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UNIDAD II W. SHAKESPEARE: Hamlet (Parte I) - Áulico

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<strong>UNIDAD</strong> <strong>II</strong> W. <strong>SHAKESPEARE</strong>: <strong>Hamlet</strong> (<strong>Parte</strong> I)<br />

CONTEXTO HISTÓRICO-CULTURAL y EVOLUCIÓN DEL TEATRO INGLÉS<br />

Generalidades:<br />

A diferencia de lo que ocurre en el resto de Europa, el teatro inglés presenta una continuidad en la<br />

evolución escénica por perduración de espectáculos medievales.<br />

Se produce un gran florecimiento teatral en Londres entre 1580 y 1642.<br />

Las expresiones teatrales tienen procedencia religiosa y solo de manera gradual se van diferenciando<br />

hasta adquirir plena autonomía y complejidad artística. Hay una evolución desde el origen litúrgico al<br />

mero espectáculo, de lo religioso a lo pagano (si bien ambas manifestaciones coexisten).<br />

El teatro inglés de carácter religioso, desarrollado entre los siglos X<strong>II</strong> y XVI, se caracteriza por la<br />

escenificación de episodios breves (ceremonias navideñas o pascuales) y dramas didácticos de índole<br />

bíblica, hagiográfica y moralizadora (ejemplos de estos son los milagros, misterios y moralidades). En<br />

otro orden, el teatro pagano, que es producto de la profesionalización de la actividad escénica, se<br />

manifiesta originalmente en los denominados interludios (siglos XV y XVI) caracterizados por la<br />

integración de procedimientos alegóricos de las moralidades hasta la comicidad de la farsa.<br />

Hacia mediados del siglo XVI el teatro inglés evoluciona hacia el teatro isabelino. Se dan los primeros<br />

signos de renovación escénica bajo la influencia de la tragedia senequista, la comedia latina y, más<br />

general, la renovación humanista.<br />

FACTORES QUE ESTIMULARON LA TRANSFORMACIÓN DEL TEATRO<br />

1. Condiciones histórico-sociales de Inglaterra a fines del siglo XVI:<br />

Especialmente el equilibrio político logrado por la reina Isabel I (período que va de 1558 a 1603, fecha del<br />

fallecimiento de la reina).<br />

Hacia 1558, la situación de Inglaterra se puede resumir del siguiente modo:<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

Inestabilidad de la monarquía por luchas dinásticas;<br />

Conflictos y tensiones internacionales que representaban una amenaza permanente;<br />

Internamente, grandes rivalidades por antagonismos religiosos;<br />

Sublevaciones irlandesas.<br />

Hacia 1590 la situación ha cambiado y los signos de tales cambios son:<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

Fortalecimiento del espíritu nacionalista;<br />

Derrota y destrucción de la Armada Invencible española;<br />

Encauzamiento hacia la uniformidad religiosa;<br />

Expansión económica y social;<br />

En lo cultural, gran actualización del pensamiento y doctrinas artísticas (influjo del humanismo<br />

renacentista).<br />

2. Estímulos que favorecieron el proceso de maduración del teatro.<br />

Entre tales estímulos se han de destacar:<br />

<br />

<br />

La repercusión de los espectáculos teatrales visible no solo por el número de adeptos sino<br />

también por la variedad de gustos y de extracción social que puede observarse entre quienes<br />

asistían a las representaciones.<br />

Igual entusiasmo ante el acontecimiento teatral de la masa plebeya y de los círculos áulicos<br />

(incluida la misma reina).<br />

Este fenómeno de gran recepción del acontecimiento teatral ha sido explicado a través de<br />

una teoría denominada teoría de los niveles. Cuando un autor isabelino concebía una pieza<br />

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<strong>UNIDAD</strong> <strong>II</strong> W. <strong>SHAKESPEARE</strong>: <strong>Hamlet</strong> (<strong>Parte</strong> I)<br />

teatral, en forma casi espontánea su imaginación tendía a fundir muy diversos elementos que<br />

apelaban simultáneamente a diversos sectores del auditorio. Por ejemplo:<br />

• A los estratos sociales bajos: Se le brindaba un sostenido esparcimiento anecdótico, con<br />

profusión de muertes sangrientas en la tragedia (según el modelo senequista) y abundancia de<br />

equívocos en la comedia (de acuerdo a Plauto).<br />

• A los espectadores atraídos por las virtudes artísticas: Hallaban una caudalosa fuerza poética<br />

que se manifestaba en la gran riqueza verbal y audacia expresiva, la brillante configuración del<br />

ámbito imaginario y la compleja elaboración de caracteres plenos de contradicciones humanas<br />

pero dotados de una inequívoca unidad de efecto.<br />

• A quienes les preocupaba la marcha intelectual de la época: Se los seducía con una intrépida<br />

exposición de los críticos problemas que apasionaban al individualismo renacentista.<br />

• Al público cortesano: Se le proporcionaba un significativo acopio de reflexión política, si bien<br />

convenientemente velado para evitar las peligrosas consecuencias que podía acarrear una<br />

opinión inoportuna.<br />

<br />

ACTIVIDAD: Intenta identificar en <strong>Hamlet</strong>, si es posible, algunas de las características<br />

mencionadas con relación a la teoría de los niveles.<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

En razón del favor general, el teatro se vio conducido, casi por necesidad, a la<br />

institucionalización de los dispositivos teatrales. Antes de alcanzar este grado de evolución,<br />

la interpretación estaba a cargo de agrupaciones de aficionados (como en la Edad Media) o<br />

de conjuntos universitarios o corales (en el curso del siglo XVI); las compañías de actores<br />

tenían una existencia precaria y trashumante y sus integrantes solían recibir el mismo trato<br />

que los vagabundos y merodeadores.<br />

Hacia la segunda mitad del siglo XVI, el movimiento escénico se convirtió en una actividad<br />

comercial organizada; los comediantes se aburguesaron y a menudo invertían sus ganancias<br />

en los teatros donde se desempeñaban (como sucedió con Shakespeare); surgió la institución<br />

del mecenazgo; sea por la corona o algunos aristócratas, se creaban sus propias agrupaciones<br />

dramáticas cuyos miembros obtenían de ese modo acceso a la corte (también fue el caso de<br />

Shakespeare).<br />

En el área de Londres, extramuros a orillas del Támesis, se establecieron edificios<br />

permanentes destinados a las representaciones dramáticas. En 1576 el actor James Burbage<br />

se convirtió en el primer empresario de la historia teatral inglesa al disponer la instalación de<br />

un recinto utilizado exclusivamente para espectáculos. El auge de la representación<br />

dramática estimuló la creación de edificios teatrales.<br />

Las características del edificio y de la representación teatral isabelina son las que siguen:<br />

• Carácter diurno de la representación.<br />

• Se realizan en un escenario cuyo frente daba a un patio descubierto donde se reunían los<br />

espectadores; el edificio teatral era de forma circular o hexagonal, descubierto, hasta de tres<br />

pisos los más importantes de ellos.<br />

• La escenografía era casi desconocida, de modo que la acción podía pasar de un sitio a otro sin<br />

interrupciones. En el teatro isabelino no había pues escenografía móvil ni telones pintados; los<br />

cambios de lugar se indicaban de manera simbólica y, de un modo general, el texto del drama<br />

suministraba las indicaciones elementales para localizar el lugar de la acción. Esto es lo que<br />

explica, en las obras de Shakespeare, la enorme movilidad de la acción, pues las escenas se<br />

suceden sin transición aparente.<br />

• Los personajes con frecuencia describían oralmente el imaginario ámbito en que se hallaban<br />

(ejemplo de ello se percibe en Macbeth, acto I, escena 6).<br />

• El escenario carecía de telón. Cuando se producían escenas sangrientas se procedía a sacar a<br />

los cadáveres con gran boato en solemne procesión fúnebre (ejemplo: <strong>Hamlet</strong>).<br />

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<strong>UNIDAD</strong> <strong>II</strong> W. <strong>SHAKESPEARE</strong>: <strong>Hamlet</strong> (<strong>Parte</strong> I)<br />

• Por encima del escenario había un primer piso en forma de galería alta con balaustrada que<br />

permitía el desenvolvimiento de acciones paralelas, el envío de mensajes anónimos o la<br />

presencia de ocultos espías que la convención dramática suponía solo visibles para el público.<br />

• La práctica isabelina excluía a las actrices. Su aparición oficial solo data del 8 de diciembre del<br />

año 1660, en ocasión de la representación de Otelo, de Shakespeare. Los personajes<br />

femeninos estaban a cargo de adolescentes imberbes cuya voz aún no estaba formada.<br />

Globe Theatre en época de Shakespeare<br />

• Durante las representaciones el público privilegiado se instalaba en escabeles próximos a los<br />

actores, en tanto que el populacho, que componía la mayor parte del público, permanecía de<br />

pie en el patio descubierto y con frecuencia soportaba pacientemente las inclemencias del<br />

tiempo.<br />

<br />

ACTIVIDAD: ¿Cómo se manifiesta esta concepción del teatro isabelino en <strong>Hamlet</strong> Intenta<br />

reconocer en el texto las consecuencias, por ejemplo, de la ausencia de escenografía y otros<br />

aspectos mencionados que consideres aplicables.<br />

3. Madurez del lenguaje dramático.<br />

La elaboración de un lenguaje escénico adecuado representó la mayor transformación en cuanto a las<br />

técnicas teatrales. Con relación a esto debemos considerar:<br />

<br />

La mayoría de las piezas fueron escritas en verso. Era frecuente alternar verso y prosa de<br />

acuerdo a los siguientes criterios:<br />

• Las partes en prosa, destinadas a parlamentos de personajes cómicos o rústicos, diálogos muy<br />

informales, muy coloquiales y sin carga dramática;<br />

• Las partes en verso, destinadas a los pasajes de mayor intensidad poética, a parlamentos de<br />

personajes social o intelectualmente elevados, o a situaciones de mayor tensión dramática.<br />

<br />

Utilización de una estructura métrica flexible, no sujeta al martilleo de la rima o a la<br />

periodicidad estrófica. Para lograrlo se adoptó el llamado verso blanco (pentámetro yámbico<br />

sin rima, es decir, integrado por cinco pies yámbicos o sea cinco grupos de dos sílabas cada<br />

uno, acentuadas en la segunda). Las ventajas del verso blanco consisten en que admite<br />

innumerables variantes y en que su pie yámbico es el que más se aproxima en inglés al ritmo<br />

del lenguaje cotidiano; en consecuencia permite una expresión vívida y coloquial, a la vez<br />

sencilla e intensamente poética. El verso blanco, en definitiva muy flexible, a veces es cortado<br />

porque otro personaje lo retoma y lo concluye; otras, aparece cortado y sin continuación; en<br />

los finales de escena, y a veces en algún parlamento o discurso importante, los dos últimos<br />

versos riman entre sí.<br />

<br />

ACTIVIDAD: Observa atentamente el texto de <strong>Hamlet</strong> y explica cómo se expresa esa flexibilidad y<br />

formas de expresión diversas. Trata de justificar el uso, por ejemplo, del verso o de la prosa.<br />

CONCEPCIÓN DRAMÁTICA y VISIÓN del MUNDO<br />

Sus dramas se estructuran sobre la base de grupos de escenas cuya unidad la determina el lugar de la acción. El<br />

teatro de Shakespeare no se atiene a las denominadas reglas aristotélicas de lugar y de tiempo, si bien presenta<br />

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<strong>UNIDAD</strong> <strong>II</strong> W. <strong>SHAKESPEARE</strong>: <strong>Hamlet</strong> (<strong>Parte</strong> I)<br />

unidad de acción en el sentido de que desarrolla una sola trama de forma lineal (aspecto controvertido, sin<br />

embargo, en <strong>Hamlet</strong>, por ejemplo).<br />

Hay que señalar que la división en cinco que actualmente leemos o son representados sus dramas, no es la<br />

original, sino que responde a los prejuicios clasicistas de los editores del siglo XV<strong>II</strong>I, que le impusieron esa<br />

estructura.<br />

El drama es concebido como la lucha entre el destino y un carácter que pretende destruir el orden, combate<br />

en el que el hombre, como individuo, es aniquilado por la justicia que lo castiga y restablece el orden.<br />

El teatro de Shakespeare es un teatro de libre concepción. Esto significa que el poeta no se ha sujetado a<br />

reglas estrictas que separan los géneros extremos, tragedia y comedia. Si bien sus comedias lo son en un sentido<br />

absoluto, en sus tragedias en cambio existen numerosos pasajes, largas escenas o breves parlamentos de índole<br />

cómica, que se intercalan en medio del proceso de la acción. La finalidad dramática perseguida por el autor,<br />

claro está, es eliminar por momentos la tensión del espectador. Por otra parte, la tragicomedia, como forma<br />

intermedia entre la tragedia y la comedia, expresa claramente esa libertad de concepción dramática. En este<br />

sentido, Shakespeare elaboró en sus tragicomedias un desarrollo dramático que parte de una situación trágica<br />

pero tiene un desenlace de acuerdo con el final feliz de la comedia.<br />

La tragedia shakespeariana, como lo señala Idea Vilariño en la introducción a su traducción de <strong>Hamlet</strong>,<br />

requiere una definición diferente a la de tragedia griega. Fundamentalmente, no aparece la noción de destino<br />

en el sentido griego. Los agonistas no tienen su suerte señalada ni pende sobre una familia una suerte<br />

inevitable. Y esto sin que el destino se vea sustituido por el Dios cristiano que tampoco aparece, pese a los<br />

sentimientos religiosos que pueden tener los agonistas, repartiendo premios y castigos.<br />

A. C. Bradley, que escribió en 1904 un análisis ya clásico sobre el concepto y la estructura de la tragedia de<br />

Shakespeare, señala los siguientes como caracteres esenciales de las mismas:<br />

• La tragedia se ocupa de la historia de una persona, o a lo sumo de dos;<br />

• expone la parte de su vida que conduce, a través de sufrimientos y calamidades excepcionales, a su<br />

muerte; y<br />

• dichos males recaen sobre una personalidad también excepcional (por su posición social, lo que<br />

contribuye a realzar su caída) y son provocados por las acciones o las omisiones del protagonista, que son<br />

expresivas de su carácter y que siempre, en mayor o menor grado, contribuyen al desastre.<br />

Para Bradley el centro de la impresión trágica es la impresión de waste (pérdida, derroche, desperdicio),<br />

porque sean cuales fueran las fallas o defectos del protagonista siempre tiene suficiente grandeza para que a las<br />

impresiones de piedad y de terror que la obra provoca en el público se sume la tristeza. Porque vemos poder,<br />

inteligencia y gloria destruyéndose dolorosamente; porque vemos perderse con lo malo, tanto bueno.<br />

Si bien la suerte del protagonista no está determinada por el destino o por Dios, todo sucede, dice Bradley,<br />

como si el orden último de las cosas fuese un orden moral. Lo que desencadena la secuencia trágica es un<br />

hecho malo y la catástrofe final debe recaer sobre la cabeza de quien lo realiza, como si un poder moral,<br />

indiferente a personas y situaciones, para preservar aquel orden debiera inevitablemente expulsar lo malo y lo<br />

defectuoso, aunque junto con ello se pierda lo muy valioso. Y la tragedia está en esta pérdida.<br />

El hombre ideal es aquel que domina el mal natural, que somete sus pasiones, ya que lo contrario devendría<br />

en la ruptura del equilibrio cósmico. El hombre ocupa un lugar dentro del orden jerárquico y, al mismo tiempo,<br />

está distribuido jerárquicamente dentro de la sociedad, en la que el rey ocupa el vértice porque en el monarca se<br />

unen las virtudes humanas y divinas.<br />

Pero en el mundo no solo habitan los hombres. Está también el mal y el bien de la naturaleza, que se<br />

expresan a través de los hombres. Y este hombre es concebido como el campo en el que luchan aquellas dos<br />

fuerzas; la razón es el baluarte del bien y las pasiones constituyen el ejército del mal. Así como el bien se opone al<br />

mal, también son contrarios la razón y las pasiones; y la tarea de aquella es la de dominar a estas, no permitirles<br />

desbordarse, impedirles que ordenen a la voluntad realizar acciones perniciosas, porque ellas rompen, primero,<br />

el orden interior y luego la armonía, al lanzarse libremente sobre el mundo. Pero cuando la razón y la voluntad<br />

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<strong>UNIDAD</strong> <strong>II</strong> W. <strong>SHAKESPEARE</strong>: <strong>Hamlet</strong> (<strong>Parte</strong> I)<br />

individual son impotentes para dominar los impulsos de la pasión, la justicia se encarga de restablecer el orden,<br />

castigando al culpable. Ella es la que mantiene la coherencia del mundo, evitando que las fuerzas del mal<br />

penetren en su estructura y destruyan su unidad.<br />

El mundo es concebido como un orden armónico y natural que se manifiesta en la existencia de jerarquías<br />

inconmovibles, las que son garantía de su duración. <strong>Parte</strong> de la identidad del microcosmos y macrocosmos<br />

(planos individual, político, cósmico interrelacionados).<br />

Este equilibrio, como lo explica Theodore Spencer, parte de la creencia en una unidad esencial de las<br />

jerarquías interrelacionadas que forman parte del cuadro optimista del siglo XVI, acerca de la naturaleza del<br />

hombre.<br />

Hacia el 1600, la creencia en cada uno de los órdenes interrelativos (cosmológico, natural y político) que<br />

eran el marco, el modelo básico de todo el pensamiento isabelino, comenzaba a ser aguijoneada por la duda.<br />

Copérnico había problematizado el orden cosmológico; Montaigne, el orden natural; Maquiavelo, el orden<br />

político. Para Spencer la obra dramática de Shakespeare, en su totalidad, fue estructurada en torno de la<br />

situación profundamente conflictiva que aquejaba el pensamiento de su época, desgarrado entre un idealismo<br />

neoplatónico de matices cristianos y la creciente presión de una tendencia secularista: de un lado, prevalecía la<br />

necesidad de un orden inteligible, la exaltación del amor entendido como generosidad y desprendimiento; del<br />

otro, las doctrinas de Copérnico, Maquiavelo y Montaigne introducían nuevos e inquietantes enfoques acerca de<br />

la naturaleza, el estado político y el hombre. Desconcertado por este enfrentamiento, el individuo corría un riesgo<br />

inminente de precipitarse en la incertidumbre, como <strong>Hamlet</strong>, o ser arrebatado por la ambición, como Macbeth.<br />

En tales circunstancias, se tornaba indispensable restablecer la armonía, mediante la escrupulosa observancia de<br />

las nociones de jerarquía y orden. Sin embargo, restaurar esta norma no era tarea fácil porque el poder y el<br />

conocimiento, piedras angulares del universo humano, habían sido desvirtuados en sus funciones.<br />

ACTIVIDAD: Reflexiona acerca de la visión del mundo de Shakespeare y su concepción dramática desarrolladas hasta<br />

aquí con el siguiente objetivo: selecciona aquellos pasajes o ideas que creas directamente útiles para la comprensión<br />

de la obra y aprovechables para el futuro desarrollo del análisis del texto.<br />

OBRA DRAMÁTICA (PARCIAL)<br />

La ordenación puede ser realizada a partir de criterios diversos:<br />

<br />

<br />

<br />

Por géneros o subgéneros (tragedias, comedias, tragicomedias);<br />

Por su originalidad o no;<br />

Por su orden de aparición. En este caso:<br />

• Antes de 1594: Comedia de las equivocaciones, La fierecilla domada, Ricardo <strong>II</strong>I, etc.<br />

• Entre 1594 y 1597: Romeo y Julieta, Sueño de una noche de verano, El mercader de Venecia,<br />

etc.<br />

• Entre 1597 y 1600: Enrique V, Julio César, etc.<br />

• Entre 1601 y 1608: <strong>Hamlet</strong>, Otelo, El rey Lear, Macbeth, etc.<br />

• Después de 1608: La tempestad, etc.<br />

Respecto al período en que se ubica <strong>Hamlet</strong>, que es la obra que nos interesa aquí, la crítica ha aceptado que<br />

esos años que van del 1601 al 1608 son claves por evidenciar un cambio en la óptica del autor, volviéndose hacia<br />

un pesimismo esencial que se manifiesta en sus grandes tragedias. Al respecto es interesante reparar en las<br />

siguientes opiniones de Arnold Hauser:<br />

“Es imposible caracterizar de modo unitario la posición de Shakespeare ante las cuestiones sociales y políticas<br />

de su época sin tomar en cuenta los diversos estadios de su desarrollo. Su visión del mundo experimentó<br />

precisamente hacia el fin del siglo, en el momento de su plena madurez y del apogeo de su éxito, una crisis que<br />

cambió sustancialmente todo su modo de juzgar la situación social y sus sentimientos respecto de las distintas<br />

capas de la sociedad. Su anterior satisfacción ante la situación dada y su optimismo ante el futuro sufrieron una<br />

conmoción, y aunque siguió ateniéndose al principio del orden, del aprecio de la estabilidad social y del desvío<br />

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<strong>UNIDAD</strong> <strong>II</strong> W. <strong>SHAKESPEARE</strong>: <strong>Hamlet</strong> (<strong>Parte</strong> I)<br />

frente al heroico ideal feudal y caballeresco, parece haber perdido su confianza en el absolutismo maquiavélico y<br />

en la economía de lucro sin escrúpulos. Se ha puesto en relación este cambio de Shakespeare hacia el pesimismo<br />

con la tragedia del conde de Essex, en la que también estuvo complicado el preceptor del poeta, Southampton;<br />

también otros acontecimientos desagradables de la época, como la enemistad entre Isabel y María Estuardo, la<br />

persecución de los puritanos, la progresiva transformación de Inglaterra en un estado policíaco, el fin del gobierno<br />

relativamente liberal y la nueva dirección absolutista de Jacobo I, la agudización del conflicto entre la monarquía y<br />

las clases medias, de ideas puritanas, han sido señaladas como causas posibles de este cambio. Sea de ello lo que<br />

quiera, la crisis que Shakespeare sufrió conmovió todo su equilibrio y le proporcionó un modo de ver el mundo, del<br />

que nada es más significativo que el hecho de que, desde entonces, el poeta sienta más simpatía por las personas<br />

que fracasan en la vida pública que por aquellas que tienen fortuna y éxito. Tal subversión de valores apenas<br />

puede explicarse por un simple cambio de humor, una aventura puramente privada o una inteligente corrección<br />

de opiniones anteriores. El pesimismo de Shakespeare tiene una dimensión suprapersonal y lleva en sí las huellas<br />

de una tragedia histórica.”<br />

<br />

ACTIVIDAD: <strong>Hamlet</strong>, obviamente, pertenece a ese período. Intenta responder la siguiente cuestión: ¿Qué aspectos<br />

de la obra consideras más significativos a la hora de mostrar esos cambios en la visión del autor<br />

LOS TEXTOS<br />

No todas las obras de Shakespeare fueron publicadas en vida del autor, y la casi totalidad fue editada<br />

póstumamente, en una edición que estuvo al cuidado de los exactores de su compañía: Heming y Condell, en el<br />

año 1623.<br />

Esta edición se conoce con el nombre de Folio de 1623 o simplemente Folio, por referencia al formato del<br />

volumen. Las ediciones realizadas en vida de Shakespeare se denominan Quarto, por la misma razón anterior.<br />

El problema que plantea la edición de las obras de Shakespeare es la autenticidad: la existencia de las<br />

llamadas “ediciones piratas”, realizadas sobre libretos copiados durante las representaciones por compañías<br />

rivales o por editores inescrupulosos, crea ciertas dudas. De allí que muchas ediciones in-quarto lleven, bajo el<br />

título, la advertencia: “Como fue representada muchas veces...”, o bien: “Nuevamente impresa y aumentada... de<br />

acuerdo con la perfecta y verdadera copia”, con lo que se hace referencia al original manuscrito del poeta, único<br />

en manos de la compañía y que servía para los ensayos.<br />

En cualquier de ellas faltan las indicaciones de escena y la lista de los personajes del drama. La división en<br />

cinco actos y en escenas, así como las indicaciones escénicas y de movimiento, pertenecen a los editores del<br />

siglo XV<strong>II</strong>I. En las ediciones originales existen incluso errores en cuanto a la prosa o al verso en que,<br />

originalmente, estuvo escrito el pasaje.<br />

LAS FUENTES<br />

Shakespeare, como los dramaturgos griegos, no inventó argumentos, sino que estos provienen de pluralidad de<br />

fuentes literarias.<br />

Un vasto sector de su producción la constituyen los dramas históricos, cuyos temas se basan en la historia de<br />

los tres reinos de Inglaterra, Escocia e Irlanda; el núcleo central lo proporcionó el sangriento período<br />

denominado “de las dos rosas”, la lucha por el poder entre las casas rivales de York y de Lancaster. Entre 1580 y<br />

1600 aparecen una serie de obras históricas con el nombre común de “crónicas” como las de Grafton, Stown y,<br />

especialmente, las de Holinshed, que fueron la fuente directa de información de Shakespeare.<br />

Otro sector de dramas como los romanos, cuyos asuntos extrae el poeta de las Vidas paralelas de Plutarco,<br />

fueron traducidas del francés al inglés por Thomas North en estos años.<br />

En cuanto a los dramas inspirados en leyendas, muchas de ellas habían sido ya recogidas en las Histoires<br />

tragiques, publicadas en 1572, en Belleforest; entre ellas encontramos la historia de <strong>Hamlet</strong>.<br />

Para las comedias las fuentes literarias hay que buscarlas, especialmente, en la literatura italiana. Il<br />

Pecorone, de Giovanni da Firenza, Il Novellino, de Mateo Bandello, Il Decameron, de Boccaccio, las Hectatommiti<br />

(cien novelas) de Giraldi Cinzio, son las colecciones de novelas de las que extrajo Shakespeare sus temas. La<br />

literatura española está representada por un enxiemplo de El conde Lucanor, del Infante Juan Manuel, que<br />

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<strong>UNIDAD</strong> <strong>II</strong> W. <strong>SHAKESPEARE</strong>: <strong>Hamlet</strong> (<strong>Parte</strong> I)<br />

proporcionó el tema de La fierecilla domada. No se excluyen tampoco las fuentes clásicas, especialmente la<br />

comedia latina.<br />

Pero además de las fuentes literarias, es posible señalar la influencia de temas reales, contemporáneos del<br />

escritor, que este dramatizó, incluyéndolos en algún pasaje de un drama.<br />

HAMLET: EJERCICIO de APROXIMACIÓN al TEXTO<br />

Como tarea previa al análisis propiamente dicho, en la hoja que se anexa bajo el título Línea argumental… se<br />

propone al alumno el siguiente ejercicio de aproximación, sobre la base de dos objetivos:<br />

Organizar los acontecimientos esenciales del drama, ubicándolos acto a acto, intentando establecer el sentido lógico<br />

de la acción. Debe diseñar un diagrama que será luego de gran utilidad para abordar la obra (observar ejemplo en el<br />

Acto I)<br />

Focalizar especialmente en el Acto I para diseñar una estructura interna que considere los aspectos relevantes del<br />

drama.<br />

BIBLIOGRAFÍA de REFERENCIA<br />

El material que se presenta aquí es producto de la miscelánea de diversos textos críticos. Estos son:<br />

BRADLEY A. C. La tragedia Shakespeariana Ed. Técnica<br />

HAUSER Arnold Historia social de la literatura y del arte Ed. Labor<br />

MELO Fabián E. W. Shakespeare: Macbeth Fernández Editores<br />

REST Jaime Shakespeare y el teatro isabelino CEDAL<br />

SPENCER Theodore Shakespeare y la naturaleza del hombre Losada<br />

VILARIÑO idea <strong>Hamlet</strong> (introducción) Ed. Banda Oriental<br />

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