APUNTES HISTORIA DE LA ISLA DE CUBA, - Matanzas

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guos , sUS .)aabita4)iones, para éOI'Itrape.r con lo ardoroso
del elilD40lluhQ alguna imperfeooioD, en la rectitud de las
calles que se formaron y deline6.!'~m al principio, por la tortuosidad
del ric SIi\D Juan y la situaeion de algunos barrancos,
y aun en el dia se nota la misma irregularidad en dos
de las principales calles, 'la del costado del ri-o y la de Gelabert.
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8e dd razon de algwuzs fibservacione6 $oore ,1 esta.blecimÍl:'Jlto
del pueblo á orillas de la balta y 80bre el señalamiento de
jUTisdiccion !I algunos Propios.
ESTABLECIMIENTO DE L.A CIUDAD A ORILLAS DE LA BABIA.
En cierta época no muy J'emota, pretendió D. José de la
Guardia, dueño de la hacien¿a Canímar, justificar que esta
ciudad debió haberse fundado en tierras del corral de Mat8.;Dzas,
alegando qUI3 el punto que oCupaba s~ comprendia
en terrenos de su hacienda, quizá con el designio de que declarada
á su fo,vor la cue~tion le contribuyesen 101. vecinos
con aIgnn tributo, pues es presumible que habiendo pasado
mas de un siglo de la fundar.ion hw;ta cnando él representó,
no fuera su propósito hacer que la ciudad se trasladase tí
otro punto.
Sucedió, pues, que la contest'.lc:on que dió el Cabildo en
el -'~ecelebró en 12 de mayo de 1707, fué una sérJe de razones
de gran peso, para demostrar que segun lo voluntad
del Rey se fundó el pueblo ti orillas dp- la bahía y entre los
dos rios, sugeto al mapa que acompañó con su Real cédula
de 25 de ",dlembre de 1690.
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bE UN B-TANCERO.
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~sta respllestala arregló D., JuaB Alejandro AlfoDso.
que como nacido en esta eiudad, y que hubo de ocuparse
con a~1Ín~o en descubrir los intereses de la misma, sepulta..
dos en el olvido por las vicisitudes de los pueblos, llegó á ponerse
tan al oobo de todaa las noticias relativa~á esta ciudad,
que sus informes, en que siempre brillaron fervor y entusiasmo
por el bje~ de su pueblo nativo, como inspiraciones
de su buella razon y de su corazon jamás doblegado á
la injusticia, fueron comprobados y atendidos p9r el Monarca
(17). Hecia este vecino, fuera de otras razones de con-o
gruencia, que S. M. quiso que se fundase en el parage que
está, para lo cual habia comprado terreno, dando terminantes
órdenes de establecerla en semejante punto, "quizá porque
el cielo le dictaba la importancia futara de ella, como
antemural de la boca del canal de Bahama, asilo seg:.!l'o de
las embarcaciones que se resguardan en su puerto, del!\pojo
t.}.-~ la piratería y de las invasiones que repetian las naciones
enemigas, que varias ocasiones talaron y quemaron las
haciendas de los circunvecinos." ¿Y cómo si estas eran las
.I:lecejidade~que debia prevenir la poblacion, habia de Hevarláá
dos ó tres leguad separadas del puerto donde precisamente
estaba el mal? Demas de esto ¿Cllandó f.e ha visto
que tratándose de formar una poblarion para apl'Ov~charse
de las ventaj....s con que la naturaleza ha señalr _.. o puerto,
y un pnerto como C8te, d~jara ie fornentar8e en sus márgenes,
no hahiendo como DQ b3bia, ni plaga ni estorbo de
qlie huir? Asi es que a~{;guraf(ln todos lo:; antiguos, que
S. M. pag:> con profllsion la propiedad de estos terrenos; y
•
debemos persuadimos que el uueilo de CaJÚmar, gino tuvo
en su contra la resolueion, al fin desistiría de su solicitud,
porque claro está, que ni en la época de la reelamacion, n:
luego ha habido la menor alteracion en el pacífico dominio
de sus propiedades, que han gozado en todo tiempo los ve­
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