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Cancionero 2005 - Schoenstatt España

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34<br />

92. Siervo de Dios<br />

T: Is. 52,13-53,12. M: Carlos Padilla.<br />

D h e A7<br />

1. Creció como un retoño, raiz en tierra seca,<br />

D h e A7<br />

con apariencia despreciable, desecho de los hombres,<br />

D h e A7<br />

varón de los dolores, sabedor de dolencias.<br />

G<br />

D<br />

Será enaltecido, será ensalzado,<br />

F# h<br />

le admirarán todas las naciones.<br />

2. Sufrió nuestros dolores, herido y humillado,<br />

por nuestras culpas molido; mudo ante los hombres, Cordero<br />

degollado, su inocencia quebraron.<br />

3. Murió entre los malvados, su tumba con los ricos, no hubo<br />

engaño en su boca; sus manos no partieron, la caña no<br />

quebrada, no apagó nuestra llama.<br />

4. Verá su descendencia, alargará sus días, será alianza de los<br />

pueblos; luz en las tinieblas,<br />

abrirá los ojos, librará a los cautivos.<br />

93. Venid a Mí<br />

Letra y Música: Fernando Adriasola<br />

Intro: sim Mi do#m fa#m Re<br />

Sim Mi do#m<br />

Mil ideas cruzan mi cabeza, una tormenta como muchas<br />

fa#m Re sim Mi<br />

más aguda por su tiempo.Mar revuelto de anhelos e ilusiones<br />

do#m fa#m Mi<br />

una madeja enredada ya no se por donde empezar.<br />

Quiero descansar, quiero descansar,<br />

mi alma está agotada de tanto batallar,<br />

de buscar la fuente de mis fuerzas<br />

sólo con mis propias manos y no descansar en ti, Señor.<br />

La Mi fa#m<br />

Venid a mí los que estáis cansados y agobiados,<br />

Do#m Re La Mi<br />

venid a mí, cargad mi yugo y descansad,<br />

sim fa#m Mi<br />

que mi yugo es llevadero y mi carga es ligera,<br />

La Re Mi La Mi<br />

venid a mí, pequeños, venid a mí.<br />

Venid a mí los que estáis cansados y agobiados,<br />

venid a mí, venid y aprended de mí,<br />

que soy manso y humilde de corazón,<br />

venid a mí, pequeños, venid a mí.<br />

Es orgullo el que mi alma como lastre lleva,<br />

peso que no deja volar hacia lo alto de mi ideal,<br />

y mirar tu Cruz, ya tu Madre a tus pies,<br />

su sencillez infinita, y una entrega total.

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