libro_rojo_ecosistemas_terrestre
libro_rojo_ecosistemas_terrestre
libro_rojo_ecosistemas_terrestre
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
IAmbientes <strong>terrestre</strong>s de Venezuela<br />
Para establecer con exactitud las formaciones y paisajes vegetales, fue preciso realizar una correlación<br />
entre los dos gradientes dinámicos principales (térmico e hídrico), y su influencia sobre la cobertura vegetal<br />
natural de Venezuela.<br />
Por su ubicación en la región tropical, todo el territorio venezolano recibe una elevada cantidad diaria<br />
de radiación solar, con pocas variaciones a lo largo del año. De esta manera se obtiene un balance térmico<br />
altamente positivo que favorece el crecimiento sostenido de una gran masa vegetal. Por otra parte, a esta<br />
constancia térmica latitudinal se contrapone un gradiente térmico altitudinal, generado por la presencia de un<br />
terreno fisiográfico muy variado que va desde 0 a 5.000 metros de elevación.<br />
En Venezuela la temperatura disminuye aproximadamente a 0,67°C por cada 100 metros de elevación<br />
sobre el nivel del mar (Jahn 1934, Röhl 1951). En términos geobotánicos, Pittier (1935) distingue en Venezuela<br />
los pisos altitudinales “tierra caliente”, “tierra templada”, “tierra fría” y “tierra gélida”. Cada uno de ellos está<br />
caracterizado por un intervalo térmico altitudinal propio llamado macrotérmico (o megatérmico), mesotérmico<br />
o microtérmico, en sentido decreciente. A lo largo de este gradiente térmico altitudinal se desarrollaron pisos<br />
con vegetación específica.<br />
A diferencia del régimen térmico de la Tierra (causado y condicionado por la radiación solar que es un<br />
fenómeno cósmico), el régimen hídrico es el resultado de fenómenos telúricos, es decir, procesos generados<br />
directamente en la superficie <strong>terrestre</strong> y que son el producto de la interacción de mares y continentes con los<br />
vientos. En el caso de Venezuela, el balance hídrico atmosférico es controlado principalmente por el régimen<br />
de los vientos alisios que soplan de dirección noreste a suroeste, desplazando masas de aire húmedo desde el<br />
océano Atlántico hacia el continente y sobre todo el país. Durante el período de abril a noviembre de cada año,<br />
los vientos alisios se ven reforzados o hasta reemplazados por fenómenos climáticos regionales del trópico<br />
americano, llamados Zona de Convergencia InterTropical (ZCIT, o ITCZ por sus iniciales en inglés). Por esta razón<br />
en Venezuela existe un régimen pluviométrico marcadamente biestacional, caracterizado por una alternancia de<br />
un período de menor pluviosidad (“verano” o estación de sequía, usualmente entre noviembre y abril) con otro<br />
de mayor pluviosidad (“invierno” o estación de lluvias, usualmente entre mayo y noviembre).<br />
Las características fisiográficas del país, con tres grandes sistemas de montañas y amplias llanuras,<br />
producen efectos importantes sobre la distribución no sólo estacional, sino también geográfica (regional y local)<br />
de las lluvias en todo el territorio. En líneas muy generales se observan, también en este caso, por lo menos dos<br />
gradientes pluviométricos, uno desde el noreste atlántico hasta la cordillera de los Andes y otro desde la costa<br />
del Caribe hasta la planicie amazónica, en el extremo sur del país. En la Venezuela continental, la cantidad de<br />
lluvia que cae en un promedio anual oscila entre 360 y 4.300 mm, abarcando desde un régimen semidesértico<br />
hasta el perhúmedo (Andressen 2007). No obstante, la cantidad absoluta de agua que cae en un determinado<br />
lugar es de importancia relativa para la cobertura vegetal, siendo más importante la distribución de la cantidad<br />
de lluvia durante los diferentes meses del año. De esta forma, se distingue entre meses secos (usualmente con<br />
< 50 mm lluvia promedio), meses húmedos (entre 50 y 100 mm) y meses perhúmedos (con > 100 mm). A su vez<br />
el régimen pluvial anual se expresa en tres niveles climáticos:<br />
a) Seco, con 6 o más meses secos. A este nivel también se le denomina xerófilo o árido, y corresponde<br />
con el clima desértico y semidesértico según Köppen (1948),<br />
b) Estacional, con 2-6 meses secos. Denominado tropófilo o alisio, o clima de sabana según Köppen<br />
(1936),<br />
c) Húmedo, con < 2 meses secos al año. Denominado pluvial u ombrófilo o clima del bosque lluvioso<br />
según Köppen (1936).<br />
En atención a todas estas consideraciones, así como a la interpretación visual y al análisis de las<br />
imágenes mencionadas, y a la comparación con la cartográfica y literatura especializada, se logró reconocer<br />
para Venezuela nueve grandes tipos de formaciones vegetales naturales (algunas de las cuales cuentan con<br />
subtipos), una cobertura de áreas eminentemente intervenidas, además de los cuerpos de agua (Figura 8).<br />
39