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Enero 2010 - Llamada de Medianoche

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Mensaje Bíblico93; 10:12-13 y Salmo 130:7-8;ver tb. Filipenses 2:11; Romanos10:9).Jesucristo es Dios“Por quien asimismo hizo eluniverso” (Hebreos 1:2). Jesúses el Creador, o sea, uno <strong>de</strong> losparticipantes <strong>de</strong> la trinidadque creó todas las cosas (Juan1:3; Colosenses 1:15-16; Hebreos1:10). No en vano Dioshabló en plural en la creación<strong>de</strong>l mundo: “Hagamos al hombrea nuestra imagen, conformea nuestra semejanza” (Génesis1:26). Con eso tambiénqueda en claro que Jesucristono es una figura exclusivamente<strong>de</strong>l Nuevo Testamento,sino que estuvo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el principio.Él es eterno (Juan 1:1-14; Juan 8:58). Jesucristo nosólo es el Creador, sino tambiénel sustentador <strong>de</strong> su creación:“quien sustenta todas lascosas con la palabra <strong>de</strong> su po<strong>de</strong>r…”(Hebreos 1:3). El mundono está abandonado a pesar<strong>de</strong> la caída por el pecado,nuestro Señor y Salvador continúateniendo el control <strong>de</strong> loque suce<strong>de</strong> en el mismo. Dios,en y por medio <strong>de</strong> su Hijo Jesucristo,llegará a la meta consu plan <strong>de</strong> salvación. Tantocon su pueblo Israel como tambiéncon su iglesia.Jesucristo, laimagen reflejada<strong>de</strong> Dios“El cual, siendo el resplandor<strong>de</strong> su gloria, y la imagenmisma <strong>de</strong> su sustancia, yquien sustenta todas las cosascon la palabra <strong>de</strong> su po<strong>de</strong>r,habiendo efectuado la purificación<strong>de</strong> nuestros pecadospor medio <strong>de</strong> sí mismo, sesentó a la diestra <strong>de</strong> la Majesta<strong>de</strong>n las alturas” (Hebreos1:3). En Jesucristo se revelanla gloria y la sustancia <strong>de</strong>Dios. 2 Corintios 4:4 habla <strong>de</strong>la imagen <strong>de</strong> Dios. Tambiénpo<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>cir: Jesucristo esla imagen reflejada <strong>de</strong> Dios. Yla imagen reflejada es siempreella misma. Cuando ustedmira un espejo, se verá a ustedmismo, y no a una personaparecida. Jesús, el Hijo <strong>de</strong>Dios, corporiza a Dios. No solamentees parecido, comoquizá un hijo se parece a supadre, sino que es igual. Esmás, Él mismo es Dios. Si Jesúses el reflejo <strong>de</strong> la gloria <strong>de</strong>Dios, entonces Jesús mismoes parte <strong>de</strong> esta gloria. Los reflejossiempre salen <strong>de</strong> lafuente <strong>de</strong> luz. Si usted se quemacon el sol, entonces fue elsol que lo quemó y no algo parecidoal sol. Así también Jesucristosólo pue<strong>de</strong> ser el reflejo<strong>de</strong> la gloria si él mismoes la gloria. Es similar cuandose trata <strong>de</strong>l término “siendo…la imagen misma <strong>de</strong> su sustancia”o “la impresión misma<strong>de</strong> su sustancia” (Hebreos1:3). Así también lo atestiguaPablo: “Porque en él habitacorporalmente toda la plenitud<strong>de</strong> la Deidad” (Colosenses2:9). Quien lo ve, también veal Padre. Jesús <strong>de</strong> hecho dice:“El que me ha visto a mí, havisto al Padre…” (Juan 14:9).Acceso al Padre por medio<strong>de</strong> Jesucristo. A continuacióndice en Hebreos 1:3: “habiendoefectuado la purificación <strong>de</strong>nuestros pecados por medio<strong>de</strong> sí mismo, se sentó a ladiestra <strong>de</strong> la Majestad en lasalturas” La purificación <strong>de</strong>nuestros pecados es, según datestimonio la Biblia, solamenteposible por la sangre.“Y casi todo es purificado,según la ley, con sangre;y sin <strong>de</strong>rramamiento <strong>de</strong>sangre no se hace remisión”(Hebreos 9:22). “Pero si andamosen luz, como él estáen luz, tenemos comuniónunos con otros, y la sangre<strong>de</strong> Jesucristo su Hijo noslimpia <strong>de</strong> todo pecado” (1Juan 1:7). Solamente poresta purificación aquí <strong>de</strong>s-Dios habló y hablapor la Biblia.

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