Revista Elevación Nº2, Diciembre 2014.

La Raza Azul transforma, revuelve todo para sacar una idea clara. La transformación es el
cambio que produce una desregulación para que se aclaren las ideas y sus concreciones para poder
sacar el mayor potencial útil. Hay dos clases de transformación: una de hechos ó de cosas y la
otra a nivel humano. A la transformación de hechos uno la ve desde la vereda de enfrente, haciéndose
partícipe o no. La transformación a nivel humano es íntima e interna. Esta transformación ya
está plasmada: es cuando uno la siente, ya está incorporada. El camino más directo es aceptarla y
continuarla. Las personalidades azules son de reacción rápida, valientes, les gusta ayudar a los que
no pueden ver los cambios, son no convencionales e inquietos. Suelen "sacarles el jugo" a las
ideas de los otros porque ya las ven desde si mismos transformadas y terminadas.
La Raza Amarilla es la madurez, termina e incorpora las otras tres razas. Es el acabado, el sol
después de la tormenta. En ésta raza uno encuentra la valorización y la seguridad que facilita integrar
las cosas en si, pero en general no se valora. La desvalorización comienza por ellos mismos.
Muchas veces, por otro lado, creen saberlo todo. Esta raza representa el punto cardinal Sur, el
nuevo amanecer que genera la energía del futuro naciendo del cono sur del planeta.
“Todas las razas se relacionan entre si. Existen entre todos un aprendizaje.
No somos sólo un color, es un continuo aprendizaje.
En éste aprendizaje nuestro propósito como Seres es el VERDADERO CAMBIO DE CONCIENCIA.”
Inlak´ech (Yo soy otro Tú)
Graciela Campos Kin 208 Estrella Cósmica Amarilla
Revista Elevación
“A nadie le faltan fuerzas; lo que a muchos les falta es voluntad.”
Víctor Hugo (1802 – 1885). Escritor, dramaturgo, poeta, político, académico e intelectual francés.
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