Oveja Negra Nº 2
Revista cultural independiente de la ciudad de Villena
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INTRODUCCIÓN<br />
El coordinador<br />
3
Miguel Rojas<br />
7
Hijos de los hombres<br />
8
Dark City<br />
9
Battle Royale<br />
10
CSA<br />
11
José Miguel PS<br />
12
“-Aquí sobra gente.<br />
-¿Me dices a mí?<br />
-Si te digo a ti me digo a mí, gilipollas.<br />
13
14<br />
¿Dónde está Wall-E?
El Lado Oscuro. Cualquier parecido con la<br />
realidad (con un ojete) es capricho del azar<br />
15
Píldora del día de pasado mañana<br />
Bandera de la República de Enemigos Declarados del Teletransporte<br />
(R.E.D.T.)<br />
17
SOCIEDAD<br />
Eladio Cortés Pardo<br />
18
Centro<br />
19
USA<br />
Hutt River<br />
20
Greenpeace República Glaciar<br />
21
[οὐτοπία]<br />
La utopía es el principio de todo progreso y<br />
el diseño de un futuro mejor. [Anatole France]<br />
Jandroche<br />
ovejillas de este<br />
redil llamado España!<br />
¡Queridas<br />
Con estas pocas líneas<br />
se da paso a un nuevo camino. Un<br />
largo camino que recorreremos<br />
juntos siguiendo la luz del conocimiento.<br />
En nuestra primera parada,<br />
en lo que esperemos que sea<br />
nuestra gran odisea, nos topamos<br />
con los sueños de aquellos grandes<br />
hombres que se detuvieron a<br />
imaginar su mundo ideal.<br />
Hace mucho tiempo, en una época<br />
gloriosa ya casi olvidada por<br />
una gran mayoría ~Antigua Grecia~,<br />
vivía un hombre conocido<br />
como Platón que se detuvo a diseñar<br />
su posible ciudad.<br />
FILOSOFÍA<br />
22
Un gran pensador que desarrolló<br />
su república ideal.<br />
Una sociedad perfecta que<br />
no partiría de la base de algo imaginario<br />
o irreal sino de una posible<br />
organización (la más perfecta<br />
según su pensamiento) para su<br />
sociedad. Platón estaba convencido<br />
de que los males de toda sociedad<br />
sólo podrían solucionarse<br />
cuando los filósofos se hicieran<br />
cargo del gobierno o cuando los<br />
gobernantes se hicieran filósofos y<br />
por ello concibió una sociedad perfectamente<br />
organizada en clases<br />
en la que los gobernantes<br />
fueran asimismo<br />
filósofos. ¿No os<br />
parece un buen plan para dominar<br />
el mundo? ¡O si no por qué creéis<br />
que me hice filósofo!<br />
Aunque, iluso de él, intentó poner<br />
en práctica su idea de hacer de los<br />
filósofos los gobernantes. Viajó en<br />
varias ocasiones a Siracusa seducido<br />
por un jovencito que era cuñado<br />
del tirano de turno y vio su oportunidad<br />
de llevar a cabo su plan, pero<br />
no resultó como él esperaba, tan<br />
desastroso fue su experimento que<br />
acabó vendido como esclavo.<br />
No pasaría mucho tiempo antes de<br />
que llegaran las primeras críticas<br />
sobre la posible realización<br />
de su proyecto,<br />
y llegaron de su pro-<br />
Atlántida<br />
23
Distopías<br />
pio alumno, un avispado<br />
Aristóteles que<br />
superó en muchas<br />
ocasiones en sabiduría a su maestro<br />
y se fue apartando de su camino.<br />
Este distanciamiento debió<br />
molestar a Platón pues, según<br />
cuenta una leyenda, en cierta ocasión<br />
afirmó: Aristóteles nos tira<br />
coces, como hacen los potrillos con<br />
sus madres, olvidando que los han<br />
parido. Este vivaz potrillo contribuyó<br />
a dotar a la república ideal de<br />
Platón del aspecto de irrealizable<br />
con el que ha pasado a la historia.<br />
Aspecto con el que siglos después,<br />
en una época particularmente turbulenta<br />
y violenta, y a la vez prolífica<br />
artística e intelectualmente ~El<br />
Renacimiento~, se basarán otros<br />
grandes soñadores para dar paso a<br />
todo un género, el género utópico.<br />
Pero no os equivoquéis, Platón<br />
no fue el primero en imaginar su<br />
mundo ideal, desde que el hombre<br />
es hombre, el ser<br />
humano ha dejado<br />
volar su imaginación<br />
por todo el pensamiento antiguo.<br />
Podemos encontrar antecedentes<br />
del género utópico en el jardín de<br />
Gilgamesh, la Edad de Oro de los<br />
mitos de Hesíodo, la isla de la Inscripción<br />
sagrada de Evémero, la<br />
novela utópica de Yambulo o<br />
incluso el paraíso que aparece en<br />
el Génesis.<br />
Siguiendo nuestro camino por<br />
los recovecos del tiempo, vamos a<br />
detenernos en el nacimiento del<br />
género utópico en tanto que género<br />
literario. Nos situamos en una<br />
época no tan distinta a la nuestra,<br />
ya que predominaban grandes desigualdades<br />
tanto sociales como<br />
económicas. Nada nuevo para nosotros,<br />
no hemos cambiado tanto en<br />
estos últimos siglos. Debemos llevar<br />
cuidado, pues en esta época<br />
nos encontramos en territorio hos-<br />
24
Utopías<br />
til, un tiempo de continuas<br />
guerras motivadas<br />
por conflictos religiosos.<br />
¡Cuánto mal que no habrá<br />
hecho la religión al conocimiento<br />
humano! Un buen ejercicio ería<br />
imaginar una ucronía donde las<br />
religiones no hubieran existido,<br />
pero supongo que el ser humano<br />
es un soñador nato y las religiones<br />
solo son un sueño más.<br />
Pero supongo que el ser humano<br />
tiene impreso en su código genético<br />
la capacidad de crear sueños, y<br />
qué es la religión sino una fábrica<br />
de sueños creada por el ser humano.<br />
No es de extrañar que en este<br />
ámbito surgieran los primeros<br />
modelos utópicos renacentistas<br />
que actuaban como un motor de<br />
crítica social. En la conciencia de<br />
los hombres de esta época, conscientes<br />
de estas desigualdades,<br />
crece un impulso de revelarse contra<br />
la realidad de su tiempo. Se palpaba<br />
un anhelo inalcanzable<br />
de conseguir<br />
una sociedad<br />
mejor y más justa.<br />
Pero aún hay más de este trepidante<br />
viaje, nos topamos con un<br />
hallazgo sin precedentes: el descubrimiento<br />
de América. Representó<br />
para Europa una nueva oportunidad,<br />
una nueva realidad donde llevar<br />
a cabo los deseos inalcanzables<br />
en el viejo mundo. Las tierras vírgenes<br />
del nuevo mundo suponían<br />
la apertura de todo un nuevo imaginario<br />
de lo que podría llegar a ser<br />
una reinvención de las cenizas<br />
europeas. Era todo un mundo nuevo<br />
por explorar y conocer, que<br />
suponía un lugar donde ser puestas<br />
en práctica muchas de las ideas<br />
utópicas que se podían pensar o<br />
plantear. América como un espacio<br />
de realización de la sociedad ideal.<br />
No es casualidad que estas obras<br />
utópicas renacentistas tuvieran<br />
25
lugar en islas idílicas perdidas en<br />
la inmensidad del vasto océano,<br />
favoreciendo así el hermetismo y<br />
la imaginación.<br />
Estas primeras utopías están<br />
sumergidas en los sueños y esperanzas<br />
de sus autores que anhelaban<br />
un futuro mejor para la sociedad<br />
en la que vivían. En una época<br />
en la que regía la ley del más fuerte,<br />
en la que reyes sanguinarios<br />
gobernaban con mano de hierro y<br />
en la que un astuto Maquiavelo<br />
había mostrado los entresijos del<br />
poder, el cual debía conservarse a<br />
toda costa por cualquier medio.<br />
Mirad por donde, esto también me<br />
suena: mordaza o algo así.<br />
Y apareció Tomás Moro, un<br />
soñador cuyas esperanzas e integridad<br />
le llevaron a perder la cabeza,<br />
¡literalmente! Soñaba con una<br />
isla llamada Utopía donde reinaba<br />
la justicia y la felicidad por encima<br />
de la codicia y la avaricia de hombres<br />
poderosos y vanidosos. Creía<br />
que los males de su sociedad tenían<br />
solución y por ello planteó un<br />
sistema donde fuera abolida la<br />
propiedad privada y donde el interés<br />
comunitario estuviera por<br />
encima del interés personal. Moro,<br />
por su parte, estaba preparando<br />
el terreno para lo que siglos después<br />
serían las bases del comunismo<br />
y el socialismo, planteaba un<br />
sistema organizado racionalmente<br />
con una forma de vida teleológica,<br />
cuya única finalidad fuera la felicidad.<br />
Por su parte otro soñador, con<br />
sabor a Bacon (¡estaba a huevo!),<br />
vislumbró con su nueva Atlántida<br />
el inconmensurable poder<br />
que el progreso científico podía<br />
aportar al ser humano. Por ello<br />
basó su utopía en una sociedad<br />
en la que la armonía entre los<br />
hombres podía alcanzarse<br />
mediante el control de la naturaleza.<br />
La ciencia era un medio<br />
para conseguir el progreso y una<br />
vida mejor para el ser humano.<br />
La capacidad de inventiva de<br />
Bacon, a la hora de describir los<br />
posibles frutos de la ciencia, es<br />
casi premonitoria. Llegó a predecir<br />
inventos como el submarino,<br />
el avión, la manipulación genética<br />
o la creación artificial.<br />
Todos estos hombres, a lo largo<br />
de miles de años, no hicieron más<br />
que imaginar su mundo ideal. Buscaron<br />
una sociedad más justa y<br />
feliz, una sociedad muy alejada de<br />
la que vivían. Para conseguirlo<br />
propusieron su visión, o más bien<br />
su solución, a los problemas de<br />
sus sociedades y, mediante un<br />
acto de imaginación y crítica, crearon<br />
una realidad distinta. Realidad<br />
que conlleva una posibilidad<br />
práctica, vamos, que pudiera llegar<br />
a realizarse en un futuro.<br />
26
LITERATURA<br />
Queridos parroquianos, acercaos un poco más y atended. Venimos<br />
a hablar de algo terrorífico que asusta más que una suegra<br />
menstrual en plena cena familiar. La literatura está con<br />
nosotros desde antes de que se comenzara a plasmar en palabras,<br />
como herramienta educativa o como simple transporte<br />
de ideas y culturas. Pero sobre todo, siempre ha servido para<br />
saber decir frases como “Tras aquel incólume ser que vendía<br />
palabras de estraperlo y las colaba por la escopladura, había<br />
un tío de puta madre” y confundir a cualquier no-lector y huir<br />
despavoridos de su ignorancia y del dolo verbal. Los lectores<br />
siempre hemos sido un género singular, aquí solo pretendemos<br />
captar adeptos cual sectarios, así que no tenga miedo de leer<br />
esto…pero cuidado, que el ponche está envenenado.<br />
27
El tema que nos acontece en<br />
este número ya está más<br />
que explicado, pero creo que<br />
puedo escuchar desde aquí, desde<br />
el pasado, desde mi habitación<br />
donde llevo puesto el pijama y tengo<br />
frío…como os frotáis las manos<br />
diciendo “Ah, literatura, por fin van<br />
a hablar de “1984” y de “Un mundo<br />
feliz”, por fin van a tratar un<br />
tema conocido”, mal.<br />
Tenéis que pensar que los que<br />
escribimos estas cosas somos unos<br />
malditos cabrones y pensamos<br />
igual que vosotros y sobre todo,<br />
queremos sorprenderos. Todo lo<br />
que voy a decir de las obras de<br />
“1984” y “Un mundo feliz” vienen<br />
a continuación: Son dos grandes<br />
pilares de la literatura de este tipo,<br />
están muy bien, cada una con un<br />
estilo diferentes y escritas con una<br />
convicción estupenda, no os las<br />
perdáis y leedlas. Punto. Ya está.<br />
No las voy a volver a nombrar en<br />
toda esta sección porque hay<br />
muchas más y todas ellas a tener<br />
en cuenta.<br />
Empecemos por lo fácil: las distopías.<br />
Esta clase de literatura es<br />
un ejercicio de aproximación al<br />
futuro hecha por un depresivo crónico<br />
que le da al lambrusco a<br />
menudo. Se basan en un control de<br />
la sociedad, bajo diferentes herramientas,<br />
para preservar la felicidad<br />
de unos pocos. Suelen basarse en<br />
hechos históricos, que daban bastante<br />
miedito, llevados a puntos<br />
histriónicos. “Fahrenheit 451”, obra<br />
del gran Ray Bradbury (en serio,<br />
este tío no era normal) narra las<br />
andanzas de Montag, un bombero<br />
que se dedica a lo contrario: quemar<br />
libros para asegurar la felicidad<br />
de la gente. Leer no mola porque<br />
hace a la gente curiosa y la<br />
curiosidad hace a las personas desdichadas.<br />
Yo veo una clara conexión<br />
a la quema de libros llevada a<br />
cabo por ciertos alemanes hace<br />
unos añitos ¿vosotros no?<br />
Uno de los libros que más controversia<br />
causó fue “Starship Troopers”.<br />
Robert A. Heinlein fue acusado<br />
de fascista, militarista, racista<br />
y calvo. Lo más gracioso de todo<br />
es que, años después se publicaría<br />
“Forastero en tierra extraña” libro<br />
referente que vivía en todas las<br />
mesitas de noche de cualquier hippie<br />
que se preciara. Los escritores<br />
siempre tan juguetones.<br />
No podemos dejar de nombrar a<br />
28
“La naranja mecánica” donde<br />
Anthony Burgess se atrevió a crear<br />
su propio idioma y la adaptación al<br />
cine es de obligado visionado.<br />
Y uno un poco más contemporáneo,<br />
“La Saga de los Worthing”, del<br />
gran escritor y a veces deleznable<br />
persona, Orson Scott Card. Debo<br />
admitir que aquí hago un poco de<br />
trampa y no sé muy bien si es una<br />
distopía pura, pero qué demonios.<br />
Es un libro complejo y lleno de<br />
capas, pero si le extraemos la idea<br />
principal sería algo como: unos<br />
“seres” se preocupan de que nadie<br />
en el universo conocido sufra dolor,<br />
“el eje” ganó la guerra y el continente<br />
de América del Norte es<br />
mitad japonés y mitad alemán.<br />
También en “Ada o el ardor” de<br />
Vladimir Nabokov (si, el de “Lolita”)<br />
escribía sobre un EE.UU. que fue<br />
conquistado por la Rusia zarista y<br />
está prohibida la electricidad. Y en<br />
tierra patria ya os podéis imaginar<br />
el juego que da la guerra civil, pero<br />
se han probado cosas como ¿Qué<br />
hubiera pasado si el Imperio español<br />
hubiera prevalecido? En “Cuatro<br />
siglos de buen gobierno” de<br />
Nilo María Fabra, o también jugado<br />
con la historia universal en obras<br />
Adrián Benatar<br />
mola ¿no?...no, esto impide que la<br />
gente evolucione y aprenda de sus<br />
errores.<br />
Seguimos con las ucronías. Este<br />
tipo de obras son menos conocidas<br />
y también más escasas, aunque<br />
podemos ver que suelen rondar los<br />
mismos acontecimientos históricos:<br />
la segunda guerra mundial, las<br />
guerras civiles, las guerras de<br />
imperios…es decir, GUERRAS. ¿Qué<br />
hubiera pasado si el bando perdedor<br />
hubiera sido el ganador?, el<br />
desarrollo de estas posibilidades<br />
las encontramos en “El hombre en<br />
el castillo” de Philip K. Dick, donde<br />
como “Alejandro Magno contra las<br />
águilas de Roma” por Javier<br />
Negrete (escritorazo nacional que,<br />
bajo mi punto de vista, no se le tiene<br />
el suficiente aprecio). Además<br />
podrían entrar en juego los viajes<br />
en el tiempo, pero eso lo dejaremos<br />
para otro número de <strong>Oveja</strong><br />
<strong>Negra</strong>.<br />
Y acabamos con las utopías.<br />
Aquí va a ser donde más se me<br />
vaya el tarro. Las utopías no son<br />
carne para novelas porque están<br />
carentes de conflicto (como bien<br />
explica mi querido Miguel en la sección<br />
de cine) pero vamos a ser fle-<br />
29
xibles, comprensivos y dejarnos llevar. Las<br />
utopías son lugares donde se cumplen<br />
ciertos requisitos y digo LUGARES. Me vienen<br />
a la cabeza libros como el de “Peter<br />
Pan” o “Alicia en el país de las maravillas”<br />
o “Charlie y la fábrica de chocolate”…<br />
como veis, aquí los libros infantiles son los<br />
reyes. También podemos encuadrar a la<br />
saga de “Harry Potter” o “50 sombras de<br />
Grey”…no, este último entraría en utopías<br />
si no existiera.<br />
Y cerramos el chiringuito<br />
por esta vez no sin antes<br />
deciros que vayáis a la sección<br />
de “Recomendaciones”<br />
donde encontraréis mucho<br />
más libros que nos hemos<br />
dejado en el tintero. Leed<br />
un poco, hacedme el favor.<br />
El señor Bradbury tiene razón, sino te gusta te callah<br />
y lo asimilah<br />
Esta es la cara de escribir bien y de<br />
odiar a los gays a lo Orson Scott Card<br />
Las ucronías, a veces no distan tanto de la realidad<br />
30
UN TRUCO<br />
MUY VIL<br />
Hoy vamos a enseñaros algo<br />
que se suele utilizar en la literatura<br />
en general, pero en la distopías<br />
en particular: Usar al lector<br />
como un recurso más de la<br />
obra. Este recurso no tiene una<br />
formula en especial, simplemente<br />
tenéis que jugar con lo socialmente<br />
aceptado y estrujarlo con<br />
alegría. Creo que es mejor que<br />
lo pongamos en un ejemplo.<br />
“Aquella mañana soleada se dirigieron<br />
al parque. Los niños estaban<br />
contentos porque había empezado<br />
las vacaciones y con ella el<br />
martirio de sus padres, pero el<br />
momento del parque era un<br />
momento especial. Papá se podía<br />
sentar en un banco junto a mamá<br />
y los niños podían correr libremente.<br />
En cuanto llegaron, fueron<br />
corriendo hacía su lugar favorito:<br />
el aplasta-cachorros. Se trataba de<br />
una máquina expendedoras de<br />
cachorros de perro que los<br />
niños podrían usar como pelota,<br />
como guantes de boxeo o simplemente<br />
dejarlo en la máquina<br />
y ver como se aplastaba en un<br />
cepo dentado. Los niños reían y<br />
reían mientras los padres los<br />
veían felices. No os voy a engañar,<br />
la madre siempre se disgustaba<br />
cuando volvían a casa<br />
manchados de sangre, pero veía<br />
sus sonrisas divertidas y se le<br />
pasaba. Nunca podía enfadarse<br />
con ellos.”<br />
¿Veis?, horrible, ¿verdad? Unos<br />
niños juegan a machacar cachorritos<br />
de perro y no solo nadie los<br />
detiene sino que parecen felices.<br />
Eso es usar al lector como un<br />
recurso más de la escritura, jugando<br />
con el contexto ficticio y el real<br />
para poner en tela de jucio su valor<br />
moral y llevarlo al límite ¡A jugar!<br />
31
Antonio J Alba<br />
Me perdonará el lector puntilloso<br />
y resabido si uso<br />
libremente el término<br />
“casta”, cuya definición exacta no<br />
daré, que para eso están las enciclopedias.<br />
Pero para el caso que nos ocupa,<br />
y por qué no decirlo, aprovechando<br />
que la palabra está de moda, parece<br />
un término apropiado. Pues aquí<br />
vamos a estudiar una división utópica<br />
(o distópica, decidan ustedes)<br />
de la sociedad, en distintos grupos,<br />
clases sociales, “castas”. Todas<br />
ellas se fundamentan en una clasificación<br />
rígida de los individuos,<br />
destinados todos a colaborar en el<br />
bien común.<br />
Como ya comentara el compañero<br />
Jandroche en su artículo de filosofía,<br />
Platón planteó en su “República”,<br />
hace ya tres mil años, esta<br />
teoría.<br />
No me enredaré con la teoría de<br />
Platón sobre el conocimiento, que<br />
nuestro espacio es limitado. Centrándome<br />
en su teoría utópica de<br />
la organización social, Platón hablaba<br />
de tres tipos de ciudadanos: productores,<br />
guardianes y gobernantes.<br />
Todos partían con la misma<br />
educación básica, y según hasta<br />
donde fueran capaces de llegar en<br />
dicho sistema educativo igualitario,<br />
se les asignaba a un grupo. Cada<br />
una de estas clases poseía virtudes<br />
y defectos particulares, y cuanto<br />
más “arriba” en la clasificación,<br />
mayores privaciones materiales se<br />
sufrían. Así, los productores vivirían<br />
apegados a los vicios comunes, tendrían<br />
familia, etc; mientras que los<br />
reyes-filósofos que deberían gobernarlos<br />
vivían en una suerte de<br />
ascetismo. A medio camino quedarían<br />
los guardianes, pues si bien dis-<br />
32
pondrían de menos libertad que los<br />
productores, también de menos privaciones<br />
que los gobernantes.<br />
Podría hablar largo y tendido<br />
sobre el tema de la trinidad del<br />
alma de Platón y su impronta en las<br />
virtudes y defectos de cada casta,<br />
pero este número se llama “distopías,<br />
utopías y ucronías”, no Platón.<br />
Que el editor vigila y aprecio<br />
mis meñiques.<br />
Así, del planteamiento utópico de<br />
Platón en la Grecia clásica pasamos<br />
a un clásico moderno, mal que le<br />
pese a nuestro editor: Un Mundo<br />
Feliz. Si bien aquí también podría<br />
explayarme sobre las teorías de<br />
control distópico a través del ocio,<br />
las drogas y el vicio en general<br />
(¿esto les suena de algo?), ese<br />
sería tema de otro artículo. Hablemos<br />
aquí de castas.<br />
Y es que Un Mundo feliz es la culminación<br />
científica de la teoría de<br />
Platón: los ciudadanos no nacen, se<br />
hacen, creándolos en incubadoras<br />
sin sexo (como ya dije, este es solo<br />
para ocio y diversión) y divididos ya<br />
genéticamente según el estrato y<br />
profesión que habrían de ocupar.<br />
Dicha división no podría estar más<br />
claramente ordenada: alfas, betas,<br />
deltas, gammas y épsilons. Luego<br />
son condicionados para amar su<br />
trabajo, pensando que el trabajo de<br />
sus inferiores es desagradable (por<br />
pesado, monótono o puramente<br />
asqueroso) pero que sus superiores<br />
tienen demasiadas obligaciones,<br />
trabajos demasiado estresantes o<br />
demasiada responsabilidad.<br />
Así, y con grandes dosis de ocio,<br />
sexo libre de reproducción y drogas,<br />
todo el mundo es feliz. Idílico, ¿no?<br />
Solo en caso de pensar que puede<br />
haber algo inmoral en cultivar personas<br />
o en mantener a la población<br />
drogada (en un sentido tanto literal
como figurado) para tenerla controlada<br />
podríamos criticar este modelo.<br />
Y como, tras los vampiros, un par<br />
de sagas juveniles han puesto ahora<br />
de moda las distopías, hablaré<br />
en último lugar de una obra reciente,<br />
que ha pasado rápidamente de<br />
novela al cine. Una trilogía protagonizada<br />
por una adolescente que<br />
no encaja en su entorno, y que acaba<br />
convirtiéndose en pieza central<br />
de una trama que derrocará el<br />
injusto sistema en el que se ha<br />
criado. Y no, no tiene hambre,<br />
hablo de Divergente.<br />
En Divergente se nos presenta el<br />
clásico escenario distópico: Chicago,<br />
ciudad aislada del mundo tras<br />
una gran guerra y hogar de toda<br />
la humanidad que se conoce. En<br />
ella, el ideal de distintas castas de<br />
Platón según sus virtudes ha sido<br />
llevado al extremo: las castas se<br />
definen no tanto por la función<br />
que ocupan en la sociedad como<br />
por la principal virtud que guía a<br />
sus miembros.<br />
Así nos encontramos con Erudición,<br />
la casta de los científicos, que<br />
valoran la inteligencia; Verdad, la<br />
casta de los jueces, que valora la sinceridad;<br />
Osadía, la casta de los guerreros,<br />
que valoran el valor; Cordialidad,<br />
la casta de los agricultores,<br />
que valoran la paz y la armonía; y<br />
Austeridad, la casta gobernante ya<br />
que valoran la generosidad y el<br />
altruismo, y nada mejor que unos<br />
líderes políticos que nunca miren<br />
por sí mismos sino por los demás.<br />
Los hay que quedan fuera de estas<br />
cinco, los “sin facción”, una suerte<br />
de mendigos que han quedado fuera<br />
del sistema. Por último, aquellos<br />
que no encajan, como la protagonista,<br />
una “Divergente”, que parece ser<br />
a la vez lista, generosa y valiente.<br />
Aquí, a diferencia de en los<br />
modelos anteriores, son los individuos<br />
los que eligen qué desean ser,<br />
a la edad de dieciséis años y tras<br />
haberse criado en la facción de sus<br />
padres. Sin embargo, tras esta decisión<br />
irrevocable no pueden volverse<br />
atrás, o quedarán abandonados<br />
y deberán pasar a ser “sin facción”.<br />
Curioso, aunque probablemente<br />
casual, que los dieciséis años coincida<br />
con el final de nuestra educación<br />
obligatoria, cuando se ha de<br />
elegir si seguir estudiando y el qué.<br />
Da que pensar que la facción<br />
elegida para ser los gobernantes<br />
sean los Austeros, que consideran<br />
que hasta mirarse mucho al espejo<br />
es un signo de soberbia, en<br />
lugar de los pacifistas, los sabios<br />
o los sinceros. Así, más que en la<br />
valía, centran el foco del mejor<br />
gobernante en la intención, cosa<br />
que obviamente no gusta a los<br />
que considerarían ser los mejores<br />
para gobernar, los Eruditos. Nos<br />
encontramos con que, mientras<br />
34
que Platón consideraba que los<br />
más sabios debían de gobernar,<br />
para luego renunciar a toda ambición<br />
personal y deberse a la comunidad,<br />
en Divergente se da el proceso<br />
contrario: aquellos que a<br />
todo renuncian, aquellos que nada<br />
quieren para sí, esos son los que<br />
deben guiarnos.<br />
Termino, que como dije el espacio<br />
era limitado y ya me he propasado,<br />
pensando que estos gobernantes<br />
austeros son lo que mucha gente<br />
ha pasado a pedirle hoy a la política.<br />
Que, al menos, nuestros gobernantes<br />
no nos roben, que miren por<br />
los demás y no por ellos mismos.<br />
Que, al menos, sean honrados.<br />
35
CÓMIC<br />
Rosana González López<br />
Si hay un medio en el que<br />
utopías, distopías y ucronías<br />
se pueden lucir, ese es<br />
cómic. Hay un buen montón de<br />
tebeos realmente espléndidos dentro<br />
de estas temáticas tanto antiguos<br />
como modernos.<br />
Es algo habitual que la gente perciba<br />
los tebeos como un arte menor.<br />
Algo para niños y frikis.<br />
No es extraño encontrarte que un<br />
consumidor de cultura habitual que<br />
lee, va al cine, al teatro... sienta un<br />
cierto rechazo por las obras en viñetas.<br />
Así que no voy a hablar de adaptaciones<br />
de otros géneros al cómic<br />
sino de obras propias que luego en<br />
algunos casos otros medios han<br />
adaptado.<br />
Ya en los años treinta empezaron<br />
a aparecer historietas de ciencia<br />
ficción y aventuras espaciales<br />
(quizá Flash Gordon sea la más<br />
famosa) que prepararon el terreno<br />
para la posterior exploración de las<br />
temáticas que aquí suscribimos. En<br />
los años 50 apareció “Astroboy”<br />
(esta obra definió el manga moderno)<br />
en el 57 aparece “El eternauta”<br />
que narra una cruenta invasión<br />
extraterrestre, dejando entrever el<br />
trasfondo político de la Argentina<br />
36
de aquellos años y la lucha de clases<br />
(ninguno de los extraterrestres<br />
con los que se enfrenta la resistencia<br />
son malvados, sino que se trata<br />
de seres forzados a cumplir las<br />
órdenes de otros).<br />
Con los 60 aparece “Barbarella”<br />
desde Francia. Este personaje es la<br />
primera heroína del genero “Fantaerótico”<br />
que luego se haría y mucho<br />
tanto en Italia, como en España.<br />
Y en los 70 es cuando por fin<br />
empiezan a aparecer obras realmente<br />
interesantes impulsadas sin duda<br />
por la proliferación de revistas. Una<br />
serie de autores franceses, entre los<br />
que destaca Moebius, lanzaron su<br />
propia revista de ciencia ficción,<br />
“Métal Hurlant”. Dentro de esta<br />
revista aparece “El Incal”, que es<br />
uno de los cómics mejor valorados<br />
de la historia y el cómic europeo<br />
más editado y distribuido. Además<br />
Jodorowsky (el guionista) continuó<br />
el universo que nos presentaba aquí<br />
en la década de los 90 con Juan<br />
Giménez en “La casta de los Metabarones”.<br />
También de los 70 son las<br />
revistas “2000 AD” (1977) y “Doctor<br />
Who Magazine” (1979), con series<br />
como “Juez Dredd”.<br />
Ahora voy a hacer un inciso y<br />
a hablar de los 80 con más calma.<br />
Porque me parecería un crimen<br />
no detenerme un poco con la cantidad<br />
de obras sobresalientes que<br />
aparecieron.<br />
En primer lugar “Zora y los<br />
hibernautas” de origen patrio con<br />
Fernando Fernández a los pinceles,<br />
literalmente porque este autor es<br />
recordado por pintar sus cómics al<br />
óleo. Hay una edición de Glenat<br />
por el mercado a muy buen precio<br />
así que de momento se puede<br />
encontrar.<br />
El siguiente de la lista es “Ronin”<br />
de Frank Miller, no me avergüenza<br />
reconocer que es mi cómic favorito.<br />
Mezcla una peli de Akira Kurosawa<br />
con una distopía y agita. Este cómic<br />
marcó un antes y un después en el<br />
mercado americano, fue una apuesta<br />
de una editora de Vértigo que le<br />
dio a Miller más tiempo y recursos<br />
para desarrollar una obra de calidad<br />
y fue un gran éxito.<br />
Miyazaki nos adentra en un mundo<br />
post-apocalíptico con “Nausicaä<br />
del Valle del Viento.” El mundo está<br />
muy contaminado y los humanos<br />
luchan como pueden contra la extinción.<br />
En el poso de la historia está la<br />
relación entre el humano y la naturaleza.<br />
Una obra preciosa tanto en<br />
el guión como en lo gráfico.<br />
“Watchmen” nos adentra en este<br />
caso en una ucronía y nos regala<br />
algunas reflexiones como: ¿Quién<br />
vigila a los vigilantes? Totalmente<br />
imprescindible.<br />
Y por supuesto no se puede<br />
hablar de distopía sin nombrar “Akira”<br />
una de las obras insignia de este<br />
37
género más allá del medio. La historia<br />
se desarrolla en el año 2019 en<br />
Neo-Tokio, una ciudad reconstruida<br />
tras sufrir los devastadores efectos<br />
de una presunta explosión nuclear<br />
que desencadena la tercera guerra<br />
mundial. El gobierno ejerce un control<br />
represivo sobre la ciudad y<br />
experimenta sobre unos niños con<br />
poderes psíquicos latentes y hasta<br />
aquí puedo contar.<br />
Desde ese momento hasta la<br />
actualidad se han producido<br />
muchas obras de gran calidad,<br />
“Tank Girl”, “Battle Royale”, “Sky<br />
Doll”, “King City”, ”Sleepers”,<br />
“Ekhö”... la lista es interminable.<br />
Creo que el motivo de que el<br />
cómic sea tan prolífico en este<br />
campo es porque los límites del<br />
autor no son económicos sino propios.<br />
Para dibujar una gran explo-<br />
38
sión o una nave espacial no se<br />
necesita más que un lápiz y una<br />
mano ágil. Esto repercute en la<br />
obra de dos formas, por un lado es<br />
más fácil contar una historia con<br />
una de estas temáticas y por otro<br />
lado hay editoriales pequeñas que<br />
te dan más libertad para hacerlo.<br />
Al ser un medio en cierta medida<br />
marginal, la obra es más libre, tiene<br />
menos presión por gustar al<br />
público, sale de una forma más<br />
pura de la mente del autor. Si sois<br />
aficionados al cómic imagino que<br />
estaréis pensando en todos las<br />
historietas de este género que no<br />
he nombrado, hay tanto que me<br />
ha costado mucho elegir y si no<br />
soléis leer tebeos espero que os<br />
haya entrado la curiosidad y le<br />
deis una oportunidad a alguna de<br />
estas joyitas.<br />
39
Ermest Callaway<br />
Freepik.es<br />
Si en nuestro primer número lo flipaste con la<br />
sección “El anecdotario del Rock” y has acudido<br />
a esta edición con ganas de más no<br />
sufras porque la mantenemos. No podíamos dejar<br />
de lado nuestra particular visión del Rock y traeros<br />
en consecuencia otra ración de “mugre deluxe”. Por<br />
todo esto continuamos con esta sección independiente,<br />
eso sí, con un nuevo nombre: Backstage.<br />
¿A qué se debe este cambio? Sencillamente porque<br />
existe ya una publicación más seria, más formal,<br />
con mayores medios y con el mismo nombre por lo<br />
que lejos de querer plagiar o comernos un aluvión<br />
de críticas asumimos nuestro “fallo” y lo enmendamos.<br />
Una vez aclarado el tema podemos continuar.<br />
40
Bien es sabido que el Rock es una cuestión de actitud,<br />
que tiene mucho de pose y que salvo en la época<br />
cursi del Glam de los 80 ha estado siempre o casi<br />
siempre representado por tipos duros, rebeldes,<br />
transgresores, hombres capaces de comerse sus<br />
propios huevos y pedir después otra ración.<br />
Lejos de lo que pueda parecer, ser duro no consiste<br />
en machacarse en el gimnasio y lucir después<br />
los músculos con poses ridículas. Tampoco es una<br />
cuestión de cuero y tachas con Rob Halford a la<br />
cabeza en el Heavymetal. No nos vale Manowar y<br />
sus portadas con brillo de labios y aceite corporal<br />
incluido y ni mucho menos la escena más extremista<br />
del DeathMetal que más bien parece que<br />
desayunan metralla.<br />
De lo que estamos hablando es de estar curtido<br />
en mil escenarios, de resistir las juergas más feroces,<br />
de andarse de jarana con groupies, de meterle<br />
“carroña” al cuerpo hasta que reviente, de entender<br />
el Rock como una forma de vida y no sólo como un<br />
negocio. Porque criticar al sistema montado en un<br />
BMW última generación no es ser rebelde. En definitiva…<br />
para ser el jodido ayatolá del Rock and Roll<br />
hay que destilar actitud por los cuatro costados y<br />
de esto Lemmy Kilmister sabe un ratico largo. Y es<br />
que Lemmy se merece nuestra adoración no sólo<br />
por haber sido pipa de Hendrix, maestro de bajo de<br />
Sid Vicious o ser el líder indiscutible de Motörhead<br />
si no por que lleva dando guerra desde los 60 y se<br />
mantiene en pie después de haber pasado por centenares<br />
de escenarios y de haber recurrido a todo<br />
tipo de sustancias a lo largo de los años.<br />
Para quien no lo sepa, el sonido del bajo de<br />
Lemmy es una seña de identidad. Es un terremoto<br />
en tus tímpanos. Es la demolición de un edificio o el<br />
cabalgar de un trueno. Su voz es ambrosía, puro<br />
42
carraspeo. Tendrías que estar durante años fumando<br />
y bebiendo whisky como un pobre diablo para<br />
conseguir ese timbre y si todo esto no fuera suficiente<br />
las letras están cargadas de ingenio y son una<br />
condenada declaración de intenciones. No tenéis<br />
más que escuchar temas como Rock and Roll, Ace<br />
of Spades, Born to lose, I ain’t no nice guy, I dont<br />
believe a Word, Bye bye bitch bye bye, Killed by<br />
death, Heartbreaker y así un largo etcétera.<br />
Lemmy sabe ser un auténtico canalla y tener además<br />
un cierto toque de romántico. Sabe darte un<br />
puñetazo de sinceridad directo al hígado. Te servirá<br />
un trozo de carne cruda para que puedas hincarle<br />
el diente y saborear la sangre.<br />
Son muchas las cosas que se cuentan sobre<br />
Lemmy y si el lector siente curiosidad existen<br />
numerosas publicaciones e incluso una película<br />
documental. Algunas curiosidades destacables son<br />
haber participado en películas de serie B para la<br />
productora Troma, pasar con una moto a través<br />
de una pared para un videoclip (Killed by death)<br />
o que él mismo afirmó haberse trajinado a más<br />
de 1200 mujeres.<br />
No obstante la anécdota que a nosotros nos hace<br />
más gracia fue la reacción de Lemmy ante una falsa<br />
entrevista en la que se le definía como bisexual.<br />
Nuestro frontman se puso en contacto directamente<br />
con el periodista y sacó lo mejor de sí mismo. En<br />
propias palabras suyas: “Me enfadé tanto que lo llamé<br />
por teléfono y le dije que estaba escribiendo<br />
cosas que no eran verdad. 'Sí ¿y qué?', me respondió.<br />
Entonces yo le dije: 'Bueno, no creo que puedas<br />
ir a cobrar el dinero de la entrevista con un destornillador<br />
clavado en las rótulas de tus rodillas ¿verdad?'.<br />
Él pensó que yo tenía razón y escribió un artículo<br />
retractándose" ¡Sí señor! ¡Bien jugado!<br />
43
‘Un juego de idiotas tal vez<br />
pero era nuestro juego’.<br />
(Jeux d'enfants)<br />
El resplandor de tu efímero reflejo,<br />
tejido de luna y sinfín de estrellas,<br />
desnuda mi impenetrable mirada<br />
con el silencio de tus palabras.<br />
Tu oscura cabellera surcaba la<br />
complicidad de espacios infinitos<br />
ausentes, de toda lógica y razón,<br />
de nebulosas inertes, sangrientas.<br />
La disposición de un loco juego,<br />
del colibrí que levanta el vuelo,<br />
de una rara sinfonía hecha mujer,<br />
de un viejo niño con miedo a perder.<br />
Mujer al otro lado del espejo invisible<br />
que perteneces al aire, a la noche;<br />
alza el vuelo, surca los mares junto a<br />
las fragancias de tu jardín secreto.<br />
Aullaré, salvaje, a la luna llena<br />
para que tu esencia permanezca<br />
constante, en el firmamento eterno<br />
de dioses que tejen nuestro destino.<br />
****<br />
Jandroche 2015<br />
44
Jandroche 2015<br />
Creaste paradojas temporales<br />
anomalías cuánticas,<br />
para revivir día a día,<br />
en cada instante,<br />
el cruzar de nuestras miradas.<br />
Transfiguraste la materia<br />
para presentarte ante mí,<br />
convertida en el aliento<br />
que me apartó del abismo,<br />
la musa con la que acercarme<br />
al secreto mensaje de los dioses.<br />
Hermosa flor dorada de desiertos vírgenes,<br />
melancólica dama,<br />
estirpe del verso.<br />
Transfiguraste la materia<br />
para hacer de mis sueños<br />
una realidad presente,<br />
para hacer de mis pesadillas<br />
un lejano olvido.<br />
Destruiste la delgada línea<br />
que separa realidad de imaginación.<br />
Caminaste por el contorno del abismo<br />
del alma atormentada de este viejo indio<br />
perdido en el desierto del tiempo.<br />
45
Adrián Benatar<br />
Cable rojo, luego el cable azul, marcar bien en<br />
la placa de teflón y sobre todo no liarse con<br />
los condensadores. La luz del soplete ilumina<br />
el pequeño laboratorio-taller y se refleja en la máscara<br />
del soldador que trabaja encorvado sobre la<br />
mesa de trabajo. Se levanta la máscara para comprobar<br />
un pequeño esquema a lápiz que tiene en un<br />
trozo de papel castigado para luego, seguidamente,<br />
seguir soldando. Ráfagas cortas del soplete pronostican<br />
que el trabajo está a punto de finalizar y aún<br />
con las juntas al rojo vivo, mira su trabajo terminado<br />
desde varios ángulos. Relaja la espalda y suelta el<br />
aire contenido, deja el extraño aparato alargado y<br />
ridículamente pequeño sobre la mesa, y se levanta<br />
para comprobar el nanocultivo.<br />
A través del microscopio puede ver como las estructuras<br />
se están reproduciendo en una perfecta neutralidad,<br />
casi puede ver sus imaginadas bocas pidiendo<br />
algo a lo que pertenecer. Sonríe sin sonrisa y se lleva<br />
la mano a las pocas cervicales que le quedan.<br />
Deambula con el sonido de los inyectores que sustituyen<br />
a sus rodillas y decide mirarse una vez más.<br />
El trabajo de toda una vida: Toda la parte inferior<br />
46
fue sustituida hace siete años, más tarde se atrevió<br />
con el torso pero sin atreverse a modificar el interior,<br />
luego sustituyó el sistema digestivo por células de<br />
combustible y vio que tener boca era estúpido, así<br />
que también la eliminó. Luego trabajó en su cráneo,<br />
haciendo modificaciones en la propia masa del cerebro<br />
mediante incrustaciones y mejoras, cambió sus<br />
oídos por unos digitales, amplió las células de combustibles<br />
y también prescindió del corazón. A partir<br />
de ahí, trabajó en sus brazos hasta casi sustituirlos<br />
por completo con metal… haciendo recuento, solo<br />
conservaba los pulmones, tres cervicales, cinco torácicas,<br />
ambos húmeros, parte del cerebro, y los ojos;<br />
en los ojos reside la humanidad.<br />
Un vistazo más por el microscopio le vale para saber<br />
que el nanocultivo está listo. Lo vierte en el dispensador<br />
que ha fabricado y aguarda un instante. Temblaría si<br />
conservara algo del sistema nervioso, su cara se vería<br />
invadida por la duda si aún la tuviera pero simplemente<br />
parece una máquina procesando la información.<br />
Enchufa su cuerpo al cargador genérico que instaló.<br />
No puede evitar pensar en la ironía de que su<br />
cuerpo, o su vehículo, parezca en pleno ahorcamiento…no<br />
pretende morir, al contrario, pretende vivir.<br />
Un último vistazo a lo que le rodea antes de enchufar<br />
el vial casero en lo que sería su sien, otra vez la ironía<br />
del suicidio. Aprieta con fuerza y libera la carga.<br />
El nanocultivo invade su cerebro y su mente.<br />
Devorando la información y la reproduciéndola: la<br />
organiza, la clasifica y vuelve a empezar. Hay un<br />
momento que puede verse desde fuera y desde dentro<br />
a la vez, pero en unos segundos agónicos, todo<br />
finaliza y puede comprobar que los resultados son<br />
más que óptimos. Ha conseguido transitar la última<br />
frontera, eliminar por completo el cuerpo. Ahora<br />
solo es una mente que habita un enjambre de nanos.<br />
Ahora es un jinete sobre la tempestad.<br />
47
Rosana González<br />
Ya que de distopías va la cosa y tenemos que<br />
hablar de viñetas supongo que a mi querido<br />
lector se le viene a la cabeza lo inevitable: V<br />
de Vendetta. ¡Alto! ¡No te pongas la máscara todavía!<br />
Porque si eres muy fan de esta obra quizá este no es<br />
el artículo para ti.<br />
Básicamente la historia empieza en una distopía<br />
de las chungas, con su Gran Hermano y todo (porque<br />
vamos, el señor Moore pilla el universo de 1984 sin<br />
ningún disimulo). En las primeras páginas nos presentan<br />
a Evey una muchacha joven, que está intentando<br />
prostituirse para ganar algo de dinero, que se encuentra<br />
con unos policías que pretenden violarla y matarla<br />
cuando de repente aparece el conde de Montecristo<br />
“V” y salva la situación. Aquí llega la famosa escena<br />
en la que después de echarle la bronca a la libertad<br />
el parlamento vuela por los aires de una forma la mar<br />
de musical. Después de esto la historia va avanzando<br />
y vamos descubriendo qué le pasó a nuestro personaje<br />
y se va desarrollando su VENGANZA y quiero<br />
remarcar esta palabra porque este cómic va de eso.<br />
El caso es que, sinceramente, tengo sensaciones<br />
encontradas con esta obra porque por una parte<br />
48
como novela gráfica me parece estupendo. La narrativa<br />
de V de Vendetta tiene algunas páginas que rozan<br />
la genialidad, se me viene a la cabeza una parte en la<br />
que el ritmo de la canción “Symphathy for the devil”<br />
marca el de las viñetas. El dibujo, las tintas y el color<br />
son realmente sublimes. Por otro lado el hecho de<br />
convertir al personaje de V en una especie de “héroe”<br />
me parece un gran error.<br />
Si no has leído el cómic es el momento de dejar de<br />
leer si no quieres arriesgarte a comerte un SPOILER;<br />
Al final de la obra V consigue cargarse a todo el alto<br />
mando del estado y muere, esto que todo el mundo<br />
aplaude a mi me parece una autentica barbaridad porque<br />
para empezar V no pertenece a ningún grupo. El<br />
“pueblo” no lo ha elegido de ninguna forma y él no<br />
lucha por el pueblo, se limita a ejecutar una venganza<br />
personal mientras dice frases muy bonitas. Pero deja<br />
al amparo de los policías violadores del principio a<br />
una población indefensa, sin armas, sin formación, y<br />
sin ninguna posibilidad de mejorar. Su respuesta es<br />
decapitar el estado, pero el partido sigue existiendo<br />
y sigue teniendo el poder bélico. Entonces ¿Ahora<br />
qué? V muere entre fuegos artificiales y la gente se<br />
queda en una situación peliaguda.<br />
Lo que quiero decir con todo esto es que no hay<br />
que tomárselo demasiado enserio. Señores seamos<br />
críticos no nos adscribamos a la violencia de “V”, no<br />
lo convirtamos en un símbolo de la lucha por la libertad<br />
cuando no hace nada por nadie más que por sí<br />
mismo. Este cómic es una respuesta a la sensación<br />
de indefensión que nos deja el final de 1984. La personificación<br />
de la parte destructora de la anarquía, la<br />
catarsis, la falsa sensación de justicia que nos quiere<br />
vender la venganza vestida con sombrero de ala<br />
ancha. Y recordad que el lado oscuro es más seductor<br />
y más rápido pero no más poderoso.<br />
49
Daniel Martínez<br />
Llovía a cántaros sobre Madrid, y Miguel se dispone a entrar a su<br />
portal, agobiado por sus pensamientos y esa maldita agua que te<br />
calaba hasta los huesos. A punto de introducir la llave en la cerradura,<br />
se da cuenta de que ha perdido la cartera en algún momento durante<br />
la jornada de trabajo. Raudo y veloz, se dispone a volver sobre sus<br />
pasos, cuando, sin previo aviso, se precipita por un agujero que ha aparecido,<br />
como por arte de magia, en medio de la calle.<br />
-Juraría que esto no estaba aquí hace cinco minutos- Pensó Miguel.<br />
No sabría decir Miguel cuanto tiempo estuvo cayendo: Segundos, minutos,<br />
horas. Al menos para él fue toda una eternidad. Se despierta, aturdido,<br />
tras un golpe que habría hecho de él un cadáver en circunstancias<br />
normales. Cuando levanta la mirada, se encuentra a la misma Madrid<br />
que acababa de abandonar. Igual, pero distinta. La lluvia ha desaparecido,<br />
la cara de la gente que pasa por su lado ya no se muestra preocupada y<br />
triste, sino que irradia alegría y esperanza, y el ambiente que se respira<br />
es festivo, como si no fuera un Lunes más en la urbe castellana. Miguel<br />
no acaba de entender que pasa, pero decide levantarse y andar de vuelta<br />
a su casa, esperando que este aciago día acabara ya.<br />
Cuando va a cruzar la esquina hacia su calle, el mundo se para ante<br />
sus ojos, y se encuentra a sí mismo, andando hacia él, igual, pero distinto.<br />
No tiene las ojeras que parecen crónicas en su piel, no tiene las arrugas<br />
causadas por la preocupación y porta una sonrisa de oreja a oreja, un<br />
gesto que él creía ya olvidado hacer. Nota en su mirada el mismo gesto<br />
y de sorpresa, y durante unos minutos se quedan parados, el uno enfrente<br />
del otro, mirándose fijamente. Comienzan a tocarse la cara, sin poder<br />
creer lo que está ocurriendo. Al fin, tras unos minutos de incredulidad,<br />
Miguel se atrevió a hablar a su doble:<br />
-Mis padres nunca me contaron que tengo un gemelo.<br />
-No creo que seamos gemelos, Miguel- Respondió su doble.<br />
-¿Cómo sabes mi nombre?- Preguntó Miguel atemorizado. Entonces<br />
empezó a recordar esos capítulos de Cuarto Milenio que se había tragado<br />
50
durante sus noches de insomnio. ¿Mundos paralelos? Menuda gilipollez,<br />
había pensado.<br />
- ¿Por qué se te ve tan triste hoy, Miguel? ¿Qué te aflige?<br />
-A mí- Respondió, sin que hicieran falta más explicaciones.- A mí nada.<br />
Vengo de desahuciar a una familia y estoy cansado. Ha sido un día duro.<br />
Sólo quiero meterme en la cama y dormir.<br />
-¿Desahuciar? ¿Qué significa ese verbo?<br />
-Es cuando una familia ya no puede pagar su casa y entonces les invitamos<br />
a que la abandone.<br />
-Entiendo… Entonces les ofrecéis otra casa ¿No?<br />
-No, no. Ellos deberían haber pagado esa casa, si no tenían el dinero,<br />
que no se hubieran metido en una hipoteca. Se han quedado en la calle.<br />
-¿Hipoteca? No entiendo. ¿Para eso te hiciste policía?<br />
-No, a ver, a mí tampoco me gusta, pero si no hago mi trabajo, el sistema<br />
se derrumbaría, las inversiones dejarían de llegar al país, acabaríamos<br />
en bancarrota. No lo puedes entender.<br />
-Tengo que entender que para que un sistema funcione, es necesario<br />
echar a gente a la calle, y dejar a familias viviendo bajo un puente. ¿Eso<br />
tengo que entender? Pues prefiero no entenderlo.<br />
-Es fácil de decirlo, cuando vives aquí. He paseado por tus calles, la<br />
gente es feliz, no hay preocupaciones. Seguro que aquí todo el mundo<br />
es rico, y no tenéis que tomar decisiones tan duras, como las que tenemos<br />
que tomar nosotros, por el bien del Sistema.<br />
- ¿Ricos? ¿Eso crees? Aquí también hay gente que no puede trabajar,<br />
pero no por ello vamos a dejar que mueran de hambre. También hay gente<br />
que no pueden pagarse un hogar, pero no por ello vamos a dejarle sin<br />
él. Hablas mucho de tu Sistema, pero creo que tu Sistema no se preocupa<br />
por las personas. Aquí no hay Sistema, aquí hay personas. Personas que<br />
se preocupan por personas, personas que aman a las personas. No puedo<br />
llegar a entender un Sistema que actúa contra las personas. No sé en<br />
qué mundo vives amigo, pero no lo quiero para mí.<br />
- Es muy fácil decirlo. A mí también me gustaría un mundo de golosina<br />
y piruleta. Pero la vida es dura, sombría, cruel. Tú vives en una utopía.<br />
En el momento que sus labios acabaron de escupir esa palabra, Miguel<br />
siente un fuerte mareo y se desploma contra el suelo. Se levanta aturdido<br />
y mira hacia arriba. Otra vez su Madrid. Contaminación, caras tristes, prisas…<br />
Debe dejar de ver Cuarto Milenio, piensa.<br />
51
José Miguel PS<br />
Discurro, imagino, trato de<br />
recordar una ficción que<br />
represente una distopía, y<br />
otra que encarne un mundo utópico.<br />
Futurista, quizá. A modo de<br />
ejemplo para contárselas a alguien.<br />
Enseguida pienso que no he de<br />
recurrir a la ficción. Ingenuo de mí,<br />
mi respuesta está más cerca. España,<br />
a día de hoy, es una distopía. Y,<br />
¿dónde está la utopía? Uno se lo<br />
puede cuestionar.<br />
Me dan ganas de vomitar sobre<br />
este país de mierda que se vanagloria<br />
de una vacua Historia, violada<br />
de derechos y valores hasta la<br />
extenuación. Me repatean esos<br />
niños de papá reconvertidos a<br />
pseudolibrepensadores que, para<br />
colmo, llegan a ocupar escaños. Me<br />
hace llorar el circo del hemiciclo<br />
donde cada día se decide el devenir<br />
de cuarenta y seis millones de<br />
personas. Sí, me hace llorar, pero<br />
de puta risa.<br />
Me alteran esos ídolos de barro<br />
nacidos de los éxitos deportivos de<br />
este país de cartulina; inmerecidos<br />
52
fetiches que tributan más allá de<br />
nuestras arcaicas fronteras. Quienes<br />
meticulosamente ponen su<br />
mirada en la bandera, su mano<br />
derecha en el corazón y su oído en<br />
el himno. Pero, con mezquindad,<br />
ponen su mente en elucubrar la<br />
mejor forma de evadir al fisco.<br />
Me irritan esos que proclaman<br />
que esto es un Estado de Derecho<br />
¿De Derecho a qué? Lo digo yo: de<br />
Derecho a holgazanear. De Derecho<br />
a poner en práctica la más<br />
añeja y renombrada ordenanza de<br />
esta nación: la Ley del Mínimo<br />
Esfuerzo. De Derecho a engañar a<br />
cuantos se pueda para lucrarse<br />
uno mismo, sin que el remordimiento<br />
ni la culpa pese sobre ninguna<br />
conciencia. Ejecutores de<br />
latrocinios cuasi dictatoriales.<br />
Me disgustan los que alzan nuestra<br />
patria como superior a muchas<br />
otras, como si tuviésemos motivos<br />
de orgullo, cuando lo que tenemos<br />
es una vergüenza ajena de orden<br />
nacional. Y también tenemos una<br />
tradición nefasta, una fama ridícula<br />
y un retraso sistémico de aúpa. Me<br />
enervan esos adalides del pensamiento<br />
que pregonan discursos<br />
que ni siquiera ellos se han guisado;<br />
realidades edulcoradas transformadas<br />
en sueños.<br />
Me indignan los de mentalidad<br />
anclada en tiempos en que una<br />
mujer y una cuchara tenían iguales<br />
potestades; mentecatos que<br />
frenan un imparable progreso.<br />
“Enquistadores” sociales modernos<br />
otrora conquistadores. Algunos<br />
de los cuales, al tiempo, obligan<br />
a fugarse a cerebros locales,<br />
mandándolos al “chopano”. Cáncer<br />
de las sociedades.<br />
Me enfurece la pasividad gubernamental<br />
frente a la investigación<br />
y la innovación. Subdesarrolladas<br />
mentes que prematuramente<br />
anuncian un futuro mejor cuando<br />
nuestro porvenir será oscuro. Porque<br />
ellos han dado la espalda a la<br />
más potente herramienta de desarrollo.<br />
Me encolerizan aquellos<br />
charlatanes consentidos que se llenan<br />
el bolsillo timando a los ignorantes.<br />
Una nueva mandilandinga<br />
heredera de la antigua picaresca<br />
castellana.<br />
Me crispan los medios de comunicación<br />
que catapultan al estrellato<br />
a barbies de escaparate y zoquetes<br />
de gimnasio; germen de huecas<br />
seseras. Paladines de la telebasura<br />
y de la información manipulada.<br />
Abyectos canales que idiotizan a la<br />
población y la desvían hacia su terco<br />
redil; exclusión de <strong>Oveja</strong>s<br />
<strong>Negra</strong>s.<br />
Porque, congéneres, coetáneos,<br />
conciudadanos, compatriotas, lo<br />
repito: España es una PUTA distopía<br />
en los tiempos que corren.<br />
Sálvese quien pueda.<br />
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1- Podrán participar personas de entre 16 y 30 años, dentro de la provincia<br />
de Alicante y cualquiera que sea su nacionalidad, con una ilustración<br />
siendo el máximo tres. Los trabajos deberán ser inéditos y no participar<br />
simultáneamente en otro concurso, y podrán ser presentados por uno o<br />
varios ilustradores.<br />
2- La propuesta deberá atender al tema de “Los perdedores”.<br />
3- Los autores pueden participar enviando sus ilustraciones a:<br />
juventud@villena.es. Deben rellenar todos los campos de datos personales:<br />
nombre y apellidos, número de DNI/Pasaporte, dirección y teléfono de<br />
contacto, edad, dirección de e-mail. Si los datos no fuesen válidos, la<br />
persona quedará automáticamente excluida del concurso. Los trabajos<br />
deben ser remitidos con buena calidad, teniendo la posibilidad de usar<br />
soportes como “wetransfer”, “dropbox” o semejantes.<br />
4- La obra deberá ir firmada por el autor.<br />
6- Los trabajos podrán enviarse entre el 1 de Marzo y el 31 de Mayo (ambos<br />
inclusive), los trabajos presentados fuera de este plazo, no serán aceptadas.<br />
7- El jurado estará compuesto por personas de la “Factoría de Ideas” y<br />
el “Espacio Joven”. Su fallo será inapelable. Asimismo, el premio podrá<br />
ser declarado desierto.<br />
8- El premio, único e indivisible, consistirá en 200 euros y será la portada<br />
del tercer número de la revista independiente “<strong>Oveja</strong> <strong>Negra</strong>”<br />
9- La participación en este concurso implica el conocimiento y aceptación<br />
de estas bases.<br />
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1ª Pueden participar en este concurso todas las personas dentro de la<br />
provincia de Alicante, cualquiera que sea su nacionalidad. Existen dos<br />
categorías: Menores de 18 años y personas entre 18 y 30 años. Los trabajos<br />
se presentarán en castellano y han de ser originales y no podrán haber<br />
sido premiados en otros concursos. La extensión máxima es de 2 hojas<br />
DIN A4, con tamaño de letra 12, interlineado 1,5 y tipo de letra “Calibri”.<br />
Los trabajos deben enviarse por triplicado. El tema de este concurso es<br />
“Los perdedores”.<br />
2ª Todos los trabajos presentados llevarán un título y un seudónimo,<br />
acompañando un sobre cerrado, en cuyo exterior figurará el título y seudónimo<br />
y en el interior los datos personales, domicilio, teléfono y correo<br />
electrónico<br />
3ª Los trabajos podrán enviarse entre el 1 de Marzo y el 31 de Mayo (ambos<br />
inclusive) a la siguiente dirección: CONCURSO DE RELATOS. Calle Bodegas<br />
<strong>Nº</strong> 8 Villena (Alicante) 03400. También se pueden entregar personalmente<br />
en el Espacio Joven. (No se permite concursar por correo electrónico).<br />
4ª Un jurado con miembros de la Factoría de Ideas y del Espacio Joven,<br />
valorará todos los trabajos presentados y seleccionará 10 finalistas, que<br />
recibirán un diploma acreditativo. Entre estos 10 finalistas se elegirá el<br />
ganador en ambas categorías. Estos dos recibirán además, un premio<br />
económico de 150 . Su fallo será inapelable. Asimismo, el premio podrá<br />
ser declarado desierto.<br />
5ªLas obras premiadas serán editadas en formato papel dentro del tercer<br />
número de la revista cultural independiente de “La oveja negra”.<br />
6ª El hecho de presentarse a este concurso supone la aceptación de las<br />
bases.<br />
7ª Entrega de Premios: Una vez emitido el fallo se anunciará la fecha de<br />
la entrega de los premios. Los ganadores serán avisados oportunamente,<br />
y en caso de no poder asistir a la entrega de premios, se les hará llegar a<br />
su domicilio.<br />
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59 Enrique M. García / Adrián Benatar