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ANATOMÍA DE LA VÍA AÉREA

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Rev Chil Anest, 2009; 38: 78-83<br />

<strong>ANATOMÍA</strong> <strong>DE</strong> <strong>LA</strong> <strong>VÍA</strong> <strong>AÉREA</strong><br />

NATALIA SOLOGUREN C. 1<br />

(DIBUJOS SRA. MARGARITA HUERTA R.)<br />

Dentro de nuestra especialidad, uno de los puntos<br />

críticos es el manejo de la vía aérea. Es precisamente<br />

este tema el que representa una causa importante<br />

de morbimortalidad directamente atribuible<br />

a la anestesia. Es así, que para realizar un manejo<br />

seguro y responsable de la vía aérea, es esencial<br />

contar con un conocimiento básico de su anatomía.<br />

El propósito del presente artículo es presentar<br />

brevemente aquellos factores anatómicos que son<br />

de mayor relevancia para el manejo de la vía aérea,<br />

desde la boca hasta la laringe. Al final se abordará<br />

el tema de la inervación de la vía aérea, con el fin<br />

de esquematizarlo y facilitar su comprensión.<br />

turbina, puesto que es por este espacio, y pegado<br />

al piso de la nariz que debe pasar cualquier<br />

dispositivo o instrumento que usemos con el fin de<br />

permeabilizar la vía aérea.<br />

La irrigación de la cavidad nasal está dada<br />

principalmente por la arteria maxilar y su rama<br />

esfenopalatina, y en la superficie externa está<br />

a cargo de arteria facial. Estas dos arterias se<br />

anastomosan y forman el plexo de Kisselbach en la<br />

pared medial, cerca de las narinas. Es este sitio el<br />

lugar más común de sangrado al instrumentalizar la<br />

nariz, por lo que la aplicación de vasoconstrictores<br />

locales en esta área es de gran utilidad.<br />

BOCA<br />

La boca se extiende entre los labios por anterior<br />

y los pliegues palatoglosos por posterior. El techo de<br />

la boca está formado por el paladar duro y blando.<br />

En su interior se encuentran la lengua (el órgano<br />

más grande dentro de la boca), cuyos 2/3 anteriores<br />

forman su piso, y los dientes, que son un factor<br />

importante a considerar durante la laringoscopía<br />

rígida. La lengua, debido a su tamaño, movilidad,<br />

inserción en mandíbula, hioides y epiglotis juega<br />

un rol fundamental en la mantención de una vía<br />

aérea permeable 1 .<br />

NARIZ<br />

La nariz comprende la cavidad que va desde las<br />

narinas por anterior hasta las coanas por posterior,<br />

que dan paso al inicio de la nasofaringe. El paladar<br />

duro constituye el piso de la nariz y la separa de la<br />

cavidad oral. La cavidad nasal está dividida en 2<br />

cámaras por el tabique nasal. Las paredes laterales<br />

tienen 3 proyecciones óseas denominadas cornetes,<br />

debajo de los cuales se sitúan las turbinas (espacio<br />

que permite el paso del aire). Especialmente<br />

importante son el cornete inferior y su respectiva<br />

FARINGE<br />

La faringe es un tubo que mide entre 12 y 15 cm<br />

de longitud, y que se extiende desde la base del cráneo<br />

hasta el nivel del cuerpo de C6 (correspondiente<br />

al nivel del cartílago cricoides), donde se continúa<br />

con el esófago (Figura 1). Está formada por<br />

3 músculos constrictores (superior, medio e inferior),<br />

que se superponen como capas y al contraerse<br />

permiten el paso del bolo alimenticio al esófago.<br />

Además, la parte baja del constrictor inferior se inserta<br />

en el cartílago cricoides y origina el músculo<br />

cricofaríngeo, que actúa como esfínter a la entrada<br />

del esófago, siendo considerado como la última<br />

barrera a la regurgitación de contenido gástrico.<br />

Con la anestesia y el inicio de la inconciencia, este<br />

músculo pierde su tonicidad y cualquier contenido<br />

regurgitado puede ser aspirado.<br />

La faringe se comunica anteriormente con la<br />

nariz, boca y laringe, lo que permite dividirla en los<br />

respectivos segmentos 2,3 :<br />

- Comunicación con nariz: nasofaringe<br />

- Comunicación con boca: orofaringe<br />

- Comunicación con laringe: laringofaringe<br />

Además, como se verá más adelante, esta misma<br />

división permite comprender esquemáticamente la<br />

1<br />

Unidad de Anestesia, Hospital Dr. Sótero del Río.<br />

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<strong>ANATOMÍA</strong> <strong>DE</strong> <strong>LA</strong> <strong>VÍA</strong> <strong>AÉREA</strong><br />

inervación de la vía aérea.<br />

1. Nasofaringe<br />

Por nasofaringe se entiende<br />

el tramo comprendido entre<br />

la base del cráneo y el paladar<br />

blando. Hacia posterior está al<br />

nivel de C1 y por anterior se<br />

comunica con la cavidad nasal<br />

a través de las coanas. Tiene 2<br />

estructuras de importancia: la<br />

entrada al conducto auditivo<br />

a través de la trompa de Eustaquio,<br />

que se encuentra en la<br />

pared lateral, y los adenoides,<br />

un grupo de tejido linfoide presente<br />

el la pared posterior y que<br />

va involucionando con la edad.<br />

En caso de aumento de tamaño<br />

de este tejido, se produce una<br />

obstrucción parcial de la vía aérea<br />

y dificulta el paso de tubos<br />

nasotraqueales (Figura 1).<br />

Figura 1. Visión posterior de la faringe y su división.<br />

2. Orofaringe<br />

La orofaringe va desde el<br />

paladar blando hasta la punta<br />

de la epiglotis. Hacia posterior<br />

están los cuerpos de C2 y C3,<br />

y hacia anterior se abre hacia la<br />

cavidad oral y toma contacto con<br />

el tercio posterior de la lengua.<br />

Lateralmente se encuentran las<br />

amígdalas y sus pilares. Las<br />

paredes de la orofaringe no son<br />

rígidas, por lo que colapsan<br />

ante el desarrollo de presiones<br />

negativas o disminución en el<br />

tono muscular de las estructuras<br />

que la forman.<br />

3. Laringofaringe<br />

Figura 2. Vista externa anterior (izquierda) y lateral (derecha) de la faringe.<br />

Constituye la porción más<br />

distal de la faringe y comprende<br />

el segmento que está entre la<br />

punta de la epiglotis y el cartílago<br />

cricoides. Algunos autores<br />

proponen una subdivisión de la<br />

laringofaringe en:<br />

- Laringofaringe (propiamente<br />

tal), que se abre a la laringe<br />

y va entre la punta de<br />

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NATALIA SOLOGUREN C.<br />

la epiglotis y el borde superior de los cartílagos<br />

aritenoides.<br />

- Hipofaringe, que va desde el borde superior<br />

de los aritenoides hasta el nivel del cricoides,<br />

donde se iniciaría el esófago (Figura 1).<br />

En toda su extensión, por la parte posterior se<br />

corresponde con los cuerpos vertebrales de C4 a<br />

C6. Sin lugar a duda, su estructura más importante<br />

es la apertura glótica.<br />

<strong>LA</strong>RINGE<br />

Es la porción del tracto respiratorio que va entre<br />

la laringofaringe y la tráquea. En los adultos mide<br />

aproximadamente 5 a 7 cm de longitud y se encuentra<br />

ubicada entre C4 y C6 2 . En las mujeres suele<br />

ser más corta y en los niños está ubicada en una<br />

posición más alta en el cuello. Por anterior está cubierta<br />

por los músculos infrahioideos y hacia lateral<br />

por los lóbulos de la tiroides y vaina carotídea. Estructuralmente<br />

está conformada por cartílagos, ligamentos<br />

y músculos. Aunque no forma parte de la<br />

laringe propiamente tal, se incluirá el hioides, que<br />

es el hueso encargado de mantener la laringe en su<br />

posición (Figura 2).<br />

1. Cartílagos<br />

Son los encargados de darle el soporte estructural<br />

a la laringe. Incluyen 3 cartílagos únicos (tiroides,<br />

cricoides y epiglotis) y 3 pareados (aritenoides,<br />

corniculados y cuneiformes). El cartílago tiroides<br />

es el más grande, está formado por 2 láminas y<br />

mide aproximadamente 3 cm. En el espacio que<br />

se forma entre las láminas del tiroides, descansa<br />

la glotis. El cricoides es un anillo que se ubica 15<br />

mm por debajo de la cuerdas vocales, con un arco<br />

angosto (5 a 7 mm) por anterior y ancho (20 a 30<br />

mm) y laminar hacia posterior. Los aritenoides tienen<br />

forma piramidal, y articulan con el cricoides.<br />

En algunos casos de intubaciones traumáticas se<br />

puede producir luxación de los cartílagos aritenoides,<br />

lo que constituye una urgencia. En su vértice<br />

están ubicados los cartílagos corniculados. En su<br />

conjunto, los aritenoides y corniculados se encuentran<br />

incluidos en el pliegue ariepliglótico, y son la<br />

prominencia que se observa en la parte posterior de<br />

la apertura glótica (Figura 3).<br />

2. Ligamentos<br />

De los existentes, merece destacar la membrana<br />

Figura 3. Visión posterior de la<br />

laringe.<br />

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cricotiroidea, que como su nombre lo indica va<br />

entre los cartílagos tiroides y cricoides y es el<br />

punto de abordaje para numerosos procedimientos<br />

como la ventilación jet, la intubación retrógrada<br />

y la cricotirotomía, que permiten establecer una<br />

vía aérea de urgencia o emergencia. Además, la<br />

inyección translaríngea de anestésicos locales<br />

también se realiza a través de esta membrana.<br />

4. Músculos<br />

Se dividen en un grupo intrínseco y uno<br />

extrínseco. El intrínseco se inserta en la cara interna<br />

de la laringe y tiene básicamente 2 funciones: abrir<br />

y cerrar la glotis, y tensar las cuerdas vocales.<br />

El grupo extrínseco es el responsable de los<br />

movimientos de la laringe durante la deglución.<br />

5. Hioides<br />

Es un hueso en forma de U que sostiene la<br />

laringe a través de la membrana tirohiodea y de<br />

los músculos que se insertan en su cara interna. Se<br />

encuentra a nivel de C3. Sus extremos posteriores<br />

forman los cuernos superiores e inferiores, y en su<br />

concavidad descansa libremente el borde superior<br />

de la epiglotis (Figura 3).<br />

INERVACIÓN <strong>DE</strong> <strong>LA</strong> <strong>VÍA</strong> <strong>AÉREA</strong><br />

La inervación de la vía aérea superior está a cargo<br />

de 3 nervios: trigémino, glosofaríngeo y vago.<br />

Como se mencionó previamente, es posible dividir<br />

esquemáticamente la vía aérea según su inervación,<br />

coincidiendo esta división en la práctica con la que<br />

se hace de la faringe. Es así que se puede simplificar,<br />

con fines meramente docente, la inervación de<br />

la vía aérea de la siguiente manera (Figura 4):<br />

- Nasofaringe = Trigémino<br />

- Orofaringe = Glosofaríngeo<br />

- Laringofaringe y tráquea = Vago<br />

A continuación se describirá un poco más<br />

detalladamente esta división.<br />

1. Nasofaringe<br />

Como ya se mencionó, su inervación tanto<br />

sensitiva como motora esta dada por el trigémino<br />

en su totalidad, tanto por su rama oftálmica<br />

como maxilar. El tercio anterior de la nariz está<br />

inervado por el nervio etmoidal anterior (de la<br />

rama oftálmica) y el tercio posterior está a cargo<br />

del ganglio esfenopalatino 2 . Son estos puntos los<br />

que hay que bloquear cuando se pretende hacer un<br />

Figura 4. División esquemática de la inervación de la vía aérea.<br />

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NATALIA SOLOGUREN C.<br />

Figura 5. Inervación de la nasofaringe -Nervio Trigémino<br />

V 1<br />

Rama oftálmica V 2<br />

Rama maxilar.<br />

Figura 6. Inervación tercio posterior de la orofaringe<br />

(IX: N. Glosofaríngeo).<br />

abordaje nasal de la vía aérea en un paciente vigil<br />

(Figura 5).<br />

2. Orofaringe<br />

Figura 7. Nervio vago y sus ramas X: N. Vago, LS:<br />

laríngeo superior, LI: laríngeo inferior, LR: laríngeo<br />

recurrente.<br />

El glosofaríngeo es el responsable de la inervación<br />

del tercio posterior de la cavidad oral y de<br />

la orofaringe (Figura 6). Los dos tercios anteriores<br />

están a cargo de la rama maxilar del trigémino.<br />

Desde el punto de vista anestésico, lo importante es<br />

saber qué bloquear en caso de necesitar hacer una<br />

intubación vigil. Para esta situación, el componente<br />

motor no es necesario bloquearlo puesto que queda<br />

a cargo de la voluntad del paciente, y con alguna<br />

cooperación se logra que no movilice la lengua, que<br />

es lo más importante. Lo más trascendente es poder<br />

bloquear los reflejos de deglución, y el de naúseas<br />

y vómitos 4 . La aferencia de ambos reflejos está a<br />

cargo del glosofaríngeo, por lo que bloqueándolo,<br />

puede abolirse esta parte del reflejo. Con respecto a<br />

la eferencia, está principalmente dada por el vago,<br />

por lo que se debe tener en mente para lograr abolir<br />

los reflejos.<br />

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<strong>ANATOMÍA</strong> <strong>DE</strong> <strong>LA</strong> <strong>VÍA</strong> <strong>AÉREA</strong><br />

3. Laringofaringe y tráquea<br />

En su mayoría, la inervación motora y sensitiva<br />

provienen del vago a través de los nervios<br />

laríngeo superior y laríngeo recurrente (Figura 7).<br />

Cabe destacar que la epiglotis es inervada por el<br />

glosofaríngeo. En este caso, el bloqueo necesario<br />

para acceder en un paciente vigil es tanto motor<br />

como sensitivo; puesto que es imprescindible<br />

bloquear la movilidad de las cuerdas para poder<br />

atravesarlas de manera segura. De la misma<br />

manera, es necesario suprimir el reflejo de la tos a<br />

nivel traqueal, el que desaparece si se logra un buen<br />

bloqueo del vago.<br />

La intención de hacer este artículo, es entregar<br />

información básica que permita poder reconocer<br />

y entender una vía aérea normal, punto de partida<br />

para ser capaces de identificar anormalidades de<br />

la misma y poder definir las conductas de manejo<br />

de vía aérea acorde a las necesidades y desafíos<br />

que plantea cada paciente en forma responsable y<br />

segura.<br />

BIBLIOGRAFÍA<br />

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Airway Anatomy. En Miller RD<br />

(ed), 5th ed., New York: Churchill-<br />

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En Joseph R Brimabombe (ed), 2 nd<br />

ed, Philadelphia: Elsevier Limited,<br />

2005, pp73-104.<br />

4. Shawn T. Simmons. M.D. and Arno<br />

R. Schleich. M.D. Airway regional<br />

Anesthesia for Awake Fiberoptic<br />

Intubation. Regional Anesthesia<br />

and Pain Medicine, vol 27, No 2,<br />

2002: pp 180 – 192.<br />

Correspondencia:<br />

Dra. Natalia Sologuren C.<br />

E-mail: nsologuren@hotmail.com<br />

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