Revista EPICA.indd - Sociedad Española de Reumatología

Nº 1
Febrero 2008
• Artritis Reumatoide
• Artritis Psoriásica
• Espondilitis Anquilosante
PROGRAMA EDUCACIONAL PARA PACIENTES CON INFLAMACIÓN CRÓNICA AUTOINMUNE

número 1
EDITORIAL
Editorial
Sumario
¿Qué es y qué significa EPICA? Aunque suene
a juego de palabras, EPICA es exactamente lo que
significa. La palabra es un acrónimo, es decir, las
siglas principales de “Programa Educacional dirigido
a Pacientes Inflamatorios Crónicos Autoinmunes”.
Se trata, por tanto, de educar informando, a través de
una revista que con lenguaje divulgativo explique
al paciente todo lo que concierne a su enfermedad,
mientras recibe su medicación en el hospital de día.
En las consultas médicas actuales, el contacto
entre médico y paciente no es, con frecuencia, todo lo
profundo que sería deseable. A los enfermos lo que
les preocupa por encima de todo es cómo integrar el
control de su enfermedad en su vida diaria, para vivir
lo mejor posible. Pero a veces no reciben la información
que esperan o necesitan, o bien no participan en la toma
de decisiones sobre su proceso.
Una forma de solucionar este problema es proporcionar
al individuo enfermo la capacidad y habilidades
para adaptarse a su enfermedad, lo que se conoce como
“educación sanitaria”.
La educación sanitaria ha demostrado que produce
una serie de beneficios como incrementar la protección
de las articulaciones, mejorar el dolor, la depresión,
la incapacidad y el cumplimiento del tratamiento y
disminuir el número de consultas médicas.
Este es el objetivo que se plantea EPICA, que estará
presente en el hospital de día, a disposición del paciente,
coincidiendo con la administración de infliximab.
EDICIÓN Y COORDINACIÓN
Coordinación Editorial, Diseño y Maquetación:
Editores Médicos, S.A. EDIMSA
C/ Alsasua, 16 - 28023 Madrid
Teléf.: 91 376 81 40 · Fax: 91 376 94 75
creatividad@edimsa.es
Depósito Legal M-49456-2005
CONSEJO EDITORIAL
Dr. Antonio Naranjo, Hospital de Gran Canaria Dr. Negrín
Dr. Javier Ballina, Hospital Central de Asturias
Dr. Eugenio Chamizo, Hospital de Mérida
Dr. Manuel Fernández Prada, Hospital Universitario de Guadalajara
Dra. Loreto Carmona, Unidad de investigación de la FER
Dr. Miguel Angel Caracuel, Hospital Reina Sofía de Córdoba
Dr. Antonio Fernández Nebro, Hospital Carlos Haya de Málaga
Dra. Isabel Ibero, Hospital General de Elda, Alicante
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Artritis Reumatoide:
tres veces más frecuente en la mujer
Artritis Psoriásica
más dolor al levantarse
Espondilitis Anquilosante
dolor en reposo
Fármacos Biológicos
dar en la diana
Rehabilitación
en las artritis
Unidad de Día del H.U. de Guadalajara
mejorando la asistencia
y la calidad de vida del paciente
Testimonio
Priscila Artiga Acuña
Preguntas
de los pacientes
Cuestionario EPICA
para pacientes
Cuestionario EPICA
para médicos
Cuestionario EPICA
para enfermeras
1

ESPONDILOARTRITIS / Artritis Reumatoide
número 1
Artritis Reumatoide
tres veces más frecuente en la mujer
Dr. Antonio Naranjo Hospital de Gran Canaria Dr. Negrín
La artritis reumatoide una enfermedad de causa
desconocida. Distribuida por todo el mundo,
afecta a la población mayor de 18 años,
3 veces más a mujeres que a varones.
EN SU APARICIÓN INFLUYEN
CAUSAS GENÉTICAS
Y AMBIENTALES
Imágenes: Campaña SER 2005-2006 “ La artritis no espera”
En el estudio español EPISER se detectó
que esta enfermedad afecta a cinco de
cada 1.000 personas adultas. La enfermedad
puede aparecer a cualquier edad,
pero sobre todo entre los 20 y los 60 años.
En su aparición influyen causas genéticas
y ambientales. Entre un 5% y un 10% de
los familiares cercanos de un paciente con
artritis reumatoide también padecen la enfermedad.
Pero los factores genéticos o de herencia
no son suficientes para que aparezca la
enfermedad, se necesitan otros factores
ambientales, como tóxicos o virus, que en
la artritis reumatoide están poco claros. De
cualquier forma, lo que ocurre es un trastorno
de los mecanismos de defensa y de
inflamación que puede dañar las articulaciones.
Los síntomas que produce la artritis
reumatoide son el dolor y la inflamación de
las articulaciones, con mayor frecuencia de
las manos, los pies y las rodillas, aunque
puede doler cualquier articulación del cuerpo
con la excepción de la espalda. Otras veces
produce hormigueo en las manos y en los
casos graves puede aparecer deformación
de los dedos a cabo de los años. Los pacientes
con esta enfermedad sienten más dolor
al levantarse por las mañanas, acompañado
de tirantez o entumecimiento (rigidez), que a
veces tarda varias horas en quitarse. Dicho
de otra forma, los síntomas van aliviando
conforme pasa el día y con el movimiento.
Con los nuevos
tratamientos
se puede controlar
a la gran mayoría
de los enfermos
de AR
Cuando el dolor y la inflamación son importantes,
cuesta vestirse, bañarse y también
andar, es decir, la artritis reumatoide limita
las actividades de la vida diaria y el trabajo.
Algunos pacientes tienen cansancio y
pérdida de peso. Otra característica es la
presencia de bultos o nódulos en uno de
cada 5 pacientes. Los nódulos reumatoides
suelen presentarse sobre todo en los codos
y no provocan dolor. En un pequeño número
de casos, la enfermedad puede producir
inflamación del pulmón o bien sequedad
de los ojos. Muchos pacientes con artritis
reumatoide padecen a largo plazo osteoporosis
o pérdida de masa ósea.
En los análisis se encuentra aumento
de la velocidad de sedimentación y anemia
cuando la enfermedad se encuentra activa,
es decir, con muchas articulaciones dolorosas
e inflamadas.
Pruebas y análisis
Existe un análisis característico de
la enfermedad, conocido como factor
reumatoide, aunque no es exclusivo de
esta enfermedad. De las articulaciones inflamadas
se puede extraer líquido sinovial
para analizarlo en el laboratorio. Las radiografías
dan poca información en los
primeros meses de evolución de la artritis
reumatoide, produciéndose las primeras
alteraciones en las manos y en los pies.
También pueden servir de ayuda al médico
la ecografía y la resonancia magnética.
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número 1
Artritis Reumatoide / ESPONDILOARTRITIS
Cómo evoluciona la enfermedad
En cuanto al pronóstico, la artritis
reumatoide tiene un curso lento, con períodos
de mejoría y períodos de empeoramiento.
Es difícil predecir qué va a ocurrir en
un enfermo concreto, ya que a veces se produce
una mejoría cercana a la curación con
diversos tratamientos y en otros se logra
sólo un control del 50%. Hoy día podemos
decir que con los nuevos tratamientos se
puede controlar a la gran mayoría de los enfermos
de artritis reumatoide. El pronóstico
es peor cuando la artritis comienza a edades
jóvenes, cuando la inflamación es persistente,
cuando hay afectación de rodillas y
caderas y en los pacientes con nódulos y
factor reumatoide positivo.
Tratamiento: aliviar el dolor y
prevenir las deformidades
Los fines del tratamiento de la artritis
reumatoide son el alivio del dolor y la inflamación
de las articulaciones, la prevención
de las deformidades articulares y la preservación
de la calidad de vida.
Los síntomas son
el dolor y la
inflamación de las
articulaciones, con
mayor frecuencia en
manos, pies y rodillas,
y con la excepción
de la espalda
Son importantes el descanso correcto,
la movilización articular para evitar rigideces
y la aplicación de calor local. En las manos
es beneficiosa la aplicación de agua caliente
a primera hora de la mañana. La dieta debe
ser equilibrada. Se ha observado que los
ácidos grasos poliinsaturados omega-3 del
aceite de pescado tienen un discreto efecto
antiinflamatorio.
En la artritis se emplean con frecuencia
las férulas (muñequeras, plantillas, etc) y las
sesiones de rehabilitación. Muchos servicios
de reumatología disponen de personal
de enfermería dedicados a la educación del
paciente con artritis crónica. Los diferentes
antiinflamatorios no esteroideos como la
indometacina el piroxicam, el naproxeno,
el diclofenaco y el celecoxib son útiles en
la enfermedad si se utilizan a las dosis correctas.
La administración de los mismos
al acostarse mejora la rigidez y el dolor
matutinos tan molestos para el paciente.
Los corticoides también son útiles, recomendándose
a dosis bajas y sólo durante el
tiempo necesario.
También son eficaces las infiltraciones
con corticoides.
Existen otros medicamentos llamados
“de acción lenta o modificadores de la enfermedad”
cuya característica es su control
a largo plazo, aunque su efecto comienza
entre 1 y 3 meses de iniciarse el tratamiento
e implican la realización de controles analíticos
periódicos. Los antipalúdicos de síntesis
(cloroquina e hidroxicloroquina), el metotrexato,
la leflunomida y la sulfasalazina son
los más utilizados.
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ESPONDILOARTRITIS / Artritis Psoriásica
número 1
El fármaco de acción lenta más empleado
por su relación eficacia/toxicidad es
el metotrexato. Se emplea a dosis de 7,5 mg
cada semana aumentando hasta 20 mg.
En casos de enfermedad no controlada
o en los pacientes en que se sospeche AR
de mal pronóstico (factor reumatoide positivo,
nódulos y lesiones radiológicas en el
primer año) está justificada la asociación
precoz de metotrexato con sulfasalazina e
hidroxicloroquina, o bien metotrexato con
leflunomida.
Fármacos biológicos
En los últimos años se ha incorporado
una nueva familia de fármacos llamados
“biológicos”, que tienen la característica de
bloquear unas sustancias concretas que
Los pacientes con
esta enfermedad
sienten más dolor al
levantarse por las
mañanas, acompañado
de tirantez o
entumecimiento
(rigidez), que a veces
tarda varias horas
en quitarse
aumentan la inflamación de las articulaciones.
Estos fármacos deben suministrarse
en el hospital y requieren un control y seguimiento
más estrecho del paciente. Los más
utilizados son el infliximab, el etanercept y
el adalimumab. Todos ellos han demostrado
una eficacia en la artritis reumatoide superior
a los fármacos de acción lenta, suponiendo
un notable avance para el tratamiento de la
enfermedad. Actualmente están indicados
en la artritis reumatoide persistente y activa
que no ha respondido al metotrexato y
fármacos similares.
El tratamiento quirúrgico está reservado
en la artritis reumatoide para las articulaciones
muy dañadas, sobre todo mediante prótesis
de rodilla y cadera. También se realiza
cirugía de otras articulaciones y reparaciones
tendinosas.
Artritis Psoriásica
más dolor al levantarse
Dr. Antonio Naranjo Hospital de Gran Canaria Dr. Negrín
La artritis psoriásica es la artropatía inflamatoria
que se presenta en algunos pacientes con psoriasis.
No hay diferencias entre ambos sexos
o en todo caso un ligero predominio en varones.
La enfermedad comienza más frecuentemente
entre los 30 y 40 años
CUALQUIER VARIEDAD DE
PSORIASIS CUTÁNEA
PUEDE ACOMPAÑAR
A LA ARTRITIS
Imágenes: Campaña SER 2005-2006 “ La artritis no espera”
La artritis psoriásica es la artropatía
inflamatoria que se presenta en algunos
pacientes con psoriasis. No hay
diferencias entre ambos sexos o en todo
caso un ligero predominio en varones.
La enfermedad comienza más frecuentemente
entre los 30 y 40 años
La causa de la enfermedad es desconocida.
Influyen factores genéticos y causas
ambientales.
Sólo un 10% de enfermos con psoriasis
desarrollarán artritis y la gravedad no está relacionada
con la extensión de la lesión de la piel.
Se desconoce por qué muchos de estos
pacientes con psoriasis nunca padecen
artritis. Existe mayor frecuencia entre familiares,
pero los factores genéticos o de herencia
no son suficientes para que aparezca
la enfermedad, se necesitan los factores
ambientales, como ciertas infecciones y
las emociones, aunque están poco claros.
De cualquier forma, lo que ocurre es un
trastorno de los mecanismos de defensa
y de inflamación que puede dañar las articulaciones.
Cualquier variedad de psoriasis cutáneo
puede acompañar a la artritis, tanto
formas leves como formas graves. No es
raro que las lesiones dérmicas se diagnostiquen
cuando se busca la causa de la artritis
(pequeñas lesiones en la cabeza o detrás
de las orejas o entre las nalgas). A veces las
lesiones de la piel aparecen después que
la artritis. Pueden encontrarse pacientes
con lesiones de psoriasis sólo en las uñas.
De hecho las lesiones de las uñas son más
frecuentes en la psoriasis con artritis que
sin artritis.
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número 1
Artritis Psoriásica / ESPONDILOARTRITIS
La artritis psoriásica
tiene un curso lento y
difícil de predecir, con
períodos de mejoría
y de empeoramiento
Síntomas: dolor y limitación
Los síntomas que produce la artritis
psoriásica son el dolor y la inflamación de las
articulaciones, con mayor frecuencia de las
manos, los pies y las rodillas, aunque puede
doler cualquier articulación del cuerpo incluida
la columna vertebral. Los pacientes
sienten más dolor al levantarse por las mañanas,
acompañado de tirantez o entumecimiento
(rigidez), que a veces tarda varias
horas en quitarse. Dicho de otra forma, los
síntomas van aliviando conforme pasa el día
y con el movimiento.
Cuando el dolor y la inflamación son
importantes, cuesta vestirse, bañarse y
también andar, es decir, la artritis limita las
actividades de la vida diaria y el trabajo. En
los casos graves puede aparecer deformación
de los dedos a cabo de los años.
Una característica es la asimetría, es
decir que puede estar afectada la muñeca de
un lado pero no la del lado contrario. También
puede inflamarse la articulación de un dedo
de la mano o el pie junto con los tendones
dando el aspecto de una salchicha.
Existen cinco formas de artritis
psoriásica, algunas de ellas afectan casi
exclusivamente a los dedos de las manos,
otras a la columna (espondilitis) y otras a
diversas articulaciones. Existen casos en los
que se superponen diferentes formas clínicas,
como artritis periférica y espondilitis.
En cuanto al pronóstico, la artritis
psoriásica tiene un curso lento, con períodos
de mejoría y períodos de empeoramiento.
Es difícil predecir qué va a ocurrir en un enfermo
concreto, ya que puede producirse
una mejoría cercana a la curación con diversos
tratamientos y en otros casos se logra
sólo un control parcial. Hoy día podemos
decir que con los nuevos tratamientos se
puede controlar a la gran mayoría de los enfermos
de artritis psoriásica.
Tratamiento
Los fines del tratamiento de la artritis
psoriásica son el alivio del dolor y la inflamación
de las articulaciones, la prevención de
las deformidades articulares y la preservación
de la calidad de vida.
Son importantes el descanso correcto,
la movilización articular para evitar rigideces
y la aplicación de calor local. En las manos
es beneficiosa la aplicación de agua caliente
a primera hora de la mañana. La dieta debe
ser equilibrada.
En la artritis psoriásica se emplean con
frecuencia las férulas (muñequeras, plantillas,
etc) y las sesiones de rehabilitación.
Muchos servicios de reumatología disponen
de personal de enfermería dedicado a la educación
del paciente con artritis crónica. Los
diferentes antiinflamatorios no esteroideos
como la indometacina, el piroxicamo o el
diclofenaco son útiles. Los corticoides deben
utilizarse con precaución, ya que pueden empeorar
las lesiones de la piel. Son eficaces las
infiltraciones con corticoides.
Existen otros medicamentos llamados
“de acción lenta o modificadores de enfermedad”
cuya característica es el control de la
enfermedad a largo plazo, aunque su efecto
comienza entre 1 y 3 meses de iniciarse el
tratamiento. El metotrexato, la leflunomida
y la sulfasalazina son los más utilizados, los
dos primeros con la ventaja de que además
de la artritis mejoran las lesiones de la piel.
En los últimos años se ha incorporado
una nueva familia de medicamentos llamados
“biológicos”, que tienen la característica
de bloquear unas sustancias concretas que
aumentan la inflamación de las articulaciones.
Estos fármacos deben suministrarse
en el hospital y requieren un control y seguimiento
más estrecho del paciente. Los más
utilizados son el infliximab y el etanercept,
que han demostrado una eficacia superior
a los fármacos de acción lenta, suponiendo
un notable avance para el tratamiento de la
enfermedad, de modo que actualmente son
fármacos indicados en artritis persistente y
activa que no ha respondido al metotrexato
y similares.
El tratamiento quirúrgico está reservado
para las articulaciones muy dañadas, sobre
todo mediante prótesis de rodilla y cadera.
También se realiza cirugía de otras articulaciones
y reparaciones tendinosas.
Cualquier variedad
de psoriasis cutánea
puede acompañar a
la artritis, tanto formas
leves como graves
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ESPONDILOARTRITIS / Espondilitis Anquilosante
número 1
Espondilitis Anquilosante
dolor en reposo
Dr. Antonio Naranjo Hospital de Gran Canaria Dr. Negrín
La espondilitis anquilosante (EA) es un una
enfermedad reumática inflamatoria crónica de
la columna vertebral que afecta, generalmente,
a personas jóvenes. Produce un dolor lumbar
de características especiales, más intenso durante
el reposo nocturno, acompañado, a veces,
de artritis y de dolor en los puntos del esqueleto
donde se fijan los tendones y ligamentos
de los huesos y que conduce a
una limitación progresiva de la movilidad.
EL MARCADOR GENÉTICO
HLA-B27 SE ENCUENTRA
HASTA EN EL 95%
DE LOS CASOS
La enfermedad es poco frecuente (entre
1 y 2 de cada 1.000 adultos), aunque
ello varía según las distintas razas y países.
Afecta con mayor frecuencia a varones
que a mujeres y suele iniciarse entre los 15
y los 30 años de edad. Los familiares cercanos
de pacientes con EA tienen un mayor
riesgo de padecerla, en especial los portadores
del marcador genético HLA-B27.
La causa de la EA es desconocida, interviniendo
en su manifestación la herencia y
factores ambientales. El marcador genético
HLA-B27 se encuentra hasta en el 95%
de los casos. Se ha investigado la posible
relación con la bacteria Klebsiella, pero no
se ha llegado a conclusiones ciertas.
En cuanto a los síntomas, la forma de
presentación de la EA más frecuente es
la de un varón joven con dolor de espalda
o en las nalgas que aparece con el reposo
prolongado y obliga al paciente a realizar
continuos cambios de postura. Es típico
que el fin de semana los pacientes no puedan
permanecer en la cama hasta la hora
que deseen porque les despierta el dolor.
También es característica la rigidez o entumecimiento
matinal en la región vertebral,
que va mejorando con la movilización. A veces
puede confundir con una ciática. Otras
veces produce dolor en el pecho o en las
costillas y puede confundir con problemas
de corazón y de pulmón.
Entre un tercio y la mitad de los pacientes
con EA padecen artritis en los miembros,
sobre todo rodillas, tobillos, caderas
y hombros, siendo rara la afectación de
los dedos de las manos. En los casos más
graves puede producirse a lo largo de los
años limitación de la movilidad de la columna
e inclinación hacia delante (cifosis)
con una forma de andar “en bloque”. Muchos
pacientes con EA padecen a largo
plazo osteoporosis o pérdida de masa ósea.
Entre el 20 y el 40% de los pacientes desarrollan
crisis de uveítis (inflamación de
la parte interna del ojo), habitualmente en
un ojo y que cede en días o semanas y no
suele dejar secuelas. En casos aislados, la
enfermedad puede provocar inflamación de
la arteria aorta.
6

número 1
Espondilitis Anquilosante / ESPONDILOARTRITIS
Todos los pacientes deben seguir una tabla
de ejercicios domiciliarios para luchar contra las
deformidades, insistiendo especialmente
en ejercicios de flexibilidad y que favorezcan
la extensión de la columna. El deporte ideal para
el paciente espondilítico es la natación
Relativamente benigno
En cuanto al pronóstico, la espondiloartritis
tiene un curso crónico relativamente
benigno, con fases de empeoramiento
y fases de aparente curación. Son
de peor pronóstico el comienzo juvenil, el
sexo masculino y la afectación de la cadera.
Con los nuevos tratamientos disponibles ha
mejorado en gran medida el pronóstico de la
enfermedad.
Tratamiento: prohibida
la inmovilidad
El tratamiento de la espondiloartritis
persigue suprimir la inflamación y conservar
la movilidad. Se debe aconsejar a los
pacientes practicar deporte de forma regular
y abandonar, en su caso, el hábito de fumar.
La inmovilidad está prohibida en la EA, por
lo que todos los pacientes deben seguir
una tabla de ejercicios domiciliarios para
luchar contra las deformidades, insistiendo
especialmente en ejercicios de flexibilidad y
que favorezcan la extensión de la columna.
El deporte ideal para el paciente espondilítico
es la natación. La mayoría de ellos han
de recibir antiinflamatorios para reducir la
inflamación. Estos fármacos son eficaces en
muchos pacientes. Si existe artritis de los
miembros puede emplearse la sulfasalazina.
Los corticoides, en cambio, no suelen emplearse
en la EA por no ser beneficiosos, salvo
en infiltraciones articulares o tendinosas.
En los últimos años se ha incorporado
una nueva familia de fármacos llamados
“biológicos”, que tienen la característica de
bloquear unas sustancias concretas que
aumentan la inflamación de las articulaciones.
Estos fármacos deben suministrarse en
el hospital y requieren un control y seguimiento
más estrecho del paciente. Los más
utilizados son el infliximab y el etanercept,
que han supuesto por su gran eficacia un
notable avance para el tratamiento de la
enfermedad, de modo que actualmente se
emplean en los casos de dolor no controlado
con antiinflamatorios como en aquellos
sujetos a los que les despierta por las
noches.
La cirugía está indicada en la afectación
grave de articulaciones periféricas, en especial
de la cadera.
En cuanto al pronóstico,
la espondiloartritis tiene un curso crónico
relativamente benigno, con fases de
empeoramiento y fases de aparente curación
7

TRATAMIENTOS / Fármacos Biológicos
número 1
Fármacos Biológicos
dar en la diana
Dr. Manuel Fernández Prada H. Universitario de Guadalajara
Además de mejorar los síntomas, evitan que
la enfermedad progrese o si lo hace que sea
a un ritmo mucho más lento.
SON DE USO HOSPITALARIO
Y SUS EFECTOS BENEFICIOSOS
SON MUY RÁPIDOS
En los últimos años se ha podido conocer
más acerca de los mecanismos que
causan el daño de las articulaciones y
provocan inflamación. Además de este adelanto
en el conocimiento de la enfermedad,
la tecnología ha permitido crear una serie
de sustancias biológicas –o proteínas- que
actúan directamente en esos mecanismos.
Pero ¿cuáles son esos mecanismos?:
las células que hay en las articulaciones inflamadas
fabrican unas sustancias llamadas
citocinas (o citoquinas). Estas sustancias
las tenemos todas las personas, incluso
las sanas. Pero cuando hay un gran número
de ellas, causan inflamación y daño en las
articulaciones. Son, en definitiva, responsables
de los síntomas de la enfermedad
(artritis reumatoide, artritis psoriásica, espondilolartritis...).
Una de estas sustancias,
posiblemente la más importante –pero hay
otras, todavía no tan estudiadas- es el factor
de necrosis tumoral, conocido como TNF.
El conocimiento de la responsabilidad de
estas citocinas en las artritis ha hecho que se
investiguen y se creen nuevos fármacos, llamados
anti-TNF. Son los llamados fármacos
biológicos.
Las dos principales citocinas, sobre las
que actualmente se dirigen estos fármacos,
son el factor de necrosis tumoral-alfa (TNFa)
y la interleucina 1 (IL-1), si bien existen
otras muchas moléculas implicadas, y sobre
las que se están investigando nuevos tratamientos.
Los fármacos biológicos empleados
en la actualidad son 4: dos anticuerpos
monoclonales (infliximab y adalimumab) y
El propio organismo
puede crear
anticuerpos en contra
del fármaco, por lo que
se administra junto
a un medicamento,
el metotrexato, que
reduce esta posibilidad
un receptor soluble (etanercept) dirigidos
contra el TNF-a, y un fármaco anti-interleucina-1
(anakinra).
Evitar que la enfermedad
progrese
Las últimas recomendaciones de la
Sociedad Española de Reumatología,
SER establecen que se debe iniciar un
tratamiento biológico cuando la artritis
reumatoide se mantiene activa a pesar de
un tratamiento previo adecuado con al menos
un FAMEs (fármacos antirreumáticos
modificadores de la enfermedad) que son
los medicamentos clásicos en esta enfermedad.
Incluso, en estas últimas recomendaciones,
se señala la posibilidad de que
pacientes con una artritis de inicio con mal
pronóstico, puedan comenzar directamente
con terapia biológica.
Las terapias biológicas han demostrado
ser capaces no sólo de inducir la remisión de
los síntomas de la enfermedad, sino también
de frenar la progresión de la misma. Todos
ellos son fármacos que se dispensan en el
hospital, y en el caso de Infliximab también
se administran en el propio centro, en los
llamados hospitales de día. En la mitad de
los pacientes que reciben tratamiento con
fármacos biológicos anti-TNF su organismo
produce anticuerpos que llegan a neutralizar
el fármaco. Para reducir la aparición de estos
anticuerpos se administran junto a otro fármaco,
metotrexato.
Los fármacos anti-TNF están contraindicados
en caso de infección grave, infección
crónica, tuberculosis o riesgo de sepsis, haber
padecido un cáncer en los últimos 5 años,
padecer alguna enfermedad desmielinizante,
como la esclerosis múltiple. Infliximab está
también contraindicado en presencia de hipersensibilidad
a proteínas murinas. Adalimumab
e infliximab están contraindicados
en pacientes con insuficiencia cardiaca moderada
o grave. Como cualquier otro fármaco,
presentan efectos secundarios, aunque no
siempre y no igual en todos los pacientes.
Pueden ir desde infecciones respiratorias, en
la piel, infecciones por virus, lesiones cutáneas
(en el lugar de la inyección) alteraciones
pulmonares y hematológicas o aumento transitorio
de las enzimas hepáticas.
El nuevo consenso considera también la
posibilidad de que pacientes con una artritis
de inicio con mal pronóstico, puedan comenzar
directamente con terapia biológica. Y si es
posible asociado con metotrexato.
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número 1
Rehabilitación en las artritis / REHABILITACIÓN
Rehabilitación
en las artritis
Dr. Andrés Peña Arrebola Jefe de Sección de Rehabilitación Hospital Ramon y Cajal. Madrid.
Los pacientes con enfermedades reumáticas
pueden beneficiarse de tratamientos
farmacológicos, quirúrgicos y rehabilitadores,
además de medidas sociales.
MOVER CADA PARTE DEL
CUERPO EN SUS RECORRIDOS
NATURALES, SIN FORZAR
Los tratamientos farmacológicos son
probablemente los mas fundamentales
en las artritis, especialmente en fases
no muy avanzadas, siendo admirables los
recientes progresos y su eficacia cada vez
mas elevada.
■ El tratamiento quirúrgico casi siempre
es consecuencia de un mal control o una
mala evolución de la enfermedad, por lo que
suele aplicarse en fases tardías.
■ El tratamiento rehabilitador es paralelo
a los otros tratamientos, farmacológicos
y quirúrgicos. Desde el principio de
cualquier enfermedad, y en cualquier fase
de la misma, deben tenerse en cuenta sus
indicaciones, en general bastante sencillas
y útiles.
El primer componente del tratamiento
físico debe ser la buena combinación de
reposo-ejercicio.
■ En fases muy agudas debe hacerse
un reposo relativo mas amplio, en posturas
correctas. Debe ser lo más corto que el dolor
y la actividad de la enfermedad permitan y
combinado siempre con ejercicios simples
en la medida de lo que sea posible movilizar
las articulaciones. Aún en las excepcionales
fases de reposo el paciente debe realizar las
movilizaciones o contracciones musculares
que el dolor y la inflamación le permitan.
Durante el resto de la enfermedad deben
observarse estas mismas indicaciones,
siendo mas restringido el papel del reposo y
mas amplio el del ejercicio de movilización
articular.
9

REHABILITACIÓN / Rehabilitación en las artritis
número 1
El paciente debe
acostumbrarse a mover
sus articulaciones
en todo su recorrido
posible
■ El reposo correcto debe hacerse manteniendo
las articulaciones lo más alineadas
posible o dicho de otra manera evitando que
las articulaciones estén flexionadas durante
tiempo prolongado, ya que esta última postura
favorece las contracturas o deformidad
en retracción.
■ Ejercicios: en cualquier momento de
la enfermedad el paciente debe acostumbrarse
a mover sus articulaciones en todo su
recorrido posible, al menos una vez al día y
haciendo, al menos, de una a tres repeticiones
de cada mismo movimiento. A falta de
otras especificaciones que haremos en otros
artículos, quédese con la idea de que lo que
hay que hacer es simplemente mover cada
parte del cuerpo en sus recorridos naturales,
hasta donde puedan llegar sin forzarse.
Naturalmente que habrá que trabajar
más las articulaciones más afectadas por
la enfermedad y caso particular de que se
trate.
■ La artritis reumatoide, por ejemplo,
tiende a producir deformidades en flexión
de manos y muñecas. En consecuencia,
deberán favorecerse los ejercicios de extensión.
Sin embargo también son importantes
los ejercicios en flexión para no perder las
funciones de garra, empuñadura y pinzaoposición
entre el pulpejo del pulgar y cada
uno de los restantes dedos.
■ La espondilitis, en otro ejemplo, favorece
la deformidad de la columna hacia
delante (en cifosis). Es lógico que insistamos
más en los ejercicios y posturas de
extensión. No obstante, también deben
asociarse a ejercicios flexibilizantes de toda
la columna y en particular de la jaula toráxica
para mantener la mayor movilidad y volúmenes
respiratorios posibles.
■ Lo más importante de los ejercicios
no es su perfección sino simplemente hacerlos
de forma constante.
No se trata de correr, saltar, levantar
pesos o hacer movimientos o sacudidas
bruscas. Por el contrario, en general los más
adecuados son los ejercicios suaves, lentos,
de máxima amplitud y en descarga articular.
Esto significa hacerlos echado, sentado, en
el agua o en bicicleta, en lugar de saltando o
trotando, lo cual puede sobrecargar articulaciones
inflamadas que soportan el peso
del cuerpo.
■ Su efecto persiste mientras se realizan
y se desvanece al poco tiempo de dejarlos.
Por lo tanto, el paciente debe mentalizarse
en su cumplimiento, tal como debe hacer
también con la medicación. En la realidad
el paciente abandona la práctica del ejercicio
antes que la medicación, quizás porque
no aprecia sus efectos de forma tan inmediata
y evidente. Por lo tanto, tenemos que
convencernos todos de que su práctica y
mantenimiento son útiles y complementarios
con otras indicaciones del tratamiento.
■ El ejercicio no sólo sirve para mantener
los recorridos articulares, lo cual significa
nada menos que mantener la función e independencia
personal.
También alivia el dolor y no activa la inflamación.
Beneficia la circulación de la sangre
y disminuye la rigidez y entumecimiento
matinal, tan típicos en todas las clases de
artritis. Mantiene tonificados los músculos
que protegen las articulaciones y evita que
los huesos se decalcifiquen por la propia
inflamación y por la inmovilidad derivadas de
la enfermedad de base.
■ Sobre la salud global, aparte de la articular,
el ejercicio ayuda a bajar los niveles
de glucosa en sangre, de colesterol malo
y de hipertensión arterial y ayuda también
a mantener el peso corporal adecuado, sin
sobrecargar las estructuras corporales.
■ En consecuencia, por estas y otras muchas
más razones, que iremos exponiendo
sucesivamente, debemos acostumbrarnos,
tanto los sanos como, con mayor razón, los
afectos de enfermedades del aparato locomotor,
a mantener la movilidad, lo cual
quiere decir la función de este amenazada
por la artritis. Anímese, pues, desde ahora si
no era practicante. Todo son beneficios.
10

número 1
Unidad de Día del Hospital de Guadalajara / CENTROS
Unidad de Día del
H.U. de Guadalajara
mejorando la asistencia y
la calidad de vida del paciente
G. Atance Mateu, N. Larena Bailón, I. Ramos del Olmo, A. Sánchez Pastor, P. Provencio Pulla,
E. Fuente Peña, C. Santiago Corral, A. García Roy.
Atendido por un equipo de enfermería, se consigue una mejor calidad asistencial
y una mejora de la calidad de vida del paciente
La Unidad de Día Médica del Hospital de
Guadalajara está situada en la planta 7ª
A del centro. Comparte planta con la
Unidad de Pluripatológicos (UPPH) y la Unidad
de Corta Estancia (UCEH). Está dotada
de 6 sillones.
Comenzó a funcionar el 1 de enero
de 2004. Entonces no teníamos sillones y
administrábamos los tratamientos en las
camas de hospitalización. En junio de 2006
se crea una sala con 6 sillones exclusiva para
tratamientos ambulatorios.
El motor básico de la
Unidad es el personal
de Enfermería, que
se esfuerza para
que el paciente esté
confortable y reciba
su tratamiento en las
mejores condiciones
Tratamiento administrado
La mayoría de nuestros pacientes tienen
enfermedades inflamatorias autoinmunes,
principalmente artritis reumatoide,
espondilitis anquilosante, enfermedad
de Crohn y psoriasis, a las que se aplica
Infliximab.
También se administran tratamientos
como Venofer, Sugiran, Fabrazyme, Mabthera,
etc, y hacemos transfusiones, sangrías
y realizamos extracciones analíticas.
11

CENTROS / Unidad de Día del Hospital de Guadalajara
número 1
Los pacientes expresan alta satisfacción por no requerir ingreso en planta
y ser su tiempo de estancia de pocas horas
La Unidad funciona de 8 a 15 horas de
lunes a viernes y está atendida exclusivamente
por personal de enfermería:
lunes y viernes hay una enfermera dedicada
a la Unidad de Día y el resto de días 3 enfermeras
cubren toda la planta, incluidos los
6 sillones.
Los pacientes ingresan a lo largo de la
mañana, se les pone su tratamiento y se van
de alta. Permanecen en la Unidad el mínimo
tiempo posible.
Hay tratamientos cortos, con los que los
pacientes permanecen en la Unidad entre
1 y 2 horas; y otros más largos, entre 3 y 5
horas de media.
Los pacientes expresan alta satisfacción
por no requerir ingreso en planta y ser su
tiempo de estancia de pocas horas.
Mejora de la
Calidad de vida
Actualmente se administran de 6 a 10
tratamientos diarios, con resultados satisfactorios
para nuestros pacientes, pues ha
mejorado su calidad de vida como reflejan
en el diálogo mantenido con ellos y en el
intercambio de comunicación entre los propios
pacientes durante su tratamiento.
El hospital mantiene su proceso de mejora
de la estancia en la Unidad: recientemente
se han instalado dos pantallas de televisión,
y a corto plazo se instalarán cortinas
de separación para preservar la intimidad
del paciente ante exploraciones físicas y
pruebas a realizar.
El motor básico de la Unidad es el personal
de Enfermería, que se esfuerza para que
el paciente esté confortable y reciba su tratamiento
en las mejores condiciones posibles
y en el mínimo de tiempo, consiguiendo una
mejora en la calidad asistencial.
12

número 1
Priscila Artiga Acuña / TESTIMONIO
Testimonio
Priscila Artiga Acuña
En realidad al llegar al hospital de día,
comenzaron a abrise las puertas
y obtener ayuda para esta enfermedad
Pero poco a poco,
la enfermedad se fue
manifestando con
cuadros cada vez
más agudos,
fue cuando comencé
a conocer en qué
consistía esta
enfermedad.
Después de varias consultas médicas
y analíticas, el médico de familia me
diagnosticó artritis reumatoide (AR),
reconozco que no fue el peor día de mi vida,
pues desconocía por completo los síntomas
y la evolución de la enfermedad, creí
que con algunos medicamentos durante
un par de semanas se me pasaría la inflamación
que tenía en algunas articulaciones
y todo pasaría y volvería a ser como antes,
así que no fue difícil comunicárselo a mi
familia, al contrario era yo quien les decía
que no había porque preocuparse.
Pero poco a poco, la enfermedad se fue
manifestando con cuadros cada vez más
agudos, fue cuando comencé a conocer en
que consistía esta enfermedad. Cada día
aumentaban los dolores y las inflamaciones
en distintas partes de mi cuerpo, algunos
días tenía hinchadas las muñecas, otros
días los codos, los tobillos, en fin…, incluso
algunas noches me era muy difícil encontrar
una posición cómoda para dormir, así
que no descansábamos ni mi marido ni
yo, él intentado hacer algo para suavizar
mis dolores y yo intentando encontrar una
postura que me permitiese descansar.
Sólo me quedaba tener paciencia y esperar
que transcurrieran los días para tener la
cita con el especialista, pero no podía esperar
más, hasta que fui a urgencias para
que me recetaran algo para el dolor y fue
allí donde me enviaron al “hospital de día”.
En realidad en ese momento, comenzaron
a abrirse las puertas y obtener ayuda para
esta enfermedad.
El día que fui a mi primera consulta, apenas
podía caminar, sentía mucho dolor, mis
manos tenían muy poca fuerza y el número
de articulaciones inflamadas que contó
13

TESTIMONIO / Priscila Artiga Acuña
número 1
“Espero que este
artículo le sirva
a alguna persona
que padece esta
enfermedad o bien
alguien que la vive
de cerca, aunque
creo que estas
historias muchos
las han vivido”.
mi reumatóloga fue bastante elevado, me
encontró que no estaba nada bien. Empezamos
el tratamiento con antiinflamatorios,
corticoides y con los medicamentos modificadores
de la (Arava y Metotrexato de
forma oral). Al principio todo iba muy bien,
se notaba la mejoría, obviamente tenia una
actitud positiva y de esperanza, pero al cabo
de unos meses comenzaron nuevamente
los periodos de crisis, esta vez los dolores
e inflamaciones eran todas las semanas
y llegaron a un grado en la cual tenia que
vestirme con ayuda de mi marido, sentí
que retrocedía y empecé a darle vueltas
a la cabeza, fue la primera vez que sentí
miedo y mucha rabia por lo que me estaba
ocurriendo, no podía valerme por mi misma
y no quería ser una carga a mis 34 años.
Me aumentaron la dosis de metotrexato y
comencé a inyectarme por vía subcutánea,
pero la actividad de la artritis persistía.
Fue entonces cuando mi reumatóloga,
me dijo que a mayores comenzaríamos con
los tratamientos biológicos, ya que con
los otros no habíamos obtenido la mejoría
esperada, me sentí hundida, en casa lloré
de angustia, ya que en algunos controles
médicos algo había visto en que consistían
y claro, requieren tiempo, reconozco que
antepongo muchas veces mi trabajo antes
que otras cosas, en este caso no quedaba
otra alternativa que comenzar con ellos y
empezar a aceptar esta enfermedad que
me ha cambiado mis planes y la forma de
hacerle frente a la vida.
Actualmente estoy con el tratamiento
biológico (Infliximab) e intentando disminuir
las dosis de los otros medicamentos,
de momento me siento bien, ya no tengo
rigidez ni muchos dolores, intento llevar
una vida normal, tanto en casa como en el
trabajo, aunque no es fácil ya que me agoto
con facilidad y necesito dormir muchas horas,
pero valoro el poder ir recuperando
la fuerza en mis manos y ver que ya no
están feas como al principio. Aunque este
tratamiento me es más aparatoso, ya que
debo ir frecuentemente al hospital de día,
tengo fe en que podrá parar o disminuir la
evolución de la enfermedad.
Las visitas que realizo al “hospital de
día” me han servido bastante, aparte de
que me aplican el tratamiento, veo distintos
casos y evoluciones de la artritis, me
ha impactado mucho ver a niños pequeños
luchando contra esta enfermedad,
ahí la gente comparte sus experiencias y
te dan ánimo, creo que aunque se tenga
esta enfermedad es posible cumplir algunos
sueños. Cuando pienso lo que estoy
viviendo doy gracias a Dios, porque en
esta prueba he tenido la suerte de llegar a
este centro donde tenemos una atención
privilegiada, las enfermeras hacen que el
tiempo que permanecemos ahí y el pinchazo
sean agradables, nos dan fuerza y
energía para seguir adelante, y los médicos
que forman el equipo se involucran mucho
con cada paciente, en mi caso puedo decir
que han sido muy cercanos y profesionales
y van consiguiendo buenos resultados, aunque
yo quisiera que mi cuerpo respondiera
mejor y más rápido a los tratamientos.
Espero que este artículo le sirva a alguna
persona que padece esta enfermedad
o bien alguien que la vive de cerca, aunque
creo que estas historias muchos las han
vivido. En estas líneas he querido transmitir
esperanza y fuerza para luchar y lograr una
buena calidad de vida y llevar lo mejor posible
esta enfermedad. Para mí el escribir
ha sido una excelente terapia, he analizado
como ha evolucionado mi enfermedad y
la mejoría alcanzada y creo que puedo ser
más fuerte que la artritis, colocando a la enfermedad
en el lugar que le corresponde e
intentando que respete mi vida, eso sí que
con el apoyo de todos ustedes. Muchas
gracias a todos, en especial a mi marido
quien está a mi lado día a día y le toca compartir
la enfermedad.
14

número 1
PREGUNTAS
Preguntas
de los pacientes
Dr. Eugenio Chamizo
Hospital de Mérida
Dr. Manuel Fernández Prada
H. Universitario de Guadalajara
¿Afecta la artritis
a órganos diferentes de
las articulaciones
o se afectan por
los medicamentos?
La artritis reumatoide (AR) puede afectar
no sólo a las articulaciones sino además
a otros órganos o sistemas. Son las denominadas
manifestaciones extraarticulares
de la enfermedad. Dichas manifestaciones
pueden aparecer en la piel, los pulmones, el
sistema nervioso, el corazón o los ojos. Cada
vez son menos frecuentes debido al tratamiento
precoz y agresivo de la enfermedad.
A nivel de la piel, las manifestaciones
más frecuentes son la aparición de nódulos
subcutáneos, denominados nódulos
reumatoides, que suelen localizarse en las
superficies de extensión de las articulaciones
y sitios de roce, principalmente en los
codos, tendón de Aquiles o nudillos de los
dedos. Otras lesiones cutáneas pueden
también aparecer, como las vasculitis.
A nivel del sistema nervioso, se puede
producir compresión nerviosa de las raíces
de los miembros superiores o inferiores por
procesos inflamatorios o por problemas de
vasculitis asociada, provocando la aparición
de trastornos de la sensibilidad y trastornos
motores, como un “pie o mano caída” o
calambres.
Lo más típico es la afectación del nervio
mediano dando lugar a un síndrome del
túnel carpiano que provoca hormigueo en
las manos.
En otros casos, más graves, puede existir
afectación y compresión de la médula
espinal por patología de la columna cervical
(subluxación).
Algunos pacientes pueden presentar
afectación pulmonar o de la pleura, que es
la membrana que recubre a los pulmones.
Puede aparecer tos, fatiga o dolor al respirar,
así como derrame o acúmulo de líquido
a nivel pleural. También, aunque más raramente,
puede existir dolor en el centro del
tórax por afectación del pericardio, que es la
bolsa que recubre al corazón.
Algunos tratamiento utilizados para la
artritis, como el metotrexato, pueden presentar
como efectos adversos la afectación
pulmonar.
Los ojos pueden afectarse también en
los enfermos con AR, bien por inflamación
de alguna de sus capas (epiescleritis) o por
disminución en la producción de lágrimas,
que provoca sequedad ocular.
Los fármacos empleados en el tratamiento
de la AR pueden, en ocasiones,
presentar efectos adversos en diversos
órganos. Así, el metotrexato puede afectar
al hígado (provocando elevación de las
transaminasas) o al pulmón (produciendo
una inflamación del mismo o neumonitis).
La leflunomida puede afectar también al hígado
provocando alteración de las transaminasas.
La hidroxicloroquina puede provocar
afectación ocular, etc.
Además todos los fármacos utilizados
en la AR pueden provocar alteraciones en la
sangre que en la mayoría de los caso no se
acompañan de síntomas en los pacientes y
que se descubren con los controles rutinarios
realizados en las revisiones.
15

PREGUNTAS
número 1
¿Puedo ponerme
el tratamiento si tengo
un resfriado?
Parece que los pacientes que reciben
tratamiento con anti-TNF pueden tener
una susceptibilidad a las infecciones
algo mayor que los que reciben solo
DMARDs (metotrexato, leflunomida, salazopirina,
etc).
Aunque la diferencia no es importante,
siempre es preferible esperar a que se solucione
el resfriado (una semana) antes de
poner la siguiente dosis, con lo que se evitan
riesgos innecesarios.
¿Se puede reactivar
la enfermedad al dejar
un tratamiento?
La respuesta es que SI. La mayoría de los
pacientes que siguen un tratamiento de
fondo de la enfermedad articular presentan
una reactivación de la misma con la
suspensión del tratamiento por cualquier
motivo. Esta situación es más habitual con
los denominados fármacos modificadores
de enfermedad o FAMEs, como la leflunomida,
metotrexato, sulfasalacina, sales de
oro, azatioprina, etc…
Además, puede aparecer también en
pacientes que toman corticoides y reducen
rápidamente la dosis, y en pacientes en
tratamiento biológico que suspenden dicho
tratamiento por alguna circunstancia.
En el caso de los FAMEs dicha reactivación
no suele ser inmediata sino que tarda
un tiempo en aparecer, que además es variable
en función del tratamiento que seguía
el paciente. Por ejemplo en el caso del metotrexato
suele aparecer a las 2-3 semanas de
su suspensión, pero en el caso de las sales
de oro puede aparecer meses después del
abandono de dicho tratamiento. Una circunstancia
habitual que pone de manifiesto
esta reactivación es cuando el paciente suspende
el tratamiento ante una intervención
quirúrgica o bien como consecuencia de un
ingreso hospitalario por cualquier otro motivo.
Es importante informar a los pacientes
con estos tratamientos de la posibilidad de
recaída de su enfermedad ante tales circunstancias,
y establecer adecuadamente
las recomendaciones terapéuticas sobre
todo en caso de someterse a una cirugía
programada.
Sin embargo, hay pacientes que sorprendentemente
no sufren esta reactivación
con la suspensión del tratamiento. Estos
casos son más frecuentes en pacientes
con artritis de inicio, de pocos meses de
evolución (3 meses), que a pesar de ser etiquetados
de AR (cumpliendo sus criterios)
remiten completamente de forma espontánea
(generalmente se trata de cuadros reactivos
autolimitados a unos pocos meses de
duración) y también en pacientes tratados
fundamentalmente con sales de oro, que
están en remisión clínica y que abandonan
el tratamiento voluntariamente o por efectos
adversos, y que pueden no presentar
reactivación de la enfermedad hasta pasados
unos meses o incluso años de la remisión
clínica.
Padezco
artritis reumatoide
desde hace años,
¿puedo acabar en una
silla de ruedas?
En la actualidad, con la actuación generalizada
del tratamiento enérgico
y precoz de ésta enfermedad, junto
al amplio arsenal terapéutico disponible se
debe desterrar esta idea que preocupa de
forma muy importante a los pacientes con
enfermedades articulares crónicas como la
artritis reumatoide.
La mayoría de los pacientes con artritis
reumatoide tienden a desarrollar una enfermedad
progresiva con importante deterioro
articular, que es más importante en los dos
primeros años de la enfermedad.
Posteriormente y a lo largo del tiempo la
progresión del daño radiológico provoca un
deterioro del estado funcional y de la capacidad
funcional de los pacientes, ocasionándoles
una discapacidad que repercute en
el desarrollo de sus actividades habituales
tanto en la esfera personal como laboral.
El objetivo que nos proponemos los
reumatólogos es tratar precozmente la
enfermedad antes de que se produzca el
deterioro articular evitando así la discapacidad
funcional de nuestros pacientes a largo
plazo.
Aún así, cabe destacar que entre un
15-20% de los pacientes que atendemos
pueden requerir recambio articular debido
al deterioro marcado de determinadas articulaciones
(rodillas, caderas, etc.). Sin embargo,
también en este campo y, debido al
desarrollo científico y técnico, las prótesis
articulares cada vez están más perfeccionadas
y las complicaciones derivadas de
su implantación quirúrgica son también
significativamente menores.
16

número 1
PREGUNTAS
¿Qué tipo de
ejercicio/deporte es
el más indicado?
Diversos estudios han mostrado que
el ejercicio ayuda a las personas con
artritis de diferentes formas: reduce
el dolor y la rigidez articular y aumenta la
flexibilidad, la fuerza muscular, la capacidad
cardiaca y la resistencia.
Los ejercicios más apropiados para las
personas con artritis son:
■ Movilidad: ejemplo el baile.
■ Fortalecimiento: pequeñas pesas,
máquinas de ejercicios, ejercicios isométricos,
bandas elásticas y ejercicios contra resistencia
en el agua, pero es muy importante
mantener una posición correcta para evitar
lesiones musculares o dolor e inflamación
articular.
■ Ejercicios aeróbicos o de resistencia:
ayudan a mejorar la capacidad cardiaca, a
controlar el peso, mejorar la forma física e
incluso pueden reducir la inflamación sobre
algunas articulaciones. Un buen ejemplo es
la bicicleta.
■ El ejercicio en una piscina de agua
climatizada puede facilitar porque se elimina
el peso de las articulaciones dolorosas. Si
en cualquier momento, las articulaciones se
ponen dolorosas, inflamadas o rojas se debe
parar el programa de ejercicios y acudir a su
médico.
Debe elegir un programa de ejercicio con
el que disfrute y convertirlo en un hábito.
En general deben evitarse los deportes
con impacto articular directo repetido y
torceduras, como los deportes con balón y
deportes que exigen esfuerzos explosivos o
extenuantes.
Son más recomendables aquellos que
requieren una actividad regular mantenida,
como la marcha, bicicleta, golf, tenis.
¿Los hijos de
un paciente con EA
o AR deben
hacerse pruebas?
La artritis reumatoide y la espondilitis
anquilosante no se pueden prevenir.
Tampoco existe ningún marcador biológico
que asegure que las personas que lo
presenten vayan a desarrollar inexorablemente
la enfermedad y las que no lo presenten
en ese momento no vayan a desarrollar
la enfermedad más tarde. Por lo tanto, no
tiene ningún sentido que los hijos de pacientes
con EA o AR se sometan a análisis u
otras pruebas médicas para intentar saber si
van a desarrollar la enfermedad.
Los hijos de pacientes con estas
enfermedades, como cualquier otra persona,
deben procurar atención médica
en cuanto presentan síntomas sugerentes
de padecer alguna forma de artritis.
El diagnóstico precoz y el tratamiento en las
fases iniciales de estas enfermedades son
muy importantes para conseguir controlar la
actividad inflamatoria y evitar el daño estructural
y la limitación funcional (invalidez).
¿Se puede deteriorar
la vida sexual cuando
se padece artritis?
En determinados casos la afectación
inflamatoria de articulaciones que pueden
estar implicadas en la realización de
la actividad sexual (caderas, rodillas, sínfisis
púbica, etc…) pueden conllevar un deterioro
de la misma.
Otras veces la propia actividad
inflamatoria de la enfermedad puede implicar
un descenso en el apetito sexual del paciente
que la padece por astenia, mal estar
general, etc. que provoca un impedimento
físico que interfiere directamente en la actividad
sexual de la paciente.
Además determinados tratamientos
empleados con el fin de combatir la enfermedad
pueden tener como efectos secundarios
un descenso del apetito sexual que
también influye en la actividad sexual normal
de la paciente.
En caso de que se produzca esta última
circunstancia es importante que los pacientes
consulten con su reumatólogo sobre la
posibilidad de modificar el tratamiento de su
enfermedad con el fin de evitar interferencias
en su esfera sexual.
17

PREGUNTAS
número 1
¿La enfermedad puede
cambiar el carácter
y provocar cambios
de ánimo?
Cualquier enfermedad crónica articular,
que provoca limitación de la movilidad
e importantes dolores articulares
produce en la mayoría de los pacientes que
la padecen una intranquilidad al inicio del
proceso, acompañada posteriormente de
desánimo, estrés, trastornos adaptativos
ante la nueva situación de sentirse enfermo,
así como diferentes grados de ansiedad,
tristeza o depresión. Este cambio personal
tiene lugar, fundamentalmente, hasta
que el paciente asume su enfermedad y
se adapta a la nueva situación que le toca
vivir, todo ello condicionado en gran medida
por la información que su reumatólogo le
proporcione acerca del pronóstico de su
enfermedad, así como las diferentes posibilidades
terapéuticas disponibles, con sus
recomendaciones particulares oportunas.
Una vez que se llega a esta fase, el paciente
asume completamente su enfermedad, así
como las posibles limitaciones físicas o laborales
derivadas de la misma y se centra
exclusivamente en luchar lo máximo posible
por mejorar el pronóstico de su enfermedad
y evitar las secuelas. Todo ello implica que
se produzcan modificaciones en la esfera
familiar y personal con alteraciones en la
conducta familiar, trastornos del sueño, trastornos
del apetito, fatiga y cambios en las
relaciones sexuales.
La depresión es relativamente frecuente
en los pacientes en algún momento de la
evolución de la enfermedad, y por ello es
muy importante que el paciente y sus familiares
mantengan una relación interpersonal
favorable, que influya postitvamente en la
adaptación del enfermo.
Por otra parte, es también fundamental
una buena relación médicoenfermo, que
favorezca la implicación del paciente en el
tratamiento, comprensión y evolución de su
enfermedad.
¿Perjudica viajar
a los pacientes
con artropatías
inflamatorias?
En absoluto, si bien, se deben seguir una
serie de recomendaciones, sobre todo
si se van a realizar viajes en avión de
largas horas de duración.
Es fundamental que los pacientes sigan
cumpliendo con el régimen terapéutico
que les haya indicado su reumatólogo y por
tanto deben llevar su medicación consigo.
Además se aconseja realizar pequeños
ejercicios o caminar durante unos 10 minutos
cada hora o dos horas de viaje, con
el fin de desentumecer las articulaciones.
También se aconseja realizar movimientos
con los pies girándolos en círculos y
ejercicios de contracción de los músculos
de las piernas en caso de realizar viajes
de larga duración con el fin de evitar posibles
acontecimientos trombóticos de los
miembros inferiores.
También es importante utilizar un
calzado adecuado, sobre todo si se va a
caminar mucho y en este sentido la utilización
de unas buenas zapatillas deportivas
con cámara de aire son una opción
muy recomendada. No se recomienda la
utilización de calzado estrecho o recién
estrenado a la hora de realizar un viaje.
En caso de acudir a países en los que
sea obligatorio una vacunación, debe comunicárselo
a su reumatólogo para que le
aconseje e indique aquellas vacunas que
puede ponerse, así como eventual medicación
contra posibles enfermedades.
Por último, es imprescindible y necesario
llevar un informe actualizado sobre
su enfermedad y tratamiento seguido a
la hora de evitar problemas en aduanas o
controles de aeropuertos.
Además si sigue tratamiento con
alguna medicación que precise su conservación
en frío necesitará llevar un informe
para que pueda transportar, sobre
todo en el caso de los viajes en avión, sus
medicamentos en una nevera portátil y
que no tenga problemas en los controles
aéreos.
18

número 1
CUESTIONARIO
Cuestionario EPICA para Pacientes (1/2008)
Dr. / Dra. ......................................................................................... Hospital .......................................................................
Paciente
1) Edad
Menos de 40 años Entre 41 y 50 años Entre 51 y 60 años Entre 61 y 70 años Más de 71 años
2) Sexo
Mujer
Varón
3) Estudios
No sé leer ni escribir Sólo leer y escribir Estudios primarios Estudios de bachillerato
Estudios universitarios
4) Enfermedad que padece
Artritis reumatoide Espondiloartritis Artritis psoriásica No sé
5) ¿Cuánto tiempo lleva en el hospital de día?
Menos de 6 meses 1 año 2 años 3 años Más de 3 años
6) Díganos el nombre de su hospital ..............................................................................................................................
7) ¿Ha entendido los artículos que vienen en este número?
Si, perfecto Si, mucho Más o menos Poco Nada
8) ¿Cómo calificaría la información que ha leído en este número?
Muy buena Buena Regular Mala Muy mala
9) ¿Ha contribuido este número a mejorar el conocimiento que tenía de su enfermedad?
Si, muchísimo Si, mucho Regular Ha contribuido poco No ha contribuido nada
10) Díganos la nota que le daría a este número de EPICA, siendo el 0 la peor y 10 la mejor
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
11) Buzón del paciente: realice una pregunta concreta que le gustaría ver contestada
en detalle en próximos números de la revista .....................................................................................................
............................................................................................................................................................................................
............................................................................................................................................................................................
19

CUESTIONARIO
número 1
Cuestionario EPICA para Reumatólogos (1/2008)
1) Los contenidos teóricos me parecen apropiados para el paciente
Muchísimo Apropiados Regular Son poco apropiados No son nada apropiados
2) Los contenidos prácticos me parecen adecuados para el paciente
Son totalmente adecuados Adecuados Regular Son poco adecuados No son nada adecuados
3) El lenguaje que emplea es adecuado para pacientes
Es totalmente adecuado Adecuado Regular Es poco adecuado No es nada adecuado
4) Los pacientes se interesan por su enfermedad y hacen más preguntas y de mayor nivel
Mucho más Algo más Ni más ni menos que antes
5) Califique de 1 a 10 la calidad de la revista (1 es el peor posible, 10 el mejor)
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
6) Describa brevemente un tema que le gustaría encontrar en próximos números de Épica ......................
...................................................................................................................................................................................................
...................................................................................................................................................................................................
...................................................................................................................................................................................................
Cuestionario EPICA para Enfermeras (1/2008)
1) Los contenidos teóricos me parecen apropiados para el paciente
Muchísimo Apropiados Regular Son poco apropiados No son nada apropiados
2) Los contenidos prácticos me parecen adecuados para el paciente
Son totalmente adecuados Adecuados Regular Son poco adecuados No son nada adecuados
3) El lenguaje que emplea es adecuado para pacientes
Es totalmente adecuado Adecuado Regular Es poco adecuado No es nada adecuado
4) Los pacientes se interesan por su enfermedad y hacen más preguntas y de mayor nivel
Mucho más Algo más Ni más ni menos que antes
5) Califique de 1 a 10 la calidad de la revista (1 es el peor posible, 10 el mejor)
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
6) Describa brevemente un tema que le gustaría encontrar en próximos números de Épica .......................
....................................................................................................................................................................................................
....................................................................................................................................................................................................
....................................................................................................................................................................................................
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