Dossier Flotando en el espacio - Teatro del Astillero

Sin embargo, los contemporáneos, en su lugar, hacen otras cosas por las
noches. Quizás no miren las estrellas buscando otras vidas, utopías o
sueños, sino que indagan y hurgan en la red de comunicaciones
democráticas que hemos creado – internet – buscando exactamente lo
mismo. Utopías y sueños. Pero la sofisticación occidental ha conseguido que
esos sueños y utopías puedan encontrarse, puedan aparecerse y
comunicarse con el hombre. En internet, esa estrella o ese cometa que
encarnaba los deseos del que mira, se encarna en otra persona, en otro
ente comunicante portador de deseos, utopía y sueños que está hecho para
el que mira, que está hecho para el deseo del que mira, del que indaga.
Es el juego de espejos más refinado que ser humano haya creado.