11.07.2015 Views

Las personas sin hogar, hoy - Ministerio de Empleo y Seguridad ...

Las personas sin hogar, hoy - Ministerio de Empleo y Seguridad ...

Las personas sin hogar, hoy - Ministerio de Empleo y Seguridad ...

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

<strong>Las</strong> <strong>personas</strong> <strong>sin</strong> <strong>hogar</strong>, <strong>hoy</strong>PEDRO JOSÉ CABRERA*MARÍA JOSÉ RUBIO**1. INTRODUCCIÓNEl <strong>sin</strong><strong>hogar</strong>ismo (homelessness), estoes, la falta <strong>de</strong> un alojamiento a<strong>de</strong>cuadoy permanente que proporcione unmarco estable <strong>de</strong> convivencia (AVRAMOV,1995), es uno <strong>de</strong> los principales problemasseñalados por la Estrategia Europea <strong>de</strong>Inclusión Social. <strong>Las</strong> nuevas políticas socialespara abordar este problema, lejos ya <strong>de</strong>consi<strong>de</strong>rarlo como una cuestión estática encuyo origen predominan las razones personaleso individuales, parten <strong>de</strong> una <strong>de</strong>finiciónsituacional <strong>de</strong>l mismo. Así, se entien<strong>de</strong> el <strong>sin</strong><strong>hogar</strong>ismo<strong>de</strong>s<strong>de</strong> una perspectiva dinámica, yno estática, <strong>de</strong> la exclusión social.De una manera más precisa, el problemaque nos ocupa se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>scribir como un continuo<strong>de</strong> procesos y situaciones que bien merecenser diferenciados al objeto <strong>de</strong> ofrecer respuestascada vez más a<strong>de</strong>cuadas y efectivas.La especificación y caracterización <strong>de</strong> esasdiferentes situaciones es condición necesariapara que el <strong>sin</strong><strong>hogar</strong>ismo <strong>de</strong> un único rostro,dé lugar a una nueva óptica que refleje susmúltiples caras. En ellas se conjugan diferentescircunstancias biográficas, momentos* Universidad <strong>de</strong> Comillas.** Universidad <strong>de</strong> Comillas.históricos, problemas sociales y necesida<strong>de</strong>spersonales.Dentro <strong>de</strong> este enfoque situacional, las<strong>de</strong>finiciones oscilan entre la perspectiva másestricta que consi<strong>de</strong>ra a la <strong>personas</strong> <strong>sin</strong> <strong>hogar</strong>(PSH) sólo en referencia a la carencia <strong>de</strong> undomicilio (<strong>sin</strong><strong>hogar</strong>ismo literal o restringido),hasta aquella otra que abarca no sólo la falta<strong>de</strong> <strong>hogar</strong> <strong>sin</strong>o todas aquellas situaciones enlas que las <strong>personas</strong> afectadas viven en alojamientosque no reúnen unas condicionesmínimas para un a<strong>de</strong>cuado <strong>de</strong>sarrollo humanoy social (<strong>sin</strong><strong>hogar</strong>ismo extenso) y que, consecuentemente,pue<strong>de</strong>n <strong>de</strong>sembocar en la faltaliteral <strong>de</strong> un lugar don<strong>de</strong> vivir. Con frecuencia,la opinión pública suele pensar laexclusión social ligada al alojamiento, comoun fenómeno estrechamente vinculado a lacalle. Sin embargo, la realidad nos permitepercibir el problema más allá <strong>de</strong> sus signosmás visibles y evi<strong>de</strong>ntes (las <strong>personas</strong> que notienen un techo bajo el que cobijarse), mostrandotodo un catálogo <strong>de</strong> condiciones resi<strong>de</strong>ncialesprecarias.Naturalmente, esta última <strong>de</strong>finición <strong>de</strong>l<strong>sin</strong><strong>hogar</strong>ismo supone tomar en cuenta unaserie <strong>de</strong> dimensiones que van más allá <strong>de</strong> lofísico-técnico (tener un lugar don<strong>de</strong> vivir), yapunta a cuestiones políticas y culturales. Lacomplejidad y magnitud <strong>de</strong> la cuestión haceREVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO E INMIGRACIÓN 7551


ESTUDIOSque con frecuencia se asuma únicamente la<strong>de</strong>finición más restrictiva, con lo que lasestadísticas suelen reflejar tan sólo aquelloscasos que literalmente carecen <strong>de</strong> un domicilioy viven o bien en la calle (a la intemperie)o en centros <strong>de</strong> acogida (albergues) dirigidos aeste colectivo. De este modo no toman en consi<strong>de</strong>racióna aquellas <strong>personas</strong> que viven enlugares con condiciones inaceptables o aquellasotras que sufren una situación clara <strong>de</strong>vulnerabilidad frente al problema <strong>de</strong> lavivienda y el alojamiento. Así, se visualiza yse cifra el fenómeno <strong>de</strong> un modo extremadamentelimitado, lo que tiene su repercusiónen las políticas públicas diseñadas al efecto,que suelen abordar el problema teniendo enmente tan sólo su núcleo más duro.Tomando como referencia la <strong>de</strong>finiciónmás amplia <strong>de</strong>l <strong>sin</strong><strong>hogar</strong>ismo, el ObservatorioEuropeo que auspicia FEANTSA 1 ha <strong>de</strong>sarrolladouna tipología <strong>de</strong> <strong>personas</strong> <strong>sin</strong> <strong>hogar</strong> yen situación <strong>de</strong> exclusión resi<strong>de</strong>ncial, con elfin <strong>de</strong> contribuir a la mejora, integración ycoherencia <strong>de</strong> las políticas <strong>de</strong> prevención yatención <strong>de</strong>l problema. Al mismo tiempo estatipología trata <strong>de</strong> impulsar y sistematizarpormenorizadamente el recuento y lasestadísticas <strong>de</strong> las PSH en la Unión Europea.ETHOS 2 (European Typology on Homelessness)es una rejilla <strong>de</strong> lectura <strong>de</strong> la realidad<strong>de</strong>l <strong>sin</strong><strong>hogar</strong>ismo que operacionaliza segúndistintas categorías las situaciones <strong>de</strong> exclusiónresi<strong>de</strong>ncial en las que se pue<strong>de</strong> reconocerel problema. Para elaborar esta <strong>de</strong>finiciónoperativa se comienza por i<strong>de</strong>ntificar lo quese nombra como «dominios» o espacios principalesque constituyen un <strong>hogar</strong>, <strong>de</strong> maneraque la ausencia en mayor o menor grado <strong>de</strong>alguno <strong>de</strong> ellos perfila las distintas formas <strong>de</strong><strong>sin</strong><strong>hogar</strong>ismo que pue<strong>de</strong>n darse:1European Fe<strong>de</strong>ration of Organisations Workingwith the Homeless. European Observatory on Homelessness.(http://www.feantsa.org).2Instrumento diseñado por el European Observatoryon Homelessness <strong>de</strong> FEANTSA.– Dominio físico (una vivienda a<strong>de</strong>cuada<strong>de</strong> la cual una persona y su familia pue<strong>de</strong>nejercer un uso exclusivo).– Dominio social (un espacio don<strong>de</strong> las<strong>personas</strong> pue<strong>de</strong>n mantener su privacidady establecer relaciones satisfactorias).– Dominio legal (referido al hecho <strong>de</strong> disponer<strong>de</strong> un título legal <strong>de</strong> ocupación ytenencia).De la combinación <strong>de</strong> estos tres dominiosse <strong>de</strong>spren<strong>de</strong>n cuatro gran<strong>de</strong>s categoríasbásicas que implican un mayor o menor grado<strong>de</strong> exclusión resi<strong>de</strong>ncial:• Sin techo (Rooflessness)• Sin vivienda (Houselessness)• Vivienda insegura (Insecure Hou<strong>sin</strong>g)• Vivienda ina<strong>de</strong>cuada (Ina<strong>de</strong>quate Hou<strong>sin</strong>g)Y, a su vez, a partir <strong>de</strong> estos cuatro gran<strong>de</strong>stramos se pue<strong>de</strong>n reconocer hasta trecesituaciones diferentes.Esta <strong>de</strong>finición operativa abarca una serie<strong>de</strong> situaciones que varían a lo largo <strong>de</strong> un continuumque incluye, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los casos <strong>de</strong> quienesse encuentran literalmente viviendo en lacalle y utilizan espacios públicos para dormir(rough sleepers), hasta la situación <strong>de</strong> quienesse encuentran alojados en precario encampos <strong>de</strong> refugiados, o aquellos otros queviven acogidos temporalmente por su familiaporque carecen <strong>de</strong> una vivienda propia.Mientras que en las situaciones más extremas<strong>de</strong> falta <strong>de</strong> vivienda estaríamos refiriéndonosal <strong>sin</strong><strong>hogar</strong>ismo literal o en sentido restringido,en el amplio abanico <strong>de</strong> situaciones<strong>de</strong> precariedad o vulnerabilidad en el alojamientoque se dan cita hacia el otro polo <strong>de</strong> la<strong>de</strong>finición <strong>de</strong> FEANTSA, estaríamos hablandomás bien <strong>de</strong>l <strong>sin</strong><strong>hogar</strong>ismo en sentidoamplio o extenso.52REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO E INMIGRACIÓN 75


PEDRO JOSÉ CABRERA y MARÍA JOSÉ RUBIO2. LAS CAUSAS DEL SINHOGARISMOAunque pueda parecer una obviedad, convienerecordar que ante todo, el problema <strong>de</strong>l<strong>sin</strong><strong>hogar</strong>ismo está estrechamente relacionadocon la falta <strong>de</strong> alojamiento, esto es, con laexclusión resi<strong>de</strong>ncial. La necesidad y el <strong>de</strong>rechoal alojamiento digno es un elemento central,aunque no único, para prevenir el problemay promover la inserción social <strong>de</strong> las<strong>personas</strong> que lo pa<strong>de</strong>cen.Pero como forma más extrema <strong>de</strong> la exclusiónsocial, el <strong>sin</strong><strong>hogar</strong>ismo es un fenómenocomplejo y multifactorial, en el que convergenmúltiples causas, que exige una miradapoliédrica sobre la realidad social que lo conforma.Pensar la cuestión <strong>de</strong> las <strong>personas</strong> <strong>sin</strong><strong>hogar</strong>, <strong>hoy</strong>, supone relacionar tres ámbitos enlos que <strong>de</strong>stacan algunos procesos y transformacionessociales.<strong>Las</strong> razones individuales, tradicionalmente,han servido para explicar las causas por lasque una persona pue<strong>de</strong> encontrarse <strong>sin</strong> <strong>hogar</strong>(problemas <strong>de</strong> alcoholismo, toxicomanías,salud mental…). Así po<strong>de</strong>mos encontrar conque algunos <strong>de</strong> los estudios más significativosen nuestro país, señalan, por ejemplo, tasas <strong>de</strong>alcoholismo entre las PSH <strong>de</strong>l 23% al 48,4%, yREVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO E INMIGRACIÓN 7553


ESTUDIOSLAS MÚLTIPLES CAUSAS DEL SINHOGARISMO. LOS DOMINIOSTomado <strong>de</strong> : L’evolution <strong>de</strong>s profils <strong>de</strong>s sans-abri: Une <strong>de</strong>péndanse persistante à l’égard <strong>de</strong>s services d’urgence en Europe:Qui et Pourquoi?. FEANTSA. 2005.<strong>de</strong> trastornos psicológicos o psiquiátricosimportantes que se situarían entre el 20% y el52%. En todo caso, siendo porcentajes importantes,están lejos <strong>de</strong> ser algo que afecte a todaslas PSH tal y como tien<strong>de</strong> a creerse <strong>de</strong>s<strong>de</strong> unavisión estereotipada <strong>de</strong>l problema. Naturalmente,las tasas encontradas están enormementeinfluenciadas por el proceso <strong>de</strong> elaboracióny selección <strong>de</strong> la muestra a partir <strong>de</strong> lacual se obtienen. Y en última instancia, siempreestaremos ante la dificultad <strong>de</strong> saber aciencia cierta si esos problemas eran previos al<strong>sin</strong><strong>hogar</strong>ismo o fue éste, precisamente, quienlos <strong>de</strong>senca<strong>de</strong>nó o terminó por cristalizarlos.PROBLEMAS DE SALUD MENTAL Y ALCOHOLISMO EN ALGUNOSDE LOS ESTUDIOS MÁS RELEVANTES SOBRE SINHOGARISMO54REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO E INMIGRACIÓN 75


PEDRO JOSÉ CABRERA y MARÍA JOSÉ RUBIOPero más allá <strong>de</strong> estas razones «individuales»,las fracturas y quiebras en las relacionesfamiliares y sociales suponen un factor esencialpara explicar el tema que nos ocupa. Losapoyos socio-relacionales, los vínculos socialesy contactos con familiares, amigos, vecinos,colegas, etc suponen una malla <strong>de</strong> seguridadante los avatares que puedan surgir alo largo <strong>de</strong> nuestras vidas y constituyen nuestrocapital relacional y social.Este factor ha sido especialmente relevanteen los países <strong>de</strong> la Europa mediterránea,don<strong>de</strong> los vínculos familiares han supuestouna barrera <strong>de</strong> protección frente al riesgo <strong>de</strong>pobreza y exclusión social. Sin embargo, lacomplejización <strong>de</strong> las socieda<strong>de</strong>s mo<strong>de</strong>rnasha supuesto una cierta erosión <strong>de</strong> ese capitalsocial. Lo que en buena medida se pue<strong>de</strong> verreflejado en el aumento <strong>de</strong> las rupturas familiares.Así, por ejemplo, en Barcelona, comoen otras gran<strong>de</strong>s ciuda<strong>de</strong>s, los datos estadísticosnos brindan la oportunidad <strong>de</strong> constatarcómo la tasa <strong>de</strong> riesgo <strong>de</strong> pobreza está estrechamentevinculada con el estado civil y lasrupturas familiares acaecidas por uno u otromotivo.RIESGO DE POBREZA SEGÚN EL ESTADO CIVIL. 2000Del mismo modo, los indicadores <strong>de</strong> pobrezautilizados por el Plan Nacional <strong>de</strong> InclusiónSocial a partir <strong>de</strong> la Encuesta <strong>de</strong> Condiciones<strong>de</strong> Vida 2006, nos muestran cómo latasa <strong>de</strong> riesgo <strong>de</strong> pobreza es <strong>de</strong>l 10% entre los<strong>hogar</strong>es formados por dos adultos en edadlaboral, mientras que sube hasta el 37,4%entre los <strong>hogar</strong>es monoparentales; o hasta el34,9% entre los formados por una sola persona(ver IneBase en http://www.ine.es/). <strong>Las</strong>oledad, sea como consecuencia <strong>de</strong> una ruptura<strong>de</strong> los vínculos o por fallecimiento <strong>de</strong> losmás íntimos, es <strong>sin</strong> duda un factor <strong>de</strong> vulnerabilidadimportantísimo.3El Informe sobre Pobreza y Exclusión en la ciudad<strong>de</strong> Barcelona agrupa los datos <strong>de</strong> la Encuesta Metropolitana<strong>de</strong> Barcelona en «Personas en situación <strong>de</strong> pobreza»(aquellas que disponen <strong>de</strong> unos ingresos per cápita queles sitúa en la primera <strong>de</strong>cila <strong>de</strong> la distribución <strong>de</strong> la renta),«Personas en situación <strong>de</strong> precariedad» (situadas enla segunda décila) y el «Resto <strong>de</strong> población».En un segundo dominio se pue<strong>de</strong>n agrupardiferentes factores estructurales macro-socialescomo pue<strong>de</strong>n ser la distribución <strong>de</strong> lariqueza entre los ciudadanos, las limitaciones<strong>de</strong>l acceso al mercado <strong>de</strong> trabajo y la calidad<strong>de</strong> los empleos o el fenómeno <strong>de</strong> la inmigración<strong>sin</strong> la <strong>de</strong>bida regulación <strong>de</strong> estos ciudadanos.Factores que pue<strong>de</strong>n generar una importantefranja <strong>de</strong> vulnerabilidad y exclusiónsocial y conducir a la falta <strong>de</strong> un lugar don<strong>de</strong>vivir o a hacerlo en condiciones indignas.Los datos estadísticos <strong>de</strong>l año 2005 muestran,por ejemplo, cómo la economía españolaexperimentó un gran dinamismo, con unaumento (3,5%) superior a la media europea(1,5% EU-15). Y también los índices <strong>de</strong> creación<strong>de</strong> empleo (4,8%) fueron superiores. Peroestos datos coexisten con otros que señalansignificativas tasas <strong>de</strong> pobreza y exclusiónsocial. En ese mismo año la población por<strong>de</strong>bajo <strong>de</strong>l umbral <strong>de</strong> riesgo <strong>de</strong> pobreza supu-REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO E INMIGRACIÓN 7555


ESTUDIOSso el 19,8% 4 . Tasa que obviamente afectasobre todo a los parados, los inactivos y los noocupados, pero que también alcanza a más<strong>de</strong>l 10% <strong>de</strong> las <strong>personas</strong> con empleo. En el año2006, todavía no habían empezado a sentirselos efectos <strong>de</strong> la crisis económica actual, sibien comenzaba a repuntar una cierta <strong>de</strong>saceleración,lo que se tradujo en una ligerísimasubida <strong>de</strong> la tasa <strong>de</strong> riesgo <strong>de</strong> pobreza y sobretodo en un agravamiento <strong>de</strong> la situacióneconómica <strong>de</strong> los <strong>de</strong>sempleados y en general<strong>de</strong> los no activos.TASA DE RIESGO DE POBREZAEN ESPAÑA Y TASAS SEGÚNSITUACIÓN PROFESIONAL. 2005 y 2006Fuente: Encuesta Condiciones <strong>de</strong> Vida, 2005 y 2006.(INE).Todos estos indicadores no hablan tanto <strong>de</strong>la exclusión literal respecto <strong>de</strong>l alojamiento,como <strong>de</strong> las dificulta<strong>de</strong>s económicas en generalque en muchos casos se van a traducir enprecariedad resi<strong>de</strong>ncial. La traducción má<strong>sin</strong>mediata <strong>de</strong> los bajos ingresos en términosresi<strong>de</strong>nciales la encontramos en el hecho <strong>de</strong>que si bien entre la población general el 90%vive en viviendas <strong>de</strong> su propiedad o en cesióngratuita y sólo 10% en régimen <strong>de</strong> alquiler,esta última situación ascien<strong>de</strong> hasta el 16%4Encuesta Condiciones <strong>de</strong> Vida, 2005. (INE).entre los <strong>hogar</strong>es situados bajo el umbral <strong>de</strong>riesgo <strong>de</strong> pobreza. Los problemas con lavivienda se acumulan entre la población conmenos ingresos. Esto es especialmente ciertoen un país como España don<strong>de</strong> la carestía <strong>de</strong>la vivienda ha hecho que se multipliquen lassituaciones <strong>de</strong> precariedad resi<strong>de</strong>ncial. En elúltimo informe publicado por la EuropeanFoundation for the Improvement of theLiving and Working Conditions sobre Calidad<strong>de</strong> Vida en Europa (2004), España erauno <strong>de</strong> los países <strong>de</strong> la Europa <strong>de</strong> los quince(sólo superado por Grecia) con mayor porcentaje<strong>de</strong> <strong>hogar</strong>es que manifestaban tener problemaspara llegar a fin <strong>de</strong> mes: el 18%, frentea un 10% en la EU-15.El aumento <strong>de</strong> las dificulta<strong>de</strong>s económicas,tal y como son experimentadas subjetivamente,se traduce en un incremento <strong>de</strong>l porcentaje<strong>de</strong> <strong>hogar</strong>es que dicen llegar con dificultada fin <strong>de</strong> mes, y así fue recogido por laEncuesta Continua <strong>de</strong> Presupuestos Familiareshasta finales <strong>de</strong> 2005, último año en quese realizó. Que estas dificulta<strong>de</strong>s para cuadrarel presupuesto mensual puedan llegar atraducirse en dificulta<strong>de</strong>s serias <strong>de</strong>s<strong>de</strong> elpunto <strong>de</strong> vista <strong>de</strong>l <strong>sin</strong><strong>hogar</strong>ismo, nos lo<strong>de</strong>muestra otro indicador como pueda ser elaumento <strong>de</strong> los juicios por <strong>de</strong>sahucio, o el quemuestra un indicador un tanto exótico pero<strong>sin</strong> duda significativo, como es el hecho <strong>de</strong>que los servicios realizados por el Ayuntamiento<strong>de</strong> Barcelona para almacenar utensiliosproce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> <strong>de</strong>sahucio, hubieranpasado <strong>de</strong> 153 en 2001 a 253 en 2005. Ciertamentese trata <strong>de</strong> un dato un tanto espúreopero que no <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> tener su importancia, alfin y al cabo es en el terreno <strong>de</strong> la precariedady la dificultad social don<strong>de</strong> se incuba el drama<strong>de</strong>l <strong>sin</strong><strong>hogar</strong>ismo. Por supuesto, la realidad<strong>de</strong> quien se encuentra literalmente en lacalle es sustancial y simbólicamente muy distinta<strong>de</strong> la <strong>de</strong> ese 0,6% <strong>de</strong> la población españolaque vivía en edificios ruinosos cuando serealizó el último censo, o no digamos <strong>de</strong> ese1,4% que habitaba viviendas en mal estado,pero, <strong>sin</strong> embargo, no <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> ser en ese56REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO E INMIGRACIÓN 75


ESTUDIOSral <strong>de</strong> este colectivo. La AdministraciónPública no ha <strong>de</strong>sarrollado recursos que trabajenen este sentido, <strong>de</strong>bido a la intervención<strong>de</strong> carácter asistencial que suele <strong>de</strong>sarrollar,y las empresas <strong>de</strong> inserción social, porejemplo, aún no cuentan con el respaldo suficientepara po<strong>de</strong>r absorber este tipo <strong>de</strong> usuarios.Paradójicamente son escasísimos losejemplos <strong>de</strong> ciuda<strong>de</strong>s en los que se introduceuna cláusula social que favorezca a lasempresas <strong>de</strong> inserción en la licitación <strong>de</strong> concursospara ofrecer servicios <strong>de</strong> mantenimiento(limpieza, cocina, etc.) en los centrospúblicos <strong>de</strong> alojamiento para <strong>personas</strong> <strong>sin</strong><strong>hogar</strong>.En cuanto a la salud, aún queda muchopor hacer tanto por lo que respecta a la necesidad<strong>de</strong> contar con recursos adaptados a las<strong>personas</strong> <strong>sin</strong> <strong>hogar</strong> con problemas <strong>de</strong> saludmental, como a la coordinación <strong>de</strong> los centros<strong>de</strong> salud <strong>de</strong> atención primaria o especializadacon la red <strong>de</strong> atención a PSH. Prácticamenteno existen plazas <strong>de</strong> larga estancia para<strong>de</strong><strong>sin</strong>toxicación y recuperación <strong>de</strong> <strong>personas</strong>con problemas severos <strong>de</strong> alcoholismo; en loshospitales se siguen dando altas apresuradasa <strong>personas</strong> que se encuentran viviendo en lacalle y que difícilmente pue<strong>de</strong>n recibir cuidadospostoperatorios, por poner sólo un par <strong>de</strong>ejemplos <strong>de</strong> falta <strong>de</strong> coordinación entre la redsanitaria y la red social.Centrándonos en el caso <strong>de</strong> las <strong>personas</strong><strong>sin</strong> techo (aquellas que duermen al raso), losproblemas <strong>de</strong> salud física suponen entre dos ycincuenta veces más que la población engeneral (Muñoz, Vázquez, C. y Vázquez, J.J.,2003). El informe <strong>de</strong>l segundo recuento nocturno<strong>de</strong> <strong>personas</strong> <strong>sin</strong> <strong>hogar</strong> en Madrid, señalaque el 46,3% <strong>de</strong> <strong>personas</strong> entrevistadasdice tener problemas <strong>de</strong> salud. Pero entre esegrupo <strong>de</strong> «enfermos», más <strong>de</strong> la mitad (60%)no recibe ningún tratamiento médico. (Cabrera,P.J., Muñoz, M. y Sánchez, R., 2008).Por último, y analizando la red específica<strong>de</strong> recursos dirigida a PSH, no es difícil concluirque:1. El número <strong>de</strong> plazas <strong>de</strong> alojamientopara PSH en las gran<strong>de</strong>s ciuda<strong>de</strong>s es en laactualidad claramente insuficiente.2. En la mayoría <strong>de</strong> los casos se trata <strong>de</strong>alojamientos <strong>de</strong> carácter temporal, que continúancon el sistema <strong>de</strong> puerta giratoria.3. El carácter <strong>de</strong> la atención actual estámayoritariamente basado en la intervenciónasistencial y <strong>de</strong> urgencia.4. Aún contamos con una clara falta <strong>de</strong>recursos materiales y humanos.5. La realidad cambiante <strong>de</strong>l <strong>sin</strong><strong>hogar</strong>ismo,sobre todo a consecuencia <strong>de</strong>l impacto <strong>de</strong>la inmigración, ha superado ampliamente lacapacidad <strong>de</strong> actuación <strong>de</strong> los profesionalesimplicados en el sector y se echa en falta unreciclaje formativo que les proporcione lasherramientas necesarias frente a los nuevosperfiles y problemas.3. LA CUANTIFICACIÓNDEL PROBLEMA. ¿CUÁNTASPERSONAS SIN HOGAR?Los datos arrojados por la encuesta realizadapor el INE a finales <strong>de</strong> 2005 mostraronque en España existían alre<strong>de</strong>dor 21.900 <strong>personas</strong><strong>sin</strong> <strong>hogar</strong>. En ese momento, la poblaciónespañola era <strong>de</strong> 44,1 millones <strong>de</strong> <strong>personas</strong>,lo que nos daría una tasa <strong>de</strong> 0,49 <strong>personas</strong><strong>sin</strong> <strong>hogar</strong> por cada 1.000 habitantes.El perfil socio<strong>de</strong>mográfico general <strong>de</strong> lapoblación <strong>sin</strong> <strong>hogar</strong> es el siguiente: un 83% <strong>de</strong>varones. Una edad media <strong>de</strong> 37,9 años queresulta una <strong>de</strong>mostración evi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>l proceso<strong>de</strong> juvenalización que está experimentandola población <strong>sin</strong> <strong>hogar</strong>. En un 82% <strong>de</strong> loscasos se trata <strong>de</strong> <strong>personas</strong> solas (apenas un18% se manifiestan casados o en pareja), yextranjeras en una altísima proporción. Prácticamentela mitad, el 48,2%, <strong>de</strong> la gente <strong>sin</strong><strong>hogar</strong> es extranjera. Este es <strong>sin</strong> duda el rasgomás sobresaliente <strong>de</strong> cuantos arroja laencuesta INE.58REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO E INMIGRACIÓN 75


PEDRO JOSÉ CABRERA y MARÍA JOSÉ RUBIOSITUACIÓN FAMILIAR DE LAS PSH(INE 2005)En apenas 10 años, los extranjeros hanpasado <strong>de</strong> ser alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> un 15% <strong>de</strong> lapoblación más excluida, a representar lamitad, lo que <strong>de</strong>nota la grave situación <strong>de</strong>vulnerabilidad en que se encuentran muchostrabajadores inmigrantes que a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> losproblemas para lograr entrar en el país, seencuentran con serias dificulta<strong>de</strong>s para conseguir,por este or<strong>de</strong>n: papeles, empleo y alojamiento.Por países <strong>de</strong> proce<strong>de</strong>ncia, estosextranjeros <strong>sin</strong> <strong>hogar</strong> son: marroquíes (16%),rumanos (9%), argelinos (7%), portugueses(6%), bolivianos (5%). Es <strong>de</strong>cir, <strong>de</strong> aquellospaíses africanos, <strong>de</strong> Europa <strong>de</strong>l Este y <strong>de</strong>América latina que aportan los mayores contingentes<strong>de</strong> inmigración.Teniendo en cuenta que la <strong>de</strong>terminación<strong>de</strong>l número <strong>de</strong> <strong>personas</strong> <strong>sin</strong> <strong>hogar</strong> existentesse hizo a partir <strong>de</strong> un trabajo <strong>de</strong> campo entrelos centros que atien<strong>de</strong>n a la gente <strong>sin</strong> <strong>hogar</strong>(albergues y comedores), quizás no sería <strong>de</strong>ltodo ilegítimo pensar que allí don<strong>de</strong> la red <strong>de</strong>atención resulta más insuficiente para aten<strong>de</strong>rles,la estimación <strong>de</strong>l <strong>sin</strong><strong>hogar</strong>ismo resultainferior a la realidad. Eso explicaría queaparezcan por <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> la estricta proporcionalida<strong>de</strong>n base a la población que en ellasresi<strong>de</strong>, las dos Comunida<strong>de</strong>s autónomas(Madrid y Cataluña) que incluyen las dosmayores áreas metropolitanas <strong>de</strong>l país (vergráfico sig.). Tanto en el caso <strong>de</strong> Madrid comoen el <strong>de</strong> Barcelona, nos encontramos con queen las poblaciones <strong>de</strong> su entorno, muy populosas,pero <strong>de</strong> reciente crecimiento, no se han<strong>de</strong>sarrollado prácticamente ninguno <strong>de</strong> losservicios típicos <strong>de</strong>stinados a dar cobijo, comida,etc, a los más necesitados, <strong>de</strong> manera quehan seguido siendo <strong>de</strong>udores <strong>de</strong> los serviciosexistentes en la capital, creados muchos <strong>de</strong>ellos hace décadas o incluso siglos. Piénseseque hablamos <strong>de</strong> municipios como Móstoles,Alcalá <strong>de</strong> Henares, Badalona u Hospitalet <strong>de</strong>Llobregat que superan los doscientos milhabitantes y que siguen remitiéndose esencialmentea los servicios <strong>de</strong> albergue y emergenciaque existen en la capital provincial.Como han puesto <strong>de</strong> relieve muchos autores(Edgar et al, 2007) la medición <strong>de</strong>l <strong>sin</strong><strong>hogar</strong>ismo,cuando ha <strong>de</strong> hacerse a partir <strong>de</strong>datos <strong>de</strong> encuesta a entida<strong>de</strong>s especializadasen el tema, resulta enormemente <strong>de</strong>pendiente<strong>de</strong> la distribución <strong>de</strong>l mapa <strong>de</strong> recursos,esto es, <strong>de</strong>l directorio <strong>de</strong> centros, servicios yprogramas que haya servido para comenzarel trabajo <strong>de</strong> campo y realizar el muestreo. Esmás, el directorio será más o menos amplio, eincluirá uno u otro tipo <strong>de</strong> servicios, en virtud<strong>de</strong> cuál sea la visión <strong>de</strong>l problema que se tengaentre las entida<strong>de</strong>s que proporcionan alojamientosocial, y <strong>de</strong> su disposición a consi<strong>de</strong>-REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO E INMIGRACIÓN 7559


ESTUDIOSPORCENTAJE PSH Y PORCENTAJE POBLACIÓN POR CCAArar la propia actividad como orientada a darrespuesta a gente en situación <strong>de</strong> exclusiónresi<strong>de</strong>ncial severa in<strong>de</strong>pendientemente <strong>de</strong> sirespon<strong>de</strong>n o no al estereotipo <strong>de</strong>l «<strong>sin</strong> techo».Esto hace que, por ejemplo, los centros <strong>de</strong> alojamiento<strong>de</strong> emergencia para mujeres víctimas<strong>de</strong> violencia doméstica, se autoincluyana veces sí y a veces no, entre el conjunto <strong>de</strong>entida<strong>de</strong>s que dan techo a gente que carece <strong>de</strong>él; obviamente, en su caso <strong>de</strong>bido a circunstanciasy problemáticas bien concretas y distintasa las <strong>de</strong> otras <strong>personas</strong> que se ven tambiénobligadas a vivir temporalmente <strong>sin</strong><strong>hogar</strong>. Eso es lo que explica la extrema variabilida<strong>de</strong>n la proporción <strong>de</strong> mujeres que se<strong>de</strong>tecta entre unas comunida<strong>de</strong>s autónomasy otras (ver graf. siguiente). En el caso <strong>de</strong>Castilla-La Mancha, Galicia o Murcia estánligeramente por <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> la media nacional(17,3%) mientras que habría regiones comoCanarias, Navarra o La Rioja, don<strong>de</strong> lasmujeres rozan el 50% <strong>de</strong> las PSH. En todocaso, como <strong>de</strong>cimos, estos datos son <strong>de</strong>udoresesencialmente <strong>de</strong> la matriz institucional queatien<strong>de</strong> a la población más excluida en cadaregión y que ha aceptado implicarse en laencuesta <strong>de</strong>l INE.Del mismo modo, si consi<strong>de</strong>ramos los gran<strong>de</strong>sgrupos <strong>de</strong> edad, según CC.AA., nos encontramoscon enormes diferencias entre unasregiones y otras. Mientras que los jóvenesentre 18 y 29 años, representan el 83% <strong>de</strong> las<strong>personas</strong> <strong>sin</strong> <strong>hogar</strong> en Murcia, apenas si sonun 4,1% en Asturias. A nuestro enten<strong>de</strong>r,datos tan dispares están reflejando hasta quépunto están siendo atendidos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la red<strong>de</strong>stinada a las <strong>personas</strong> <strong>sin</strong> <strong>hogar</strong>, todosaquellos extranjeros, inmigrantes, que seencuentran con problemas severos <strong>de</strong> alojamiento.Naturalmente, esto <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong>l porcentaje<strong>de</strong> inmigrantes existente en cadaCC.AA., pero también, y mucho, <strong>de</strong> la opciónadoptada en términos <strong>de</strong> política social o institucional:¿se atien<strong>de</strong> en los albergues ycomedores a inmigrantes en situación <strong>de</strong>exclusión resi<strong>de</strong>ncial, o bien se mantiene unavisión esencialista y se <strong>de</strong>ci<strong>de</strong> que no se trata<strong>de</strong> <strong>personas</strong> «<strong>sin</strong> techo» <strong>sin</strong>o <strong>de</strong> «otra cosa» yse les atien<strong>de</strong> <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una red paralela y distin-60REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO E INMIGRACIÓN 75


PEDRO JOSÉ CABRERA y MARÍA JOSÉ RUBIOPERSONAS SIN HOGAR SEGÚN GÉNERO, POR COMUNIDAD AUTÓNOMAta <strong>de</strong> servicios. Eso es lo que explica, la abundanciarelativa <strong>de</strong> jóvenes <strong>sin</strong> <strong>hogar</strong> en Murcia,Ceuta y Melilla, La Rioja, o incluso laComunidad Valenciana. Se trata <strong>de</strong> regionesdon<strong>de</strong> se atien<strong>de</strong> indistintamente a locales yforáneos.Desgraciadamente, las tablas facilitadaspor el INE, no permiten otros análisis <strong>de</strong>sagregadospor provincias o por gran<strong>de</strong>s capitales,para po<strong>de</strong>r llevarlos a cabo hemos <strong>de</strong>remitirnos a diversas fuentes locales que suelendar una visión fragmentada <strong>de</strong>l problema,puesto que no existe prácticamente ningunagran ciudad en la que se integren todoslos datos <strong>de</strong> <strong>personas</strong> con problemas <strong>de</strong> exclusiónresi<strong>de</strong>ncial atendidas por centros públicosy privados, <strong>de</strong>stinados a los diferentesgrupos o colectivos <strong>de</strong> <strong>personas</strong> excluidas.<strong>Las</strong> casi 22.000 <strong>personas</strong> <strong>sin</strong> <strong>hogar</strong>, <strong>de</strong>tectadaspor el INE a partir <strong>de</strong> los usuarios <strong>de</strong> lared <strong>de</strong> centros <strong>de</strong> atención, se encontrabanalojadas en el momento <strong>de</strong> realización <strong>de</strong> laencuesta en muy diversos lugares. Si losor<strong>de</strong>namos según el grado mayor <strong>de</strong> exclusiónresi<strong>de</strong>ncial que puedan representar, enfunción <strong>de</strong> la propuesta ETHOS, nos encontramoscon los siguientes resultados (vertabla sig.):Alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> un 23% dormía en espaciospúblicos, ya fuera en un parque, el cajero <strong>de</strong>un banco o un pasaje comercial, una estación<strong>de</strong> ferrocarril o el metro. A éstos habría quesumarles el 15% que pasaba la noche en alojamientos<strong>de</strong> fortuna, esto es, algún tipo <strong>de</strong>edificación que comúnmente se consi<strong>de</strong>ra queno reúne condiciones para la habitabilidadhumana (el hall <strong>de</strong> un inmueble, cueva,coche…). Estos dos grupos conformarían loque en términos ETHOS se consi<strong>de</strong>ra <strong>sin</strong>techo (roofless) (8.218). Los alojamientos institucionalizados<strong>de</strong> uno u otro tipo vendrían aalbergar al 54,4% <strong>de</strong> la población <strong>sin</strong> <strong>hogar</strong>, yREVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO E INMIGRACIÓN 7561


ESTUDIOSPSH SEGÚN GRUPO DE EDAD, POR COMUNIDAD AUTÓNOMAel 8% restante se alojaba en viviendas ocupadaspara las que carecían <strong>de</strong> cualquier títuloo cre<strong>de</strong>ncial que les diera <strong>de</strong>recho a usarlas.No obstante, hay que tener en cuenta quesólo una pequeña fracción <strong>de</strong> los centros <strong>de</strong>stinadosa acoger mujeres maltratadas aceptaronrespon<strong>de</strong>r a la encuesta, mientras que62REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO E INMIGRACIÓN 75


PEDRO JOSÉ CABRERA y MARÍA JOSÉ RUBIOotros muchos renunciaron a hacerlo por enten<strong>de</strong>rque su clientela no es gente <strong>sin</strong> <strong>hogar</strong>, loque significa que aún no está <strong>de</strong>l todo aceptadala <strong>de</strong>finición situacional y operativa <strong>de</strong>l <strong>sin</strong><strong>hogar</strong>ismoque propone FEANTSA y que asumióel INE en su trabajo <strong>de</strong> campo.Igualmente, están excluidos <strong>de</strong> las cifrasanteriores la mayor parte <strong>de</strong> los centros <strong>de</strong>internamiento <strong>de</strong> inmigrantes <strong>sin</strong> papeles, osolicitantes <strong>de</strong> asilo o refugio.Teniendo en cuenta todos estos matices,resulta espectacularmente elevado ese 22,5%<strong>de</strong> <strong>personas</strong> <strong>sin</strong> <strong>hogar</strong>, captadas esencialmentea partir <strong>de</strong> las entrevistas efectuadas encomedores que dice dormir habitualmente ala intemperie, lo que <strong>de</strong>nota las limitaciones einsuficiencias <strong>de</strong> la actual red <strong>de</strong> albergues yalojamientos.Una red en la que siguen predominandolos albergues colectivos, en don<strong>de</strong> el 44% <strong>de</strong>las PSH comparte dormitorio con cinco o más<strong>personas</strong> y sólo un 22% dispone <strong>de</strong> dormitorioindividual. Albergues en don<strong>de</strong> el 48% <strong>de</strong> las<strong>personas</strong> no pue<strong>de</strong> permanecer durante eldía, el 26% no pue<strong>de</strong> recibir correo, el 25% nopue<strong>de</strong> recibir llamadas telefónicas, y el 80%no pue<strong>de</strong> usar Internet. Lo que significa quese trata <strong>de</strong> centros con fuertes limitacionespara mantener la malla <strong>de</strong> vínculos y relacionessociales que puedan subsistir.En cuanto al tiempo que llevaban viviendo<strong>sin</strong> <strong>hogar</strong>, los resultados ofrecidos por laencuesta <strong>de</strong>l INE indican que el 38% llevabamás <strong>de</strong> 3 años <strong>sin</strong> alojamiento propio, viviendopor tanto en una crisis resi<strong>de</strong>ncial y personalque se había convertido en algo crónico y permanente.Por el contrario, el 30% llevabamenos <strong>de</strong> 6 meses y en consecuencia sería susceptible<strong>de</strong> una intervención social tempranaque pudiera evitar mayores <strong>de</strong>terioros. Estosería particularmente urgente entre las <strong>personas</strong><strong>sin</strong> <strong>hogar</strong> más jóvenes, puesto que el porcentaje<strong>de</strong> quienes llevaban menos <strong>de</strong> seismeses en la calle se elevaba hasta el 47% entrela gente <strong>sin</strong> techo con menos <strong>de</strong> 30 años. Algoparecido a lo que ocurría con los extranjeros,ya que en general, su crisis resi<strong>de</strong>ncial eramás reciente que entre los españoles, el 48%<strong>de</strong> los cuales lleva viviendo <strong>sin</strong> <strong>hogar</strong> más <strong>de</strong>tres años, <strong>sin</strong> embargo ya es posible <strong>de</strong>tectarun 26% <strong>de</strong> extranjeros que llevan más <strong>de</strong> 3años <strong>sin</strong> <strong>hogar</strong>. Hablando en términos generales,podríamos <strong>de</strong>cir que la cronificación <strong>de</strong> lasituación <strong>de</strong> exclusión resi<strong>de</strong>ncial afecta aproximadamentea la mitad <strong>de</strong> los autóctonos y,<strong>de</strong> momento, tan «sólo» a la cuarta parte <strong>de</strong> losextranjeros <strong>sin</strong> <strong>hogar</strong> (ver gráfico).TIEMPO SIN HOGAR SEGÚN NACIONALIDAD(INE 2005)REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO E INMIGRACIÓN 7563


ESTUDIOSDe hecho, como se pue<strong>de</strong> apreciar en losdos gráficos que siguen, la situación <strong>de</strong> alojamiento<strong>de</strong> las <strong>personas</strong> <strong>sin</strong> <strong>hogar</strong> extranjerastien<strong>de</strong> a ser más precaria aún que la <strong>de</strong> losnacionales: los que duermen en espaciospúblicos o en alojamientos <strong>de</strong> fortuna representanel 42% <strong>de</strong> las PSH extranjeras, mientrasque entre los españoles este porcentajese reduce al 33%. Esto viene a significar quesi la red <strong>de</strong> albergues es insuficiente para proporcionarun techo a los españoles <strong>sin</strong> <strong>hogar</strong>,aún es peor la situación para quien tiene otranacionalidad, con lo cual hay que pensar quea pesar <strong>de</strong> tratarse <strong>de</strong> una crisis <strong>de</strong>mográficay humanitaria aún muy reciente, la gravedad<strong>de</strong> las situaciones que se dan entre los inmigrantes<strong>sin</strong> <strong>hogar</strong>, muchos <strong>de</strong> ellos «<strong>sin</strong> papeles»,<strong>sin</strong> trabajo y <strong>sin</strong> re<strong>de</strong>s <strong>de</strong> apoyo, unido asu mayor visibilidad por razones étnicas,constituye un cóctel muy peligroso que pue<strong>de</strong>dar lugar a <strong>de</strong>mostraciones <strong>de</strong> hostilidadvecinal, racismo y xenofobia, tal y como yaestá sucediendo en bastantes ciuda<strong>de</strong>s y centroshistóricos españoles.ESPAÑOLES SIN HOGAREXTRANJEROS SIN HOGAR64REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO E INMIGRACIÓN 75


PEDRO JOSÉ CABRERA y MARÍA JOSÉ RUBIOAunque se trata <strong>de</strong> datos parciales, contamoscon la posibilidad <strong>de</strong> validar esta ten<strong>de</strong>nciaal fuerte incremento <strong>de</strong> la presencia <strong>de</strong>extranjeros entre la gente <strong>sin</strong> <strong>hogar</strong>, merceda las experiencias <strong>de</strong> recuento nocturno quese han llevado a cabo en Madrid, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el año2006 y más recientemente en Barcelona 6 . Setrata <strong>de</strong> una metodología que consiste en rastrear<strong>de</strong> forma sistemática todas las calles <strong>de</strong>una gran ciudad en una noche dada, con vistasa <strong>de</strong>tectar, censar y tomar noticia <strong>de</strong> lascaracterísticas y necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la gente quevive literalmente <strong>sin</strong> techo y que se encuentradurmiendo literalmente en la calle. Estetipo <strong>de</strong> indagación sólo es posible gracias a lacolaboración <strong>de</strong> centenares <strong>de</strong> voluntariosque, en una operación don<strong>de</strong> se mezclan losobjetivos <strong>de</strong> investigación y <strong>de</strong> sensibilizaciónsocial, se muestran dispuestos a permaneceren la calle <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la caída <strong>de</strong>l sol hasta bienentrada la noche para intentar localizar yentablar una conversación con quienes muestransignos <strong>de</strong> encontrarse <strong>sin</strong> techo. EnMadrid fueron cerca <strong>de</strong> 500 voluntarios losque participaron en la edición <strong>de</strong> este año,mientras en Barcelona fueron algo más <strong>de</strong>700.6El segundo recuento madrileño, patrocinado porel Ayuntamiento <strong>de</strong> Madrid <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l plan <strong>de</strong> seguimientoe investigación trazado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el Foro técnico <strong>de</strong><strong>personas</strong> <strong>sin</strong> <strong>hogar</strong> se llevó a cabo el 26 <strong>de</strong> febrero y el<strong>de</strong> Barcelona apenas unos días más tar<strong>de</strong>, el 12 <strong>de</strong> marzo<strong>de</strong> 2008. En este caso estuvo auspiciado por la FundacióUn Sol Món y contó también con la colaboración<strong>de</strong>l Ayuntamiento <strong>de</strong> Barcelona. En ambas ciuda<strong>de</strong>s, laexperiencia pudo llevarse a cabo merced a la implicación<strong>de</strong> la red <strong>de</strong> entida<strong>de</strong>s sociales que trabajan a favor<strong>de</strong> las <strong>personas</strong> <strong>sin</strong> <strong>hogar</strong>.En cuanto a los resultados en ambas ciuda<strong>de</strong>s,tenemos que en Madrid se localizaron650 <strong>personas</strong> <strong>sin</strong> techo y en Barcelona unnúmero sorpren<strong>de</strong>ntemente similar: 658. Enambos casos se trata <strong>de</strong> una cifra que indicauna referencia mínima <strong>de</strong> partida, puestoque no es posible llegar a saber cuántospudieron no ser <strong>de</strong>tectados por encontrarserefugiados en lugares escondidos y poco visibles.Más que el número, lo que reviste má<strong>sin</strong>terés es el tipo <strong>de</strong> perfil que emerge a partir<strong>de</strong> los datos <strong>de</strong> observación y <strong>de</strong> entrevista.En este sentido, resulta muy similar el perfil<strong>de</strong> población que vive en la calle en ambasciuda<strong>de</strong>s. Así por ejemplo, tenemos que setrata mayoritariamente <strong>de</strong> varones (89,1 %en Madrid y 88,2% en Barcelona); que en sumayor parte se encuentran solteros (52% enMadrid; 50% en Barcelona), separados/divorciados(19,4% en Madrid; 21,5% en Barcelona)o viudos. En este sentido, los solitarios(esto es, los que no están casados o en pareja)son las tres cuartas partes <strong>de</strong> las <strong>personas</strong> <strong>sin</strong>techo (77% en Barcelona y 75% en Madrid).En ambos casos, la mayoría <strong>de</strong> las <strong>personas</strong><strong>sin</strong> techo son extranjeros, si bien parece<strong>de</strong>tectarse un porcentaje algo mayor en Barcelona,el 60% <strong>de</strong> las <strong>personas</strong> <strong>sin</strong> techoentrevistadas en esta ciudad <strong>de</strong>clararon serextranjeros, mientras en Madrid fueron el53%. De todos modos estas variaciones hayque tomarlas con cierta cautela pues pue<strong>de</strong>nestar sometidas a fluctuaciones <strong>de</strong>bido a laspeculiares condiciones <strong>de</strong>l trabajo <strong>de</strong> campo.En todo caso, lo que parece evi<strong>de</strong>nte es que lafracción más excluida y <strong>de</strong>stituida <strong>de</strong> las <strong>personas</strong><strong>sin</strong> <strong>hogar</strong>, las que se encuentranviviendo literalmente <strong>sin</strong> techo en las calles<strong>de</strong> nuestras gran<strong>de</strong>s ciuda<strong>de</strong>s, han pasado aser, mayoritariamente extranjeras.Aproximadamente, la cuarta parte (24% enBarcelona y 23 en Madrid) dice obtener su<strong>sin</strong>gresos para subsistir <strong>de</strong> la mendicidad, sibien los que afirman realizar algún tipo <strong>de</strong> trabajoson más en Madrid (30%) que en Barcelona(20%). En cualquier caso se trata siempre<strong>de</strong> pequeñas chapuzas tales como recogida <strong>de</strong>chatarra, o así, no tanto <strong>de</strong> empleos reglados.De manera sorpren<strong>de</strong>nte, coinci<strong>de</strong> exactamenteel porcentaje <strong>de</strong> quienes afirman pa<strong>de</strong>ceralgún problema <strong>de</strong> salud (46%), y prácticamentecoinci<strong>de</strong> la proporción <strong>de</strong> quienes<strong>de</strong>claran no estar recibiendo tratamiento asus dolencias (el 42% en Barcelona y el 40%en Madrid).REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO E INMIGRACIÓN 7565


ESTUDIOSFinalmente, también es muy alta la coinci<strong>de</strong>nciaen el porcentaje <strong>de</strong> quienes afirmanhaber sido víctimas <strong>de</strong> algún tipo <strong>de</strong> <strong>de</strong>litomientras se encontraban viviendo en la calle:el 48% en Barcelona y el 50% en Madrid.Para terminar <strong>de</strong> dibujar el cuadro <strong>de</strong>semejanzas, basta observar el gráficosiguiente en el que figura el porcentaje <strong>de</strong>quienes, en base a datos <strong>de</strong> observación consignadospor los voluntarios que participaronen el recuento, se encontraban, en la noche <strong>de</strong>referencia: solos, con la ropa sucia o con pocahigiene, con aspecto <strong>de</strong> encontrarse mal físicamente,ya fuera por mostrar alguna discapacidadvisible o por presentar indicios <strong>de</strong>enfermedad mental, alcoholismo o drogadicción.Finalmente, se consignaba si se encontrabanacompañados <strong>de</strong> alguna mascota oarrastraban bolsas, bultos u otras pertenencias.Tal y como pue<strong>de</strong> observarse, a partir <strong>de</strong>los datos recogidos, la forma en que se hacenpresentes las <strong>personas</strong> <strong>sin</strong> techo en el espaciopúblico, esto es, se visibilizan a los ojos <strong>de</strong>cualquier observador, resulta muy similartanto en Madrid como en Barcelona. <strong>Las</strong>variaciones que presentan no parecen <strong>de</strong>masiadosignificativas, si acaso se podría pensarque en Madrid se agudiza la presencia <strong>de</strong><strong>de</strong>terminados rasgos indicativos <strong>de</strong> un mayor<strong>de</strong>terioro personal, pero todo ello <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>una enorme semejanza.PORCENTAJE DE PERSONAS QUE EN EL MOMENTO DE HACER LA ENTREVISTA...4. LA INTERVENCIÓN CON PSH4.1. El proceso: un continuo<strong>de</strong> atención y recursosEl conjunto <strong>de</strong> causas <strong>de</strong>scritas hasta ahoray su mutua influencia, están provocando elaumento <strong>de</strong>l problema <strong>de</strong>l <strong>sin</strong><strong>hogar</strong>ismo enEuropa y en España, con lo que cada vez elfenómeno es percibido <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las instanciaspolíticas como una cuestión a abordar no sólo<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el ámbito privado (organizacionessociales), <strong>sin</strong>o <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el institucional público.Precisamente esta es la razón por la que el<strong>sin</strong><strong>hogar</strong>ismo es uno <strong>de</strong> los principales problemasplanteados por la Estrategia Europea<strong>de</strong> Inclusión Social.<strong>Las</strong> políticas sociales <strong>de</strong> lucha contra el<strong>sin</strong><strong>hogar</strong>ismo, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la perspectiva <strong>de</strong> laexclusión resi<strong>de</strong>ncial, han <strong>de</strong> abordar tanto laatención como la prevención <strong>de</strong>l <strong>sin</strong><strong>hogar</strong>ismoy precisan <strong>de</strong>l entendimiento <strong>de</strong> los itinerariosy procesos que lo <strong>de</strong>senca<strong>de</strong>nan.66REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO E INMIGRACIÓN 75


PEDRO JOSÉ CABRERA y MARÍA JOSÉ RUBIOEn este sentido la tipología ETHOS, antesexpuesta, al tratar <strong>de</strong> recoger todo el abanico<strong>de</strong> situaciones <strong>de</strong> exclusión resi<strong>de</strong>ncial en lasque pue<strong>de</strong> hallarse una persona <strong>sin</strong> <strong>hogar</strong>,que van <strong>de</strong>s<strong>de</strong> vivir literalmente en la calle,hasta quienes viven en precario, pasando porquienes resi<strong>de</strong>n en alojamientos sociales oprotegidos, nos ayuda a enten<strong>de</strong>r el tipo <strong>de</strong>intervención a <strong>de</strong>sarrollar <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un continuo<strong>de</strong> situaciones que precisan <strong>de</strong> una respuestadiferencial y adaptada a cada caso.La intervención con PSH vista <strong>de</strong>s<strong>de</strong> estaperspectiva confirma, por tanto, que el <strong>sin</strong><strong>hogar</strong>ismoes un proceso, antes que un fenómenoestático. Lo que implica que, primero, pue<strong>de</strong>afectar a muchas <strong>personas</strong> en situación <strong>de</strong>vulnerabilidad resi<strong>de</strong>ncial en diferentesmomentos <strong>de</strong> sus vidas. Y, segundo, que laatención ha <strong>de</strong> estar formada por un conjunto<strong>de</strong> recursos que vaya más allá <strong>de</strong> la meraasistencia a las situaciones <strong>de</strong> necesidad,para po<strong>de</strong>r inducir procesos <strong>de</strong> estabilización,mejora y cambio que procuren la integraciónsocial <strong>de</strong> las <strong>personas</strong>. Visto <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un planosuperior, las políticas tradicionales, <strong>de</strong>urgencia y cuidados asistenciales (basadasesencialmente en albergues <strong>de</strong> corta estanciay comedores sociales) han <strong>de</strong> dar paso a otrasque primen la prevención, la estabilización yel paso a la vida in<strong>de</strong>pendiente (acceso y mantenimiento<strong>de</strong>l alojamiento <strong>de</strong> larga duración).De este modo, la intervención con <strong>personas</strong><strong>sin</strong> <strong>hogar</strong> <strong>de</strong>bería dar respuesta a tres gran<strong>de</strong>stramos o áreas <strong>de</strong> actuación: 1) preventiva.2) Satisfacción <strong>de</strong> necesida<strong>de</strong>s básicas y 3)Recuperación e inserción social.ÁREAS PRINCIPALES EN LA INTERVENCIÓN CON PERSONASSIN HOGAR Y EXCLUSIÓN RESIDENCIALTodo ello teniendo presente que la totalidad<strong>de</strong> servicios y recursos que han <strong>de</strong> conformarcada área no <strong>de</strong>be enten<strong>de</strong>rse como unconjunto aislado, <strong>sin</strong>o <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un continuointerrelacionado, en el que cada usuario puedaencontrar acomodo según sus necesida<strong>de</strong>s,y en el que, i<strong>de</strong>almente, se puedan efectuarmovimientos <strong>de</strong> un escalón a otro hasta conseguir,en aquellos casos en que así sea factible,el acceso a una vida lo más autónomaposible.En ese sentido, los recursos <strong>de</strong>ben <strong>de</strong> a<strong>de</strong>cuarsea la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> proceso que está implícitaen los proyectos <strong>de</strong> inclusión social. Esos que,al menos <strong>de</strong> manera formal y a veces ampulo-REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO E INMIGRACIÓN 7567


ESTUDIOSsa, presi<strong>de</strong>n los discursos políticos y técnicos<strong>de</strong> nuestras políticas sociales actuales. Aunqueen algunos casos el tipo <strong>de</strong> intervenciónque es dado realizar, <strong>de</strong>bido al grado <strong>de</strong> <strong>de</strong>terioro<strong>de</strong> algunas <strong>personas</strong>, impida fijarseotras metas más allá <strong>de</strong> la reducción <strong>de</strong>daños. Pero también en este punto la atencióna <strong>personas</strong> <strong>sin</strong> <strong>hogar</strong> resulta un elementoclave, pues se <strong>de</strong>be avanzar en la dignificacióny garantía <strong>de</strong> los servicios a las <strong>personas</strong>con un grado <strong>de</strong> <strong>de</strong>terioro mayor.Por otro lado, el problema <strong>de</strong> las <strong>personas</strong><strong>sin</strong> <strong>hogar</strong> ha <strong>de</strong> ser entendido <strong>de</strong> una maneraholística e integral. Los recursos básicoscomo el alojamiento, la manutención diaria oel aseo, <strong>de</strong>ben ser acompañados por la atencióna la salud psíquica y física, la recuperación<strong>de</strong> las habilida<strong>de</strong>s personales y socialesbásicas, la inserción socio-laboral o el accesoa <strong>de</strong>terminadas prestaciones sociales.En ese continuum <strong>de</strong> la intervención socialcon PSH, que iría <strong>de</strong> la exclusión social (o suprevención) hasta la inclusión social y laautonomía personal, proponemos el mo<strong>de</strong>loque aparece en el cuadro siguiente. En él seintenta presentar, <strong>de</strong> una forma or<strong>de</strong>nada ycoherente, los servicios y recursos que seríannecesarios para lograr un impacto real enrelación con: la prevención <strong>de</strong> la exclusión porfalta <strong>de</strong> alojamiento; la atención a las necesida<strong>de</strong>s<strong>de</strong> las <strong>personas</strong> <strong>sin</strong> <strong>hogar</strong> en términos<strong>de</strong> alojamiento temporal y acompañamientosocial; el acceso a servicios y prestacionessociales; y la integración social mediante elacceso a alojamientos permanentes 7 .Como se pue<strong>de</strong> observar, el cuadro integrauna doble lectura: En dirección horizontal elmo<strong>de</strong>lo pue<strong>de</strong> ser interpretado como unaca<strong>de</strong>na <strong>de</strong> pasos que tiene como horizonte lainclusión social y el paso a la vida in<strong>de</strong>pendiente.En ese trazado adquieren especialrelevancia el área <strong>de</strong> Prevención, tan relegadahasta ahora, pero que resulta imprescindiblesi se quiere mejorar la <strong>de</strong>tección <strong>de</strong> situaciones<strong>de</strong> riesgo; así como el área <strong>de</strong> Recuperacióne Inserción Social, como espacio mása<strong>de</strong>cuado para la estabilización <strong>de</strong> las <strong>personas</strong>,con alojamientos <strong>de</strong> mediana o largaestancia, servicios relacionados con la inserciónsocio-laboral, y alojamientos-puente a lavida in<strong>de</strong>pendiente. Sin duda, el área <strong>de</strong>Satisfacción <strong>de</strong> Necesida<strong>de</strong>s Básicas suponeun tipo <strong>de</strong> asistencia ineludible, pero que <strong>de</strong>encapsularse en sí misma, <strong>sin</strong> mayor proyección,no sería más que perpetuar el consabidomo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> «puerta giratoria» que ha venidoimpregnando la acción social con PSH hastahace bien poco en nuestro país. Pero tambiénel mo<strong>de</strong>lo permite una lectura transversal,habida cuenta <strong>de</strong> que el continuum estáimpregnado <strong>de</strong>l carácter integral <strong>de</strong> la intervención:coordinación <strong>de</strong> recursos, atención alos diferentes problemas asociados a la falta<strong>de</strong> alojamiento y apoyo y seguimiento profesional<strong>de</strong>berían estar presentes en todas lasalternativas que se plantean.A nuestro modo <strong>de</strong> ver, la rejilla <strong>de</strong> serviciosque presentamos en este cuadro, pue<strong>de</strong>servir para testar el nivel <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> lared <strong>de</strong> atención a PSH, tanto a escala localcomo regional, <strong>de</strong> manera que puedan serpuestas <strong>de</strong> relieve las carencias, ina<strong>de</strong>cuacioneso, en su caso, excesos <strong>de</strong> concentración enalguno <strong>de</strong> los tramos <strong>de</strong>l continuo <strong>de</strong> atenciónque se propone.7Tales fines ya fueron planteados en el DocumentoPolítico La promoción <strong>de</strong> la Inclusión Social a través <strong>de</strong>lacceso al alojamiento. FEANTSA. Bruselas. 2001.68REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO E INMIGRACIÓN 75


PEDRO JOSÉ CABRERA y MARÍA JOSÉ RUBIOCONTINUO DE RECURSOS DE INTERVENCIÓN SOCIAL CON PSHREVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO E INMIGRACIÓN 7569


ESTUDIOS4.2. El alojamiento social: un puenteentre el centro <strong>de</strong> acogida y la vidain<strong>de</strong>pendienteEn todo ese conjunto <strong>de</strong> servicios y recursosque hemos planteado, la cuestión <strong>de</strong>l alojamiento,a lo largo <strong>de</strong> todo el proceso peroespecialmente en la etapa <strong>de</strong> Recuperación eInserción Social, supone un punto <strong>de</strong> anclajecentral en los procesos <strong>de</strong> inclusión social,habida cuenta que viene a ser un factor esencial<strong>de</strong> estabilización personal. Justamente,por la capacidad estabilizadora que pue<strong>de</strong>aportar el hecho <strong>de</strong> disponer <strong>de</strong> un alojamientodigno, adaptado a las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> lapersona y <strong>de</strong> estancia no limitada a corto plazo,éste viene a ser la plataforma privilegiada<strong>de</strong>s<strong>de</strong> la que trabajar la inserción socio-laboral,las mejoras en la salud, la normalización<strong>de</strong> los hábitos y relaciones cotidianas, etc.Razón por la cual el alojamiento <strong>de</strong> largaestancia ha pasado a ser el elemento central<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> algunas estrategias europeas <strong>de</strong>lucha contra el <strong>sin</strong><strong>hogar</strong>ismo, que se apoyansobre el principio <strong>de</strong>l: hou<strong>sin</strong>g first, o lo que eslo mismo: alojamiento (vivienda) en primerlugar 8 .De modo genérico, se viene empleando eltérmino «alojamiento social», para nombrar atoda una serie <strong>de</strong> alternativas que tratan <strong>de</strong>facilitar el paso entre la red <strong>de</strong> recursos especializadosy la vida autónoma. Los colectivos alos que suele dirigirse suelen ser <strong>personas</strong> <strong>sin</strong><strong>hogar</strong> que han iniciado procesos <strong>de</strong> inclusiónsocial y que han superado etapas <strong>de</strong> recuperaciónbásica, pero también acogen a <strong>personas</strong>en situación <strong>de</strong> riesgo <strong>de</strong> exclusión social oresi<strong>de</strong>ncial (mujeres víctimas <strong>de</strong> malos tratos,8Algunas políticas públicas, como la EstrategiaNacional <strong>de</strong> Noruega para prevenir y combatir el <strong>sin</strong><strong>hogar</strong>ismo,ya han hecho sustantiva esta forma <strong>de</strong> enten<strong>de</strong>rel problema. La perspectiva que prioriza el acceso omantenimiento <strong>de</strong> la vivienda en la intervención con las<strong>personas</strong> <strong>sin</strong> <strong>hogar</strong>, <strong>sin</strong> el menoscabo <strong>de</strong> los servicios adicionalesque cada persona precise («The hou<strong>sin</strong>g firstapproach»), se encuentra en la base <strong>de</strong> estas intervencionesen el marco europeo.familias o <strong>personas</strong> <strong>sin</strong> recursos económicosque han sufrido un <strong>de</strong>sahucio, etc.).En este marco también se pue<strong>de</strong>n encontrarequipamientos <strong>de</strong>stinados a acoger <strong>de</strong>una manera in<strong>de</strong>finida a <strong>personas</strong> que, por sucronificada situación, no parece posible quepueda plantearse con ellos la meta <strong>de</strong> unavida in<strong>de</strong>pendiente. En este caso se procurauna atención paliativa en un marco que seasemeja a la vida cotidiana <strong>de</strong> las viviendasordinarias, <strong>sin</strong> que se apliquen programas <strong>de</strong>alto contenido psico-social.Como último eslabón <strong>de</strong>l continuo, aparecenlos servicios <strong>de</strong> acceso y apoyo a la viviendaordinaria.Algunas experiencias internacionales, pionerasen el diseño y puesta en práctica <strong>de</strong> alojamientosocial, sirven para documentar esteapartado.En cuanto a los equipamientos resi<strong>de</strong>nciales<strong>de</strong> media o larga estancia, po<strong>de</strong>mos referiralgunos tipos <strong>de</strong> recursos que tratan <strong>de</strong> promoverla inserción social <strong>de</strong> PSH con importantescarencias psicosociales y/o el paso auna vivienda estable y autónoma. Suelen ser<strong>personas</strong> que han iniciado procesos <strong>de</strong> inserciónsocial, condición que permite un trabajointenso hacia su progresiva autonomía. Consecuentemente,estos equipamientos cuentancon programas <strong>de</strong> apoyo social. En relación ala cuestión económica, los usuarios suelenabonar una parte <strong>de</strong> los gastos en función <strong>de</strong>sus posibilida<strong>de</strong>s, y con frecuencia este tipo<strong>de</strong> equipamiento suele contar con el apoyo <strong>de</strong>las autorida<strong>de</strong>s políticas <strong>de</strong> las áreas <strong>de</strong>vivienda (quien apoya económicamente laadquisición y rehabilitación <strong>de</strong> los edificios) y<strong>de</strong> servicios sociales (que financia la acciónsocial). El mo<strong>de</strong>lo francés ofrece dos tipos <strong>de</strong>equipamientos <strong>de</strong> interés: los Centres d’Hébergementet <strong>de</strong> Réinsertion Social (CHRS) ylas Rési<strong>de</strong>nces Sociales.La red <strong>de</strong> Centres d’Hébergement et <strong>de</strong>Réinsertion Social (CHRS) cuenta con alre<strong>de</strong>-70REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO E INMIGRACIÓN 75


PEDRO JOSÉ CABRERA y MARÍA JOSÉ RUBIOdor <strong>de</strong> 33.000 plazas en todo el país y suelenestar gestionados por entida<strong>de</strong>s no lucrativas.Los centros firman un contrato <strong>de</strong> alojamientocon cada usuario, en principio, por seis meses,pero renovable en función <strong>de</strong> las necesida<strong>de</strong>sque se consi<strong>de</strong>ren en su momento. Los usuariosabonan una cantidad anual en función <strong>de</strong>sus ingresos. Muchos <strong>de</strong> ellos son familias o<strong>personas</strong> que atraviesan dificulta<strong>de</strong>s económicas,<strong>de</strong> salud o <strong>de</strong> otro tipo y que precisanayuda hasta que pue<strong>de</strong>n recobrar su autonomía.<strong>Las</strong> necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> estas <strong>personas</strong> sonatendidas por profesionales <strong>de</strong> diferentes disciplinas,con lo que se procura garantizar unaatención lo más completa posible.También en Francia se pue<strong>de</strong>n encontrarRési<strong>de</strong>nces Sociales que ofrecen alojamiento,en principio, hasta <strong>de</strong> dos años, pero igualmenterenovable. La atención y la modalidad<strong>de</strong> la estancia es más individualizada: unahabitación amueblada para cada usuario,pero con la ventaja <strong>de</strong> disponer <strong>de</strong> servicios ysalas <strong>de</strong> acceso común. <strong>Las</strong> resi<strong>de</strong>ncias socialessuponen un paso más avanzado en elcamino hacia la vivienda in<strong>de</strong>pendiente,generalmente proporcionada por el parque <strong>de</strong>vivienda social en alquiler. Están, por tanto,dirigidas principalmente a PSH con problemas<strong>de</strong> acceso a la vivienda, pero con un consi<strong>de</strong>rablenivel <strong>de</strong> autonomía. Los clientes <strong>de</strong>estas resi<strong>de</strong>ncias abonan la estancia en ellas,pudiendo solicitar una ayuda pública específica<strong>de</strong>nominada Ai<strong>de</strong> Personalisée au Logement.En nuestro país, sólo <strong>de</strong> forma incipiente,y dirigidos a grupos muy específicos (ej:jóvenes) empiezan a aparecer estas ayudasdirectas encaminadas a favorecer el sostenimientoeconómico <strong>de</strong> un lugar don<strong>de</strong> residir<strong>de</strong> forma autónoma e in<strong>de</strong>pendiente.Los equipamientos <strong>de</strong> larga estancia tienenun carácter in<strong>de</strong>finido y más que perseguirel objetivo <strong>de</strong>l proceso y tránsito a unavida in<strong>de</strong>pendiente, buscan el cuidado paliativoy la reducción <strong>de</strong> daños.Están especialmente <strong>de</strong>stinados a población<strong>sin</strong> <strong>hogar</strong> con acentuado <strong>de</strong>terioro, paraquienes es muy difícil la meta <strong>de</strong> la integraciónsocial plena, y/o a <strong>personas</strong> con eda<strong>de</strong>savanzadas que a<strong>de</strong>más presentan hábitos yconductas difícilmente compatibles con lo exigidopor la red <strong>de</strong> resi<strong>de</strong>ncias para gentemayor.También en Francia, encontramos lasMaison Relais o pensiones sociales o <strong>de</strong> familia,son recursos <strong>de</strong> pequeño tamaño (alre<strong>de</strong>dor<strong>de</strong> diez <strong>personas</strong>) con un variado perfil <strong>de</strong>clientela, que no requieren <strong>de</strong> una intervenciónpsicosocial intensa. Están <strong>de</strong>stinadas a<strong>personas</strong> con una situación <strong>de</strong> aislamiento yexclusión social importante, que por suscaracterísticas no pue<strong>de</strong>n acce<strong>de</strong>r a un alojamientoordinario. Se dirigen <strong>de</strong> una maneraprivilegiada a las <strong>personas</strong> que han frecuentadorepetitivamente los albergues, pero queya no aceptan su estancia en ellos.La Maison Relais conjuga habitacione<strong>sin</strong>dividuales y salas y servicios colectivos ycuenta con un anfitrión (Hôte) o una pareja<strong>de</strong> anfitriones que están <strong>de</strong>stinados a favorecerlas relaciones <strong>de</strong> la vida cotidiana <strong>de</strong> unacasa ordinaria. La figura <strong>de</strong>l anfitrión estáespecialmente i<strong>de</strong>ada para jugar un rol principalen el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> esa vida cotidiana, yaunque su cualificación profesional pue<strong>de</strong> servariada, han <strong>de</strong> ser <strong>personas</strong> atentas y a laescucha <strong>de</strong> las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> los usuarios,asegurando su presencia cotidiana cerca <strong>de</strong>ellos.Por último, el eslabón final <strong>de</strong>l continuo <strong>de</strong>atención a PSH vendría a estar constituidopor los programas <strong>de</strong> ayuda para el acceso ala vivienda ordinaria y/o para el mantenimientoen la misma. Por ejemplo, en ReinoUnido existen los Floating Support Services oservicios ambulatorios, que en conexión conlos centros <strong>de</strong> alojamiento para PSH, tratantanto <strong>de</strong> buscar viviendas dignas don<strong>de</strong> vivir,así como <strong>de</strong> <strong>de</strong> entrenar a sus posibles inquilinosen habilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> convivencia básicas.También, y gracias al parque <strong>de</strong> viviendas<strong>de</strong> alquiler social <strong>de</strong>l Reino Unido, losREVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO E INMIGRACIÓN 7571


ESTUDIOSMove-on Schemes promueven el acceso <strong>de</strong>PSH que resi<strong>de</strong>n en centros <strong>de</strong> media y largaestancia a viviendas autónomas o semi-autónomas.En nuestro país existen ya experienciaspioneras <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l sector <strong>de</strong> la intermediacióninmobiliaria (Ej. provivienda) que no selimitan a facilitar el acceso a la vivienda enrégimen <strong>de</strong> alquiler a los segmentos <strong>de</strong> poblaciónmenos solventes económicamente, <strong>sin</strong>oque incorporan, ya sea por sí solos o en colaboracióncon otras entida<strong>de</strong>s especializadas,programas <strong>de</strong> trabajo social y acompañamientoa los usuarios que les permiten alcanzarun notable nivel <strong>de</strong> éxitos en términos <strong>de</strong>inclusión social.Tal y como pusimos <strong>de</strong> relieve con ocasión<strong>de</strong>l encuentro <strong>de</strong> pares que revisó hace año ymedio la estrategia noruega <strong>de</strong> lucha contrael <strong>sin</strong><strong>hogar</strong>ismo, sólo <strong>de</strong> forma muy paulatinase ha ido abriendo paso en nuestro país unaconcepción <strong>de</strong>l problema que –a diferencia <strong>de</strong>las visiones tradicionales que insistían en lasrazones individuales y buscaban exclusivamentela readaptación <strong>de</strong> las <strong>personas</strong> afectadas–intenta encontrar una comprensión másamplia y estructural <strong>de</strong>l mismo, por lo que seasume la importancia <strong>de</strong> articular la políticasocial con la política <strong>de</strong> alojamiento/vivienda,así como la urgencia <strong>de</strong> superar la vieja dicotomíaque lleva a consi<strong>de</strong>rar al excluido comodigno/indigno (worthy/unworthy) <strong>de</strong> seratendido, para afianzar una política socialuniversalista basada en los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> losciudadanos.Es muy importante que se produzca estecambio <strong>de</strong> perspectiva, si se quiere expandirel campo <strong>de</strong> lo que política y socialmente seconsi<strong>de</strong>ra factible realizar en estos momentosen España. Hoy por <strong>hoy</strong>, el espacio parauna posible actuación política frente al <strong>sin</strong><strong>hogar</strong>ismose encuentra <strong>de</strong>masiado circunscritoal terreno <strong>de</strong>limitado por la políticasocial y los problemas individuales (alcoholismo,drogadicción, enfermedad mental, etc)que presentan las <strong>personas</strong> <strong>sin</strong> <strong>hogar</strong>. Sólo sise cambia la concepción <strong>de</strong>l <strong>sin</strong><strong>hogar</strong>ismopara enten<strong>de</strong>rlo <strong>de</strong> forma más amplia yestructural será posible iniciar actuacionesque en este momento parecen imposibles<strong>de</strong>s<strong>de</strong> nuestro actual marco social: las quenos puedan permitir actuar sobre el <strong>sin</strong><strong>hogar</strong>ismo,no sólo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los Servicios Socialesespecíficos, <strong>sin</strong>o también <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la política <strong>de</strong>vivienda.Esto permitiría modificar los límitesestructurales <strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong> intervención entodos sus aspectos, tanto sociales y económicos(mercado <strong>de</strong> trabajo, sanidad, educación,re<strong>de</strong>s sociales) como políticos, puesto queimplicaría el reconocimiento efectivo <strong>de</strong>l<strong>de</strong>recho a la vivienda y el alojamiento digno.Una realidad básica y necesaria que no pue<strong>de</strong>quedar vinculada a la adopción por parte <strong>de</strong>lcliente <strong>de</strong> una <strong>de</strong>terminada pauta <strong>de</strong> conductaindividual. Todo lo cual nos permitiría olvidarla actual dinámica, restrictiva, estrecha ycorta <strong>de</strong> miras que acaba por seleccionar alcliente <strong>de</strong> entre una serie <strong>de</strong> colectivos consi<strong>de</strong>radoscomo dignos <strong>de</strong> recibir atención, paraempezar a exten<strong>de</strong>r la ciudadanía inclusiva,también en materia resi<strong>de</strong>ncial, a todos losciudadanos <strong>sin</strong> excepción.BIBLIOGRAFÍAAVRAMOV, D. (1995) Homelessness in the EuropeanUnion: Social and Legal Context of Hou<strong>sin</strong>gExclusion in the 1990s. Fourth Research Reportof the European Observatory on Homelessness.edn. Bruselas: FEANTSA.AVS (2006) Encuesta sobre la <strong>de</strong>manda <strong>de</strong> vivienda<strong>de</strong> AVS. Boletín informativo, nº 85, mayo 2006.CABRERA CABRERA, P.J. (1998) Huéspe<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l aire:sociología <strong>de</strong> las <strong>personas</strong> <strong>sin</strong> <strong>hogar</strong>, edn.Madrid: Universidad Pontificia Comillas.– (2000) La acción social con <strong>personas</strong> <strong>sin</strong> <strong>hogar</strong>en España, edn. Madrid: Foessa-Cáritas.– (2007a) «Exclusión social: contextos para unconcepto» R.T.S. Revista <strong>de</strong> Treball Social180:9-21.72REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO E INMIGRACIÓN 75


PEDRO JOSÉ CABRERA y MARÍA JOSÉ RUBIO– (2007b) «Exclusión resi<strong>de</strong>ncial <strong>de</strong> los inmigrantes:entre la precariedad y la calle» S.O.S.RACISMO Informe Anual 2007: Sobre el racismoen el Estado Español. Barcelona: Icaria Pp.160-167.CABRERA, P. J., MUÑOZ, M. SÁNCHEZ, R. (2008):Informe segudo. Recuento Nocturno <strong>de</strong> Personas<strong>sin</strong> Hogar en Madrid. Foro técnico <strong>de</strong> Personas<strong>sin</strong> <strong>hogar</strong>. Ayuntamiento <strong>de</strong> Madrid.CABRERA CABRERA, P.J. y RUBIO, M.J. (2003) Personas<strong>sin</strong> techo en Madrid: Diagnóstico y propuestas<strong>de</strong> actuación, edn. Madrid: Dir. Gral. ServiciosSociales. Comunidad <strong>de</strong> Madrid.COLECTIVO IOÉ (2005) Inmigración y vivienda enEspaña. Madrid: <strong>Ministerio</strong> <strong>de</strong> Trabajo y AsuntosSociales.DELGADO, Manuel (1999) El animal público: haciauna antropología <strong>de</strong> los espacios urbanos. Barcelona:Anagrama.EDGAR, W. et al. (2007) Measurement of Homelessnessat European Union Level. Bruselas: EuropeanComission. Employment, Social Affairsand Equal Opportunities DG.EUROPEAN Foundation for the Improvement of theLiving and Working Conditions (2004) Qualityof Living in Europe . Dublin: EFILWC.GARCÍA SERRANO, C., MALO, M. A. Y TOHARIA, L.(2001) La pobreza en España: Un análisis críticobasado en el panel <strong>de</strong> <strong>hogar</strong>es <strong>de</strong> la UniónEuropea (PHOGUE), edn. Madrid: <strong>Ministerio</strong><strong>de</strong> Trabajo y Asuntos Sociales.GEREMEK, Bronislaw (1989) La piedad y la horca:historia <strong>de</strong> la miseria y <strong>de</strong> la caridad en Europa.Madrid: Alianza.INE (2004) Encuesta sobre las <strong>personas</strong> <strong>sin</strong> <strong>hogar</strong>(Centros). Madrid: Instituto Nacional <strong>de</strong>Estadística.– (2005) Encuesta sobre las <strong>personas</strong> <strong>sin</strong> <strong>hogar</strong>(<strong>personas</strong>). Año 2005. Consulta on-line. Primerosresultados publicados el 14 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong>2005 – (2006) Anuario Estadístico <strong>de</strong> España 2006Madrid: INE. [Disponible en formato pdf enhttp://www.ine.es/prodyser/pubweb/anuarios_mnu.htm?L=0]MINISTERIO DE LA VIVIENDA (2007): Estudio <strong>de</strong> Oferta<strong>de</strong> vivienda <strong>de</strong> nueva construcción en España.Madrid: <strong>Ministerio</strong> <strong>de</strong> la Vivienda.MORENO REBOLLO, J. L., MUÑOZ GARCÍA, J. y PAS-CUAL ACOSTA, A. (2003) Estudio sobre la Población<strong>de</strong> Personas Sin Hogar. Sevilla: CentroAndaluz <strong>de</strong> Prospectiva. Junta <strong>de</strong> Andalucía.MUÑOZ LÓPEZ, M., VÁZQUEZ VALVERDE, C. y CRUZA-DO RODRÍGUEZ, J. A. (1995) Personas <strong>sin</strong> <strong>hogar</strong>en Madrid: Informe psicosocial y epi<strong>de</strong>miológico.Madrid: Consejería <strong>de</strong> Integración Social.Comunidad <strong>de</strong> Madrid.MUÑOZ, M., VÁZQUEZ, C. y VÁZQUEZ, J.J. (2003) Loslímites <strong>de</strong> la exclusión: Estudio sobre los factoreseconómicos psicosociales y <strong>de</strong> salud queafectan a las <strong>personas</strong> <strong>sin</strong> <strong>hogar</strong> en Madrid.Madrid: Ediciones Témpora; Obra Social CajaMadrid.SÍNDIC DE GREUGES DE CATALUNYA (2005): El fenomensense llar a Catalunya: Persones, Administracionsy Entitats. Informe Extraordinari. Barcelona.(http://www.<strong>sin</strong>dic.org)REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO E INMIGRACIÓN 7573


ESTUDIOSRESUMEN El <strong>sin</strong><strong>hogar</strong>ismo (homelessness) es uno <strong>de</strong> los principales problemas señalados por la EstrategiaEuropea <strong>de</strong> Inclusión Social. <strong>Las</strong> nuevas políticas sociales, lejos ya <strong>de</strong> consi<strong>de</strong>rarlocomo una cuestión estática en cuyo origen predominan las razones personales o individuales,parten <strong>de</strong> una <strong>de</strong>finición situacional, entendiendo este fenómeno social <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una perspectivadinámica y no estática. Como forma más extrema <strong>de</strong> la Exclusión Social, el <strong>sin</strong><strong>hogar</strong>ismoes un fenómeno complejo y multifactorial que exige una mirada poliédrica sobre larealidad social que lo conforma. Pensar la cuestión <strong>de</strong> las Personas <strong>sin</strong> Hogar, <strong>hoy</strong>, suponerelacionar tres ámbitos en los que <strong>de</strong>stacan algunos procesos y transformaciones sociales:el relacional, el institucional y el estructural. En todos ellos las posibilida<strong>de</strong>s o dificulta<strong>de</strong>s<strong>de</strong> acceso y/o mantenimiento <strong>de</strong> una vivienda digna es un factor esencial.<strong>Las</strong> políticas sociales <strong>de</strong> lucha contra el <strong>sin</strong><strong>hogar</strong>ismo, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la perspectiva <strong>de</strong> la exclusiónresi<strong>de</strong>ncial, han <strong>de</strong> abordar tanto la atención como la prevención e integración social <strong>de</strong> las<strong>personas</strong> <strong>sin</strong> <strong>hogar</strong> y precisan <strong>de</strong>l análisis <strong>de</strong> los itinerarios y procesos que lo <strong>de</strong>senca<strong>de</strong>nan.Por otro lado, la intervención social ha <strong>de</strong> contemplar un conjunto <strong>de</strong> recursos que vanmás allá <strong>de</strong> la mera asistencia a las situaciones <strong>de</strong> necesidad, para po<strong>de</strong>r generar procesos<strong>de</strong> estabilización, mejora y cambio que procuren la integración social <strong>de</strong> las <strong>personas</strong>. Entodo ese conjunto <strong>de</strong> servicios y recursos, el acceso y/o mantenimiento <strong>de</strong> un alojamientodigno, supone un punto <strong>de</strong> anclaje central en los procesos <strong>de</strong> inclusión social, al ser un vectoresencial <strong>de</strong> estabilización personal e inserción laboral. Razón por la cual el alojamiento<strong>de</strong> media y larga estancia ha pasado a ser el elemento estructurante <strong>de</strong> algunas estrategiaseuropeas <strong>de</strong> lucha contra el <strong>sin</strong><strong>hogar</strong>ismo, que se apoyan sobre el principio <strong>de</strong>l «hou<strong>sin</strong>gfirst».De modo genérico, se viene empleando el término «alojamiento social», para nombrar todauna serie <strong>de</strong> alternativas que tratan <strong>de</strong> facilitar el paso entre la red <strong>de</strong> recursos especializadosy la vida autónoma. Los colectivos a los que suele dirigirse suelen ser <strong>personas</strong> <strong>sin</strong><strong>hogar</strong> que han iniciado procesos <strong>de</strong> inclusión social y que han superado etapas <strong>de</strong> recuperaciónbásica, pero también acogen a <strong>personas</strong> en situación <strong>de</strong> riesgo <strong>de</strong> exclusión social oresi<strong>de</strong>ncial (mujeres víctimas <strong>de</strong> malos tratos, familias o <strong>personas</strong> <strong>sin</strong> recursos económicosque han sufrido un <strong>de</strong>sahucio, etc.).74REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO E INMIGRACIÓN 75

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!