Heraldo de Vivero - Colexio Profesional de Xornalistas de Galicia

HERALDO DE VIVERO
DECANO DE LOS SEMANARIOS LOCALES DE GALICIA
MEDALLA DE HONOR DE LA CIUDAD FUNDADO EN 1912
N.º 3.792
Año LXXIV
Edita: Javier Canosa Penaba
RESTAURANTE
AREA - Viveiro
3DE
MARZO
17 DE FEBRERO DE 2012
LOUZAO
1ª Fiesta de la Centolla
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Heraldo de Vivero cumple un siglo de vida
Hace 100 años, también un 17 de febrero pero de
1912, salía por primera vez a la calle el Heraldo de
Vivero. Don Benigno López Muñoz fundó el periódico
que hoy tienen en sus manos nuestros estimados suscriptores.
El nombre de su cabecera cuando vio la luz
era “El Heraldo de Vivero” y se subtitulaba “Defensor
de los intereses del distrito”. Marcaba así una línea
clara que también reflejaba entonces su editorial y que
a lo largo de un siglo hemos querido mantener cada
semana, teniendo siempre como norte el baluarte de
todo lo que es nuestro municipio y lo que representa,
tanto en su historia, su personalidad propia y sus costumbres,
junto al progreso que el paso de las décadas
ha ido demandando.
En esta efemérides queremos trasmitir nuestra felicitación
a cuantos lectores nos han seguido y nos
siguen actualmente, extensiva a todos los colaboradores
que han plasmado en letras de molde sus inquietudes
y opiniones y, asimismo, unirla a la cooperación
de los anunciantes que han depositado en el Heraldo
su confianza. Todos ellos nos llenan de orgullo, y a
ellos queremos dedicar este número especial.
El Heraldo es un logro colectivo y, también se ha
dicho, un lazo para quienes encuentran en un humilde
periódico de pueblo el vínculo que les une a la pequeña
patria que los vio nacer, o a este Viveiro donde
viven, y en el que han formado núcleo familiar. Pero
nuestro semanario es, sin duda, el afán de don Ramón
Canosa Suárez, que recogió el legado del Heraldo de
don Benigno López y lo supo mantener hasta su silencio
en 1937. Un esfuerzo truncado por la tragedia de la
Guerra Civil, que tuvo que esperar 26 años para volver
a hacerse letra impresa con su reaparición en la segunda
época en 1963. Hoy, después de cien años, el semanario
sigue vivo gracias a don Ramón Canosa y a la
continuidad que han mantenido su viuda doña Angeles
Penaba y su hijo Javier Canosa.
Vaya también nuestro recuerdo para los colaboradores
que a lo largo de la historia del Heraldo han
estampado su nombre en las columnas del semanario.
Y en el homenaje que queremos rendir a todos ellos,
nos permitimos hacer una entrañable mención para
Gerino Núñez Díaz y Luis Neira Río, que han sentido
siempre el periódico como algo suyo por los afanes y la
constancia que le han dedicado.
Escribir en los periódicos es como “sembrar en el
viento” dejaba anotado Gerino Núñez en estas mismas
páginas en 1971, y decía que “alguna vez, silenciosa,
humilde, tímida, la semilla arraiga y vence.” Pensamos
que hoy, el día que un sencillo semanario de pueblo
está cumpliendo cien años, es buena ocasión para
recordarlo.
Dibujo de José Luis Neira Brochs para el centenario
del Heraldo de Vivero
REAPERTURA
27 DE
FEBRERO
Teléfono
629 608 725

Página 2 HERALDO DE VIVERO 17 de febrero de 2012
AUTONÓMICA PREFERENTE VIVERO, 2 - XALLAS, 1
Un paso más para la permanencia
El Vivero da un empujón más a su
meta principal, que es mantener este
año la categoría. Ante el Xallas se
quedó con los tres puntos en un partido
sin brillantez, y que pudo haber
resuelto con una mayor diferencia, si
aprovechara las ocasiones de gol,
aunque Kiko, en la primera parte
sacó dos balones de gol, que le pudo
dar ventaja al Xallas antes del descanso.
EMPATE DE PENALTY
Al Vivero se le puso el partido cuesta
arriba en el minuto diez, en un
despiste defensivo, que no supo cortar
una internada del delantero del
Xallas. Bruno puso el empate al filo
de la media hora de juego, al transformar
un inocente penalty cometido
sobre Aurelio. El Vivero se estancó en
sus acciones ofensivas y el portero
Kiko tuvo que emplearse a fondo
para resolver dos ataques del Xallas
directos a la red.
En la segunda mitad mejoró el
Vivero, y Aurelio pudo poner la ventaja
en un remate que rechazó la
madera. Juanjo resolvió con acierto
en el minuto 73 una internada para
poner el definitivo 2-1.
Vivero: Kiko, Rivas, Popi, Carlos,
Rego, Iago, Pablo Coello (Daniel
m.75), Bruno, Juanjo (Diego m.86)
Aurelio (Óliver m.90), Rebolo (Adrán
m.46).
Foz, 0-Dumbría, 1. El Foz mantiene
la esperanza hasta que las matemáticas
lo den como equipo descendido.
Ante el Dumbría no mereció la
derrota, pero los resultados negativos
le mantienen como colista.
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Grixoa, 3-Ribadeo, 0. Los ribadenses
mantuvieron la esperanza del
empate hasta diez minutos antes del
final, en que los locales consiguieron
el segundo gol. El 3-0 llegó con el
tiempo cumplido.
Santa Comba, 2-Xove Lago, 1. Un
autogol de Canario dio ventaja al
Santa Comba en el minuto 15.
Empató Criss en el 59, Pero los locales
resolvieron el partido con el tanto
a siete minutos del final. Hubo dos
expulsados por cada equipo.
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LIGA GALLEGA
El Vivero infantil
comienza ganando
Con buen pie iniciaron la liga por la
permanencia los infantiles del Vivero,
ganando en el campo del Cembedo
por 1-0 al San Cristóbal. El gol conseguido
por Dener, fue suficiente, e
hizo conservador a un Vivero que fue
mejor que su oponente.
Vivero, 0-Órdenes, 0. Ambos equipos
se olvidaron de jugar el balón y
se limitaron a lanzamientos directos.
Los porteros fueron los mejores, al
sacar varios balones de gol.
LIGA PROVINCIAL
Vivero, 4-Ribadeo, 3. El goleador
Lomba con tres tantos y Edgar le dieron
la victoria al Vivero juvenil en un
partido muy disputado.
Sagrado Corazón, 5-Praia de
Covas, 3. Los locales le dieron la
vuelta al marcador en el tramo final
del partido, después de que el Praia
de Covas juvenil se adelantara en el
marcador con goles de Xenxo (2) y
Xavi.
En la liga cadete el Praia de Covas
sigue mandando en la clasificación y
se impuso al Residencia por 2-1, con
dos tantos de Xavi.
El Vivero goleó a domicilio al
Sagrado Corazón por 5-2. Marcaron:
Miguel (4) y Tomy.
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BALONCESTO-3ª DIVISIÓN
Victoria fácil
para el Viveiro
El partido del C.B. Viveiro ante
Rábade sirvió para que los jugadores
menos habituales tuvieran más
minutos, y rindieron un gran encuentro
al imponerse al final por 37-60. La
mejor arma de los vivarienses fue la
intensidad defensiva y el contraataque.
El Baloncesto Viveiro, sigue de líder
del grupo B, con dos victorias de ventaja
sobre el tercer clasificado y una
sobre el Celtas de Foz, que tiene un
partido menos.
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Asamblea del Club
de Tiro San Roque
El Club de Tiro San Roque convocó
el pasado 11 de febrero una asamblea
general para el día 25 de dicho mes,
a las 6 de la tarde, en primera convocatoria
y a las 6,30 horas en segunda
en las instalaciones del club en la
cima del monte San Roque. Los puntos
del orden del día serán: lectura
del acta anterior. Aprobación, si procede,
de cuentas hasta la fecha.
Aprobación del presupuesto del
2012. Proponer reparación de foso A.
Ruegos y preguntas.
Ese mismo día se celebrará una
tirada social; a partir de las 4 de la
tarde, a 50 platos. El premio serán
diez jamones, para los primeros 10
clasificados.
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17 de febrero de 2012 HERALDO DE VIVERO Página 3
J.M. PALEO
En la tarde del martes saldrá el desfile del Carnaval
El Carnaval a las puertas
Fieles a su tradición, los vecinos de
Landrove celebraron el sábado cuatro
de febrero la fiesta de la Candelaria.
Hubo baile y verbena bajo una
carpa, que resultó muy animada,
pese al tiempo frío de estos días.
La Candelaria abría los días del
Carnaval más popular de la comarca,
que tenía su prólogo en el Jueves de
Comadres, antes del domingo, en
que, sin premios ni desfile, se llenaban
de mascaritas las calles de
Viveiro. Pese a todas las prohibiciones
que el régimen “franquista” había
impuesto, también para estas fiestas,
los carnavales de Viveiro encontraron
gente y astucia para sortearlas, celebrar
bailes de disfraces, desfiles y el
Entierro de la Sardina, al margen y,
sobre todo, en contra de la autoridad.
Desde hace años todo eso es historia,
porque al Carnaval lo han encauzado
los propios ayuntamientos repartiendo
dinero para premios y haciendo
que mascaras, grupos y carrozas se
adapten a normas. Hasta el extremo
de pedir a los participantes que los
disfraces no lleguen “herir la sensibilidad
del espectador”, como se hace
en un ayuntamiento vecino. Una
pena.
El Carnaval es la más irreverente
fiesta del año, transgresora, ingeniosa
y alegre, que pandillas y amigos
celebran en comidas, bares, pubs...
Días de desenfado, que tiene su colofón
más popular en el Entierro de la
Sardina, llenando de canciones las
calles del pueblo.
F. Javier Chao Gómez
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Teatro Pastor Díaz. Presenta, Eduardo
Lorenzo. Charanga, Trastarabás.
Entrada 2 euros (máximo 4 entradas
por persona).
Lunes día 20. 16,30 horas, Carnaval
infantil con juegos en la Plaza.
En caso de lluvia se trasladará al
pabellón Antonio Tarrío. 20,30 horas,
Teatro Pastor Díaz, monólogos de
Carnaval a cargo de Carlos Blanco.
Entrada, 5 euros; estudiantes y jubilados,
3 euros.
Martes día 21. 17 horas, desfile de
carnaval por la Travesía, con la
actuación de dos charangas. Al finalizar,
entrega de premios en la Plaza,
en vales de compra en los establecimientos
asociados a la ACET Praia de
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1º 400 euros, 2º 200, 3º 100.
Parejas: 1º 140 euros, 2º 100, 3º 60.
Individual: 1º 70 euros, 2º 50, 3º 30.
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Especial al humor, 120 euros.
Miércoles día 21. 12 horas recepcion
de autoridades en la Plaza. 17
horas, velatorio. 21 horas Entierro de
la Sardina, Al finalizar, quema de la
sardina y reparto de vino y bollos
preñados a los participantes.
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Preocupación del comercio de Ribadeo
por los robos en establecimientos
La Asociación de Comerciantes,
Industriales, Servicios y Autónomos
(Acisa) de Ribadeo, demandará una
entrevista con el alcalde y la Guardia
Civil, en donde expondrán su preocupación
por los robos que se vienen
sucediendo. En la madrugada del
pasado lunes fueron robados tres
locales, de los que los ladrones
pudieron llevarse unos 8.000 euros.
Para el colectivo de Ribadeo, esta
situación ofrece una imagen de inseguridad
y causa daños materiales en
los comercios robados. El alcalde
Fernando Suárez pidió una reunión
de la junta de seguridad.
Alcoa dice que no preve recortes
en la planta de San Ciprián. Alcoa
aplicará medidas en las plantas de
aluminio primario de Coruña y
Avilés, en donde este año habrá un
recorte de la mitad de la producción,
lo que lleva aparejado un Ere. Sin
embargo en la de San Ciprián, Alcoa
no prevee a corto plazo recortes y
dicen que hay estabilidad. El actual
director del complejo de Alcoa en San
Ciprián, Rubén Bartolomé, asume
desde primero de mes, también la
dirección de las plantas de Coruña y
Avilés.
Lucía Sánchez Meitín presenta su
libro en Xove. “Íntimo sendero de
magia” será presentado este domingo
19, en el salón de actos del Centro
Cívico de Xove. Es el cuarto libro de
Lucía Sánchez Meitín, nacida en la
parroquia xovense de Vilachá. Anteriormente
publicó “A festa no aire.
Tradición e lecer no Xove de antes”
(2006), “De sol a sol. Un século de
traballo en Xove” (2010) y “Dulce
camino espinoso” (2011).
El campeonato de baristas de Foz
entregó sus premios. Óscar del Toro
Santos, de Santiago, logró el primer
premio, y Damián Seijas, de Chantada,
y Adrián Fernández de Gijón,
lograron los otros galardones. Este
torneo anual, que organiza el IES de
Foz que dirige Nemesio Rodríguez, se
ha convertido en una referencia en
Galicia y en el norte peninsular, al
que acuden destacados baristas profesionales.
Aprobación del Ere extintivo para
la planta de Ecar de Mondoñedo.
Por votación mayoritaria de los trabajadores,
el comité de empresa y Finsa
han llegado a un acuerdo para aprobar
el Ere extintivo, que llevará al
cierre a la planta de Ecar de Mondoñedo.
El acuerdo contempla una
indemnización de 35 días por año,
con un máximo de 21 mensualidades
y un tope de 38.000 euros por extinción
de contrato. La empresa también
reconocerá 15 días por quinquenio.
Terminan la instalación de pantalanes
en el puerto de Vicedo. El
puerto deportivo de Vicedo tendrá
colocados todos sus pantalanes a
primero del mes de marzo. La obra
está prevista que la recepcione el
ayuntamiento en el mes de abril,
cuando esté completamente terminada,
con la instalación de las canalizaciones
de agua y energía eléctrica.
Portos de Galicia asumió este proyecto
con un coste de 523.444 euros.
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Página 4 HERALDO DE VIVERO 17 de febrero de 2012
CENTENARIO DE HERALDO DE VIVERO
Dous grandes procesos complementarios
caracterizan a comunicación
neste primeiro terzo do século
XXI: o reforzamento da comunicación
mundial e o reforzamento da comunicación
local. Tódolos datos apuntan
que local e mundial constitúen unha
dobre e simultánea tendencia da
comunicación. Aínda que a análise
do sistema mediático precisa cada
vez máis matizacións e maior profundidade
mediante estudios interdisciplinares,
o punto de partida está no
próximo, que ten outra cara, a da
mundialización. Trátase de dous
aspectos esencias dunha mesma
realidade, a do fenómeno comunicativo.
Non me refiro a dous niveis compartimentados,
senón interconectados
e interactivos. Estamos, pois, na
era do mundial e do local, unha fase
histórica na que o proceso de concentración
económica dos últimos anos,
especialmente a do último tercio do
segundo milenio, mudou a relación
entre os actores transfronteirizos e
abriu novas perspectivas para o futuro,
agora condicionadas polo escenario
de crise económica.
As tecnoloxías actuais, esas que se
actualizan constantemente desde hai
máis de vinte anos, non só multiplicaron
os espazos mundiais, senón
tamén os locais. Trátase dunha nova
realidade que deben ter en conta os
medios locais e de proximidade, onde
se enmarcan os comarcais, que queiran
ter futuro. É dicir, os medios
locais do futuro e con futuro, sexan
impresos, audiovisuais ou multimedia,
precisan elaborar estratexias que
teñan en conta este novo escenario e
os desafíos que se debuxan a medida
que contamos anos do terceiro milenio.
Cada vez hai unha maior interrelación
entre local e mundial. En primeiro
lugar, porque moitas cousas
que se presentan como mundiais
foron nun primeiro momento historias
locais. En segundo lugar, porque
as telecomunicacións botaron abaixo
moitas barreiras. E, en terceiro lugar,
porque a complexidade das sociedades,
desde súa multiculturalidade
ata a súa mestizaxe, garante a diversidade.
Nos últimos anos, as accións en
contra das políticas centralizadas
nos distintos estados e a prol do local
e o rexional propiciaron a aparición
de distintos movementos que, desde
abaixo (desde a base da dinamización
sociocultural), contribuíron a recompoñer
as fronteiras comunicativas.
Factores de carácter antropolóxico,
Eduardo Guijarro Alcañiz
PSICÓLOGO
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O próximo interesa
Dibuxo feito por David Catá para o centenario de Heraldo de Vivero
político comercial e tecnolóxico favoreceron
este proceso que parece dar
respostas máis axeitadas ás necesidades
da sociedade actual.
Estes movementos desde abaixo,
da man do local, contribuíron a
reflectir con maior claridade a complexidade
e diversidade dos modelos
que presenta este ámbito. Elementos
territoriais, sociais, culturais ou de
comunidade, entre outros, aparecen
interrelacionados con barrio, parroquia,
municipio, comarca, cidade,
rural ou urbano, por citar só algúns
habituais no ámbito do Estado español.
O resultado é unha gran diversidade
de modelos nos distintos
marcos territoriais, pero cuns
elementos comúns. Así en tódolos
casos hai coincidencia á hora de referirse
ó local como ese espazo máis
próximo ós cidadáns.
Deste xeito, podemos dicir que o
local, tamén neste escenario que facilitan
os procesos de mundialización,
segue evocando aquilo que se pode
ver, tocar, aprender e, polo tanto, ser
comprendido. Sen dúbida, desde os
espazos locais é desde onde se definen
os retos da vida diaria, onde se
constrúe a personalidade social e
onde se fai aprendizaxe social. Neste
escenario de proximidade, privilexiado
para a diversidade e a particulari-
dade, é onde o social, o cultural e o
político parecen reencontrarse de
xeito prioritario.
De aí a necesidade de definir o local
como un lugar da experiencia individual
posible –próxima– no grao cero
do que chamamos mediación; de aí a
importancia da labor de mediación
social dos distintos soportes, e de aí
a importancia dos medios de comunicación
en tanto que factores constitutivos
e definidores da identidade.
Cando falamos de comunicación
local, falamos, pois, da mediación
técnica nun lugar no que tamén é
posible a comunicación non mediatizada
ou interpersoal. Esta concepción
supón o recoñecemento dunha
gran diversidade no mundo local,
pero tamén considera ese espazo, o
local, como un espazo indispensable
para a participación en tanto que
permite a difusión de información
necesaria e útil para a acción.
Eses espazos locais, ademais,
vense favorecidos polos factores
tecnolóxicos e económicos, que fan
posible unha información máis descentralizada
e permiten a participación
no ámbito mundial.
Para cumprir o seu papel neste
novo escenario, a comunicación local
precisa dunha ética particularmente
viva, espontánea e medida. Non
esquezamos que a información local
perde a súa lexitimidade se está
servida por editores ou periodistas
corrompidos. Faise preciso, pois, un
reforzamento da integridade de xornalistas
e editores.
Aqueles medios que actúan nestes
escenarios locais con responsabilidade,
cando teñen raíces fondas e
conseguen establecer mecanismos de
participación cidadá, contribúen a
un mellor funcionamento das sociedades
democráticas e plurais, ao
tempo que fornecen información de
utilidade para os cidadáns desas
comunidades. Forman parte, entón,
da rede de actores vitais para as
sociedades dos terceiro milenio.
Cando un deses medios cumpre
cen anos, como agora é o caso de
Heraldo de Vivero, só podemos felicitarnos
e agardar que siga dando os
pasos precisos para que cada día que
pasa resulte máis útil para os veciños
da comarca na que naceu e a que se
debe. Moitas primaveras máis para
Heraldo de Vivero.
XOSÉ LÓPEZ
Catedrático de
Xornalismo na
Universidade de Santiago
e xornalista.

17 de febrero de 2012 HERALDO DE VIVERO Página 5
Juan Donapetry Iribarnegaray, saco esta foto del Cantón de abajo de la Plaza, en 1925.
El viernes por la noche llovió copiosamente.
Amaneció el sábado entoldado,
un día ceniciento con una luz tenue que
fue creciendo con la mañana. En el
velador del café de la plaza, el farmacéutico
Varela leía ensimismado el
nuevo periódico defensor de los intereses
del partido judicial, de Viveiro y su
comarca. Había salido de la imprenta
un par de horas antes, olía todavía a
ese aroma dulzón y viril de la tinta fresca.
Su editor, el banquero, se acercó con
Meirás a la mesa de mármol comentando
la noticia de El Sol que daba cuenta
de que en Southampon se disponían a
botar un trasatlántico de lujo que era
insumergible, el Titanic, se llamaba,
que el diez de abril zarparía para Nueva
York en su viaje inaugural.
A Plá le interesaba mas la gesta del
capitán Scott que había llegado hacía
un mes al polo, después de haberlo
alcanzado cinco semanas atrás el sueco
Admunsen.
Cuando Varela leyó en voz alta algunos
párrafos del editorial del Heraldo
los contertulios asintieron. Inmediatamente
pidieron otros cafés esta vez a
cuenta del editor al que felicitaron
entusiásticamente, pese a las discrepancias
que la soterrada lucha política
situaba a los interlocutores en posiciones
de escasa unanimidad con las tesis
mantenidas por el nuevo periódico.
Viveiro era un pequeño pueblo construido
como una ciudad a escala. Tenía
teatros, luz eléctrica, traída de aguas,
un malecón portuario, un puente sobre
la ría, explotaba minas, exportaba
mercadería en los veleros de cabotaje,
tenía un floreciente comercio, ferías
ganaderas y festivas, una recoleta
Semana Santa, dos parroquias intramuros,
médicos y farmacéuticos, establecimientos
de banca, maestros y
abogados, juez, carabineros, gente
principal y obreros de todos los gremios
agrupados en una flamante sociedad
cultural, marineros hábiles en las
faenas de la mar, vates celebrados.
Tenía imprenta que es una de las características
que distinguen la cultura de
los pequeños y perdidos pueblos del
lejano norte español.
Pasó un incontable caudal de agua
por los ojos del puente desde aquel día,
y hoy celebramos el centenario de este
embajador de papel que trae y lleva las
Tal día como hoy
inquietudes, las esperanzas y los anhelos,
las noticias mínimas que pueblan
la semana, a todos los destinatarios
que tienen a Viveiro en su personal
código de barras.
Las semanas se fueron sucediendo y
en el año treinta y siete, la noticia de la
primera plana era un manifiesto dando
cuenta de que los redactores se
marchaban a la guerra. No volverían y
el Heraldo se quedó mudo hasta su
reaparición en el año sesenta y tres por
obra y gracia de Ramón Canosa que fue
niño en su pueblo al que nunca dejó de
amar de una manera intensa y saudosa.
No seré yo, que crecí en estas páginas,
con este semanario, quien cuente
la historia que como disciplina me es
ajena, caben en estas líneas la gratitud,
de un camino que hemos recorrido
conjuntamente, la pasión insobornable,
por Viveiro como santo y seña, y la
defensa, una vez más, como la divisa
original, de mi compromiso con Viveiro
y su comarca.
Caben los párrafos escritos celebrando
las fechas señaladas, los días grandes
de agosto, las anécdotas que fueron
construyendo nuestro carácter colectivo,
los recuerdos, obituarios que viven
en el colo de los afectos, la tristeza y la
alegría, las alegrías de los buenos días
vividos.
Cabe la canción y la risa, el llanto y el
abrazo de bienvenida, caben todos los
adioses de las despedidas.
Llevé el Heraldo, allí a donde he ido,
doblado en un pliegue de mi corazón
como quien lleva guardada en la memoria
la carta de una novia. Es como un
billete de ida y vuelta, de origen y destino
que aguardo llegue a mi hogar con el
correo de los martes.
Hoy nos vestimos, vestimos estas
páginas, de etiqueta y saludamos a este
abuelo de papel que antes fue el nieto
de Canosa, y soplamos cien veces las
velas de su cumpleaños.
El viernes dieciséis de febrero, llovió
por la noche. Desde la Candelaría no se
había visto llover tanto. El año doce fue
un año con poca agua.
RAMÓN PERNAS
En Madrid, comenzando
febrero.
Cien años después.
CENTENARIO DE HERALDO DE VIVERO
Un siglo de esfuerzo y prudencia
El catálogo de publicaciones
periódicas editadas en la provincia
desde 1811 (el pionero
Boletín de campaña del Estado
Mayor del sexto cuerpo del
Ejército) hasta el 1º de abril de
1939, final de la Guerra Civil,
registra no menos de dos centenares
de cabeceras, muchas de
ellas de presencia efímera, algunas
limitadas a un solo número
(El Automóvil de Foz, El Martillo
de Sarria), muy pocas con sólida
persistencia y solo cinco de solidez
centenaria. Ese quinteto
excepcional y admirable continúa
hoy entre nosotros. Lo constituyen
el boletín oficial de la
provincia, con ese o con otros
nombres, que nació en 1834; el
boletín eclesiástico de la diócesis
de Mondoñedo, aparecido en
1856; su homólogo de la circunscripción
eclesiástica luguesa,
tres años más joven; el diario
El Progreso, que el próximo agosto
cumplirá 104 años de vida, y
el semanario Heraldo de Vivero,
que salió a la calle el 17 de febrero
de 1912.
A expensas de dilucidar definitivamente
si el título de primer
periódico vivariense corresponde
en puridad a El Farol o a El Eco
de Vivero, cuestión ante la que
nos declaramos legos y dejamos
en manos de la laboriosa erudición
local, conformémonos con
constatar la gesta heroica que en
la historia del periodismo español
supone mantener viva durante
un siglo una misma cabecera,
independientemente de su
periodicidad. De la envergadura
de la gesta da idea aproximada
el recuerdo de El Liberal de don
Miguel Moya, o de El Sol del poderoso
Urgoiti o de El Imparcial
de los Gasset, incapaces, pese a
su envergadura e influencia, de
alcanzar el medio siglo de permanencia
entre los lectores.
Si la vida de cualquier publicación
periódica es inexplicable sin
aludir a fatigas, estrecheces e
ingratitudes, mucho más dificultosa
es aún la de las modestas
cabeceras locales, para las que
resulta imposible acceder al
sustancioso circuito de las
ayudas institucionales y a quienes
sistemáticamente se ignora
en la nutricia hora de la adjudicación
de campañas publicitarias.
Ajenos a las subvenciones
para la reconversión tecnológica
y al margen de las famosas
“ayudas para el papel prensa
nacional”, semanarios como
nuestro Heraldo de Vivero tuvieron
que cargar sobre sus espaldas,
sin auxilio de cirineo alguno,
con la pesada cruz de capear
temporales de todo orden. A sus
exclusivas fuerzas corrieron los
salarios de operarios, los gastos
corrientes, la renovación de material
y “la diaria hipoteca de
plomo, tinta y papel”, como se
lamentaba don Pío Baroja al
hablar de El Globo, del que había
sido corresponsal mal pagado.
Hoy como ayer, hay muchas
gabelas detrás de cada número
de cualquier humilde semanario
local, porque mientras las grandes
empresas periodísticas se
bastan a sí mismas para salir
airosas en sus choques con el
recio poder fáctico, público o
privado, sus ínfimas colegas municipales
o comarcales (todo lo
más, comarcales) se las ven y se
las desean para evitar el roce
con el vecino de al lado, el enfado
del amigo de todos los días, el
descontento del pequeño anunciante,
las amenazas de bajas en
las suscripciones, la furia del
alcalde, la indignación del cura;
la enemistad, las solicitudes y
los caprichos, en fin, de unos y
de otros. Para sacar a la calle un
pequeño semanario local hacen
falta, tanto como vocación y
constancia, habilidad y mano
izquierda. Dedicada a los editores
de estas pequeñas joyas del
periodismo español parece
hecha ex profeso la recomendación,
tantas veces prescripta a
los políticos, de desayunarse cada
mañana con un sapo.
Quizá por eso, por la necesidad
de atender tantos y tantos
compromisos y de evitar tanta y
tanta susceptibilidad, llegar a
escribir en un semanario local
es, contrariamente a lo que suele
pensarse, tarea muy difícil.
Jules Vallés, el maestro del realismo
francés, decía que, de
entre toda su grandiosa obra
literaria, sólo se sentía orgulloso
de dos líneas anónimas: las que
había puesto en un panfleto
subversivo cuando los airados
días de la Comuna. Y Julio
Camba, de cuya muerte se cumplen
ahora cincuenta años, solía
responder a quienes le reprochaban
el que no conservase sus
celebradas columnas, que solo
lamentaba no haber guardado
las que había escrito para El
Rebelde, aquel semanario anarquista
que llameaba por cada
tilde.
Creo que con lo dicho quedará
constancia del agradecimiento
que siento hacia Heraldo de
Vivero al haberme hecho el
honor de invitarme a participar
en la fiesta de su centenario.
JUAN SOTO
Cronista Oficial de
la Provincia

Página 6 HERALDO DE VIVERO 17 de febrero de 2012
CENTENARIO DE HERALDO DE VIVERO
A xénese e nacemento do semanario “El Heraldo de Vivero”
PÓRTICO
Fai uns anos temos escrito longamente
do tardío nacemento, en 1877,
da imprenta en Viveiro e sobre o
inicio da prensa local a través das
primeiras publicacións periódicas El
Farol (1886), El Eco de Vivero (1888-
1908), El Vivariense, primeira época
(1890-1898) e Nueva Brisa (1899).
Nesta ocasión, coincidindo co centenario
da publicación del Heraldo de
Vivero (1912-2012), imos falar da
xénese e desenrolo inicial deste
semanario tan significativo como
relevante dentro do contexto social
viveirés. Dadas as dificultades que
produce a análise das diferentes interaccións
e claves internas locais,
vémonos na necesidade de explicar
do xeito máis sucintamente posible o
contexto sociopolítico da época, para
tratar de esclarecer a evolución da
prensa local viveiresa do primeiro
decenio do século XX en relación co
Heraldo.
Non se entendería o nacemento das
distintas cabeceiras xornalísticas
viveiresas, sen ter presente o compoñente
político das mesmas, pois dos
preto de corenta semanarios e revistas
editados na nosa vila, tan só a
revista ilustrada El Ideal vivariense
(1923) pode ser considerada como
exclusivamente literaria e exenta de
calquera finalidade ou matiz político,
mentres que todas as demais publicacións
servirían principalmente como
“organillos políticos” das diferentes
tendencias ou faccións ideolóxicas
con presenza na localidade. Así
temos prensa que se define abertamente
monárquica, liberal, conservadora,
republicana, obreirista ou
socialista, e outra que non se define,
máis amosa algunha das orientacións
anteriores ou mistura varias,
incluída a ideoloxía tradicionalista,
en distintas épocas.
A finalidade común de todas estas
ideoloxías, con maior ou menor
presenza institucional sería a aspiración
de facerse co goberno municipal
para logo tentar “colocar” a un deputado
afín nas Cortes do Estado. Pese
ao marcado carácter proselitista da
prensa local é de xustiza recoñecer o
importante rol que sempre xogaron
estas humildes publicacións que,
aínda na actualidade continúan a
seren como unha radiografía da
sociedade do seu tempo e unha fonte
inesgotable de coñecementos para a
análise permanente da sociedade
contemporánea.
Ademais das relevantes funcións
que exerceu e exerce a prensa local,
tampouco debemos esquecer a súa
grande importancia como fomentadora
de novos escritores que fixeron a
súa saída ao mundo das letras a
través dela; pensemos por exemplo
en personaxes tan representativos a
nivel galego ou lugués como Vicente
Risco (La Centuria-Ourense), Castelao
(El Barbero Municipal-Rianxo), Os
irmáns Villar Ponte (Nueva Brisa-
Viveiro), Noriega Varela (El Baluarte
de Galicia-Mondoñedo) ou Ramón
No centenario da súa fundación (1912-2012)
Canosa, Lois Tobío e Leal Insua, a
través das páxinas del Heraldo de
Vivero entre tantos outros.
A PRENSA LOCAL E O CONTEXTO
SOCIOPOLÍTICO PREVIO
AO NACEMENTO DEL
HERALDO DE VIVERO
As cabeceiras máis referencias da
prensa local viveiresa, nacen todas
durante a denominada Restauración
borbónica, que abranguería o período
de tempo comprendido entre 1875 e
1931. Ao abeiro da Lei de Policía e
Imprenta de 1883 e da Lei de Asociacións
de 1887, que mantiveron a
súa vixencia durante moitos anos,
consagrouse en España o modelo
liberal de corte represivo, dirixido por
Cánovas, un modelo político totalmente
dominado polo turnismo entre
as diferentes banderías liberais e
conservadoras. A nivel local os banqueiros
Francisco Ramón López, e
logo o seu fillo Benigno López Muñoz,
serían dende as décadas finais do
século XIX os grandes líderes do
partido liberal dinástico viveirés,
fronte a Bartolomé Basanta Miranda
e o seu xenro Ramón Rebellón Zubiri,
que eran os líderes do partido conservador.
Evidentemente, o partido liberal
que actuaba coaligado cos republicanos
centralistas de Freixo tiñan
como órgano de prensa ao semanario
El Vivariense, primeira época (1890-
1898), mentres que os conservadores
dispuñan como órgano propagandístico
do semanario El Eco de Vivero
(1888-1909).
Durante o último decenio do século
XIX o distrito electoral de Viveiro veu
funcionando como un distrito alternante,
entre os liberais e os conservadores,
saíndo elixidos os deputados
en Cortes, en virtude do turno
político a nivel de Estado.
Porén, a partir de 1901 o distrito
electoral de Viveiro deixou de ser
alternante para se converter nun
distrito “enfeudado”, é dicir, controlado
totalmente polos liberais de don
Benigno López. O feito de elixiren
sempre a un candidato liberal
(Eleuterio Delgado Martín, Vicente
Martínez Bande ou Wenceslao
Delgado García), dos denominados
“cuneiros” por non ter ningún tipo de
vínculo persoal ou familiar coa localidade,
deu lugar en 1906 á ruptura da
tradicional coalición progresista
entre liberais e republicanos, pasando
estes últimos a coligarse en adiante
cos conservadores e a facción liberal
“monterista”. Por este motivo
volvería a imprentarse El Vivariense
segunda época (1906-1911), iso sí,
agora baixo a dirección exclusiva de
Ramón Díaz Freixo e José Pla e sen a
participación dos antigos aliados
liberais dirixidos por López Muñoz.
Estes, pese a detentar o dominio político
no distrito de Viveiro e ao non
dispuñer de ningún órgano de prensa
dende 1898, víronse na necesidade
de facer agora o “entrismo” no
semanario El Eco de Vivero, labor que
lles resultou do máis doado grazas á
Benigno López Muñoz, fundador e
propietario de “El Heraldo de Vivero”
axuda do seu director, o carlista
Jesús Noya González, quen decidira
apoiar ao candidato liberal Eleuterio
Delgado.
Finalmente, El Eco de Vivero desaparecerá
o 26 de decembro de 1908,
sendo substituído por La Voz de
Vivero (1909-1911), semanario que
ao igual que o seu antecesor tamén
se editaba na imprenta Botino e estaba
dirixido polo avogado liberal e
futuro alcalde Pedro Pérez Barreiro.
O novo órgano oficioso dos liberais de
López Muñoz que apoiaban ao agora
deputado en Cortes Marqués de
Báyamo, desaparecería en decembro
de 1911, ao igual que El Vivariense,
por mor dos sucesos luctuosos acaecidos
na praza maior de Viveiro, o día
5 de novembro, durante a proclamación
de candidatos electorais realizada
no Concello.
A gravidade dos sucesos que remataron
cun tiroteo entre as faccións
rivais e coa morte dunha muller de
Cabanas que estaba vendendo queixos
na praza, así como con varios
feridos por arma de fogo e diversas
detencións dos contendentes, motivaron
o silencio obrigado dos órganos
propagandísticos durante un certo
tempo.
De tal xeito que o novo ano de 1912
comezou sen que se publicase ningún
periódico local, pois suspenso El
Vivariense por unha temporada e
morta La Voz de Vivero por falla de
suscriptores, habería que agardar á
reaparición de El Vivariense e á
fundación dun novo semanario que
levaría por nome El Heraldo de
Vivero.
A FUNDACIÓN DA IMPRENTA
DE BENIGNO LÓPEZ MUÑOZ
OU DO HERALDO
O nacemento do Heraldo tivo moito
que ver coa reorganización da facción
liberal dirixida por Benigno López,
logo do fracaso que supuxo para eles
a elección durante a lexislatura de
1910-1914 do seu candidato, o
“cuneiro” Miguel Tacón Calderón,
“Marqués de Báyamo”. Foi este unha
personaxe que non tivo nunca a máis
mínima relación co distrito viveirés e
que amosou un continuado desleixo
cara aos seus propios electores,
chegando incluso a achegarse aos
dirixentes da coalición rival. Ante
esta tesitura non resulta estraño que
os seguidores de López Muñoz buscaran
un novo candidato para substituílo
nas novas eleccións de 1914. O
elixido foi o deputado por un dos
distritos de Lugo, José Soto Reguera.
Este, logo de acadar a representación
do noso distrito electoral en 1914,
enfeudouse nel e representounos ata
os tempos da Dictadura de Primo de
Rivera, en 1923.
Sen dúbida, a necesaria campaña
para popularizar ao futuro deputado
precisaba dun amplo aparello publicitario,
no que resultaba pouco menos
que imprescindible a utilización
dun órgano de prensa. A oportunidade
de contar con imprenta propia
produciuse inmediatamente despois
da desaparición definitiva de La Voz
de Vivero e a coincidencia do peche
da imprenta Botino, por mor do traslado
do seu rexente Teodoro Ignacio
Botino Gayoso, a Tampa, nos
Estados Unidos. Esta situación
animou a Benigno López, quen decidiuse
por mercar a maquinaria e o
material tipográfico do antigo prelo,
que consistiu principalmente nunha
máquina plana marca Phoenix,
importada de Alemaña, unha minerva
Liberty, unha prensa e algúns
aparellos menores. Máis tarde
mercoulle tamén a un tal Lamigueiro
da Coruña, outra máquina plana,
ocogravados e distintos tipos de
caixas de letras tipográficas. Con este
material e coa contratación como
rexente da imprenta do tipógrafo
socialista coruñés Esteban
Fernández Temprano, axiña comezarían
cos preparativos para a posta en
marcha de El Heraldo de Vivero.
A redacción, administración e obradoiros
da nova imprenta, situada no
número 12 da rúa Pastor Díaz, nos
baixos da denominada Casa dos
Leóns, propiedade de Benigno López,
contaba cunha experimentada equipa
formada ademais de Temprano
polos tipógrafos e caixistas Antonio
Díaz Vale, Vicente Parapar Núñez,
José Cervo Lois e José Raimundo
Navarro Alonso, ademais do empregado
da casa de banca José López
Martínez que era o encargado cando
fallaba a enerxía de mover manualmente
a roda da máquina plana para
que o Heraldo non faltase a súa cita
(Pasa á páxina 7)

17 de febrero de 2012 HERALDO DE VIVERO Página 7
(Ven da páxina 6)
CENTENARIO DE HERALDO DE VIVERO
A xénese e nacemento do semanario “El Heraldo de Vivero”
semanal. Das labores administrativas
encargaríase o tamén empregado
da casa de banca “B. López”, o coruñés
José López Arístegui.
Unha vez realizados todos os preparativos
necesarios para principiar a
edición, o día 10 de febreiro solicitouse
ante o Alcalde da localidade, o
tamén liberal Pedro Pérez Barreiro, a
autorización pertinente para comezar
a publicar El Heraldo de Vivero á
semana seguinte. Xunto coa solicitude
de publicación do Heraldo tamén
se fixo a do semanario ortigueirés La
Opinión, que se editaría nos mesmos
talleres, baixo a dirección do caixista
Antonio Díaz Vale. O semanario das
terras do Condado publicaríase en
Viveiro ata o número 20, correspondente
ao 11 de xullo de 1912.
Entre os obxectivos que fixou a
dirección e redacción do Heraldo,
ademais de asegurarse moito da
parte informativa, configurando
unha ampla rede de colaboradores e
correspondentes, destacaban dous
aspectos que conforman a esencia
mesma do semanario. Por unha
banda, como xa dixemos, a defensa
acérrima de Soto Reguera, exaltando
constantemente todos os seus logros
ou actuacións políticas e por outra o
esforzo permanente para facer chegar
o Heraldo aos emigrantes viveireses
de alén mar. Evidentemente, este
obxectivo, xunto coa parte publicitaria,
tiña moito de interesado pois
buscaba claramente o mantemento
económico do semanario.
Non debemos esquecer a importancia
económica que tivo nestes anos o
mundo da diáspora para toda a prensa
local, pois a demanda de novas da
terra era algo moi usual e quen
mellor podía cubrila eran precisamente
as distintas cabeceiras da
prensa máis próxima. Por outra
banda, nestes anos as relacións
aínda se intensificaron moito máis
coa creación en Arxentina e Cuba das
sociedades de Instrucción de orixe
viveirés Centro Vivariense (Buenos
Aires, 1908), Centro Hijos del Partido
Vivero (Buenos Aires, 1909) e Vivero
y su Comarca (La Habana, 1910). O
fenómeno motivou a criación dunha
ampla rede de correspondentes e
mesmo administradores do semanario
en terras americanas. As estreitas
relacións coa numerosa colonia de
suspcritores emigrantes obrigaban á
correspondencia por parte do
Heraldo a inserir nas súas páxinas
todo tipo de artigos relacionados coa
emigración e sobre todo coa importante
labor socio-educativo das sociedades
anteditas. Moitas foron, igualmente,
as interaccións e influencias
mutuas entre as revistas cubanas e
arxentinas co Heraldo e demáis prensa
viveiresa, dende o punto de vista
xornalístico, publicitario-comercial,
político ou agrario, entre outras.
Proba do que estamos a manifestar
é a seguinte cita, extractada da revista
mensual Vivero en Cuba, órgano
da Sociedad Vivero y su Comarca,
correspondente ao mes de febreiro de
1912, previa á fundación do Heraldo:
“El Heraldo de Vivero. Con este título
pronto verá la luz en Vivero un
periódico semanario, cuyo programa
será defender y procurar el progreso
de nuestro distrito.
“Publicará noticias de todas las
parroquias que lo forman, las que nos
serán de gran utilidad para nuestra
revista, pues sin duda esta sección y
los asuntos de nuestra sociedad, es lo
que con más gusto leen nuestros
socios y suscriptores.
“Mucho le estimaremos al nuevo
Colega, lo adornen con fotograbados
de nuestra incomparable campiña,
este arte hoy tan popularizado, le
daría gran importancia, y señalaría
su introducción en “Vivero” un paso
de avance en la senda del progreso,
que nadie se la discutiría al
“Heraldo”, y que nos produciría la
oportunidad de reproducirlas.”
AS CARACTERÍSTICAS
TIPOGRÁFICAS.
O primeiro número de El Heraldo
de Vivero saíu á rúa o 17 de febreiro
de 1912, publicándose os sábados,
cun formato tamaño sabana de 35
por 52 centímetros e unha mancha
de 110 por 70 cíceros a 5 columnas
de 13 cíceros cada unha, empregando
os tipos de letra dos corpos 8, 10
e 12. No subtítulo definíase como
“Periódico defensor de los intereses
del distrito”, algo lóxico tendo en
conta a cuestión electoral por distritos
da época. Sobre a cabeceira, á
esquerda, figuraba o ano e o número,
reservándose a parte dereita para a
data de publicación. Debaixo situábanse
os prezos de venta do número
solto a 15 céntimos e máis abaixo o
das suscripcións variables segundo a
temporalidade ou dependendo así
mesmo do destinatario local, estatal
ou do estranxeiro.
No editorial do primeiro número, El
Heraldo de Vivero fai unha clara
declaración de intencións tratando
de alonxarse das eternas disputas
que tanto ensombrecían a toda a
prensa local, tan extremadamente
partidaria:
“Ha mucho tiempo viene sintiéndose
en Vivero la falta de un periódico,
serio, imparcial y respetuoso con
todos, que labore con honradez y
eficacia por la prosperidad del distrito,
dirigiendo la opinión pública y
encauzando la actividad colectiva, en
Publicidade no primeiro número do Heraldo
sus variados aspectos, por los amplios
derroteros de la vida moderna.
“La política local, preñada de ruines
pasiones, parece haber encallecido la
conciencia ciudadana de los vivarienses,
sustituyendo en ella el santo
amor al ideal por el odio implacable al
adversario; y sabido es que los
pueblos sin ideal son pueblos débiles,
fatalmente predestinados al fracaso y
la ruina.”
Dende o semanario tamén manifestaban
a obrigada “independencia de
sus juícios” e a necesidade de “revelarse,
por instinto de conservación y
hasta por propia dignidad, contra la
egolatria ambiente, ahogando los
personalismos y trabajando con firme
convicción por el imperio del bien, de
la verdad y del derecho.”
En canto á distribución do espazo o
semanario apenas se diferenciaba
dos modelos tradicionais da prensa
viveiresa, tanto no tamaño como na
estruturación. Así a primeira páxina
reservábase para o editorial, a información
das sociedades galegas desde
A Habana, as colaboracións poéticas
e artigos de todo tipo ou, mesmo,
determinadas esquelas, continuando
na segunda con outras seccións
como “Charlas Inocentes”, “Vida Municipal”,
“Madrid-Vivero. Croniquilla”,
“Boletín Agrícola”, crónicas das
diferentes festividades do ano, teatro,
bandos e cartas abertas, etc. Na
terceira, baixo o epígrafe “Sección de
Noticias”, inclúense diversas novas
das personaxes e aconteceres locais,
ademais dunha serie de novas enviadas
polos correspondentes do Partido
Xudicial (Muras, Ourol, Riobarba,
Xove, e Cervo), tamén se reseñan os
movementos demográficos da poboación
cos natalicios, matrimonios e
defuncións, os viaxeiros, as entradas
e saídas de buques, o boletín meteorolóxico,
vida relixiosa ou, mesmo,
unha sección de pasatempos.
A última páxina reservábase exclusivamente
para os anuncios máis
grandes de publicidade que tiñan
unha tarifa de 5 céntimos líña,
mentres que na segunda e terceira
plana os prezos por liña eran de 20 e
10 céntimos respectivamente. Na
terceira plana eran bastante habituais
os avisos e o que hoxe denominaríamos
como anuncios por pala-
bras. Sen dúbida algunha, o atractivo
mundo da publicidade na prensa
local daríanos para falar longamente,
pero o momento e o espazo non o
permite.
COLABORADORES
E CORRESPONDENTES.
Capítulo aparte, merecerían igualmente
os centos de colaboradores do
Heraldo na súas distintas épocas
pero, polos motivos anteditos, tan só
imos facer mención dos máis salientables
durante os primeiros anos da
fundación. Entre eles están Pedro
Pérez Barreiro, Esteban Fernández
Temprano, Pedro Manuel Trobo, José
Pérez Vigo, Luis Tobío Campos, Justo
Nuñez Rodriguez (“Gonzalo”), Fernando
Pérez Barreiro (“Demetrio
Zenón”), Leoncio López de las Casas
(L.L), Francisco García, Ramón Canosa,
Justo Taladrid Catá, Tomás
Ramos Riguera, Agustín Sancho,
José Rodríguez Fenandez (“El mago
del arenal”), Jose Maria Riguera
Montero (Ramón Erotiguer), Manuel
Fernandez (Manuel de Eduardo), Gerardo
Fanego Losada, Manuel Insua
Santos (M.I.S.), Vicente Durán Carballés,
Enrique Casal García, Manuel
Antonio Méndez, Enrique Correa,
Joaquín López Aristegui, José Pérez
Barreiro (XyZ)…
Outro tanto aconte cos correspondentes
nas parroquias do distrito, en
Madrid (F. Palmeiro e J.R. Sixto), en
Cuba (Vicente Otero Cao e A. Infante),
en Montevideo (Servando Blanco)
e toda unha rede de colaboradores
“galego-americanos” como Salustiano
González, Luis Fernández, Jesús Lorenzo
Díaz, Francisco Almoina “Segismundo,
José María Cabada, Antonio
Pernas Corral, Luis Piñeiro…
Moitas foron igualmente as polémicas
semanais acontecidas entre o
Heraldo e outros semanarios da
competencia como El Vivariense terceira
época que volveu a editarse no
mes de setembro de 1912, Ya esta
aquí esto otro (1912) ou Verdad y Justicia
(1915-1918), semanarios ou publicacións
ocasionais cos que El Heraldo
“Sotero”, como o denominaban
despectivamente os seus rivais mantivo
constantes tirapuxas, chegando
incluso as denuncias xudiciais.
En canto a dirección do Heraldo
nestes primeiros anos da súa fundación,
debemos dicir que o primeiro
director literario foi o tamén exdirector
de La Voz de Vivero Pedro Pérez
Barreiro, avogado e alcalde de Viveiro,
finado o 19 de xuño de 1912, asimesmo,
encargáronse da dirección os
tipógrafos Esteban Fernández Temprano
e Antonio Vale, ademais do tamén
avogado Francisco García, morto
en agraz, ao igual que o seu antecesor
durante a epidemia gripal de
1918.
A partir de 1923 Benigno López
traspasoulle a Ramón Canosa a
responsabilidade de dirixir e imprentar
Heraldo de Vivero, pero esa é xa
outra historia…
CARLOS NUEVO CAL
Cronista Oficial de
Viveiro

Página 8 HERALDO DE VIVERO 17 de febrero de 2012
CENTENARIO DE HERALDO DE VIVERO
O Heraldo
cumpre
cen anos
Todo cumpreanos merece
ser celebrado. Nos humanos,
un a un, cada ano merece a
súa celebración. As institucións
tamén cumpren anos,
pero as celebracións gárdanse
para as cifras rotundas. E
celébranse os vintecinco anos
dunha iniciativa, ou os cincuenta,
que xa resulta ben
difícil. Neste tremendo 2012,
unha institución viveirense,
provincial e galega, o Heraldo
de Vivero, cumpre cen anos.
E merece ser celebrada esta
proba de resistencia, por riba
de calquera dificultade.
O Heraldo é unha badalada
semanal que espalla “urbi et
orbe” viveirismo militante a
xeito de comentarios afervoados,
de notas de sociedade,
de novas do acontecer diario,
de lembranzas do tempo que
se foi. É unha condensación
viveirense que viaxa por todo
o noso mundo para vencellar
a todos os que cremos que
Viveiro ten un ánima especial,
un ánimo colectivo
invencible, un lugar no
mundo á beira do mar polo
que as terras do occidente
lucense se asoman aos
inmensos misterios do mar
infindo.
A Familia Neira coida que
permaneza viva a chama do
Heraldo que prendeu Ramón
Canosa e a súa familia quere
que perviva. Luis Neira Río, o
patriarca dos Neira, dedicou a
vida ó Heraldo... Cada exemplar
do Heraldo fai lembrar a
presencia viva deste home
que deixou soterrar o seu
corpo na fermosura do
Altamira. Agora, Juan Carlos
Neira, seu fillo, é quen patronea
este meritorio exemplo de
prensa militante que naceu o
ano en que afundeu o Titanic
e aprendeu daquela a lección
de que a sinxeleza e a humildade
son as mellores fórmulas
para manterse a flote.
Vaia desde a Terra Chá que
me habita unha fortísima
aperta para as xentes do
Heraldo de Vivero, especialmente
para os Neira, e o desexo
de que os que os sucedan
e nos sucedan poidan celebrar
moitísimos
anos máis do xa
histórico Heraldo
de Viveiro.
XULIO XIZ
Cien años
Se cumplen ahora 100 años que el Heraldo empezó a publicarse
Pienso que es una buena
ocasión para dedicarle un recuerdo
a tres hombres que han
colaborado a ello, sobre todo a
los dos últimos a los que voy hacer
referencia porque ellos han
sido los que han seguido dedicándole
muchas horas de trabajo
y mucho tesón durante los
últimos 49 años para que siga
saliendo puntualmente todas
las semanas y darnos a conocer
hechos y noticias de nuestro
Vivero.
En primer lugar me voy a referir
a mi abuelo materno, Esteban
Fernández Temprano, primer
director de aquel Heraldo
que el 17 de febrero de 1912
salió a la calle con el compromiso
de ser el “Periódico Defensor
de los Intereses del Distrito”.
Temprano llegó a Vivero con su
numerosa familia procedente de
La Coruña en donde había nacido
y en donde tenía su residencia
en la calle de Santa Lucía
número 12, contaba en aquella
fecha 35 años y desempeñaba
entonces el cargo de tipógrafo en La
Voz de Galicia. Fue llamado a Vivero
por don Benigno López Muñoz para
que se pusiera al frente de sus talleres
tipográficos sitos en la “Casa de
los Leones” y por lo tanto también del
semanario que don Benigno quería
editar. Durante todo el tiempo que
dirigió el Heraldo dejó bien claro en
sus editoriales y artículos, tal y como
declaró en uno de ellos “que a pesar
de no contar con titulación académica
sabría defender los derechos de la
ciudadanía que le correspondiesen”.
Y así lo demostró a lo largo de los
años que duró su estancia en Vivero,
y no solamente en el Heraldo sino
que también lo dejó patente en otros
medios, porque además de dirigir
este semanario fue colaborador en
1916 en El Landro, periódico quincenal
de corta duración. En 1926 sale a
la calle La Voz del Pueblo por el corto
periodo de un año, el cual se definía
como “Defensor del Progreso y Bienestar
de la Comarca Vivariense”,
Temprano fue su fundador, propietario
y director, imprimiéndose en sus
propios talleres tipográficos en la
calle Pardiñas número 3 ayudado por
sus hijos, Andrés y Benigno.
Cuando yo le conocí en Madrid en
el año 49, mi abuelo tenía 72 años,
trabajaba de corrector de pruebas en
la imprenta Rivadeneyra, que tenía
sus talleres en la Cuesta de San
Vicente. Durante el tiempo que he
convivido con él pude comprobar que
era un gran erudito, tenía muy buen
temple y a pesar de su edad conservaba
una gran energía. Me ilustró
sobre muchas cosas que hasta
entonces y debido a mi corta edad yo
estaba totalmente ignorante, sobre
todo en las relacionadas con sus
ideas políticas. Falleció en Madrid el
5 de junio de 1952.
Esteban Fernández Temprano. Encargado de la
imprenta del Heraldo en 1912.
En segundo lugar me voy a referir a
don Ramón Canosa Suárez, al cual
tuve la suerte de servirle durante 13
años como conductor-mecánico. Es
en los primeros números del Heraldo
en donde don Ramón empieza a
escribir sus artículos y en los años
veinte adquiere la cabecera de este
semanario, el cual se publica hasta
1937, que deja de hacerlo por causas
que ya todos conocemos y no volveremos
a leerlo hasta 1963 gracias a su
altruismo y poniéndose de acuerdo
con Luis Neira Río le da nueva vida.
Don Ramón, desde el año 1925
pasa a pertenecer por oposición al
Cuerpo de Profesores Mercantiles de
Hacienda, abogado, a lo largo de su
vida ocupó cargos de tanta relevancia
como Director General de Banca y
Bolsa, Delegado del Gobierno en el
Banco de Crédito Industrial, Ministro
del Tribunal de Cuentas, fue propuesto
para ocupar la Cartera de
Hacienda, premio Pérez Lugín, era
Correspondiente de la Real Academia
Gallega. Fue una persona que no
dejó de prodigar su cariño y ayuda a
Vivero y a todos los vivarienses.
Fueron muchos los que se acercaron
a él pidiendo un puesto de trabajo,
muchas veces le he oído decir que él
proporcionaba el primer peldaño, el
resto de la escalera tendría que subirla
el propio interesado. Muchos lo
han conseguido, otros no y de estos
últimos hubo algunos que se lo han
pagado con críticas y desprecios. En
1952, en el epílogo de su libro “Historia
Menuda de un Pueblo Gallego”,
don Ramón Otero Pedrayo lo decía
así: “Meu amigo e tocaio, a quen tanto
deben Viveiro e os vivarienses...”
Por Vivero hizo todo lo posible para
el bienestar del pueblo, muchas
cosas se saben, otras no, él no fue
nunca una persona que le gustara
dar publicidad a lo que hacía
por su pueblo. Cuando debido a
su edad y sus quehaceres profesionales
le fueron dejando más
tiempo libre, quiso que “su nieto
de papel” –el Heraldo– saliera de
nuevo a la luz, y si lo hizo fue
primordialmente por el cariño
que siempre le tuvo a Vivero. Su
pluma nos ha dejado varias
publicaciones; entre ellas tres
libros que son un prodigio de
lectura con muchas anécdotas
sobre hechos y personajes de
nuestro pueblo.
Tenía una capacidad de trabajo
fuera de lo común, yo lo he
podido comprobar muchas
veces, sobre todo cuando en el
“palomar” de su casa de la calle
Miño número 3 pasaba a máquina
algunos de los trabajos que él
había escrito a mano con su
complicada caligrafía.
Debido a mi relación de trabajo
con don Ramón pude conocer
e intimar con la tercera persona
ligada a la dirección del Heraldo. Don
Luís Neira Río. Luís ha dedicado una
parte muy importante de su vida a
conseguir que este semanario, durante
estas sus dos últimas etapas,
saliera puntualmente con sus artículos
y notas locales, siguiendo siempre
la línea periodística que ha venido
manteniendo desde aquel 17 de febrero
de hace un siglo, línea que
tanto don Ramón como sus sucesores
y él mismo han sabido mantener
en todo momento.
Luis, se formó en la imprenta del
viejo Heraldo, sacó las oposiciones a
cartero cuando trabajaba en la imprenta
Fojo de Ortigueira, y después
de varios destinos consiguió el de Vivero,
en donde ayudado por su esposa
Melina Brochs supo sacar adelante
con sacrificios de todo tipo el taller
de imprenta, la librería y el propio
Heraldo. Por su trabajo y dedicación,
hasta los últimos minutos de su vida,
le fue otorgada en el año 2008 la
Medalla de Oro al Mérito del Trabajo,
que le impuso el propio ministro en el
mes de mayo del año siguiente, por
este motivo muchos vivarienses le
hemos ofrecido ese verano un merecido
homenaje para demostrarle
nuestro afecto y reconocerle así su
buen hacer a lo largo de los años.
Espero y deseo que las personas
que actualmente tienen en sus
manos la tarea de que el Heraldo
continúe publicándose, sigan haciéndolo
así, manteniendo su proa fija
hacia la verdad y la justicia, como
viene siendo desde hace un siglo,
para deleite y disfrute de
todos los vivarienses.
PACO GUERREIRO
FERNÁNDEZ
“Muriel”

17 de febrero de 2012 HERALDO DE VIVERO Página 9
Colaboradores do Heraldo nunha das reunións que cada ano fan no mes de agosto.
A importancia da prensa local
Eu mozo, dos arrabaldes de Lugo,
tiña como única referencia xornalística
El Progreso. Nas súas páxinas seguía
toda a actualidade da cidade e
da provincia, sobre todo das novas
deportivas, referencia que perdín
máis tarde cando pasei cinco anos en
Andalucía. Cando cheguei a Viveiro
hai tres décadas, aló polo 82, unha
das cousas que máis me chamou a
atención foi que nunha vila, nunha
cidade pequena houbese un semanario
serio que se mantiña no tempo.
Agora son testemuña, nestes trinta
anos, da súa traxectoria firme e do
seu grande interese e importancia
porque recolle todos os aconteceres e
avatares da vila, as reviravoltas e o
que aquí se cociña. Unha proximidade
á que outras publicacións, periódicos
de provincia ou da comunidade
que teñen delegacións aquí, non chegan.
A proba está en que sobrevive
entre eles e conviven perfectamente.
Nas súas seccións aparecen desde
deporte a ecos da sociedade, desde o
extraordinario ao cotián dos cidadáns
de a pé ata as máis breves
notas locais. Esa proximidade faise
aínda máis entrañábel cando os
propios subscritores ou lectores se
converten en colaboradores (eu mesmo
publiquei os meus primeiros versos
neste periódico).
Nel teñen cabida as plumas noveis
e as consagradas, con artigos de
opinión, documentos sobre institucións,
persoeiros ilustres relacionados
con Viveiro, desde artigos para a
reflexión, para a documentación e a
denuncia ata profundos estudos a
xeito de ensaios.
Todo isto conforma a idiosincrasia
deste pobo, dos seus habitantes e
dos que están fóra. Unha función
indispensábel no transcorrer das
nosas vidas, unha función social que
atinxe a todo aquel que ten algo que
ver con Viveiro e que abrangue aos
propios residentes e aos que están na
diáspora mesmo alén mar. É o
Heraldo un medio de comunicación
vertebrador porque os fillos de
Viveiro, os predilectos e os adoptivos,
os concidadáns todos, atopamos eco
na súa voz, nunha forma, moitas
veces, de manter o contacto entre
idas e voltas á vila. É polo tanto
vínculo de unión, para os que por
distintas razóns viven fóra e queren
saber e opinar sobre canto aquí sucede,
non esquecen as súas orixes.
Identidade, independencia e compromiso,
amor pola terra, traballo e
oficio conxúganse no seu discorrer,
coa súa vocación e liberdade de
expresión. Emblemático mensaxeiro,
que da man da familia Neira, leva a
todos os fogares as noticias que xera
o viveirismo. Para min é algo que boto
en falta a fin de semana se non o leo.
As dificultades para a súa supervivencia
non son só económicas, que
tamén as hai neste tempo de crise,
lonxe das suculentas prebendas
oficiais que teñen outros medios de
comunicación. É difícil manter unha
publicación destas características no
tempo porque hai que enchela de
contido cada semana de cada mes, de
cada ano, de todo un século. Sábeno
–sabémolo– ben aquelas asociacións,
institucións ou simplemente centros
de ensino que manteñen publicacións
mensuais, trimestrais e ata
anuais; ademais hai que manter a
imparcialidade, pero mollarse cando
a onda vén brava e abofé que as
houbo e que as seguirá habendo.
Todo isto agravado porque estamos
nunha era dixital na que as novas
tecnoloxías se impoñen ao papel impreso,
ese que se gardaba nos caixóns
ata que amarelaba na memoria.
Desde o momento que Ramón
Canosa recupera a cabeceira, despois
do silencio da guerra civil e posguerra,
o labor garimoso da familia
Neira, con Juan Carlos ao fronte,
mantén viva a chama destas páxinas.
Xunto a toda a redacción, subscritores
e colaboradores formamos un
amplo equipo.
Celebremos, pois, a efeméride deste
decano dos semanarios locais de
Galicia, referente na Mariña e na
provincia, que mereceu a Medalla de
Honra da cidade e o recoñecemento
de todos os viveirenses.
Cen merecidas salvas para homenaxear
este centenario, do Heraldo
de Vivero, con case 4.000 números
na rúa e o noso desexo
doutros tan-tos, polo
menos.
XOÁN NEIRA
Febreiro 2012
CENTENARIO DE HERALDO DE VIVERO
Verter la vida en un papel centenario
“La palabra es el alma con su
canto, es el verbo, la flor, semilla
al viento…”
No recuerdo los años que tenía, tal
vez celebraba el cumplir los quince
agostos, venía de sufrir el más cruel
de los desengaños amorosos, el del
primer amor de juventud y escribí un
poema sentada en el tejado de la
cabaña de las gallinas. La soledad del
atardecer, el paisaje sereno del
Castelo, el discurrir del Landro, el
libro de latín de tapadera. Era tal la
pena del desamor que decidí verter la
vida en una hoja de libreta y publicarlo.
¿Dónde? En aquel momento en
lo único posible a mi alcance, el
Heraldo de Vivero, el Semanario al
que mi padre –que era el cartero de
Landrove– estaba suscrito desde que
tengo acuerdo.
Hablaba el relato de las flores, de
las espinas y de las rosas, haciendo
un símil con la filosofía de la misma
existencia. Las flores, el amor, las
espinas, el dolor. Creo que se mitigó
la pena al verlo impreso y ya nunca
dejé de escribir para apaciguar los
acontecimientos y sentirme feliz.
Cada libro, cada relato, cada renglón
cuenta para seguir transitando
contenta por el jardín de la letra
impresa y darle un sentido al aleteo
del tiempo. Hizo callo en mi dedo el
bolígrafo y por suerte el ordenador
llegó a tiempo para seguir tecleando
los aconteceres sin mucho jaleo.
Hago recuento y aseguro que tanto
a La Voz de Ortigueira (semanario del
querido pueblo en que habito), como
al Heraldo, les debo momentos muy
gratos, los considero algo míos, los
espero cada semana con el ansia de
la juventud, los leo detenidamente
con la pausa de la vejez, los saboreo
como el regalo de la pátina del tiempo
que todo lo cura.
Muchas gracias por dejarme publicar
lo que bulle dentro de mi alma,
por la puntual información comarcal,
por hacerse eco de las noticias y ser
memoria veraz del pasado. Disfrutar
de un periódico local es una joya que
no está al alcance de todos y que
muchos no aprecian ¡Que maravilla
leer nuestra historia menuda! Saber
de nuestros antepasados y de sus
cuitas adelantando el porvenir, para
algo la humanidad es cíclica, poco
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Fernando Güemes Díaz. Que fue siempre
fiel y constante colaborador del
Heraldo, desde su domicilio en Madrid.
hemos cambiado, tal vez tecnológicamente
avanzamos una barbaridad,
pero humanamente nuestras cabezas
dan para lo que dan y las personas
seguimos cargando con la mochila
llena de los aciertos y errores de la
espiral de siempre.
Siento nostalgia del tiempo ido y de
los amigos y amigas que con el
partieron, tantos colaboradores como
admiré, que hago presentes en el
añorado Fernando Güemes, tan preciso,
tan claro, tan cielo… ¡Cuánto
disfrutaría con esta efemérides! Que
bien lo contaría.
Comencé estos apuntes al anochecer,
los soñé en el duerme vela de la
noche y los termino oyendo la lluvia
en los cristales, ni los corrijo, no vaya
a ser que me arrepienta. Amanece.
Felicidades y larga vida a la familia
del Heraldo, que nos sigamos leyendo
muchos años, porque, como bien
dejó dicho Chao Espina: “En tus páginas
vivas alcé el vuelo, que lejos me
llevó y alzó mi frente, para
amar a mi tierra y a mi
cielo”.
Brindo por ello.
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Página 10 HERALDO DE VIVERO 17 de febrero de 2012
CENTENARIO DE HERALDO DE VIVERO
CONTEXTO EN QUE APARECE
O HERALDO
A aparición no escenario da prensa
viveiresa de El Heraldo de Vivero,
baixo o patrocinio do armador,
empresario e banqueiro Benigno
López Muñoz, respondeu a un momento
de clara recomposición dos espazos
e hexemonías políticas na vila
do Landrove, das que as propias cabeceiras
de prensa, en boa medida,
non deixaban de ser prolongación.
Nesa dinámica cabe situar distintos
feitos que explican o encadramento
socio-político do novo semanario, a
súa oportunidade e, en parte tamén,
a súa rápida e firme consolidación.
En primeiro lugar, despois dunha
década final do século XIX en que a
hexemonía política e a representación
en Cortes no distrito de Viveiro
fora alternando entre liberais (Sanz
Riobóo, Martínez Bande...) e conservadores
(Rebellón Zubiri), dentro da
lóxica do sistema “de turno” ideado
por Cánovas del Castillo, a partir de
1901 Viveiro converteuse, de facto,
nun distrito enfeudado ao bando
liberal (Eleuterio Delgado, Martínez
Bande, Wenceslao Delgado, Marqués
de Báyamo, Soto Reguera...), o que
provocou como reacción, en 1908, un
movemento de coaligación a nivel local
entre os republicanos de Freixo
(antigos aliados dos liberais) e os
seareiros de Rebellón.
Numerosos enfrontamentos nos
plenos municipais, continuos incidentes
nas eleccións, múltiplas denuncias
nos xulgados, detencións
(como a que padece Freixo en 1909) e
arbitrarias represións laborais ou
profesionais contra destacados referentes
dun ou doutro bando, furibundas
polémicas na prensa e fulminantes
mudanzas de alcalde por Real
Orde ao vaivén dos ventos dominantes
na política provincial e estatal
fóronse producindo sen tregua no
revolto panorama público viveirés
dos tres primeiros lustros do século
vinte.
De feito, efemérides como o primeiro
centenario de Pastor Díaz, en setembro
de 1911, non acadaron máis
alto voo por culpa da desunión existente
entre as elites da vila. Do tenso
clima reinante xurdiron tráxicos episodios,
como o asasinato do ex-alcalde
Juan Muíño Cora ou un tiroteo na
praza maior de Viveiro, o 5 de novembro
do propio 1911 e sendo alcalde
José Marqués, que deu como resultado
a morte dunha humilde mulleriña,
de nome Clara Peón, que vendía
queixos allea ás disputas políticas
que se ventilaban na Casa Consistorial...
É o que Villar Ponte acertaría
a resumir no Álbum de Vivero de
Lánder falando “de las luchas políticas
de dos bandos sin ideas, episodios
de caciquil picaresca rural
(Capuletos y Montescos en búsqueda
de pastor) que celebraban el triunfo
incivilista con música, cohetes y
cambio de guardias municipales...”.
Ecos do nacemento do Heraldo de Vivero
Na prensa galega do seu tempo
Imprenta de Ignacio Botino, que foi comprada por Benigno López Muñoz para sacar a
rúa o Heraldo de Vivero
A vitoria de Soto Reguera nas lexislativas
de novembro de 1914 fronte
ao candidato besadista Augusto Príncipe
de la Bárcena marcará, porén, o
comezo dunha longa etapa de relativa
calma e de indiscutible preeminencia
de aquel no distrito, primeiro
como afecto á facción liberal romanonista
e logo como albista. O Heraldo,
que naceu instalado no campo da
prensa liberal baixo a dirección do
entón alcalde Pedro Pérez Barreiro,
axiña se situará ao servizo inmediato
e directo dos intereses que representaba
no distrito o citado Soto Reguera,
tanto fronte á antes citada coalición
republicano-conservadora (que
axiña será substituída, tras o mutis
polo foro de Freixo, pola opción
maurista que representaba José Santiago,
co xornal Verdad y Justicia de
voceiro), como fronte ao emerxente
movemento obreiro, tanto socialista
como anarquista, que arraigaba con
forza nas minas da Silvarosa, nas
fábricas da conserva de Celeiro, na
factoría de Barro-Chavín, no ramo da
construción ou mesmo en certos sectores
artesanais tradicionais (carpinteiros,
zapateiros...), recollendo, en
boa medida, o descontento social que
non se daba canalizado mediante a
emigración, corrente que adquire por
esa época na Terra de Viveiro proporcións
masivas, con Cuba e Arxentina
como principais destinos.
En segundo lugar, non se pode esquecer
que se produce a finais de
1908 a desaparición provisoria do
escenario público viveirés da figura
de Jesús Noya González e do veterano
periódico da súa dirección, El Eco
de Vivero (que aparecera en 1888),
como consecuencia dunha sentenza
xudicial, froito dunha querela interposta
dous anos antes polo industrial
José Barro, que lle impuña ao subdiácono
unha pena de tres anos, seis
meses e 21 días de desterro. Noya
marchou a cumprila a Mondoñedo,
onde colaborará co Boletín oficial do
Bispado e co integrista El Pensa-
miento Católico. Cando regrese á vila
do Landrove retomará a súa irrenunciable
vocación xornalística en cabezallos
como Verdad y Justicia (1915),
Landro (1916) e La Defensa (1918),
facendo non poucas veces de principal
contraditor do Heraldo, precisamente.
O taller tipográfico de Ignacio Botino,
ao quedar sen periódico que imprentar
trala forzada desaparición de
El Eco de Vivero, animou en xaneiro
de 1909 a posta en marcha de La Voz
de Vivero baixo o patrocinio do liberal
Pedro Manuel Trobo e a dirección do
xoven avogado Pedro Pérez Barreiro,
que lle imprimiron á nova publicación,
definida como “semanario
defensor de los intereses generales
del distrito”, unha liña menos integrista
no plano relixioso e máis moderada
e ata certo punto plural no
plano político-ideolóxico que a que levara
El Eco baixo a batuta de Noya.
Esta relativa boa marcha empresarial
de La Voz de Vivero e o atractivo
da súa maior pluralidade e moderación
editoriais fixeron que se agravase
a crise do outro periódico da vila,
El Vivariense, que fora refundado en
1906 (logo dunha primeira xeira entre
1890-1898) polo republicano Ramón
Díaz Freixo coa colaboración de
plumas ben cortadas como as de Xosé
Plá Zubiri, Antón Villar Ponte e
Alfredo García Dóriga e que protagonizara
continuos e por veces moi
virulentos enfrontamentos con El Eco
de Vivero. O frustrado intento de suicidio
do administrador de El Vivariense,
Francisco Navarro, nos locais que
a sociedade recreativa “La Peña” tiña
na rúa María Sarmiento, en febreiro
de 1909; a marcha a Cuba do autor
de A patria do labrego; a morte do
principal redactor García Dóriga en
decembro de 1911 e a propia retirada
da primeira liña política do médico
dos pobres son circunstancias que
colocaron ao semanario El Vivariense,
que quedara baixo a dirección de
Antonio Santiago, na necesidade de
suspender provisionalmente a súa
saída á rúa, aínda que hai indicios de
que a retomou cando xa o Heraldo
era unha realidade. Tería chegado así
a sobrevivir, probablemente con algunha
interrupción, ata polo menos
maio de 1915.
Un elemento máis que debe traerse
a colación para entender cabalmente
o contexto que rodea o nacemento do
Heraldo é a saída na Habana, en novembro
de 1911, da revista Vivero en
Cuba, órgano de prensa da sociedade
de instrución “Vivero y su Comarca”,
que impulsara e presidía o rico
empresario indiano Justo Taladrid
Catá. A nova entidade estableceu de
inmediato unha especie de ósmose
ideolóxica, xornalística e propagandística
co Heraldo, que se reflicte na
reprodución dos mesmos artigos, na
coincidente nómina de colaboradores
(Vicente Otero Cao, Riguera Montero...)
e, sobre todo, na constante
atención ditirámbica que emprestan
ao seu protector ou padriño político,
que non é outro que o avogado e
deputado lugués José Soto Reguera.
Puxo en marcha directamente o
proceso de nacemento do Heraldo,
por último, a compra da imprenta
Botino por parte de Benigno López,
co correspondente traslado da maquinaria
desde o número 5 da rúa
Maldonado ao número 12 da Rúa
Pastor Díaz (Casa dos Leós). Esa mudanza
de propiedade da imprenta
tradúcese na desaparición de La Voz
de Vivero, que ben mirado, constitúe
así un precedente directo e inmediato
do propio Heraldo. De feito, será a
mesma persoa, Pedro Pérez Barreiro,
na altura alcalde da localidade, quen
pase sen solución de continuidade de
dirixir o cabezallo que se extinguía a
facer o propio no cabezallo que viña
de nacer...
ANUNCIOS DA SAÍDA
DO HERALDO
Desde finais de 1911 van aparecendo
en determinados xornais galegos
pequenos soltos anunciadores da
saída en Viveiro dun novo rotativo. O
diario lugués El Regional, por exemplo,
ofrece o 26 de decembro a nova
do seguinte xeito: “Asegúrase que el
partido democrático vivariense comenzará,
en principios de año, la
publicación de un semanario consagrado
á la defensa de los intereses
locales y los políticos del partido.
Titularáse, probablemente, El Heraldo
de Vivero”. Pola súa vez El Progreso
de Lugo comenta o día 28 dese
mesmo mes: “En los primeros días del
año próximo verá en Vivero la luz
pública un nuevo semanario que se
titulará El Heraldo de Vivero, defensor
de los intereses locales”.
Dous cabezallos satíricos efémeros,
de orientación editorial antitética,
acompañaron a saída á palestra
pública do Heraldo. Efectivamente, o
(Pasa á páxina11)

17 de febrero de 2012 HERALDO DE VIVERO Página 11
(Ven da páxina 10)
diario herculino El Noroeste indicaba
o 6 de xaneiro de 1912, nas vésperas
da saída do propio Heraldo á rúa:
“Anúnciase en Vivero la publicación
de un periódico festivo, con caricaturas,
que se titulará Allá va eso. En
cambio ha dejado de publicarse el
semanario La Voz de Vivero”.
Ese xornal festivo Allá va eso, que
tivo por nome definitivo ¡Ya está aquí
esto otro! e estaba inspirado polo
bando republicano-conservador dos
Freixo-Plá-Santiaguito que editaba
asemade El Vivariense, foi replicado
inmediatamente polo liberal ¡Ya
apareció aquello!, “periódico satírico
circunstancial (escrito en serio, aunque
parezca broma)”, que situaba a
súa redacción no primeiro andar do
número 11 da Rúa Espartero e viu
lume en outubro de 1912, aclarando
na súa mancheta que “no se vende
pero se compra por 10 céntimos”...
¡Ya apareció aquello!, do que saíron
cando menos seis números, ata o 8
de decembro de 1912, é certamente
un alter ego do Heraldo: imprímese
no mesmo obradoiro, o de Benigno
López, e enfróntase ao mesmo bando
político, o da coalición republicanoconservadora
local, mais faino cun
constante recurso á ironía e cunha
virulencia de ton considerable, fronte
ao máis comedido discurso e o empaque
máis formal e serio que amosa o
Heraldo. No segundo número de ¡Ya
apareció aquello!, o artigo titulado
“¡Conformes!”, revela claramente esta
complementariedade á que aludimos:
“El Vivariense dice que El Heraldo
de Vivero buscó un testaferro que le
sirviese de pantalla, por temor á que
todas las personas decentes se dieran
de baja en las listas de suscripción.
La confesión, por lo que toca á todas
las personas decentes, debe ser
sincera.
Pues los únicos que, al parecer, no
son suscriptores del Heraldo de
Vivero, son Freijo, Pla-compañía,
Explosivos Álvarez y otros satélites de
ínfima magnitud.
Es decir que según El Vivariense,
las personas decentes son todas
suscriptoras de El Heraldo.
Más claro: que El Heraldo es el órgano
de la decencia.
Lo contrario de... Viva... riense”.
Noutra orde de cousas, tal vez non
estea de máis facer aquí unha breve
paréntese para indicar que a palabra
“heraldo”, derivada do francés héraut
e sinónima de pregoeiro, anunciador,
emisario ou mensaxeiro, puxérase
moi de moda nese preciso instante
para bautizar novos cabezallos de
prensa. En 1906, por exemplo, nacera
na capital arxentina El Heraldo
Gallego, en tanto en xaneiro de 1909
reaparecía con destacada combatividade
agrarista o Heraldo Guardés.
En 1910 comezara a se editar o
efémero Heraldo de Bayona e un ano
máis tarde El Heraldo de Verín, do
director-propietario Eladio Fuentes.
En xuño de 1912, pouco despois de
facelo o propio semanario viveirés
CENTENARIO DE HERALDO DE VIVERO
Ecos do nacemento do Heraldo de Vivero
que nos ocupa, saíu tamén á rúa o
Heraldo de Vigo, de matiz igualmente
liberal, que contaba entre os seus
redactores a Lustres Rivas, Javier
Montero, Prudencio Canitrot, o fotógrafo
Cao e un aínda imberbe Valentín
Paz-Andrade. En 1913 viron
lume El Heraldo Gallego, en Ourense,
de inspiración agrario-basilista e dirixido
por Lustres Rivas, e mais El
Heraldo de Allariz. Posteriormente
aínda apareceron El Heraldo de
Puente-Caldelas (febreiro de 1915xullo
de 1916), con periodicidade
mensual e afecto ao grande cacique
da provincia pontevedresa, o
Marqués de Riestra; El Heraldo de
Villalba (marzo de 1916) quincenal
monárquico, católico e conservador,
con lixeiras coloracións rexionalistas,
vinculado á figura de Antonio García
Hermida; e, por último, El Heraldo de
Arosa (1917), publicación de tendencia
política maurista, dirixida por
Gómez Paratcha e na que colaboraron
non poucos irmáns da fala, como
o viveirés Antón Villar Ponte.
O HERALDO COMO FONTE
INFORMATIVA DOUTROS MEDIOS
O 21 de febreiro de 1912, o diario
coruñés El Noroeste confirmaba aos
seus lectores: “Vivero.- Ha comenzado
á publicarse El Heraldo de Vivero, que
verá la luz semanalmente como periódico
defensor de los intereses de
aquel distrito. Agradecemos la visita y
le deseamos mucha vida”.
O primeiro exemplar do novo rotativo,
que se subtitulará “periódico
defensor de los intereses del distrito”,
apareceu o domingo 17 de febreiro de
1912. O artífice técnico da grande
calidade compositiva e tipográfica
que amosa o Heraldo nas catro páxinas
de que consta desde o seu primeiro
número non é outro que Esteban
Fernández Temprano, quen,
andado o tempo, acabaría rompendo,
non obstante, co semanario por discrepancias
ideolóxicas e fundaría na
propia vila do Landrove, no número 3
da rúa Pardiñas, outra imprenta da
que sairía o xornal La Voz del Pueblo
(1926).
No editorial de presentación do
Heraldo, debido seguramente á pluma
do director Pérez Barreiro, faise
mención á necesidade de que Viveiro
contase dunha vez por todas cun
“periódico serio, imparcial y respetuoso
con todos, que labore con honradez
y eficacia por la prosperidad del
distrito, dirigiendo la opinión pública y
encauzando la actividad colectiva, en
sus variados aspectos, por los
amplios derroteros de la vida moderna”.
Ficaba clara, ademais, a intención
do novo rotativo de fuxir de
personalismos, de rexeitar a “egolatría
ambiente” e de non cultivar o
“odio implacable al adversario” que
caracterizaran, por desgraza, a etapa
anterior da vida política local viveiresa.
Saía á palestra o novo xornal, en
definitiva, para condenar “los antagonismos
y rencores” que viñeran dominando
o panorama e para infundir
“ansias civilizadores de paz y de
progreso” nunha misión que resultaría
O avogado Pedro Pérez Barreiro
ao mesmo tempo “educativa y patriótica”.
Moi axiña os colegas do novo semanario
que estableceran intercambio
con el, como era costume habitual
nesa época, comezaron a valerse das
informacións e contidos do Heraldo
para ofrecer aos seus lectores breves
pinceladas sobre o discorrer cotián
da vila do Landrove, aforrando así o
dispoñer nela de correspondente ou o
ter que valerse do que no argot
xornalístico se denominou axiña
como enviado especial.
Así, aos poucos días de saír o
Heraldo por vez primeira á rúa, El
Regional de Lugo (27.2.1912) aproveitaba
a súa crónica dos actos celebrados
no Entroido en Viveiro para
encher, diríamos hoxe, a súa páxina
de “sucesos”:
“Vivero. Leemos en el Heraldo de
Vivero: El miércoles recorrió las calles
de esta ciudad, en las primeras horas
de la noche, una original mascarada
para celebrar el Entierro de la
Sardina,
Al llegar la regocijada comitiva frente
a la casa del Sr. Marqués, el exmunicipal
Manuel Díaz (a) Cristino,
secundado por su hermano Balbino,
acometió salvajemente á un individuo
que conducía un pellejo de vino,
promoviendo un escándalo tremendo,
que originó gran alarma y la disolución
de la mascarada.
Los hermanos Díaz agredieron á dos
guardias municipales, lesionando
levemente á uno de ellos, y solo
después de una verdadera batalla,
lograron ser detenidos y puestos á
buen recaudo.
Ambos se encuentran en la cárcel á
disposición del Juez de instrucción”.
O mesmo rotativo de Lugo, que saía
entón baixo a dirección de Manuel
Amor Meilán, insería o 18 de xuño do
propio 1912 outra crónica negra
procedente do noso semanario:
“Vivero. Un suceso desgraciado.
Leemos en nuestro colega El Heraldo
de Vivero.
El pasado domingo ocurrió en esta
ciudad uno de esos sensibles accidentes
con que la fatalidad parece saborear
la desgracia de una familia.
Un vendedor ambulante llamado
Antonio Novilla Carballo, de 28 años
de edad, regresaba ya bien entrada la
tarde, de recorrer varios pueblecitos y
ferias con su industria, y al apearse
de la caballería que montaba frente a
su casa, en la calle de Porlier, lo hizo
con tan mala fortuna que se clavó en
el vientre un puñal que llevaba al
cinto.
Al sentirse herido cayó instantáneamente
al suelo, derramando sangre
en abundancia, de dónde fué recogido
acto continuo, por algunos vecinos que
lo trasladaron al Hospital, en donde a
pesar de los cuidados de la ciencia,
falleció en las primeras horas de la
madrugada del lunes.
En los primeros momentos pretendieron
ver algunas personas que el
desdichado Novilla Carballo fuera
víctima de un crimen, por lo cual la
guardia civil practicó algunas indagaciones
conducentes á esclarecer el
hecho, pero la misma víctima confesó
lo casual del accidente, desapareciendo
el misterio en que parecía envuelta
la desgracia en un principio.
Deja la víctima mujer y tres hijos en
el mayor desamparo, y hace muy
pocos días, una hija de cortos años,
jugando con otras de su edad, tuvo la
desgracia de que le vaciasen un ojo”.
Unha terceira nova publicada no
Heraldo con traxedias e sucedidos do
vivir cotián como argumento, neste
caso referidos ao transporte en automóbil,
é acollida por El Regional no
seu exemplar de 6 de agosto de 1912:
“Vivero.- El lunes de la semana
pasada, al regresar á Vivero uno de
los automóviles de la empresa “El
Oriente”, que tiene establecido el recorrido
desde esta población á Ferrol, y
viceversa, fué objeto de un salvaje
atentado, cerca de Santa Marta, que
pudo traer funestas consecuencias
para los que en él viajaban.
Unos desalmados colocaron grandes
piedras en una de las curvas de
la carretera, y gracias á que, aun siendo
de noche, el conductor del vehículo
pudo verlas á tiempo, haciendo
funcionar los frenos y quedando el
coche parado instantáneamente, sin
otras consecuencias que el susto que
es de suponer entre los viajeros”.
Unha cuarta desgraza, desta volta
en Merille, salta das columnas do
Heraldo ao citado El Regional en
setembro:
“Vivero. Sangriento suceso. Leemos
en nuestro querido colega Heraldo de
Vivero:
“A las dos de la tarde del miércoles,
el vecindario de la parroquia de
Merille se vió desgraciadamente
sorprendido con una dolorosa nueva.
Próximamente á esa hora, una gran
detonación se sintió en todo el contorno
y, cuando los vecinos salieron de
sus casas para enterarse á que era
(Pasa á páxina 12)

Pagina 12 HERALDO DE VIVERO 17 de febrero de 2012
CENTENARIO DE HERALDO DE VIVERO
(Ven da páxina 11)
debido, supieron que su convecino
Francisco López Pena, de setenta y
cuatro años de edad, se había suicidado
disparándose una bomba.
El hecho, según las declaraciones
que en el lugar del suceso se recibieron,
parece ser que ocurrió de la
siguiente manera:
Salió el López Pena de su casa y
cerró por fuera las puertas y enseguida
con la mano izquierda arrimó
debajo del maxilar inferior una bomba
de dinamita, de las que se acostumbran
a echar en las fiestas, mientras
que con la mano derecha arrimaba á
ella un tizón que previamente había
cogido en el hogar.
El efecto fué instantáneo y el infeliz
López debió de quedar muerto en el
acto”.
E aínda en febreiro de 1913, o
diario lugués de Amor Meilán reproduce
a seguinte nova tomada do noso
semanario, coas prácticas do matonismo
rural durante as festas e a
falta de controis sobre a posesión de
armas de fogo como transfondo:
“Leemos en el Heraldo de Vivero: En
la noche del martes ocurrió en la
parroquia de San Pedro un accidente
desgraciado.
El vecino del burgo de Valdemirós en
aquella parroquia, Antonio Goás, de
45 años de edad, soltero, se dirigía en
las primeras horas de la noche al
baile que se celebraba en la inmediata
parroquia de Landrove; parece ser
que llevaba consigo una pistola
Browning, y disparó con ella un tiro al
aire para ver si funcionaba bien; el tiro
falló y al estar examinando por qué no
salía el tiro, se disparó el arma introduciéndose
la bala en el vientre.
Inmediatamente se dió aviso al
facultativo Sr. Freijo, quien le hizo la
primera cura. En la tarde del miércoles,
en vista de la gravedad del
paciente, fué avisado el forense Sr.
Quintana, y éste puso el hecho en
conocimiento del Juzgado, que se
personó en el domicilio del lesionado
en la mañana del jueves con el fin de
instruir las primeras diligencias
sumariales.
De la declaración del herido y de los
vecinos, parece ser que se deprende
que fué casual y tal como lo relatamos.
El herido ha fallecido hoy sábado,
pues, no habiendo podido serle extraida
la bala, sobrevino la peritonitis
que, desde un principio, ya anunciara
el Sr. Quintana como origen de un
fatal desenlace.
En poco tiempo, y por descuidos, ya
han ocurrido algunos de estos accidentes,
debido á la ignorancia de ciertas
gentes para manejar armas
modernas, prohibidas por la ley, que
se llevan, á veces, con fines premeditados
y punibles”.
Mais non só de “sucesos” se alimentaba
o “recorta e pega” que
outros xornais practicaban a expensas
do publicado no Heraldo. Tamén
había lugar para dar conta de deter-
Ecos do nacemento do Heraldo de Vivero
O diario católico La Voz de la Verdad recollía novas do Heraldo
minadas visitas institucionais á vila
do Landrove e para, de paso, facer
propaganda das súas excelencias de
cara ao incipiente negocio turístico.
Nesa liña, no diario católico lugués
La Voz de la Verdad do 16 de abril de
1912 insírese o seguinte solto:
“El Heraldo de Vivero se ocupa en
su último número de la breve estancia
del señor Gobernador civil en aquella
población.
Asegura el colega que tanto agradó
la hermosura de Vivero y su campiña
al señor Boccherini que volverá en el
verano en cuantas ocasiones pueda”.
Cando o potentado José Mª Riguera
Montero agasalle ao alcalde de Ourol
cun luxoso bastón de mando con
artística empuñadura de ouro, o
xornal compostelán Gaceta de Galicia,
ademais de reproducir a nova o
día 14 de novembro tomándoa do
Heraldo, desfarase en eloxios cara ao
obsequiador, entendendo que o seu
aceno era demostrativo do “civismo y
el fervoroso amor que por el curruncho
nativo siente”.
Por outra banda, o importante
proxecto dun novo peirao marítimo
na nosa vila tamén saltaría desde as
páxinas do Heraldo a outros cabezallos
provinciais. O 6 de agosto de
1912, El Regional sinalaba:
“Hemos tenido el gusto de examinar
(leemos en El Heraldo de Vivero) los
planos del futuro muelle.
Será todo él de piedra y estará
determinado por tres líneas: una, de
150 metros, que partirá del primer ojo
del puente y llegará á la bajamar;
frente á una de las actuales rampas
de la Pescadería; otra, de 30 metros,
que formará ángulo con la anterior; y
otra de 63 metros, que unirá la línea
precedente con el Malecón.
En la primera de las tres citadas
líneas irá una rampa de 30 metros de
longitud, para el servicio de las
embarcaciones menores, y tres escaleras
de hierro, adosadas al muro, para
el de las mayores.
La superficie del muelle será de
7.000 metros cuadrados, y, dentro de
ella, se construirá una carretera, de
forma angular, de 8 metros de anchura,
para el acarreo de las mercaderías.
El costo se elevará, según el presupuesto
de la Jefatura, á 131.000
pesetas.
Trátase, como se ve, de una obra de
extraordinaria importancia, sabiamente
proyectada por el ingeniero D.
Leopoldo Soler, á quien, como al diputado
Sr. Soto Reguera, hacemos
presentes desde estas columnas la
fervorosa gratitud del pueblo de
Vivero”.
Pola súa vez, El Norte de Galicia de
10 de agosto do mesmo ano explicaba
que “El Heraldo de Vivero elogia el
proyecto y planos formados por el
ingeniero Sr. Soler para el futuro
muelle de aquel puerto” e resumía a
continuación as principais características
técnicas da obra copiando os
datos do propio semanario viveirés.
CONVULSIÓNS NA DIRECCIÓN
DO HERALDO
O inesperado falecemento do director
do Heraldo, o xoven avogado Pedro
Pérez Barreiro, cando apenas
levaba postos na rúa dezaoito números
do semanario e contaba unicamente
30 anos de idade, foi loxicamente
obxecto de atención e sentimento
noutros medios xornalísticos.
La Voz de la Verdad expresábase ao
respecto o 24 de xuño de 1912 nestes
termos:
“Nuestro colega El Heraldo de Vivero
viene dedicado en gran parte de su
último número á la memoria del joven
abogado D. Pedro Pérez Barreiro,
director de dicha publicación, recientemente
fallecido en aquella hermosa
villa de la costa.
El entierro del finado periodista fué
una espontánea y cariñosa manifestación
de duelo.
Acompañamos a la redacción de
Heraldo de Vivero en su pesar por tal
desgracia”.
Para cubrir a triste baixa que deixaba
sen patrón o seu buque mediático,
Benigno López botou man de Antonio
Díaz Vale, quen viña exercendo desde
marzo de 1912 como director doutra
publicación que tamén se editaba no
obradoiro tipográfico dos baixos da
Casa dos Leós: La Opinión de
Ortigueira. A partir de xullo, este
cabezallo trasladaría a súa impresión
á casa tipográfica David Fojo, na
propia Ortigueira.
Reciprocamente, o Heraldo tamén
lamentou nas súas planas a morte
doutros directores de xornal galegos
amigos. Tal foi o caso de José
Lombardero, de El Noroeste coruñés,
sobre quen se escribe no noso semanario,
en outubro de 1912:
“Con sentimiento profundo escribimos
estos renglones, que no son más
que la expresión débil y pálida de la
participación que los modestos camaradas
de El Heraldo de Vivero toman
en el pesar inmenso que embarga á
sus queridos compañeros de El
Noroeste, por la muerte del ilustre
maestro de periodistas D. José Lombardero
y Franco, propietario del diario
coruñés.
El hermano insustituible, el sincero
compañero de los que componen la
redacción de nuestro querido colega,
el político talentoso que era alma
mater del famoso “Club de las viudas”
del salón de conferencias del Congreso,
como él mismo había bautizado
aquella peña de políticos, ha muerto
en París, lejos de su querida tierra, y
de él no quedan sinó sus inanimados
restos que recibirán sepultura en la
Coruña, su ciudad natal”.
Nas planas doutros xornais irán
saíndo ao longo de 1912 novas pequenas
e menores do vivir cotián
viveirés que remiten como fonte para
as páxinas do noso semanario. Por El
Regional, de Lugo, sabemos do reto
que o “Club Vivero” lanza en agosto
aos seus colegas vilalbeses para
disputaren un partido de foot-ball; do
ingreso nun convento madrileño da
rapaza Mª Luísa Fernández Ramudo,
filla do notario Lucio Fernández
Argüelles; das felices vacacións que
pasou nese ano de 1912 na vila do
Landrove, na compaña da súa señora
e fillas, o daquela catedrático de
Cálculo Diferencial e Integral na
Facultade de Ciencias da Universidade
Central de Madrid José Andrés
Irueste (1844-1920); do accidente
que sofre en febreiro de 1913
Taladrid Catá durante unha cazaría,
que lle causa a rotura dunha perna;
etc. O 10 de decembro de 1912, en
fin, insire El Regional esta nota:
“Leemos en el Heraldo de Vivero: El
día de Santa Bárbara cumplió cien
años nuestro amigo D. Manuel Leal (o
señor Manuel d'as Pontes).
A pesar de tan respetable carga,
disfruta el simpático anciano, casi,
casi, de tanta agilidad como si sólo
contase sesenta abriles.
Dios le conserve la salud siquiera
unos diez añitos más, y después... ya
seguiremos pidiendo”.
Como xa advertimos, as actividades
e iniciativas da sociedade “Vivero y
su Comarca” gozaron dunha atención
preferente nas planas do
Heraldo, o que fixo que outros
medios se fixesen eco delas. Así, El
Regional de Lugo de 6 de agosto
informa da poxa celebrada pola entidade
en Merille para adxudicar as
obras de construción do edificio escolar
desa parroquia, resultando adxudicatarios
pola cantidade de 6.000
pesetas Francisco Rodríguez e
Manuel Fraiz, quen se comprometeron
a iniciar decontado a obra e a
rematala no prazo máis breve que
lles fose posible.
Cando o Heraldo estaba a piques de
cumprir o seu primeiro ano de vida,
produciuse unha das situacións que
resultaron máis comprometidas en
toda a súa xa centenaria traxectoria.
Efectivamente, como se encargou de
(Pása á páxina13)

17 de febrero de 2012 HERALDO DE VIVERO Página 13
Ecos do nacemento do Heraldo...
(Ven da páxina 12)
difundir o compostelán Diario de Galicia
de 17 de xaneiro de 1913,
“El juez de instrucción de este partido,
don Silvino Álvarez de la Escosura
ha procesado y encarcelado al director
de El Heraldo de Vivero, don
Antonio Díaz Vale y al regente de la
imprenta del mismo periódico D.
Esteban Fernández Temprano.
El motivo de estas detenciones fue
la publicación en aquel colega de un
artículo comentando la noticia del
traslado de dicho juez, como consecuencia
de la denuncia que contra él
formuló el diputado Sr. Soto Reguera”.
Mais como informa El Regional
lugués, ao final quen riu último foi o
semanario local, pois os poderosos
resortes do preboste liberal Soto
Reguera non só conseguiron o traslado
inmediato e forzoso dese maxistrado
de orixe asturiana a unha
pequena localidade catalá, senón que
determinaron a rápida posta en liberdade
dos xornalistas heraldinos e a
apertura dun gravoso expediente
contra o citado Silvino Álvarez:
“Por el último número del Heraldo de
Vivero nos enteramos de la denuncia
de que fué objeto por el Juzgado de
primera instancia de aquel partido
don Silvino Álvarez de la Escosura
recientemente trasladado a Santa
Coloma de Farnés, y del proceder de
aquel funcionario en las actuaciones
practicadas.
Lamentamos el percance y hallamos
muy justas y muy razonables las
protestas del querido colega contra el
proceder de aquel juez tan llevado y
tan traído en recientes interpelaciones
formuladas en pleno Congreso de los
Diputados”.
REMATE
Ao encarar o seu segundo ano de
existencia, non hai dúbida de que o
Heraldo é un proxecto empresarial e
xornalístico plenamente consolidado:
goza do respaldo financeiro de varios
potentados locais e da protección
política do todopoderoso Soto
Reguera; non dá feito para acoller
nas súas planas anuncios comerciais
de negocios de toda caste (zapaterías,
ferreterías, ultramarinos, fábricas de
chocolate, confeitarías, almacéns,
talleres mecánicos, materiais de
construción, maquinaria agrícola,
fábricas de xeo, consultorios médicos,
boticas, notarías...); recruta
colaboradores e non poucos asinantes
entre a nutrida colonia galega de
Cuba; está no mellor dos tratos coa
potente sociedade de instrución “Vivero
y su Comarca” e co seu hiperactivo
presidente Taladrid Catá; e, por
se todo isto fose pouco, goza ademais
das primicias poéticas e dos artigos
de fondo dun elenco cada vez máis
nutrido e variado de escritores locais:
Gonzalo (o daquela seminarista Justo
Núñez Rodríguez), Demetrio Zenón
(pseudónimo que corresponde a un
fillo do propio Benigno López, se non
estamos errados), Leoncio López de
las Casas, Vicente Otero Cao, Riguera
Montero, o mestre Lois Tobío
Campos... A partir de xaneiro de
1913, dando mostras desa consolidación
indiscutible, o Heraldo lanzarase
mesmo a editar o seu primeiro folletín,
co título de “Virgen... y mártir.
Novela en rústica, caricaturista,
corta y original de Fernando Pérez
Barreiro”...
O que veu despois constitúe unha
historia apaixonante á que non
deixaremos de volver en novos artigos
para contribuírmos a celebrar
como se merece, na medida das
nosas humildes forzas, o
primeiro centenario desta
tan estimada como entrañable
publicación.
EMILIO XOSÉ ÍNSUA
Doña Angeles Penaba Rozadilla, recogió la Medalla de Honor “Cidade de Viveiro”,
como editora del Heraldo de Vivero, en presencia de su hijo, Javier Canosa Penaba
(actual editor) y del entondes director Angel Martínez Fernandez de la Vega. La
Corporación Municipal acordó en 1997, por unanimidad, conceder al semanario esta
distinción. El entonces alcalde, César Aja Mariño, hizo entrega de la medalla.
CENTENARIO DE HERALDO DE VIVERO
Gerino Núñez e Trapero Pardo. Gerino foi o gran mantedor durante décadas do
Heraldo na súa segunda época, e Trapero director durante moitos anos.
Xentes do Heraldo
Dende fai cen anos, que con interrupcións
e atrancos o Heraldo de
Vivero chega as casas, aló onde viva
algún de Viveiro, levando información,
ensaios, poemas, anécdotas e
lembranzas, contando a fin a –historia
miúda dun pobo galego– que dicía
Canosa.
Falando con Luís Pousa, o coruñés
sub-director do El Correo Gallego e co
meu amigo Antonio Grandío, cos que
a vagadas tomo uns viños os domingos,
tiñan curiosidade en coñecer
como vai a estrutura. Conteilles que
o semanario, decano dos de Galicia,
segue a publicarse nunha imprenta
familiar, pola que imos pasando:
colaboradores, anunciantes, subscritores
e amigos, que non temos normas
e que unha vez ó ano, xuntámonos
nunha cea singular, espontánea
e amena, nunha especie de asemblea
no que cada quen esbardalla sobre
todo o divino e humano da vila, naturalmente
sempre no seu pensar.
Dos trinta e cinco semanarios
editados en Viveiro que recolleu
Gerino Núñez no seu traballo de fin
da carreira de xornalismo, “Los
Periódicos de Vivero”, Lugo 1980, o
Heraldo de Vivero ocupa pola data de
publicación o sétimo lugar, máis é o
único que se segue a editar con periodicidade,
resistindo embates e competencias,
manténdose nunha difícil
liña, entre tirios e troianos.
O Heraldo é a “canteira” de escribidores
dos de Viveiro, a xente achégase
cas súas cuartillas, hoxe polo internet,
e espera a que apareza a colaboración,
nunca tan pronto como
pensa, mais non tarda moito, a
correa segue a funcionar no longo
censo dos escribidores de Viveiro que
Leal Insua chama: pobo de escritores.
Moitos sentímonos orgullosos de
ser fillos do Heraldo, aqueles que con
mellor ou peor fortuna encetamos a
xuntalas letras neste venerable
medio no que nos comunicamos os
de Viveiro.
Gardo con especial tenrura o libro
de Xosé López publicado cando era
Decano de Xornalismo na facultade
de Santiago, “Detrás da prensa popular”.
Edicións LEA 1995, do que vou
a transcribir algunhas verbas que se
refieren o Heraldo:
“Gerino Núñez empezou a colaborar
[no Heraldo] na década dos setenta e
fixo mais intensa a súa colaboración
na década dos oitenta e comezo dos
noventa, ata o seu asasinato, o 16 de
xullo de 1991. A desaparición da
‘alma mater’ do periódico nesta etapa
obrigou o impresor, Luís Neira, a exercer
un papel mais activo como redactor.
Tres persoas apoian cos seus artigos
esta nova etapa: Alfonso Santos
Alfonso, Fernando Güemes e Fausto
Galdo…”
Quero agradecer a acollida que
sempre me fixo o Heraldo, e no seu
día de xeito especial a miña serie
“Pintores e Pintura de Viveiro”. O
Castro, 1992, publicada primeiro
parcialmente no semanario, e que me
serviu de ensaio xeral, para coñecer a
aceptación da xente e acadar datos
que varias persoas fixéronme chegar,
o tempo que me abriu a porta da
casa, de moitas familias que tiñan
cadros e informacións. De aquí
naceu o meu libro dedicado a Viveiro.
O “Premio de investigación en
humanidades” que convoca a deputación
de Pontevedra, acadouno no
2010 Francisco Fidel Maseda Maseda
un profesor orixinario da Terrachá e
residente en Lugo, polo seu estudio:
“Luis Tobío: vida y obra de un humanista
gallego y de un gallego universal”.
tese de doutoramento que leu
na Universidade Compostelá. Un
denso traballo de mais de 750 páxinas.
Na bibliografía desta tese o
Heraldo de Vivero aparece citado 40
veces.
O impacto das publicacións valórase
polo número de veces que son
citados noutros medios.
Parabéns o Heraldo de
Vivero polo centenario e…
moitas grazas.
FAUSTO GALDO

Página 14 HERALDO DE VIVERO 17 de febrero de 2012
CENTENARIO DE HERALDO DE VIVERO
El Heraldo centenario Flashes para ecualizar un século
El heraldo centenario parece el título
de un cuento o de una novela de
caballería pero es que además
comparte con ambos entusiasmo y
espíritu. Solo así se entiende que en
un pueblo lucense como Viveiro, en
1912, alguien saque adelante el
proyecto de un periódico que empezó
siendo local y regional para convertirse
al poco en nacional e internacional
pues los lectores se repartieron por
España y llegaron a Francia, Cuba o
Argentina en un viaje que da cuenta
de estas primeras oleadas de globalización
que partiendo de la nada,
como quien dice, alcanzaban distancias
impensables. Puede que en una
tertulia de casino o de barbería, un
grupo de amigos fantaseara con un
empeño visionario que llevaron a
término. Tal cual empezaron los
navegantes de tierra adentro hasta
llegar a América cruzando mares en
los que daba miedo aventurarse.
El Heraldo se constituyó así en el
cordón umbilical que une a los de
dentro con os de fora, que los mantiene
en contacto, que da noticias a
unos de otros, que permite estar en el
pueblo aun después de irse, como
sucede a veces en un exilio que dura
hasta la muerte. Bodas y nacimientos,
esquelas y viajes, vacaciones,
nombramientos y jubilaciones, Semana
Santa, carnavales, fiestas de
guardar y patronales, Naseiro, novenas,
misas y rosarios, obras públicas,
opiniones para todos los gustos,
lo humano y lo divino. De la crónica
al poema, del reportaje al suceso.
Y fotos. Fotos en blanco y negro
intercaladas en la tipografía que
amarillearon con el paso de los años
y fijaron a la memoria como recuerdos
indelebles las trazas de un
pueblo que ya no existe y que emerge
de las imágenes de otra época en
toda su grandiosidad irrecuperable,
las calles sin asfaltar, los árboles en
la plaza, los rótulos de los negocios
tan parcos y austeros, los escaparates
enmarcados por un listón de
madera mostrando su humilde mercancía,
las vestimentas oscuras de
hombres y mujeres, los pantalones y
faldas tan, tan cortos de niños y
niñas, la viveza de una mirada que
nos persigue desde una infancia
apenas recuperada que es también la
nuestra porque de ella venimos… en
fin, la vida, la vida misma, la intrahistoria,
con sus alegrías y con
sus duelos, entrevista desde los
balcones a los que tanto se asomaba
la gente. Y las calles: un punto y a
parte. Un capítulo siempre por escribir,
tan transitadas, como ahora en
agosto. Y pasado el tiempo con su
lenta o rápida cadencia según nos
vaya en la feria: las fotos digitales en
color de los desfiles de las danzas o
de las procesiones, del Encuentro o
de una actuación de la banda municipal
y en las que de vez en cuando
aparecemos como espontáneos pillados
al azar. Hasta que seamos la
noticia del día. No digo más.
Don Ramón Canosa, retomó la publicación
del Heraldo en 1963.
Pero no anticipemos acontecimientos
y sigamos con la celebración, con
la efemérides. En todos estos años,
cien, decirlo cuesta, escribirlo
también, un siglo, hora a hora, día a
día, mes a mes, Guerra Civil por
medio, hay que mencionar necesariamente
la larga lista de colaboradores
–entre los que se hallan hombres y
mujeres ilustres– que se sucedieron
reseñando la actualidad desde las
ópticas más diversas que en las páginas
del periódico han cabido opiniones
para todos los gustos en una
clara muestra de libertad de expresión.
Y el homenaje ineludible a los
Canosa que apoyaron económicamente
la cabecera naciente del Heraldo
y la acompañaron en su larga
andadura y, por supuesto, al alma
Mater, al viejo Neira, que descansa en
paz y que dedicó su vida a hacerlo
físicamente viable.
Imaginar una sociedad como la de
1912 y un pueblo de la época y compaginarlos
con el Heraldo es un buen
ejercicio de anticipación, compatible
seguramente con el hecho de que
Viveiro ha sido un pueblo costero y
abierto, proclive a innovar
y moderno, tan moderno
que tiene un periódico
histórico.
MILAGROS FRÍAS
Flashes coma mendos para un
novo século de mans furadas, baleiras,
mendos de sorrisos, mendos de
cor acariñando nada máis que unha
ilusión, un soño que canea á realidade,
trusgos de auga, humidade na
alma, ollos líquidos no arco da vella,
xa temos algo máis para non involucionarmos.
Ecualizando o tempo
coma o mar para romper do río a
soidade e facela máis grande, o río
sempre vai. Frío nos pés de lume,
alarma inaudible, angustioso sinal,
calados berros de amizade que levan
á liberdade, fundido a negro na espesura
do gris monocorde da normalidade
cansina, monótona, sen chispa,
xorden coma lóstregos da canseira,
no fogar testemuña da aprendizaxe
de actitudes, fogar onde poder volver
sempre. “todo o que vos dei era verdadeiro,
era meu”. Canto máis calor
máis frío, canto máis frío máis calor,
estaba tan canso que o reloxo non
daba pasado das dúas da noite,
relembrando a luz dourada das tardes
de ouro nas rúas de lonxe, volve
a gaiola da música das andoriñas
ralentizando o discurso para facelo
máis doado. Sen nome o alcatrán
mouro da estrada recolle o vermello
do paporrubo, mesturandoó cos
azuis do asubío e xa é noite sen luz,
só a lúa chea garda o camiño. No ar
pegañento do sono que non dá vido,
as verbas amables dos devanceiros
“durme e repousa e non teñas medo
a ninguna cousa” , canseira dun
século con novos alentos, na ponte
vella e rota sen moedas para o
barqueiro. O fráxil tacto da fermosura
esvaíndose no ar cun berro de
aferramento á vida do monte, fondos
recendos da pureza das cores, coma
se nada estivera feito. Dici-lo que fas,
facer válidas as palabras mortas,
face-lo que dis, darlle validez ás palabras
todas, amósame quen es e despois
dime acacias, estou cuestionando
as palabras da liberdade engaiolado
nun fondo recendo amable que
envolve sen xeito os meus ollos líquidos,
botádeme una man con todo, eu
que non as teño para nada. Empecei
a pensalo dende antonte, xogando ao
pé da fervenza seca un carrizo mínimo
ao contraluz de lume avermellado
conta os anos de cen en cen e eslieos
na lagoa que espellea a cor do pobo,
azuis de leite na pucharca podre da
memoria, porque todo era escuro na
terra baleira e o río que vai baixo da
ponte vella non se para escoita-las
ignominias nin as andrómenas.
Mendos dun século para os furados
das mans baleiras, banzos de pedra
labrados na esqueira do tempo
buscando a saída á luz languidecente
da mañá de xeada da Candelaria
onde se esvaen os reis do monte ao
contraluz riba do areón moreno pola
gris inmensidade penedenta, cegos
CLÍNICA DENTAL 2000
FINANCIACIÓN A SU MEDIDA
Consulta previa cita. Tlf. 982 563 427
Lodeiro, 2 Entrlo. A - VIVEIRO
de ti, ollos de nordeste. Porque todo
era escuro e segue sendo escuro
nesta terra baleira, sen dignidade,
hai un río de luz que vai baixo das
pontes vellas e non se para escoitar
ignominias nin andrómenas.
Estareite esperando para darche o
que queiras, volve cando teñas frío
para ve-las películas cos rollos
cambiados e un queixo roubado da
fiestra do reloxeiro. Ás veces poder
anda-la luz dourada do atardecer,
espurri-los soños húmidos da casa
de auga. O meu veciño di: “como o
meu cheira tan mal, en vez de facelo
na miña porta faigoó na do veciño”.
Aconteceres, choveu e ven o río con
forza, sempre vai baixo dos últimos
asubíos que enchen a tarde de ouro
no recendo da acacia. E xa é noite na
cor do recendo, xa é noite e hai unha
mancha vermella no ceo da noite
escura. Xa están medrando eucaliptos
novos na canle da turbina, aínda
ninguén ergueu nin torou aos xigante
caídos, soños enferruxados,
colleume a néboa húmida e a choiva
mansa, da man ata mollarme intimamente.
Aínda que poña as liñas moi
xuntas, sei que es quen de ler polo
medio. Dis que non?. E cando te
decatas, estás soñando, creando
ideas novas, voando riba dos
renglóns. Xa faigo só medios camiños.
Quero encher con soños o labirinto
baleiro do tempo e mira-las aves
pasar, miña amiga, tamén din que se
pon o sol por detrás do enreixado de
ferro que ailla as praias do paradiso,
miña amiga. E hai fractais azuis na
íntima espiral dos cascarois, soños
esparexidos polos cumios dos
montes, miña amada. Eran as dúas
da tarde e dixo: “mellor voume cotigo
porque se me quedo non me vou ata
as dez e daquela xa non hai con quen
falar”. Viñeches cando a luz máxica
da Candelaria abría os ceos do
nordeste engaiolarnos con segredos
máxicos e soños ledos ecualizando o
tempo coma o mar para romper do
río a soidade. Sempre cando paso ás
nove saúdo a David cun toque moi
enxel de bucina, el ergue a man
pequena e regordecha e sorrí. Preguntáchesme
“onde vas de noite?”.
Díxenche:”busca-los segredos de cor
na auga fría de ouro dun trasgo e
unha fada”. “Vou canda ti”. Remataches
e logo fomos dous: eu e maila
sombra no monte sen luz da enchente
de xaneiro, man con río, man no
asubío nun diálogo de silencios e
saberes, recendo fondo de acacias na
escuridade, recendos coma estouros
serenos na noite de febreiro.
JAIMEOROZA
02 febreiro 2012
Día da Candelaria
Dr. Martín Caserío (Implantólogo) Colg. 1112
Dr. Juan Muinelo (Odontología general) Colg. 1115
Dra. Eva Robustillo (Ortodoncista) Colg. 8805

17 de febrero de 2012 HERALDO DE VIVERO Página 15
Graciñas…
Si, graciñas ao Heraldo pola
súa acollida. Sempre que lle
mando un artigo a Juan Carlos,
dígolle o mesmo: “graciñas
pola acollida nas vosas
páxinas”.
Non abundan precisamente
neste mundo dos medios, entidades
que teñan esta disponibilidade
“a fondo perdido”
para os temas –digámolo
claramente– de Igrexa. Existen
aínda moitos prexuizos
que impiden unha presenza
normal nos medios de comunicación.
Con frecuencia cando
sae un tema que ten que
ver coa fe, a relixión ou a
Igrexa é con motivo dalgún
fallo, conflito ou escándalo,
que sempre “vende”.
No Heraldo non pasa isto:
desde o día que me nomearon
párroco de Santiago-San
Francisco, xa fai anos, aproveitei
estas páxinas para
tocar temas que teñen que
ver coa Igrexa e co que ela
representa. E logo, xa lonxe
de Viveiro, seguín escribindo,
aínda que con menos frecuencia.
Xa sei que un periódico de
información local non é unha
“folla parroquial”. Pero se nun
periódico local che abre as
portas para que entres ou
polo menos te asomes aos lectores,
é unha gran oportunidade
para levar á rúa, ás
tertulias, aos fogares, a cada
subscritor ou lector temas e
propostas co obxectivo de
dicir o que moitos necesitan
escoitar, non co afán de adoutrinar,
non é o medio nin o
estilo, senón para responder
a tantos interrogantes e inquedanzas
da xente, as veces
insinuando, outras respondendo
e sempre propoñendo.
E graciñas a vós os lectores.
Sodes o estímulo, a razón de
escribir –cantas veces se di
que hai que escribir para ser
lido…–, a vida do Heraldo.
Porque estivestes aí, onte e
hoxe, o Heraldo cumpriu cen
anos de vida. Porque seguides
estando aí, hoxe e mañá,
aínda que sexa discretamente,
o Heraldo seguirá sendo
fiel á súa cita semanal.
Que nunca falte quen diga:
“a ver que trae o Heraldo”. A
todos e a todas: “ad multos
annos”!
ANTONIO
RODRÍGUEZ
BASANTA
Siendo un mozalbete me enrolé en
el Heraldo, ese barco de papel donde
mis sueños, siempre orientados al
servicio de nuestro querido Viveiro,
navegaron por el proceloso mar de la
lucha, de la soledad, de la incomprensión,
de la envidia, de la despiadada
crítica... hasta de la mofa, sin
otros remos que mi fe y constancia.
No me importaron las amenazas, los
comentarios hirientes, las sonrisas
mordaces, ni siquiera la mirada
displicente de los soberbios, que
descalifican sin argumentos, ni los
desaires de los altivos cuya compañía
rechazo por razones obvias. Tampoco
perdí la fe cuando trataron de tocarme
la fibra sensible o dañaron mi
patrimonio. Todo ello me permitió
conocer a una enorme “fauna” de
personajes, que no dejan muy bien
parada a la especie humana. He
comprendido a Don Quijote y el
drama de ser humano, he elegido el
camino de Machado, he disfrutado de
la ternura de Juan Ramón, he
compuesto poemas sintiendo lo
mismo, o al menos parecido, que
Rosalía, Curros o Pondal y he gozado
de las enseñanzas de otros poetas
tan dispares como Don Antonio
Prados, Teolindo Teijeiro o Ángel
Méndez, al que bauticé como Ánxel
da Porta da Vila, entre otros... He
vivido con muchos de los que ya no
están, y a los que añoro, y vivo gozando
de los que nos elegimos mutuamente
como amigos. Me preocupa el
paro, los servicios sociales, detesto el
capitalismo salvaje y las dictaduras
del tipo que sean. Reniego de fanatismos
religiosos o políticos y no tengo
bandera ni milito en ningún partido.
Defiendo lo público de tanto chorizo y
trato de desmontar los falaces argumentos
de los que tratan de robarnos
el patrimonio del tipo que sea. Busco
el progreso que progresa y reniego de
los privilegios de los conservadores.
Sólo conozco la sangre roja. Creo en
la democracia y defiendo a tipos
como Garzón. Desprecio la corrupción
y castigaría con firmeza a los
corruptos. Sé que hay mafia en
España y lo creo a pies juntillas. Me
siento azote de urbanicidas sean
éstos constructores o alcaldes. Hasta
aquí unas pinceladas de mis pensamientos.
En este mar de sueños y barquitos
de papel trato de ser el grumete que,
manteniéndose aferrada al suelo,
navega, como diría mi buen amigo
Manolo Lombao, hacia un ocaso al
servicio de tres cosas: mi mujer, los
niños, a los que dediqué mi vida, y mi
Viveiro al que debo la gratitud de
haberme acunado y con él ver florecer
la vida en sus gentes y su paisaje.
Y cada día me sigo enamorando.
Y en este teatro calderoniano del
mundo he encontrado: títeres disfrazados
de jueces; jueces de políticos;
políticos de tiralevitas; funcionarios
tiralevitas a mogollón; ladrones
pobres y ladrones con pedigrí; santas
putas y rameras de casino; músicos
convertidos en maltratadotes; maestros
de catedráticos; catedráticos de
burros; burros de intelectuales; intelectuales
de soberbios; ricos pobres y
CENTENARIO DE HERALDO DE VIVERO
En mi barco de papel
pobres ricos. De presuntuosos y
fantasmas... sobre tropecientos
mogollones. Por no hablar de escritores
y otros sucedáneos en las diversas
artes. Mucha fauna ávida de
protagonismo, dinero, aplausos y
reconocimiento. Y también mucha
miseria.
Y todo esto lo he visto durante esos
casi cincuenta años de navegación en
este barquito chiquitito que es el
Heraldo. Un periódico en el que
vamos trasladando nuestras inquietudes
a nuestros amigos y vecinos
para compartir con ellos nuestro
amor común: Viveiro.
Cada vez que llega el Semanario,
abrazamos con nuestro espíritu a un
lector que se refugia en lo más recóndito
de la Tierra –había un colaborador
en Melbourne– esperando la
llegada de esa brisa del Landro, fruto
del viejo romanticismo de nuestros
antecesores y cuya llama tratamos de
mantener los que ahora escribimos.
Somos conscientes de que hay quien
sólo lee las notas locales. Otros, en
cambio, leemos las esquelas… y
hasta los horarios de autobús, por
aquello de a ver si podemos llegar a
tiempo para la Semana Santa; o,
simplemente, llegamos para darle un
beso con la mirada a la Ría.
Recibimos el Heraldo y parece que el
alma sonríe con un abrazo fraterno y
lo tomamos como un vaso de agua
fresca de nuestras fuentes y saciamos
nuestra morriña a la vez que nos
transporta, por ensoñación nostálgica,
a las fiestas o a los lugares donde
fuimos y somos felices. Y si gozamos
de la fortuna de disfrutar de nuestro
Viveiro, estamos ansiosos por ver las
mejoras que se avecinan –“Variante
xa”– o las críticas de la vida local que
van repartiendo suerte por parroquias.
Sobre todo a los alcaldes.
En tanto tiempo he recibido clases
gratuitas de hombría y de trabajo de
muchas personas relacionadas con el
Heraldo como don Luís Neira, que
depositó su confianza en mí siendo
mi primer y principal valedor, sacándome
de los apuros, en que me
metía, sin ser consciente de la censura,
ni de que Fraga nos cerraría el
periódico. Sí, ese que dicen que fue el
mejor político gallego de no sé cuanto
tiempo. Neira me hacía confidencias
y realizaba unos juicios que para
mí siempre fueron acertados. Las
confidencias llegaron hasta el final.
La figura de don Ramón, cuya filantropía,
continuada en su hijo don
Javier, nos permite estar aquí hoy,
resulta para mí un símbolo de la
libertad (me refiero a que jamás me
mutilaron o censuraron ningún artículo)
y de ese amor al propio terruño,
como dejó demostrado en muchos
aspectos. Valga sólo el botón del
sufragio del arreglo de la capilla de
San Roque. Afloran a mi recuerdo la
gratitud de su esposa doña Ángeles
Penaba con motivo de una pequeña
semblanza que realicé en su día
sobre don Ramón. Figura que con
frecuencia realzan mis amigos don
Francisco Guerreiro y don Carlos
Vázquez, entre otros.
Amén de los tres citados próceres,
el Heraldo ha estado siempre rodeado
de un equipo bastante amplio de
colaboradores entre los que quiero
recordar en primer lugar a don
Gerino Nuñez, vilmente asesinado,
amigo muy llorado y añorado y que
con sus ácidas críticas ponía la sal y
la pimienta en un periódico en el que
siempre abundaron los eruditos. Las
polémicas, los puntillazos, las denuncias
son, desde mi humilde
punto de vista, el reflejo de aquel
slogan que antaño servía de subtitulo:
“Defensor de los intereses del
Distrito” y lo que mueve a revitalizarlo.
Si el Heraldo subsiste , creo yo, es
por la salsa.
Recuerdo a otros colaboradores, y
lo hago a vuela pluma, sin reflejar
sus indudables méritos, pero en
aras a la brevedad seré escueto: son
los sacerdotes don Enrique Chao
Espina y don Tomás Moar y Garazo;
el médico don Fernando Güemes; los
profesores, además del ya citado don
Antonio Prados Ledesma, don Francisco
Moisés Rivera Casás o el otro
sanciprianés don Pastor Sánchez,
don Antonio García Ferro (Yacaré). El
mayor estudioso de Pastor Díaz,
señor Leal Ínsua; el juez don Modesto
Pérez Rodríguez; los poetas, mi amigo
don César Michelena Rebellón, don
José Moar y Garazo (padre de los
Moar), doña Carmiña Prieto Rouco o
doña Elena Illade. No olvido al
durante muchos años secretario don
Celestino Mariño. Y, por aquello de
que los últimos sean los primeros,
recordaré al mejor alcalde que hubiera
podido gobernar Celeiro: don
Domingo Pérez “El Pescador”.
Evidentemente, es muy difícil recordar
sin documentación alguna a
todos, y por ello pido anticipadamente
perdón, tratando de evitar que mi
olvido pudiera herir la sensibilidad de
sus familias; tampoco voy a nombrar
a los que todavía seguimos en la
brecha por las razones expuestas. A
todos ellos mi gratitud por su altruismo
y por seguir remando hacia el
puerto de otros cientos de años. Viveiro,
sea en este formato o digital,
siempre necesitará del Heraldo para
corregir abusos, denunciar atropellos,
celebrar sus fiestas, honrar a
sus ciudadanos, comunicar noticias…
en definitiva, para permitir soñar
a aquellos que tanto lo quieren.
Por mi parte agradezco las muestras
de apoyo que recibo y les prometo
a mis lectores seguir en la brega
mientras el cuerpo aguante. Eso sí,
me haría muy feliz ver el fruto de la
lucha y siempre estoy esperando que
aparezca un chaval donde la semilla
haya germinado. Dejad que vuestros
hijos encuentren cauces de expresión
y se curtan en la vida con el esfuerzo.
No les prometo nada que no sea
sudor y lágrimas (la sangre esperemos
se haya erradicado) y esas cosas
que generan ser colaborador, y que
gustosamente hemos aceptado otros
para contribuir al bien común. Lo
fácil es rendirse.
RICARDO TIMIRAOS

Página 16 HERALDO DE VIVERO 17 de febrero de 2012
CENTENARIO DE HERALDO DE VIVERO
Luis Neira Rio empezó como aprendiz en la imprenta del Heraldo en 1923. Desde que se
volvió a reeditar el semanario en 1963, en la imprenta Neira, fue redactor jefe y director
hasta su fallecimiento en diciembre del 2010.
En 1912, el gran poeta de la generación
del noventa y ocho, Don Antonio
Machado, publica su obra “Campos de
Catilla”. En ese mismo año, Juan Gris,
hace su retrato de Pablo Picasso;
ambos artistas son impulsores del
Cubismo, la primera vanguardia del
siglo XX, que desde Paris es, en sus
comienzos, monocromática, para ir
evolucionando hacia los grises, verdes
y marrones, que supone la ruptura
definitiva con la pintura tradicional.
Sin duda, desde el punto de vista
mediático, será el hundimiento del
coloso que conjugaba lujo y técnica, en
su primer viaje, “Titanic”, lo que hará
correr más regueros de tinta, entonces
y ahora en su centenario. Por si fuera
poco, ayuda la esperpéntica aventura
del “Costa Concordia” y su capitán, un
italiano que mientras no se demuestre
lo contrario, parece digno seguidor del
modelo de vida “berlusconiana” que ha
sufrido la UE.
Pero también, aquí en nuestra tierra
que limita al norte con Inglaterra, mar
de por medio, surge el Heraldo de
Vivero. Ese pedazo de literatura que
cuenta lo que somos en cada momento,
y que tras diversas singladuras
para sortear el azaroso siglo XX, ha
llegado honestamente, a las fechas
semanales del siglo XXI, con las dos
virtudes que pedían Platón en su
República y Aristóteles, en su Política,
para los que asumen decir, representar,
conducir o trasladar, algún discurso
al pueblo, sea Nación, Estado, o
Ciudad: decencia y cultura.
Cuando hace casi una década, tomé
libre y voluntariamente la decisión de
abandonar el Gobierno Foral de Alava,
la política activa, la vecindad vasca, y
trasladarme definitivamente a vivir a
mi Mariña, trabajando como Director
Gerente del Hospital Da Costa, de las
primeras cosas que hice en tal lugar
fue, poner a disposición de los enfermos,
trabajadores y visitantes del
Centro Sanitario, nuestro Decano de
los Semanarios. Aquello fue un éxito.
Lo devoraban. Competía con toda
dignidad con la prensa habitual regional
y nacional.
Y es que hay signos y síntomas
genuinamente identitarios. Por mucho
que se hayan empeñado, seguimos
siendo Mindonienses más que Lu-
Algo muy nuestro
censes o Lugueses. Por mucho que nos
obliguen las circunstancias administrativas,
A Vila es el punto de encuentro
de la Comarca. Por mucho que
otros hubieran crecido, ahorrado,
trabajado y prosperado, el patrimonio
histórico está entre esas calles con
galerías de madera y cristal, dónde la
lluvia resuena de forma muy especial
en la soledad de las noches de invierno.
Y ahí, en ese espíritu de sombras, de
calles gremiales, de costumbres y fiestas
que otros quieren imitar, nace el
espíritu que mueve e inspira la pluma
de los que han escrito y escriben en
nuestro Heraldo de Vivero.
Seguro que mi añorado y querido
Maestro, don Francisco Rivera Casás,
al que prometí seguir en sus enseñanzas
y su obra, le hubiera gustado
expresar su cariño que era y es, el
amor que se le tiene, a las cuestiones
tan nuestras, las que hacen que
mucha gente guarde el Heraldo, otras,
dónde quiera que se encuentren, lo
esperen como aguardaron un día la
carta de la novia en la distancia, los
que están al otro lado del mundo,
cuando lo abren y van repasando su
contenido, les llega el aroma de nuestras
playas de mica y caolín, las viejas
canciones de las romerías, el sabor de
las tertulias diarias delante de un vaso
de vino, el sonido de las gaviotas o
todas y cada una de las efemérides de
un pueblo gallego y mariñano que cabe
en el papel de cada ejemplar que sale
puntual cada semana como algo incondicionalmente
nuestro.
No puedo por menos que agradecerle
a mis mayores, a los que nos han
precedido, que me hayan transmitido
el orgullo y el honor de ser y estar
formando parte de una obra en la que
antes estuvieron ellos, los últimos a los
que quiero mandarles mi respeto de
alumno, Yakaré y nuestro querido Luís
Neira.
Quiero desde este centenario, recordar
al más insigne de los libros. Dijo el
caballero seco de carnes y enjuto de
rostro: “La pluma es la
lengua del alma”.
PABLO MOSQUERA
‘Bígaro’
Un siglo de historia. Heraldo de Vivero,
el “disco duro” de la localidad
Siempre informando, recogiendo
crónicas y comunicando los hechos
vitales no solo de Viveiro sino de
toda una comarca. El Heraldo
tendría que ser de obligado coleccionismo
en cualquier espacio cultural
además de en la Biblioteca,
Registro y Museo local (si lo hubiera)
ya que en él y durante un siglo
ha quedado reflejado mucho de lo
sucedido en el pueblo y en A
Mariña.
Heraldo de Vivero. Nombre histórico
del semanario con el que figura
registrado. Ya en su cabecera,
Heraldo nos recuerda que este
pueblo se llamó así durante más de
un milenio y que pasó a denominarse
Viveiro en 1984 con la ley de
normalización lingüística de Fernández
Albor que galleguizaba
todos los nombres de la geografía
gallega por el procedimiento para la
fijación o recuperación de la toponimia
a través del Decreto 132/1984,
del 6 de setiembre. Pero con un
poco de curiosidad y con solo recurrir
a algunos de los cartógrafos
antiguos, a lo largo de la historia,
veremos el nombre de Vivero en
todos los mapas y cartas de navegación:
1616, Iodocus Hondius. 1628,
Ioannis Iansonii. 1635, Hernando
Ojea. 1696, Giacomo Cantelli da
Vignola. 1704, Jean Baptista Nolin.
1704, Paolo Petrini. 1725, Reiner
Ejosua Ottens. 1728, Johann Baptiste
Homann. 1845, Domingo Fontán.
Todos estos cartógrafos y geógrafos
emplean el nombre de Vivero
como es conocido en todo el mundo.
CIEN AÑOS DE HERALDO
Por medio de este semanario todo
el que lo pretenda puede expresar
sus inquietudes o aportar cualquier
temática que desee difundir. Fue
cancha de entrenamiento para
reconocidas firmas del periodismo
que se iniciaron en el Heraldo y en
él también desplegaron sus saberes
hombres y mujeres –actualmente
muy reconocidos– del mundo de las
letras. Es esperado y leído con
avidez por todos los mariñanos y en
especial vivarienses que viven
fuera, ya que consiste en una especie
de cordón umbilical que los une
con lo que sucede en el pueblo y
comarca de la que proceden.
Medalla de Honor de la Ciudad
(condecoración que figura impresa
en su cabecera). Heraldo de Vivero
es decano de los semanarios locales
gallegos y a modo de “disco duro”
va quedando en él grabada buena
parte de la historia menuda y de la
otra de un pueblo gallego, como
hemos podido comprobar estas
últimas semanas en las que en la
contraportada aparecen interesantísimas
y curiosas crónicas de todo
un siglo que ya nadie las recordaría
y estarían condenadas a desapare-
Doña Angeles Penaba recogió el testigo
de la edición del Heraldo, cuando
falleció su marido don Ramón Canosa.
cer de no ser por la existencia de
este medio escrito.
En su origen (1912) se autoproclamaba
“Periódico defensor de los
intereses del distrito”. Durante la
guerra civil se interrumpió su
publicación con aquel titular que
decía: “La llamada de la patria
impone descanso a nuestras
plumas. Los redactores vamos a la
guerra. El Heraldo debe esperar en
silencio a nuestro regreso”. Luego
aparece en 1963 y cesa nuevamente
en 1966 para volver a editarse en
1968. Y ahí continúa hasta nuestros
días gracias al esfuerzo y la
constancia de muchas personas de
las cuales quiero dejar aquí reflejados
los nombres de tres: Benigno
López, Ramón Canosa y Luis Neira.
CUMPLEAÑOS FELIZ
El 17 de este febrero el Heraldo
está de cumpleaños, nada menos
que 100. Desde la vivariense calle
Almirante Chicarro sale cada viernes.
Una plana manual fue la
primera máquina que lo imprimía,
después una minerva con marcador
automático y de aquí a la linotipia
para concluir con el actual
sistema offset.
Los vecinos de Viveiro además de
todos los suscriptores, publicitarios,
colaboradores y amigos de
este semanario lo consideramos
como una pequeña parte de papel
que con otras muchas conforman
nuestras vidas y por ello celebramos
gozosos esta onomástica que
pretendemos perdure en el tiempo...
...Polo que, xa sabes Heraldo de
Vivero: De hoxe en cen anos e que
cumpras moitos mais...,
e ti, lector, que o vexas.
JOSÉ LUIS MOAR
RIVERA

17 de febrero de 2012 HERALDO DE VIVERO Página 17
Los mayores vivimos de los recuerdos.
Al recibir la invitación para
escribir unas líneas en el número del
Heraldo para conmemorar los 100
años de su historia, sin pretenderlo,
lo primero que surgió en mi mente
fue el recuerdo de la celebración de
las bodas de plata de un afamado
profesor del Seminario de Mondoñedo,
el gran latinista don Francisco
Fanego Losada, a la que acudieron
muchos sacerdotes, que habían sido
sus alumnos, y bastantes ex alumnos
que habían abandonado los estudios
sacerdotales. Pero algunos de
éstos no pudieron asistir personalmente,
por impedírselo sus ocupaciones.
Tal es el caso del gran poeta
Aquilino Iglesias Alvariño, que, sin
embargo, quiso suplir la ausencia
enviando una preciosa composición
poética en honor del insigne maestro.
Éste me la entregó a mi para que la
declamara en una velada literariomusical,
organizada en su honor, por
el simple hecho de ser su alumno
aquel año. De aquella poesía no
recuerdo más que los dos primeros
versos, que decían así:
“Es lícito atar los años con cadenas,
no de simple eslabón, sino de hierro
bañado en lumbre”.
En nuestro caso podemos decir que
es lícito –no simplemente lícito, sino
obligado– atar con cadenas los cien
años del Heraldo, resaltándolos,
haciendo historia; pero no de simple
eslabón, que puede romperse, sino
de hierro, que ofrece firmeza, y, sobre
todo, de hierro bañado en lumbre: la
lumbre, el fuego del cariño de todos
los vivarienses; la lumbre de pasión
encendida de todo el pueblo de
Viveiro, que ve en el Heraldo reflejada
su historia, la lumbre que sabe unir,
a golpe de martillo, diversos hierros,
que sabe fusionar los corazones de
todos en una tarea común, que
busque exclusivamente el mayor bien
y prosperidad de la ciudad y su
comarca.
Por falta de espacio, allá a finales
de 1983, me vi obligado a desprenderme,
con gran dolor, de un considerable
número de ejemplares del
Heraldo; pero me reservé unos cuantos
que juzgué más importantes para
la historia de Viveiro. Y en el mayor
número de los guardados, figuran
unos de 1964, que recogen artículos
de don Jesús Noya González, segundo
cronista oficial de la ciudad y gran
investigador, que había publicado en
El Eco de Vivero. El primero que localicé
fue el que se halla en el Heraldo
del 11 de enero del referido año, que
tiene como título “Restos de la
Armada Invencible entran en el puer-
CENTENARIO DE HERALDO DE VIVERO
El Heraldo y la historia del Viveiro primitivo
to de Vivero”. Traduce del inglés unos
párrafos de la obra “The Armada” del
autor Garrett Mattingly. Allí se dice
que en la noche del 21 de julio de
1588 amainó algo la tormenta y se
recibieron noticias de mensajeros
enviados a lo largo de la costa que
afirmaban que “Alonso Leyva, con
diez barcos rápidos y algunas pequeñas
unidades entraron en Vivero”.
También cita a este respecto un
párrafo de Ramón Villar Ponte. El
número del Heraldo del 1 de febrero
transcribe un artículo del mismo
Noya que habla del influjo de los griegos
en Galicia y, consiguientemente,
en Viveiro, citando al efecto a Vicetto
y a Murguía. En el número del 15 del
referido mes de febrero se ocupa de
las incursiones de las tropas del
cónsul Decio Junio Bruto por toda
Galicia, que se encontraron con la
resistencia de Cinania, que supone
corresponder al Vivario de la época
de la dominación romana. En el
número del 13 de marzo se ocupa de
Teodosio, que supone nacido en
Cauca, partiendo del supuesto que
Cauca se identifica con Viveiro, sin
despreciar, no obstante, las opiniones
contrarias, que estima “débiles”.
En el número del 11 de abril parece
hacer suya la afirmación de algunos
autores que no tienen inconveniente
en decir que el “Vivero romano se
identifica con Zoele”, cuyos lienzos
eran sumamente apreciados en
Roma. Pero en el número del 18 del
mismo mes parece sumarse a los
que, como Murguía, dicen que el
nombre de Viveiro, en épocas posteriores
de la dominación romana, era
Flavia Lambris, capital, en aquellas
centurias, de los boedios o hedios.
La irrupción de los Bárbaros en
Galicia traería consigo, dice, las
mismas consecuencias que en otros
lugares, y así fue como a nuestras
playas arribaron los hérulos, que
fueron vencidos por los gallegos y
arrojados de las tierras que habían
logrado conquistar. Del paso de los
Suevos por nuestras tierras afirma
que constituye una prueba palmaria
el topónimo de la parroquia de
Suegos, que en épocas lejanas se
denominaba Suevos. La historia de
Noya, tal como la conocemos, no
tiene una concatenación cronológica
estricta. Y así pasa del tiempo de los
Bárbaros al siglo XIV, para narrarnos,
en el número del 19 de septiembre,
envuelta en un romance amoroso,
la lucha entre los dos hermanos
Pedro y Enrique de Trastámara y
como éste pretendía dirigirse de
Muras a Viveiro. Era a la sazón
Justicia Mayor de Viveiro, por el rey
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Heraldo de Vivero acogió numerosos
escritos de don Jesús Noya, segundo
Cronista Oficial de Viveiro.
don Pedro, don Tello Ponce de León,
que estaba dispuesto a impedirlo
“encaminándose a la salida del
pueblo que daba a la calzada de Magazos”,
en donde previamente se
habían reunido sus huestes. Continúa
esta historia en el número del
26 de septiembre en el que nos brinda
una relación, algún tanto patética,
de lo acaecido en Viveiro. El más
anciano del Concejo vivariense
reunió a todos sus miembros en la
iglesia del Santiago y les dijo:
“Sabéis, nobles, honrados y leales
moradores de Vivero, como don
Enrique, Conde de Tratámara,
…movió carnal guerra para quitar a
su hermano e señor natural el rey
don Pedro, que Deus manteña, la
corona que por juro de heredamiento
le corresponde como único hijo legítimo
del rey Alfonso… ¿Consentiréis
doblaros cobardes bajo el usurpado
cetro de un ambicioso bastardo?
¡¡¡Nunca!!!, contestaron mil voces, a
un tiempo. ¿Juráis fidelidad perpetua
a vuestro Rey legítimo don
Pedro? ¡¡¡Sí, juramos!!!, respondieron
en un solo grito. Unidos todos no
habrá que temer: Vivero quedará por
el Rey don Pedro”.
Entre los números del año 1964 se
encuentra el del 18 de julio… que,
aunque no haya salido de la pluma
de Noya González su contenido, sí su
hallazgo y transmisión, junto con su
forma literaria, ya que nos brindó
con un castellano de nuestro días lo
que en su original se hallaba en
castellano del siglo XVI. Ese escrito
lleva como título: “Razón de la Villa
de Vivero, comunicada a un crónico
del Reino”. La data de este escrito es
preciso fijarla en 1638 (o 1633, como
lo hace Donapétry). Tratando del
convento de la Concepción franciscana,
dice el autor del escrito que “hace
30 años que lo fundó doña María de
las Alas Pumariño”. Se puede entender
la fundación en el momento que
se extendió el documento fundacional
o en el instante en que llegaron
las primeras monjas a Viveiro. De ahí
resulta el año 1633 o 1638. Este
escrito pretende hacer un breve
compendio de los datos que el autor
creía más importantes para la historia
de Viveiro. Empieza diciendo que
la villa de Viveiro fue fundado con
antelación a la venida de Jesucristo y
hace una sucinta enumeración de los
conventos y parroquias de la villa. En
el párrafo segundo habla de “un
infante don Pelayo, que restauró la
villa y la dejó en manos de los 4 ilustres
varones Pérez de Cora, Alfeirán,
Gallos y Vizosos”.
Seguidamente habla de la composición
del Concejo, de la fundación de
San Francisco, de la de Santo
Domingo, que atribuye al Comendador,
haciendo una pequeña referencia
a la familia de Utón, del
Convento de las Monjas y del Colegio
o Seminario fundado por doña María
Sarmiento, al que presta bastante
atención, para terminar hablando de
Alonso Pérez de Vivero y de la jurisdicción
de Galdo, al frente de la cual,
por aquellas fechas, se hallaban los
Condes de Fuensaldaña. Hacia el
final, el escrito hace mención de la
iglesia de San Pedro de Vivero y de su
piedra famosa, limitándose a ofrecernos
su leyenda con estas palabras
“Pelayos me fecit”, (Pelayo me hizo)
que, por cierto, no parecen estar de
acuerdo con lo que hoy leen los peritos
en la materia. ¿Habla acaso de
otra piedra, hoy inexistente?
He aquí un apretado y sucinto
compendio del contenido de esos
ejemplares el Heraldo de Vivero que
el año 1983 se salvaron de un incendio
“intencionado”. Solo me resta
gritar, como gritaban los vivarienses
del siglo XIV,: Que Deus
conceda ao Heraldo cen
primaveras mais.
ENRIQUE CAL PARDO
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Francisco Fernández Portilla
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Página 18 HERALDO DE VIVERO 17 de febrero de 2012
PARROQUIA DE SANTA MARÍA
Domingo: 12 horas, Misa por el
Pueblo. 18,30 horas, por Sara
Vázquez y su esposo Germán.
Lunes: 20 horas, por Manuel
Insua Insua y sus padres.
Martes: 20 horas, por Marcelino
Rivas, su esposa y su hijo.
Miércoles: 20 horas, por Benigno
Soto. Comienza la Cuaresma con la
bendición e imposición de la ceniza.
Jueves: 20 horas, por Benigno
Soto.
Viernes: 20 horas, intención de
donantes.
Sábado: 20 horas, intención de
donantes.
PARROQUIA DE SANTIAGO
Domingo: 11 horas, por José
Díaz. 13 horas, por toda la parroquia.
Exposición “Cuarenta Horas”.
19 horas, por María Trasancos
Montero “María do Real”.
Lunes: 11 horas, por toda la
parroquia. Exposición del Ilustrísimo
“Cuarenta Horas”. 19,30 horas,
en honor de los beatos Juan XXIII y
Juan Pablo II.
Martes: 11 horas, por la parroquia.
Exposición “Cuarenta Horas”.
19,30 horas, por Purificación
Méndez Vázquez.
MIércoles: 19,30 horas, Miercoles
de Ceniza. Por toda la Comunidad
Parroquial.
Jueves: 19,30 horas, por intenciones
del celebrante.
Viernes: 19,30 horas, por Ramón
y Arturo Blanco Pico.
Sábado: 19,30 horas, por la familia
Campos Hernández.
PARROQUIA DE CELEIRO
Lunes: 17 horas, aniversario de
Concepción Piñeiro Díaz.
Martes: No hay Misa.
Miércoles: 19 horas, Rito de la
Ceniza. Misa por intención de los
asistentes.
Jueves: 19 horas, Misa de Ánimas
por José Casal Díaz.
Viernes: 17 horas, Misas del
Carmen por José Casal Díaz.
Cultos parroquiales
Sábado: 19 horas, por Cosme
Basanta Travieso, intención de su
familia.
Domingo. Primero de Cuaresma:
9 horas, por los difuntos de los
asistentes. 12 horas, Misa Comunitaria.
PARROQUIA DE SANTA MARÍA DE GALDO
Domingo, día 19: a las 16,30 horas,
misa por doña Lola Bermúdez
de Castro y Rebellón, su esposo
don Aurelio Lombera Pando, su hijo
Parrulo de Lombera Bermúdez de
Castro y su hijo político Patxi
Barbería Ibáñez.
Miercoles, día 22: a las 18 horas,
comienza la Cuaresma con la bendición
e imposición de la ceniza.
Misa a intención de los fieles donantes.
CAPILLA DE LA MISERICORDIA
Mañana sábado, día 18, a las 6,30
horas, misa por Lola de Logoveño.
Sábados y vísperas de festivos, a
las 6,30 tarde, misa anticipada.
IGLESIA DE CONCEPCIONISTAS
Domingo: A las 10 horas, por
difuntos de la familia Michelena
Miranda. Lunes: 10 horas, por
Enrique Blanco Pico (sacerdote).
Martes: 10 horas, intención de una
devota a la Virgen de Lourdes.
Miércoles: 10 horas, por la familia
de Pedro Esteves y esposa. Jueves:
10 horas, por Juan Pais y difuntos
de la familia. Viernes: 10 horas, intención
de Antonia Amor, a la Virgen
de Fátima. Sábado: 10 horas,
por Luisa López y hermanos difuntos.
MONASTERIO DE VALDEFLORES
Diarios laborables: a las 8,30
horas. Domingos: Eucaristía a las
12 de la mañana.
RESIDENCIA BETANIA
Cultos diario: A las 8 horas.
Ofrecimiento de obras y Rosario.
A las 8,45 Misa.
El sencillo y devoto rincón vivariense de la gruta de Lourdes es uno de los más
visitados por los muchos vivarienses que veneran esta imagen. Prueba de ello,
los numerosos fieles que acompañaron a la imagen de la Virgen de Lourdes en
la procesión de las antorchas que partió de la iglesia de las Concepcionistas,
en donde se vino celebrando la novena. La Banda Tau abría la comitiva que
recorrió las calles del casco histórico.
AGENDA
HORARIO DE AUTOBUSES
(Información, 981311213)
VIVEIRO A LUGO: Por la
Gañidoira, 6,45 (de lunes a viernes),
15,15 (de lunes a sabado). Por Foz:
7,30, 11,30 y 16,45 (de lunes a sábado);
9 y 16,45 (domingos y festivos).
VIVEIRO A CORUÑA: Por Ferrol,
7, 10,30 y 15 (de lunes a viernes);
10,30 (sólo hasta Ferrol), 15 (diario).
Por Foz: 7, (de lunes a viernes). Por
As Pontes: 6,50, (de lunes a viernes);
18,15 (domingos temporada universitaria).
VIVEIRO-SANTIAGO: Por Villalba,
entra en aeropuerto: 6,45, 15,15 (de
lunes a viernes). Por As Pontes
18,15 (domingos y fin de puente
temporada universitaria).
VIVEIRO-RIBADEO: 9,15, 12,45,
13,45, 16 y 18,35, (de lunes a viernes).
VIVEIRO-FOZ: 7, 7,30, 11,30,
15,45 y 16,45, (de lunes a viernes).
7,30, 11,30, 16,45 (sábados laborables).
9, 16,45 (domingos y festivos).
VIVEIRO-BURELA: 21,45 (de lunes
a viernes).
HORARIO FEVE
Teléfono: 982550722.
Salidas de Viveiro a Ribadeo, 10,01;
12,22; 17,10 y 20,41 diarios. De
Viveiro a Ferrol, 7,53; 12,21; 15,47 y
19,22, diarios. De Ferrol a Viveiro,
8,10; 10,30; 15,18 y 18,45 diarios.
TELEFONOS DE INTERÉS
FARMACIA DE GUARDIA
Casariego Baamonde. . . 982561028
TAXIS: Plaza de Lugo. Viveiro . . 982560026
Taxis E. Autobuses. Viveiro . . 982561850
SEGURIDAD SOCIAL
Cita Previa . . . 902077333
Ambulatorio-Urgencia . . 982560 332
Hospital de la Costa . . . 982589900
Ambulancia. . . . . 061
Tráfico de Lugo. . . . . 062
Policía Local . . . 629450589 - 982562922
Comisaría de Policía . . . 982561711
Protección Civil y Bomberos. . . 982570909
Ayuntamiento de Viveiro . . 982560128
CASINO DE VIVEIRO
BAILES DE CARNAVAL
SÁBADO DÍA 18
Hace 25 Años
20 de febrero de 1987
Alarma de bomba
en el instituto
En la mañana del jueves una
llamada telefónica anónima, con voz
significativa de mujer, dio la alarma
de la existencia de una bomba en el
Instituto Mixto de Bachillerato.
La alarma promovió el desalojo del
centro, interviniendo la Guardia Civil
y Policía Nacional, que no detectaron
ningún objeto explosivo. Los alumnos,
finalizada la inspección, se reintegraron
a sus clases.
140.000 PESETAS EN PRE-MIOS.–
Sustanciosos y atractivos premios
ofrecen las Fiestas del Carnaval. La
Discoteca “Seiramar” de Covas, establecerá
en estos Carnavales, 140.000
pesetas en premios.
EL INSTITUTO DE VIVERO SIGUE
TRIUNFANDO.–Pasado mañana, domingo,
el Instituto de Vivero estará,
en diferido por la Televisión de
Galicia, en el programa “En xogo”, a
las seis de la tarde, en la eliminatoria
en que venció al Instituto de
Betanzos, campeón de este concurso
en el pasado año.
EL VIVERO INFANTIL SE PRO-
CLAMÓ CAMPEÓN.–El Vivero se ha
proclamado campeón de la liga Rías
Altas de infantiles, que ha finalizado
el pasado domingo. Ahora les toca
enfrentarse al Milagrosa de Lugo, ya
en la fase Regional.
EL SEMANARIO “BEIRAMAR HA
SALIDO A LA CALLE”.–El pasado día
5 salió el número cero del semanario
“Beiramar”, que edita “Radio Ribadeo
S.L.”. Este periódico saldrá los jueves
de cada semana y pretende cubrir
toda la zona de A Mariña y los
pueblos situados en la margen asturiana
de la ría de Ribadeo.
FIESTA DE LOS 80
Ven a bailar disfrazado�� con la mejor música de los años ������ ���� y actual��
Habrá un premio para la mejor caracterización de esta época
DOMINGO DÍA 19
FIESTA INFANTIL DE CARNAVAL
Con música y animación para los más pequeños
LUNES DÍA 20
BAILE DE CARNAVAL
Amenizado por el dúo DIAMANTE
9 a 11,30 horas, de Lunes a Viernes
Teléfonos: 982 561 689 - 982 284 466

17 de febrero de 2012 HERALDO DE VIVERO Página 19
BACHEO DEL APARCAMIENTO
AL LADO DE CORREOS
A lo largo de esta semana se estuvieron
tapando los socavones que
existían en el aparcamiento al lado de
Correos, en la avenida Ramón
Canosa. Aunque de manera provisional,
ahora los conductores de turismos
encontrarán menos obstáculos a
la hora de circular por ese recinto,
que, a falta de un arreglo más eficaz,
nos tememos que dentro de poco
tiempo resultará otra vez intransitable.
EXPECTACIÓN PARA VER LA
COPA DEL MUNDO DE FÚTBOL
Numeroso público, especialmente
escolares, acudieron el miércoles al
instituto María Sarmiento, para ver
la réplica de la copa del mundo de
fútbol, que ganó España en el
mundial de Sudáfrica. Este acto
estuvo organizado por la asociación
deportiva Praia de Covas, en colaboración
con la Federación Española de
Fútbol.
ANGELES ALARCÓ CANOSA
PRESIDENTA DE LA RED DE
PARADORES
El consejo de administración de
Paradores de Turismo de España,
nombró a María Angeles Alarcó
Canosa, nueva presidenta y consejera
delegada. Angeles Alarcó está
vinculada desde hace años al sector
turístico y en el 2007 fue designada
presidenta ejecutiva y consejera delegada
de Turismo Madrid, cargo que
compagina, desde el año 2010, con el
de directora general de turismo de la
Comunidad de Madrid.
Desde estas líneas, tan estrechamente
vinculadas a la familia de don
Ramón Canosa, le trasmitimos nuestra
felicitación por este nombramiento
y le deseamos el mayor éxito en el
desempeño del nuevo cargo.
MERLUZA DE CELEIRO PARA
‘LA BODA DEL AÑO’
La escogida merluza de Celeiro será
†
NOTAS LOCALES
el plato estrella del banquete de la
boda entre Marta Ortega y Sergio
Álvarez, que se celebra este sábado.
El reputado chef Marcelo Tejedor,
que siempre ha destacado la merluza
del pincho de Celeiro, que comercializa
la sociedad Puerto de Celeiro, ha
seleccionado este producto especialmente
para el convite de la hija de
Amancio Ortega.
XANTAR DE ANTROIDO
DE ‘TERRA DE VIVEIRO’
Este colectivo organiza este xantar
para o domingo 26 de febreiro, ás
14,30 horas, no restaurante Pazo de
Grallal de Covas. Constará de sopa,
cocido e postres típicos de Antroido.
Quen desee asistir debe retirar os
bonos en “Seguros Mapfre-Akilino”,
en Navia Castrillón, 11, ata o xoves
día 23, ás sete da tarde. O prezo é de
20 euros para socios e 23 para non
socios. A saída será da Praza de
Viveiro ás 13 horas.
PRESTACIÓN DE 360 EUROS POR
HIJO MENOR DE TRES AÑOS
El Centro de Información a las
Mujeres del concello de Viveiro informa
que las personas que deseen
tramitar la ayuda única de prestación
de 360 euros por hijo menor de
tres años, pueden hacerlo en dicho
centro en los Claustros de San
Francisco hasta el 23 de marzo, de 9
a 14 horas.
EL CASINO ORGANIZA LA
REGATA DE LA LIGA NORTE
Saldrá del puerto deportivo el domingo
día 26, participando los clubs
de Ribadeo, Foz y Viveiro. El Casino
participa con dos embarcaciones tipo
borian.
Dentro de los festivales de carnaval,
mañana habrá baile de disfraces
con música de los 80-90 y actual, con
premio a la mejor caracterización de
la época. El domingo es la fiesta
MARÍA
Estaba hermoso el cielo. Despuntando el frío día ya apuntaba
maneras en el corto trayecto hasta la última morada se acabó de
completar la belleza que el abuelo desplegaba entre las nubes para
recibirte feliz en la Jerusalén Celeste, le dirías que estamos bien y
que se reunieron todos para despedirte en un adiós que nos partió
el alma.
infantil, con música y animación. El
lunes, será el baile central del carnaval,
amenizado por el dúo Diamante.
La sociedad comunica que a partir
del día 25 habrá bingo, a partir de las
22 horas y, a continuación baile. Se
inician las clases de pintura, música
y un curso especial para niños,
“música en movimiento”.
CURSO DE FOTOGRAFÍA DIGITAL
EN LA CASA DA XUVENTUDE
Entre las actividades que pone en
marcha la Casa da Xuventude de
Viveiro, desde el 24 de febrero, está
un curso de fotografía digital en el
que se explicará el manejo de la
cámara. Un taller de barro, curso de
informática y un torneo de proevoluttion
soccer 12, completan la oferta de
las actividades.
COMIDA DE CARNAVAL
DE LA CORAL ALBORADA
Los componentes, socios y simpatizantes
de la coral Alborada de Viveiro
despedirán el Carnaval con una
comida el próximo domingo día 26,
en el restaurante A Ría. El menú será
un cocido gallego, y postres típicos
del carnaval. El precio de cubierto es
de 20 euros, los comensales pueden
asistir disfrazados y se pueden apuntar
en joyería Paleo o en el teléfono,
676211696.
ASAMBLEA DE ‘PROMAVI’
La Asociación de Productores
madereros de Viveiro, convoca a sus
socios a una asamblea extraordinaria
el viernes 24 de febrero, a las 19
horas en primera convocatoria y a las
19,30 en segunda. Será en el salón
de actos del Aula Cultural Caixa
Galicia (Club de jubilados) de Viveiro.
FESTA DE ANTROIDO INFANTIL
DO COLEXIO DE CELEIRO
A Anpa do colexio Pedrosa Latas de
Celeiro xunto coa Asociación colecti-
TODO A PRECIOS ÚNICOS
Zapato Señora 20, 30, 35 €
Zapato Caballero 40, 50 €
Botas 30, 40, 60 €
Deportivos 15 €
Don Zapato VIVEIRO
vo Chilindrín-ACD Penalba, organizan
maña sábado, de 17 a 20 horas,
no pavillón do colexio de Celeiro,
unha festa de antroido infantil, con
disfraces, música, inchables, xogos,
bebidas, larperiadas e tómbola con
espléndidos regalos para recaudar
fondos para a excursión de fin de
curso de sexto do colexio de Celeiro.
ASAMBLEA DE LA COMUNIDAD
DE MONTES DE VIEIRO
La asamblea ordinaria será mañana
sábado día 18, en el local social de
la comunidad (antigua escuela de
Vieiro), a las 18 horas en primera
convocatoria y a las 19 en segunda.
Entre los puntos del día están:
Revisión y actualización de los comuneros.
Estado de cuentas y balance
al 31 de diciembre de 2011 y saldo
actual. Informe del pasado ejercicio.
Elecciones para renovación de la
junta rectora. Presentación de candidaturas.
Ruegos y preguntas.
NECROLÓGICA
El pasado sábado falleció, a los 93
años, María América Cachán
Acevedo, vecina de Landrove, y muy
estimada por cuantos la trataron, por
el afecto y cariño que siempre mantuvo
en su longeva convivencia. Era
madre de nuestra estimada colaboradora
Obdulia Dopico Cachán, a quien
reiteramos nuestra condolencia, así
como a sus hermanos, Menel, Covi y
Luis, y demás familiares.
VIAJE A COVADONGA
Se visitará Cangas de Onís, Ribadesella,
Colunga y Villaviciosa. Será
el 24 y 25 de marzo, con un precio de
79 euros por persona. Organiza
Lucía, teléfono, 608022374.
LONJA DE CELEIRO
Los precios en lonja fueron: badeixo,
2,50-4; bodión, 2,10-5,80; choco,
4,30-4,50; congrio, 1-3,70; faneca,
2,20-3,10; lenguado, 13,40-15; lubina,
8,50-13; merluza pincho, 2,70-
14; pulpo, 4,70-8,50...
Tus hijos, Luly, Menel, Covi y Luís y toda la familia de María
América Cachán Acevedo, fallecida cristianamente el 11 de febrero,
a la edad de 93 años, agradecen las muestras de afecto recibidas
y la asistencia al entierro y los actos fúnebres que tuvieron
lugar en Landrove.
Landrove-Viveiro, 17 de febrero de 2012
15 €
30 €
35 €

Página 20 HERALDO DE VIVERO 17 de febrero de 2012
CRÓNICAS DE UN SIGLO A TRAVÉS DE LAS PÁGINAS DE ‘HERALDO DE VIVERO’
Hoy hace 100 años que comenzaba a publicarse el Heraldo de Vivero
El 10 de febrero de 1912, el entonces
alcalde de Viveiro don Pedro
Pérez Barreiro, atendía la declaración
presentada por don Benigno Pérez
Muñoz, en la que le comunicaba que
iba a fundar dos periódicos: El
Heraldo de Vivero y La Opinión de
Ortigueira. Don Benigno informaba
también al alcalde que ambos semanarios
se imprimirían en “los talleres
tipográficos de ‘El Heraldo’, Pastor
Díaz bajo, Viveiro”. Que eran los
bajos de la Casa de los Leones. Una
semana más tarde salía a la calle El
Heraldo de Vivero, cuya cabecera
cumple hoy cien años.
Abría su primera página el nuevo
semanario, el 17 de febrero, con un
editorial que explicaba su razón de
ser: “periódico defensor de los intereses
del distrito, que aplaudirá lo
bueno y censurará lo malo allí donde
los encuentre, pero sin que la independencia
de sus juicios sea sinónima
en ningún caso de estóica pasividad:
habrá, por el contrario, en sus columnas
latir de vida é impulsión de avance”.
En la referencia que aquel primer
número del Heraldo a las sesiones
del ayuntamiento, en la del 15 de
febrero, se acordaba que el consumo
de la luz eléctrica de la Academia de
Música lo abone el ayuntamiento, en
lugar del anterior alcalde.
“Enteró el Sr. Alcalde a la
Corporación de que por el contratista
del alumbrado público se venía
cobrando a nombre de don José
Marqués, su antecesor, el importe de
la luz de las clases nocturnas de
música, que costea el Ayuntamiento, y
que en esa forma se venían cobrando
desde septiembre último, acordando
la Corporación, en su virtud, que el
Presidente oficie al contratista para
que dicho gasto se incluya en el recibo
de alumbrado general; y que se declarasen
de abono, como así se hizo, los
recibos expedidos desde septiembre
hasta la fecha”.
Un colaborador, que firmaba con el
seudónimo de tres puntos suspensivos,
estrenaba una sección para que
no quedaran desairadas las señoritas
de Viveiro: “Las damas y ‘demoiselles’
(dicho en francés viste más) no
pueden quedar desairadas por El
Heraldo de Vivero. Es absolutamente
necesario dedicarlas una sección...” .
El autor se confesaba de esta manera
en uno de los párrafos:
“...Y aquí me tenéis, frente a vosotras,
con el compromiso a costillas,
pluma en ristre y pulso tembloroso,
dispuesto a demostrar que antes de
que con justicia me tachéis de poco
galante, soy capaz, no digo ya de
escribir alguna “croniquilla de sociedad”:
de conseguir el desarme de las
La calle García Dóriga y el antiguo campo de la feria, a principios del pasado siglo.
naciones si necesario fuere. Mi charla,
pues, será referente a cosas que
puedan interesaros. Charlaré de
gasas, de sedas, de perfumes, de
modas en general. Os contaré todo lo
que sepa y oiga en lo tocante a ese
ramo que tanto os intriga: de bodas, y
como anticipo, puedo haceros dueñas
del siguiente secreto... a voces. Cinco
bodas se anuncian para antes del
verano...”
El número uno del Heraldo se
había repartido gratuitamente para
que quien lo recibiera pudiera conocer
el nuevo periódico y optar por
suscribirse. En una nota en la página
dos se hacía esta “advertencia”: “La
Administración de este periódico
ruega encarecidamente la devolución
del presente ejemplar a las personas
que no deseen suscribirse a El
Heraldo de Vivero, pues consideraremos
como abonados nuestros a los
que así no lo hagan, por ser este el
único medio de formalizar nuestros
libros administrativos”.
NOTICIAS
La importancia que el naciente
periódico le iba a dedicar a las noticias
de Viveiro y de su distrito,
quedaba bien reflejado en la “Sección
de Noticias”, que completaba casi
una página. Estas eran algunas de
las noticias que aparecían en el estreno
del Heraldo:
“El Ilmo. Sr. Gobernador civil, accediendo
a las reiteradas suplicas del
Sr. Alcalde, ha dispuesto que se reconcentre
la Guardia civil en nuestra
ciudad y que se establezcan patrullas
de este benemérito Cuerpo en las
aldeas. Por este medio se conseguirá
devolver la tranquilidad al vecindario
y a la vez capturar a esa plaga de
rateros que os ha caído en suerte”.
“El señor Cura de Cobas.- A consecuencia
de un accidente tan desgra-
Uno de los anuncios que se publicaban en el primer número del Heraldo.
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Del 17 al 22 de Febrero
V JORNADAS
GASTRONÓMICAS DE
EXALTACIÓN DEL COCIDO
ciado como lamentable, dejó de existir
nuestro muy querido amigo don José
Acevedo Maseda, Cura párroco de la
vecina parroquia de San Juan de
Covas, a los 81 años de edad. Fue el
nunca bastante llorado don José,
durante su vida, modelo de ciudadanos,
virtuoso sacerdote y celosísimo
pastor de almas”.
“Celebración de los carnavales.-El
señor Alcalde ha adoptado la acertada
medida de prohibir la circulación
por las calles a las máscaras que no
vayan provistas del correspondiente
permiso, que se facilitará gratis a
cuantas personas lo soliciten; siempre
que sean de honradez y moralidad
probadas. Con tan plausible medida
se evitan sorpresas lamentables y tal
vez que algún pájaro de cuenta se
aprovechara de la coyuntura, con peligro
para la tranquilidad del pueblo”.
“Cillero.- Los furiosos temporales de
estos días impiden la salida de los
vapores tarraferos. De cuatro embarcaciones
palangreras que se atrevieron
a salir para dedicarse a la pesca
del congrio, una de ellas llamada S.
Francisco, patroneada por Francisco
Alonso Cartaio y tripulada por dos
hijos de este, al pretender virar frente
a las boyas del cargadero de mineral,
dio vuelta, cayendo al mar los que en
ella iban, quienes permanecieron tres
mortales horas asidos a la quilla,
hasta que acertó a pasar por aquel
sitio la embarcación S. Antonio, que
patroneaba Luis Riveira, el cual recogió
y salvó a los náufragos de una
muerte que ya veían próxima. Era tal
la violencia del oleaje que el S.
Antonio no pudo atracar con su
lancha a este puerto viéndose precisado
a refugiarse en la cercana playa de
Faro, donde dejó en tierra a los
náufragos.
Una de estas últimas noches era
tanta la fuerza del viento que el
pueblo se quedó a oscuras, apareciendo
muchos árboles, casi seculares,
derribados por la furia del vendaval.
Todo ello viene a exacerbar la miseria
producida por la falta de sardina,
mitigada ya en parte con las obras de
la carretera, muy adelantadas y
próximas a su fin”.
Para conocer los datos climatológicos
del municipio, el Heraldo pedía
que se instalase en la ciudad un
observatorio meteorológico. En la
ciudad, en aquel año de 1912, ya
existía una estación pluviométrica,
de donde habían recogido las medidas
registradas el mes de enero:
“Número de días que llovió, 20. Suma
mensual de la lluvia recogida, 105,8
milímetros. Altura mayor de la lluvia
recogida en 24 horas, 31,0 el día 18.
Viento dominante, Sur. Tormentas,
ninguna”.
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