Historicidad del paisaje en los espacios andinosdonde se condensa la labor realizada en 1934 ydonde se habla de “la faz administrativa, moraly social de la enseñanza”.Enuncian que estos edificios públicos tienencomo objetivo afianzar el patrimonio delEstado. En lo que respecta a presencia estatalesto es contemplado en todos los órdenes dela asistencia social. También llama la atencióncomo se aúnan significados al ser traducidosa la edilicia, donde higiene es sinónimo debelleza y enseñanza moderna es igual a “aulasamplias, cómodas e higiénicas”.A conclusiones similares se llega al ahondaren los debates en torno a educación que sepublican en el periódico Los Andes, en laspáginas completas de fotos de la obra degobierno que componen los suplementosdominicales del periódico La Libertad y enlos tomos de las Labores de gobierno decada gestión, comprobando de este modo lainfluencia adjudicada a La Quincena Social enel mapa político. El alcance y la popularidadde esta revista en la sociedad mendocina dela época la convirtieron en un vehículo depropaganda y de legitimación de la acción delas gestiones.Reflexiones finalesLa edilicia escolar primaria en Mendozase erige como instrumento de propaganday como correlato de las distintas acepcionesque la función social significó para cada unade las gestiones demócratas. No obstante,las escuelas no manifiestan estas vertientessignadas por las posturas respecto aescolanovismo, laicidad, educación física, entreotros. Son éstas, sin dudas, batallas que no sedirimen en los proyectos.La particularidad del caso mendocino radicaen la confluencia entre un accionar sostenidode gobierno y una concepción arquitectónica,donde el empleo de instrumentos, recursosy modelos provenientes de la arquitecturaempleada por los Estados modernos europeosimprime una modernidad donde convergen yse entremezclan la función social y pedagógicade la disciplina Arquitectónica.Mendoza se coloca hacia el final de esteperíodo a la cabeza de las provincias argentinasen lo que a instrucción pública se refiere,sumándose a la creación de establecimientosde los primeros años, la asistencia social delos niños. Esto redunda en una complejizaciónde programas y plantas, donde comedores yconsultorios infantiles, salas de curación deenfermedades y tratamientos de prevención,constituyen complementos eficientes de laenseñanza pública.La modernidad se entiende para estasgestiones como sinónimo de una eficaciaque intentan plasmar y difundir a través delordenamiento financiero y administrativo,aunque esto se tensione con la desapariciónde los vestigios de los cambios producidosa principios de esta etapa, como las escuelasmixtas y las escuelas complementarias y enespecial con la extinción de las experienciasescolanovistas. El correlato en lo que a ejecuciónen número y calidad de la edilicia escolar parecesuplantarlo; también la aplicación de un mismocriterio proyectual, donde la construcción delpaisaje escolar se plasma en el número de lasiniciativas y en su impacto en cada localidad.Las búsquedas pedagógicas de avanzadason relegadas por un accionar que se apoya enla larga y probada tradición en la obra públicaprovincial. Y por la acertada cooptación deun grupo de profesionales provenientes dela elite local, que a pesar de incorporarse a laDPA desde muy jóvenes se caracterizaron poracelerar procesos a través de sus propuestasal ejecutivo provincial; por esta vía y sinrenunciar a su marca de autor, imprimieronsu sello a la gestión. Se arriba así al recurrenteénfasis en la gestión social por dos vertientes:la gubernamental -y su correlato legislativo- yla arquitectónica, en sintonía con las nuevasexperiencias en arquitectura europeas.Respecto de los Civit, entendemos que lafalta de conocimiento general acerca de susrealizaciones, pese a la escala y la importanciade las mismas, es consecuencia del anonimatodel que son víctimas los proyectistas de laobra pública en general. Pero específicamenteen lo que atañe a edilicia escolar, el peso deestos arquitectos llega en ocasiones a opacarel accionar de las gestiones. Las escuelas seidentifican más a aquellos que las proyectaron<strong>Miradas</strong> <strong>Transcordilleranas</strong> • 436
Historicidad del paisaje en los espacios andinosque a las administraciones que las promovieron:son éstas las escuelas de los Civit, donde elabstraccionismo geométrico y la priorizacióndel valor racional funcional y económicode los recintos componen una particularversión del carácter racionalista. Este carácterracionalista manifiesta también la superaciónen las resoluciones propuestas, que radica enuna estrategia proyectual que, acorde a lasindagaciones alemanas del período pasan de laatención de la fachada al edificio, y del edificioal nuevo tipo. Que los prototipos logradoshayan sido parte de una estrategia para todoel territorio provincial, revela también lapostura de estos arquitectos de no restringirlos avances y experimentaciones sólo a lasurbes y de los gobernantes de avanzar, conla arquitectura como instrumento, hacia unahomogeneización de hábitos sociales y, porende, hacia la construcción de una imagenhomogénea del Estado provincial.Verificamos que, atendiendo a laespecificidad de la arquitectura escolar, nocomo subsidiaria sino como instrumentode transformaciones pedagógicas y deacciones estatales, pueden examinarse lasmodernidades simultáneas de las gestionesmendocinas como del Estado nacional ylos distintos procesos de modernización,imposibles de ser aprehendidos sin radicarlostemporal, social, espacial y materialmente.Las acciones heterogéneas que surgen enArgentina de distintas coyunturas nacionaly provinciales, evidencia además que no hayun único camino posible. Y desde este lugar;este análisis se convierte en una herramientametodológica para la realización de análisissimilares en las regiones chilenas.BibliografíaBEHNE, Adolf, (1994), La construcción funcional moderna, Barcelona: Ediciones Serbal, 1994 (Munich, 1926).CIRVINI, Silvia, (1986), “Manuel y Arturo Civit” en Summa, n° 226: 18-19.CIRVINI, Silvia, (2004), Nosotros los arquitectos. Campo disciplinar y profesión en la Argentina Moderna, Mendoza:Zeta.EGBERT, Donald Drew. The Beaux-Arts tradition in French Architecture, New Jersey: Princeton University Press,1980.GUADET, Julien, (1901), Éléments et théorie de l’architecture, tomo I, París: Librairie de la construction moderne.La Quincena Social, (1938, Enero), n° 444 y 445, Año XXI.LIERNUR, Jorge F., (1986), “El discreto encanto de nuestra arquitectura” en Summa, n° 223: 60-79.Monitor de Educación de la Provincia de Mendoza, (1937, Junio-Julio), año 1, n° 3 y 4.Monitor de Educación de la Provincia de Mendoza, (1939, Agosto-Septiembre), año 3, n° 15 y 16.PONTE, Jorge Ricardo, (1987), Mendoza, aquella ciudad de barro. Historia de una ciudad andina desde el siglo XVI hastanuestros días, Mendoza: Imprenta Municipal.RAFFA, Cecilia, (2004), “Un pueblo para 3000 habitantes: las primeras Casas Colectivas para obreros y empleadosestatales en Mendoza, 1935-1938” en Revista de Historia de América, n° 134: 115-139.RAFFA, Cecilia, (2008), “La vanguardia racionalista en Mendoza: la obra de los arquitectos Manuel y Arturo Civit” enRevista de Historia de América, n° 139.<strong>Miradas</strong> <strong>Transcordilleranas</strong> • 437