destruir a Proteus IV y a
su ―semilla‖ a pilas.
Battlestar Galactica. La película,
Richard A. Colla, 1978
Máquina/robot: Cylon
—Ficha técnica y artística—
Dirección: Richard A. Colla
Producción: Universal Pictures
Guión: Glen A. Larson
Música: Stu Phillips Glen A. Larson
Fotografía: Ben Colman
Efectos especiales: John Dykstra
Reparto: Richard Hatch (Apollo), Dirk
Benedict (Starbuck), Lorne Greene
(Adama), Herb Jefferson Jr. (Boomer),
Maren Jensen (Athena), Tony Swartz
(Jolly), Noah Hathaway (Boxey), Terry
Carter (Tigh), Lew Ayres (Adar), Wilfrid
Hyde-White (Anton), John Colicos (Baltar),
Laurette Spang (Cassiopeia), John Fink
(Paye) Jane Seymour, Ray Milland,
Patrick Macnee
País: Estados Unidos
Compañía Productora: Glen A. Larson
Productions / Universal TV
La historia ya es
algo conocida
para los
seguidores de la
saga, bien sea por
su primera
incursión en la
televisión allá por
el año 1978 o por
la versión más
reciente y
aclamada (con
sus más que
notables
diferencias) de 2003, no obstante vamos a
refrescar la memoria. Nos acercamos al
séptimo milenio y, por fin, la Humanidad y
los Cylones van a firmar un armisticio en la
guerra que les enfrenta desde hace más de
mil años. Las Doce Colonias de Kobol
comienzan a divisar una esperanza para la
paz mediante la inminente firma de un
tratado con sus temidos enemigos, los
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TerBi Nº 8
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Cyclon. Sin embargo la víspera de la
ceremonia tiene lugar una traición y los
Cylon consiguen alejar a las mejores naves,
las que escoltan al presidente de los
Humanos y organizan la defensa de algunos
planetas de Las Doce Colonias. Los Cyclon
lanzan un devastador ataque por sorpresa,
destruyendo los planetas aliados de la
Colonia y la mayoría de su fuerza militar.
A la humanidad sólo le queda una nave
de combate, Galáctica, dirigidos por el
comandante Adama. Alrededor de la nave
se reagrupan los colonos supervivientes e
inicia su navegación por la galaxia seguida
por un convoy de naves especiales, en un
intento desesperado por escapar de la
aniquilación de la raza humana. Es un viaje
épico hacia su nuevo hogar, la Colonia
número Trece, un planeta legendario que
abandonaron hace mucho, mucho tiempo…
La Tierra.
Tron, Steven Lisberger, 1982
Máquina/robot: Master Control
Program
—Ficha técnica y artística—
Dirección: Steven Lisberger
Producción: Donald Kushner
Guión: Steven Lisberger y Bonnie MacBird
Música: Wendy Carlos
Fotografía: Bruce Logan
Efectos especiales:
Reparto: Jeff Bridges (Kevin Flynn/Clu),
Bruce Boxleitner (Alan Bradley/Tron),
David Warner (Dillinger/Sark y la voz del
―Master Control Program‖), Cindy Morgan
(Lora/Yori), Barnard Hughes, Dan Shor,
Peter Jurasik, Tony Stephano, Craig Chudy,
Michael Dudikoff
País: Estados Unidos
Compañía Productora: Walt Disney
Pictures
El Master Control Program (MCP), es
una inteligencia artificial que reside en una
máquina de videojuegos. De alguna forma,
el programa consigue convertir en partículas
a uno de sus diseñadores originales del
juego, Flynn, y resulta tele-transportarlo al
interior de la máquina. En ese nuevo
universo digital Flynn, por error, es
identificado como Clu, un programa de su
creación. Desde este instante deberá
enfrentarse a vida o muerte con los
diferentes retos que ofrece el juego. La tarea
no será fácil, pues ha de adaptarse a un
mundo digital regido por un tiránico
programa, el M.C.P.
No obstante, no
todo está en contra,
en este mundo, los
programas son
representados con
personajes
parecidos a sus
creadores y Flynn
recibe la ayuda de
un programa de
seguridad creado
por su amigo Alan
Bradley, llamado
Tron. Con él conseguirá destruir al
maquiavélico Master Control Program
desde el interior del ordenador.
Como curiosidad, Tron fue una de las
primeras películas que utilizó gráficos
generados por ordenador salidos de la
imaginación del artista conceptual Syd
Mead (Blade Runner, Alien, el octavo
pasajero) y del dibujante galo Jean Giraud,
más conocido como Moebius.
Blade Runner, Ridley Scott, 1982
Máquina/robot: Nexus 6 (androide de
última generación, virtualmente idéntico al
hombre), también conocido como
Replicante
—Ficha técnica y artística—
Dirección: Ridley Scott
Producción: Michael Deeley
Guión: Hampton Fancher, David Peoples,
basado en la novela de Phillip K. Dick Do
Androids Dream of Electric Sheep
Música: Vangelis
Fotografía: Jordan Cronenweth
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Efectos especiales: Douglas Trumbull
Reparto: Harrison Ford (Rick Deckard),
Rutger Hauer (Roy Batty), Sean Young
(Rachael), Edward James Olmos (Gaff), M.
Emmet Walsh (Capitán Bryant), Daryl
Hannah (Pris), Joanna Cassidy (Zhora),
James Hong (Hannibal Chew), Brion James
(León Kowalski), Joe Turkel (Doctor Eldon
Tyrell), William Sanderson (J.F. Sebastian),
Morgan Paull (Holden), Hy Pyke (Taffey
Lewis)
País: Estados Unidos
Compañía Productora: Blade Runner
Partnership
Basada (mas bien liberrimamente inspirada)
en la novela de Philip K. Dick ¿Sueñan los
androides con ovejas eléctricas, Blade
Runner, (Ridley
Scott, 1982) es
una película
paradigmática en
el cine de
Ciencia-Ficción,
creando un antes
y un después en
la historia del
cine. Para ser
más exactos,
tendríamos que
decir en realidad
que se trata de
dos películas: en una tendríamos una visión
utópica, mientras que la otra nos ofrece una
distopía.
¿Qué cómo puede ser esto Muy fácil: la
película que se estrenó en 1982 tiene un
final feliz, utópico (o al menos los
personajes van camino de la utopía),
impuesto a Ridley Scott por la compañía
productora. Sin embargo, el llamado
montaje del director, lanzado en 1992, tiene
un final de tinte dramático, desesperanzador,
es decir, distópico.
Corre el año 2019, la ingeniería genética
ha avanzado hasta tal punto, que los
científicos de una gran multinacional, la
Tyrell ha creado seres humanos artificiales
denominados Replicantes.
Desde su creación, los replicantes han
sido utilizados como esclavos en los trabajos
más duros y peligrosos en las colonias
eminentemente mineras situadas fuera de la
Tierra. Pero tal es el abuso que sufren, que
los replicantes se rebelan, motivo por el cual
son declarados ilegales fuera y dentro de la
Tierra. La corporación Tyrell, responsable
de su fabricación, ha puesto medidas de
seguridad en los mismos: los replicantes
tienen fecha de caducidad, con un límite de
vida de cuatro años. Y este es el motivo de
que los replicantes quieran regresar a la
Tierra; pretenden reunirse con su creador
para que les prolongue la vida.
Un grupo en extremo peligroso de
Replicantes de la serie Nexus 6 ha logrado
burlar todos los sistemas de seguridad y
ahora deambulan sin control por la ciudad.
Las unidades policiales denominadas
como Blade Runners son las encargadas de
localizar y acabar con los replicantes que
entran en la Tierra. A este proceso no se le
denomina ejecución, si no retiro (eufemismo
que remarca la no humanidad de los
mismos). El departamento conoce las
identidades de los prófugos: Roy Batty, un
modelo de combate avanzado y
presumiblemente líder del grupo; León
Kowalski que trabajaba en una fábrica
nuclear; Zhora es una asesina entrenada en
artes marciales; Pris, un modelo básico de
placer. Rick Deckard, a las órdenes del
críptico Gaff, será, a regañadientes, el
encargado de realizar los pertinentes retiros
de estas peligrosas unidades.
Tras las primeras imágenes mostrando
una ciudad de pesadilla, pasamos a la
secuencia en que un Blade Runner,
Holden, está realizando el test de Voight-
Kampff (elemento necesario para distinguir
a los replicantes de los humanos) a León,
pues sospecha que se trata de uno de los
replicantes fugados. A punto de dar positivo
el test, León dispara a Holden y escapa.
El filme reúne todas las características
que atraen a todo buen ciencia-ficcionófilo,
soportando con gran sobriedad los rigores
del paso del tiempo. ¿Cuál es su secreto
Muy fácil (o complicado, según se mire): un
futuro inquietante, en clave ciberpunk,
donde lo retro-progre, si es que existe tal
término, coexiste de forma natural con
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androides (replicantes), tecnología retrofuturista,
mucha acción con clichés al más
puro estilo del cine negro... si a ello le
unimos unos inolvidables diálogos, una más
que espléndida banda sonora y sazonamos
con unos más que razonables efectos
especiales, ya tenemos todos los
ingredientes para disfrutar de una magnífica
película de culto.
Queda imborrable en la mente de todo
aficionado al género y para los anales de la
historia del cine la frase poética de un Roy
Batty consciente de su ocaso: "Yo he visto
cosas que vosotros no creeríais. Atacar
naves en llamas más allá de Orión. He visto
Rayos-C brillar en la oscuridad cerca de la
Puerta de Tannhäuser. Todos esos
momentos se perderán en el tiempo como
lágrimas en la lluvia. Es hora de morir."
Juegos de Guerra (WarGames),
John Badham, 1983
Máquina/robot: Joshua/W.O.P.R.
(War Operation Plan Response)
—Ficha técnica y artística—
Dirección: John Badham
Producción: Harold Schneider
Guión: Lawrence Lasker y Walter F. Parkes
Música: Arthur B. Rubinstein
Fotografía: William A. Fraker
Efectos especiales: Mick Baran, Bill Cob,
Robert Cole, Joe Digaetano
Reparto: Matthew Broderick (David
Lightman), Dabney Coleman (Dr. John
McKittrick), John Wood (Dr. Stephen
Falken), Ally Sheedy (Jennifer Katherine
Mack), Barry Corbin (General Jack
Beringer), Juanin Clay (Pat Healy), Kent
Williams (Arthur Cabot), Dennis Lipscomb
(Lyle Watson)
País: Estados Unidos
Compañía Productora: Metro-Goldwyn-
Mayer (MGM), United Artists, The Leonard
Goldberg Company, Sherwood
Años ochenta, la
guerra fría está
dando sus últimos
coletazos, pero
aún existe una
gran desconfianza
entre las dos
superpotencias
mundiales, los
Estados Unidos y
la Unión
Soviética. Para
colmo de males,
en un silo de misiles de los Estados Unidos
se disparan las alarmas. Los militares a su
cargo tienen que cumplir con su misión
hasta el final: activar el lanzamiento de un
misil intercontinental.
Pero uno de los dos encargados de girar
la llave duda ante la responsabilidad de lo
que podría suponer la muerte de millones de
personas.
Esto para los militares es inadmisible
para la seguridad del país. Como solución a
este serio problema alguien propone que sea
un supercomputador, el W.O.P.R. (War
Operation Plan Response) quien decida
cómo actuar en los momentos en los que hay
que tomar decisiones estratégicas clave.
El W.O.P.R. es un súper ordenador
dotado de cierta Inteligencia artificial. Por
supuesto es para uso militar y está
programado para simular situaciones de
guerra mediante el uso de diversos juegos de
guerra, entre ellos uno llamado Guerra
Nuclear Mundial.
Todo va de maravilla hasta que David
Lightman, un adolescente indisciplinado
hacker, busca por la red un nuevo juego con
el que evadirse. Sin ser consciente de lo que
está haciendo, conecta con el W.O.P.R., y el
programa se presta a jugar una partida a la
Guerra Nuclear Mundial. El joven ha
puesto en marcha una respuesta nuclear real
contra la URSS.
Cuando David descubre que el juego no
es una simulación, el ordenador, se niega a
detener la partida. La única opción es
desconectarlo por las bravas. Por supuesto,
el W.O.P.R. lo interpreta como un ataque
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TerBi Nº 8
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hostil, así que opta por lanzar todos los
misiles de USA, pero de verdad…
Ahora la salvación de la humanidad está
en manos del enigmático e ilocalizable
profesor Falken. Cuando le encuentran, éste
intenta detener a W.O.P.R. proponiéndole
otros juegos, hasta que le reta a jugar a Tres
en Raya contra sí mismo. Las primeras
partidas transcurren despacio, pero poco a
poco adquieren un ritmo frenético y todas
las partidas acaban en empate. Confuso ante
la idea de que exista un juego en el que no
haya vencedores ni vencidos, hace la prueba
con el juego Guerra Nuclear Mundial.
Utiliza todas las estrategias y armas de
todos los países posibles y en todos ocurre lo
mismo que en Tres en Raya, no hay
ganador. W.O.P.R. llega a una conclusión y
se la transmite al Profesor Falken:
Joshua: —Saludos Profesor Falken.
Profesor Falken: —Hola Joshua.
Joshua: —Extraño juego. El único
movimiento para ganar es no jugar. ¿Le
apetecería una partidita de ajedrez
Terminator (The Terminator),
James Cameron, 1984
Máquina/robot: Skynet
—Ficha técnica y artística—
Dirección: James Cameron
Producción: Gale Anne Hurd
Guión: Harlan Ellison, James Cameron,
Gale Anne Hurd
Música: Brad Fiedel
Fotografía: Adam Greenberg
Efectos especiales: Stan Winston
Reparto: Arnold Schwarzenegger
(Terminator T-800), Michael Biehn (Kyle
Reese), Linda Hamilton (Sarah Connor),
Paul Winfield (teniente Ed Traxler), Lance
Henriksen (agente Hal Vukovich), Earl
Boen (Dr. Peter Silberman), Bill Paxton,
(jefe de la pandilla punk)
País: Estados Unidos
Compañía Productora: Hemdale Film,
Cinema 84, Euro Film Funding, Pacific
Western
Terminator, como toda buena distopía está
ambientada en un futuro post-apocalíptico
cercano, en este caso el año 2029.
Se trata de
una época de
grandes logros
en tecnología,
sobre todo en
robótica campo
en el que se han
construido
cyborgs de
aspecto humano
muy avanzados,
y se ha logrado
viajar en el
tiempo por lo
que se puede regresar al pasado. Los
ordenadores han alcanzado un altísimo nivel
de inteligencia artificial, equivalente al de
los humanos, pero siguen empleando la fría
lógica computacional, no tienen
imaginación, sólo contemplan las frías
secuencias lógicas.
En este orden de cosas, las máquinas,
(inteligencias artificiales cibernéticas)
gobernadas por un ente central, la red
Skynet, se han rebelado contra el hombre a
nivel global e intenta hacerse con el control
del planeta. Su único objetivo: hacer
desaparecer a la raza humana de la faz de la
Tierra arrasando todo por donde pasan y
utilizando toda la fuerza de la que son
capaces.
Tan solo unos pequeños grupos de
rebeldes, supervivientes del holocausto,
hacen frente a la exterminación. La guerra
parece perdida y la humanidad condenada a
desaparecer, sin embargo hay una pequeña
esperanza: una de esas guerrillas, al mando
de John Connor, ha logrado cruzar la
intrincada barrera de seguridad de Skynet,
poniendo en serio peligro su existencia.
Las máquinas, en su defensa envían al
pasado a una de sus más sofisticadas armas,
el implacable cyborg de la serie T-800, un
exterminador de aspecto humano,
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TerBi Nº 8
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programado para perseguir a sus víctimas
sin descanso. Objetivo, eliminar a la joven
Sarah Connor antes de que siquiera se
quede embarazada del niño, John Connor,
que se convertirá en el futruro líder salvador
de los hombres, convirtiéndose en un peligro
para la supervivencia de las máquinas. La
resistencia logra a su vez enviar a uno de sus
mejores hombres, Kyle Reese, para evitar
que el cyborg cumpla con éxito su misión.
Ya en la Tierra del año 1984, la joven
Sarah Connor empieza a ser perseguida por
un par de tipos. Uno de ellos Kyle Reese,
que viste como un vagabundo le está
contando una historia increíble; el otro, un
tipo corpulento y muy agresivo, se dedica a
matar a chicas apellidadas Connor
siguiendo el orden de la guía telefónica.
Kyle logra salvar la vida de Sarah por los
pelos, cuando la chica permanece escondida
en el interior de una discoteca donde su
contrincante provoca una masacre. Kyle
explica entonces a una Sarah, ahora más
receptiva, que viene del futuro, que ella está
destinada a ser la madre del futuro líder de
la rebelión de los humanos contra las
máquinas, y que el tipo que la acecha es un
cyborg que tiene la misión de eliminarla
para garantizar el triunfo de las máquinas en
el futuro 2029. Ambos emprenden una
desesperada huida sin fin enfrentados a un
enemigo prácticamente indestructible y que
no necesita descansar.
En definitiva a pesar de que fue un
producto de bajo presupuesto, típico de la
serie B, finalmente terminó convirtiéndose
de la noche a la mañana en un clásico
instantáneo. Con todo ello, nos encontramos
ante una excelente mezcla de cine de acción
y Ciencia-Ficción, sin perder de vista
argumentos propios del cine de terror
clásico, asimilando que el T800 vendría a
ser equiparable al monstruo de Frakenstein
del futuro.
A modo de curiosidad, para crear al
malvado Skynet, James Cameron se
inspiró en la historia corta escrita por
Harlan Allison en 1968 No tengo boca y
debo gritar.
Sueños eléctricos (Electric dreams),
Steve Barron, 1984
Máquina/robot: Edgar
—Ficha técnica y artística—
Dirección: Steve Barron
Producción: Larry DeWaay y Rusty
Lemorande
Guión: Rusty Lemorande
Música: Giorgio Moroder
Fotografía: Alex Thomson
Efectos especiales:
Reparto: Lenny von Dohlen (Miles
Harding), Virginia Madsen (Madeline
Robistat), Maxwell Caulfield (Bill), Bud
Cort (Edgar), Don Fellows (M. Ryley), Alan
Polonsky (Frank)
País: Reino Unido, Estados Unidos
Compañía Productora: MGM/UA
Entertainment Company Virgin
Érase una vez
Miles Harding,
un muchacho
tímido e
introvertido que
trabaja como
arquitecto en el
diseño de un
ladrillo a prueba
de terremotos.
Frustrado porque
su trabajo no
avanza decide
comprar un ordenador personal que le ayude
a avanzar con el proyecto.
Mientras Miles comienza a
familiarizarse con el recién adquirido
ordenador, Madeline, una encantadora chica
violonchelista de la sinfónica de San
Francisco, se convierte en su nueva vecina.
Pero el ordenador sufre una sobrecarga
y Miles sin querer derrama champán
encima. A partir de ese instante, Edgar (que
así decide llamarse la máquina), comienza a
tomar conciencia y es capaz de pensar por sí
mismo.
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TerBi Nº 8
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Un día Edgar ―escucha‖ a Madeline,
tocar una hermosa melodía con el
violoncelo, una versión del Pequeño Libro
de Clavicémbalo que Johan Sebastián
Bach escribió para Ana Magdalena Bach,
y decide unirse a la melodía realizando el
acompañamiento con su singular música
electrónica. A partir de este mágico
momento escena, Madeline comienza a
mostrar interés en Miles, más allá de la
habitual relación entre vecinos. Pero es que
Edgar también empieza a ―sentir‖ algo por
la muchacha, decidiendo componer música
para ella con sus sintetizadores. Tal
situación les llevará a competir por
conseguir su amor. La rivalidad entre
humano y máquina por hacerse con el amor
de Madeline llega a tal nivel que Edgar, en
ausencia de su amo, monta una fiestita en
casa, molestando a los vecinos con la música
a toda pastilla. La cosa tornando tintes de
pesadilla, en el momento en que la máquina
es capaz de controlar toda la casa y llega a
obsesionarse con declararle su amor a la
chica.
Como podemos ver, Sueños Eléctricos
es como un cuento de hadas, una comedia
romántica en la que el tercero en discordia
es un ordenador con sentimientos muy
humanos.
Cortocircuito (Short Circuit), John
Badham, 1986
Máquina/robot:Johnny 5/S.A.I.N.T.
(Strategic Artificially Intelligent Nuclear
Transport) en España fue traducido como
S.A.N.T.I. (Sistema Artificial Nuclear de
Transporte Inteligente), Número 5
—Ficha técnica y artística—
Dirección: John Badham
Producción: Gregg Champion
Guión: S. S. Wilson; Brent Maddock
Música: David Shire
Fotografía: Nick McLean
Efectos especiales:
Reparto: Ally Sheedy (Stephanie Speck),
Steve Guttenberg (Newton Crosby), Fisher
Stevens (Ben Jabituya), Austin Pendleton
(Howard Marner), Brian McNamara
(Frank), G. W. Bailey (Skroeder), con Tim
Blaney en la voz del robot
País: Estados Unidos
Compañía Productora: David Foster
Productions, PSO.
El director John
Badham (Juegos
de Guerra)
vuelve a la CF
para
sermonearnos una
vez más sobre la
incidencia de la
tecnología en los
seres humanos.
En esta ocasión
veremos que
también puede ocurrir al revés: que una
máquina se rebele contra sus creadores, pero
porque prefiere hacer el bien.
Newton Crosby trabaja en la fábrica
Nova como ingeniero especializado en
robótica. Newton ha construido un prototipo
de robot dotado de Inteligencia Artificial,
sin duda el más avanzado del momento,
originalmente dirigido a realizar tareas
pacíficas. Pero el ejército se interesa por el
proyecto y los responsables de
Laboratorios Nova reciben el encargo del
gobierno, para destinar el prototipo a uso
militar por parte del Ejército de los Estados
Unidos, y pueda servir, entre otras
aplicaciones, como paracaidista para ser
lanzado detrás de las líneas enemigas.
Con ese fin se fabrican 5 prototipos
dispuestos para efectuar una demostración
en los terrenos de los Laboratorios Nova.
Pero ocurre lo imprevisto: cae un rayo sobre
el prototipo Número 5 que altera su
programa, causando un mal funcionamiento
en sus sistemas.
Desde ese instante, Johnny 5 toma
conciencia, no quiere ser una máquina
militar y se escapa. En su huida, va a dar con
la casa de Stephanie Speck, una defensora
de los animales, quien inicialmente cree que
se trata de un visitante extraterrestre.
Cuando Stephanie descubre que el robot es
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TerBi Nº 8
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un ser inteligente y sensible, intenta
ayudarle a escapar del implacable Skroeder,
militar encargado de su búsqueda, que
únicamente lo ve como una máquina muy
cara y muy peligrosa.
Mientras tanto, Johnny 5 lee a una
velocidad de vértigo todos los libros que se
cruzan en su camino (diccionarios
incluidos), y sigue pidiendo insaciable "más
datos, más datos‖. Poco a poco Johnny 5
comienza a comprender el valor de la vida y
a tener sentimientos. Asumiendo que él
mismo es un ser vivo, desarrolla un miedo al
programa militar para el que fue diseñado y
muestra su temor a ser destruido en cuanto
vuelva a Nova, pues para él sería lo mismo
morir.
Decidida a protegerlo, Stephanie se
aliará con Newton para evitar que Johnny 5
sea devuelto de nuevo al ejército para ser
destruido.
La rebelión de las máquinas
(Maximum Overdrive) Stephen King
1986
Máquina/robot: de entre todo tipo de
máquinas, destaca el camión modelo
Western Star 4800
—Ficha técnica y artística—
Dirección: Stephen King
Producción: Dino De Laurentiis
Guión: Stephen King
Música: AC/DC
Fotografía: Armando Nannuzzi
Efectos especiales: Jeff Frink
Reparto: Emilio Estévez (Bill Robinson),
Pat Hingle (Bubba Hendershot), Laura
Harrington (Brett), Yeardley Smith
(Connie), John Short (Curtis), Ellen
McElduff (Wanda June), J.C. Quinn
(Duncan Keller), Christopher Murney
(Camp Loman), Holter Graham (Deke
Keller)
País: Estados Unidos
Compañía Productora: Lorimar
El misterioso cometa Rhea-M pasa muy
cerca de la Tierra produciendo durante tres
días resultados totalmente inesperados.
Aparentemente parece inofensivo, pero su
maléfica influencia dota de vida a las
máquinas, las cuales comienzan a hacer
cosas extrañas. En la parada de camioneros
Dixie Boy, en Carolina del Norte, las
máquinas de
refrescos
devuelven los
envases y las
monedas sin
control alguno,
las bombas de
gasolina dejan de
funcionar sin un
motivo aparente,
y los camiones
estacionados se
ponen en marcha
ellos solos y se
dedican primero a dar vueltas alrededor del
lugar.
Pero la cosa va poco a poco in
crescendo y lo que en un principio pudiera
ser más o menos anecdótico e incluso
divertido va pasando a mayores. Los ataques
cada vez son más graves, los camiones
empiezan a destrozarlo todo embistiendo a
todo el que se cruza en su camino. Ya no
hay lugar seguro para las personas.
La parada de camioneros se convierte
para clientes y empleados en un campo de
batalla por su supervivencia contra las
terroríficas máquinas, lideradas por un
terrorífico camión de Happy Toyz, un
Western Star 4800, con el frontal presidido
por la mácara de un sonriente Duende
Verde.
Haciéndose con unas armas que
escondía el local, el camarero Bill Robinson
presentara batalla enfrentándose a brazo
partido con los amotinados monstruos
mecánicos en un último esfuerzo para
salvarse a sí mismo, a su grupo y, por ende,
a toda la raza humana.
La película en sí tiene muchas carencias
de dirección, interpretación, efectos
especiales, guión…, lo dicho, floja hasta la
extenuación, pero tiene una magnífica banda
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sonora con temas del grupo AC/DC y otros
elegidos, sin mucho orden ni concierto, por
el propio Stephen King.
RoboCop, Paul Verhoeven, 1987
Máquina/robot: RP-209
—Ficha técnica y artística—
Dirección: Paul Verhoeven
Producción: Arne Schmidt
Guión: Edward Neumeier & Michael Miner
Música: Basil Poledouris
Fotografía: Sol Negrin & Jost Vacano
Efectos especiales:
Reparto: Peter Weller (Alex Murphy/
Robocop), Nancy Allen (Ann Lewis),
Kurtwood Smith (Clarence Boddecker),
Miguel Ferrer (Robert Morton), Ronny Cox
(Dick Jones), Dan O'Herlihy (El Viejo), Paul
McCrane (Emil), Robert DoQui (Sargento
Reed), Ray Wise
País: Estados Unidos
Compañía Productora: Orion Pictures
Corporation
Una poderosa
multinacional, la
OCP, presenta un
proyecto a las
autoridades que
consiste en recrear
en una máquina, el
robot policía RP-
209, al agente de
la ley perfecto que
estará disponible
las veinticuatro
horas del día y no descansará ni tendrá
ningún tipo de debilidad.
Pero durante las pruebas del prototipo,
éste tiene un fallo en el software que hace
que la máquina dispare indiscriminadamente
sobre las propias autoridades dando por
zanjado el proyecto.
Paul Verhoeven es el director por
antonomasia del cine de corte distópico
post-apocalíptico, abriendo su magnífica
trayectoria con la que ahora nos ocupa:
RoboCop. Más tarde vendrían Desafío Total
(Total Recall, 1990) y Starship Troopers:
Las brigadas del espacio, (1997) que
analizaremos más adelante.
Película que hace realidad la fusión
plena entre la tecnología y los seres
humanos a nivel físico, con RoboCop
volvemos al subgénero llamado cyberpunk.
La acción se sitúa en un futuro no muy
lejano en dónde las empresas privadas tienen
un gran poder. Nos encontramos en Nuevo
Detroit, una ciudad envuelta en el caos por
sus altas tasas de criminalidad. En un
desesperado intento por frenar la
delincuencia en la metrópoli, las autoridades
están abiertas a recibir propuestas que
conduzcan a la reducción del crimen y la
delincuencia en la ciudad. Una poderosa
multinacional, la OCP, presenta un proyecto
a las autoridades que consiste en recrear en
una máquina, el robot policía RP-209, al
agente de la ley perfecto que estará
disponible las veinticuatro horas del día y no
descansará ni tendrá ningún tipo de
debilidad.
Pero durante las pruebas del prototipo,
éste tiene un fallo en el software que hace
que la máquina dispare indiscriminadamente
sobre las propias autoridades dando por
zanjado el proyecto.
Pero la OCP no se rinde y ve la
oportunidad de resolver el fallo del prototipo
con la implantación del cerebro de un ser
humano en la máquina; sólo les hace falta un
voluntario para culminar el proyecto. La
ocasión le llega a la OCP de la mano de
Alex J. Murphy, un agente de policía de
Detroit que resulta mortalmente herido en
acto de servicio.
El experimento mitad robot, mitad
hombre, al que llaman RoboCop, parece un
éxito: hace cumplir la ley con rigor y ayuda
a los buenos ciudadanos. Pero la memoria
del policía no está del todo destruida. Los
recuerdos vuelven con dolorosas ráfagas a la
memoria del mecanizado Alex J. Murphy.
Esas vívidas reminiscencias y la
investigación en la que está inmerso
confluyen en un mismo punto: la OCP. Así
descubre que la OCP está aún más corrupta
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que el propio Detroit, y su vicepresidente es
un auténtico mafioso relacionado con su
asesinato. Murphy empezará una batalla por
recuperar su identidad y dirigirá todos sus
esfuerzos en busca de venganza contra los
tipos que le asesinaron convirtiéndole en lo
que es ahora.
Hardware: programado para matar
(Hardware, AKA: M.A.R.K. 13),
Richard Stanley, 1990
Máquina/robot: M.A.R.K. 13
—Ficha técnica y artística—
Dirección: Richard Stanley
Producción: Joanne Sellar, Paul Trijbits
Guión: Kevin O'Neill, Steve MacManus
Música: Simon Boswell
Fotografía: Steven Chivers
Efectos especiales: Paul Catling
Reparto: Carl McCoy, Dylan McDermott
(Moses), John Lynch, Stacey Travis (Jill)
País: Reino Unido, USA
Compañía Productora: BSB / British
Screen Productions / Palace Pictures /
Wicked Films
En un futuro
próximo, un
holocausto nuclear
ha devastado
ciudades enteras
del planeta
convirtiéndolas en
desiertos. Los
seres humanos que
han logrado
sobrevivir
conviven entre los
restos de
escombros, chatarra e inmundicia en los que
las ratas campan a sus anchas. En las calles
los supervivientes subsisten como pueden
buscando chatarra con la que poder
mercadear en el mercado negro.
Moses es uno de esos tantos marginados
que pulula por la Zona Radiactiva buscando
viejos restos que pudieran ser recuperables.
Precisamente, negociando con un pequeño
comerciante, en su local encuentra los restos
de un androide, una cabeza metálica de lo
que cree es un robot de mantenimiento. Se
trata de un estupendo regalo para su novia
Jill, que es escultora y su materia prima es
ese tipo de restos. Lo que ellos no saben es
que esos restos son de una temible máquina
de guerra, el androide M.A.R.K. 13, capaz
de auto repararse y que había sido diseñado
por el gobierno para matar a todo ser
viviente para evitar la superpoblación.
Evidentemente el M.A.R.K. 13 no está
totalmente destruido ni inactivo y empieza a
reconstruirse a sí mismo recuperando su
antiguo programa: matar humanos. El
androide empieza a aterrorizar a todo el que
encuentra en su camino, demostrando ser un
engendro despiadado y muy eficiente a la
hora de acabar con la vida de todo aquel que
se cruza en su camino, por lo que deben
detenerla antes de que termine con todos.
Añadir como curiosidad que Hardware
está basada en el cómic SHOK!, dibujado
por Kevin O´Neill a partir del guion de
Steve McManus. Y destacar la aparición de
Carl McCoy, cantante de la banda "Fields
of the Nephillim" e Iggy Pop, haciendo de
locutor, aunque no aparece en escena en
toda la película.
Asesinos cibernéticos, Christian
Duguay, 1996
Máquina/robot: Screamers
—Ficha técnica y artística—
Dirección: Christian Duguay
Producción: Franco Battista, Tom Berry
Guión: Dan O´Bannon y Miguel Tejada
Flores (basado en el relato de Philip K. Dick
"La segunda variedad"
Música: Normand Corbeil
Fotografía: Rodney Gibbons
Efectos especiales:
Reparto: Jennifer Rubin, Joe Hendricksson
(Peter Weller), Roy Dupuois,
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Michael Jefferson (Andrew Lauer), Charles
Powel, Michal Caloz, Liliana Komorowska
País: Canadá, Estados Unidos, Japón
Compañía Productora: Allegro Films,
Triumph Films, Fries Film Group, Fuji Eight
Company Ltd.
Corre el año 2078.
La humanidad ha
avanzado tanto que
ha sido capaz de
conquistar el
espacio, y
colonizar otros
lejanos planetas,
entre ellos Sirius
6B, rico en el
mineral llamado
Berinium. Pero la
codicia humana no
tiene límites y el planeta lleva más de una
década de guerra encarnizada entre las
grandes corporaciones contra el grupo de
mineros y científicos. Estos últimos,
denominados La Alianza, desarrollaron unas
máquinas de defensa llamadas screamers,
pequeñas armas cibernéticas que se replican
a sí mismos y son lo suficientemente
inteligentes como para evolucionar por sí
solos, luchar por su supervivencia y
reproducirse. Estos robots se desplazan bajo
tierra como si de minas inteligentes se
tratara, rastreando a sus objetivos a través
de los latidos del corazón, y atacando todo
ser vivo que no tenga un mecanismo
electrónico de protección.
Prácticamente abandonados por parte de
la Tierra y con ambas partes diezmadas por
la guerra, Joe Hendricksson, como
representante La Alianza, se dirige al
puesto de mando de sus antagonistas, la
corporación del Nuevo Bloque Económico,
para intentar negociar una tregua. Pero
ambas partes descubren que los magnates de
la Tierra no tiene ya ningún interés por
Sirius 6B por lo que se sienten traicionados.
Pero los problemas no acaban aquí. Algo
llega a las proximidades de la base del
Nuevo Bloque Económico y un soldado
dispara. Se trata de David, un niño que en
realidad es un screamer del tipo 3 capaz de
hacerse pasar por humano. Los screamers
han evolucionado de tal forma que son
prácticamente indistinguibles de los
humanos. ¿Cómo saber quién es humano y
quien un screamer La situación se torna
ya desesperada.
Pero aquí no acaba todo, para rizar el
rizo, tendremos a un screamer ¡del tipo 4!
Que nos llevará a un previsible final abierto
que no voy a desvelar aquí.
Horizonte final (Event Horizon)
Paul W.S. Anderson, 1997
Máquina/robot: el núcleo del Event
Horizon
—Ficha técnica y artística—
Dirección: Paul W.S. Anderson
Producción:
Guión: Philip Eisner
Música: Michael Kamen
Fotografía: Adrian Biddle
Efectos especiales:
Reparto: Laurence Fishburne (capitán
Miller), Sam Neill (doctor William Weir),
Kathleen Quinlan (doctora Peters), Joely
Richardson (teniente Starck), Jack
Noseworty (Justin), Richard T. Jones
(Cooper), Jason Isaacs (DJ)
País: Reino Unido, Estados Unidos
Compañía Productora: Paramount
Pictures, Impact Pictures, Golar Productions
Año 2047. De manera asombrosa, y después
de 7 años desaparecida, la nave Event
Horizon aparece
de nuevo flotando
en el espacio
cercana a la órbita
de Neptuno
lanzando una
llamada de
emergencia. Nadie
sabe lo que ha
sucedido, ni si hay
supervivientes, así
que el Alto
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TerBi Nº 8
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Mando Aeroespacial envía la nave de
rescate Lewis & Clark, con la misión de
investigar la misteriosa reaparición de esa
nave experimental diseñada para explorar
los confines del universo y comprobar si
queda algún tripulante con vida.
Al mando de la nave de rescate está el
capitán Miller y le acompaña el doctor
William Weir un brillante científico
marcado por el suicidio de su esposa y la
desaparición de la Event Horizon, nave
diseñada por él mismo. Ambos intentarán
encontrar la solución a dos preguntas: ¿Por
qué desapareció la nave Event Horizont
¿Dónde ha estado los últimos siete años
Dispuestos a resolver estas incógnitas, se
dirigen con un destacamento bien
pertrechado a la Event Horizon para
explorarla. En el mismo instante de poner
pie en su interior encuentran que el ambiente
de la nave es francamente aterrador.
Y es que la Event Horizon posee un
potente núcleo capaz de generar un agujero
negro y llegar a lugares desconocidos. Pero
la nave ha regresado de esos lugares con
algo indescriptible. Parece estar poseída por
una fuerza sobrenatural que no pueden
controlar y que les lleva a experimentar
alucinaciones. Atacados por sus propios
traumas personales, esa presencia maligna
les hará enfrentarse entre ellos mismos a
vida o muerte, así que deberán abandonar de
inmediato la nave si quieren salvar sus
vidas.
Nivel 13 (The thirteenth floor), Josef
Rusnack 1999
Máquina/robot: Simulacron 3, una
máquina de realidad virtual
—Ficha técnica y artística—
Dirección: Josef Rusnack
Producción: Roland Emmerich, Ute
Emmerich, Marco Weber
Guión: Josef Rusnak y Ravel Centeno-
Rodriguez. Basado en la novela de Daniel F.
Galouye, «Simulacron 3»
Música: Harald Kloser
Fotografía: Wedigo von Schultzendorff
Efectos especiales: Jan Aaris, John S. Baker
Reparto: Craig Bierko (Douglas Hall),
Gretchen Mol (Jane Fuller), Armin Mueller-
Stahl (Hannon Fuller), Vincent D'Onofrio
(Whitney/Ashton), Dennis Haysbert
(Detective Larry McBain)
País: Estados Unidos
Compañía Productora: Coproducción
Alemania-USA; Centropolis Entertainment /
Columbia Pictures
La película es mezcla dos géneros tan
dispares y a la vez tan afines como la ciencia
ficción, dentro de género de cyberpunk, y el
cine negro.
Hannon Fuller
es un científico que
ha creado un
dispositivo capaz
de simular de
forma perfecta una
realidad virtual
ambientada a
finales de los años
30. Dicha máquina
consigue recrear de
forma perfecta una
realidad virtual en
la que los seres virtuales tienen su vida
propia, trabajan, se divierten… y los
personajes del mundo "real" pueden entrar
suplantando identidades de esa realidad,
pasando a formar parte de ese mundo,
compartiendo las vivencias, recuerdos de tu
avatar virtual.
Pero hay un importante inconveniente, la
simulación es de tal complejidad que
incluso los seres humanos virtuales pueden
morir. Se trata en efecto de una réplica
exacta del mundo real, con todas las leyes
físicas y sociales que nos gobiernan.
Toda va de maravilla, pues resulta que la
realidad virtual es mucho mejor que el
mundo real, algo que pondrá en entredicho
algunas cuestiones morales como la libertad,
el libre albedrío, los confines del ser humano
y la propia existencia. Pero un día, Fuller
descubre que algo marcha mal y consigue
dejar un mensaje a Douglas Hall, uno de sus
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TerBi Nº 8
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más íntimos colaboradores, advirtiéndole del
peligro. Poco después, muere asesinado.
Para la policía, todos los indicios
conducen a Douglas, y éste se verá obligado
a implicarse más en el asunto. Descubrirá el
funcionamiento del programa de realidad
virtual con el que la víctima estuvo
experimentando y dará el salto de la vida
real a la virtual para investigar quién es el
verdadero asesino y el motivo detrás el
crimen de su amigo, ¡en Los Ángeles del
año 1937! Allí se encontrará con la
dificultad de discernir entre el mundo real y
el virtual.
Pero Douglas también encontrará que la
verdad es más difícil de creer de lo que
esperaba pues sus pesquisas comienzan a
revelar la peligrosa doble vida en la que
Hannon Fuller se desenvolvía entre los dos
mundos paralelos, y que finalmente le
llevará a descubrir una terrible y
sorprendente revelación.
The Matrix, Andy & Larry
Wachowski, 1999
Máquina/robot: The Matrix
—Ficha técnica y artística—
Dirección: Andy Wachowski y Larry
Wachowski
Producción: Joel Silver
Guión: Andy Wachowski y Larry
Wachowski
Música: Don Davis
Fotografía: Bill Pope
Efectos especiales: John Gaeta
Reparto: Keanu Reeves (Thomas Anderson
/Neo), Laurence Fishburne (Morfeo), Carrie-
Anne Moss (Trinity), Hugo Weaving
(Agente Smith), Joe Pantoliano (Cifra/Sr.
Reagan), Gloria Foster (Oráculo) , Marcus
Chong (Tanque), Julian Arahanga (Apoc),
Matt Doran (Ratón), Ray Anthony Parker
(Dozer), Belinda McClory (Interruptor)
País: Australia, Estados Unidos
Compañía Productora: Warner Bros.
Pictures
Espectacular
distopía de
Ciencia-Ficción a
modo de fábula
cyberpunk y que
mezcla diversas
temáticas como la
mitología, la
religión y las artes
marciales.
En el futuro,
las máquinas
doblegaron a la humanidad y desde entonces
esa cyberinteligencia llamada The Matrix
nos mantiene sumisos en una permanente
ilusión suspendida; las personas ya no
nacen, se las cultiva como una mera fuente
de energía con la que proporcionar
combustible a The Matrix en su campaña
de dominio sobre el mundo real.
Tenemos aquí un complejo argumento
de los hermanos Wachowski que han creado
un universo futurista con numerosas
referencias mitológicas y religiosas. Así
tenemos que el personaje Morpheo es el
dios de los sueños en la mitología griega;
Neo, es el Mesías que se sacrificará para
salvar a la humanidad; Trinity, sería la
analogía de Santísima Trinidad o Cifra, que
representa a Judas, quien traiciona al
salvador por un cantidad de dinero, salvo
que en este caso no será dinero sino
privilegios en ese submundo.
Despierta, Neo. Matrix te posee. Sigue
al conejo blanco. Toc-toc, Neo.
Nos encontramos en un futuro cercano,
un experto programador pirata Thomas
Anderson encuentra misteriosos códigos en
la red. Intentando descodificarlos, recibe una
misteriosa llamada que le advierte de que su
vida corre serio peligro...
Puesto momentáneamente a salvo,
Anderson es guiado ante la presencia del
enigmático Morpheo, el líder del grupo.
Morpheo entonces le cuenta una historia
más que increíble, alucinante: en el mundo
existen dos realidades. Una es la vida que
vivimos cada día, la otra es la realidad que
se encuentra detrás de ella. La primera es un
sueño, una realidad virtual. En la otra está
The Matrix.
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TerBi Nº 8
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¿Has tenido alguna vez un sueño del
que estuvieras muy seguro de que era real
Thomas Anderson descubrirá que en la
otra realidad resulta ser Neo, El Elegido, un
avatar destinado a liderar el grupo de
resistentes para salvar a la humanidad de la
dictadura virtual creada por las máquinas.
Porque La realidad es que los seres humanos
hace tiempo que destruimos nuestro planeta,
donde ya no llega la luz del sol. Las
máquinas doblegaron a la humanidad y
desde entonces esa compleja
cyberinteligencia llamada The Matrix nos
mantiene sumisos en una ilusión suspendida,
mientras nos utiliza como combustible; las
personas ya no nacen, se las cultiva como
una mera fuente de energía con la que
proporcionar combustible a The Matrix en
su campaña de dominio sobre el mundo real.
Neo, con la ayuda de Morpheo, Trinity
y el resto del grupo pronto aprenderá a
manejarse dentro del universo de The
Matrix. Descubrirá que si te descargas el
programa adecuado en pocos minutos
puedes aprender a pilotar un helicóptero o a
dominar las técnicas del kung-fu. Más aún,
liberando la mente puedes desafiar las leyes
de la física y moverte más rápido que las
balas…
I Robot, Alex Proyas, 2004
Máquina/robot: VIKI, un cerebro
positrónico que controla a los NS 5
—Ficha técnica y artística—
Dirección: Alex Proyas
Producción: Laurence Mark, John Davis,
Topher Dow y Wyck Godfrey
Guión: Jeff Vintar y Akiva Goldsman;
basado en los relatos de Isaac Asimov
Música: Marco Beltrami
Fotografía: Simon Duggan
Efectos especiales: Digital Domain
Reparto: Will Smith (Detective Del
Spooner), Bridget Moynahan (Dra. Susan
Calvin), Bruce Greenwood (Lawrence
Robertson), Chi McBride (Teniente John
Bergin), Alan Tudyk (Sonny), James
Cromwell (Dr. Alfred Lanning), Adrian
Ricard (Granny), Jerry Wasserman (Baldez)
País: Estados Unidos
Nos encontramos
en el Chicago del
año 2035. Los
robots están
programados para
vivir en perfecta
armonía con los
humanos y son
parte de la vida
cotidiana en la
Tierra. Los robots
poseen inteligencia
artificial, por lo que son capaces de cocinar
para nosotros, conducen nuestros aviones,
cuidan de nuestros hijos y confiamos
plenamente en ellos debido a que se rigen
por las Tres Leyes de la Robótica que nos
protegen de cualquier daño.
Inesperadamente un robot se ve
implicado en el crimen de un eminente
científico de la empresa U. S. Robotic
Corporatión. El detective Del Spooner, un
policía rebelde y con especial aversión por
los robots, queda a cargo de la investigación.
A las pesquisas se le unirán una eminente
psicóloga de robots, la Dra. Susan Calvin
y un robot de la serie NS 5 programado para
tener sentimientos: Sonny; éste peculiar trío
se verá inmerso en una impactante carrera
contra el tiempo, llena de desagradables
imprevistos.
A medida que se acerca a la verdad, Del
Sponner tendrá que luchar por su propia
vida al descubrir que unos robots
"inteligentes", liderados por VIKI, un
cerebro positrónico, intentan sabotear la
investigación. El tiempo se acaba, y ahora su
único objetivo será evitar que se lleve a cabo
un complot donde esos robots intentarán
dominar a la raza humana.
Como era de prever del cineasta Alex
Proyas (El Cuervo, Dark City), nos
encontramos ante un espectáculo audio
visual cuajado de efectos especiales puestos
a su servicio. Sin embargo, y para
desesperación de los seguidores de Isaac
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TerBi Nº 8
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Asimov (entre los que me incluyo), ni
Proyas ni Spielberg han logrado plasmar en
sus películas los auténticos universos
surgidos de la imaginación del gran
Maestro.
Guía del Autoestopista Galáctico
(The hitchhiker's guide to the
galaxy), Garth Jennings, 2005
Máquina/robot: Eddie the
Computer
—Ficha técnica y artística—
Dirección: Garth Jennings
Producción: Gary Barber, Roger Birnbaum,
Nick Goldsmith, Jay Roach y Jonathan
Glickman
Guión: Douglas Adams y Karey
Kirkpatrick; basado en el libro de Douglas
Adams
Música: Joby Talbot
Fotografía: Igor Jadue-Lillo
Efectos especiales:
Reparto: Sam Rockwell (Zaphod
Beeblebrox), Martin Freeman (Arthur Dent),
Mos Def (Ford Prefect), Zooey Deschanel
(Trillian), Bill Nighy (Slartibartfast), John
Malkovich (Humma Kavula), Warwick
Davis (Marvin), Anna Chancellor (Questular
Rontok), Steve Pemberton (Prosser),
Dominique Jackson (Fook), Stephen Fry (
voz del libro de la Guía)
País: Estados Unidos y Reino Unido
Arthur Dent es un tipo común y corriente
que se va a enfrentar al peor día de su vida:
su casa está justo en el lugar por donde ha de
construirse una carretera y ha de ser
derribada. por si esto fuera poco, su íntimo
amigo Ford Prefect le confiesa que en
realidad es un extraterrestre de la raza
Vogon y le avisa que al planeta Tierra le
ocurrirá exactamente lo mismo que a su
casa: está en el camino de la nueva
Autopista
Intergaláctica,
así que el planeta
será destruido.
Arthur, para
salvar la vida, se
ve obligado a
abandonar la
Tierra junto a su
amigo Ford
haciendo
autoestop, lo que
les llevará de una
nave a otra cruzando el universo y
conociendo otros mundos.
En su viaje iniciático irá en busca de la
Respuesta Definitiva al sentido de la vida,
el hogar de Pensamiento Profundo y la
ubicación de la computadora que calcula la
pregunta última, además de El Arma
Transmisora de Punto de Vista. ¡Ah!, y lo
más importante: que una toalla es el objeto
más útil del universo y que todo lo que
necesitamos saber acerca del universo cabe
dentro de un libro electrónico: La guía del
autoestopista galáctico.
Por último, para los que no han
descubierto el significado de la respuesta
definitiva ―42‖, para algunos la podemos
encontrar en los números primos en el
artículo Prime Numbers Get Hitched de la
revista científica SEED. Para otros habría
que indagar en la serie Perdidos, pues 42 es
uno de los números fatídicos. Finalmente,
hay quien dice que Adams se entretuvo en
contar las letras y los espacios de la frase en
inglés con el resultado que podemos ver
aquí abajo:
(1)t(2)h(3)e (4) (5)a(6)n(7)s(8)w(9)e(10)r
(11) t(12)o (13) (14)l(15)i(16)f(17)e(18),
(19)
(20)u(21)n(22)i(23)v(24)e(25)r(26)s(27)e
(28) (29)a(30)n(31)d (32)
(33)e(34)v(35)e(36)r(37)y(38)t(39
)h(40)i(41)n(42)g = 42
34

TerBi Nº 8
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Entrevista a Inari (revista)
Por Ricardo Manzanaro
abarcando otros temas de interés como son
la fotografía y la literatura.
¿Qué contenidos y secciones habituales
tiene
¿Qué es ―Inari‖ y cuáles son sus objetivos
y sus características principales
Inari es un blog de información, con
una revista bimestral, que trata de ayudar a
la difusión de obras y autores españoles de
diferentes campos artísticos. A través de
ambas publicaciones intentamos acercar a la
gente a nuestros autores, que se atrevan a
darles una oportunidad, porque
creemos firmemente en que
aquí, en España, hay tanto
talento como fuera de nuestras
fronteras.
Inari nació de la ilusión
de los colaboradores, y poco a
poco se ha ido haciendo más
grande. Todo el Staff somos
seguidores de cómic y manga,
y en todos los blogs
especializados veíamos cómo
las noticias de nuestros autores quedaban
enterradas bajo una gran masa de noticias
sobre Japón o Estados Unidos, lo que hizo
que nos planteáramos la idea de crear un
blog y una publicación digital donde los
protagonistas fueran artistas españoles.
Aunque cuando empezamos hace dos
años, bajo el nombre de Prímula Studio, nos
centramos un poco en el campo del cómic y
la ilustración, poco a poco estamos
Pues la verdad es que tenemos
muchísimos contenidos en la revista, pero
los pilares más importantes son las
entrevistas a distintos autores, la sección de
colaboración de nuestros lectores, las
reseñas (de cómic, webcómic y literatura) y
la sección de Commissions, donde quienes
deseen pueden anunciarse ahí. A estas
secciones se añaden otras como El Cosplay
es un dolor, Que rueden los dados, Eva
Play’s Otomes o Zen Gaming Zone. Entre
todos hemos intentado crear una revista muy
variada para el disfrute de nuestros lectores.
Hicisteis una convocatoria para relatos e
ilustraciones de cf. ¿Qué tal fue la
participación y la calidad
Ha sido impresionante, la
verdad. La temática SciFi ha
tenido una gran acogida entre
nuestros lectores, y nos
llegaron un total de 12 relatos
para publicar. Nos sentimos
muy contentos de que poco a
poco más gente se anime a
enviarnos trabajos que mostrar
a nuestros lectores.
Pusisteis esta convocatoria para realizar
un número de Inari dedicado a la cf
¿Cuáles son las características principales
de ese número ¿Cuándo va a estar
disponible
En Inari vamos cambiando las
temáticas en cada número para que todo el
mundo pueda aportar algo. Cuando
comenzamos, nos dimos cuenta de que si
dedicábamos cada número a una temática,
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TerBi Nº 8
Asociación Vasca de CF, Fantasía y Terror
más gente se animaba a participar, así que
intentamos poner una diferente en cada
entrega. La característica principal de este
número es que tanto los contenidos de los
colaboradores, como de nuestros lectores,
giran alrededor de la Ciencia Ficción. Y lo
cierto es que ha tenido muy buena acogida
entre los lectores. La revista salió el pasado
15 de febrero y podéis leerla en nuestro
blog: http://revistainari.blogspot.com.es
También tenéis un apartado importante
de ilustración ¿Os llegan muchas de
temática fantástica
Al igual que ocurre con los relatos,
todo depende de la temática de cada número,
pero normalmente muchos lectores y autores
se animan a participar.
¿Qué cifras de descargas tenéis
Pues a día de hoy nuestro primer
número de Inari, que salió en Agosto de
2013, supera las 20,000 lecturas en Issuu, lo
cual nos ha sorprendido muchísimo. El resto
de números, a excepción del que acabamos
de publicar, superan todos las 12,000.
¿Por qué os gusta la CF ¿Qué tipo y
estilo os gusta más dentro de ella ¿Estáis
al tanto de lo que se escribe o se dibuja en
la actualidad en la cf
La ciencia ficción es
nuestra propia visión del
futuro y de lo desconocido, y
creo que es precisamente eso
lo que más nos atrae a los
miembros del equipo que
seguimos esta temática.
Dentro del Staff ya hay
diferentes gustos, desde
amantes de Asimov,
seguidores acérrimos de
Doctor Who y Star wars, hasta los que han
visto algo de Ciencia Ficción porque les ha
llamado la atención una serie o película
determinada. Y, cada uno, está un poco al
tanto de aquello que más le gusta dentro de
la temática, eso ya es algo más personal de
cada colaborador.
¿Tenéis más proyectos relacionados con
la CF
Pues a corto plazo no, pero cada dos
meses tenemos una temática nueva, así que
no descartamos que dentro de un tiempo
aparezca un subtema de la ciencia ficción
como temática de nuestra revista. ¡vais a
tener que estar atentos!
¿En qué temas y cómo se puede colaborar
con Inari
Se puede colaborar de diferentes
maneras. Tenemos una sección de relatos,
una de cómic y una de ilustración, siempre
abiertas a todos aquellos que deseen aportar
algo a nuestras páginas. También tenemos
un espacio dedicado a los autores, donde
pueden enviarnos hasta 4 ilustraciones (aquí
la temática de la revista no entra) para
hacerles una pequeña galería en nuestro
número y darles a conocer a nuestros
lectores.
Si queréis añadir algo más…
Agradeceros, en
nombre de todo el equipo,
habernos dejado este
pequeño espacio para haber
de Inari y su cometido, de
verdad. Nos hace mucha
ilusión saber que nuestro
pequeño proyecto va
llegando a más gente y que
nuestros autores, poco a
poco, ven cómo su trabajo es
apreciado por más personas. Gracias.
36

TerBi Nº 8
Asociación Vasca de CF, Fantasía y Terror
—RELATO—
CACERÍA DE INMORTALES
Juanje López
—¡¡LA ESFERA DE LA FORTUNA!!
—Seguimos con el cubo de ―Inmortalidad‖. Por doscientos veinticinco yannes y una
consonante. ¿Nombre de la raza portadora de los secretos para la vida eterna
—Fácil. Nomanoides.
—¡Correcto! —Un público inexistente aplaudió fervientemente—. Los nomanoides
—explicó el presentador mientras decrecía el furor— fueron una raza de nómadas de
aspecto humano que recorrían el universo en un asteroide hueco. Atesoraban el
conocimiento que alarga la vida y, en última instancia, la convierte en inmortal.
¿Consonante
—La ―r‖.
—¡Tenemos tres!
Mientras una azafata se deslizaba por gravedad cero descubriendo celdas virtuales,
Kolbi apuraba los últimos restos grumosos de una sopa fría. Se miró la muñeca para
comprobar la hora. Una obsoleta pulsera AMOLED flexible de fabricación casera mostraba
la hora terráquea y la marciana. Dejó el plato vacío en la mesita, en la cúspide de una pila
inestable de cuencos, vasos y utensilios de cocina. Agarró del suelo un viejo mando, subió el
volumen del terminal y se dirigió a la habitación.
—Por cuatrocientos yannes. ¿Nombre de la cooperativa minera que descubrió el
Asteroide de la Vida
—Podías haberme preguntado por el nombre del asteroide. —Risas mecanizadas se
alzaron el los terminales de la Tierra y Marte—. Tenía un nombre raro… difícil…
—El tiempo corre.
—Pues… —Tras una duda y un pitido que aumentaba en frecuencia, el concursante
respondió—. ¡BuYin Minig!
—¡NOOO! —Un coro de decepción se unió al grito del presentador—. La respuesta
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TerBi Nº 8
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correcta es BaoJin Mining, cooperativa formada por las tres principales minerías asteroidales
y que, además de descubrir a los nomanoides, poseen la exclusividad del componente vital.
Mientras el nuevo concursante realizaba la tirada para saber por cuánto jugaba, Kolbi
salió de la habitación ya vestido. Llevaba zapatillas de goma negras ajustadas al pie,
pantalones negros con las perneras levemente desgastadas, camiseta negra y chaqueta de
cuero negro castigado. Un cinturón de gris ajado con tachuelas sujetaba los pantalones. Se
miró la muñeca. Todavía podía ver un par de preguntas más.
—¿Nombre del componente vital que alarga la vida
—Yongium —respondió la concursante con satisfacción.
Kolbi pensó en su objetivo. Si todo iba bien, BaoJin Mining perdería a uno de sus
inmortales; quedarían dos. Pensó en las implicaciones que tendría para la raza volver a la
mortalidad humana. Los avances permitieron alargar la vida más allá de los ciento cincuenta
años. Era tiempo más que suficiente para una persona. Además, por un precio extra podían
implantarse tejidos regenerativos.
—¡Premio especial! Hacía meses que no contábamos con uno en La Esfera de la
Fortuna. ¿Nerviosa
—Un poco.
—Tranquilícese y piense bien la respuesta. Por, ¡cinco años de yongium! —Un
murmullo excitado reptó desde los altavoces de los terminales—. ¿Qué parte referente al
ADN es fundamental en el proceso de elaboración del yongium
La concursante enrojeció y golpeó con fuerza el atril sobre el que se encontraba,
mostrando con furia su ignorancia y el yongium perdido. ¿Y si fueran todos inmortales,
pensó Kolbi. Parecía ser que todo el Sistema Solar estaba desesperado por tener acceso al
prohibitivo yongium. Meneó la cabeza y expulsó los pensamientos. Lo primero era
encargarse del objetivo. Después, del siguiente. Cumplir el plan. Después…
—…por eso los telómeros son esenciales para el yongium —concluyó el presentador.
Kolbi apagó el terminal, se colocó una bandolera marrón oscuro con cierre
electrónico y, esquivando basura acumulada, salió del apartamento alquilado.
TRES
—Vuestros problemas son anécdotas para nosotros. ¿Cuántas veces hemos pasado por esto
¡El yongium es nuestro! Díselo a esos que se creen con poder y a las metas de detrás.
Desde su escondite en el árbol, Kolbi escuchaba perfectamente la poderosa y segura
38

TerBi Nº 8
Asociación Vasca de CF, Fantasía y Terror
voz de Jim Fisher, dueño de una de las tres empresas de BaoJin Mining. Discutía por el
enlace mientras caminaba con parsimonia hacia su mansión, rifle al hombro. En su oreja, un
destello rojizo mostraba la codificación de la línea utilizada por Fisher. Tras él, un par de
guardaespaldas le seguían desde cierta distancia. Kolbi sonrió ante los acontecimientos
futuros, deleitándose de antemano con la confusión que sentirían los dos gorilas entrenados
para matar.
—Como si se juntan todos los dioses de la mitología. —Jim utilizaba el mismo tono
de voz que emplearía un padre con un niño incapaz de aprender—. A los laboratorios no se
pasa. Punto.
Otro tira y afloja, pensó Kolbi. Desde que se descubrió a los nomanoides y se les
robó la receta para el yongium, todas las metanacionales, por medio de sus títeres,
presionaron una y otra vez a BaoJin Mining para compartir el secreto de la vida eterna y
repartirse el pastel. Pero la cooperativa fue inflexible al inicio; el tiempo justo para que,
cuando los dirigentes planetarios cambiaron las leyes, los tres inmortales fuesen tan
poderosos como intocables. Aun así, las metanacionales no se cansaban, por lo que
escuchaba Kolbi. ¿Cuánto tiempo había pasado ya ¿Cuántos siglos
—¡Mis negativas no son bazas en una negociación! —La poderosa voz de Jim Fisher
comenzó a teñirse de impaciencia.
Fisher se detuvo, se quitó el rifle de caza del hombro y lo lanzó con furia hacia atrás.
Uno de los guardaespaldas lo agarró en el aire. Removiendo las piedras del camino con el
pie, el propietario inmortal se quedó allí plantado, escuchando con atención lo que debía ser
una extensa oferta.
—Ahora o nunca —susurró Kolbi.
Sacó una pequeña consola de la bandolera y ejecutó un par de comandos. Después,
esperó.
La mansión se hallaba enclavada en medio de una isla privada. Jim Fisher salía a
cazar en sus selvas con el rifle al hombro y los guardaespaldas como sombras extras. Lo
hacía de noche, en los ciclos reproductivos, cuando los animales de la isla cedían a la locura
y algarabía propias del apareamiento. Las plantas alteradas fulgían con bioluminiscencia
para atraer a los polinizadores. Respecto a la posición de Fisher, de cara a la mansión, Kolbi
se hallaba a la izquierda del camino, subido a un árbol que se adentraba en la selva lo
suficiente para ocultarlo completamente pero no tanto como para impedirle ver la pista de
gravilla. A la derecha, al otro lado del camino, un fusil de doble cañón establecía conexión
con la consola de Kolbi, oculto entre una maleza espesa que dificultaría su localización.
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—Gracias —susurró Kolbi a la selva.
El despliegue de vida modificada genéticamente de aquellos ciclos, capricho
extravagante de un inmortal, hacía imposible utilizar los inhibidores de frecuencia y los
ojeadores de conexión que seguro llevaban los gorilas en sus pulseras de piel sintética. Un
leve parpadeo en la pantalla de conexión indicó la disponibilidad del enlace. Kolbi sonrió.
Teniendo en cuenta el lugar en donde se había detenido Fisher, ajustó los parámetros del
fusil para que disparase los dos cañones con medio segundo de diferencia entre ellos.
—¿Tanto estarían dispuesto a dar —preguntó con incredulidad Fisher—. ¡Pues peor
para mí! El yon…
Jim Fisher interrumpió la frase al sentir un picotazo agudo en el cuello. Sin saberlo,
nanobots biológicos se afanaban en bloquear las células regenerativas de la cabeza. En el
mismo segundo, sintió una extraña sensación en la frente. Alzó la mano y comprobó que le
salía un líquido negruzco entre ceja y ceja. ¿Sangre, pensó Fisher. ¿Desde cuándo se escapa
la sangre de mi cuerpo
Cuando Fisher cayó de rodillas y los gorilas se le echaron encima, mirando
frenéticamente en todas direcciones, los nanobots del primer disparo habían conseguido
neutralizar parte del yongium acumulado en el cuerpo. Dos susurros incrédulos más, y
cualquier rastro de inmortalidad en el cuerpo de Jim Fisher no sería más que un recuerdo de
tiempos mejores.
—Vamos, monito —masculló Kolbi desde el árbol.
Como respuesta, uno de los guardaespaldas consiguió centrar su aplomo, dejó de
mirar el cinturón de inútiles datos holográficos que orbitaba su muñeca, estudió el orificio de
la frente de su jefe y se lanzó, pistola en mano, hacia la arboleda de la derecha. El otro gorila
tardó un poco más en reaccionar, pero cuando lo hizo, cargó el rifle de su amo (el que había
recogido en el aire) y salió en pos de su compañero, dispuesto a vaciar el cargador sobre un
cuerpo humano.
—Buenos chicos —sonrió Kolbi.
Kolbi se deslizó por el tronco del árbol hasta el suelo sin hacer el más mínimo ruido.
Al tocar tierra, espero unos segundos. Tras la espera, Kolbi volvió a sonreír y se adentró en
la selva, hacia la playa más cercana donde, bajo el agua, entre un arrecife bioluminiscente,
esperaba la turbina modificada que tendría que sacarle de la caprichosa isla del inmortal. Si
todo iba bien, cuando Kolbi estuviese mar adentro, los guardaespaldas encontrarían el arma
teledirigida y se darían cuenta del tiempo perdido buscando en la selva equivocada.
Avisarían del error, cruzarían sobre el cuerpo sin vida de uno de los tres inmortales del
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Sistema Solar y emprenderían una búsqueda fútil por aquel pedazo de tierra de los mares
marcianos.
Y todo fue bien.
DOS
—Tenemos un problema.
—¿Tenemos ¿No dirás tengo
—¿Y eso que demonios quiere decir ¿Dudas de mí
—¿Debería
—¡Serás estúpido! ¿No has pensado que las metas pueden estar detrás de esto
Los dos inmortales se quedaron en silencio, cada uno de ellos en su opulento salón
de antojos excéntricos.
Zane Ryder permanecía en la Tierra, en un complejo autosuficiente escavado en la roca junto
al ascensor espacial propiedad de BaoJin Mining; regalo ―desinteresado‖ a la humanidad
para comprar calma en las presiones de las metanacionales. Bajo tierra, tenía todo lo que un
ser humano pudiese desear, y en su cuerpo, todo el tiempo de la creación para aborrecerlo.
Observaba la cabeza flotante de su compañero inmortal. Desde el centro de una mesa de
madera natural —perteneciente a árboles no mancillados por el hombre—, un haz
holográfico dibujaba las facciones de Artie. Zane Ryder las escrutó con detenimiento y
frunció el ceño. ¿Acaso se estaba volviendo loco ¿Por qué desconfiaba de él ¿Qué motivos
podría tener Artie para acabar con los otros dos inmortales Quizás es el yongium, pensó
gravemente. ¿Y por qué no Nadie aseguraba que una vida inmortal no condujese a la
locura. Pero claro, tanto él como Jim mantenían las riendas de la cordura en sus manos.
Como el difunto Jim, se corrigió. Un escalofrío recorrió su cuerpo. Nos están cazando, pensó
con gravedad, rememorando la imagen del cadáver de su colega.
Artie Knox intentaba adivinar la traición en el rostro de Zane, proyectado holográficamente
desde su escritorio de madera natural. ¿Quién se quedará con el escritorio de Jim, pensó
Artie repentinamente. Los tres directivos habían crecido profesionalmente juntos, habían
descubierto el Asteroide de la Vida, habían conseguido mantener el monopolio del yongium,
habían compartido caprichos, como los tres últimos escritorios de madera virgen existentes
en el Sistema Solar, y también compartieron cacerías, mujeres, inversiones, juicios. ¿Podía
dudar de ellos No, de ellos no, de Zane. Jim está muerto, se recordó. ¿Qué motivos podía
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tener un hombre que lo tenía todo a su alcance para asesinar a sus compañeros Ninguno.
Aun así, estaba seguro de que tras las facciones asustadas de Zane y las acusaciones hacia
las metas se escondía un ser despreciable incapaz de compartir el poder. Y la inmortalidad.
Una sonrisa de orgullo altivo afloró en los labios de Artie Knox al pensar en el don
que consiguieron arrancar a los nomanoides. Se reclinó con soberbia en el sillón de su
despacho y continuó la conversación.
—¿Tan único te crees, Zane, que no quieres que haya más inmortales en el Sistema
Solar
—¡¡QUE NO SOY YO!! —gritó Zane, abalanzándose sobre el holograma.
—Tu furia te delata.
—¡Si estoy furioso es porque nos están cazando!
—Vaya, ¿y cómo lo sabes —preguntó Artie, divertido.
—Si es que no hay manera… —masculló Zane—. Mira, Artie. Creo que tienes un
problema. Quizás el yongium está empezando a desestabilizarte. Además, estar todo el día
ahí, en el laboratorio, no puede ayudarte. ¿Por qué no te cambias de casa ¿Qué sentido tiene
vivir junto al yongium
—Me gusta estar cerca de mi patrimonio —replicó Artie con un hilo de voz,
entrecerrando los ojos.
—Artie, escúchame. Deja de ver conspiraciones donde no hay más que amigos. ¿Por
qué no te bajas a la Tierra Puedo hacer que nos preparen el Castillo Sirmione. El Lago di
Garda está precioso en esta época, y podemos cerrarlo al turismo. Tanto aire terraformado no
puede ser bueno. Además, Jim estaba en Marte. Si van contra nosotros, eres el siguiente.
—No me gustan las amenazas —replicó Artie, marcando las palabras con veneno.
—No es una amenaza.
—¿Y qué es entonces ¿Acaso te gustaría tenerme cerca
—Si lo que quieres es irte lejos, las bases jovianas tienen unas vistas magníficas.
—Pues mándame una postal, ¿quieres ¿O te crees que soy tan tonto como para
abandonar la seguridad del laboratorio de yongium
Antes de poder contestar, la comunicación entre los dos escritorios de madera se
cortó abruptamente, cambiando las cabezas flotantes de ambos despachos por una leve
neblina de luminosidad azulada que desapareció en el acto.
—¿Pero qué…
La habitación de Zane quedó a oscuras. Comenzó a deslizar los dedos por botones
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táctiles, palmeó pantallas y pateó la dura madera, sin saber muy bien que hacer ante un fallo
de aquellas características. En todos los siglos que llevaba allí, ¿había fallado alguna vez
cualquier sistema
—¡Son las metas! —exclamó en un susurró.
Zane visualizó sin problemas a los directivos de las metanacionales en interminables
reuniones, escrutando análisis sobre el yongium comercializado sin encontrar la manera de
sintetizarlo, discutiendo a gritos y golpes y bufando la furia que el poder ajeno les
provocaba. En aquel ambiente de frustración, sería muy fácil que perdieran el control y
comenzasen a tomar medidas más agresivas contra ellos, los únicos inmortales del Sistema
Solar, y contra BaoJin Mining. ¡Nos están cazando! Debimos haber compartido una patente
con ellos. ¿De qué sirve tanto poder A Jim, de nada. Una trampa y…
Zane Ryder detuvo sus pensamientos, descolgó la mandíbula y escrutó la oscuridad
con ojos aterrados.
—El fallo… —susurró—. ¡Están aquí!
—¿Quiénes
La pregunta desató en Zane un mecanismo de defensa caótico, nada desarrollado,
que provocó que el inmortal, al escuchar la voz a su espalda, se lanzase hacia el escritorio
braceando y pateando sin golpear nada, rodase por él gritando ―no, por favor‖ y cayese al
otro lado con un golpe sordo, cambiando el ―no, por favor‖ por un ―es vuestro, no me
matéis, es vuestro‖ lloroso. Se arrastró por el suelo con los ojos fuertemente cerrados,
renovando a cada segundo la seguridad de ser golpeado en la cabeza, si no algo peor. La
intención de Zane era llegar a la puerta, pero el pánico y la oscuridad le engañaron, y acabó
acurrucado contra la pared de la izquierda del despacho, hecho un ovillo, denigrando el
término inmortal y manchando sus caros pantalones con orina.
Tras varios minutos, el balbuceo lloroso cesó, la respiración se acompasó y los
pantalones se secaron. Los ojos seguían cerrados.
—¿Quiénes están aquí, Zane —repitió la voz desconocida.
El inmortal consiguió abrir los ojos poco a poco y sentarse contra la pared en una
postura algo más digna. Giró la cabeza hacia el fondo del despacho. Tras su escritorio,
recortada sobre los ventanales virtuales que recreaban vistas bucólicas —ahora convertidas
en tibias fuentes de luz uniforme—, una figura delgada le observaba directamente. Lo sabía
por el brillo de los ojos: dos puntitos que brillaban con luz propia. Es la muerte, pensó Zane.
Es la muerte que viene a reclamar el tiempo robado.
—Última oportunidad. —En la penumbra, la figura levantó un brazo. En el extremo,
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un arma—. ¿Quiénes crees que están aquí
—Vosotros… ellos… —murmuro Zane, sin poder apartar la vista del agujero negro
rodeado de oscuridad que era el cañón del arma—. Las metas. Las metanacionales quieren
poder, mi yongium. Yo no lo quiero, nunca lo quise. Tanto poder, no es para mí. —El
murmullo se convirtió en un balbuceo suplicante—. Yo dije de compartirlo, de cobrarlo al
mundo a un precio razonable. Soy una buena persona. —El llanto apareció—. Nunca he
hecho daño a nadie, lo juro. Soy bueno. No quiero el poder. Solo vivir.
—¿Y los nomanoides —preguntó Kolbi.
—Ellos… no es lo mismo. —El llanto desapareció, tomando su lugar la disculpa—.
No sabíamos lo que podían hacernos. Tuvimos miedo. Teníamos que pensar en nuestros
trabajadores.
—Mientes. Hablasteis con ellos. Aprendisteis la inmortalidad.
—Nosotros… ellos… amenaza…
La voz de Zane Ryder, uno de los dos últimos inmortales del Sistema Solar, perdió
fuerza y coherencia. A la humanidad parecía importarle poco de dónde procedía el yongium,
siempre y cuando siguiese fluyendo. Que para conseguirlo se hubiese exterminado a una
raza entera afinada en un asteroide habilitado, le traía sin cuidado. Hacía demasiados siglos
que Zane no tenía que justificar sus actos, y eso se notó en la voz.
—¿Qué… ¿Qué vas a hacer —preguntó el inmortal.
—Matarte.
—¿Y el yongium —añadió Zane, tras deglutir una bola de capitulación.
—Detenerlo.
—Dete… ¿Pero por qué ¿No es lo que queríais, el yongium
—No soy de las metas —replicó Kolbi con frialdad.
—¿Que no… ¿De quién, entonces
—De nadie.
—¿Y por qué haces esto —preguntó Zane con avidez, ilusionado al descubrir una
nueva posibilidad de diálogo—. ¿Quieres ser inmortal Eso podemos arreglarlo. Tenemos
yongium de sobra, para toda la eterni…
—Lo sé —interrumpió Kolbi—. Por eso mismo lo hago.
—¿Lo sabes ¿El qué No lo entiendo.
—No estáis preparados para ser inmortales.
Un fulgor anaranjado baño el despacho de Zane Ryder durante menos de un segundo.
En aquella instantánea efímera, la cabeza del inmortal reventó como un grano de maíz al
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fuego.
Solo quedaba un inmortal del Sistema Solar.
UNO
La llamada que había realizado Artie Knox desde su escritorio, justo al recibir la noticia del
fallecimiento de Zane, fue tomada a broma. En ella, el último inmortal del Sistema Solar
apremiaba a los encargados del laboratorio a que parasen la producción, mandasen a todo el
mundo a casa y no volviesen hasta que él lo dijese. Al ver que sus órdenes eran tomadas
como desvaríos y no como mandatos, Artie se levantó prometiendo despidos y se encaminó
al laboratorio, alejado de su residencia por un recto túnel metalizado de doscientos metros,
dispuesto a gritar él mismo las órdenes y saltarle los dientes a quien dudase o no obedeciese,
así como iba, con bata y zapatillas de felpa en los pies.
—Y que le den a las metas —escupió Artie en el interior del túnel—. Que chillen y
pataleen cuanto quieran. El yongium es mío, solo mío, y hago con él lo que me de la gana.
Como si quiero follármelo. Como si quiero follármelos a todos. Malditos burócratas del
demonio, con sus leyes, sus corbatas y sus maletines de poder. ¡Corruptos todos! No saben
perder, eso es. —Bajó la voz hasta un susurro airado—. Están demasiado acostumbrados a
salirse con la suya, amparados por las leyes que los países que poseen redactan, todos juntos,
como una puta fraternidad de chupapollas. ¡Pues que les jodan! —gritó con una sonrisa—.
No contaban con Artie Knox. No contaban con que él encontrase el yongium. Bueno, él y
dos más, pero ahora están criando malvas, sea lo que sea eso, así que puedo decir que yo y
solo yo soy el descubridor. ¡Y el poseedor! Les gustaría tenerlo todo para ellos, para llenarse
sus sucias y corruptas manos con el dinero de la vida eterna. ¿Qué sabrán ¿Qué puta idea
tienen de lo que significa ser inmortal ¿Cómo demonios era… ¡Ah, sí! ―Un gran poder
conlleva una gran responsabilidad‖. Sí, eso. Y eso ellos no lo saben. No deben saberlo. No
pueden saberlo. —El caminar era vivo, pero los pies se arrastraban más que andar. La voz y
el roce de las zapatillas con el suelo saturaban el siempre calmado túnel con reverberaciones
interminables—. Se creen que soy tan estúpido como Jim y Zane. Putos subnormales. Ellos
tampoco tenían idea de lo que significa ser inmortal. Pero ellos no saben que yo se eso.
Seguro que han infiltrado gente en el laboratorio. ¡Los muy estúpidos! ¿Qué más me da que
lo hagan Solo yo se la verdad. Nadie puede sintetizar el yongium sin controlar el Arca, y al
Arca solo puedo entrar yo. ¿Creen que me voy a acobardar ¡Estúpidos! No me hace falta ni
un puto mono evolucionado para generar el yongium que necesito. ¿Quieren guerra ¡Han
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perdido! —Llegó al extremo del túnel y puso la mano derecha en una pantalla táctil. Al
tiempo, un escáner ocular comprobaba sus pupilas—. Pienso quedarme aquí, yo solo. No
necesito a nadie más. Tengo toda la compañía que quiero. ¡Tengo el yongium! A ver que
mierda hacen sin el chorro de vida. A ver cómo se comportan cuando la muerte vuelva a ser
una amenaza real. ¡¡Tú y tú!!
La puerta neumática se abrió con un siseo. En el otro lado, los dos encargados del
laboratorio esperaban con cara compungida, sin saber muy bien a qué atenerse después de
no entender la llamada que habían recibido hacía unos minutos. Cuando vieron la cara de su
jefe y escucharon su voz, uno de ellos miró al otro, y le dijo con la mirada: ―te lo dije. El
yongium. Se ha vuelto loco‖. El otro asintió sombríamente, intuyendo que nada bueno podía
salir de una mente perturbada con varios siglos extra de funcionamiento.
—Hemos paralizado momentáneamente la producción —dijo uno.
—No sabíamos muy bien que quería, así que estamos a la espera —dijo otro.
—¿Qué no sabías que quería ¡Pues claro que no lo sabíais! No sois más que dos
peones de mierda. No tenéis ni idea de la vida ni del universo. ¡Qué vais a saber!
Ambos encargados se intercambiaron miradas, sin saber que responder a aquello.
Artie pasó entre ambos y contempló aquella parte del laboratorio. La sala tenía cincuenta
metros de largo por quince de ancho, era diáfana y el suelo era una superficie de
luminosidad continua que dotaba a todo el interior de tétricas sombras. De la pared del
fondo, la que correspondía al Arca, decenas de tubos nacían y reptaban por el techo, como
raíces por un suelo invertido, hasta caer en la infinidad de mesas de laboratorio que se
esparcían por el recinto a intervalos regulares. Los ingenieros y biólogos de aquel turno
permanecían tras los tableros con trajes aislantes blancos, guantes azules y gafas protectoras
negras, todos mirando al inmortal de bata y zapatillas de felpa que acababa de entrar,
esperando órdenes.
Artie Knox paseó una mirada asesina por todo el recinto. Tras varios minutos de
sepulcral silencio, relajó los músculos del cuerpo, acompasó la respiración y cerró los ojos.
Inspiró profundamente, despegó los párpados y gritó con toda la potencia que los pulmones
le permitieron.
—¡¡IROS TODOS A VUESTRA PUTA CASA!!
La exclamación se extendió por la sala como agua derramada, produciendo un
caótico oleaje de reverberaciones que tardó dos minutos en retirarse. Al hacerlo, el ambiente
aséptico que hasta ese momento reinaba en el laboratorio se trasformó en tensión palpable,
una tensión que denotaba la naturaleza demente del grito proferido.
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Tras Artie Knox, los dos encargados se miraron con gesto interrogante. ¿Qué podían
hacer Uno de ellos se encogió de hombros, desentendiéndose del problema. El otro, tras
unos segundos de reflexión, imitó a su compañero y se adelantó unos pasos, hasta colocarse
junto a su jefe. Hizo bocina con las manos y dio la orden más sensata en aquellas
circunstancias.
—¡Muy bien, equipo! ¡Nos vamos a casa! —Ya os comunicaremos mañana si estáis
en la puta calle, se calló con amargura.
Una orquesta de susurros incrédulos, roce de plástico y chasquidos producidos por
los guantes y las gafas retiradas inundó el laboratorio. Poco a poco, los ingenieros y biólogos
comenzaron a abandonar la sala, formando apretados grupos que murmuraban alterados. Los
dos encargados permanecieron en sus posiciones hasta que el último de los trabajadores
hubo abandonado el recinto. Entonces, con una leve inclinación de cabeza y un tímido
―hasta mañana, jefe‖ se retiraron ellos también, sellando el laboratorio por fuera.
—Hasta mañana mis cojones —masculló Artie.
Sólo el zumbido de las máquinas quedó como prueba de la actividad humana. Artie
volvió a relajar los músculos, a cerrar los ojos y a inspirar profundamente. Despegó los
parpados y soltó el aire retenido en un susurro alegre, dejándose invadir por la demencia que
durante tanto tiempo le había tanteado.
—Ahora sí, joder.
Como una locomotora de vapor, sus pies comenzaron a arrastrarse por el suelo. Pasó
entre las mesas de laboratorio, bajo las raíces de fluidos, y se encaminó al fondo, a la puerta
del Arca, sin apartar la vista de ella.
Al llegar al rectángulo metálico que dividía el dominio público del secreto, Artie
apoyó la mano en una pantalla táctil, un escáner ocular volvió a analizarle la pupila, susurró
una palabra he introdujo una clave de quince dígitos en un panel holográfico con forma de
cubo y repleto de celdas. Tras las verificaciones, un siseo neumático deslizó la puerta
metálica y Artie entró el Arca.
—Buenos días, mis pequeños.
El ánimo de Artie rejuveneció nada más poner un pie en el interior del Arca. Le
gustaba estar allí. La ira se esfumó como la niebla al sol y en su lugar no quedó más que la
tranquilidad de un infinito mar en calma.
Se trataba de una sala circular de no más de diez metros de diámetro. En el centro, la
cúspide de las IntArs —Inteligencias Artificiales— manejaba complejos aparatos de
manipulación biológica. A estos aparatos llegaban tubos como los que poblaban el techo del
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laboratorio exterior, convergiendo desde toda la pared circular del Arca en una sola entrada.
Unidos a los tubos, esparcidos verticalmente por toda la circunferencia, los últimos
nomanoides con vida aletargaban su existencia en cilindros repletos de un gel viscoso. De
sus cuerpos nacían y llegaban multitud de cables, agujas epidérmicas y sensores que
mandaban y recibían información de la IntAr, manteniendo así el grado óptimo de
animación suspendida.
—¿Cómo estáis hoy ¿Os habéis asustado por los gritos —preguntó Artie Knox con
tono paternal—. No os preocupéis. Ya se han ido. A partir de ahora, sólo estaremos nosotros.
¿Qué os parece —Acarició el cilindro que tenía más cercano. En el interior, una figura
completamente humana flotaba en el gel, suministrando sus secretos a la inteligencia
artificial. Era una mujer, y estaba desnuda—. Sí, os gusta, ¿verdad Sólo nosotros.
Artie paseó por la circunferencia de la pared, empezando a la derecha de la puerta del
Arca. Deslizó una mano temblorosa por diferentes cilindros. Los nomanoides parecían
dormir en paz. Cuando iba a llegar a la mitad de la circunferencia se detuvo. Un extraño
reflejo en el cilindro ante sí.
Artie Knox suspiró y preguntó con naturalidad.
—¿Cómo has entrado
—Seguirte es muy fácil cuando no haces más que hablar contigo mismo y mirar a tus
pensamientos.
La figura reflejada en el cilindro, recortada sobre la claridad del laboratorio exterior,
paseó la vista por la sala. Apretó los puños.
—Vaya… —susurró Artie, recibiendo una oleada de lucidez y girándose para mirar
directamente al intruso—. Eres uno de ellos, ¿me equivoco
—No, no te equivocas —dijo cuidadosamente Kolbi, bañando las palabras en
veneno—. ¿Tardasteis mucho en descubrir que los necesitabais vivos
—Varias decenas de cobayas —replicó Artie despreocupadamente.
Kolbi, después de pasar tanto tiempo entre humanos, no pudo evitar escupir al suelo,
mostrando así su desprecio.
—¿Sabes —continuó Artie—. Te he reconocido por los ojos. Los tenéis diferentes.
Como linternas, aunque no siempre es fácil de ver.
—Depende del estado de ánimo. —Las pupilas de Kolbi parecían apunto de estallar
de tanto brillo como retenían.
—¿Cómo lo hiciste
—Uno de vuestros mineros. Uno de los primeros. No me costó cambiarme por él.
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Vuestro control sobre ellos era patético —argumentó Kolbi con desdén.
—No eran más que desgraciados reemplazables —dijo Artie como disculpa,
encogiéndose de hombros—. ¿Iniciativa propia
—Precaución social. No estábamos seguros de vuestras intenciones. No nos
equivocamos.
Kolbi se llevó la mano a la espalda y sacó una catana de hoja fina y brillante. Artie,
entregado por completo a la demencia de su mente y a la tranquilidad que le embargaba
estando en el Arca, no movió una pestaña.
—Has tardado un poco, ¿no —preguntó el humano.
—Para ti sí, no para mí. Los nomanoides, como nos llamáis, no percibimos el tiempo
como vosotros. Simplemente, no quería fallar. Lentitud o prontitud son simples excusas
humanas.
—¿Qué vas a hacer
—Matarte, por supuesto.
—Me refiero a después —puntualizó Artie, intentando ganar tiempo y moviéndose
centímetro a centímetro hacia la IntAr, donde siempre guardaba un arma. Estaba sedado por
la demencia, pero no quería morir.
—Despertarlos. Abrazarlos. Llorar a los ausentes. Volar este sitio. Salir de aquí.
Fuera, si podemos, en una nave. Vivir entre vosotros si no.
—¿Y amasar poder y fortuna —preguntó Artie mordazmente, deslizando la felpa
por el suelo pulido.
—Si por mí fuera, destruiros. Provocar guerras —contestó Kolbi con serenidad—.
Pero somos una familia, una raza. Lo decidiremos entre todos. Lo mejor para el grupo. No
os vendría mal aprender eso.
Artie terminó de acortar la distancia entre él y la maquinaria de la IntAr y apoyó con
serenidad las manos en el borde. Una sonrisa escapó de sus labios. Tímida, pero reveladora.
Kolbi suspiro teatralmente.
—Ese es vuestro problema —dijo el nomanoide con voz cansada—. Que siempre,
como individuos y como raza, os creéis superiores a los demás, más listos. No sabéis ver el
final cuando os mira a los ojos.
Las pupilas de Kolbi aumentaron en unos grados la intensidad del brillo. Con un
veloz movimiento, Artie comenzó a agacharse buscando el parapeto de la IntAr, pero antes
de que pudiese ocultarse por completo, una ligera brisa golpeó su cuello. Extrañado, arrugó
la frente. El gesto provocó que la cabeza cayese hacia delante, golpeando la mesa de la
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IntAr. La cara de estupor de Artie rodó por el suelo hasta los pies de un nomanoide en gel.
Para que el cuerpo decapitado la encontrase, la cabeza dejó un rastro de sangre como migas
de pan.
Cuando cesó el sonido que provocó el cuerpo sin vida del otrora inmortal al caer,
Kolbi guardó el arma y paseó de nuevo la vista entre sus semejantes enjaulados en gel. Tras
varios suspiros ahogados, habló con un tono de eterna serenidad.
—No más sueños. Se acabó la pesadilla. —Una lágrima resbaló desde la comisura de
los párpados—. Despertad, familia. Despertad y marchemos.
Y mientras manipulaba los controles para liberar a sus semejantes, Kolbi entonó un
canto de largos sonidos y estremecedoras notas nunca antes oído en los límites del Sistema
Solar. Un canto desgarrador, profundo, poseedor de infinita tristeza. Un canto concebido
para ser entonado eternamente.
Juanje López, 1982. Cartagena (Murcia) – España, es un discjockey (Motel Calor –
Rock Nights Agency) que compagina la música con la escritura. Ha sido publicado en
antologías de varias editoriales como miNatura Ediciones, Literatura Z, Valentia
Autores o Ediciones Irreverentes. También ha colaborado en la antología de steampunk
Plan B (eBook gratuito). Su relato El Copista Eremita consiguió un accésit en el XXXVIII
Certamen Literario José María Franco Delgado. Como ―Poneletras‖, lleva
www.juanjelopezponeletras.wordpress.com, un blog donde se pueden leer reseñas sin
spoilers y obras de su propiedad de manera gratuita. También colabora con la revista digital
Portal de Ciencia y Ficción con una serie de artículos sobre películas de ciencia ficción.
Además, parte de sus reseñas aparecen en el portal Revista Nuevas Letras.
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Entrevista a Raúl A. López Nevado
Por Ricardo Manzanaro
Háblanos de ―Antes del primer día‖. La trama de la obra
parece una historia sobre una travesía en solitario por el
espacio, pero luego deriva hacia la intriga ¿Es así
En efecto, así es. La soledad puede ser interesante
durante un tiempo, para que conozcamos al personaje; pero me
temo que doscientas páginas centradas en el pensamiento de
un solo hombre podrían resultar muy aburridas.
Toda la primera parte actúa como un preludio hacia una
intriga de la que sólo se van teniendo algunos atisbos, que no
cobraran pleno significado hasta más adelante. Ese contraste
entre ambas partes no está tan planeado con la intención de
sorprender al lector, si no tampoco estaríamos hablando de él
aquí, como con la de prepararlo. Antes de marchar a un mundo de CF desaforada, un mundo
literalmente nuevo y aparentemente desconectado del nuestro, quiero que el lector se sienta
como en casa y piense: «Sí, ese tipo es como yo, conozco esa ciudad, esa carretera y esa
cafetería, por tanto, lo que le ocurre a él bien me podría pasar a mí».
¿Acerca de que temas trata
Hay varios temas que flotan por toda la obra, y supongo que cada lector escogerá
aquéllos con los que se sienta más identificado. Los que disfruten del terror descubrirán
cómo ciertos sueños se convierten en pesadillas; los que prefieran temas más optimistas
descubrirán cómo ciertas pesadillas pueden acabar convirtiéndose en sueños. La soledad es
un tema importante, como también lo es la fidelidad, no en vano la historia comienza con un
hombre y su perro. Para los que gusten del romance, la novela también tiene el tema del
amor bastante presente.
Ahora bien, tratándose de una historia donde el viaje temporal tiene un protagonismo
notable, uno de los temas más presentes es el de la causalidad. Aunque en este caso, de un
modo bastante retorcido, porque no se trata de la clásica paradoja del viajero en el tiempo
que viaja al pasado y mata a su abuelo, sino del viaje a un universo distinto y aparentemente
desconectado del nuestro. Y hasta aquí puedo leer, porque me temo que ya he dicho más de
la cuenta.
Sin embargo, he de decir que los temas son sólo las tripas de la novela. Yo mismo no
me los planteé hasta bien entrado en su escritura. Si a alguien le gusta alguno de los temas y
quiere seguirlo, bienvenido sea; pero no es ése el objetivo de la novela. Lo que flota en la
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superficie, lo que el lector percibe, y yo deseo que perciba, es una historia de aventuras con
el sentido de la maravilla a flor de piel.
¿En tu novela hay referencias literarias o cinematográficas
Lo cierto es que no me lo había planteado, pero al preguntármelo he visto que sí que
las hay. No de manera directa; pero sí más claras que las meras influencias.
En la primera parte, el protagonista viaja hacia Júpiter acompañado de un perro
llamado Argos. ¡Argos! como el perro de Ulises en la Odisea. Esto fue consciente y
buscado, creo que cualquier obra de viajes, al menos en Occidente, es deudora de la Odisea
de Homero. Pero claro, es que estamos hablando de CF, y en nuestro mundillo, un tal Arthur
C. Clarke, supongo que en buena medida con ese mismo pensamiento en mente, llamó a una
de sus más conocidas obras Odisea espacial. En su novela, uno de los astronautas acaba
viajando solo hacia Saturno; aunque en la película es hacia Júpiter hacia donde se dirige. Así
que, aunque de entrada no me lo había planteado, supongo que ésta es una referencia
literario-cinematrográfica bastante clara de mi novela.
Cuéntanos por qué te decidiste a enviar la obra a ―Espiral CF‖, y luego el proceso para
llegar al libro.
Soy suscriptor de Espiral CF desde hace años. Cuando conocí la iniciativa a través de
Internet, me pareció una idea fantástica, luego comencé a recibir los libros y mi admiración
hacia Juan José Aroz creció. Creo que tiene un gran gusto escogiendo las obras que publica,
no en vano, por Espiral CF han pasado algunas de las más distinguidas plumas de la CF
española.
Aroz busca, además, dar cabida al mayor número de visiones de nuestro querido
género, y eso me gusta y coincidía con mi novela. Antes del primer día es un tanto atípica
dentro del mundo de la ciencia ficción actual, ya que se trata de una obra en buena medida
especulativa; pero que no pertenece al hard, tal vez más relacionada con la especulación
interior de los autores de los sesenta como Silverberg o Lem.
En cuanto al proceso para llegar al libro, una vez aceptado mi manuscrito, fue como
la seda. Tenía varios títulos posibles, y le pedí a Aroz que me diera su opinión, coincidimos
en que ―Antes del primer día‖ era el mejor de ellos. Incluso le pedí opinión sobre cómo
escribir mi propio nombre, sobre si convenía o no utilizar el compuesto o eso lo hacía
demasiado largo.
Aroz es una persona atenta y amable a la que le puedes preguntar por todo tipo de
cuestiones sobre el mundillo literario que, para un autor novel como yo, muchas veces son
desconocidas.
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Has publicado relatos en diversos medios ¿Es tu primera novela
Sí, o mejor dicho, es mi primera novela que acabo llevando a buen puerto. Los
relatos son agradecidos. Algunos los puedes escribir de una sentada y tras varias revisiones,
tener la suerte de que te los publiquen. Eso alimenta la llama de la esperanza literaria y te
permite seguir escribiendo. Las novelas, en cambio, requieren de mucha resistencia y
perseverancia. Te puedes pasar varios meses tecleando como un loco, varios más revisando
hasta la última coma, y al final, cuando tal vez has acabado entregando un año de tu vida a
un texto, ver como languidece en un archivo de tu ordenador. En ese sentido, son un desafío,
y hace falta tener mucho temple, o mucha inconsciencia, para acometer su escritura.
Sin embargo, con vuestro permiso os diré un secreto que a mí me costó aprender, y
que tal vez pueda ayudar a que otro no cometa los mismos errores. La única manera de
escribir una novela consiste en sentarte en una silla y comenzarla, continuarla y acabarla sin
que te importe en lo más mínimo todo lo demás. No te puedes preocupar de si será publicada
o no, de si gustara o no, de si ahora ya no se llevan los space opera y lo que venden son los
zombies. Tienes que escribirla porque necesites hacerlo, y porque en el propio proceso de su
escritura halles la recompensa por tu trabajo. Creo que no hay otra manera, a no ser que seas
un autor consagrado al que le han pagado un adelanto por una obra que sabe que no sólo se
publicará sino que se venderá bien. E incluso en ese último caso, me imagino que lo único,
que te puede llevar a afrontar la aventura de escribir una novela, con garantías de escribir
algo bueno, es sentirte satisfecho con el mismo proceso de escribirla.
Tienes relatos traducidos a otros idiomas ¿en que idiomas ¿y dónde están publicados
Hace mucho tiempo escribí en varias colecciones de microrrelatos en Axxón. Luego,
una web americana se interesó por ellos, por la colección entera, no sólo por los míos, como
representativos de la CF escrita en castellano y se tradujeron al inglés. He sido incapaz de
encontrar los originales, y sólo encuentro este enlace donde aparece uno de ellos:
http://it.stlawu.edu/~koon/CFAxxon/20ShortTimeTravelStories.html
Luego los relatos que he publicado en la revista digital miNatura, en los números
131, 132 y 133, tienen su correspondiente versión en inglés. MiNatura es una revista digital
dedicada a la CF, el fantástico y el terror que recomiendo fervientemente. Fue fundada en
Cuba en 1999 por Ricardo Acevedo, y está dirigida por él y por su esposa Carmen Rosa
Signes Urrea desde 2003. A partir de 2006 se publica desde España. Aparece
bimestralmente, y cada número se dedica a un tema concreto, con un especial dedicado a un
autor anualmente. Precisamente el número 131 de miNatura fue el dedicado a Ray Bradbury
que es uno de mis autores favoritos.
En último lugar, aunque no sea propiamente una traducción, se trató de un
descubrimiento que me hizo ilusión. Hace ya bastante tiempo, escribí un largo monográfico
para el Sitio de Ciencia Ficción, en el que analizaba la relación de Borges con el género
fantástico. Si alguien le interesa se puede leer aquí. Pues bien, años más tarde, leyendo uno
de los artículos sobre Borges en la wikipedia inglesa, descubrí que el autor había utilizado
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TerBi Nº 8
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como bibliografía ese artículo mío en el SdCF, y lo mencionaba en la sección
correspondiente.
También escribes poemas de cf. Háblanos de ellos ¿cómo está el panorama de la poesía
del género fantástico
La CF tiene un potencial lírico basto y poderoso. Intenta pensar por un momento
cuáles podrían ser los sentimientos de una persona que hubiera viajado por la mitad de la
galaxia, pero que no hubiera visto jamás la Tierra. Quizá ésta se hubiera acabado
convirtiendo en una patria fantasma, en algo anhelado, recreado e incluso temido a partes
iguales. Piensa en el sentimiento de los irlandeses o italianos en Norteamérica, y ahora
multiplícalo por las distancias siderales de ese viajero en la noche galáctica. ¿Lo tienes
Pues ahora piensa en ese otro que nos devuelve el reflejo: en el robot, en el alienígena, en
nuestro descendiente tan lejano evolutivamente que apenas recuerde su origen humano…
La poesía de CF es un territorio bastante inexplorado; pero lleno de temas fascinantes.
Sin embargo, su panorama es bastante oscuro. Con la salvedad de la poesía épica, tal
vez de la del Renacimiento y de la del Romanticismo, la poesía nunca ha sido un género
literario prevalente. Y es comprensible, pues se trata de un tipo de literatura que exige
mucho del lector. La literatura en general ya cuenta con este problema frente a otros medios
narrativos como el cine. En una película sólo tienes que sentarte y dejar que la historia pase
ante tus ojos, mientras que un libro te exige que reconstruyas tras tus ojos el mundo que el
autor ha visto y ha intentado transmitirte. Ese aspecto se potencia más aún en la poesía, ya
que en ocasiones, el autor sólo ha entrevisto su mundo entre brumas, y necesita que sea el
lector el que se sumerja en sus palabras para que tenga una experiencia parecida.
Así que, a nivel de ventas o de presencia, la poesía de CF no goza de un panorama
demasiado halagüeño, al menos no la escrita en verso, porque siempre podemos pensar que
autores como Bradbury utilizaban una forma de expresarse líricamente aun en sus relatos en
prosa.
Creo que la poesía, o el lirismo en un sentido más amplio, es un aspecto que a veces
se descuida en la literatura de CF y que me parece imprescindible. Es un arte extraño, gana
precisión a base de imprecisión, crea nuevas definiciones a base de hacer estallar las
antiguas, muestra a base de ocultar.
Me explico, si yo te digo que el Sol está a unos ciento cincuenta millones de
kilómetros de la Tierra, estoy diciendo algo concreto y dando una información válida y
precisa, pero en cierto sentido incomprensible. Esa distancia no tiene cabida en nuestra
cabeza, como decía Thomas Mann, la idea de grandeza que tiene el ser humano es la de una
catedral o las pirámides; el mar ya es demasiado basto y amenazante, el espacio es casi una
entelequia. Para comprender la distancia entre el Sol y la Tierra, debemos recurrir a
compararla con la distancia de la Tierra a la Luna. Así nos enteramos de que se trata de una
distancia cuatrocientas veces mayor. Lo mismo ocurre para medir las distancias entre
planetas, recurrimos a medirlas en unidades astronómicas, es decir, en base a la distancia del
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Sol a la Tierra. ¿Y qué decir de los años luz Aunque no nos demos cuenta, todos los
ejemplos anteriores son poéticos, se trata de metáforas, de un modo de intentar apresar en
nuestros conceptos, con nuestro mundo construido a nivel humano, aquello que está mucho
más allá de nosotros.
Eres colaborador habitual en ―Sitio de Ciencia-Ficción‖ ¿Qué labor haces en la
popular web
El Sitio de Ciencia-Ficción, abreviado SdCF es One man’s Army, con Francisco José
Súñer Iglesias al frente desde hace diecisiete años, actualizándose de manera ininterrumpida
cada semana. Es él quien la hace funcionar, es su corazón, su cerebro y sus manos, los
colaboradores sólo somos como pequeños insectos que de vez en cuando echamos una mano
aquí y acullá. Al igual que Aroz con Espiral CF, me parece que Súñer Iglesias sustenta sobre
sus hombros uno de los pilares de la CF española.
La web cuenta en castellano con la información más completa sobre la ciencia
ficción. Puedes encontrar información de todo tipo, desde reseñas de libros o películas, hasta
biografías de los autores, y artículos más concretos dedicados a diversos aspectos de la CF,
información sobre los subgéneros, el fantástico glosario de CF, que es una obra
enciclopédica, y según conozco única.
El SdCF es una herramienta maravillosa que lo mismo vale para el experto en CF
que quiere consultar un aspecto concreto; o quiere hacer una tesis doctoral, como para el
chaval que ha visto Star Wars, Star Trek o Los juegos del hambre y se siente interesado por
primera vez en la CF.
Por lo que a mi respecta, creo que he tocado todos los palos dentro del SdCF. He
escrito artículos sobre diversos temas, el último acerca de la pasada polémica sobre si los
escritores españoles eran o no peores que los extranjeros (si alguien le interesa puede
consultarlo aquí), he escrito reseñas de libros y de películas, he escrito relatos, tanto
independientes como pertenecientes a los ciclos de Apócrifos irreverentes o Burocracia
celestial y es probable que en un futuro no muy lejano me vea acometiendo un Serial (más
información al respecto un poco más abajo).
¿Cuáles son tus sub-géneros de cf preferidos ¿Cuáles tus autores preferidos
En realidad soy más de leer autores que subgéneros, me gusta Juan Miguel Aguilera,
y me maravilla su capacidad para moverse con facilidad por los diversos subgéneros: del
Space Opera de Mundos en el abismo, que además es una obra de hard, al Steam Punk de
La locura de Dios, que además es una novela histórica deliciosa, del Next de Némesis, a la
fantasía oriental de Sindbad en el país del sueño.
Me gustan las historias de exploración espacial, de primer contacto, me encanta
Stanislaw Lem y su manera de afrontar los problemas de comunicación, su increíble
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capacidad para concebir seres extraterrestres alejados de los tópicos. JG Ballard me resulta
tremendamente seductor con sus paisajes postapocalípticos. Adoro a Bradbury y su lírica de
la exploración marciana. Me encanta Asimov ¿y a quién no La fundación y los delicados
problemas éticos de sus robots. Flores para Algernon de Daniel Keyes y Ciudad de Clifford
D. Simak me parecen dos de las mejores obras que se hayan escrito jamás en cualquier
género. No renuncio al terror de Stephen King o de Dan Simmons, y me parece un
sentimiento muy apropiado al referirlo a la CF, a lo desconocido, a la maravilla pero
también lo terrorífico que se puede ocultar tras aquellos misterios abisales (y sí, claro,
también Lovecraft).
Vamos ahora a por los autores que escriben en castellano, pues creo que si escribes
en una lengua, has de leer también lo que se escribe originalmente en esa lengua. Una
traducción puede ser maravillosa, y creo que hay verdaderamente buenos traductores de CF
al castellano; pero nada puede suplir a un texto escrito en la misma lengua en que lo vas a
leer, y más aún si es la misma en la que escribes.
A ese respecto, me resultan especialmente admirables: el ya mencionado Juan
Miguel Aguilera, Rafael Marín que con su Lágrimas de luz escribe una de las obras de CF
más sugerentes que haya leído; Rodolfo Martínez, que es un autor que sabe cómo nadie
poner la poesía a su servicio, ya sea el terror o la CF; José Carlos Somoza, aunque más en su
vertiente de terror que de CF; Eduardo Vaquerizo, que ilumina el steam punk en castellano
con sus tinieblas; Félix J. Palma y sus mapas, que son obras monumentales que se acabarán
convirtiendo en clásicos y últimamente, he descubierto a Emilio Bueso que sabe jugarse el
cuello en cada una de sus historias.
¿Cómo ves el panorama actual de la literatura de cf
Creo que nos encontramos ante un panorama de lo más interesante. La entrada en
liza del libro digital y de las pequeñas tiradas lo ha cambiado todo. Han aparecido una buena
cantidad de editoriales independientes que escogen sus obras con todo cariño y
conocimiento del género, que en ocasiones son conducidas por autores con una larga
trayectoria y reconocimiento. Tienes a Sportula, que tiene detrás a Rodolfo Martínez; a
Palabras de Agua, que tiene detrás a Juan de Dios Garduño, a Salto de página, a Kelonia
Editorial, Saco de Huesos, Ediciones irreverentes, Dolmen, Arconte... y luego tienes a las
dos grandes, las que pertenecen a grupos editoriales: Fantascy de Random House Mondadori
y la clásica y veterana Minotauro, del grupo Planeta.
Por cierto, que pido perdón desde ya por las que me haya podido dejar, y aprovecho
para comentar que todas aquéllas que quieran aparecer en mi blog, tan sólo tienen que
hacérmelo saber mediante un mensaje.
Hace apenas un mes, Mariano Villarreal publicó una lista sobre el mercado editorial
completa y precisa. En ella, da la impresión de que la CF cada vez tiene más aceptación, y
va ganando terreno con respecto a la fantasía, aunque me temo que durante algún tiempo
seguirán dominando las novelas de fantasía. El bueno de Martin la ha liado bien con
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Canción de hielo y fuego, y sobre todo con su adaptación cinematográfica; luego están los
zombies, que han venido con ganas de devorarlo todo a su paso. No creo que el ―enemigo‖
de la CF esté en libros como Cincuenta sombras de Grey o en la novela histórica, sino en
estos últimos géneros que son leídos por más o menos los mismos lectores. De hecho, no
creo que haya ―enemigo‖ alguno. Toda la literatura de género se puede ver como una gran
familia. No me parece improbable que alguien se acerque a George RR Martin por Canción
de hielo y fuego y acabe descubriendo la CF con Una canción para Lya.
En general, creo que vivimos un buen momento para la literatura de CF, aunque sea a
pesar de, o precisamente por vivir uno malo en el mundo real. En los años cincuenta, tras la
explosión de las bombas nucleares, el mundo estaba viviendo tiempos de incertidumbre,
duda y miedo y el público se volvió hacia la CF en busca de respuestas, de ahí la Edad de
Oro de la CF. Es probable que ahora mismo nos encontremos en una coyuntura similar, no
tememos a las bombas nucleares, o al menos no tanto; pero nos encontramos envueltos en
una crisis profunda y dolorosa que lo permea todo, y rodeados por un entorno que cambia
cada vez más, y mucho más rápido que lo que somos capaces de aprehender. En definitiva,
nos encontramos en una situación propicia para volverse de nuevo hacia la CF e intentar
iluminar el futuro con su llama.
¿Tienes nuevos proyectos ¿Estás escribiendo alguna obra
Ahora mismo tengo entre manos tres proyectos: una novela acabada, una novela
escribiéndose y estoy en trámites de publicar un serial (al estilo de los seriales de CF que se
publicaban en los Pulp) en el SdCF. A parte de eso, claro está, sigo escribiendo relatos,
reseñas y artículos.
En cuanto a la novela terminada, se llama La marca del petirrojo, y la tengo en
espera de poderme sentir lo suficientemente lejos de ella como para afrontar su corrección
sin miedo. Se trata de una historia ubicada en el momento presente, en una población
ficticia, aunque con muchos trazos reales, de la provincia de Barcelona. Hay un violín y hay
una trama sobrenatural a su alrededor (y no, no se trata del diablo).
Como algunos lectores saben, además de escritor soy músico, y esta historia nació en
germen al comprarme un violín antiguo, o mejor dicho, viejo. Me pasé una temporada en la
que disfrutaba restaurando, dentro de mis limitadas posibilidades, instrumentos de cuerda.
Mientras iba trabajando en este violín, iba madurando en mi cabeza una historia, y así nació
La marca del petirrojo. Se trata de una novela más larga que Antes del primer día, en torno
a las ciento diez mil palabras, y con un entorno más cercano a la fantasía oscura que a la
ciencia ficción, con multitud de personajes humanos, o humanoides, y un perro, claro, me
temo que siempre necesito a un perro en mis historias para articularlas.
En cuanto a la novela en la que estoy trabajando ahora mismo, aún no le tengo un
título definido, pero tentativamente la he titulado Tierra sin nombre. Está ubicada
principalmente en Córdoba, durante la Guerra Civil. Mi familia materna viene de Córdoba.
Mi abuelo materno era un gran narrador oral y siempre me explicaba historias sobre la
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guerra. Omitía la parte de la sangre, del dolor y la miseria, porque a un niño no se le pueden
explicar esas cosas, aunque entre líneas, y por algún suspiro de mi abuela mientras él me
hablaba, aquel dolor estaba presente. Me hablaba de las carreras de chinches, de los partidos
de fútbol con el enemigo, de las latas de conserva rusas... Me sorprendió, y conmovió,
recuperar todos estos elementos, que yo llegué a creer fruto de su fantasía inventiva, leyendo
a Juan Eslava Galán y sus libros de historia sobre la Guerra Civil, la posguerra y la
dictadura.
Pues bien, todas esas ideas han ido germinando en mí, y ahora me encuentro
escribiendo una historia situada en los primeros meses de la Guerra Civil y deseando que mi
abuelo estuviera aquí para pedirle que me explicara más cosas. La historia, por otro lado,
vuelve a tener un halo de fantasía bastante presente. Todavía no sé bien hacia dónde irá. De
hecho, en un principio había pensado utilizar una trama doble, y elementos de ciencia
ficción que me permitieran jugar con una parte de la historia transcurriendo durante la época
de la Guerra Civil, y la otra parte transcurriendo durante el momento presente. Sin embargo,
ahora mismo la parte correspondiente a la Guerra civil me tiene tan absorto que es probable
que me acabe quedando en ella y renunciando a la segunda trama.
Ahora voy al tema del Serial en el SdCF. A lo largo de los años, en el SdCF se han
ido publicando diversos seriales que recuperan el espíritu clásico de los seriales de CF. Es
probable que próximamente se publique un serial escrito por mí. En estos momentos estoy
hablando con Súñer Iglesias para delimitar la trama, y la forma de presentarlo. Una de las
condiciones del serial es que no vale con ―serializar‖ una novela. Coger una obra ya escrita y
dividirla en partes para que se vaya presentando de manera serial es trampa, pues se salta
una de las condiciones básicas de todo buen serial, que consiste en desafiar la capacidad
creativa del escritor. En una novela, que no entregas al público hasta que la tienes terminada,
y con la historia bien atada, siempre tienes la oportunidad de volver atrás y rectificar, en un
serial, en cambio, esa oportunidad no existe y tienes que tirar de inventiva si a media
narración descubres que has cometido un error al principio.
¿Te gustaría añadir algo más para despedirte
Sí, antes que nada, me gustaría daros las gracias por haberme hecho una entrevista
como ésta. El fanzine de la TerBi se consolida entrega tras entrega en una de las
publicaciones más importantes del panorama de la CF en castellano, así que os agradezco
mucho la oportunidad de aparecer en él. Lo considero un verdadero honor.
También me gustaría dar la dirección de mi blog donde cualquier lector interesado en
mi obra puede estar al tanto de mis novedades, o ponerse en contacto conmigo, es la
siguiente: http://suenalonsoquijano.blogspot.com.es/
Aprovecho así mismo para agradecer a todos los lectores su apoyo, y para desearos a
todos los que estáis leyendo esto lo mejor.
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Asociación Vasca de CF, Fantasía y Terror
El grupo de facebook Taller TerBi es un
espacio que abre la Asociación Vasca de Ciencia
Ficción, Fantasía y Terror para todo escritor
aficionado al género. En principio será cerrado y
está dirigido a aquéllas personas que deseen
iniciarse en la escritura, o para los que quieran
revisar sus textos con el objeto de mejorarlos.
El procedimiento es simple: se propone un
tema con plazo determinado. Los miembros suben
sus relatos para que los integrantes del mismo
hagan comentarios sobre los mismos.
Poco a poco propondremos más ideas y
estamos abiertos a sugerencias.
Para inscribirse, enviar e-mail a:
txerrav@gmail.com o manzanaro@gmail.com
Verdadera Medicina
Manuel Moledo
La pregunta salió, por fin. Llevaba haciendo buches con ella ya dos días, tan incapaz
de escupirla como de tragársela para siempre.
—¿Por qué me has escogido…-Y aquí el título se atrancó unas décimas de segundo
en su glotis- Amo
Las níveas manos del Neo volvieron a juguetear con las esferas de cristal coloreado.
Era magia pura ver como resbalaban unas sobre otras, ora desapareciendo, ora formando
dibujos imposibles, los dedos veloces transformados en un borrón de movimiento. Antonio
se quedó prendado, como siempre, de la gracia natural de los gestos medidos de su señor.
El aristocrático rostro de Atair Branson se hizo aún más bello al sonreir.
—Bueno, en primer lugar, tú me lo pediste.
Antonio asintió vehementemente.
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—Sí, Amo, pero seguramente muchos muchachos se lo han pedido antes. Usted ya
había pasado dos veces a lo largo de mi vida por mi pueblo a controlar la producción de
cristalería, y siempre solo. Dicen que no ha tomado a nadie desde tiempos de mi tío abuelo.
¿Por qué me toma ahora a su servicio
Branson lanzó las canicas al aire. Su mano derecha, un borrón de movimiento, las
recogió de una en una. Cerró el puño y volvió a abrirlo, vacío. En su otra mano, apareció
una coqueta bolsa de terciopelo, ya anudada, que guardó en su bolsillo con un ―hop‖. Luego
frunció el ceño levemente, haciendo un mohín.
—Eres muy raro, chico.
Antonio se calló. Temía haberlo fastidiado todo.
—La mayor parte de tu gente estaría más pendiente de servirme otra copa y de la
suerte que ha tenido. ¿Temes por tu integridad sexual acaso Sí es eso, duerme tranquilo.
Solo me gustan las mujeres.
"Bueno, esperaba una repuesta más clara, pero menos da una piedra" pensó el
muchacho "Dicen que algunos de los Neos tienen gustos sexuales peculiares, sobre todo los
más viejos".
Un golpe de viento especialmente fuerte hizo balancearse el velero. Las velas rígidas
y los cables de carbono silbaron alegremente. El muchacho disfrutaba del olor del mar. La
costa quedaba muy lejos de su pueblo, y la primera vez que lo vio el azul, justo antes de
embarcar, le pareció mágico. Según se acercaban a Inglaterra, el agua iba tomando un tono
parduzco por las inmensas plantaciones de laminarias que rodeaban la costa.
—Y añadiré, si tanto te interesa: porque te pareces bastante a tu tío abuelo.
Físicamente. Y no solo físicamente, tú...
Antonio recordó como había esperado en la plaza el examen del Neo. Había sido
muy raro estar allí, de pié, desnudo, al lado de los demás. Branson le había palpado todo el
cuerpo, incluso le había pasado un dedo por el interior de la boca, contando los dientes como
un ganadero lo hubiera hecho con un buen ejemplar en la feria.
Luego, lo había separado y le había pinchado un dedo con varios cristalitos de
colores. El chico había mirado los cristales bajo la clara luz del sol con tanto interés como su
examinador, pero no había visto nada digno de mención. Sin embargo, Branson, sonriendo
complacido, asintió con la cabeza, y todo el pueblo rompió en aplausos.
Un Elegido suponía un buen descuento en los impuestos de ese año, y un buen pago
en especies.
Su primera tarea había sido comprar para su nuevo Amo un saquito de canicas. Eso
había sido fácil; el trabajo del cristal era el principal motor de su zona, y los juguetes,
enseres y joyas con él fabricados, famosos en todo el país.
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—… eres muy, muy especial, chico. Tenía esperanzas de que fuese así, y las has
cumplido. No vas a ser un sirviente común.
Esa noche el muchacho casi no pudo dormir. Le resultaba imposible con todas las
sensaciones nuevas. El balanceo del barco, la suavidad de la cara ropa de cama de algodón
blanqueado se le hacían extraños. Como las ropas de lino y seda que le habían entregado.
Debían costar una fortuna.
El barco atracó en un río tan ancho como nunca lo había podido imaginar Antonio. El
puerto era un caos. Las escasas velas rígidas de fibra de vidrio o polímero fotovoltaico de los
yates destacaban entre las más prosaicas lonas amarillentas y mástiles de las barcas de pesca
o los cargueros. Mientras bajaba la pasarela con las maletas de su nuevo Amo, un golpe
amistoso en el hombro le hizo volver la cabeza al chico. Era Tolo, un hombre gordo y
pelirojo de Muxía, y el piloto que los había conducido a puerto.
—Buena proa, rapaz. Y… cuídate. Todos estos cabrones- susurró entre sus dientes
podridos- son iguales. Ninguno da nada por nada. Son viejos y malos como el diablo.
Recuérdalo siempre.
Antonio le dijo adiós con timidez. Aunque apenas lo conocía, la confianza del gordo
y desdentado lobo de mar lo confortó tremendamente.
En el malecón bullía una marabunta de pedigueños, mozos de cuerda, y taxistas. La
mayor parte hablaban un idioma para él desconocido que supuso debía ser inglés. Branson
ya había bajado. El Neo señaló a un hombre, que arrancó ansiosamente las maletas de las
manos de Antonio y los cargó en un taxi. En el momento en que el sujeto se puso a los
pedales, mostró sus piernas, desnudas bajo el faldón de la túnica. Las horribles llagas de la
lepra florecían en una de ellas. Antonio dio un respingo, pero Altair le tranquilizó con mano
firme. Él ya no tenía que preocuparse por eso.
El coche de pedales tenía la capota levantada, porque hacía muy buen día, y Antonio
pudo disfrutar del paseo.
Abandonaron la zona portuaria y cruzaron a las amplias avenidas cubiertas de
árboles centenarios. Algunos de los altos edificios aún se sostenían orgullosos, cubiertos de
verde, aunque muchos se habían derrumbado o incluso demolido para sacar el preciado
acero u otros materiales de su interior. Aun así era impresionante para un chico que nunca
había visto una casa de más de dos plantas.
—¡ Qué grande era todo! - Dijo al fin, con la voz entrecortada por el asombro.
—Absurdamente grande – masculló Branson - ¿Te imaginas a todos esos millones de
personas, comiendo y evacuando, bebiendo y consumiendo, respirando y contaminando Un
asco. De haber seguido por ese camino, Londres se hubiese comido la Isla entera. Sobraba
gente por todos lados.
Tras decir esto, se ató en una coleta el pelo rubio, tan parecido en tono al del propio
Antonio, para que no lo despeinara el viento.
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El chico había oído hablar del Antes. Antes de que se acabara el petróleo, de que los
medicamentos perdieran su fuerza a base de malgastar su poder. Antes de que las Muchas
Plagas, diezmaran la población, mientras las autoridades se volvían locas tratando de
averiguar cuál era el origen del genocidio. Antes de que todos los negros muriesen por una
extraña enfermedad que sólo les mataba a ellos y de que un también agonizante pueblo
Judío lanzase el vengador fuego atómico sobre sus vecinos árabes. En la época mágica de
las máquinas voladoras más pesadas que el aire y las enfermedades que se curaban con
pastillas de colores brillantes, cubiertas de azúcar derretido.
Pronto se acercaron a las murallas de lo que Altair llamo ―Citadel of London―. Eran
realmente impresionantes por su altura y aspecto macizo. Cuando llegaron al portón
principal, unos aburridos soldados les dieron el alto. El taxi no podía pasar de allí. Mientras
cruzaban las puertas, Antonio pudo apreciar que el muro, de unos veinte metros de ancho y
con refugios en su interior, constituía más bien un formidable búnker que acotaba un área
trapezoidal de una milla cuadrada a los pies del Támesis.
Si le resultó extraño ver fuera los edificios dañados por el tiempo, verlos en buen
estado lo alucinó. Y la gente. Todos guapos y bien comidos, todos sin marcas o síntomas de
enfermedades, Amos y criados. Branson vivía en uno de los pisos superiores de un
monstruo de cristal con forma de pepino, una enorme dependencia desde la que se veía toda
ciudad. Al entrar, la luminosidad y el exquisito gusto del lugar dejaron patidifuso a Antonio.
Mármol pulido, hermosas obras de arte, plantas ornamentales, y pájaros cantores llenaban su
retina donde quisiera que mirase. Era simplemente hermoso.
Sin embargo, nada era comparable a ella. El chico jamás había visto tal belleza. Piel
de marfil, pelo de azabache, carnosos labios de rojo coral. Redondeces llenas de muchacha
que nunca ha pasado hambre. Solo vestía una sencilla túnica blanca que dejaba al
descubierto el perfecto pecho izquierdo. La mujer de Altair se levantó de un ágil salto del
diván en que tomaba el sol que se filtraba por la ventana, agarró al joven y lo palpó de arriba
abajo. Lo miró, lo remiró, lo tasó y le abrió la boca para verle los dientes, mientras a
Antonio se le subían los colores.
―Por lo menos ella no me ha desnudado‖
Parecía entusiasmada, y aunque no podía entender una palabra de lo que se decían, si
notó que ella estaba instando a Altair a decirle algo.
Branson le ordenó servir tres copas de vino. Luego le invitó a sentarse frente a ellos.
—Bueno, chico. Vamos al grano. No te he traído aquí solo para que seas mi sirviente.
Beth y yo creemos que es hora de que tengamos otro hijo. Hace casi cincuenta años que no
tenemos ninguno, desde la época de tu tío abuelo. Nuestro último… donante.
Antonio se quedó pasmado. Sin decir nada se bebió el vino, que sabía a vida y a
verano atrapado en una botella. Nunca había tomado nada tan bueno.
—Te preguntarás que tiene eso que ver contigo. Verás, Beth y yo ya somos Mat. No
es que nos vayamos a morir mañana mismo de viejos... ni en el próximo siglo. Pero los dos
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pasamos de los trescientos... hace mucho tiempo que no podemos concebir un hijo al viejo
estilo.
»Tu perfil genético, la calidad de tu sangre, si quieres llamarlo así, es la mas similar
a la mía que he hallado. Es algo que caracteriza, al parecer, a algunos miembros de tu
familia. Te hemos buscado una pareja femenina que sea asimismo lo más parecido a mi
querida Beth. Cuando ella conciba de tí, transferiremos mediante un vector vírico al bebé los
cambios genéticos que nos hacen Neos a Beth y a mí, así como algunas de nuestras
características familiares. Será longevo, hermoso, inmune y perfecto. Será nuestro. Será un
Neo.
»A cambio, nosotros os mantendremos aquí como sirvientes. Podréis encargaros de
la crianza mientras es un bebé. Yo no soy un Amo duro, Neo. No debes temer violencia o
abuso. Os permitiré verlo crecer, aunque no debéis olvidar que legalmente será nuestro hijo.
En caso de que enfermaseis, os prometemos surtiros con suero de sangre Neo para trataros,
hasta que agotéis vuestra vida natural, como hacemos con todos nuestros sirvientes fieles.
Medicina de verdad, chico, de la que funciona, no la mierda a la que estás acostumbrados.
Puedes aprender un oficio, tal vez convertirte en un técnico. Y si cuando el niño sea adulto
desea conservarte a su servicio, que es algo que pasa a menudo, no me opondré.
»¿Qué te parece
El muchacho se revolvió en la silla, incómodo. Pero la respuesta posible solo era
una. No podía defraudar a todo su pueblo. Branson, el hermoso y elegante y carismático
Branson, empezaba a darle la misma sensación de repugnancia que un gusano en una
manzana recién mordida. Pero tenía el poder, y no era el quien iba a cambiar el mundo,
como solía decir su difunto padre antes de que se lo llevase la gripe.
—Está bien – musitó al fin.
—¡Fantástico! —Altair, muy campechano, le dio unas palmaditas en el hombro.
Vamos a presentarte a tu novia. Se llama Cassie. ¡Beth, go for her!
―Seguramente al menos la muchacha será hermosa. Esperemos que tenga también
buen carácter...‖
No tardaron más que un minuto. La dulce criatura que Beth traía de la mano podría
haber parecido su hija si ella no luciese tan joven. De seguro podría haber sido su hermana
pequeña.
No debía de tener más de nueve años, y se frotaba los grandes ojos, aún adormilados
y legañosos por la siesta interrumpida. Antonio no dijo nada. Su mirada lo hizo por él.
—Aún no está madura– admitió Branson – pero no podemos permitir que un
ejemplar como tú languidezca en ese agujero, mientras ella completa su crecimiento
¿Verdad. Podrías contraer cualquier infección. Mejor teneros aquí a los dos. Así os iréis
conociendo mientras os formamos en vuestros deberes para con la casa y el pequeño. Anda,
chico, ve a jugar con tu novia.
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Y diciendo esto, con una benevolente sonrisa, le puso en las manos la bolsa de
terciopelo llena de canicas en la mano.
Manuel Moledo Martinez, (1977) Nació en Serra de Outes, Finisterre. Vive en la
Coruña, y es biólogo de profesión. Ha publicado relatos en varios medios físicos y digitales,
incluyendo la serie de relatos pulp Contos Extraños, antologías como Contos no Nicho y
Sombras no Berce. Participa en el proyecto de literatura 2.0 Tiempo de Héroes y sus
preferencias se decantan por la ci-fi en todas sus formas, aunque también ha escrito terror e
incluso alguna obra de microteatro. En los siguientes enlaces se pueden encontrar algunos de
sus relatos:
http://issuu.com/masliteratura/docs/revista-enero2012_virtual
http://www.tiempo-de-heroes.com
http://www.ficcioncientifica.com/pages/ebook
http://latuerka27.com/espectaculos/os-dous-de-teixeiro
http://tintabacanal.wordpress.com/
Bardo Inmortal
Juan Diego Gómez Vélez
El viejo poeta escribió la nota de suicidio de su puño y letra.
Por su apego a la tradición nunca utilizó la máquina de escribir y mucho menos el
ordenador.
―No quiero vivir en este mundo enloquecido donde la mayor parte de la gente son más
máquinas que personas‖.
Cuando despertó, no entendía dónde estaba ni por qué seguía con vida.
Su mente había sido la primera en ser copiada exitosamente a un cerebro cibernético.
Juan Diego Gómez Vélez (1965) Contrariando los planes de sus padres, nació en
Bogotá un mes antes de lo previsto. Casi toda su vida la ha pasado en Medellín, donde se
suponía nacería. Además tiene genes paisas y cartageneros, por lo que se define
simplemente como colombiano. Asiduo lector de ciencia ficción desde que tuvo uso de
razón, apenas a principios de 2009 decidió compartir por escrito su pasión. También ha sido
dibujante y animador y en un futuro, a lo mejor, escritor. Su alter ego es ingeniero
electricista con especialización en organización industrial y regulación económica y, de
momento, se gana la vida como director de proyectos. Su primer relato publicado, ―Nuestra
Señora de los Donores‖ de 2010, ha sido incluido en una antología de relatos de ciencia
ficción traducidos al francés que se publicará pronto. También puede leerse en su
blog: www.cienciaficcion-sciencefiction.blogspot.com
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TerBi Nº 8
Asociación Vasca de CF, Fantasía y Terror
¿Futuro
José Gálvez
Alex utilizó el implante del córtex para realizar una comunicación de urgencia, y
rápidamente se percató que algo andaba mal: Susana no estaba conectada. Se dirigió con
celeridad a su dormitorio, abrió la puerta con su CEMO - Código Especial de Mando
Operativo - y observó que Susana se encontraba recostada en la cama, embelesada con algo
que tenía en las manos. Con rapidez avisó por el canal privado a la guardia y se la llevaron
entre chillidos y pataleos a aplicarle su castigo: reseteo cerebral.
Cuando llegó el robot de limpieza, recogió un bulto del suelo y lo escaneó
apareciendo el resultado en su pantalla: objeto no permitido. Lo dejó caer en el destructor de
materia, pero mientras caía aún se podían adivinar unas letras en un lateral: Fahrenheit 451
José Gálvez, Alaquás – Valencia – 1969. Agente Comercial. Lleva escribiendo como
aficionado, y de forma discontinua, desde el año 2013. Tiene publicados varios relatos,
sobre todo de Ciencia Ficción, genero del cual es asiduo lector: el relato ―Game Over‖ salió
publicado en el Fanzine Nº 5 de la TerBi (Tertulia de Ciencia Ficción de Bilbao), el
microrrelato ―Año 2025‖ salió publicado en el libro Bajo la Alfombra Roja, correspondiente
al IV Certamen de Microrrelatos de Cine ―Arvikis-Dragonfly‖ de 2013, el microrrelato
―Futuro Incierto‖ aparece publicado en el libro correspondiente a la Antología Historias del
Dragón, de Fantasía, Ciencia Ficción y Terror de Kelonia Editorial, el relato ―La Misión‖
salió publicado en la revista digital miNatura Nº 126, , y el microrrelato "Candado" sale
publicado en el libro correspondiente al V Certamen de Microrrelatos de Cine ―Arvikis-
Dragonfly‖ de 2014
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TerBi Nº 8
Asociación Vasca de CF, Fantasía y Terror
Buscando inspiración
Ricardo Manzanaro
El hombre se apeó del taxi y, tras abonar lo que debía, se quedó parado
contemplando el palacete. Transcurrieron dos minutos, mientras llevaba a cabo la operación
de inspección visual del lugar, hasta que se dio por satisfecho y el edificio recibió el
aprobado según su criterio. Entonces llamó a la persona con quien había contactado
previamente por correo electrónico, para informarle de que ya había llegado.
Un cuarto de hora después pudo comenzar la tarea de revisar el estado interior de
aquella mansión, donde tenía la intención de pasar varias semanas. Al cabo de un rato, una
vez pagó la cantidad acordada por una semana de estancia, el representante en el pueblo del
propietario del inmueble abandonó el lugar, dejándole al otro solo. Este permaneció un rato
sentado en una de las sillas del comedor, con la mirada perdida, pero con la sección de su
cerebro encargada de los recuerdos trabajando a buen ritmo. De los archivos de memoria se
desclasificaron numerosas imágenes localizadas en los más recientes años de su vida: el
éxito internacional de su segunda novela, los premios que recibió, su nombre, Santiago
Toledo, figurando en lo más alto de las listas de best-seller, y luego su tercera novela con
idéntico y satisfactorio resultado. Y tras aquello, la nada, el vacío más absoluto en su grupo
de neuronas dedicado a generar nuevas ideas. No había manera. No se le ocurría ninguna
historia, ninguna trama, ningún personaje. Y, cada día que pasaba, los neurotransmisores
responsables de provocar la ansiedad se descargaban más a menudo en los centros
emocionales de su cerebro.
Entonces, un veterano editor, con el que coincidió en un programa de radio, le
recomendó que durante una temporada se alejara de su ambiente habitual, y la pasara en
algún lugar apartado, comprometiéndose, por supuesto a evitar el uso continuo de los
dispositivos de comunicación.
Toledo se sentó en un vieja mecedora, con la intención de relajar su mente, y ensayar
por primera vez las tácticas que le habían descubierto varios editores o escritores amigos,
para lograr nuevas ideas. Pero el cansancio pudo con él, terminando dormido.
A la jornada siguiente, Toledo comenzó a llevar a cabo la sana rutina de comidas
ligeras, deporte suave varias veces al día, ratos escribiendo forzosamente sobre lo que fuera
y otros ensayando técnicas de ―brainstorming‖ para generar ideas.
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TerBi Nº 8
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Los dos primeros días siguió a rajatabla el esquema, pero los periodos para generar
ideas resultaron completamente baldíos. Al concluir aquella segunda jornada tuvo que poner
en práctica la técnica de repetirse mentalmente sentencias como ― Lo voy a conseguir‖, para
evitar pensamientos negativos que le surgían del estilo de ―no se te ocurre nada‖ o ―ya no
vas a volver a escribir‖.
La estrategia le fue mínimamente efectiva. A la noche siguiente, en su cuaderno de
notas tenía varias líneas de apuntes, aunque eran más referidas a detalles que a la trama en
si. Con un ligero alivio, Toledo decidió relajarse y leer algo.
No de manera muy brusca, Toledo se fue dando cuenta de que se escuchaban unos
golpes sordos a intervalos regulares. Se levantó y empezó a caminar por pasillos y estancias
del palacete, buscando localizar el ruido.
Cuando se dirigía al piso superior, una puerta al lado de la escalera se abrió, y una
oscura forma humana surgió de la misma. El susto que se llevó Toledo no fue nada
comparado con el pavor que sintió en el momento en que el individuo se acercó un poco y
dejó ver su rostro. Putrefactas zonas de epitelio se distribuían por un desnudo cráneo, del
que pendían las dos órbitas, una de ellas apenas sujetada por un colgajo de carne y
bailoteando. Toledo no pudo evitar orinarse en los pantalones. Varias áreas de su cuerpo
comenzaron a temblar espasmódicamente. De sus cuerdas vocales sólo salía un agónico
chillido. El espectro se había colocado de tal manera que Toledo no podía escapar, atrapado
entre la pared y el terrorífico ser. Las falanges de los dedos de la mano derecha de este,
tapizadas por grumos y fluidos varios, envolvieron el cuello de Toledo, que no paraba de
gimotear.
—¿Cómo te atreves a invadir mi mansión –preguntó el cadavérico ser, susurrándole
al oído, sonido sazonado por asquerosos ruiditos debidos a los esfuerzos hechos por los
restos de sus cuerdas vocales para emitir la voz.
—No sabía que vivía usted aquí – consiguió decir Toledo
—Llevo desde 1816, cuando adquirí esta casa
—No, no me dijeron nada cuando la alquilé – se excusó Toledo
—Claro, porque los miserables que tienen la propiedad actualmente dicen que yo
estoy muerto desde hace siglo y medio. Pero – el espectro se acercó aún más al otro y
expresó una mueca que se podría interpretar como una sonrisa - ¿A que a ti te parece estoy
muy vivo – Toledo corroboró con movimientos de su cabeza – Casi doscientos años en esta
casa. Viví diez años dichosos a más no poder. Todo me iba bien. Estaba casado con una
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TerBi Nº 8
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mujer bella y encantadora. Tenía una hija alegre y cariñosa. Y mis finanzas marchaban
viento en popa. Pero entonces un día…
A continuación, el espectro comenzó a relatar una terrible historia de infidelidades,
asesinatos, traiciones, brujerías, fantasmas…
—Noticia de última hora. Nos ha llegado una horrible noticia, que conmocionará a
los aficionados a la literatura. El popular escritor Santiago Toledo ha sido encontrado
muerto en su domicilio, con todos los signos de haber sido asesinado. Como es probable que
ya sepan, Toledo obtuvo reconocimiento literario con dos obras muy bien consideradas por
la crítica, pero luego cambió de género y se dedicó a la literatura de terror, con la saga del
Conde Fantasma, de la que se han vendido millones de ejemplares…Si, me dicen que ya
podemos hablar con el enviado especial al domicilio de Santiago Toledo. Si, adelante, Luis.
Si, Marta. Conmoción entre los aficionados a las novelas de terror al conocerse el
asesinato del escritor de best-sellers Santiago Toledo. Además del fallecimiento en si, se
unen unas circunstancias que parecen salidas de alguna de sus famosas novelas. El cuerpo de
Toledo estaba terriblemente mutilado, destripado y plagado de heridas. Pero lo más extraño
ha sido que junto al cuerpo de Toledo, se ha encontrado un ejemplar del primer libro del
Conde Fantasma, y al lado una nota, es de suponer que escrita por el asesino. La nota decía
así: ―Mis royaltys, cabrón‖
Ricardo Manzanaro (San Sebastián, 1966). Médico y profesor de la UPV/EHU
(Universidad del País Vasco). Mantiene un blog de actualidad sobre literatura y cine de
ciencia-ficción (http://www.notcf.blogspot.com/). Asistente habitual desde sus inicios a la
TerBi (tertulia de ciencia-ficción de Bilbao), y actualmente preside la asociación surgida de
la misma ―TerBi Asociación Vasca de Ciencia Ficción Fantasía y Terror‖
(http://terbicf.blogspot.com.es/). Colaborador en ―Amazing Stories‖
(http://amazingstoriesmag.com/). Tiene publicados más de 40 relatos.
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Asociación Vasca de CF, Fantasía y Terror
Por Joserra Vila
TerBi
Kendall Maison, autor de Agaroth
y el maestro del conocimiento, visita
nuevamente la TerBi, en esta ocasión para
hablarnos de su última publicación: Flores
de invierno.
Kendall escribe
tanto novelas de fantasía
como de ficción histórica,
con lenguaje sencillo,
escritura absorbente y gran
dosis de misterio. Como
apasionado de la Historia,
ha viajado por los cinco continentes, conociendo a fondo las culturas y
costumbres de más de 24 países. Por ejemplo, para la realización de El Laberinto
Prohibido, vivió y estudió en Egipto su cultura, plasmando en sus páginas el contenido del
Libro de los Muertos y en Turquía convivió con la comunidad sefardí para documentarse
en su libro Isabel de sefarad.
Flores de invierno Sinopsis: El hijo de una familia
acomodada de la alta sociedad de Oviedo, verá truncada su plácida
existencia, por la ayuda que prestará a una amiga, cuyo marido, la
somete a malos tratos físicos y psíquicos, de manera continuada. Su
generoso acto, hará que su mundo se derrumbe, como un castillo de
naipes. Reedificar su vida, le costará perder en el camino, a seres
por los que llegará a sentir un intenso amor, y aflorarán en este,
sentimientos hondamente enterrados por mucho tiempo.
Su inclinación natural a ayudar a los demás, lo sacará del
agujero oscuro y siniestro en que termina cayendo, y lo elevará a
una posición extraña, en la que se verá como protector, de quienes
más le necesitan, los niños que sufren maltrato, de quienes deberían protegerlos.
La casa de ―LAS FLORES DE INVIERNO‖, será la ONG más innovadora, que
jamás se haya dado. Las historias, (reales, y contadas por sus auténticos protagonistas),
dotan a esta novela, dramatizada, con el sabor de la amargura y la superación, de cuantos
lograron salir del pozo de la depresión y el maltrato.
Esta novela es un grito, en los labios de los niños y mujeres maltratadas…
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TerBi Nº 8
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Kendall Maison con algunos miembros de la TerBi
Kendall publicó su primer libro en el año
2007, ―EL LABERINTO
PROHIBIDO‖, con la editorial
Viamagna. Con este libro se introdujo en
el mercado español y latinoamericano, y
al año siguiente, fue traducido al idioma
francés.
El año 2008, publicó ―EL
PROTOCOLO GRIEGO‖, con la
editorial La Factoría de Ideas. De nuevo
el libro llegó hasta Latinoamérica, y en
Argentina, Chile y México resultó ser un
éxito de ventas.
Ese mismo año la editorial El Andén
publica ―AGAROTH Y EL MAESTRO
DEL CONOCIMIENTO‖, cuya tirada
se agota en los tres primeros meses, llegando a Chile, Perú, México y Argentina, entre
otros países latinoamericanos.
El año 2009 publica, ante el éxito de ―EL LABERINTO PROHIBIDO‖, la segunda
parte de este, ―LOS PINACULOS DEL CIELO‖, y un librito de cuentos para niños,
―ESPIRAL DE CUENTOS‖ con la editorial Narradores.
El año 2010 sale al mercado con la editorial Ipunto Ediciones, con la novela histórica,
―ISABEL DE SEFARAD‖, ambientada en la historia de un judío que sale con los
expulsados de España por orden de los reyes católicos.
Y en el año 2011 saca al mercado editorial, con el grupo editorial Nakro, ―FLORES
DE INVIERNO‖. Una historia basada en hechos reales.
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PACIENTE 101
J. PAULORENA
214 páginas
Tamaño: 14cm x 21cm
Precio: 13€
Empatía: capacidad de un individuo
para ponerse en el lugar de otra persona y
entender qué puede estar pensando o
sintiendo. También puede aplicarse a la
comprensión de individuos que pertenecen
a otra época histórica o diferente cultura.
El origen de esta novela es múltiple ya que es la conclusión de varias ideas
entrelazadas para formar una historia aunque, sin duda, la idea principal de Paciente
101 es la empatía. Por un lado, en el aspecto social y como trasfondo; por otro, como la
necesidad afectiva de los personajes y su incapacidad cultural para entender las
emociones. Pero también exige empatía por parte del lector, pues se le pide que
comprenda a unas personas que viven en otra época, con otra cultura y otros valores que
hoy se consideran desnaturalizados.
Hace tiempo hice un taller muy interesante sobre educación familiar. Nos
explicaron los diferentes roles adoptados por el hombre y la mujer en nuestra sociedad,
roles derivados de la Industrialización. Hace trescientos años el estamento familiar era
diferente, incluso la forma de pensar y entender el mundo difería a lo que hoy
entendemos como normal. Un valor a tener en cuenta en el género de ciencia ficción es
la capacidad de plantear un posible futuro. Y eso es lo que hice en esta obra: cuestionar
un modelo social diferente.
Como género literario, me cuesta aceptar que paciente 101 sea una distopía, una
sociedad viciada y destructiva que subyugue al ciudadano y coarte su libertad. Tampoco
es una utopía, aunque la gente viva segura y satisfecha, con todas sus necesidades
materiales cubiertas. En Paciente 101, el Gobierno de la Humanidad tiene un único
objetivo, y es proteger a la especie humana. No importa el medio, solo interesa la
supervivencia.
Para construir este tipo de sociedad me aproveché de una idea en la que había
estado reflexionando, que es el uso de un objeto-mercancía como núcleo central de una
trama. Un ejemplo de esto es la melange, la droga geriátrica de Dune. Me di cuenta de
que, al final, da igual qué tipo de mercancía sea y cómo afecta al ser humano, lo
importante es la persona. Así surgió la primera aseveración de la Ley de Demografía
Humana: “El producto básico de la Humanidad es el ser humano”. Esto significa que
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las personas son mercancía generada a gran escala. ¿Por qué Por necesidades de
especie, por la obligación de regenerar una civilización que ha estado a punto de
extinguirse y por el interés expansionista de una cultura hambrienta de recursos, lo cual
me llevó a la segunda afirmación de la Ley de Demografía: “El fin último del ser
humano es la Humanidad”. Y con esto, las personas dejan de ser individuos y se
convierten en productores de materia prima humana.
Teniendo en cuenta estas características pude entender que el estamento familiar
estaría basado en la poligamia, donde el valor del hombre vendría dado por la calidad de
su esperma y, el de la mujer, por su capacidad reproductiva. No habría discriminación
de género porque los individuos tendrían estipulados sus derechos y obligaciones,
claramente dirigidos a la procreación y al enriquecimiento personal.
Todas estas pautas entrarían en conflicto con nuestra forma de pensar actual, pero
no con la de esa época pues las madres entregarían sin reparos a sus recién nacidos al
Gobierno considerándolos mercancía, y estos serían educados en una cultura de
represión y control emocional. Manifestar sentimientos sería un comportamiento
vergonzoso, y el amor se consideraría una enfermedad mental. No habría fidelidad en
los matrimonios, ya que serían contratos de conveniencia. Y el sexo, una herramienta de
procreación, nada más.
Y la última idea, el núcleo central de la trama y que sirve para hilvanar y tejer toda
la historia es la Paciente 101. Después de escuchar ciertas noticias y meditar acerca de
la capacidad del ser humano de hacer daño intencionado a otras personas, me cuestioné
si un torturador podría crear lazos afectivos con la persona a la que está torturando.
Imaginé a un médico haciendo daño a alguien con el fin de obtener ciertos
conocimientos sobre fisiología humana. Vi a este médico insensible al principio porque,
o bien estaba acostumbrado al acto de tortura o bien no sentía que estuviera haciendo
nada malo. Y la persona torturada… bueno, no diré más porque, aunque lo sospeche, ni
siquiera yo conozco el origen de la niña.
Y de esta forma surgió Paciente 101, una sociedad deshumanizada y una niña a la
que ni siquiera se considera persona, un médico que entiende el amor como un trauma
mental y un policía que no duda en matar en nombre de la Humanidad. Al fin y al cabo,
una historia sobre el Amor.
Espero que os guste.
J. Paulorena
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EC.O es un proyecto cultural sin ánimo de lucro que fomenta la buena literatura y
dignifica la labor de cada escritor.
No somos empresarios, somos gente corriente apasionada por los libros que un
buen día decidimos dedicar nuestro tiempo y nuestros recursos a ofrecer una
oportunidad diferente a personas que quieren hacerse un hueco en el arte de las letras.
Para nosotros, los autores son los artesanos de la palabra. Sin ellos, la literatura
dejaría de existir. Y sin los lectores, un libro sólo sería el cofre de un tesoro enterrado y
olvidado. Por eso facilitamos un espacio de encuentro donde editar, promocionar y
compartir novelas que, de otra forma, quizá no habrían salido a la luz.
Imagen de la presentación de EC.O el 18 de septiembre en BilboRock, dentro de
las jornadas “creer para emprender” organizadas por TPA.
El tiempo nos ha hecho comprender que nadie apuesta por ti si eres un
desconocido, y que la mente creadora de la obra, con suerte, recoge las migajas de todo
lo que se mueve en el negocio literario que hoy está dirigido por grandes corporaciones
dedicadas a la venta de libros, no a la edición de literatura.
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Esto nos animó a crear una editorial para poder hacer las cosas a nuestra manera, por
todos los escritores que merecen una oportunidad y un reconocimiento, por los lectores
a los que hay que respetar y porque creemos que la literatura genera cultura y enriquece
nuestra sociedad.
Queremos que nuestros libros os hagan soñar, sentir y creer. Os vamos a ofrecer lo
mejor de la literatura que llegue a nuestras manos, novelas que merezcan ser leídas,
con ediciones cuidadas y una buena relación calidad-precio.
Para sacar adelante esta iniciativa primero debemos darnos a conocer. EC.O acaba
de nacer y nos falta todo por andar. Bien, no tenemos prisa y el camino está lleno de
oportunidades para conseguir, día tras día, cada vez más compañeros de viaje que se
unan en esta aventura.
Esperamos contar con vosotros.
http://edicionescivicas.org/
http://edicionescivicas.org/blog/
https://www.facebook.com/pages/ECO_Ediciones-
C%C3%ADvicas/325441574249541
eco@edicionescivicas.org
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NeoNauta
Ediciones
Quiénes somos
NeoNauta Ediciones es un proyecto editorial a cargo de
Esteban García y Patxi Larrabe que nace en septiembre de
2013 como colaboradora en la organización del evento
EuroSteamCon Bilbao, con el objetivo de rescatar los
grandes clásicos de la ciencia-ficción, el terror y la
fantasía, desde una perspectiva popular.
Nuestro objetivo es ofrecer un puente entre la
literatura clásica más popular y pulp y los autores
actuales. Queremos rescatar formatos retro como el
bolsilibro, el folletín o los cromos, símbolos de una
era en la que la imaginación aún no estaba a merced
de los dispositivos electrónicos de lectura.
También queremos tener otro puente entre la literatura y los juegos, tanto
de rol como de tablero. ¿Quién no ha soñado alguna vez con recrear las
aventuras de los héroes de sus libros favoritos
Como editorial, estamos abiertos a contactar con autores que disfruten
creando aventuras de un estilo pulp o popular, sea cual sea el género;
ciencia – ficción, fantasía, bélico, western, misterio, espionaje, steampunk,
terror, etc. Envíanos tu propuesta a info@neonautaediciones.com y nos
pondremos en contacto contigo.
Nuestra web es: www.neonautaediciones.com
NeoNauta Ediciones Facebook
NeoNauta Ediciones Twitter
NeoNauta Ediciones Google+
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Algunos de nuestros colaboradores
Juan José Aroz
editor espiral ciencia ficción
Apdo. Correos 6064, 48012 BILBAO
http://aroz.izar.net aroz@izar.net
La difusión cultural sin ánimo de lucro tiene su principal apoyo
en los pedidos de los lectores aficionados al género. Si quieres
ayudarnos en la tarea de promocionar a nuestros escritores,
suscríbete a la colección. La suscripción o petición de números
por Ingreso/transferencia en Caja Madrid
Nº cta. 2038.4213.20.3000310808
Mariano Villarreal
Administrador del portal Literatura Fantástica
http://literfan.cyberdark.net
Es administrador del portal web Literatura Fantástica y
miembro de la AEFCFT, de la que fue administrador de los
Premios Ignotus durante cinco años. Ha sido seleccionador de
las antologías Fabricante de sueños 2000 y Visiones 2006, ha
colaborado en diversos medios especializados ( BEM, Solaris,
Hélice), desarrollado la línea de ficción del sello PortalEditions
durante un año, además de ser jurado en varios premios como el
Xatafi-Cyberdark de la crítica especializada en literatura
fantástica, El Melocotón Mecánico, Los Sueños del
Espantapájaros y el Astro de Ficción Científica.
Ángel Rodríguez
Su primera lectura de C-F es del 1970 con Yo. Robot. Desde
entonces no ha parado de leer. Fundador del primer grupo
escéptico Alternativa Racional a la Pseudociencias.
Organizador y fundador del primer grupo de estudio de la obra
de un autor de ciencia ficción español en España Amigos de
Ángel Torres Quesada. Co-autor del fanzine Mundo
Olvidado, que se entregaba junto al fanzine ―El Fantasma‖.
Colaborador de Augusto Uribe en el listado de bolsilibros de
ciencia ficción así como la ordenación de las obras de Torres
Quesada junto a Uribe y Cidoncha, también colaboró con varias
críticas a libros en las hojas de Uribe. Miembro desde casi su
fundación de la tertulia de Bilbao TERBI. Seleccionador de
Fabricantes de sueños 2006. Colaborador de varios autores,
revisando sus originales.
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Alt64 es una asociación afín a la TerBi, cuyo principal proyecto es la
construcción de una enciclopedia on-line sobre ciencia ficción.
La enciclopedia, en formato wiki y bajo licencia GNU FDL, está
abierta a la colaboración por parte de todo aficionado que lo solicite. Sus
contenidos abarcan desde biografías de los autores y comentarios a sus
obras (sean literatura, cine, televisión o cómic), hasta artículos acerca de la
propia ciencia ficción y conceptos fundamentales dentro del género.
Actualmente cuenta con más de tres mil artículos y ha recibido cerca de
diez millones de consultas en los últimos seis años.
Su dirección web: www/alt64.org/wiki/
Joserra Vila
El primer relato publicado de Txerra fue Su seguro
servidor en la revista electrónica Axxon nº 162
http://axxon.com.ar/rev/162/c-162cuento5.htm.
Más tarde ha publicado en papel Generación
espontánea, en la antología GRAGEAS, Cuentos breves de
todo el mundo (Ediciones Desde la Gente), Ne frusta
vixisse videar seleccionado para Mundos desconocidos
(Libro Andrómeda), Tafiofobia seleccionado para el
Visiones 2008 (AEFCFyT).
Recientemente, ha ganado el II premio Cryptshow
Festival en la modalidad Ciencia Ficción con el relato Frías
máquinas, almas de metal.
Se pueden encontrar algunos de sus relatos en el blog:
http://txerra-desdeelrinconoscuro.blogspot.com/
Ricardo Manzanaro
Mantiene un blog sobre actualidad de literatura y cine
de ciencia-ficción: http://notcf.blogspot.com
Colaborador de ―Literatura Prospectiva‖ donde
tiene una sección sobre próximos estrenos y otra sobre
novedades literarias en EEUU:
(http://www.literaturaprospectiva.com), así como en
BEMonline (http://www.bemonline.com)
Escritor de relatos de ciencia-ficción y terror de corte
humorístico, tiene publicados numerosos en diversas
webs. Se puede acceder a ellos en el siguiente enlace:
http://relatospublicados.blogspot.com
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TerBi Nº 8
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ACTIVIDADES
E INICIATIVAS DE LA TERBI
TerBi, Asociación Vasca
de Ciencia Ficción, Fantasía y Terror
http://terbicf.blogspot.com terbicf@gmail.com
La TerBi es una asociación cultural sin ánimo de lucro. Nuestro objetivo
principal es la difusión del género fantástico en sus diferentes medios,
principalmente el literario.
Los socios de la TerBi abonan una cantidad simbólica de 10 euros
anuales por ingreso/transferencia en
BBK Nº cta. 2095.0350.40.91-1053337-8
Si te gusta el género fantástico, eres bienvenido a tomarte un café con
nosotros. Estaremos encantados de conocerte.
¿Quieres saber MAS…
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Y puedes ver nuestras Jornadas en
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