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Mi encuentro con Blu fue un mural en<br />
Berlín tan alto como un bloque de<br />
viviendas cerca del puente Oberbaum<br />
y al lado de una de esas discotecas<br />
sólo para berlineses. En esta<br />
pieza, un enorme monstruo de ojos sin vida, compuesto<br />
por cientos de personas desnudas abrazadas entre<br />
sí, esta a punto de fagocitar al único ser diferente al<br />
sistema, al único que lucha para escapar de la masa en<br />
la que agonizan sus iguales.<br />
En Berlín, en el solar Okupa que se puede ver desde el<br />
mismo puente, podemos disfrutar (si, disfrutar sintiendo<br />
cómo despiertan la conciencia y la humanidad<br />
adormecidas) de otra pieza donde un hombre impecablemente<br />
vestido luce unos carísimos relojes de oro,<br />
que a su vez son unas esposas. No hay que haber estudiado<br />
a Freud o entender el surrealismo, la explicación<br />
de la obra de Blu es terriblemente fácil y cercana, tanto<br />
como la realidad que nos rodea. La única forma de no<br />
verla, es mirar para otro lado.<br />
También Blu ha estado cerca, en ciudades como Madrid,<br />
Barcelona, Valencia… No dejéis de visitar las<br />
obras que tenemos cerca, tan sólo hay que dar un pequeño<br />
desvío del paseo previsto, un precio pequeño<br />
para sentir que una sola persona, una sola conciencia,<br />
puede mover cientos.<br />
Por ejemplo, en Madrid, a orillas el Manzanares, podemos<br />
asistir a una especie de La danza (Henri Matisse)<br />
donde el círculo de bailarinas es sustituido por unos<br />
caballeros que sustraen sus carteras mutuamente. Que<br />
apropiado. Yo no pienso renunciar a admirarlo al natural<br />
la próxima vez que esté en Madrid.<br />
Además de murales, Blu realiza animaciones visuales<br />
de gran impacto manteniendo su característica estética<br />
y su mensaje demoledor. Podemos ver toda su obra<br />
en su página web www.blublu.org. Todos sus montajes<br />
animados y sobre todo sus murales, ordenados por<br />
años. Tambien puedes seguir su “Fakebook”: https://<br />
www.facebook.com/blublu.org<br />
La falta de esperanza de la brutal realidad que el autor<br />
pone ante nuestros ojos puede, sin embargo, arrojar<br />
una chispa de luz al universo de pequeños seres que<br />
los gigantes personajes de Blu, contemplan desde las<br />
fachadas.<br />
SIN JULIO 2014