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CARLOS PUGA
.
Estraperlo de
medicamentos
vía marítima
Una trama farmacéutica utilizaba barcos pesqueros para
exportar ilegalmente medicinas con destino a África
32 interviu.es 9/2/2015

Travesía
Un buque del grupo pesquero Freiremar, con sede en Canarias. A la izquierda, panorámica
del puerto de Vigo, desde donde salieron los medicamentos con destino al mercado africano.
.
Parte de los medicamentos que la última trama
farmacéutica desmantelada por la Guardia Civil –‘operación
Noisa’– exportó de manera ilegal –la mayoría con destino
al mercado europeo– habrían salido en buques pesqueros.
Según fuentes cercanas a la investigación, los cabecillas
de la trama podrían haber aprovechado que surtían los
botiquines de la empresa Freiremar para incluir cajas
extras de medicamentos con la intención de revenderlos
en África. La compañía lo niega. Asegura que solo lleva los
medicamentos que marca la normativa.
• Nieves Salinas
No era lo habitual. De
hecho, el grueso de los
medicamentos –entre
los que se encontraban
anticancerígenos, psicotrópicos o
antiepilépticos– se enviaban por
carretera y con destino a Europa,
donde –en países como Reino
Unido, Suiza u Holanda– se revendían
por mucho más dinero. Pero,
al menos durante una temporada,
parte de los fármacos que los cabecillas
de la operación Noisa –una
red recientemente desmantelada
por la Guardia Civil que se dedicaba
al tráfico de medicinas– exportaban
de manera ilegal salieron
de España por vía marítima. En
concreto, desde el Puerto de Vigo
y, supuestamente, a bordo de bu- 3
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3 ques de Freiremar, una importante
compañía pesquera que, hasta
2013, contaba con una planta en la
ciudad gallega (ver recuadro en la
página 36), según fuentes cercanas
a la investigación.
Una vuelta de tuerca en la forma
de operar de las redes farmacéuticas
que se dedican a la “distribución
inversa” de medicamentos –se
calcula que unas diez organizaciones
mueven este negocio fraudulento
en nuestro país–, que consiste
en conseguir fármacos de las boticas
–que solo pueden venderlos
a los pacientes– para revenderlos
después fuera de España. Un comercio
paralelo de graves consecuencias.
Entre otras medicinas, la
trama desarticulada en la operación
Noisa dejó a las farmacias sin
mercaptopurina, indicada para niños
con cáncer, tal y como publicó
interviú (ver número 2.021).
en el punto de mira
Para sacar sus medicamentos de
España en las tripas de los pesqueros,
los supuestos cabecillas
de la red –Carlos Iván López y sus
hijos Noa y Javier Domínguez– se
habrían servido de las relaciones
que mantenían con la pesquera,
con sede en Las Palmas de Gran
Canaria, ya que abastecían los botiquines
sanitarios de los buques
a través de una de las farmacias
directamente controladas por los
responsables de la red y ubicada
en Marín (Pontevedra).
Esta botica llevaba tiempo en el
punto de mira de las autoridades
sanitarias y policiales y estaba relacionada
con Celtifarma, el bastión
de distribución farmacéutica
de la trama –radicado en Monforte
de Lemos (Lugo)– y que ya fue
investigado en 2012 por la Consejería
de Sanidad. De hecho, la botica
habría llegado a convertirse
.
CLARIDAD
Luis Figueroa,
secretario
nacional del
sector marítimoportuario
de
UGT, muestra
su sorpresa por
la implicación
de pesqueros
en el tráfico de
medicamentos.
■ Una farmacia de
Marín (Pontevedra)
abastecía los botiquines
de los buques. Además,
se cargaban cajas extra
mero barral
en un pequeño almacén de medicamentos
adonde llegaban fármacos
desde diferentes puntos de
España. Desde el Colegio de Farmacéuticos
de Pontevedra su presidenta,
Alba Soutelo, indica que
no tienen información sobre esta
botica en concreto, aunque, precisa,
“hace años que conocemos los ofrecimientos
de compra que se recibían
en las farmacias y el colegio ha alertado
en numerosas ocasiones de su
ilegalidad. Las propias farmacias
eran las que nos informaban cuando
los recibían”.
Según declaraciones de testigos
a los investigadores, a través de la
farmacia marinense, al tiempo que
abastecían los maletines sanitarios
–el control de los medicamentos a
bordo de los barcos está en manos
de Sanidad Marítima, que depende
del Instituto Social de la Marina
(ISM) del Ministerio de Empleo y
Seguridad Social– los responsables
de la red habrían aprovechado para
incluir cajas extra de fármacos en
los barcos de la pesquera. Eso sí,
en momentos concretos, porque el
verdadero beneficio –la organiza-
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La polémica de los botiquines C
■ LA NORMATIVA referente
a los botiquines sanitarios
que llevan los buques se
ha ido actualizando en
los últimos años, explican
desde el Instituto Social
de la Marina, de quien es
competencia la revisión
y determinación del
contenido reglamentario.
Según explican fuentes del
sector, en los barcos son los
patrones los responsables
sanitarios y todo lo
que porta el botiquín
está perfectamente
inventariado.
Existen diferentes tipos de
botiquines. Y uno de ellos,
el botiquín C, es el que
ha sembrado la polémica
entre las gentes del mar.
Los patrones se quejan de
que les obligan a llevar
a bordo un botiquín con
más de treinta productos
sanitarios, incluso a
las embarcaciones que
faenan a pocas millas de
la costa y que, en caso de
necesitar atención médica,
se pueden acercar a tierra
de forma casi inmediata.
Además, se quejan de
que los botes pequeños
no disponen de espacio
adecuado para este tipo e
botiquines.
La Plataforma en Defensa
del Sector Marítimo
Pesquero de Galicia
(Pladesemapesga) se
queja de la instalación por
obligación del “costoso e
inservible botiquín tipo C”
y ha pedido que se anule
el decreto que obliga a
su implantación por
“ilegal”. Esta asociación
considera que se pretende
aplicar injustificadamente
en las embarcaciones
que trabajan cerca de la
costa: auxiliares de pesca,
planeadoras, naseiras
artesanales, etcétera, que
en la mayoría de casos no
se apartan de las rías más
allá de las dos o tres millas
náuticas como mucho.
Para demostrar que tras
esta implantación existe
“un negocio privado”, la
asociación ha presentado
una denuncia, remitida a
la Fiscalía de Pontevedra,
en la que asegura que,
en 2009, el ISM “contrató
con dinero público 12.806
unidades de Botiquines
C –por valor de veinte
millones de euros– y en el
año 2014 impone colocar
de forma obligatoria a las
embarcaciones este tipo de
material sanitario”.
.
ción había creado un entramado de
más de 40 empresas pantalla que le
servían de tapadera para justificar
sus envíos y cuadrar sus cuentas–
estaba en sacar los productos hacia
el mercado europeo y, lo habitual,
transportarlos por vía terrestre.
Freiremar niega cualquier vinculación
con tráfico de medicamentos
y con los responsables de
la red. “Nuestros buques solo llevan
aquellos medicamentos que marca
la normativa”, indican desde la
compañía.
Dorribo, el precursor
La intención al exportar los medicamentos
por vía marítima era
despacharlos en el mercado africano.
No era, desde luego, la primera
vez que una de estas tramas farmacéuticas
intentaba abrirse paso en
países de fuera de la Unión Europea.
Un nicho de negocio que, antes,
ya había tocado otro conocido
de Carlos Iván López, el también
gallego Jorge Dorribo –implicado
en la operación Campeón–, que fue
gerente de los laboratorios lucenses
Nupel. A través de una de sus
empresas, Medicina Cabinet Services
Naval, Dorribo se dedicaba
a surtir los botiquines de los pesqueros
de diferentes puertos, como
el lucense de Celeiro, con el que en
2007 firmó un convenio para suministrar
material sanitario a los barcos.
Además, se le investigó por una
posible exportación fraudulenta de
fármacos a África.
carlos puga
“Ese es un tema muy antiguo. Hace
ya más de quince años que se hablaba
de gente que se dedicaba al
contrabando de medicamentos. Llevo
toda la vida en el sector y recuerdo
cuando se llevaba Viagra desde
Andorra para venderla en el Canal
de Panamá. Incluso llegué a ver a
gente que portaba envases de medicinas,
pero de forma particular,
3
La BOTICA
Imagen de la
farmacia de Marín
(Pontevedra) que
surtía a los barcos
de medicinas y que,
según fuentes de
la investigación,
actuaba como
almacén
farmacéutico.
En 2012 ya fue
investigada.
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Un entramado
como en pescanova
■ HACE UN AÑO el
sindicato CIG denunció
que Freiremar tenía un
entramado de sociedades,
formado por 57 empresas,
algunas fuera de España,
que “rozan la ilegalidad”
al trasladar beneficios a
unas empresas mientras
que a otras las dejaba
en bancarrota. Desde el
sindicato se consideraba
que sus prácticas eran
similares a las de otra
grande del sector,
Pescanova. En aquella
época, Freiremar, en
concurso de acreedores,
anunciaba el despido
de más de trescientos
trabajadores, de los cuales
un centenar pertenecía a
las plantas de Vigo.
Los trabajadores
siempre defendieron que
la empresa era viable y
lucharon por recuperar
sus puestos de trabajo.
El tiempo ha acabado
dándoles la razón,
explica Xosé Fernández
Piñeiro, responsable
de Alimentación, Mar y
Transportes del sindicato.
La Audiencia Nacional
anuló los despidos y
obligó a readmitir a
todos los afectados
Trabajadores de la planta de Vigo
de Freiremar protestan tras ser despedidos.
por el Expediente de
Regulación de Empleo.
Un periplo judicial que no
ha concluido. Piñeiro dijo
a esta revista desconocer
si alguno de los buques
de la compañía estaría
implicado en el tráfico
ilícito de medicamentos.
La flota del Grupo
Freiremar, según la
información disponible
en su web, está
compuesta por 35 buques
congeladores cuyo
registro bruto supera
las 13.000 toneladas. Al
grupo pertenecen una
serie de filiales entre las
que figuran Ocean Eleven
Trading (con sede en
Panamá), Cephapeche
(Marruecos), Isla Alegranza
(Uruguay), Heute Mer
(con base en Mauritania)
o Sopecasen (con base de
operaciones en Senegal).
salvador sas
■ “Todo lo que entra en un barco está controlado. Si metieron
medicamentos extra, nos la colaron a todos”, dicen desde UGT
3 para revenderlas. Pero una cosa es
eso, y otra, hacerlo a gran escala. Es
excepcional que hoy suceda algo así
porque todo lo que entra en el botiquín
de un barco está perfectamente
controlado. No es fácil”, señala
Luis Figueroa, secretario nacional
del sector marítimo-portuario de
UGT.
MERCADO PARALELO
“Sí que es cierto que los controles se
han intensificado por motivos de seguridad
–señalan otras fuentes del
sector–. Sobre todo, en buques mercantes.
Pero cuadra mucho el uso de
buques pesqueros para transportar
medicamentos de manera clandestina,
principalmente, por los sistemas
de frío que llevan y que pueden ser
muy adecuados para mover fármacos”.
Las mismas fuentes aseguran
que hace tiempo que “corre el rumor
de que existen mercados paralelos
de medicamentos tanto en Europa
como hacia el norte de África
que consiguen burlar los sistemas
de trazabilidad de lotes y que tienen
su origen en las diferencias de
precios y en las dificultades para
encontrar ciertas medicinas en algunos
sitios”.
¿Se pudieron burlar esos controles
e incluir partidas extras de
medicamentos en los pesqueros
eliseo trigo
.
NUPEL
Sede de los
laboratorios
lucenses Nupel,
de Jorge Dorribo,
implicado en
la ‘operación
Campeón’. Una
de sus empresas
también surtía los
botiquines de los
barcos.
que salían de Vigo? La Autoridad
Portuaria señala que el asunto no
es de su competencia y se remiten
al Instituto Social de la Marina. “Si
eso sucedió, me gustaría saber cómo
burlaron la vigilancia. Alguien tuvo
que dar el visto bueno a eso o no
cumplió con su trabajo. La investigación
tiene que ir más allá. Si nos la
colaron a todos, la responsabilidad
tiene que ir más allá de la gente de
Freiremar. Es una cosa muy seria y
las ilegalidades hay que combatirlas.
Me parece detestable que se haga
negocio con la necesidad humana,
porque seguro que era para terceros
países”, indica Luis Figueroa desde
UGT. Añade que este tipo de sospechas
empañan el buen nombre del
sector. “Solo nos falta que nos cuelguen
el sambenito de contrabando
de medicamentos. Basta que lo hiciera
un barco de forma excepcional
para que ahora lo paguemos todos, y
bastante criminalizado está el sector
pesquero, sobre todo el gallego. Está
claro que esto no nos beneficia”.
Más contundente se muestra
Hugo González, gerente adjunto
de la Cooperativa de Armadores
de Pesca de Vigo ARVI –que representa
a una flota integrada por 384
buques– cuando se le pregunta por
este asunto: “Representamos a un
montón de empresas. Y no nos consta
que ninguna de ellas haga estas
cosas. Tienes barcos para pescar,
no para traficar con medicamentos.
Trabajo aquí desde tiempo inmemorial
y jamás se me ocurrió relacionar
este asunto con nuestro sector
pesquero. El contenido del botiquín
se adquiere en farmacias, de acuerdo
a protocolo. Se lleva un control a
bordo a través del ‘Libro de registros
de la administración de fármacos
a bordo’, y un control de entrega
de medicamentos no utilizados y de
las reposiciones correspondientes.
Sanidad Exterior revisa en origen
(cuando el barco es de nueva construcción)
que el pesquero cumple
con toda la normativa de medicamentos
a bordo”.
■
nsalinas.interviu@grupozeta.es
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