El bosque animado de Ibarrola, en el valle de Oma

PN1Perspectiva delvalle de Omadesde el puntode inicio delrecorrido.500 m2Prados ycaseríosdel valle de Oma,con el monteEreñozar alfondo.Bosque de OMAda con señales que anuncian el comienzodel sendero principal, que desciendesiguiendo unas escaleras de madera.La Diputación Foral, tras adquirir la propiedaddel pinar coloreado, procedió apreparar senderos por el arbolado, consus correspondientes paneles ypuntosde observación de las pinturas.Periódicamente, se desbroza el pinar yse repasan las pinturas de los troncos.El tiempo necesario para recorrer el bosquedepende de las prisas que tengamosydenuestra capacidad de imaginar dibujosen los troncos. En todo caso, es másaconsejable visitar la zona en silencio, aser posible en días laborables, ysin dejarhuella de nuestro paso.Podremos imaginar anuestros antepasados,que habitaban Santimamiñe, cazando,guerreando, comunicándose entreellos ycon sus dioses. El paisaje forestalque les rodeaba también se componía depinos, aunque no de la especie radiata.El sendero principal desciende poco apoco hasta desembocar en la carreteradel fondo del valle de Oma, cerca delmolino Olakoerrota, antigua ferrería degruesos muros. Desde ese punto, recorriendodiversos caseríos alolargo deunos 3kmhacia el noroeste, volveremosal punto de partida.Los puntos a visitar en las cercanías,situados en áreas forestales o en lacosta, son numerosos. El castillo deArteaga (Gautegiz-Arteaga), la ermita deSan Miguel de Ereñozar (Ereño), los castrosde Marueletza (Nabarniz) odeArrola(Arratzu, Mendata yNabarniz), el campamentoromano de campaña del monteIluntzar (Nabarniz),… todos ellos sonlugares cargados de Historia y que seubican en un radio de pocos kilómetrosdesde Oma. Las conocidas playas deLaida yLaga, los acantilados del monteOgoño, los prados de Akorda yelpueblomarinero de Elantxobe, colgado sobre elMar Cantábrico, permiten completar unaruta circular yaprovechar el día completo.Recordemos siempre, en cualquier recorridoque acometamos, que estamos enun entorno rural, donde sus habitantessuelen dedicarse al sector primario ydonde nuestras visitas pueden suponerun problema para su forma de vida.Realmente, es una suerte para nosotros,visitantes, que aún quede poblacióndedicada acuidar el monte yaextraerleun beneficio, pues de él nos podemosbeneficiar todos.sustrai87 79