Vuelve la Navidad. Vuelve a Madrid - TAT Revista

RECUERDOS, HÉLICES Y TURBINAS(por Alberto RUmSCHISkY)3En su arrolladora expansión económica,China se muestra dispuesta a competir enel segmento de la fabricación de grandesreactores de transporte de pasajeros. Porahora, este propósito sólo se exhíbe en un modelode seis metros de largo expuesto en la recientemuestra de aeronáutica de Beijing, que representaal “C919”, un bimotor de pasillo único capaz dellevar hasta 190 pasajeros. Pero los chinos lo llaman“el proyecto del gran avión”, que simbolizalos esfuerzos del país para entrar de lleno en elnegocio de la construcción de aviones comercialesy hacer frente a los gigantes Boeing y Airbus,que dominan el mercado.El viceprimer ministro chino, Zhang Dejiang,ha dicho que “desarrollar un avión de granescala es una decisión estratégica del gobiernochino y constituye uno de los principalesprogramas para edificar un país orientado a lainnovación.” El modelo del C919 fue desveladoel pasado agosto, y en septiembre comenzaron lostrabajos para producirlo. No habrá vuelos de pruebaantes de 2014, el avión sólo estará disponibleen 2016, y apuntará primordialmente al mercadodoméstico chino. Pero la constructora , ComercialAircraft Corp. of China, COMAC, dice desdeahora que el diseño del C919 es superior al de losaparatos con los que competirá directamente: elBoeing 737, “best seller” mundial, y su rival, elAirbus A320.Chen Jin, jefe de ventas de COMAC, hadeclarado al periódico en inglés China Dailyque el nuevo reactor “es más adelantado quelos del mismo tamaño que operan actualmente;consumirá entre 12 y 15 por ciento menos decombustible, y ayudará a reducir las emisiones decarbono”. Esto se logrará reemplazando algunaspartes de acero con compuestos de carbono ligero.También afirmó que podrá salir al mercadopor un precio menor a 50 millones de dólares(33,5 millones de euros), que es el de los avionessimilares de Boeing y Airbus. Hay que recordarque Boeing, pionera en el diseño con compuestosde carbono, está teniendo dificultades para comercializarsu 787 Dreamliner, que promete una economíade combustible de hasta el 20 por ciento.Y que tanto Boeing como Airbus han demoradosus planes para desarrollar diseños de compuestosde carbono, porque dicen que las economías decombustible no justificarán los billones de dólaresque costarán esos nuevos diseños.Hasta ahora, COMAC sólo ha construidoaviones más pequeños y, a pesar de quetampoco tiene antecedentes en la fabricación demateriales compuestos, los chinos confían en sucapacidad para seguir adelante. Cheng Zhong,el jefe de fabricación de COMAC, asegura que“tenemos la capacidad necesaria para emplear loscompuestos requeridos”. Pero uno de los principalesanalistas en el sector de la construcción deaviones, Richard Aboulafia (The Teal Group, deFairfax, Virginia), señala que para alcanzar losahorros de costo que se asegura traerá el C919,con un precio menor, el fabricante tendrá quecontar con el éxito en la fabricación con compuestos.Es que una vez que se ha hecho la inversiónen diseño, el mayor costo en la construcciónde un avión reside en los materiales.Aboulafia dice que, probablemente, COMACno podrá comprar los materiales más baratosde lo que les cuestan a Airbus o a Boeing. Y loscostos inferiores de la mano de obra china noinfluirán significativamente para que el aviónresulte más económico. El analista destaca que lamano de obra sólo representa el 10 por ciento delos costes de construcción. Además, el precio estampoco el único factor que las aerolíneas contemplanal comprar un avión. Dice Aboulafia quelo que más se tiene en cuenta es la calidad, la fiabilidad,el mantenimiento y la disponibilidad derepuestos, así como también el entrenamiento depilotos y mecánicos que suministra el fabricante.También advierte que la construcción de avionesnunca ha sido un negocio consistentemente rentable.Boeing y Airbus arriesgan varios millones dedólares cada vez que quieren desarrollar un nuevotipo de avión, y han sufrido muchos reveseseconómicos y demoras de programas. ConcluyeAboulafia que “la única manera de que COMACpueda competir con precios significativamentemenores es que el gobierno chino esté dispuestoa subsidiar grandes pérdidas de este nuevo ‘proyectodel gran avión’”.Personalmente, y en vista de lo anunciadopor el viceprimer ministro, nos inclinamosa creer que China invertirá lo que sea necesariopara posicionarse globalmente en la industriaaeronáutica. Los directivos de COMAC se muestranespecialmente motivados con el proyecto, yaseguran que “si el país puede continuar su desarrollo,nosotros podemos construir aviones de altonivel, cómodos y seguros... si China debe invertircada año billones de dólares comprando aviones,y nosotros tenemos la capacidad de construirlos,¿por qué vamos a permitir que los extranjeros selleven todo el dinero?”