Resumen Ejecutivo de Estudio - Sence

Centro de Investigación y Desarrollo de la Educación
Resumen Ejecutivo de Estudio
EVALUACIÓN DEL PROGRAMA DE CAPACITACIÓN LABORAL
ORIENTADO AL TRABAJO INDEPENDIENTE
PARA MUJERES DE ESCASOS RECURSOS
Estudio encargado por SENCE al Centro de Investigación y Desarrollo de la
Educación, CIDE
mayo del 2001
Estudio Evaluación Programa Capacitación Laboral MJH-TI - Resumen Ejecutivo Página 1

Centro de Investigación y Desarrollo de la Educación
I.- INTRODUCCION
El presente resumen ejecutivo da cuenta de los resultados obtenidos en el Estudio Evaluación del
Programa de Capacitación Laboral Orientado al Trabajo Independiente para Mujeres de Escasos
Recursos, el cual fue ejecutado por el Centro de Investigación y Desarrollo de la Educación, CIDE
entre los meses de enero y mayo del año 2001.
El estudio considera una muestra de cursos realizados en el año 1999 en tres regiones del país, las
Regiones VII, X y Metropolitana, y contempló la aplicación de instrumentos de indagación a una
muestra de beneficiarias, organismos técnicos capacitadores, municipios y representantes de
organismos responsables de su implementación (SENCE y SERNAM) .
Los objetivos del estudio fueron:
a) Evaluar los efectos del PCTI sobre la situación laboral de las mujeres participantes y el nivel de
empleabilidad de las mismas;
b) Conocer, en aquellos casos que sea pertinente, el funcionamiento de los micro-proyectos de las
mujeres participantes, sus resultados económicos, niveles de formalización, modalidades de
comercialización, acceso a créditos u otras formas de apoyo institucional, entre otros aspectos;
c) Identificar los principales determinantes asociados a los resultados de los proyectos o iniciativas
desarrolladas por las mujeres, considerando el conjunto de factores involucrados, desde la
situación inicial de las mujeres hasta las características del contexto socioeconómico en que se
encuentran insertas;
d) Conocer y comparar los niveles de satisfacción de las mujeres en su condición de trabajadoras
independientes y los principales problemas que las afectan en esta actividad económica;
e) Conocer la opinión de las mujeres respecto al programa y su forma de implementación,
considerando el rol jugado por los distintos actores responsables del mismo;
f) Analizar la utilidad y pertinencia de los talleres de formación para el trabajo sobre desarrollo de
los micro-proyectos de las mujeres (taller de inicio, taller de apresto laboral, módulo mujer y
trabajo);
g) Proponer iniciativas para el PCTI en la perspectiva de contribuir al diseño de políticas sociales
para mujeres pobres en el ámbito del desarrollo productivo;
h) Proponer iniciativas que apunten a la complementariedad de las actividades independientes de
las mujeres con otras categorías ocupacionales;
i) Elaborar propuestas de incidencia formativa que puedan ser asumidas en futuras licitaciones del
Programa, dirigidas a un mayor impacto en los ámbitos destacados de la propuesta.
El proyecto contempló la utilización combinada de metodologías cuantitativas (aplicación de
cuestionarios) y cualitativas (entrevistas y grupos focales) que se desarrollaron en etapas sucesivas.
Los instrumentos fueron aplicados a los principales actores vinculados al proceso, esto es, las
propias beneficiarias del programa, los responsables regionales de Sence y Sernam, Los organismos
técnicos de capacitación y los municipios participantes en el proceso. En la aplicación de estos
instrumentos se procedió fundamentalmente a: (a) Diseño de los cuestionarios a aplicar a los
beneficiarios y diseño de pautas de entrevistas, (b) Preparación del trabajo de campo, aplicación de
los cuestionarios y realización entrevistas y grupo focal, (c) Codificación y sistematización de
información cuantitativa y cualitativa, y (d) Análisis de resultados y elaboración de informe final.
Estudio Evaluación Programa Capacitación Laboral MJH-TI - Resumen Ejecutivo Página 2

Centro de Investigación y Desarrollo de la Educación
II.- DESCRIPCION DE ACTIVIDADES
La principales actividades desarrolladas en el marco del estudio fueron:
a) Recopilación de información secundaria
b) Diseño de instrumentos
Se diseñaron los siguientes instrumentos:
ü Cuestionario a mujeres beneficiarias del programa
ü Cuestionarios a mujeres grupo de control
ü Cuestionario a OTES
ü Pauta de entrevista a encargados SENCE y SERNAM
ü Pauta de entrevista a encargado de municipalidades
ü Pauta de entrevista a encargados OTES
c) Aplicación de cuestionarios.
A una muestra de beneficiarias y a un grupo de control, y a la totalidad de las OTES
d) Realización de entrevistas
De manera paralela a la aplicación del instrumento estructurado, se realizó un conjunto de
entrevistas a actores del programa a nivel regional: SENCE, SERNAM, Municipalidades y OTES
e) Realización de un grupo focal en Región Metropolitana
Complementario a estas entrevistas, se realizó un grupo focal con beneficiarias del programa para
indagar en profundidad sobre los resultados obtenidos con sus microproyectos. El grupo focal se
realizó en la Región Metropolitana.
f) Procesamiento de información
Simultáneamente a la recolección de información se realizó el proceso de digitación de la
información para lo cual se elaboraron los libros de códigos correspondientes y la preparación de
las planillas de digitación.
Luego, la información se traspasó al software SPSS-PC para la realización de los análisis
estadísticos.
En cuanto a la información cualitativa, el procedimiento escogido para el análisis de la información
correspondió a un proceso de lectura y análisis interpretativo colectivo del material obtenido a partir
del principio de saturación, contemplando tres etapas: clasificación, comparación e inferencia.
Estudio Evaluación Programa Capacitación Laboral MJH-TI - Resumen Ejecutivo Página 3

Centro de Investigación y Desarrollo de la Educación
III.- RESULTADOS DEL ESTUDIO
CARACTERIZACIÓN DE LAS MUJERES BENEFICIARIAS DEL PROGRAMA
Conclusiones de la caracterización de las mujeres
(a) El promedio de edad de las mujeres es de 38,8 años y en general se concentran en el tramo de
35 a 42 años. La Región Metropolitana presenta el más alto promedio de edad de las
participantes, como se ha indicado, este dato puede indicar un déficit en el trabajo de
focalización en mujeres jóvenes que no estarían accediendo al Programa;
(b) Predominan las mujeres casadas y solteras, pero se aprecian diferencias importantes a nivel de
regiones, en general el conjunto de actores es consciente de la flexibilización del concepto de
mujer jefa de hogar. Sin que existan cuestionamientos al respecto;
(c) A nivel educacional, predominan las mujeres que tienen enseñanza básica completa y media
incompleta. Se aprecia un mayor nivel educacional en la Región Metropolitana, con todo,
existen fuertes cuestionamientos sobre la capacidad de manejo de habilidades básicas que
afectan el desarrollo del programa y el porcentaje de mujeres que puede consolidar una
estrategia de trabajo independiente;
(d) La mayoría de las mujeres tiene entre uno y tres hijos. Los promedios de edad de estos fluctúan
entre 17,1 años para el mayor y 9 años para el menor, aspecto que también indica problemas de
focalización en la población objetivo;
(e) Más de la mitad de las mujeres (51,3%) no aportaba al ingreso del hogar antes del inicio del
programa. Un 13,5% aportaba la totalidad del ingreso;
(f) Un 51,2% no trabajaba antes del inicio del programa. Esta situación no se da en la X región en
donde el 66,7% se encontraba trabajando antes del inicio del programa, aspecto que, al igual
que para la VII Región puede interpretarse por variables específicas de la demanda laboral
regional;
(g) Los principales tipos de trabajo que desarrollaban las mujeres antes del inicio del programa eran
los trabajos en forma independiente en sector comercio, las trabajadoras de casa particular
puertas afuera, las empleadas asalariadas y las temporeras;
(h) Más de dos tercios de las mujeres que trabajaban lo hacían sin contrato laboral, aspecto que
refuerza –como se verá más adelante- la valoración del trabajo independiente entre las mujeres;
(i) Se aprecian grandes diferencias entre los ingresos percibidos entre las mujeres de la Región
Metropolitana y los ingresos de las mujeres de las regiones VII y X
(j) El perfil de entrada de las mujeres, en opinión de las OTES, presenta carencias en aspectos de
manejo previo de oficio y actividad, capacidades de emprendimiento de proyectos y manejo de
contactos. Este aspecto, está vinculado al diagnóstico general de una fuerte heterogeneidad
entre las participantes, observándose un núcleo de mujeres que no presentan condiciones
formativas de base para el desarrollo de la capacitación.
Estudio Evaluación Programa Capacitación Laboral MJH-TI - Resumen Ejecutivo Página 4

Centro de Investigación y Desarrollo de la Educación
Se señala que un número considerable de las participantes en los cursos presentan significativos
déficits en su formación de base:
“Hoy estamos en un mundo globalizado y competitivo, y si una persona viene con 4to básico, que
son los requisitos que muchas veces nos piden, “que sepan leer y escribir”, cómo tu vas a mandar a
un sujeto a este mundo, que con 4to medio tienes escasas posibilidades de competir. Una mujer con
octavo básico, pregunto yo, tendrán la capacidad, aparte de manejar su economía doméstica, de
tener una visión de lo que es una microempresa, que es manejar capital, saber lo que es un flujo de
caja...
Nosotros hemos tenido grupos con fuertes déficits formativos, con muchas dificultades de calcular y
eso es muy difícil de superar...y si contrastas con los requerimientos de las empresas, no resulta:
hacen exigencias muy lejanas con el perfil que egresa la media de las mujeres.
Este, como muchos otros programas sociales presentan el mismo problema: intentar obviar la
condición de debilidad de base de los beneficiarios que no puede ser suplida con el tiempo y
preparación que contempla...no se puede suplir los problemas de arrastre en la formación de las
personas.
El contraste con los antecedentes educacionales es evidente; los datos disponibles sobre las
beneficiarias apuntan a un nivel educacional adecuado a los requerimientos del curso, sin embargo,
este punto, el perfil de precario manejo de habilidades básicas es recurrente en el discurso de los
actores en el proceso de formación. Se evidencia aquí un nudo central que afecta la evaluación o
impacto del Programa. Volveremos sobre este tema más adelante.
El cruce de distintas miradas no permite establecer una conclusión definitiva al respecto; en la
Región Metropolitana, algunos entrevistados destacaban las capacidades de las mujeres
participantes debido a su inserción en redes organizacionales que les sirven de soporte, o bien por el
hecho de tener experiencia en otras capacitaciones anteriores. Esta situación puede variar en la
medida que nuevos grupos de mujeres se integren al Programa y cuyos perfiles sean mayormente
limitados en este aspecto.
En síntesis, desde un punto de vista externo, entre las mujeres participantes existe un porcentaje que
presentan algunas debilidades de manejo de habilidades básicas, independiente del grado de
escolaridad promedio. Aunque no se señala como un factor que imposibilite el desarrollo del
Programa, este aspecto puede estar asociado a la falta de emprendimiento y dificultades de
iniciativa propia diagnosticado en su inicio.
EVALUACION SOCIOECONOMICA DEL PROGRAMA
Conclusiones evaluación socioeconómica de programa
(a) La situación laboral después del programa indica que un 55,4% se encuentra trabajando y un
44,6% no trabaja. En la VII región se encuentra el más alto porcentaje de mujeres que no están
trabajando: 53,3%, cuestión que puede encontrar su explicación en la importancia incidencia
que tiene la temporalidad laboral asociada a la cosecha agropecuaria;
(b) Aunque aumenta el porcentaje de mujeres trabajando respecto a la situación antes de inicio del
Programa, disminuye la cantidad de horas promedio semanales de trabajo pasando de 40,05
horas a 35,33 horas después del programa;
Estudio Evaluación Programa Capacitación Laboral MJH-TI - Resumen Ejecutivo Página 5

Centro de Investigación y Desarrollo de la Educación
(c) El ingreso de las mujeres es mayor al grupo de control, pero en el análisis antes-después del
programa se detecta que en las regiones VII y X, los ingresos mensuales han disminuido. Sólo
en la Región Metropolitana se aprecian diferencias importantes en la situación de ingresos
después del programa respecto al grupo de control y la situación antes del Programa,
sostenemos que este resultado es uno de los más significativos en la comparación entre
regiones;
(d) Los ingresos de tramos bajos (0-50.000 pesos y 51.000-100.000 pesos) se mantienen o
aumentan después del programa, en cambio los ingresos del tramo mayor (101.000-200.000) se
mantienen o disminuyen después del programa, aunque no puede realizarse una conclusión
taxativa, la precariedad de las iniciativas y las restricciones del mercado juegan un rol
independiente al esfuerzo de las mujeres y el tipo de oficio específico;
(e) La proporción de ingreso que aporta la beneficiaria tiende a mantenerse por sobre el 50% luego
del programa en los casos en que aportaba todo el ingreso y la que no aportaba nada al ingreso
(casos extremos). Se aprecia eso sí, un importante traslado de mujeres que aportaban todo el
ingreso hacia una situación en que no aportan nada del ingreso (un 38,1%) luego del programa.
Al igual que en el punto anterior, la precariedad de las iniciativas puede hacer variar este
indicador;
(f) Alrededor de un tercio de las mujeres se encuentra operando con microproyectos luego del
programa;
(g) El carácter de los microproyectos es predominantemente asociativo en las regiones VII y X e
individual en la Región Metropolitana;
(h) Existe una clara relación entre carácter de microproyecto e ingreso: las beneficiarias que han
desarrollado microproyectos individuales tienen mayores ingresos que aquellas que han
desarrollado microproyectos asociativos;
Como una síntesis parcial puede decirse que en este plano, las comparaciones entre regiones
resultan significativas. A manera de hipótesis sostendremos que las mujeres de la Región
Metropolitana tienen mayores condiciones para el impulso de acciones derivadas de su paso y
aprendizaje en el Programa, logrando un aumento de ingresos aunque no necesariamente
permanente.
Sostenemos que esto resulta más dificultoso para aquellas mujeres que viven en zonas rurales o
urbanas pequeñas, las que presentan mayores dificultades de comercialización o prestación de
servicios. Como lo señalaron algunos entrevistados, en este caso (por ejemplo, las localidades de
Villa Alegre, Longaví, o San Javier, en la VII Región) la única posibilidad pasa por la
externalización, ya que el mercado interno es demasiado limitado.
(i) Aunque variable en sus posibilidades de consolidación laboral, las mujeres de la Región
Metropolitana expresan en sus relatos la existencia de un campo de maniobra en el marco de las
restricciones de pobreza y dificultades de reinversión para sus actividades productivas.
(j) El grado de conformidad con la operación de los microproyectos en general es alto, pero existe
un núcleo de alta disconformidad en la X región (un 26,7%);
(k) El 78,5% declara haber recibido apoyo externo para la operación de microproyectos. Este apoyo
externo proviene básicamente de los organismos capacitadores y los municipios;
Estudio Evaluación Programa Capacitación Laboral MJH-TI - Resumen Ejecutivo Página 6

Centro de Investigación y Desarrollo de la Educación
(l) Los microproyectos individuales tienen una opinión muy positiva del apoyo externo, en cambio
los microproyectos asociativos presentan un menor porcentaje de opinión positiva.
(m) Independiente de estos resultados, la mantención de un microproyecto no es indicador,
necesariamente, de éxito del Programa si no se asocia este resultado a su impacto socio-cultural
(capacidad de emprendimiento).
En síntesis, de acuerdo a los antecedentes disponibles, a un año de realización del proceso
formativo, existe un tercio de micro proyectos en funcionamiento, los cuales, por lo general son
bien evaluados por sus ejecutoras. Dentro del conjunto de factores que inciden en la no realización
o proyección de los micro proyectos, la ausencia de redes reales de apoyo, y el acceso al crédito,
son destacados como los más significativos.
Sin embargo, esta situación debe analizarse en relación al concepto de micro proyecto y el perfil
laboral de trabajadora independiente. Como lo señala una funcionaria regional de Sence, el
Programa no busca formar micro empresarias, sino apoyar el desarrollo de capacidades para el
impulso de micro emprendimientos:
El trabajo independiente o micro-emprendimiento tiene que ver básicamente con los recursos que
las mujeres tienen como capital inicial. En la microempresa hay un capital inicial, hay gente
empleada, hay una cosa más formal. Nosotros en algunos casos autorizamos la formalización
frente a Impuestos Internos, pero en general aquí se trata de micro emprendimientos que tienden a
un mediano plazo a ser microempresas.
El programa hace un aporte en mujeres pobres sin escolaridad que no pueden acceder a trabajos
formales.
El tema del autoemprendimiento yo diría que es una buena alternativa, no se si es la solución, pero
es una buena alternativa en términos que ellas tienen una muy baja escolaridad, no acceden a
empleos formales, y estas actividades, por lo general, no les obstaculizan el cuidado infantil...
En rigor, el microemprendimiento, desde este punto de vista, representa una disposición a impulsar
una actividad económica de manera independiente, sin que esto signifique su consolidación en el
tiempo. Se trataría de estrategias temporales, flexibles, que pueden combinarse con la incorporación
al mercado laboral formal. La siguiente referencia puede dar una aproximación a lo indicado:
“Los emprendimientos yo creo que son bastante exitosos. Ahora si tu me preguntas cuantas señoras
viven de eso, yo creo que muy pocas. Pero de que generan ingresos adcionales, yo creo que si. Tu
vas en el verano a la feria de Ancud y ves a las señoras que están vendiendo, en las ferias
artesanales de la municipalidad, etc. Pero ese es un ingreso adicional, y eso es lento, porque la
gente es lenta para cambiar. Entonces nadie se traslada de trabajo dependiente a independiente o
por cuenta propia de una semana para otra. Yo creo que el programa tiene una gran falencia en
que no tiene apoyo crediticio y cuando nosotros terminamos el programa no tiene continuidad,
nadie más sigue con ellas. En general en los municipios chicos se observa algo más porque hay una
relación más cercana con ellas, pero aquí en Pto. Montt, por ejemplo, se pierden no más. Son
invisibles para el municipio”.
El énfasis está dado en la auto percepción de la mujer como un sujeto con capacidades de enfrentar
ese desafío, pero al mismo tiempo, se trata de una acción en el marco de condiciones que resultan
muy adversas, como es la ausencia de apoyo crediticio o un mercado restrictivo para sus productos
o servicios.
Estudio Evaluación Programa Capacitación Laboral MJH-TI - Resumen Ejecutivo Página 7

Centro de Investigación y Desarrollo de la Educación
EVALUACION SOCIO CULTURAL DEL PROGRAMA
En esta sección se revisa un conjunto de antecedentes acerca de motivaciones, disposiciones e
impacto socio-cultural del Programa, más allá de los resultados estrictamente económicos.
Como se ha indicado, el Programa enfatiza en el desarrollo de capacidades para que las mujeres
logren el impulso de iniciativas emprendedoras orientadas al trabajo independiente. Previo a una
revisión de los resultados observables en la situación específica de las mujeres, puede decirse que,
por lo general, los OTES que desarrollan el trabajo directo de capacitación destacan distintos
énfasis respecto al concepto de emprendimiento.
En efecto, el listado de definiciones que proporcionan las OTES al respecto, permite construir un
cuadro de orientaciones que, desde nuestro punto de vista, enfatizan en 5 ámbitos relevantes.
El siguiente cuadro sintetiza esta orientación:
ORIENTACION CONCEPTUAL “MUJER
EMPRENDEDORA”
Desarrollo de actitudes personales
Desarrollo de habilidades económicas
Orientación valórica “pura”
Desarrollo de capacidades racionales
Desarrollo de orientación comunitaria
CARACTERIZACION
Es una mujer con capacidad de desarrollarse sus
potencialidades y crecer en forma personal
Es una mujer que tiene la capacidad de analizar
su entorno inmediato y ver posibilidades de
negocios
Mujer que se sacrifica por algo, mujer activa,
luchadora, tenaz.
Es una mujer que tiene objetivos metas y
objetivos claros
Mujer que lucha por las condiciones de su
comunidad, de su barrio, su familia y las suyas
propias.
Desde nuestro punto de vista, el discurso de la OTES se concentra en las dos primeras
orientaciones. En un caso –sin que signifique la negación de la otra- se enfatiza con mayor fuerza en
dimensiones personales y sociales, en el segundo, el énfasis está dado en el emprendimiento como
una actitud racional dirigida al ejercicio de una actividad económica.
Solamente en un caso se observa un énfasis “comunitario”, mientras que algunos organismos,
discursivamente, se sitúan en un plano mayormente genérico: orientación valórica “pura”,
desarrollo de capacidades racionales. Como sostendremos más adelante, este énfasis en una u otra
dirección tiene consecuencias en el discurso institucional y en el grado de valoración del Programa
por parte de las OTES. Creemos ver un correlato entre esta perspectiva y los modelos formativos
que se prefiguran en relación al Programa.
La definición del Trabajo Independiente por parte de las OTES, también aporta valiosa información
sobre orientaciones generales de los cursos. En este caso, las orientaciones pueden referir a dos
modelos principales: Por una parte un modelo actitudinal y por otra, un modelo empresarial
En estas perspectivas institucionales, predomina la lógica actitudinal, con fuerte énfasis en una
noción general de “realización” de las mujeres; el discurso empresarial refiere a una noción de
libertad individual en el mercado: “no estar subordinado a otros, y ganar el dinero en base al
Estudio Evaluación Programa Capacitación Laboral MJH-TI - Resumen Ejecutivo Página 8

Centro de Investigación y Desarrollo de la Educación
esfuerzo propio”. Como se verá, esta orientación tienen una fuerte atracción en las mujeres de
escasos recursos, dado las condiciones restrictivas que les ofrece la oferta laboral de carácter
dependiente.
Principales resultados a nivel de evaluación sociocultural del programa
(a) Las principales motivaciones de las mujeres para ingresar al programa se relacionan con
aspectos de aprendizaje y la búsqueda de mejores oportunidades de empleo, en este sentido, el
cruce con las orientaciones de las OTES resulta de gran relevancia toda vez que se observa
tendencia modélicas de orientación en el plano de realización personal social por una parte, y en
el plano estrictamente productivo por otra;
(b) En la Región Metropolitana, en términos de motivaciones para ingresar al programa, se
aprecian los mayores porcentajes ligados a problemas de índole familiar o personal ("para salir
de una depresión o de problemas nerviosos", "porque el marido se fue y quedo sola" y "porque
estaba separada y necesitaba trabajar");
(c) En general, el programa ha tenido bastante importancia para las mujeres tanto en aspectos de
realización personal, como en mejoramiento de relaciones interpersonales y familiares y en la
clarificación de proyectos de vida y laborales;
(d) Dentro de esa alta valoración, existe en las mujeres una mayor valoración a los aspectos de
crecimiento como persona, especialmente los vinculados con el fortalecimiento de la
autoestima, el hecho de sentirse más útil y tener mayor iniciativa para superarse;
(e) A nivel de participación en organizaciones se aprecia que los centros de padres y apoderados,
los grupos religiosos y las juntas de vecinos aparecen como las organizaciones de mayor
porcentaje de participación;
(f) A nivel de regiones se aprecia un bajo porcentaje de participación general en la X región, en la
VII región aparecen los centros de madres como otro tipo de organización con alto porcentaje
de participación y en la Región Metropolitana predominan por sobre el resto la participación en
centros de padres y apoderados y en grupos religiosos, y aparecen como destacado la
participación en grupos de autoayuda.
Estudio Evaluación Programa Capacitación Laboral MJH-TI - Resumen Ejecutivo Página 9

Centro de Investigación y Desarrollo de la Educación
EVALUACION DE ASPECTOS EDUCATIVOS DEL PROGRAMA
Conclusiones a nivel de evaluación de aspectos educativos del programa
(a) La información sobre el programa provino principalmente de los municipios, especialmente en
las regiones VII y X. En región Metropolitana, si bien predominan los municipios, aparecen
otros medios de información de importancia como las organizaciones de trabajo con la mujer;
(b) La gran mayoría de las mujeres accede al programa por iniciativa propia (76,4%), salvo en la
VII región en que el porcentaje disminuye a 55,6% y aumenta a 42,2% las mujeres que acceden
al programa por sugerencia del municipio;
(c) El 64,4% de las mujeres tenía grandes expectativas antes de ingresar al programa. Esta cifra
aumenta a 91,1% en la X región, pero en la Región Metropolitana alcanza solamente al 50%;
(d) El 63,0% de las mujeres declara tener claridad respecto a las etapas a desarrollar en el
programa, pero a nivel de regiones, en la VII región sólo el 35,6% de ellas dice haberlo tenido
claro, situación que contrasta con 75% y 71,2% de las regiones X y Metropolitana,
respectivamente;
(e) En general, existe una alta satisfacción con los módulos cursados (capacitación en oficio,
Módulo Mujer y Trabajo y Taller de Gestión. En la Región Metropolitana predomina la más
alta satisfacción (mayores porcentajes de mujeres se declaran "muy satisfechas" con los
módulos), en cambio en las regiones VII y X predominan porcentualmente las que se declaran
"satisfechas" con los distintos módulos;
(f) En cuanto a los grados de dificultad encontrados en el desarrollo de los módulos, la mayoría los
encontró de regular a fácil, sin embargo, se aprecian algunos focos de dificultad especialmente
en la VII región con capacitación en oficio y taller de Gestión, este último también se presentan
en la Región Metropolitana, pero en menor grado;
(g) Existe una buena evaluación de la asesoría técnica, especialmente en la Región Metropolitana
(A nivel general un 72% considera que la asesoría técnica fue buena o muy buena);
(h) Las mujeres participantes en el programa reconocen en alto porcentaje competencias o temas
que se entregaron, sin embargo, en la X región estos porcentajes disminuyen notablemente
comparado con las otras regiones y el promedio general;
(i) Las OTES a su vez admiten que trataron con diversos grados de profundidad los temas y
competencias en el programa. En todo caso existe coincidencia entre la opinión de las mujeres y
las OTES respecto a los temas o competencias más abordados. No se aprecia lo mismo en
relación a los temas o competencias menos abordados;
(j) Estos mismos temas o competencias se utilizan en bajos porcentajes en los trabajos actuales de
las mujeres que han participado en el programa. La X región presentan los porcentajes más
bajos de utilización.
(k) Independientemente de estos resultados, la mayoría de los actores que posibilitan el desarrollo
del Programa señalan que pueden realizarse modificaciones de contexto para un mayor impacto
Estudio Evaluación Programa Capacitación Laboral MJH-TI - Resumen Ejecutivo Página 10

Centro de Investigación y Desarrollo de la Educación
del mismo. El énfasis en una más adecuada selección de las participantes, y una mejor
integración del actor municipal a las tareas constituyen las sugerencias más recurrentes.
En síntesis, puede observarse, por lo general, una alta valoración entre las participantes respecto a
las características y resultados del proceso formativo. En su valoración, las mujeres resaltan el
aprendizaje logrado pero, fundamentalmente, el reconocimiento a su propio esfuerzo participativo.
Desde el punto de vista de los organismos participantes, si bien se valora en general este tipo de
experiencia, se señalan algunas dimensiones críticas que pueden incidir en sus resultados. Varias de
ellas ya han sido mencionadas con anterioridad, resaltando la dificultad de lograr una selección
homogénea entre las mujeres participantes, existiendo algunas de ellas con muy bajo nivel de
competencias básicas, y el consecuente efecto negativo en el desarrollo del proceso formativo.
Entre los factores que inciden en este problema, se señala la debilidad técnica de algunas
municipalidades para contar con un grupo adecuado de beneficiarias; la actitud “maternalista” de
algunas encargadas de oficinas de la mujer, que “controla” el grupo de beneficiarias
independientemente de las exigencias técnicas del Programa; y en un sentido opuesto, el
aislamiento de algunos equipos u oficinas de la mujer respecto a otras reparticiones municipales,
cuestión que incide negativamente en lograr una cobertura mayor de eventuales beneficiarias.
Las sugerencias levantadas por las OTES para mejorar la implementación de los cursos, se resumen
en las siguientes afirmaciones:
ü mejorar la coordinación entre organismos públicos involucrados en el proyecto, homologar
conocimientos y terminología entre los distintos actores de la iniciativa.
ü Ampliar la convocatoria ya que las MJH por lo general no están en condiciones de asumir un
proceso de capacitación por ser el principal sustento de su familia.
ü Seleccionar de mejor manera a las participantes considerando su escolaridad y características de
liderazgo.
ü Ampliar el financiamiento para el sustento de las iniciativas.
ü Mayor control a las OTESs participantes en tanto perfil profesional y objetivos sociales de las
instituciones.
ü Mayor precisión en la selección de las participantes considerando nivel educacional.
ü Reforzar mayor tiempo de acompañamiento a la práctica de gestión.
ü Mayor seguimiento o continuidad de los programas de apoyo a las mujeres.
ü Mayor compromiso de los funcionarios municipales en relación a la preparación previa para
enfrentar la capacitación de las mujeres.
ü Mayor exigencia en la selección dependiendo la modalidad del programa, evitando la
imposición de beneficiarias por parte de las municipalidades. Dar importancia al seguimiento en
el periodo de búsqueda de financiamiento.
ü Aumentar el monto para el cuidado de niños, ya que muchas veces el monto alcanza solo para
algunas atenciones y no para todos los servicios que se debieran prestar.
ü Aumentar los montos para la implementación de los cursos, facilitando adelantos para
ü
equiparse adecuadamente.
Mejorar los temas relacionados con asociatividad y coordinaciones. Mejorar el tema de
identificación adecuada de mercados o segmentos de demanda real.
ü Necesidad de perfilar un diseño más adecuado a las expectativas concretas de las MJH.
ü Focalizar adecuadamente la selección de mujeres. Necesidad de una mejor coordinación entre
los organismos que participan en el programa.
ü
Garantizar que los perfiles elaborados desde el municipio corresponda fidedignamente a la
realidad. Ampliar las horas de formación para el trabajo.
Estudio Evaluación Programa Capacitación Laboral MJH-TI - Resumen Ejecutivo Página 11

Centro de Investigación y Desarrollo de la Educación
RESULTADOS GENERALES Y PROPUESTAS PARA EL
PROGRAMA
De manera muy breve puede decirse que:
(1) Un primer aspecto que llama la atención en el análisis de la muestra de beneficiarias del
Programa radica en la variable edad. Se ha sugerido en estas páginas que, pese a estar dentro del
marco de lo definido en las bases institucionales, la concentración del mismo en beneficiarias
entre los 30 y 40 años con hijos mayores, representa un sesgo marcado que puede ocultar las
dificultades de llegada a mujeres jóvenes de escasos recursos. La focalización, en este caso,
puede estar concentrada en un segmento, corriéndose el peligro de consolidación de un “sentido
común” que privilegie el Programa para este tramo de edad.
(2) Una causa posible de esta situación radica en un cierto aislamiento diagnosticado de muchos de
los equipos comunales de la mujer, que no establecen relaciones fluidas con otras reparticiones
municipales y que terminan manejando un grupo restringido de beneficiarias en el marco de sus
propios programas y actividades. En este caso, también se señala que un porcentaje importante
de mujeres no cuentan con habilidades básicas para un mejor aprovechamiento de los
contenidos impartidos en los cursos.
(3) Más allá de esta dificultad de arranque, los antecedentes indican un impacto relevante de la
experiencia en la dimensión psico-social de las mujeres participantes. Tanto en su discurso,
como en la mirada de los actores asociados, el paso por el programa formativo y el desarrollo
de una experiencia productiva, independientemente de su resultado final, representa un hecho
relevante en el proyecto de vida, las relaciones familiares y la imagen social que proyectan las
mujeres.
(4) Lo anterior, sin embargo, no necesariamente se ve ratificado en la consolidación de un micro
proyecto independiente que sirva de sustento material para las mujeres y sus familias. Como se
ha revisado, de la muestra seleccionada, solo un tercio de los micro proyectos se mantienen
vigentes, sin que éstos, necesariamente constituyan, en rigor, experiencias rentables.
(5) En el discurso de los actores involucrados (particularmente los organismos técnico
capacitadores) se observa una tensión entre el logro de objetivos psico-sociales y el logro de
objetivos económico-emprendedores. Posiblemente la imprecisión conceptual del término
micro emprendimiento puede estar asociado a esta tensión. Como se revisó en las páginas
precedentes, para algunos actores el micro emprendimiento representa una actitud y
disposición para el impulso de acciones que otorguen beneficios económicos en un período
temporal específico; para otros, en cambio, se trata del logro de un proyecto relativamente
permanente de entradas económicas como trabajadora independiente. El énfasis en una u otra
dirección, no sólo incide en la evaluación de resultados, sino que en la objetivación de
requerimientos de entrada de las beneficiarias (mayor nivel educacional).
(6) El estudio también demuestra algunas tendencias específicas en el análisis comparativo por
regiones: mientras que en la Región Metropolitana existe una mayor consolidación relativa de
micro proyectos, y éstos son, en su mayoría de carácter individual; en las regiones VII y X,
predominan proyectos colectivos y con menor capacidad de permanencia en el tiempo. La
temporalidad y estacionalidad laboral, por una parte, y el aislamiento rural que obliga a la
externalización en la venta de productos o servicios, por otra, parecen ser los factores más
Estudio Evaluación Programa Capacitación Laboral MJH-TI - Resumen Ejecutivo Página 12

Centro de Investigación y Desarrollo de la Educación
significativos detrás de esta situación. Como consecuencia, para varios de los entrevistados urge
una mayor flexibilidad en la planificación e implementación del Programa en regiones, e
incluso dentro de éstas, por tipo de localidad.
(7) Finalmente, la ausencia o la débil presencia de redes de apoyo, particularmente financiera o
crediticias, es destacado como uno de los componentes más deficitarios del Programa. Para la
mayoría de los entrevistados, pese a existir iniciativas comunales o la posibilidad de
coordinación con otros programas gubernamentales, el nulo apoyo del sector privado y las
limitaciones de mercado para la comercialización de productos o entrega de servicios,
constituye una barrera muy difícil de sortear, obligando a las mujeres al impulso de iniciativas
signadas por la precariedad.
En síntesis,
(a) focalización de beneficiarias; (b) heterogeneidad en las condiciones de entrada (manejo de
habilidades básicas); (c) tensión en el modelaje de micro emprendimiento o micro empresaria; (d)
grado y énfasis de valoración de satisfacciones psico-sociales o emprendimiento productivo; y (e)
red de apoyo al impulso de las iniciativas de las mujeres, constituyen, desde un punto de vista
evaluativo, los nudos principales del Programa.
Estos nudos pueden resumirse en la convivencia de dos modelos, aunque no opuestos, que
enfatizan aspectos específicos respecto a las condiciones de entrada y salida de las mujeres
beneficiarias:
MODELOS EXPLICITADOS A PARTIR DE LAS CONDICIONES DE LAS MUJERES
PARTICIPANTES
Perfil de entrada de las mujeres participantes
con baja escolaridad; manejo de habilidades
básicas mínimas y desconocimiento de
oficio
Perfil de entrada de las mujeres
participantes con mayor nivel de
escolaridad; exigiendo entre segundo y
cuarto año medio rendido y con manejo más
amplio de habilidades generales.
• El énfasis está orientado al microemprendimiento, es
decir, un saber que puede servir, bajo determinadas
condiciones, para el desarrollo de actividades que permita
ingresos complementarios a la persona o grupo familiar.
• Noción predominante es la de ingresos como “apoyo
económico” y no necesariamente como sustento y
satisfacción de las necesidades.
• La actividad laboral o productiva es circunstancial; en
períodos del año o fines de semana.
• Valoración de crecimiento personal y actitud
emprendedora de las mujeres en todo ámbito de su vida.
• Formación orientada al oficio y el impulso de una
iniciativa productiva mayormente formal (micro empresa).
• Noción de ingresos más regulares, que permita inversión
en insumos y consolidación de experiencia.
• La actividad laboral o productiva debería tender a la
consolidación, aunque reconociendo la flexibilidad que
exige las actuales condiciones de mercado
• Valoración del crecimiento personal pero con énfasis en el
emprendimiento productivo (“hacer negocios”)
La evaluación en uno y otro caso, releva con mayor peso los elementos expuesto a lo largo de este
documento.
Estudio Evaluación Programa Capacitación Laboral MJH-TI - Resumen Ejecutivo Página 13

Centro de Investigación y Desarrollo de la Educación
Finalmente, como parte del proceso evaluativo se entregan algunas sugerencias de innovación o
énfasis en el desarrollo del Programa a futuro. Estas reflexiones apuntan a perfilar temas
sensibles, observaciones generales del proceso y que pueden incidir en futuras licitaciones; sin
embargo, no necesariamente son viables técnicamente o aconsejables desde la perspectiva de la
política actual de capacitación laboral.
Desde una mirada global hemos optado por relevar cuestiones mencionadas por actores
participantes del proceso, como también destacar algunas tendencias observadas en la aplicación del
instrumento a las beneficiarias, y que son, desde nuestro punto de vista, las más evidentes en
relación al actual formato de licitación.
(1) Una primera consideración importante tiene que ver con la focalización del Programa. Es
consensual entre los distintos actores involucrados que la condición de jefatura de hogar es
socio-cultural y temporalmente imprecisa –no es una condición natural-, y por lo mismo, no
debe ser un requisito exigible a personas para acceder al Programa. De igual modo, algo similar
sucede con la condición de cesante o subempleadas; son categorías muy generales que,
aplicadas de un modo rígido, pueden significar la marginación de un número importante de
personas que eventualmente podrían acceder al mismo. Algunos responsables técnicos de
organismos y municipios señalaron que un programa de este tipo tiene mayores posibilidades
de éxito (en tanto consolidación de una estrategia laboral) para personas que han desarrollado o
están desarrollando una actividad laboral específica en el área; en este sentido, más que
aprender un oficio, se trata de consolidar una estrategia laboral. De ser así, una primera
sugerencia tiene que ver con el objetivo general y el perfil de las beneficiarias : en el marco
de un mercado laboral precario, el programa podría ser ampliado a personas con conocimientos
en el oficio o que desempeñan alguna actividad laboral no consolidada, apoyando así, un
proceso ya en marcha por iniciativa de las propias mujeres. De igual manera, como se ha
indicado, la cobertura del Programa parece estar concentrado en un segmento de la focalización.
Desde esta perspectiva, se podrían realizar mayores esfuerzos en la ampliación de la cobertura
a las beneficiarias.
(2) Muy relacionado con lo anterior, una segunda reflexión sobre el Programa en su conjunto tiene
que ver con el cuestionamiento a la distinción de modalidades (trabajo independiente o
dependiente). Para algunos de los entrevistados que tienen visibilidad del proceso posterior
vivenciado por las mujeres, la experiencia indica una realidad muy flexible (como inestable) en
uno u otro sentido. No existe una línea laboral que se oriente en una u otra dirección. De este
modo, la distinción rigurosa entre dos modalidades puede ser revisada en el futuro, orientándose
a un programa integrado centrado en el desarrollo de competencias.
(3) La consecuencia práctica de esta reflexión, en el contexto de la modalidad orientada al trabajo
independiente, apunta al Taller de Gestión y el tiempo destinado al mismo en el contexto del
Programa. Los entrevistados, por lo general, no tienen una alta valoración productiva del taller
de gestión. Es decir, este puede ser una buena experiencia social y personal, de refuerzo de
confianzas colectivas y personales, pero no parece ser adecuado como una estrategia de
consolidación de un proyecto laboral independiente. Los datos de la encuesta parecen ratificar
esta tendencia: sólo un tercio de los microproyectos están actualmente operando y no parece
existir un cambio significativo a nivel de ingreso de las mujeres. Sobre esta base, una segunda
sugerencia, de mantenerse las bases actuales, radica en la extensión del taller de gestión y
su viabilidad en el desarrollo y consolidación de un proyecto laboral independiente de las
mujeres. Algunos entrevistados plantean que, de mantenerse la modalidad, sería apropiado
reducir la cantidad de horas de los talleres –reforzando otros aspectos formativos colectivos- y,
Estudio Evaluación Programa Capacitación Laboral MJH-TI - Resumen Ejecutivo Página 14

Centro de Investigación y Desarrollo de la Educación
en lo posible, aumentar el monto de apoyo económico (que es muy bajo) para una mayor
posibilidad de éxito de las experiencias. De acuerdo a las entrevistas realizadas, no existe
ningún organismo involucrado que, seriamente, destine esfuerzos para crear una red de apoyo
efectiva a micro proyectos o micro emprendimientos; dada su relevancia se sugiere que el
Programa destine algunos recursos en esta dirección para posibilitar un mejor marco de
desarrollo de las iniciativas de las beneficiarias.
(4) Esta dimensión permite asumir la reflexión sobre la tensión capacitación en oficio-desarrollo de
competencias. Al parecer el programa orientado al trabajo independiente enfatiza (o en la
experiencia concreta se verifica este énfasis) en el aprendizaje de un oficio, existiendo
limitaciones en el apoyo formativo o el acompañamiento en otros aspectos claves de la vida
laboral: manejo de competencias básicas para la actividad productiva y estrategias de
comercialización (componentes centrales del micro emprendimiento). De este modo, una
tercera sugerencia tiene que ver con la necesidad de un Programa que precise, con mayor
detalle la consideración del desarrollo de competencias laborales y el desarrollo de
capacidades asociadas a un proyecto laboral: comercialización, vinculación con otros (muy
deficitario en el actual desarrollo), distribución, etc. Los organismos capacitadores solo de
manera reciente están incorporando estos aspectos; por lo tanto, la sugerencia radica en una
mayor precisión de la propuesta integral (esto es, que las bases solicitaran explícitamente un
modelo con todos estos elementos) y no solo referida a la implementación de la capacitación.
Este aspecto sería más urgente si se llegara a limitar la cantidad de horas del Taller de Gestión.
En una perspectiva ideal, el Programa podría apoyar a los organismos capacitadores en el
desarrollo de metodologías adecuadas para la formación en competencias laborales. La
experiencia de apropiación de una perspectiva de género puede ser un buen indicador en esta
dirección.
(5) La confección de la muestra de entrevistadas también arroja una información muy importante
sobre el modo en que se vinculan las mujeres y se establecen los grupos. En varias localidades
(particularmente en aquellas de tipo rural) el grupo de mujeres está constituido por vecinas de
un mismo sector. Este aspecto, que en otro tipo de programas puede ser meramente formal, para
el desarrollo de una actividad productiva o comercializadora, es fundamental debido al impacto
del territorio como variable de éxito o fracaso económico. Sin duda, en este caso, la posibilidad
de proyección está vinculada a una estrategia asociativa y de apoyo mutuo; de búsqueda de
mecanismos de salida de la comunidad, y de contactos con terceros (lo que hemos llamado
externalización). Así, una cuarta sugerencia radica en la flexibilización de las propuestas
de acuerdo a la realidad local y las características de las mujeres que componen los
grupos-curso. En las bases de licitación podría explicitarse esta situación y solicitar a los
proponentes el desarrollo de una estrategia bajo tales condiciones. De hecho, un profesional
entrevistado en regiones señaló como alternativa destinar los recursos de locomoción y
alimentación, que no son necesarias en algunas localidades, para incrementar un fondo común
de financiamiento de las iniciativas. La flexibilidad en el impulso del Programa con una mirada
regional parece ser una exigencia cada vez más evidente (por cierto, ampliable a todos los
programas sociales en general).
(6) Finalmente, en las entrevistas realizadas se destaca, salvo algunas excepciones, el bajo perfil de
las municipalidades en el seguimiento y apoyo de las iniciativas. Para varios entrevistados, son
las municipalidades las que cuentan con mayores recursos para la coordinación con
instituciones beneficiarias o redes de apoyo, aspecto fundamental para la consolidación de
experiencias. Se sugiere, en este sentido, que en las bases exista un compromiso formal del
municipio en esta dirección. Parece evidente que este es uno de los puntos más débiles de las
OTES y un factor crítico para el éxito del programa en su objetivo de empleabilidad.
Estudio Evaluación Programa Capacitación Laboral MJH-TI - Resumen Ejecutivo Página 15