Revista Cultura de Inteligencia

en un horizonte de tiempo de uno
a dos años, mismo que será flexible
a cambios por eventos inesperados,
no obstante contará con lineamientos
claros para que una nueva administración
pueda dar continuidad a lo
planteado. Todo lo antes mencionado
será ejecutado por todos los funcionarios
que pertenecen a dicho ámbito y
en todos sus niveles. Los funcionarios
que trabajan en inteligencia poseen actitudes,
conocimientos y entrenamientos
únicos dentro del campo laboral,
por lo que es necesario generar una
estructura sólida que se mantenga en
el tiempo. Además, la profesionalización
de las organizaciones dedicadas
a la inteligencia consideran dos aspectos
transversales: por un lado, la
formación del personal que requiere
especialización específica; y, por
otro, el planteamiento de un estatuto
que describa los derechos y los
deberes del personal de inteligencia.
Estos dos elementos van de la mano,
pues la formación de una doctrina en
el personal de inteligencia propicia la
adecuada ejecución de un estatuto que
considere, además, el Código de Conducta
y Confidencialidad que todo equipo
de inteligencia necesita.
12
PARADIGMA
y crear nuevas capacidades enfocadas a mejorar
el trabajo y el perfil de las personas que integran
el servicio. Es así que ha sido necesario construir
institucionalidad e identificar factores que
sustenten la legalidad y validez del trabajo, por
lo que resulta prioritario crear un Plan
Nacional de Inteligencia que conduzca
a coordinar de mejor manera los organismos
y demás agencias de control.
Mediante los lineamientos citados en
dicho documento, todos los involucrados
deberán ajustarse a lo planteado,
de modo que la información obtenida
cumpla con la visión técnica y política
de reconocer todos los factores que
afecten al desarrollo de las actividades
analizadas. Es importante destacar
que el Plan Nacional de Inteligencia es
aprobado por el Presidente de la República
y enmarca las acciones a seguir
"RESULTA
PRIORITARIO
CREAR UN PLAN
NACIONAL DE
INTELIGENCIA
QUE CONDUZCA
A COORDINAR DE
MEJOR MANERA
LOS ORGANISMOS
Y DEMÁS
AGENCIAS DE
CONTROL"
Por lo anterior, la consolidación de esta nueva
orientación del servicio exige un fortalecimiento
institucional permanente, que priorice la estabilidad
de la planta laboral del organismo y la
proteja frente a variaciones políticas de turno.
En otras palabras, la transición de directivos
no debería afectar la estructura
del servicio, de la institución, para así
precautelar las relaciones generadas,
no interrumpir el trabajo y las tareas
asignadas, y cuidar la inversión realizada
en talento humano que se refleja
en varias capacitaciones y experiencia
vinculada. En ese contexto, el objetivo
de la profesionalización de los servicios
de inteligencia es reducir el riesgo de
que información clasificada se difunda
debido a una innecesaria rotación de
personal.