Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
entorno. Solo le quedaban dos opciones: dedicartoda su vida a luchar o retirarse de la batalla y huirde esa región cuyo estilo de vida era tan distinto alsuyo. Había elegido marcharse.Y como resultado de su decisión, Zafrana estabatremendamente endeudada con Saraya y Hassanestaba a punto de anexionar el reino medianteun matrimonio. Al parecer, según le había explicadosu padre a ella, era la única manera de salvarZafrana.–No puedes casarte con él. ¡Es muy viejo!Jen contestó con ironía:–Sí, me he dado cuenta. Es difícil no hacerlocuando tu prometido es más viejo que tu propiopadre. Y soberanamente aburrido. Y pensar quecuando propusieron un matrimonio de estado menegué en rotundo a casarme con Najeeb.–¡A lo mejor estás a tiempo de cambiar de idea!Sé que quieres a Najeeb como a un hermano, perosi tienes que casarte con alguien, al menos, él esbuena persona. Y muy atractivo. ¡A lo mejor terminasqueriéndolo de otro modo!Jen miró a su hermana de diecisiete años y recordópor qué estaba haciendo aquello.–¿Crees que no habría elegido esa posibilidadsi todavía fuera posible? Najeeb se negaba a casarseconmigo solo para servir las ambiciones políticasde su padre. Y se marchó a una de esas misioneshumanitarias en un lugar desconocido. Poreso, Hassan decidió que él sería quien se casaríaconmigo.6