de gracia o dolor nuestras vidas, y aprenderemos a valorar otrosigualmente fuertesEXPECTACIÓN. ¡Feliz el hombre que sabe vivir en constante "adviento"!.... Si consideramos atentamente las cosas, los avatares de cada día nosobligan a vivir siempre expectantes, pues, queramos o no, transitamos,de la mañana a la noche, por caminos siempre inacabados... , siempreabiertos a la sorpresa ... Nos hacemos y rehacemos a golpe de sorpresasy esperanzas, sobre todo de sorpresas gratas y de esperanzas fundadas.... ¿No es verdad que, si bien con frecuencia soportamos días grises, ycon lágrimas, damos primacía a los advenimientos alegres que muestranel rostro positivo de las cosas...? Del "adviento humano", venturoso,podríamos decir que es tiempo de esperanza firme y de preparaciónrobusta para dar alcance a presas arduas: a un amor difícil, a una amistadprofunda, a una actitud solidaria, a una mesa compartid ..EXPECTACIÓN R<strong>EL</strong>IGIOSA. ¡Feliz el hombre cuyos "advientos humanos"colman sus esperanzas! Pero más feliz todavía aquel cuyos advientostienen auras de "religiosidad" ..... Miremos al hombre que es creyente. Suadviento, por ser religioso (pues habla de advenimiento de Dios, o de losdioses), es el más bello y sublime que cabe en la escala de las"esperanzas"... Con razón todas las religiones, primitivas o evolucionadas,celebraron su peculiar adviento una y otra vez. A todas les gusta revivircon cierta expectación solemne la cercanía de su Dios (o de sus dioses)...¡Cómo "suspiramos" todos los mortales por que "advenga" a nuestra vidaun Ser Divino de rostro amigable y protector ...<strong>ADVIENTO</strong> JUDEO-CRISTIANO Y EXPECTACIÓN SUPREMA.Todas las religiones celebran su Adviento.... Pero, entre todos losAdvientos celebrados, el que proclaman el judaísmo y el cristianismoofrece singularidades extraordinarias, al calor de una fe que se alimentaen la Palabra y el Amor desbordante de un Dios que es padre del puebloelegido...En la tradición judía, YAVÉ, Dios único y creador, se convierte enprovidencia amorosa y luz que alumbra toda la historia del pueblo elegidoa través de Alianzas de fidelidad, Leyes de vida y culto, y Promesas degracia que recorren los libros del Antiguo Testamento.... Entre esasPromesas, el ventanal del Adviento se abre con un compromiso sagrado yuna exigencia: compromiso divino de que Yavé enviará a Israel unMESÍAS LIBERADOR ..; y exigencia al pueblo de que viva a la espera delMesías, en prolongado Adviento, sin desfallecer .... ¿No es hermosa estade Israel, pueblo llamado a vivir en permanente Adviento, porque elMESÍAS prometido llegará...? ¡Hermosura es la promesa ! ... Pero no lo esel dolor de la esperanza frustrada... Porque ese Mesías, el prometido,llegó ya; llegó en la plenitud de los tiempos, en JESÚS DE NAZARET....! ¡Y los suyos no le recibieron....! ... Los judíos recorren todavía hoy elmundo soñando con otros mesías..
En la tradición cristiana, las cosas cambiaron. Nosotros, iluminados por lagracia del Nuevo Testamento, confesamos en Adviento y Navidad queJesús de Nazaret es el MESÍAS ESPERADO DE ISRA<strong>EL</strong> y lo adoramoscomo a tal ... Por eso hacemos un Adviento jubiloso que colma todaexpectación..! Nosotros creemos que Jesús es el Hijo del Padre, y que elPadre, por amor, nos le envió a compartir con nosotros la tienda de lavida, haciéndose Niño en las entrañas de la virgen María.... En la fe,aceptamos que el Mesías anunciado, Dios Hijo, ya se vistió de nuestranaturaleza y se hizo apto para sentir, imaginar, amar, sufrir, reir, llorar...como nosotros ..... Gocémonos en ello .¡Adviento! ¡Adviento! ... ¡Seas para nosotros esperanza, acogida yescucha del mensaje del Mesías que viene a transformar el mundo por elAmor ...! ¡Ven, Señor, no tardes!